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Nacionales - 26-05-2023 / 12:05
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

Vasos comunicantes entre Milei y Bullrich y el momento Nixon de Sergio Massa

Vasos comunicantes entre Milei y Bullrich y el momento Nixon de Sergio Massa
Como Richard Nixon hace 51 años, cuando Juan Perón preparaba su regreso a la Argentina, Sergio Massa espera dar vuelta una página de la historia cuando pise suelo chino este lunes. Será su primera vez allá como ministro de Economía y en plena definición de las candidaturas del oficialismo, lo cual hilvanó especulaciones respecto de la invitación a acompañarlo que Máximo Kirchner le aceptó pocas horas antes del acto de Cristina en Plaza de Mayo.
Como Richard Nixon hace 51 años, cuando Juan Perón preparaba su regreso a la Argentina, Sergio Massa espera dar vuelta una página de la historia cuando pise suelo chino este lunes. Será su primera vez allá como ministro de Economía y en plena definición de las candidaturas del oficialismo, lo cual hilvanó especulaciones respecto de la invitación a acompañarlo que Máximo Kirchner le aceptó pocas horas antes del acto de Cristina en Plaza de Mayo.
 
El objetivo de Massa, sin embargo, es volver de la travesía con el auxilio financiero que le niega el Fondo Monetario, mientras la jefa del espacio, Cristina Fernández de Kirchner, acentúa sus críticas contra el organismo.  
 
Habituado a su rol, el ministro evitó aplaudir e incluso sonreír cuando la vicepresidenta dijo que el del FMI a Mauricio Macri fue "un préstamo político". Sabe que cada gesto pesa y que en el cuartel general de la calle 19 todavía estudian anticipar por la sequía parte de los fondos previstos para todo 2023 en el programa de facilidades extendidas firmado el año pasado. Pero tampoco ignora que las discusiones técnicas de su equipo con el staff del Fondo siguen empantanadas y que, a este ritmo, no llega al cierre de listas sin otra corrida cambiaria.
 
El tigrense procura aprovechar la misma ventaja con la que contaba Nixon y que descubrió Henry Kissinger, adelantado por dos décadas a la caída del Muro de Berlín y aún lúcido a sus 99 años: nadie que lo conozca dudaría de su compromiso con la propiedad privada, la economía de mercado y los intereses de Washington.
 
Así como el líder anticomunista republicano era el ideal para que la Casa Blanca tendiera puentes sin renegar de sus propios valores con el gigante que venía de impresionar al planeta con su Gran Salto Adelante, el cristinismo interpreta que la evidente afinidad de Massa con Estados Unidos lo convierte en el indicado para recurrir a la potencia ascendente sin enfurecer a la declinante. Es un momento delicado, con el gasto global en armas en su pico histórico y tambores de guerra sonando en el estrecho de Taiwán.
 
Los burócratas de Xi Jinping lo esperan de brazos abiertos pese a las dos veces que postergó el viaje. Massa maneja las tres carteras que más les interesan: Economía, Producción y Agricultura. Lleva a Cecilia Moreau, jefa de Diputados y tercera en la línea sucesoria presidencial. Y tiene previsto firmar la adhesión definitiva de Argentina a La Franja y La Ruta, el acuerdo comercial que auspicia China y contra el que Estados Unidos lleva adelante una activa presión diplomática. 
 

 
Son amores
  
El golpe de timón se había dejado entrever en el reproche que el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, dedicó quince días atrás a su colega Marc Stanley ante ejecutivos de multinacionales que convocó la AmCham en Puerto Madero. "Cuando me manifiestan su preocupación (por el avance de China), lo que yo hago es explicarles que lo que nosotros necesitamos son iniciativas concretas de parte de Estados Unidos, que dejen de restringir el comercio entre nuestros países, que promuevan inversiones, porque obras son amores y no solo buenas razones", soltó.
 
Y agregó: "El proceso inversor chino está orientado a construir capacidades locales para exportar productos a China, por eso hay puentes, puertos y rutas. Teniendo en cuenta la falta de divisas en Argentina, yo suelo decirles a mis interlocutores de Estados Unidos '¿Cuál sería la lógica de cerrarnos a las inversiones que promueven exportaciones?'".
 
