El tercer eje que planteó fue el de un gran acuerdo político entre todas las fuerzas para renovar el pacto democrático que prevaleció hasta el surgimiento del discurso de odio contra el adversario político. El país tiene constancia de que este discurso deriva irremediablemente hacia la violencia, como fue el atentado contra su vida. Es un discurso que la derecha no usa si cree que va a ganar. Cuando siente que su adversario crece, saca a relucir el "chorra", "corruptos", y demás insultos que forman una cortina de humo para evitar el debate político, porque es el terreno donde son más débiles.
 
El cuarto eje es la transformación de un sistema de administración de justicia anacrónico, con formas feudales, para mejorar el sistema republicano y la convivencia democrática. Y es posible que en ninguno de ellos se llegue al cien por ciento de cumplimiento. Pero la sociedad tiene que empezar por incluirlo en la agenda de los pasos imprescindibles y emprender la búsqueda hacia esos objetivos.
 
A pesar de que ya explicó varias veces que fue proscripta por la persecución judicial que sufrió, muchos de los que estaban en el acto tenían la expectativa, quizás como ilusión o fantasía, de su candidatura. Esa ilusión tiene una lógica. Porque el peronismo y sus aliados, pueden mostrar que son los únicos que cuando gobernaron, entregaron el país mejor que cuando lo recibieron. No hay otra fuerza que pueda decir lo mismo. Y la que representa mejor esa experiencia es Cristina. Eso creó un vínculo de confianza y de credibilidad que se basa en hechos concretos con esa multitud de ayer, formada por sectores medios, trabajadores organizados y movimientos sociales. Y por lo que esa multitud representa, ampliada a los que no asistieron. Los que están por fuera de esa relación, no pueden entender qué hacía tanta gente mojándose bajo la lluvia para escuchar hablar a una señora. Y no anunciar las candidaturas es una decisión política. Lo que quedó claro es quién tendrá un papel protagónico en esos nombramientos.

Por Luis Bruschtein


'/> Cristina: Me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo / La Opinión Popular
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                  20:02  |  Jueves 09 de Octubre de 2013  |  Entre Ríos
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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 26-05-2023 / 10:05
ANTE UNA PLAZA DE MAYO DESBORDADA, MARCÓ LOS EJES DE CAMPAÑA DEL PERONISMO Y CONVOCÓ A LA INMENSA MULTITUD A PROTAGONIZARLA

Cristina: Me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo

Cristina: Me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo
Ante una Plaza de Mayo desbordada, Cristina marcó los ejes de campaña del peronismo y convocó a la inmensa multitud a protagonizarla. “Esto no es tarea de una persona”, aseguró. Defendió “una alianza entre lo público y lo privado” para mejorar la distribución del ingreso, y la contrapuso a las ya fracasadas alternativas que ofrecen el macrismo y Milei. La Vicepresidenta no eludió confrontar verbalmente con los poderes de la Argentina y señaló a la Corte Suprema y los medios hegemónicos como una suerte de ''rémora de la realeza'', y volvió a repetirles que su posición es irreductible.
La masividad del acto que convocó Cristina Kirchner al cumplirse 20 años de la asunción de Néstor Kirchner a la Presidencia confirmó la vigencia de un liderazgo que potencia su ascendiente en el peronismo y sus aliados y en el país. Además de temas puntuales relacionados con soberanía y distribución de la riqueza, propuso cuatro ejes que precisan de un acuerdo incluso con sus adversarios. Los presentó como ineludibles. Son problemas críticos, de mucha gravedad, que abren o cierran caminos.
 
La deuda tomada por el macrismo estuvo en el centro. "La deuda se otorgó por consideraciones políticas y por lo tanto, debe tener una solución política". Los acuerdos que se negocian y renegocian sofocan y obstaculizan el crecimiento. Tiene que ser la propia Argentina la que proponga la forma en que podrá pagar. Para llevar esta posición al FMI, se necesita consolidar unidad interna sobre este punto. De lo contrario es muy difícil sostenerlo. De la misma manera que es muy difícil hacer un acuerdo sobre este punto con los responsables internos del desastre. El macrismo no hizo autocrítica. Es un enfoque para ser llevado al Congreso y sacarlo por mayoría y para eso necesita una elección importante que le garantice un fuerte bloque de legisladores.
 
