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Nacionales - 23-05-2023 / 09:05
ESTRATEGIAS EN UN JUEGO DE TRES

La crítica por loco a Javier Milei solo logra fortalecer su posición electoral

La crítica por loco a Javier Milei solo logra fortalecer su posición electoral
En este “juego de tres”, quien tiene más para ganar y menos para perder es el mismo Milei. A diferencia de las dos coaliciones principales, el libertario es el “nuevo”, el receptor de los desilusionados. No resta votos, solo suma, y es el que propone soluciones sobre la mesa. Y como su juego es la diferenciación, cada crítica que recibe -”Milei, el loco”, “Milei, el agresivo”, “Milei, el de las propuestas inviables”- sólo logra fortalecer su posición del distinto, el tercero en discordia, y consagrarlo como alternativa.
Las elecciones presidenciales hoy están en un juego de tres: oficialismo, JxC, libertarios. Eso no quiere decir que sean "tres tercios" -en rigor, es temprano para ponerle números al "triángulo"-, sino que hay tres opciones que compiten dinámicamente por el votante indeciso. Junto a otras dos, que son la izquierda y una posible alianza entre Schiaretti y algún radical disidente, que pueden verse beneficiadas por lo que las otras tres pierdan en el camino.
 
En el espacio oficialista se sabe que el 48% de 2019 no existe más, y que lo que hoy queda es básicamente el "núcleo cristinista", que suele estimarse en un tercio del electorado; los otros votos de 2019, tal vez atraídos entonces por los aliados más moderados del Frente, ya no están disponibles. En esas circunstancias, lo óptimo para el oficialismo sería una fórmula que reúna sin problemas ese tercio de votos que sacaría Cristina si se postulara, pero que además sea capaz de sumar votos no-cristinistas en un eventual ballotage.
 
Sostiene Julio Burdman que en caso de no poder encontrarle la vuelta, al oficialismo le convendría ir a unas PASO para poder contener la mayor cantidad de votos, e incluir ahí tanto a quienes defienden la gestión albertista -Massa, Rossi, Scioli-, a quienes la critican "desde adentro" -Lozano, Grabois-, y al cristinismo identitario. Lo ideal, en un "juego de tres", es una lista única que los contenga a todos, pero si no hay forma de armarla, es preferible ir a una riesgosa PASO antes que correr el riesgo de dejar votos afuera.
 
Por otra parte, Juntos por el Cambio, que ganó en 2021 y era el claro favorito electoral en 2022, hoy está amenazado por el ascenso de Milei. El libertario toma votos de todos lados pero se nutre básicamente de quienes rechazan al actual gobierno pero tampoco quieren regresar al período 2015-2019. Además, el factor Milei provocó una ruptura ideológica dentro del cambiemismo, porque es quien lidera los debates, y divide a JxC con sus propuestas: hoy los dirigentes del PRO y la UCR se dividen entre quienes quieren "parecerse a Milei", y quienes buscan "diferenciarse de él".
 
Milei concentra sus cañones discursivos en Rodríguez Larreta y los radicales, sabiendo que la interna cambiemita fomenta su crecimiento. El éxito de Milei ha sido tal, que es probable que la suma de Larreta y Bullrich llegue al 40% en las PASO, pero que el triunfador de la contienda interna de JxC no retenga todo eso en la general del 22 de octubre: si gana Larreta, algunos bullrichistas irían hacia Milei, y si gana Bullrich, algunos larretistas y radicales podrían trasladarse hacia la candidatura de Schiaretti.
 
En este "juego de tres", quien tiene más para ganar y menos para perder es el mismo Milei. A diferencia de las dos coaliciones principales, el libertario es el "nuevo", el receptor de los desilusionados. No resta votos, solo suma, y es el que propone soluciones sobre la mesa. Y como su juego es la diferenciación, cada crítica que recibe -"Milei, el loco", "Milei, el agresivo", "Milei, el de las propuestas inviables"- sólo logra fortalecer su posición del distinto, el tercero en discordia, y consagrarlo como alternativa.
 
