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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 23-05-2023 / 09:05
ESTRATEGIAS EN UN JUEGO DE TRES

La crítica por loco a Javier Milei solo logra fortalecer su posición electoral

La crítica por loco a Javier Milei solo logra fortalecer su posición electoral
En este “juego de tres”, quien tiene más para ganar y menos para perder es el mismo Milei. A diferencia de las dos coaliciones principales, el libertario es el “nuevo”, el receptor de los desilusionados. No resta votos, solo suma, y es el que propone soluciones sobre la mesa. Y como su juego es la diferenciación, cada crítica que recibe -”Milei, el loco”, “Milei, el agresivo”, “Milei, el de las propuestas inviables”- sólo logra fortalecer su posición del distinto, el tercero en discordia, y consagrarlo como alternativa.
Las elecciones presidenciales hoy están en un juego de tres: oficialismo, JxC, libertarios. Eso no quiere decir que sean "tres tercios" -en rigor, es temprano para ponerle números al "triángulo"-, sino que hay tres opciones que compiten dinámicamente por el votante indeciso. Junto a otras dos, que son la izquierda y una posible alianza entre Schiaretti y algún radical disidente, que pueden verse beneficiadas por lo que las otras tres pierdan en el camino.
 
En el espacio oficialista se sabe que el 48% de 2019 no existe más, y que lo que hoy queda es básicamente el "núcleo cristinista", que suele estimarse en un tercio del electorado; los otros votos de 2019, tal vez atraídos entonces por los aliados más moderados del Frente, ya no están disponibles. En esas circunstancias, lo óptimo para el oficialismo sería una fórmula que reúna sin problemas ese tercio de votos que sacaría Cristina si se postulara, pero que además sea capaz de sumar votos no-cristinistas en un eventual ballotage.
 
Sostiene Julio Burdman que en caso de no poder encontrarle la vuelta, al oficialismo le convendría ir a unas PASO para poder contener la mayor cantidad de votos, e incluir ahí tanto a quienes defienden la gestión albertista -Massa, Rossi, Scioli-, a quienes la critican "desde adentro" -Lozano, Grabois-, y al cristinismo identitario. Lo ideal, en un "juego de tres", es una lista única que los contenga a todos, pero si no hay forma de armarla, es preferible ir a una riesgosa PASO antes que correr el riesgo de dejar votos afuera.
 
Por otra parte, Juntos por el Cambio, que ganó en 2021 y era el claro favorito electoral en 2022, hoy está amenazado por el ascenso de Milei. El libertario toma votos de todos lados pero se nutre básicamente de quienes rechazan al actual gobierno pero tampoco quieren regresar al período 2015-2019. Además, el factor Milei provocó una ruptura ideológica dentro del cambiemismo, porque es quien lidera los debates, y divide a JxC con sus propuestas: hoy los dirigentes del PRO y la UCR se dividen entre quienes quieren "parecerse a Milei", y quienes buscan "diferenciarse de él".
 
Milei concentra sus cañones discursivos en Rodríguez Larreta y los radicales, sabiendo que la interna cambiemita fomenta su crecimiento. El éxito de Milei ha sido tal, que es probable que la suma de Larreta y Bullrich llegue al 40% en las PASO, pero que el triunfador de la contienda interna de JxC no retenga todo eso en la general del 22 de octubre: si gana Larreta, algunos bullrichistas irían hacia Milei, y si gana Bullrich, algunos larretistas y radicales podrían trasladarse hacia la candidatura de Schiaretti.
 
En este "juego de tres", quien tiene más para ganar y menos para perder es el mismo Milei. A diferencia de las dos coaliciones principales, el libertario es el "nuevo", el receptor de los desilusionados. No resta votos, solo suma, y es el que propone soluciones sobre la mesa. Y como su juego es la diferenciación, cada crítica que recibe -"Milei, el loco", "Milei, el agresivo", "Milei, el de las propuestas inviables"- sólo logra fortalecer su posición del distinto, el tercero en discordia, y consagrarlo como alternativa.
 
El discurso "anti Milei" sirve para enfrentarlo en una segunda vuelta: en una campaña de segunda vuelta de Juntos vs. Milei, o Todos vs. Milei, cualquier candidato de las coaliciones principales pedirá el voto de la otra "en nombre de la salvaguarda de la democracia". No obstante, en la campaña para la primera vuelta el anti-mileismo solo produce el efecto de consolidarlo.
 