El ejemplo que puso Argüello fue el mismo que usó Cristina Kirchner en la Plaza para fustigar sin nombrarlo al jujeño Gerardo Morales por su "vocación de colonia": el litio. Por ley, Joe Biden prevé empezar a subsidiar con 7 mil dólares cada auto eléctrico que se venda en su país "made in USA" o en países con los que EE.UU. tenga acuerdos de libre comercio.
 
Eso dejaría afuera a los autos que usen litio argentino y -lógicamente- frenaría las inversiones en el sector. Algo curioso después de que la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, manifestara su interés en apurar la explotación del mineral en el triángulo que concentra sus mayores reservas, entre Argentina, Bolivia y Chile.
 
Hubo paradojas similares en otros naufragios de los últimos años. Las granjas de cerdos que ofreció instalar el gigante asiático en 2020, anunciadas por el Ministerio de Producción y luego defenestradas por el propio Alberto Fernández en una foto inexplicable con la modelo Liz Solari, finalmente no se hicieron. Hoy el Banco Central gasta dólares para importar carne de cerdo.
 
La Atucha III que quería financiar Beijing tampoco avanzó, pese a que habría ayudado a ahorrar parte del déficit energético que consumió esas mismas reservas y empujó la crisis actual. La planta petroquímica que otra firma china quería levantar en Ushuaia para producir urea también quedó en la nada y también habría ahorrado divisas en fertilizantes importados que se encarecieron por la guerra en Ucrania.
 
En el pequeño círculo de entendidos que asesora a Cristina en estos temas hay varias certezas:
 
-      El Banco Popular Chino puede ampliar la liquidez del 'swap' de monedas con el Banco Central hasta el equivalente al déficit bilateral de este año, que se estima rondará los U$S 8 mil millones. Son 3 mil millones más que el cupo actual, de U$S 5 mil millones, de los cuales entre abril y mayo ya se tomaron unos U$S 1.800 millones.
-      En el Banco de los BRICS ayuda el apoyo de Dilma Rousseff pero es más difícil avanzar porque habría que hacerse socio extra-bloque (como ya lo son Uruguay, Bangladesh y Egipto) y para eso hay que pasar por el Congreso. Queda la alternativa de que los miembros del bloque emergente habiliten por unanimidad un paquete de asistencia financiera a un no-socio pero no son seguros los apoyos de Sudáfrica ni de India, en tensión geopolítica con China por Pakistán. 
-      La deuda con el Fondo es impagable con el menú de programas disponibles hoy, incluso aunque haya un boom exportador, y deberá ser renegociada contemplando lo excepcional del préstamo a Macri.
-      Alberto Fernández (asesorado por Gustavo Beliz, Martín Guzmán y Santiago Cafiero) pagó por adelantado y demasiado caro el apoyo estadounidense en el FMI, que no termina de concretarse.
-      China sigue siendo miembro del FMI pero muy descontenta con su bajo peso en el directorio (menos que Japón, con una economía cuatro veces más grande) y por eso salió a competirle con el Banco Asiático de Inversiones y el Nuevo Banco de Desarrollo. Mienten a pedido de EE.UU. quienes aseguran que, sin acuerdo con el FMI, China frenaría sus inversiones.
 
 
PatoTeam
  
A Luciano Laspina, ministeriable si Patricia Bullrich llega a la Rosada, los financistas que visitó en Wall Street le dijeron que el FMI no va a adelantar sus desembolsos. A lo sumo, arriesgaron, reducirá el descalce temporal entre sus giros y los vencimientos. Él les prometió un rebote muy rápido de la economía si gana la oposición.
 
"La crisis es del sector público. Las empresas están tecnificadas y desendeudadas porque compraron máquinas nuevas y pagaron deuda por anticipado para hacerse de dólares oficiales", evaluó.   
 
A caballo de las encuestas que la señalan como ganadora en la interna presidencial de Juntos por el Cambio, Bullrich mantiene a diario encuentros con empresarios que pagan generosos cubiertos para aportar a la campaña. Siempre la primera pregunta es por la gobernabilidad. "Algo de gradualismo va a haber, pero contra los chicos malos vamos a ir con todo", promete. Alude a sindicatos y organizaciones sociales.
 