La otra tesis se basó en la experiencia de la mayoría de los países que han logrado un desarrollo significativo de su economía a través de una alianza entre lo público con lo privado. Es difícil que el capital concentrado, el dispositivo sojero y los ultra reaccionarios de las tecnológicas acepten en principio esta idea. Pero hay miles de medianos y pequeños productores y empresarios que pueden ser convocados. Fue lo que hizo Juan Perón con la CGE en los '70.
 
El tercer eje que planteó fue el de un gran acuerdo político entre todas las fuerzas para renovar el pacto democrático que prevaleció hasta el surgimiento del discurso de odio contra el adversario político. El país tiene constancia de que este discurso deriva irremediablemente hacia la violencia, como fue el atentado contra su vida. Es un discurso que la derecha no usa si cree que va a ganar. Cuando siente que su adversario crece, saca a relucir el "chorra", "corruptos", y demás insultos que forman una cortina de humo para evitar el debate político, porque es el terreno donde son más débiles.
 
El cuarto eje es la transformación de un sistema de administración de justicia anacrónico, con formas feudales, para mejorar el sistema republicano y la convivencia democrática. Y es posible que en ninguno de ellos se llegue al cien por ciento de cumplimiento. Pero la sociedad tiene que empezar por incluirlo en la agenda de los pasos imprescindibles y emprender la búsqueda hacia esos objetivos.
 
A pesar de que ya explicó varias veces que fue proscripta por la persecución judicial que sufrió, muchos de los que estaban en el acto tenían la expectativa, quizás como ilusión o fantasía, de su candidatura. Esa ilusión tiene una lógica. Porque el peronismo y sus aliados, pueden mostrar que son los únicos que cuando gobernaron, entregaron el país mejor que cuando lo recibieron. No hay otra fuerza que pueda decir lo mismo. Y la que representa mejor esa experiencia es Cristina. Eso creó un vínculo de confianza y de credibilidad que se basa en hechos concretos con esa multitud de ayer, formada por sectores medios, trabajadores organizados y movimientos sociales. Y por lo que esa multitud representa, ampliada a los que no asistieron. Los que están por fuera de esa relación, no pueden entender qué hacía tanta gente mojándose bajo la lluvia para escuchar hablar a una señora. Y no anunciar las candidaturas es una decisión política. Lo que quedó claro es quién tendrá un papel protagónico en esos nombramientos.

Por Luis Bruschtein


 
DE LOS CUATRO PUNTOS PROGRAMÁTICOS A LA PREVIA EN LA PLAZA DE MAYO
 
El discurso, el escenario y lo que no se vio del acto de Cristina Kirchner
 
Volvió a la Plaza y sobre el escenario volvió a establecer un diálogo de cara con los miles que se congregaron bajo el agua. Arrancó media hora antes y escuchó cuando le respondieron "¡Patria si, Colonia no!" al hablar de litio, soberanía y recursos naturales. Les pidió que vuelvan a saludarla más fuerte en el comienzo y esta vez hizo silencio cada vez que le cantaron el "¡Cristina Presidenta!" en una Plaza que por primera vez trasladó a la calle el último hit de las redes: "Una más y no jodemos más"
 
Como en 2015, Cristina Fernández de Kirchner volvió a poner el futuro en manos de la militancia. En bondi, en subte, en bici. "Basta de pedirle al otro que haga cosas que nosotros no estamos dispuestos a hacer --dijo--. Hay que romperse lo que hay que romperse y lo tienen que hacer todos y todas".
 
A 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, CFK homenajeó a su compañero y exPresidente. Dio un mensaje de unidad; estableció los cuatro ejes que debe tener un programa de gobierno peronista, subrayó la necesidad de revisar el acuerdo con el FMI, le apuntó al Poder Judicial y convocó a la Plaza para lo que viene. Miles y miles la escuchaban bajo la lluvia a tan solo un mes del cierre de listas en un escenario que dejó planteado políticamente su centralidad y escenificó que ella será eje del armado electoral. A su lado, estuvieron dirigentes de todos los sectores del oficialismo. 
 