Es que siempre hubo un sector negacionista, que reivindica la dictadura genocida, con un discurso brutal de extrema derecha que quiere imponerse en la Argentina, producto de la mezcla de la situación económica, del miedo a lo que vendrá en el interior de sociedades muy fragmentadas. Habrá que dar la pelea frontal para salvaguarda de la democracia.
 
La Opinión Popular
 

 
Milei, el liberal más loco del mundo
 
Por Natalia Volosin
 
Esta semana recibí cientos de agradecimientos de votantes de Javier Milei por Twitter. Irónicos, claro. Me decían, en tono burlón, que al publicar la plataforma electoral oficial que presentó La Libertad Avanza ante el juzgado con competencia electoral de María Romilda "Chuchi" Servini, sólo logré convencerlos aún más de votarlo. ¡Tráiganme una urna ya! La verdad es que no buscaba restarle votos a Milei, sino apenas informar. "Lo re voto, Nati, gracias". Genial, corazón, de eso se trata la democracia.
 
Se trata de elegir. Y si es con información previa sobre lo que esa persona o partido propone hacer con el mandato que nos pide, pues mucho mejor. Por eso es que tanto la plataforma de propuestas como la presentación en sociedad de la candidata a vice de los libertarios, Victoria Villarruel, son hechos para celebrar. Porque ponen sobre la mesa de qué estamos hablando cuando hablamos de esta persona que busca convertirse en el próximo presidente de la Argentina.
 
¿De qué se tratan sus ideas? ¿Son liberales, como dicen? ¿O son otra cosa? Y, de nuevo: es perfectamente posible que, aun siendo otra cosa, haya un montón de gente dispuesta a votarlos. Lo veremos con los resultados de la elección general. Ojo, de la general, eh, no de la falsa PASO en la que el partido de Milei (y probablemente también el Frente de Todos) no tendrán competencia interna.
 
Pero, lo voten muchos o lo voten pocos, es importante que se sepa claramente qué es lo que están votando. Para que después no haya sorpresas. Para que nadie venga a decir "ay, yo pensé que estaba votando a John Stuart Mill y al final era Aldo Rico, te pido mildis". Para que voten lo que quieran, como corresponde en una democracia, pero con convicción.
 
Para que voten mirándonos a la cara a quienes, por distintas razones constitutivas de nuestra identidad (porque somos mujeres, porque somos judías, porque somos liberales igualitarias o porque somos, pongamos, feministas) tenemos miedo. Para que cuando nos vengan a quitar derechos o cuando la violencia con la que se expresa públicamente el propio Milei cada vez que alguien dice algo que no le gusta se naturalice en la calle, en los lugares de trabajo y en las escuelas, se hagan cargo.
 
Y cuando digo que tenemos miedo, quiero ser muy clara en esto, lo digo de manera absolutamente literal. No es una metáfora de nada. Tenemos miedo. Y no es el miedo de la casta. La casta es la que se sienta en los foros empresariales y almuerzos diplomáticos a los que concurren los candidatos y candidatas (Milei incluido) para manguear el voto. La casta es la dirigencia política impresentable que le viene financiando su raid mediático y sus presentaciones públicas para morderle votos a otros adversarios.
 
Como si fuera una estrella de rock. Como si no hubiéramos aprendido nada de las experiencias de Trump y Bolsonaro. Como si la toma del Capitolio de Estados Unidos hubiera sido lo que mi cerebro todavía cree que fue: un capítulo de Los Simpsons o una pesadilla distópica. Así que muy linda la demagogia de que "la casta tiene miedo", pero no. Miedo tenemos quienes sabemos lo que significa que una mayoría ruidosa quiera aplastarte o eliminarte por tu religión, tu género, tu orientación sexual, tu ideología política, tu nacionalidad o tu color de piel.
 
Lo interesante de las propuestas de Milei es que, a diferencia de, pongamos, el Carlos Menem del 89′, las dice de frente manteca, sin anestesia. El Carlo hizo campaña con el salariazo y la revolución productiva, no con el Consenso de Washington. Milei, en cambio, dice frontalmente que va a recortar el gasto público, achicar el Estado, privatizar empresas públicas, reducir cargas sociales y eliminar planes sociales.
 