Además de Carlos Melconian, a quien todos los demás economistas del espacio envidian su capacidad recaudatoria, a Bullrich la asesoran el exbanquero Enrique Cristofani, los veteranos: Eduardo Amadeo y Federico Pinedo y el economista Dante Sica. Al equipo de Laspina, empujados por las mismas encuestas, se sumaron los ex UCLA Javier Ortiz Batalla y Pablo Sanguinetti (también ex CAF), el excavallista Guillermo Mondino y el financista David Sekiguchi, que pasó por JP Morgan y el Deutsche Bank como Luis "Toto" Caputo.
 
Hay otros, como Horacio Liendo, que oscilan entre ella y Javier Milei. El exsecretario legal cavallista colaboró con el plan dolarizador de Milei y Emilio Ocampo (del CEMA, como Carlos Rodríguez y Roque Fernández) pero también la asesora a ella en su plan para legalizar los contratos en dólares. Un botón de muestra de la deriva pre-PASO que más teme Horacio Rodríguez Larreta. 
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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22-10-2025 / 11:10
A cinco días de las elecciones legislativas de medio término, la economía argentina volvió a quedar atrapada en un torbellino de tensiones cambiarias y el Banco Central debió volver a intervenir para que el dólar mayorista no superara el techo de la banda de flotación.
 
Ni las intervenciones del Tesoro de Estados Unidos, ni la firma del swap con Washington, ni el anuncio de una recompra de bonos alcanzaron para calmar la incertidumbre del mercado, que se mueve bajo una sola lógica: cubrirse como sea ante el riesgo electoral, aun pagando precios récord por el dólar y desarmando posiciones en acciones y bonos soberanos.
 
El sueño de Javier "el Cipayo" Milei de conseguir un megacrédito internacional empieza a tambalearse. Los gigantes financieros de Wall Street pusieron el freno y exigen garantías concretas antes de liberar los 20 mil millones de dólares prometidos. En la Casa Rosada, el discurso libertario suena fuerte, pero los bancos no compran humo: quieren saber quién paga si el país vuelve a tropezar con su historia de impagos.
 
El plan oficial buscaba armar una línea de financiamiento para reforzar reservas y dar aire al Gobierno, pero el entusiasmo se pinchó rápido. Desde el JP Morgan hasta el Citi, todos coincidieron en algo: Argentina necesita mostrar activos reales o un respaldo estatal sólido, algo que Milei se resiste a ofrecer en su cruzada contra el "Estado elefante".
 
La tensión se siente en los despachos. Mientras el ministro Luis "Toto" Caputo negocia contrarreloj, los operadores financieros miran los indicadores y ven lo mismo que los argentinos: un déficit que sigue sin cerrarse y un dólar que sube como fiebre sin Paracetamol. Cada día sin definición profundiza la desconfianza y pone más presión sobre el presidente, que esperaba anunciar el acuerdo como una victoria política.
 
Para los banqueros, el problema no es ideológico sino contable. Quieren garantías, y las quieren por escrito. Sin eso, los 20 mil millones seguirán siendo una promesa tan etérea como las teorías de "mercado libre" que Milei repite frente a los micrófonos. En el país ya se habla de "default técnico disfrazado de negociación", y los rumores empujan los bonos argentinos a la baja.
 
Desde su entorno intentan minimizar la situación, pero las fuentes financieras son tajantes: el préstamo no está cerrado y no lo estará hasta que el Gobierno muestre números concretos. Entre tanto, en los pasillos del poder ya suena un murmullo incómodo: "Si ni los bancos le creen, ¿Quién va a prestarle a la Argentina?"
 
El Banco Central tuvo que vender divisas de las reservas, ya casi exhaustas, para que la demanda mayorista no hiciera volar el techo de la banda cambiaria. Los anuncios oficiales pasan desapercibidos.
 