Y aunque la vicepresidenta no habló de candidaturas, ubicó detrás suyo en primera línea, a izquierda y derecha, a los que suenan presidenciables: Sergio Massa, Eduardo "Wado" de Pedro y Axel Kicillof.
 
En el escenario estuvo su hijo y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, con sus hijos --nietos de Cristina--; su cuñada y gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner. Hubo miembros del gabinete de Néstor Kirchner: Nilda Garré, Carlos Zannini, Daniel Filmus y Oscar Parrilli. Intendentes bonaerenses, sindicalistas como Hugo Yasky de la CTA y Pablo Moyano de la CGT; Juan Grabois, Estela de Carlotto y Taty Almeida, entre otros. Sólo un gobernador, además de Alicia Kirchner: Ricardo Quintela de La Rioja.
 
Sorprendió la presencia de parte de la "mesa chica" del Presidente, entre ellos Juan Manuel Olmos, Gabriela Cerruti y Victoria Tolosa Paz. Alberto Fernández viajó a Chapadmalal después del Tedeum, y no asistió a la Plaza. El jefe de Gabinete Agustín Rossi, también anotado en carrera presidencial, estuvo en la Plaza pero evitó subir al escenario.
 
Cuando todo concluyó varios sostenían que se trató de un discurso para cerrar filas, mostrar la centralidad de CFK y hacer tiempo para tomar una definición lo más cerca posible del cierre de listas. Antes y después del acto, la vice permaneció en un espacio montado especialmente detrás del escenario. Se reunió con su hijo y sus nietos, también con Kicillof, Massa, De Pedro, Zannini, Parrilli, Alicia Kirchner y el "Cuervo" Larroque.
 
"La oposición está en crisis y todos peleados y ella junta a todo el peronismo sin importar el sector. Es la única que puede hacer esto", decía uno de los congregados mientras observaba la desconcetración. "Macri se bajó de una posible candidatura y fue una fiesta --dijo--. Ella se bajó tres veces y la gente está triste y viene a pedirle que por favor sea ella". Otros decían que "CFK pidió que el sistema político ponga la cara", y que, aunque no habló de candidaturas, "los candidatos que estaban en el escenario juegan en tándem y están ordenados".

En esa línea, también subrayaron como gesto el viaje que este domingo emprende Sergio Massa a China y en compañía de Máximo K y de Olmos. "Es todo un dato", dijeron unos. Y otros leyeron un gesto de CFK hacia Kicillof porque en su intervención "elogió la gestión económica de 2012 a 2019". Larroque, en diálogo con Página12, resumió la jornada: "El peronismo está unido, tiene conducción y la militancia se fue contenta a la espera de una definición".

  
 
El discurso y el programa


En el primer tramo, CFK habló del gobierno de Néstor Kirchner. "Fuimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo con el Boden 12. ¡Anoten! --dijo-- ¡Genios de la economía! Garparon la de ustedes, los perucas". Luego, puntualizó: NK "decidió, junto al compañero Lula Da Silva, pagar al contado la deuda con el FMI". Cuestionó a la oposición, remarcó que Mauricio Macri "entregó un país endeudado con dos dígitos de desocupación" y defendió su segundo mandato.
 
En ese momento hizo una defensa, también, del gobierno de Fernández. "A pesar de los errores, equivocaciones o diferencias --remarcó--, este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Macri". Antes, había cuestionado que en el país hay crecimiento "pero se lo llevan cuatro vivos".
 
"Para distribuir el ingreso muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho. ¿O por qué se creen que en mi segundo gobierno pudimos llegar al 51 por ciento? ¿O por qué creen que me odian, me persiguen y me proscriben? Porque nunca fui de ellos ni lo voy a ser hagan lo que hagan: me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos. Yo soy del pueblo", lanzó.
 
Entre tanto, volvían los cantos. ¡Cristina Presidenta!, decía la Plaza. "Una más", repetían. Y ella dijo que la tarea es otra: "Es necesario construir organización, profundidad sectorial en los sindicatos, en las fábricas. Una sola persona no puede. Tiene que haber cuadros que tomen la posta y lleven adelante el programa de gobierno que necesita la Argentina". Y planteó los cuatro ejes del programa a desarrollar.
 