El discurso "anti Milei" sirve para enfrentarlo en una segunda vuelta: en una campaña de segunda vuelta de Juntos vs. Milei, o Todos vs. Milei, cualquier candidato de las coaliciones principales pedirá el voto de la otra "en nombre de la salvaguarda de la democracia". No obstante, en la campaña para la primera vuelta el anti-mileismo solo produce el efecto de consolidarlo.
 
Es que siempre hubo un sector negacionista, que reivindica la dictadura genocida, con un discurso brutal de extrema derecha que quiere imponerse en la Argentina, producto de la mezcla de la situación económica, del miedo a lo que vendrá en el interior de sociedades muy fragmentadas. Habrá que dar la pelea frontal para salvaguarda de la democracia.
 
La Opinión Popular
 

 
Milei, el liberal más loco del mundo
 
Por Natalia Volosin
 
Esta semana recibí cientos de agradecimientos de votantes de Javier Milei por Twitter. Irónicos, claro. Me decían, en tono burlón, que al publicar la plataforma electoral oficial que presentó La Libertad Avanza ante el juzgado con competencia electoral de María Romilda "Chuchi" Servini, sólo logré convencerlos aún más de votarlo. ¡Tráiganme una urna ya! La verdad es que no buscaba restarle votos a Milei, sino apenas informar. "Lo re voto, Nati, gracias". Genial, corazón, de eso se trata la democracia.
 
Se trata de elegir. Y si es con información previa sobre lo que esa persona o partido propone hacer con el mandato que nos pide, pues mucho mejor. Por eso es que tanto la plataforma de propuestas como la presentación en sociedad de la candidata a vice de los libertarios, Victoria Villarruel, son hechos para celebrar. Porque ponen sobre la mesa de qué estamos hablando cuando hablamos de esta persona que busca convertirse en el próximo presidente de la Argentina.
 
¿De qué se tratan sus ideas? ¿Son liberales, como dicen? ¿O son otra cosa? Y, de nuevo: es perfectamente posible que, aun siendo otra cosa, haya un montón de gente dispuesta a votarlos. Lo veremos con los resultados de la elección general. Ojo, de la general, eh, no de la falsa PASO en la que el partido de Milei (y probablemente también el Frente de Todos) no tendrán competencia interna.
 
Pero, lo voten muchos o lo voten pocos, es importante que se sepa claramente qué es lo que están votando. Para que después no haya sorpresas. Para que nadie venga a decir "ay, yo pensé que estaba votando a John Stuart Mill y al final era Aldo Rico, te pido mildis". Para que voten lo que quieran, como corresponde en una democracia, pero con convicción.
 
Para que voten mirándonos a la cara a quienes, por distintas razones constitutivas de nuestra identidad (porque somos mujeres, porque somos judías, porque somos liberales igualitarias o porque somos, pongamos, feministas) tenemos miedo. Para que cuando nos vengan a quitar derechos o cuando la violencia con la que se expresa públicamente el propio Milei cada vez que alguien dice algo que no le gusta se naturalice en la calle, en los lugares de trabajo y en las escuelas, se hagan cargo.
 
Y cuando digo que tenemos miedo, quiero ser muy clara en esto, lo digo de manera absolutamente literal. No es una metáfora de nada. Tenemos miedo. Y no es el miedo de la casta. La casta es la que se sienta en los foros empresariales y almuerzos diplomáticos a los que concurren los candidatos y candidatas (Milei incluido) para manguear el voto. La casta es la dirigencia política impresentable que le viene financiando su raid mediático y sus presentaciones públicas para morderle votos a otros adversarios.
 
Como si fuera una estrella de rock. Como si no hubiéramos aprendido nada de las experiencias de Trump y Bolsonaro. Como si la toma del Capitolio de Estados Unidos hubiera sido lo que mi cerebro todavía cree que fue: un capítulo de Los Simpsons o una pesadilla distópica. Así que muy linda la demagogia de que "la casta tiene miedo", pero no. Miedo tenemos quienes sabemos lo que significa que una mayoría ruidosa quiera aplastarte o eliminarte por tu religión, tu género, tu orientación sexual, tu ideología política, tu nacionalidad o tu color de piel.
 
