El tercer eje que planteó fue el de un gran acuerdo político entre todas las fuerzas para renovar el pacto democrático que prevaleció hasta el surgimiento del discurso de odio contra el adversario político. El país tiene constancia de que este discurso deriva irremediablemente hacia la violencia, como fue el atentado contra su vida. Es un discurso que la derecha no usa si cree que va a ganar. Cuando siente que su adversario crece, saca a relucir el "chorra", "corruptos", y demás insultos que forman una cortina de humo para evitar el debate político, porque es el terreno donde son más débiles.
 
El cuarto eje es la transformación de un sistema de administración de justicia anacrónico, con formas feudales, para mejorar el sistema republicano y la convivencia democrática. Y es posible que en ninguno de ellos se llegue al cien por ciento de cumplimiento. Pero la sociedad tiene que empezar por incluirlo en la agenda de los pasos imprescindibles y emprender la búsqueda hacia esos objetivos.
 
A pesar de que ya explicó varias veces que fue proscripta por la persecución judicial que sufrió, muchos de los que estaban en el acto tenían la expectativa, quizás como ilusión o fantasía, de su candidatura. Esa ilusión tiene una lógica. Porque el peronismo y sus aliados, pueden mostrar que son los únicos que cuando gobernaron, entregaron el país mejor que cuando lo recibieron. No hay otra fuerza que pueda decir lo mismo. Y la que representa mejor esa experiencia es Cristina. Eso creó un vínculo de confianza y de credibilidad que se basa en hechos concretos con esa multitud de ayer, formada por sectores medios, trabajadores organizados y movimientos sociales. Y por lo que esa multitud representa, ampliada a los que no asistieron. Los que están por fuera de esa relación, no pueden entender qué hacía tanta gente mojándose bajo la lluvia para escuchar hablar a una señora. Y no anunciar las candidaturas es una decisión política. Lo que quedó claro es quién tendrá un papel protagónico en esos nombramientos.

Por Luis Bruschtein


'/> Cristina: Me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo / La Opinión Popular
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                  04:38  |  Jueves 18 de Septiembre de 2013  |  Entre Ríos
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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 26-05-2023 / 10:05
ANTE UNA PLAZA DE MAYO DESBORDADA, MARCÓ LOS EJES DE CAMPAÑA DEL PERONISMO Y CONVOCÓ A LA INMENSA MULTITUD A PROTAGONIZARLA

Cristina: Me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo

Cristina: Me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo
Ante una Plaza de Mayo desbordada, Cristina marcó los ejes de campaña del peronismo y convocó a la inmensa multitud a protagonizarla. “Esto no es tarea de una persona”, aseguró. Defendió “una alianza entre lo público y lo privado” para mejorar la distribución del ingreso, y la contrapuso a las ya fracasadas alternativas que ofrecen el macrismo y Milei. La Vicepresidenta no eludió confrontar verbalmente con los poderes de la Argentina y señaló a la Corte Suprema y los medios hegemónicos como una suerte de ''rémora de la realeza'', y volvió a repetirles que su posición es irreductible.
La masividad del acto que convocó Cristina Kirchner al cumplirse 20 años de la asunción de Néstor Kirchner a la Presidencia confirmó la vigencia de un liderazgo que potencia su ascendiente en el peronismo y sus aliados y en el país. Además de temas puntuales relacionados con soberanía y distribución de la riqueza, propuso cuatro ejes que precisan de un acuerdo incluso con sus adversarios. Los presentó como ineludibles. Son problemas críticos, de mucha gravedad, que abren o cierran caminos.
 