La Opinión Popular
 

21-10-2025 / 11:10
El yanqui Donald Trump hizo un demoledor diagnóstico sobre la desatrosa situación económica en la Argentina para justificar el "rescate" al gobierno anarco capitalista de Javier "el Cipayo" Milei, un tema que le está generando muchas críticas internas. "No tienen nada, están muriendo", afirmó el presidente. Con ese análisis, el swap no alcanzó, caen las acciones y el dólar quedó a 1% de la banda.
 
Cuestionado por una periodista por la posibilidad de que EEUU compre carne argentina, una medida que perjudicaría a los productores estadounidenses como ya pasó con la soja, Trump se ofuscó y respondió: "Señorita usted no sabe nada de esto, Argentina está luchando por su vida". "Están luchando por su vida. A Argentina no los beneficia en nada. ¿Entiendes lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada. Están luchando muy duro por sobrevivir, están muriendo", justificó Trump. Lo dijo a pesar de que no se vean cadáveres en las calles.
 
Trump dijo que intentará ayudar a la Argentina a "sobrevivir en un mundo libre" porque le "gusta" el presidente Milei. "Creo que está intentando hacerlo lo mejor que puede, pero no hagas que parezca que lo están pasando bien, están muriendo. Están muriendo", lanzó. Se trata de la segunda vez en menos de una semana que el presidente de EEUU intenta ayudar al chupamedia Milei, pero lo termina hundiendo.
 
El martes pasado, durante la reunión en la Casa Blanca, le reiteró el apoyo, pero advirtió que está atado al resultado de las elecciones del 26 de octubre. "Si pierde, no seremos generosos con la Argentina", dijo Trump generando un desplome en los mercados. El gobierno de Milei tuvo que salir a aclarar por todos lados que se refería a las elecciones de 2027, pero Trump reiteró en sus redes que se refería a las de medio término. Días después, Milei se enojó con un periodista que le preguntó sobre esa frase y enojado respondió que fue malinterpretada por el Grupo Clarín.
 
Las palabras del mandatario yanqui obligaron a una rápida reacción oficial. El vocero presidencial, Manuel "Cara de Piedra" Adorni, buscó relativizar el impacto y pidió "entender el contexto". Sin embargo, terminó admitiendo que "claramente no somos un país al que le vaya bien", al enumerar inflación mensual del 2%, riesgo país en torno a los 1.000 puntos y un clima electoral enrarecido.
 
El Banco Central (BCRA) firmó el acuerdo de swap con EE. UU. por U$S 20.000 millones. A pesar del anuncio, el riesgo país se ubicó por encima de los 1000 puntos, los ADRs de empresas argentinas cayeron hasta 5% y el dólar cerró en $1495. Otro anuncio de la Secretaría de Finanzas, de toma de deuda con el JP Morgan, hizo revertir algo la caída de bonos. No alcanzó con el Tesoro, se suman los "bancos internacionales amigos" al saqueo y la rapiña.
 
Mientras Trump describió a la Argentina como un país "sin dinero" y "peleando por sobrevivir", la respuesta libertaria se redujo a relativizar el golpe y aceptar, a medias, el diagnóstico externo. Como sea, el mercado parece ya no creer en las promesas de ayuda de Trump y espera hechos concretos. Ni siquiera las intervenciones de Scott Bessent comprando pesos han logrado frenar la volatilidad del dólar.
 
La Opinión Popular
 

20-10-2025 / 10:10
La relación entre José Luis Espert y Fred Machado, el acusado por narcotráfico que financió su campaña presidencial en 2019, sigue complicando a La Libertad Avanza, aunque el economista, al que todavía defiende Javier "Cipayo" Milei, ya no encabeza la lista libertaria oficialista. En el último reportaje que otorgó el día que se confirmó su extradición a los Estados Unidos, se reveló el mensaje que Machado le pasó al Gobierno. Soltó una bomba que hizo temblar a más de uno en La Rosada.
 
En una entrevista de ocho horas con la periodista Caro Fernández, de Splendid AM 990, lanzó una advertencia que suena a ultimátum: "Si hablo, se cae el país". Con la extradición a Estados Unidos autorizada por la Corte Suprema, Machado no se guardó nada y apuntó directo al corazón del poder libertario, salpicando a figuras como José Luis Espert, Patricia Bullrich y Alberto Weretilneck con acusaciones que, de probarse, podrían destruir al Gobierno de Javier Milei.
 