Primero, dijo, dejar de lado el acuerdo con el FMI. "Si no logramos que ese programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo", indicó.
 
En esa línea, sostuvo que debe haber unidad en el conjunto de la sociedad para plantear que "fue un préstamo político y política también tiene que ser la solución". Allí retomó algo de La Plata: "En todo caso que lo aten a un porcentaje de exportaciones pero, que dejen de querer dirigir la política y clausurarnos la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima".
 
Segundo, "una alianza entre lo público y lo privado" para regular recursos estratégicos como el gas de Vaca Muerta y el litio sin perder soberanía. A los que critican la posibilidad de repetir en el país la experiencia de Bolivia y de Chile que declararon el litio como recurso estratégico, les dijo: "¡Pero qué vocación de colonia, hermano! ¡Qué vocación de volver a ser Potosí, ponete en la cabeza ser Malasia, ser Corea pero, no volver a ser Potosí por favor!". La Plaza respondió.

Cristina Kirchner siguió con el tercer punto, el pacto democrático quebrado desde el intento de magnicidio: evitar la violencia política. "Cuando escucho y dicen: hay que acabar con el peronismo o el kirchnerismo, por favor, ¿por qué tenemos que llegar al exterminio del otro si con ganarle alcanza? Se los digo como parte de una generación que fue devorada en la vorágine de la violencia política", apuntó.

 
Cuarto, el Poder Judicial. "Hay que volver a darle al país un Poder Judicial porque este se ha evaporado entre las tramoyas de una camarilla indigna para la historia de la Argentina", lanzó CFK. Describió a la Corte como peor que la menemista, "un mamarracho", dijo, y volvió a sostener que es único poder que no es elegido por el voto popular. "Tenemos que repensar el diseño institucional, no podemos seguir con la rémora monárquica de personas designadas de por vida que nunca rinden cuentas a nadie".
 
La vicepresidenta, supo este diario, ya le habría encargado a Wado de Pedro la tarea de comenzar a elaborar un programa en el que él estaría trabajando con distintos sectores sociales.
 
"Empecemos a cumplir la Constitución, investiguemos la deuda, investiguemos a sus responsables. Es hora de que las instituciones no estén para cuidar los intereses de las corporaciones sino la de todos los argentinos", pidió.
 
Por último, con la tormenta y truenos intensos sobre la Plaza, envió un mensaje directo a la militancia: "Quiero convocarlos para que cada uno y una, en su lugar de estudio, en el trabajo, en la calle, en el bondi o en el subte, cuente quiénes son los verdaderos responsables de la situación que vive la Argentina en materia de endeudamiento, de falta de dólares, de corridas, para que esta vez la gente pueda decidir con claridad pero, sobre todo, con información".
 
Así dejó la quinta pata del programa.
 
Por Luis Bruschtein
Por Melisa Molina
 
Fuente: Página 12
 

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09-10-2025 / 09:10
Las condenas a los sicarios, los autores materiales del atentado contra la vida de Cristina Kirchner no alcanzaron las máximas previstas a pesar de la gravedad institucional del caso. Fueron de 14 años para Fernando Sabag Montiel y de 8 para Brenda Uliarte. Con el fallo quedó aún más en evidencia cómo el sistema judicial bloqueó la investigación sobre quiénes instigaron, planificaron y financiaron el ataque.
 
La expresidenta no vio la última audiencia, pero en su entorno dicen que el veredicto tuvo "sabor a poco". Los jueces macristas, funcionales al poder económico, descartaron la figura de violencia de género y alevosía. Los abogados de la querella apelaron ante la Cámara Federal que se haya archivado la investigación sobre los autores intelectuales, el clan Caputo.
 
Sabag Montiel, quien gatilló un arma a centímetros de la cabeza de la entonces vicepresidenta sin que el disparo se concretara, fue declarado culpable de intento de homicidio agravado, portación ilegal de arma de guerra y tenencia de material de explotación sexual infantil. Fue condenado a 10 años de prisión por el intento de magnicidio contra Cristina, ocurrido el 1 de septiembre de 2022 durante su vicepresidencia y en medio de movilizaciones que buscaban darle apoyo mientras transcurría el juicio conocido como "Vialidad" por el que actualmente está detenida con prisión domiciliaria, y proscripta. Con la unificación de otras condenas, el monto de la pena es de 14 años. Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal 6 (TOF6), que también condenó a quien era su novia, Brenda Uliarte, a 8 años de cárcel como partícipe necesaria.
 