Lo interesante de las propuestas de Milei es que, a diferencia de, pongamos, el Carlos Menem del 89′, las dice de frente manteca, sin anestesia. El Carlo hizo campaña con el salariazo y la revolución productiva, no con el Consenso de Washington. Milei, en cambio, dice frontalmente que va a recortar el gasto público, achicar el Estado, privatizar empresas públicas, reducir cargas sociales y eliminar planes sociales.
 
Por las razones que sea, no lo esconde. Y tampoco lo modera. Porque una cosa es gritar locuras en un estudio de televisión para llamar la atención (como decía Dalí, "que hablen bien o mal, lo importante es que hablen") y otra cosa es ser candidato a presidente de un país plural y diverso. Y, sin embargo, para Milei no parece haber diferencias.
 
Tal vez porque no podría moderarse ni aun queriendo. Tal vez porque cree que la gente reclama extremismo. No lo sabemos. Tampoco sabemos cuál es el huevo y cuál la gallina. Entre Milei y el extremismo, digo. Si Milei es constitutivo del, parafraseando a la señora Mirtha Legrand, derechaje, o si, en cambio, es meramente declarativo de un proceso que lo precede y lo excede. Pero ese es otro asunto.
 
Yendo, pues, al centro de la cuestión, en las propuestas de Milei-Villarruel hay tanto de liberalismo como de riverplatense hay en mi corazón: nada. Lo que sí hay es conservadurismo político, nacionalismo católico y anarcocapitalismo. ¿Te gusta todo eso? Fantástico. Sólo tenés que esperar que traigan las urnas. Pero, ojo, te tienen que gustar las tres cosas. No podés elegir una o dos. No podés tener anarcocapitalismo y hacerte el dolobu con el nacionalismo católico o con la historia personal de Victoria Villarruel.
 
¿Te gusta la eliminación de impuestos, la erradicación del Banco Central o la privatización de la educación, la salud y las cárceles? Fantástico, pero esa galletita viene en el mismo paquete que la derogación del matrimonio igualitario, el regreso a los abortos clandestinos, la suspensión de la educación sexual integral (ESI) en todo el país, la militarización de las cárceles, la unificación de las fuerzas militares con las de seguridad y la aplicación estatal de "estilos tradicionales de vida" (sic).
 
Si todavía te gusta, de nuevo: sentate a esperar las urnas. Pero, ¿estás seguro de que el nacionalismo católico conservador no se va a llevar puesta tu autonomía para decidir libremente y sin interferencias del Estado cómo querés vivir? ¿Estás segura de que los planes de vida de tus hijas y tus hijos son compatibles con lo que considera "estilos tradicionales" la hija de un militar que sirvió a la orden de Aldo Rico y que se negó a jurar por la Constitución Nacional en 1987?
 
¿Estás seguro de que no querés que los niños y niñas sigan teniendo ESI en las escuelas a pesar de que lo exige la UNESCO? ¿A pesar de que, según un informe de octubre de 2022 del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), entre 2014 y 2020 se redujo un 55% el embarazo adolescente, que suele ser no intencional? ¿A pesar de que, según el Ministerio Público Tutelar porteño, el 80% de las denuncias de abuso sexual infantil y adolescente surgen a partir de las clases de ESI?
 
No es poca la gente que dice que Milei está loco. Supongo que creen que es una manera rápida y efectiva de esmerilar sus chances de ser presidente de este país. Yo no sé si está loco. No podría porque no soy médica y no tengo ninguna formación en salud mental. Lo que sí sé es que liberal, lo que se dice liberal, no es. Ni clásico ni moderno. El centro de cualquier liberalismo, más emancipatorio, menos emancipatorio, más intervencionista, menos intervencionista, más igualitario, menos igualitario, el que a usted más le guste, señor, señora, es el rechazo de todo perfeccionismo y el enaltecimiento de la libertad.
 
Sólo el liberal más loco del mundo podría sostener lo contrario.
 