Por las razones que sea, no lo esconde. Y tampoco lo modera. Porque una cosa es gritar locuras en un estudio de televisión para llamar la atención (como decía Dalí, "que hablen bien o mal, lo importante es que hablen") y otra cosa es ser candidato a presidente de un país plural y diverso. Y, sin embargo, para Milei no parece haber diferencias.
 
Tal vez porque no podría moderarse ni aun queriendo. Tal vez porque cree que la gente reclama extremismo. No lo sabemos. Tampoco sabemos cuál es el huevo y cuál la gallina. Entre Milei y el extremismo, digo. Si Milei es constitutivo del, parafraseando a la señora Mirtha Legrand, derechaje, o si, en cambio, es meramente declarativo de un proceso que lo precede y lo excede. Pero ese es otro asunto.
 
Yendo, pues, al centro de la cuestión, en las propuestas de Milei-Villarruel hay tanto de liberalismo como de riverplatense hay en mi corazón: nada. Lo que sí hay es conservadurismo político, nacionalismo católico y anarcocapitalismo. ¿Te gusta todo eso? Fantástico. Sólo tenés que esperar que traigan las urnas. Pero, ojo, te tienen que gustar las tres cosas. No podés elegir una o dos. No podés tener anarcocapitalismo y hacerte el dolobu con el nacionalismo católico o con la historia personal de Victoria Villarruel.
 
¿Te gusta la eliminación de impuestos, la erradicación del Banco Central o la privatización de la educación, la salud y las cárceles? Fantástico, pero esa galletita viene en el mismo paquete que la derogación del matrimonio igualitario, el regreso a los abortos clandestinos, la suspensión de la educación sexual integral (ESI) en todo el país, la militarización de las cárceles, la unificación de las fuerzas militares con las de seguridad y la aplicación estatal de "estilos tradicionales de vida" (sic).
 
Si todavía te gusta, de nuevo: sentate a esperar las urnas. Pero, ¿estás seguro de que el nacionalismo católico conservador no se va a llevar puesta tu autonomía para decidir libremente y sin interferencias del Estado cómo querés vivir? ¿Estás segura de que los planes de vida de tus hijas y tus hijos son compatibles con lo que considera "estilos tradicionales" la hija de un militar que sirvió a la orden de Aldo Rico y que se negó a jurar por la Constitución Nacional en 1987?
 
¿Estás seguro de que no querés que los niños y niñas sigan teniendo ESI en las escuelas a pesar de que lo exige la UNESCO? ¿A pesar de que, según un informe de octubre de 2022 del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), entre 2014 y 2020 se redujo un 55% el embarazo adolescente, que suele ser no intencional? ¿A pesar de que, según el Ministerio Público Tutelar porteño, el 80% de las denuncias de abuso sexual infantil y adolescente surgen a partir de las clases de ESI?
 
No es poca la gente que dice que Milei está loco. Supongo que creen que es una manera rápida y efectiva de esmerilar sus chances de ser presidente de este país. Yo no sé si está loco. No podría porque no soy médica y no tengo ninguna formación en salud mental. Lo que sí sé es que liberal, lo que se dice liberal, no es. Ni clásico ni moderno. El centro de cualquier liberalismo, más emancipatorio, menos emancipatorio, más intervencionista, menos intervencionista, más igualitario, menos igualitario, el que a usted más le guste, señor, señora, es el rechazo de todo perfeccionismo y el enaltecimiento de la libertad.
 
Sólo el liberal más loco del mundo podría sostener lo contrario.
 
Fuentes: Infobae y Tiempo Argentino
 

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01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
La Opinión Popular
 

29-11-2025 / 10:11
Con un señor en cueros haciendo equilibrio para que no se le caiga un pedazo de fierro que sostenía en sus grandes pectorales flácidos empezó en el Congreso la reunión antivacunas que convocó la diputada oficialista Marilú Quiroz.
 
El hombre quedó "imantado" por las vacunas, según denunciaron, mientras el Senado retrasaba, hasta que ingresen los nuevos senadores, la discusión sobre la incorporación de la rionegrina oficialista Lorena Villaverde, ya rechazada por la comisión de Asuntos Constitucionales por sus antecedentes vinculados con el narcotráfico.
 
El INDEC retocó los índices de crecimiento para ocultar que el país está en recesión desde principios de año. Pero cuando se habla con los industriales, parecen vacas que van al matadero al balbucear que igual respaldan a este gobierno "porque es el único que se preocupó por la macro".
 