Los jueces macristas Sabrina Namer, Ignacio Fornari y Adrián Grünberg rechazaron los planteos de sus defensas, que decían que no podían afrontar el juicio por trastornos de salud mental. Gabriel Carrizo, antes señalado como partícipe secundario, fue absuelto. La expresidenta, según se pudo saber, no miró la transmisión en directo del veredicto. Desde su entorno comentaron horas más tarde que la sensación fue negativa.
 
El ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, alguien muy cercano a CFK, tuiteó: "La justicia argentina no aplicó la pena máxima, es inexplicable, pero no sorprende tratándose de Cristina Fernández de Kirchner para quien sistemáticamente hay otra ley siempre en su perjuicio. Persiste la falta de respuestas sobre quiénes instigaron, planificaron y financiaron el ataque, privando de justicia plena a Cristina y a toda la sociedad argentina. El caso fue silenciado por parte del poder judicial y los grandes medios, encubriendo irregularidades y líneas de investigación".
 
"A tres años del intento de asesinato, nos seguimos preguntando: ¿quién mandó a matar a Cristina?", expresó La Cámpora con un posteo y hay agite en las redes sociales. Tras conocerse el fallo, La Cámpora difundió un comunicado cuestionando a la justicia y reclamando que no se investigaron otras líneas del caso: "¿Qué pasó con la pista de Gerardo Milman, el borrado de celulares en las oficinas de Bullrich y el financiamiento de la empresa de Caputo. No sabemos, porque la justicia no los quiere investigar".
 
Además, advirtieron que "la bala que no salió y el fallo que sí salió son parte de un largo camino de violencia política y mediática con el que intentaron disciplinar a Cristina". En el atentado a Cristina, injustamente condenada por la justicia macrista, faltan los cerebros. A estos sicarios libertarios le pagaron por guardar a sus jefes. El Partido Judicial Macrista es de derecha, es lógico que trabajen para protegerlos y traten de joder todo lo que puedan al peronismo. Ya se va a dar vuelta la tortilla.
 
La Opinión Popular
 

08-10-2025 / 09:10
Javier "el Roto" Milei enfrenta la peor crisis desde que llegó a la Casa Rosada y expone su única herramienta para afrontar realidades adversas: la negación y el fingir demencia. El Gobierno libertario quebrado que regala dólares y se entrega a Donald Trump para llegar a las elecciones, mientras sus funcionarios le festejan el delirio rockstar al presidente. El ridículo pedido de reimpresión de boletas se suma al desconocimiento al Congreso y no cumplir leyes en la clave estructural del experimento libertario: la ruptura de toda norma y el imperio de la anarquía.
 
Milei tuvo su fiesta de 15. Una más. Su show en el Movistar Arena redobló la apuesta de eventos previos y similares, en los que la performance circense del presidente buscó llevarse la marca de la opinión pública y tapar baches políticos y económicos de su gestión. En una muestra más de su desmesura y su recurso único y permanente de retrucar en todas las manos, esta vez no fueron dos canciones las que cantó, como en el antecedente del Luna Park el año pasado. Milei ladró nueve temas en un atentado a la música patético y sin precedentes, sólo imaginable para una persona totalmente desconectada de la dura realidad que atraviesa el país.
 
Ahí hay un primer punto de entrada para pensar en el insólito espectáculo de ayer. Cuando Milei cantó dos temas de La Renga en la presentación de su libro "Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica", en mayo del 2024 en el Luna Park, el contexto era otro. El Gobierno comenzaba lentamente a estabilizar la crisis por la brutal devaluación de diciembre del 2023 y por el inicio del "ajuste más grande de la historia", y aunque las resistencias estaban, basta recordar la monumental marcha universitaria de abril de ese año, la promesa libertaria aún surgía efecto en buena parte de la sociedad.
 