Fuentes: Infobae y Tiempo Argentino
 

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10-05-2025 / 12:05
El significado que debería tener un proyecto de ley de "Ficha Limpia" se desvirtuó al presentarlo en los días previos a una elección y con cláusulas que sólo incluían a una persona, la que podía ser candidata opuesta al partido que lo presentó. Claramente era un proyecto de proscripción. Con su rechazo, la mayor beneficiada no fue Cristina, sino la sociedad, gran parte de la cual fue engañada por ese falso honestismo, usado como herramienta de manipulación politiquera. La caída de Ficha Limpia dinamitó el vínculo entre Macri y Milei. Hubo pase de facturas, insultos y una interna que cruje.
 
Silvia Lospennato, impulsora del proyecto, lo necesitaba para su candidatura por el PRO en la ciudad de Buenos Aires. Pertenece a un partido que no tuvo prurito en llevar como candidato presidencial a Mauricio Macri, que ya tenía causas abiertas en la justicia y cuyas empresas lo convertían, junto con Paolo Rocca, en los dos mayores proveedores del Estado. El partido que impulsó Ficha Limpia puso a Mauricio Macri a administrar los negocios que el Estado tiene con las empresas de Mauricio Macri. No existe figura menos ética.
 
En los Panamá Papers aparecieron más de cuarenta cuentas offshore de Macri, quien ya tiene abiertas numerosas causas por negociados con sus empresas contra el Estado o usando al Estado, como la del Correo o las autopistas, los parques eólicos o Macair.
 
Al revés que las causas que tiene Cristina Kirchner, las de Macri no fueron denunciadas por la política, sino por periodistas internacionales o por los perjudicados. Cristina Kirchner fue condenada en un fallo polémico, lleno de irregularidades y sin pruebas concretas, por tribunales donde jueces y fiscales tenían relaciones promiscuas y muchos de ellos estaban directamente vinculados a Mauricio Macri. En las causas contra Macri, en cambio, las pruebas son sólidas y la ganancia está a la vista.
 
Gran parte del poder de Macri como empresario y político ha sido el control de un amplio dispositivo judicial y mediático. Ningún otro político tiene tanta injerencia en la justicia ni en los medios. Es de cajón concluir que cuanto más grande es el dispositivo judicial que controla un político es porque lo necesita como protección y que lo usará como arma contra sus adversarios. De allí se deducen las causas contra Cristina, como arma política, y la necesidad de protección de Macri por las denuncias en su contra.
 
Es la explicación de la importancia que le dio el empresario expresidente a la construcción de ese aparato judicial-mediático. Nadie niega, ni sus propios simpatizantes, la existencia de este aparato controlado por el macrismo, así como el funcionamiento de la Mesa Judicial durante su presidencia. La consecuencia es que el Poder Judicial es la institución con peor imagen del país: un 80 por ciento de imagen negativa.
 
Macri generalizó esta práctica denuncista con campañas de humo mediáticas y con jueces muy cuestionados, como el fallecido Claudio Bonadio, y el fiscal Carlos Stornelli, contra el gobierno de Cristina Kirchner. No deja de ser una paradoja que alguien con problemas en la justicia controle ese aparato y sea el impulsor de esas campañas. Por la misma razón, las causas contra Macri se demoran años en los tribunales, mientras que las de Cristina Kirchner se mueven cada vez que el macrismo lo necesita por motivos políticos.
 

09-05-2025 / 20:05
En una nueva embestida autoritaria contra el periodismo independiente, el presidente Javier "el Loco" Milei anunció que firmó tres denuncias por calumnias e injurias contra periodistas que, según él, difundieron "mentiras" en su contra. Fue contra el periodista Carlos Pagni por presuntas "calumnias o falsa imputación" e "injurias" en los tribunales de Retiro y la investigación quedó a cargo por sorteo del juez federal Daniel Rafecas. También denunció por los mismos delitos a Viviana Canosa y al periodista Ari Lijalad, informaron fuentes judiciales. En el caso de Canosa, la denuncia quedó a cargo del juez federal Sebastián Ramos y en el de Lijalad del juzgado federal 6 que está vacante y es subrogado por el juez Rafecas.
 