El empresario, con un tono que mezcla bronca y desesperación, mandó un mensaje filoso a Santiago Caputo, estratega clave de Milei: "A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana". La respuesta fue: "Mensaje recibido". ¿Qué sabe Machado que pone tan nervioso al entorno presidencial?
 
Con Espert, su exaliado, no fue menos duro. Financió su campaña en 2019, pero ahora lo acusa de darle la espalda. "Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó?", dijo, recordando una advertencia que le hizo en marzo de 2021 sobre los riesgos que corrían. "Le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó", disparó con amargura.
 
Las acusaciones también alcanzaron a Patricia Bullrich. Según Machado, habría una triangulación de fondos para su campaña presidencial de 2023, con más de 3 millones de pesos movidos a través de una empresa de la familia Bada Vázquez, de los cuales al menos 215.000 pesos habrían ido a parar a su campaña.
 
Sobre Weretilneck, señaló un supuesto entramado de negocios en Río Negro, con permisos de explotación de arenas silíceas otorgados a Claudio Cicarelli, presunto testaferro del gobernador.
 
En un intento por limpiar su nombre, Machado insistió: "Es una cuestión de plata, no de droga". Sin embargo, la noticia de su extradición lo desmoronó. Entre el ladrido de sus perros y la tensión del momento, suplicó a Fernández: "No me dejes solo". Horas después, un operativo policial lo trasladó para enfrentar su destino en Estados Unidos.
 
La Opinión Popular
 

19-10-2025 / 08:10
Entre el colapso económico, la pérdida de relato y el avance de sus propios aliados, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el tramo final de la campaña convertido en símbolo de su propio fracaso: un presidente sin respuestas, cercado por la realidad y por quienes financiaron su ascenso. El plan "llegar" se quedó sin nafta cuando todavía falta una semana para alcanzar la meta. La impotencia es la tónica en la recta final antes de unas elecciones que se convirtieron en un delicado plebiscito sobre el futuro del gobierno y del país.
 
El proyanqui Milei volvió de Washington DC con una hoja que dice "amigo" y el fibrón que usó Donald Trump para estampar esa dedicatoria. A su regreso dio dos entrevistas en las que se peleó con sus interlocutores (le dijo "marxista" a Eduardo Feinmann y a Esteban Trebucq que le hacía el "caldo gordo a los psicópatas kirchneristas") y confesó que no tiene una solución para los problemas de los argentinos.
 
- El ochenta por ciento apenas si puede llegar a fin de mes y el sesenta por ciento, setenta, llega al día veinte. Les falta dinero en el bolsillo.
- ¿Qué quiere? ¿Que lo emita?
- No, yo no...
- A ver, entonces, emitiendo no se arregla. ¿Cómo quiere que lo arregle? Vamos, dígame. ¿Cómo le pongo plata a la gente?
- El economista es usted.
- No, bueno, pero digo o sea, a ver, digamos.
 
Un día más tarde insistió:
 
- ¿Y la gente que no puede esperar, presidente?
- A ver. A ver, pero, de vuelta. Te hago una pregunta, no puede esperar, a ver, ¿cómo lo resolvemos?
- Es que yo no lo sé.
- No, bueno, entonces.
- Sólo le pregunto.
- No, bueno, pero si vas a hacer el punto, digamos, a ver, empecemos a discutir cómo se resuelve.
 
Para Milei la escasez y la mala calidad de vida de millones de personas es en todo caso un problema intelectual, teórico, en el que no tiene demasiado interés. Dos años después de asumir le sugiere a su interlocutor (no un funcionario, no un asesor, ni siquiera un consultor sino un periodista en el contexto de una entrevista televisiva en vivo) que empiece la discusión.
 
Decir que no le quita el sueño sería una exageración: ni siquiera lo considera un problema, algo que deba resolver. La economía se encargará de hacerlo, cuando deje de existir el riesgo kuka. Suena estúpido, pero es exactamente el argumento presidencial, palabra por palabra.
 