La deuda tomada por el macrismo estuvo en el centro. "La deuda se otorgó por consideraciones políticas y por lo tanto, debe tener una solución política". Los acuerdos que se negocian y renegocian sofocan y obstaculizan el crecimiento. Tiene que ser la propia Argentina la que proponga la forma en que podrá pagar. Para llevar esta posición al FMI, se necesita consolidar unidad interna sobre este punto. De lo contrario es muy difícil sostenerlo. De la misma manera que es muy difícil hacer un acuerdo sobre este punto con los responsables internos del desastre. El macrismo no hizo autocrítica. Es un enfoque para ser llevado al Congreso y sacarlo por mayoría y para eso necesita una elección importante que le garantice un fuerte bloque de legisladores.
 
La otra tesis se basó en la experiencia de la mayoría de los países que han logrado un desarrollo significativo de su economía a través de una alianza entre lo público con lo privado. Es difícil que el capital concentrado, el dispositivo sojero y los ultra reaccionarios de las tecnológicas acepten en principio esta idea. Pero hay miles de medianos y pequeños productores y empresarios que pueden ser convocados. Fue lo que hizo Juan Perón con la CGE en los '70.
 
El tercer eje que planteó fue el de un gran acuerdo político entre todas las fuerzas para renovar el pacto democrático que prevaleció hasta el surgimiento del discurso de odio contra el adversario político. El país tiene constancia de que este discurso deriva irremediablemente hacia la violencia, como fue el atentado contra su vida. Es un discurso que la derecha no usa si cree que va a ganar. Cuando siente que su adversario crece, saca a relucir el "chorra", "corruptos", y demás insultos que forman una cortina de humo para evitar el debate político, porque es el terreno donde son más débiles.
 
El cuarto eje es la transformación de un sistema de administración de justicia anacrónico, con formas feudales, para mejorar el sistema republicano y la convivencia democrática. Y es posible que en ninguno de ellos se llegue al cien por ciento de cumplimiento. Pero la sociedad tiene que empezar por incluirlo en la agenda de los pasos imprescindibles y emprender la búsqueda hacia esos objetivos.
 
A pesar de que ya explicó varias veces que fue proscripta por la persecución judicial que sufrió, muchos de los que estaban en el acto tenían la expectativa, quizás como ilusión o fantasía, de su candidatura. Esa ilusión tiene una lógica. Porque el peronismo y sus aliados, pueden mostrar que son los únicos que cuando gobernaron, entregaron el país mejor que cuando lo recibieron. No hay otra fuerza que pueda decir lo mismo. Y la que representa mejor esa experiencia es Cristina. Eso creó un vínculo de confianza y de credibilidad que se basa en hechos concretos con esa multitud de ayer, formada por sectores medios, trabajadores organizados y movimientos sociales. Y por lo que esa multitud representa, ampliada a los que no asistieron. Los que están por fuera de esa relación, no pueden entender qué hacía tanta gente mojándose bajo la lluvia para escuchar hablar a una señora. Y no anunciar las candidaturas es una decisión política. Lo que quedó claro es quién tendrá un papel protagónico en esos nombramientos.

Por Luis Bruschtein


 
DE LOS CUATRO PUNTOS PROGRAMÁTICOS A LA PREVIA EN LA PLAZA DE MAYO
 
El discurso, el escenario y lo que no se vio del acto de Cristina Kirchner
 
Volvió a la Plaza y sobre el escenario volvió a establecer un diálogo de cara con los miles que se congregaron bajo el agua. Arrancó media hora antes y escuchó cuando le respondieron "¡Patria si, Colonia no!" al hablar de litio, soberanía y recursos naturales. Les pidió que vuelvan a saludarla más fuerte en el comienzo y esta vez hizo silencio cada vez que le cantaron el "¡Cristina Presidenta!" en una Plaza que por primera vez trasladó a la calle el último hit de las redes: "Una más y no jodemos más"
 
Como en 2015, Cristina Fernández de Kirchner volvió a poner el futuro en manos de la militancia. En bondi, en subte, en bici. "Basta de pedirle al otro que haga cosas que nosotros no estamos dispuestos a hacer --dijo--. Hay que romperse lo que hay que romperse y lo tienen que hacer todos y todas".
 