Durante una entrevista con el streamer libertario Daniel "El Gordo Dan" Parisini, Milei no reveló los nombres de los periodistas, pero insinuó que iría contra ellos para acallarlos. En el mismo programa, Milei arremetió contra la prensa con una serie de sus habituales insultos, calificando a los periodistas de "prostitutas de los políticos", "mandriles", "lacra inmunda" y "ensobrados". Estas declaraciones se suman a una larga lista de ataques verbales que el mandatario dirigió hacia los medios desde el inicio de su gestión.
 
El desquiciado presidente también criticó a los periodistas por no entender la ironía y los acusó de tener el monopolio del micrófono para difamar sin consecuencias. "Son calumniadores e inquisidores", afirmó, y agregó que "lloran asimetría" cuando se les responde con ofensas.
 
Estas acciones generaron preocupación en organizaciones de prensa y derechos humanos, que ven en la actitud de Milei un claro intento de silenciar las voces críticas y socavar la libertad de expresión en el país. El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresó su inquietud por la creciente hostilidad del presidente hacia los periodistas.
 
Además, el gobierno libertariano implementó medidas que restringen el acceso a la información pública, como un decreto presidencial que modifica la Ley de Acceso a la Información Pública, permitiendo al Ejecutivo negar información que considere de naturaleza privada. Esta medida arbitraria fue criticada por organizaciones de la sociedad civil y asociaciones periodísticas por considerarla un fuerte retroceso en materia de transparencia.
 
La relación entre Milei y la prensa continúa deteriorándose, con el presidente anarco capitalista utilizando sus plataformas, pagadas por el Estado, para atacar a periodistas y medios que considera adversarios, mientras limita el acceso a la información y evita las conferencias de prensa tradicionales. Esta estrategia ha sido comparada con la de otros líderes autoritarios que buscan controlar el discurso público y minimizar o acallar las críticas sobre la corrupción del gobierno.
 
En este contexto, la comunidad periodística y diversas organizaciones llamaron a defender la libertad de prensa y a resistir los intentos de censura y persecución por parte de "el Trastornauta" Milei. La situación plantea serias preocupaciones sobre el estado mental del presidente, la salud de la democracia y el respeto a los derechos fundamentales en Argentina.
 
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09-05-2025 / 10:05
Este miércoles el Presidente anarco capitalista volvió a atacar a quienes dependen de un salario para sobrevivir, ya no sólo son "libres de morirse de hambre" también eligen dedicar su tiempo a comprar pesos a sus patrones, casi como ir al supermercado. En su exposición ante el Latam Economic Forum, encuentro empresario al que concurrió para dar el discurso de clausura, Javier "el Loco" Milei pretendió destruir la teoría de la explotación de Carlos Marx, según sus propias palabras. "Salvo (que sea al revés y) que los trabajadores estén explotando a los empresarios, porque son los que compran dinero a cambio de su trabajo". 
 
Milei brindó esta ridícula interpretación. "Los trabajadores le venden trabajo a su empleador a cambio de pesos, para con los pesos comprar otros bienes. No sé si se dan cuenta que acabo de utilizar un formato a la Rothbard que acaba de destruir la teoría de la explotación", le dijo a su audiencia, aludiendo a uno de los "padres" de la economía austríaca, Murray Rothbard, economista estadounidense de los años 50.

"Ustedes, los trabajadores, le compran dinero a su empleador: se acabó la explotación", dijo el presidente de la Nación y sonrió orgulloso de su "revelación", mirando al público. "Sólo por plantear la discusión de manera distinta, hace que se termine con la teoría de la explotación", aseguró convencido el desquiciado. Y remató: "Salvo que los trabajadores sean los que están explotando a los empresarios". ¿Por qué? "Porque son los que compran dinero a cambio de trabajo", se respondió a sí mismo.

Así verse obligado a trabajar 8, 10 o hasta 14 horas por día para poder sobrevivir, sería sólo un gusto del trabajador por conseguir pesos que el empresario generoso acepta por el placer de hacer un acto de bien. Milei podrá decir un sin fin de disparates, pero ningún empresario contrata a un trabajador a menos que le genere una ganancia y si deja de producirla lo despide. El razonamiento de Milei es tan pobre intelectualmente que da vergüenza ajena. Según su forma de pensar quién recibe un puñetazo en realidad está golpeando la mano del otro con la cara. 