La pobreza de pensamiento de la clase empresarial produce hasta molestia física. Cuestionan aspectos como los antivacunas o la corrupción del famoso tres por ciento, pero no pueden ver que se intenta cambiar la matriz productiva y que el primer paso es el industricidio.
 
Aplauden como focas un proyecto de reforma laboral que atrasa 200 años las relaciones de trabajo, mientras tienen que cerrar sus propias empresas. Esta semana Whirlpool cerró la fábrica de Pilar, que había inaugurado hace tres años con una inversión de 50 millones de dólares.
 
Desde noviembre de 2023, cerraron más de quince mil empresas. Las patronales del campo pensaban que tenían la vaca atada pero ahora, con un dólar barato, tienen que afrontar insumos inflacionados, rutas abandonadas e inundaciones y sequias sin asistencia.
 
"Unos 220 obreros quedaron en la calle por el cierre de Whirlpool" adujo el periodista. El economista oficialista Miguel Boggiano, hijo de un ex juez de la Corte menemista, explicó: "Pero ahora tenés a 850 mil que van a comprar más barato el lavarropa". Aplazado el economista Boggiano, porque los desocupados y los que tienen bajos salarios dejaran de comprar lavarropas, heladeras, televisores, bicicletas, motos, etc., etc. Sin comprar nada de eso, la mayoría de los argentinos no llega a fin de mes con lo que gana.
 
Con este proyecto de país, industriales y comerciantes se van al bombo o se ajustan y los patrones rurales se achican. En contrapartida, las tecnológicas, extremistas del discurso anti Estado, reciben subsidios. El capital concentrado trata de volcarse a la energía, la minería y la timba financiera, que son los únicos que crecieron realmente. Y el INDEC funciona como vaselina con dibujos de los índices de crecimiento, de inflación o de consumo, para que el infierno parezca paraíso.
 
El Gobierno que salió airoso de las elecciones de medio término, ahora se dirige a cobrar el premio. Un Consejo de Mayo inútil, que no resuelve nada, pensado para una foto mentirosa que quiera dar la imagen de "diálogo", anunció que antes de fin de año el gobierno enviará al Congreso un proyecto de Reforma Laboral, que no tuvo consenso ni fue aprobado por ese Consejo por el nivel esclavista que propone para los trabajadores.
 

28-11-2025 / 10:11
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Ricardo Diab, alertó por el cierre de empresas en Argentina, y entre las principales causas detalla la baja en el consumo y la apertura de importaciones que impulsa el gobierno de Javier "el Loco" Milei. Diab mencionó el reciente cierre de Whirlpool, que dejó a 220 personas sin trabajo, y el de la láctea La Suipachense señalando que estas no son "grandes empresas" pero si son significativas.
 
Vale recordar que la CAME tomó partido por Milei antes del balotaje con Sergio Massa, apoyó públicamente el mega DNU del presidente en diciembre de 2023 sobre la desregulación total de la economía y respaldó junto a otras cámaras de grandes empresas el endeudamiento de Luis Caputo ante el FMI.
 
En primer lugar, el presidente de CAME sostuvo que la baja en el consumo "hace que el comercio en sí mismo no demande a la industria producto por este mismo motivo. Nosotros solicitamos otras alternativas de incentivo al consumo, en lo que tenía que ver con los planes de cuota a largo plazo que dio en un momento facilidades en la forma de estirar el salario".
 
Sin embargo, indicó que no tuvo éxito porque el Estado no interviene en las cuestiones de los privados: "Si los bancos no acceden, no aceptan o las plataformas de tarjeta, es muy difícil llevarlo a cabo". A esto se le suma la apertura de importaciones: "Muchas empresas ven que no son competitivas con respecto a productos que vienen fundamentalmente de China". El empresario señaló que incluso en rubros como el alimenticio se observa un aumento de productos importados que compiten con los nacionales.
 
Aunque el comercio internacional es "imprescindible", para Diab en el crecimiento económico en tecnología y materias primas, ciertos sectores nacionales no logran ser competitivos, lo que "lleva al cierre". Observó, además, que la tendencia es "creciente", al punto que empresarios que no tenían entre sus proyectos ser importadores, ahora lo están analizando.
 
El dirigente también destacó el impacto de la carga tributaria en la competitividad de las empresas argentinas. "Si sabemos que automáticamente cualquiera de nuestros productos tiene un 50% de impuesto, ya partimos de una situación impositiva muy difícil de resolver", afirmó, y comparó la situación con otros países que tienen menores cargas o distintos estilos de producción.
 