Casi un año y medio después, con una crisis económica en loop, escándalos de corrupción y narcotráfico encima, y fuertes derrotas electorales en casi todos los comicios provinciales del año, Milei necesitó multiplicar por cinco la cantidad de canciones para que se hable de cualquier cosa menos de la realidad.
 
No lo logró. Hasta en eso el outsider libertario devenido en resaca de la casta parece haber perdido su ángel. El papelón del Movistar Arena no fue celebrado por nadie. Horas después de la función de circo el narco Fred Machado dio declaraciones radiales en las que dejó mensajes entre líneas dirigidos al presidente. Y el condenado dejó en claro que tiene muchas más cosas para contar de las que ya se conocieron.
 
Las noticias siguen siendo el narco escándalo del candidato caído José Luis Espert, las especulaciones sobre vinculaciones del propio Milei con el tema narco y la falta de anuncios concretos sobre los dólares yankis mientras las reservas del BCRA se desangran día a día.
 
Milei pasó en tres días de sostener contra propios y extraños la indefendible candidatura de Espert, a aceptar su renuncia, pero resaltando la "honorabilidad del profe" y los "chimentos de peluquería" en su contra, a transmitir en vivo ensayos para su show en momentos en los que debería estar gobernando la crisis que atraviesa el país, a ladrar como un desaforado durante un par de horas en un tiempo crítico de su Gobierno y de la nación. En todos esos movimientos hubo un rasgo común, que marca al presidente como ningún otro: la negación de la realidad.
 
Negar las conexiones narco de Espert con Fred Machado probadas por la justicia estadounidense; negar la crisis política actuando como un rockstar en su prime; negar el fracaso de su modelo, marcado por los datos económicos que exhiben un desplome de la economía, los salarios, el consumo y el empleo; negar la muerte de un perro, prohibiendo cualquier conversación sobre ello y hablando de él como si siguiera vivo. "Soy humano, aunque no parezca", dijo Milei autoelogiándose frente a sus fanáticos, negando que su imagen personal cae mes a mes perforando todos los pisos.
 

07-10-2025 / 10:10
Mientras la economía se hunde y su espacio libertario se desangra tras la salida del filonarco José Luis Espert, el principal candidato libertario para las próximas elecciones; Javier "el Loco" Milei intentó revivir la deteriorada campaña oficialista maltratando canciones de artistas que están en sus antípodas. Disfrazado de rockero, buscó reflotar viejas consignas anticomunistas de la década del 50 del siglo pasado y, ya con corbata, se congratuló de un país de maravillas que solo existe en su imaginación con discursos vacíos y su culto personal.
 
En un país sumido en la recesión, sin dólares y con la inflación desbordada, el desquiciado Milei eligió cantar rock a los gritos y elogiarse a sí mismo antes que dar respuestas. La presentación de su pretencioso libro "La construcción del milagro" en el Movistar Arena fue menos un acto institucional que un show grotesco, cargado de histrionismo, auto celebración y falacias inconsistentes.

Después de perder días enteros practicando con la banda en lugar de gobernar, durante más de dos horas, el mandatario alternó covers de rock nacional, arengas con teleprompter y frases grandilocuentes que rozaron la caricatura. En medio de luces, pantallas y una escenografía más propia de un recital que de un acto político, el presidente intentó relanzar su imagen en plena crisis, pero terminó ofreciendo un espectáculo bochornoso.

"Tengo que ir a bañarme para vestirme de Presidente", dijo al despedirse del escenario, entre risas forzadas, luego de cantar el Himno Nacional a capela. La frase, que pretendía ser graciosa, sintetizó el tono errático del evento: un mandatario más preocupado por el show que por gobernar un país que se encamina al abismo.
 
El cierre fue caótico: el alcahuete vocero presidencial Manuel "Cara de Piedra" Adorni subió al escenario para entrevistarlo en vivo, luego de una "introducción especial" del ultraconservador Agustín Laje, referente antifeminista y homofóbico que fue presentado como "pensador del espacio libertario". La participación de Laje coronó un evento donde el discurso político se mezcló con la exaltación ideológica post fascista más extrema.
 