A 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, CFK homenajeó a su compañero y exPresidente. Dio un mensaje de unidad; estableció los cuatro ejes que debe tener un programa de gobierno peronista, subrayó la necesidad de revisar el acuerdo con el FMI, le apuntó al Poder Judicial y convocó a la Plaza para lo que viene. Miles y miles la escuchaban bajo la lluvia a tan solo un mes del cierre de listas en un escenario que dejó planteado políticamente su centralidad y escenificó que ella será eje del armado electoral. A su lado, estuvieron dirigentes de todos los sectores del oficialismo. 
 
Y aunque la vicepresidenta no habló de candidaturas, ubicó detrás suyo en primera línea, a izquierda y derecha, a los que suenan presidenciables: Sergio Massa, Eduardo "Wado" de Pedro y Axel Kicillof.
 
En el escenario estuvo su hijo y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, con sus hijos --nietos de Cristina--; su cuñada y gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner. Hubo miembros del gabinete de Néstor Kirchner: Nilda Garré, Carlos Zannini, Daniel Filmus y Oscar Parrilli. Intendentes bonaerenses, sindicalistas como Hugo Yasky de la CTA y Pablo Moyano de la CGT; Juan Grabois, Estela de Carlotto y Taty Almeida, entre otros. Sólo un gobernador, además de Alicia Kirchner: Ricardo Quintela de La Rioja.
 
Sorprendió la presencia de parte de la "mesa chica" del Presidente, entre ellos Juan Manuel Olmos, Gabriela Cerruti y Victoria Tolosa Paz. Alberto Fernández viajó a Chapadmalal después del Tedeum, y no asistió a la Plaza. El jefe de Gabinete Agustín Rossi, también anotado en carrera presidencial, estuvo en la Plaza pero evitó subir al escenario.
 
Cuando todo concluyó varios sostenían que se trató de un discurso para cerrar filas, mostrar la centralidad de CFK y hacer tiempo para tomar una definición lo más cerca posible del cierre de listas. Antes y después del acto, la vice permaneció en un espacio montado especialmente detrás del escenario. Se reunió con su hijo y sus nietos, también con Kicillof, Massa, De Pedro, Zannini, Parrilli, Alicia Kirchner y el "Cuervo" Larroque.
 
"La oposición está en crisis y todos peleados y ella junta a todo el peronismo sin importar el sector. Es la única que puede hacer esto", decía uno de los congregados mientras observaba la desconcetración. "Macri se bajó de una posible candidatura y fue una fiesta --dijo--. Ella se bajó tres veces y la gente está triste y viene a pedirle que por favor sea ella". Otros decían que "CFK pidió que el sistema político ponga la cara", y que, aunque no habló de candidaturas, "los candidatos que estaban en el escenario juegan en tándem y están ordenados".

En esa línea, también subrayaron como gesto el viaje que este domingo emprende Sergio Massa a China y en compañía de Máximo K y de Olmos. "Es todo un dato", dijeron unos. Y otros leyeron un gesto de CFK hacia Kicillof porque en su intervención "elogió la gestión económica de 2012 a 2019". Larroque, en diálogo con Página12, resumió la jornada: "El peronismo está unido, tiene conducción y la militancia se fue contenta a la espera de una definición".

  
 
El discurso y el programa


En el primer tramo, CFK habló del gobierno de Néstor Kirchner. "Fuimos los kukas los que pagamos los depósitos a plazo fijo con el Boden 12. ¡Anoten! --dijo-- ¡Genios de la economía! Garparon la de ustedes, los perucas". Luego, puntualizó: NK "decidió, junto al compañero Lula Da Silva, pagar al contado la deuda con el FMI". Cuestionó a la oposición, remarcó que Mauricio Macri "entregó un país endeudado con dos dígitos de desocupación" y defendió su segundo mandato.
 