En cuanto al mercado laboral, Diab fue contundente al señalar que "en línea genérica, no hay actividad que esté demandando empleo". Explicó que, aunque una adecuación de la legislación laboral es necesaria, no será suficiente "si no hay demanda productiva". El presidente de CAME reconoció que, si bien la gente no consume porque "no tiene salarios buenos", las propias empresas, en especial las PyMEs, están imposibilitadas de mejorar esos salarios sustancialmente debido a la falta de rentabilidad y la fragilidad del contexto económico.
 
La industria nacional, a contramano de los datos que promociona el Gobierno de Milei, sigue en un pozo del que no puede salir. "Estamos inmersos casi en un círculo negativo donde los mismos que declamamos no lo podemos llevar a cabo fácilmente", afirmó. Además, el dirigente mencionó que, si bien han dialogado con el Gobierno, "el Estado hoy no interviene absolutamente en nada que tenga que ver los privados".
 
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27-11-2025 / 10:11
El industricidio avanza gracias a las políticas neoliberales de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo. Ya pasó un mes de aquellas elecciones legislativas donde Milei logró un triunfo que hizo crecer la soberbia de su gobierno, lo cual impulsa la reforma laboral que propone. No obstante, se enfrenta a un panorama complicado que lo desafía por completo.

A un mes de la "Argentina" violeta, se acumulan los despidos en fábricas ante la apertura de importaciones. Whirlpool cerró la planta de Pilar inaugurada en 2022 y despidió a sus 220 trabajadores. Asimismo, el consumo continúa en caída libre mientras que diciembre se avecina con nuevos aumentos que sigue golpeando más de un bolsillo. Por su parte, el salario continúa congelado y no hay sueldo que aguante.

Sin embargo, el Gobierno anarco capitalista hace vista ciega y avanza a fondo por la reforma laboral. Tal es así que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, reunió este miércoles (26/11) en Casa Rosada a los miembros del Consejo de Mayo y, pese a la falta de consensos, anunció que la administración libertaria enviará el proyecto al Congreso el próximo 9 de diciembre.

Si los tiempos avanzan como pretende Milei, la reforma laboral se debatirá al filo o durante la Navidad y Año Nuevo anticipando semanas difíciles para aquellos trabajadores que perdieron su empleo, lo que se intensificó en los últimos días luego de la victoria electoral de La Libertad Avanza, donde nada cambió para la economía real pese al rescate del INDEC.

Las pálidas continúan y están a la vista de todos los argentinos. Sin ir más lejos, los datos del último informe de CEPA, que abarca hasta agosto, sostienen que desde que Milei inició su gestión, por día cierran 30 empresas y, en total, se destruyeron 276.000 puestos de trabajo registrados. "Creer o reventar", dice la frase.

Por su parte, el INDEC que conduce Marco Lavagna quedó en el centro de una nueva polémica por una sugestiva corrección de los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para evitar que la economía entre en recesión técnica. El organismo que en septiembre la actividad económica tuvo un incremento de 0,5% en comparación con agosto, un dato mucho mejor que el estimado por las consultoras privadas que preveían una caída de entre 0,1% y 0,3%. Dibujando los números, el gobierno logró evitar ese título negativo pese que el tercer trimestre fue el más afectado por la inestabilidad económica consecuencia de las elecciones.

En tanto, los principales bancos y consultoras nacionales e internacionales recortaron sus previsiones de crecimiento para la economía argentina en 2026. Según el relevamiento de FocusEconomics, el Producto Bruto Interno se expandirá menos de la estimación previa. El ajuste refleja un escenario menos optimista y expone el desgaste del discurso libertario, que hasta ahora muestra más promesas que resultados.

El relato libertario remacha que la economía empieza a mostrar signos de recuperación, pero la realidad en las góndolas y en los bolsillos cuenta otra historia. El consumo masivo sigue estancado, sin el menor atisbo de mejora en la segunda mitad del año. Los datos publicados por el Indec este miércoles son contundentes: las ventas en supermercados cayeron a nivel intermensual y ya suman seis meses consecutivos de baja hasta septiembre. El golpe al consumo es tan fuerte que, en la comparación interanual, las ventas también retrocedieron. El ingreso de productos importados que compiten con los de fabricación nacional, el dólar barato y el encarecimiento de los costos productivos alientan la desindustrialización y el desempleo.

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