Mientras tanto, Luis Caputo mendiga en Washington al Tesoro de Estados Unidos un salvataje financiero impulsado por Donald Trump, y el Gobierno buscaba contener el escándalo por la renuncia de Espert, implicado en vínculos con Fred Machado, investigado por narcotráfico. En ese contexto, el "acto literario" de Milei terminó siendo un retrato perfecto de su gestión: mucha puesta en escena, poco contenido y una alarmante desconexión con la realidad.
 
Las críticas no tardaron en llegar: El diputado Itai Hagman ironizó que "si Milei se hubiera anotado en La Voz Argentina, nos habríamos ahorrado bastantes desgracias". Myriam Bregman lanzó un dardo preciso: "Realmente, son una banda", aludiendo al doble sentido entre el grupo musical presidencial y el Gobierno. Facundo Manes resumió el sentimiento general con una sola palabra: "Narnia".
 
Incluso dentro del libertarianismo hubo incomodidad por la falta de sobriedad del evento, que evidenció más un intento de auto promoción personal que un acto institucional. Lejos de fortalecer su imagen, el espectáculo dejó una conclusión generalizada: Milei confundió el escenario teatral con la Casa Rosada, y la política argentina con un show de varieté en la cubierta del Titanic.
 
La Opinión Popular
 

06-10-2025 / 09:10
El narcoescándalo detonó a José Luis Espert y Javier "el Loco" Milei le soltó la mano. Las sucesivas revelaciones sobre los estrechos nexos del Pelado con el narcotráfico, sumadas a sus repetidas contradicciones al explicar su relación con el detenido "Fred" Machado, hicieron insostenible su posición como principal candidato libertario en la provincia de Buenos Aires. El Presidente decidió bajarlo, pero como con la estafa $LIBRA y las coimas en ANdis, se habló de una "operación" de la oposición. Hace apenas unos días, el propio Milei había dicho cómo interpretar su renuncia: "Si yo lo echo valido que es verdad la denuncia". Pero no lo bajan por sus vínculos narcos sino por que mide mal en las encuestas. 

En tanto, en las redes destrozaron a Milei por boludear con su banda de música en medio del escándalo narco de Espert y de la corrida del dólar que ya llegó a la primera plana de los diarios más importantes del mundo. "Vení proba la banda", chicaneó Milei en referencia al topo de la banda del dólar, en lo que parece otro tiro en el pie después del "Comprá Campeón", de Toto Caputo.

Finalmente, Espert tiró la toalla y renunció a su candidatura a diputado nacional por Buenos Aires, a pocos días de las elecciones. La decisión, confirmada este domingo con un posteo en su cuenta de X, llega tras el escándalo desatado por un pago de 200 mil dólares que, según la Justicia de Estados Unidos, el economista recibió en 2020 de una minera guatemalteca vinculada al empresario Fred Machado, investigado por narcotráfico.

El propio Espert, en un intento de lavarse las manos, escribió en X: "Demostraré mi inocencia en la Justicia, sin fueros ni privilegios". Pero el daño ya estaba hecho. El prescindente Milei, quien hasta el viernes lo había respaldado con uñas y dientes, aceptó la renuncia y salió a poner paños fríos. "El proceso de cambio profundo que estamos llevando adelante es lo único que importa. No vamos a permitir que una operación maliciosa lo ponga en riesgo", posteó el mandatario, casi como si quisiera desmarcarse de un incendio que ya consumía la campaña libertaria.

El golpe final lo dio Mauricio Macri, quien el viernes se reunió con Milei en Olivos y le advirtió sobre el peligro electoral de mantener a Espert en la boleta. Macri evocó el caso de Fernando Niembro, aquel periodista deportivo que en 2015 cayó por contratos millonarios con el gobierno porteño y terminó fuera de la política.
  
La recomendación fue clara: sacrificar a Espert para salvar la campaña. El consejo fue compartido por el armador bonaerense de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja, y el estratega Santiago Caputo, quienes veían cómo el escándalo, amplificado por revelaciones periodísticas y una causa penal en Texas, amenazaba con hundir aún más la imagen del gobierno anarco capitalista.
 