En el mismo discurso, Milei se refirió a las medidas que se preparan para alentar a que el público utilice sus ahorros en divisas no declarados en compras libres de obligaciones, como anticipó el ministro Luis Caputo. "Queremos que la gente ingrese los dólares, compre lo que quiera y que no deje los dedos marcados para que después los vayan a perseguir", señaló el presidente de la Nación.

La propuesta ya recibió críticas desde diversos enfoques, ya que se asemeja a un blanqueo no legislado y sin condiciones, lo que podría convertir a la Argentina en un centro de lavado de dinero ilícito al servicio de fondos de cualquier origen: evasión impositiva, narcotráfico, prostitución, venta ilegal de armas, etc.

El próximo paso será "liberar esos 200, 300 o 400 mil millones" de dólares ahorrados para que empiecen a circular en la economía sin castigos ni preguntar por su origen. Además, justificó a los evasores que ocultaron sus activos señalando que "metieron dólares abajo del colchón porque había un conjunto de hijos de puta que les afanaron con el impuesto inflacionario. Esos que llevaron los dólares al colchón no son delincuentes. Van a poder sacar los dólares sin dejar los dedos marcados", prometió el jefe de Estado. Milei aseguró que no habrá castigo penal a los delincuentes ante el uso de dólares que no estaban declarados.
 
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08-05-2025 / 12:05
La diputada Silvia Lospennato tenía todo preparado para colgarse la medalla de Ficha Limpia en vivo y en directo en los estudios de TN. Eran las 22.02 y sonreía, feliz, frente a las cámaras de televisión. La diputada del PRO había sido invitada para presenciar la votación en el Senado y ufanarse de ser la promotora de la proscripción de Cristina Kirchner. El desenlace, sin embargo, no fue el esperado.
 
A las 22.04, la vicepresidenta Victoria Villarruel comunicó que fue "rechazada la orden del día" y la sonrisa de la legisladora se desfiguró automáticamente. Furiosa y mordiéndose los labios, Lospennato acusó a la Casa Rosada de haber pergeñado la maniobra que derrumbó la iniciativa. "Hay gente que entiende que es necesaria una Cristina en la cancha", lanzó, en clara referencia a Javier Milei.
 
Los votos en contra de los dos senadores de Misiones, Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, abrieron una nueva grieta entre el macrismo y La Libertad Avanza. "Acá hay claramente un pacto de impunidad", denunció Lospennato y completó: "Esto le permite a Cristina Kirchner ser candidata. Es un escenario que algunos querían". El mensaje apuntó directo a las filas libertarias.
 
La Casa Rosada responsabilizó al kirchnerismo por hacer caer el proyecto y aprovechó la situación para victimizarse. Recordó que también fueron bloqueados los pliegos que presentó el Ejecutivo para ocupar las vacantes en la Corte Suprema. "Antepone sus intereses económicos y su protección judicial, frente a las necesidades del pueblo argentino", manifestó y completó su descargo con el latiguillo de la casta: "El Senado de la Nación se consolida una vez más como el refugio de la casta política argentina".
 
Ni bien se conoció el resultado, Manuel Adorni y Patricia Bullrich salieron en tándem a derramar indignación en las redes sociales, con el mismo slogan: "Es kirchnerismo o libertad". El vocero habló de una jugada de la "vieja política" y la ministra afirmó que de un lado están "los que encubren y festejan a los corruptos" y del otro los pusieron "el pecho para defender Ficha Limpia".
 
En los pasillos de la Cámara, el desconcierto era total. Algunos sugirieron que Milei no tuvo nada que ver y que el cambio de postura de los senadores obedeció a un enojo del exgobenador misionero Carlos Rovira por el armado electoral que está orquestando la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, en la provincia. Es decir, que se trató de una vendetta. Más allá de las suposiciones, en el macrismo dudan de todos.
 
La contracara de la desilusión macrista, fue el festejo del peronismo. El resultado plasmado en el tablero del Senado despertó la euforia del bloque de Unión por la Patria. A la senadora por Santa Cruz, Alicia Kirchner, se la vio a los abrazos con su par de Tierra del Fuego, María Eugenia Duré. A pocos metros José Mayans, Oscar Parrilli y Eduardo "Wado" de Pedro sonreían.
 