En ese momento hizo una defensa, también, del gobierno de Fernández. "A pesar de los errores, equivocaciones o diferencias --remarcó--, este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Macri". Antes, había cuestionado que en el país hay crecimiento "pero se lo llevan cuatro vivos".
 
"Para distribuir el ingreso muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho. ¿O por qué se creen que en mi segundo gobierno pudimos llegar al 51 por ciento? ¿O por qué creen que me odian, me persiguen y me proscriben? Porque nunca fui de ellos ni lo voy a ser hagan lo que hagan: me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos. Yo soy del pueblo", lanzó.
 
Entre tanto, volvían los cantos. ¡Cristina Presidenta!, decía la Plaza. "Una más", repetían. Y ella dijo que la tarea es otra: "Es necesario construir organización, profundidad sectorial en los sindicatos, en las fábricas. Una sola persona no puede. Tiene que haber cuadros que tomen la posta y lleven adelante el programa de gobierno que necesita la Argentina". Y planteó los cuatro ejes del programa a desarrollar.
 
Primero, dijo, dejar de lado el acuerdo con el FMI. "Si no logramos que ese programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo", indicó.
 
En esa línea, sostuvo que debe haber unidad en el conjunto de la sociedad para plantear que "fue un préstamo político y política también tiene que ser la solución". Allí retomó algo de La Plata: "En todo caso que lo aten a un porcentaje de exportaciones pero, que dejen de querer dirigir la política y clausurarnos la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima".
 
Segundo, "una alianza entre lo público y lo privado" para regular recursos estratégicos como el gas de Vaca Muerta y el litio sin perder soberanía. A los que critican la posibilidad de repetir en el país la experiencia de Bolivia y de Chile que declararon el litio como recurso estratégico, les dijo: "¡Pero qué vocación de colonia, hermano! ¡Qué vocación de volver a ser Potosí, ponete en la cabeza ser Malasia, ser Corea pero, no volver a ser Potosí por favor!". La Plaza respondió.

Cristina Kirchner siguió con el tercer punto, el pacto democrático quebrado desde el intento de magnicidio: evitar la violencia política. "Cuando escucho y dicen: hay que acabar con el peronismo o el kirchnerismo, por favor, ¿por qué tenemos que llegar al exterminio del otro si con ganarle alcanza? Se los digo como parte de una generación que fue devorada en la vorágine de la violencia política", apuntó.

 
Cuarto, el Poder Judicial. "Hay que volver a darle al país un Poder Judicial porque este se ha evaporado entre las tramoyas de una camarilla indigna para la historia de la Argentina", lanzó CFK. Describió a la Corte como peor que la menemista, "un mamarracho", dijo, y volvió a sostener que es único poder que no es elegido por el voto popular. "Tenemos que repensar el diseño institucional, no podemos seguir con la rémora monárquica de personas designadas de por vida que nunca rinden cuentas a nadie".
 
La vicepresidenta, supo este diario, ya le habría encargado a Wado de Pedro la tarea de comenzar a elaborar un programa en el que él estaría trabajando con distintos sectores sociales.
 
"Empecemos a cumplir la Constitución, investiguemos la deuda, investiguemos a sus responsables. Es hora de que las instituciones no estén para cuidar los intereses de las corporaciones sino la de todos los argentinos", pidió.
 
Por último, con la tormenta y truenos intensos sobre la Plaza, envió un mensaje directo a la militancia: "Quiero convocarlos para que cada uno y una, en su lugar de estudio, en el trabajo, en la calle, en el bondi o en el subte, cuente quiénes son los verdaderos responsables de la situación que vive la Argentina en materia de endeudamiento, de falta de dólares, de corridas, para que esta vez la gente pueda decidir con claridad pero, sobre todo, con información".
 
Así dejó la quinta pata del programa.
 
Por Luis Bruschtein
Por Melisa Molina
 
Fuente: Página 12
 

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17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
La Opinión Popular
 

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