Para la mayoría de los argentinos se trata en cambio de una cuestión muy concreta, a veces de vida o muerte. Este miércoles, en Congreso, en la marcha semanal por el reclamo de una mejora en las jubilaciones, una pareja daba su testimonio a las cámaras de televisión.
 
Él está atravesando un tratamiento contra el cáncer, le sacaron la cobertura de los remedios para aliviar los dolores y los vómitos cuando le hacen quimioterapia. En el hospital sólo le entregan la mitad. Desde los estudios, la cronista sugiere que den un "alias" bancario para recibir transferencias de gente que pueda ayudarlos. No tienen teléfono: tuvieron que venderlo para comprar medicinas. Milei no tiene una respuesta para ellos ni va a tenerla. 
 

18-10-2025 / 09:10
Un 17 de octubre en la recta final de una campaña electoral, donde dos de sus figuras principales son el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent por el oficialismo y por la oposición la expresidenta Cristina Kirchner con prisión domiciliaria. Que dos de las figuras que más pesan en una puja electoral sean el ministro de Economía de una potencia extranjera y la principal dirigente de la oposición proscripta, constituye un síntoma de descomposición del sistema político.
 
Con las ventas de dólares del Tesoro de los Estados Unidos y con una catarata de mensajes con promesas de campaña, Bessent se puso al hombro la campaña del oficialismo. Prometió como si fuera candidato, pidió el voto para las listas de los falsos libertarios y aseguró que, si ganaban los seguidores de Javier "el Cipayo" Milei, Argentina sería bendecida por Estados Unidos. El gobierno casi no mostró sus candidatos. El yanqui Bessent ha sido hasta ahora su carta principal.
 
La intervención del alto funcionario norteamericano no fue oculta, sino que ha sido pública, ciertamente impúdica, y en situaciones normales se juzgaría como intervencionismo de una potencia en la política interna de otro país. Lo paradójico ha sido que no fue una intervención impuesta o forzada, sino solicitada por el mismo presidente Milei.
 
Si el oficialismo no tiene candidatos más fuertes que el ministro de Economía de una potencia extranjera y, si al mismo tiempo, la principal dirigente de la oposición fue encarcelada, son datos muy fuertes que al cruzarlos inducen a pensar que la expresidenta fue proscripta porque sus adversarios son incapaces de generar un liderazgo similar y tienen que recurrir a una potencia extranjera que cobrará caro por su intervención.
 
La intervención de Bessent puso en evidencia la falta de propuestas del oficialismo que, de esta manera, lo único que se le ocurrió fue ofrecer una dependencia ruinosa en lo material e indigna en lo moral. La dependencia colonial del gobierno con Washington es evidente porque es el único recurso que tiene en política y en la economía.
 
Los últimos diez días mostraron a un gobierno desesperado en esa dependencia. Todo el equipo económico -la mayoría de ellos tienen residencia en Estados Unidos- en procesión entre Washington y Nueva York para rogar por ayuda. Como si fueran creyentes que le piden a la virgen de Luján. Con la diferencia que Estados Unidos no es la virgen y cobrará caro cada gesto.
 
La falta de cuadros políticos, de dirigentes y candidatos en el oficialismo agrandó aún más el liderazgo que mostró Cristina Kirchner en la convocatoria al acto de ayer. La expresidenta planteó que así como en 1945, la consigna fue "Braden o Perón", en las próximas elecciones se trata de "Milei o Argentina".
 
Mientras la multitud se congregaba en Constitución, frente al edificio donde Cristina Kirchner permanece prisionera, el oficialismo tenía dificultades para reunir un puñado de simpatizantes en Caseros, en el conurbano. Al mismo tiempo se juntaba a protestar un grupo espontáneo de vecinos y se repitió la escena que frustró la mayoría de los actos de campaña de Milei.
 
El presidente se movilizó en helicóptero y alcanzó a explicar con un megáfono que no había que abandonar en mitad del río. Su discurso se resumió en que hace falta más esfuerzo. Pero el presidente estuvo pocos minutos y no hizo la caminata que estaba prevista. Reaccionó a la defensiva tras un discurso a la defensiva: "Hay que aguantar".
 

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