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, celebró en redes sociales que se haya bloqueado el intento de proscripción a Cristina. "Métanse la cultura de la cancelación en el bolsillo. En Argentina no van a volver a proscribir al peronismo. Vivimos y defendemos la democracia", publicó la jefa comunal y evocó el nacimiento de Eva Perón. "En el día de su natalicio, con Evita en el corazón: volverá y será millones que son representados en Cristina Kirchner", concluyó.
 
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07-05-2025 / 10:05
Ocurrió otra vez: Patricia "Chaborra" Bullrich cambió de partido. La ministra de Seguridad, que hace dos años fue la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio y presidenta del PRO, se desafilió del partido amarillo y se afilió a La Libertad Avanza. Lo hizo acompañada de Karina Milei en un acto que huele a candidatura de ella en octubre. Pero esto no es todo: según se pudo saber, la salida de Bullrich será seguida por la ruptura del bloque del PRO en Diputados.
 
Se podría llevar hasta unos 12 diputados, comandados por Damián Arabia. Ayer estaban debatiendo en qué momento era mejor anunciar el éxodo. El PRO saludó su salida en un comunicado en el que señala que "al darle la espalda a aquellos que la votaron y creyeron en ella, deja atrás una parte muy grande de su reputación, tal vez toda".
 
Si bien la salida de la milica Bullrich estaba más cantada que Despacito, la ministra eligió un momento clave de la campaña porteña para hacer su anuncio, como un hito más de la candidatura de Manuel Adorni, que celebró el fin de su conversión como "un acto de honestidad". La afiliación se escenificó en una caminata con la hermanísima y el vocero en la Plaza Vicente López y Planes, en Recoleta.
 
"Desde el primer día soy parte del Gobierno, esto para mí es un acto de coherencia", justificó Bullrich y les habló a los electores macristas: "El votante del PRO quiere un país con instituciones, con república, que vote leyes como las que promovemos nosotros, el votante del PRO quería esto, que la gente pueda ser libre. Por eso les pido que nos acompañen".
 
Toda la construcción dio para especular con que la dirigente va a ser la cabeza de lista de senadores de LLA en octubre para disputarle la Ciudad al PRO. No obstante, la ministra todavía no confirmó nada. Sí se tomó un momento para dedicarle un mensaje a Mauricio Macri. "De corazón, él diría a Mauricio Macri: apoyá el cambio con todo. Mauricio, no te quedés a medio camino", le recomendó.

No alcanza la edición entera de este diario para comentar todos los cambios de partido de Bullrich, pero se puede ensayar una síntesis: fue parte de la Juventud Peronista en los setentas, por lo cual Milei en la campaña de 2023 la acusó de "poner bombas en jardines de infantes".

Ella niega haber sido parte de Montoneros y haber participado de acciones guerrilleras, pese a que algunos libros afirman lo contrario. Con el menemismo, se reconvirtió y fue diputada en la lista que encabezó Erman González. Luego saltó a Nueva Dirigencia, de Gustavo Béliz, de donde pasó a la Alianza de Fernando de la Rúa, de donde fue ministra de Trabajo y es recordada por el recorte a jubilados y estatales.

Tras la crisis del 2001, se la vio con su propio sello, Unión por Todos. Más adelante, entró en la Coalición Cívica, donde escaló posiciones hasta ser la mano derecha de Elisa Carrió, a quien luego abandonó por Macri. Tras el fracaso de su gobierno, Macri le dio la presidencia del PRO, solo para ver como en 2023 hacía una negociación paralela y se iba con Milei. Un verdadero camaleón. 


Karina "la Recaudadora" Milei blanqueó que apuró a la presidenta del PRO a afiliarse a La Libertad Avanza. Bullrich es sin dudas el Groucho Marx de la política con la famosa frase que se le atribuye: "Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros". Así, y a pesar de haber fracasado en cada gestión de la que fue parte, ella se reinventa, cambia de partido y sigue viviendo del Estado. Una política 100% casta.

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