Luego del descargo de Espert, en el que apuntó contra Juan Grabois y quebró en llanto sin lágrimas, al referirse al momento que atraviesa, el dirigente social salió a cruzarlo. "Vos narco mentiroso haciendote la víctima después de hostigar a medio país no das lástima, das asco", lanzó Grabois. Y agregó: "Te sacamos la careta pero tenés la cara de piedra de contar un cuento distinto cada vez. Un día sos el pistolero matador y al día siguiente un nenito llorando ¿A quién querés engañar?".
 
Espert, que hasta ayer juraba seguir en la pelea tras una reunión de dos horas con Milei, no tuvo más remedio que dar un paso al costado. Ahora pide una embajada. Su renuncia, a contrarreloj, deja a La Libertad Avanza tambaleando en la recta final hacia las urnas.
 
La Opinión Popular

04-10-2025 / 19:10
El gobierno de Javier "el Loco" Milei mantiene en forma inexplicable como cabeza de lista en el principal distrito del país a José Luis Espert, acusado de haber sido financiado por el narcotráfico, que pasó de "cárcel o bala" a llorar por radio. El episodio Espert fue más allá del mero escándalo electoral y mostró algunos mecanismos del narcotráfico para intentar introducirse en el mundo de la política, desde donde después se mueve con la protección de los candidatos que apoyó. Crea y respalda candidatos que surgen de la nada y ascienden como por milagro.

El control del financiamiento de los partidos políticos tiene que ser más estricto para impedir estos hechos de corrupción. Se ha dicho que la masa de dinero que mueve el tráfico de drogas es mayor que el PBI de un país como Argentina. Esas inmensas fortunas tienen que reciclarse en el circuito de blanqueo de bancos, fondos de inversión y grandes empresas. Y con esas fortunas se compran voluntades en la justicia, en los gobiernos, la política y los órganos de represión.

Pero lo bancos, los fondos de inversión y las grandes empresas, los funcionarios judiciales, los políticos y los jefes policiales son los menos afectados por las campañas antinarcóticos, que exhiben como trofeos a las bandas de pequeños distribuidores. Y para Estados Unidos, la única lucha contra el narcotráfico tiene que ser fuera de su país que es el mayor consumidor del planeta y donde residen muchos de los verdaderos capos.

José Luis Espert fue protegido por el gobierno y encabezará las listas de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. En su descargo dijo primero que no conocía a todos los empresarios que aportaron para su candidatura a diputado en 2019. La ex encargada de prensa de esa campaña, Clara Montero Barre desmintió esa afirmación. Dijo que el empresario argentino-norteamericano Federico "Fred" Machado, se había reunido varias veces con Espert y que incluso intervenía en la discusión de estrategias para la campaña.

Espert trató de evadir la responsabilidad sobre el manejo del dinero y explicó que lo hacía el apoderado del partido UNITE, José Bonacci, un ex concejal de Rosario. Pero Bonacci también lo contradijo: afirmó que no tenía idea de cómo se manejaba el dinero que financió la campaña. La fiscalía del Estado de Texas mostró documentación que probó que Espert recibió, al menos 200 mil dólares de Fred Machado, un avión privado y una camioneta blindada.
 
Machado está acusado por la justicia de Estados Unidos de liderar una red de narcotráfico internacional, de estafas millonarias y de lavado de dinero. "Según se investiga bajo la fachada de su empresa South Aviation, con sede en Florida, compraba aviones de manera fraudulenta, utilizaba registros falsos para ocultar su titularidad y luego los trasladaba a Colombia, Venezuela o México para contrabandear grandes cargamentos de cocaína hacia Estados Unidos".
 
La defensa final de Espert fue explicar que recibió pagos de una mina en Guatemala por un trabajo particular. La mina era de Machado, quien también está acusado allí de lavar dinero de la droga y de practicar minería ilegal. En Guatemala, el argentino norteamericano también habría financiado la campaña electoral de los ultraderechistas Jimmy Morales y de Alejandro Giammattei, el primero un outsider que ganó la elección. Ambos fueron acusados de corrupción por el gobierno norteamericano.
 
Los que conocen a Machado aseguran que se manifiesta como un libertario convencido. En todo caso, quedó clara su intención de conseguir algún tipo de influencia política. El político que quedó en deuda con el narcotráfico, pagará con favores.
 

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