Nacionales - 19-05-2023 / 10:05
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL
Las internas más locas del mundo y un nuevo piso para la inflación
La alarma ya suena en todo el establishment, como si algo se hubiera salido de control. El crecimiento de Javier Milei en las encuestas y la posibilidad cierta de que las luchas fratricidas dejen a Juntos por el Cambio afuera de una eventual segunda vuelta empezaron a perturbar los escenarios ya borrosos que venían trazando consultores y analistas para las compañías más importantes del país.
La alarma ya suena en todo el establishment, como si algo se hubiera salido de control. El crecimiento de Javier Milei en las encuestas y la posibilidad cierta de que las luchas fratricidas dejen a Juntos por el Cambio afuera de una eventual segunda vuelta empezaron a perturbar los escenarios ya borrosos que venían trazando consultores y analistas para las compañías más importantes del país.
Que Cristina Kirchner haya ratificado su negativa a candidatearse y a la vez asumido la voz cantante dentro del peronismo no hizo más que agigantar esa incertidumbre.
Tal como se consignó en esta columna el viernes pasado, el primer llamado de atención de Washington lo hizo un mes y pico atrás la subsecretaria de Estado Wendy Sherman, quien le advirtió a Sergio Massa en República Dominicana que la Casa Blanca "no quiere otra experiencia como la de (Jair) Bolsonaro ni la de (Nayib) Bukele" en el Cono Sur.
Días más tarde, el embajador estadounidense Marc Stanley sorprendió a un empresario que le comentó cómo admira Milei el modelo de su país. "No se equivoque. Él no es pro-norteamericano. Es pro-Trump. Y nosotros no olvidamos que dijo públicamente que (Joe) Biden se robó la elección", lo frenó en seco.
Al Departamento de Estado le preocupa que Argentina se sumerja de la mano del líder de la ultraderecha en un caos social que complique los negocios, especialmente la extracción de recursos naturales que el gigante del norte necesita para afianzar el proceso de reindustrialización por near-shoring que empezó con la pandemia y se profundizó con la guerra.
No ayuda que el trumpista criollo se mantenga inmune al teorema de Baglini: aunque sus chances de alcanzar el poder crecen, sus propuestas más disparatadas y conflictivas no se moderan.
Es parecido a lo que pasó en Brasil con Bolsonaro, salvando dos diferencias: el abierto apoyo de los militares a su candidatura y el poder político de las iglesias evangélicas, mucho mayor de aquel lado de la frontera que de éste y repartido acá entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio.
El Tío Sam no solo mira de reojo al libertariano sino que también teme que el ministro de Economía, su hombre más confiable en la dirigencia local, empiece a desinflarse como candidato de unidad del peronismo.
La frase de la carta de Cristina que más se comentó entre empresarios -pese a haber sido casi ignorada por los medios- fue la que aludió a Mauricio Macri y Alberto Fernández: "No es casual que ninguno de los dos Presidentes que aceptaron el programa del FMI conserve aptitud electoral".
La definición dejó pensando a más de uno en el quinto piso del Palacio de Hacienda. Si haber pactado un plan económico con el Fondo anula a alguien como candidato, ¿cómo podría serlo quien ejecuta ese plan a diario? ¿No quería acaso Massa acordar con el FMI mucho antes incluso que el ahora vilipendiado Martín Guzmán? ¿No votaron a favor del pacto los diputados que le responden al tigrense? ¿No fue él mismo quien se encargó de reunir las voluntades necesarias para que en esa trascendental sesión de hace un año se impusiera el "afirmativo" a ese programa?
Espectros y espectros
Por las dudas, Massa sigue a pies juntillas el itinerario que se autoimpuso para obtener del Tesoro norteamericano el aval necesario para que el FMI adelante los desembolsos de este año y garantice una transición tirante pero pacífica pese al agujero que dejó la sequía.
Las ofrendas en ese altar diplomático son de lo más diversas. Hubo una que esta semana volvió a empujar al país al escenario donde Washington y Beijing libran su guerra sin cuartel: la asignación de todo el espectro radioeléctrico de 6 GHz para uso exclusivo de las compañías que experimentan con "WiFi 6" para ofrecer ese servicio a gran escala. Las principales beneficiarias son Amazon, Intel, Google y Meta (Facebook). Todas estadounidenses.
La perjudicada fue la china Huawei, que le envió por escrito a Massa una queja conjunta con la sueca Ericsson y la finlandesa Nokia, donde contrastan la decisión argentina con las que tomaron recientemente Chile, Brasil y México. "Les podrían haber dado la mitad de la banda y eso ya duplicaba su espectro actual y les sobraba para desarrollar ese servicio. Les dieron todo para bloquear a los chinos. Pero encima la regalaron y es un recurso estratégico, que se puede licitar a cambio de dólares frescos", comentó a BAE Negocios un actor de peso en el negocio.
El ministro también se esmera con los deberes macroeconómicos, en ese caso para conformar al staff del FMI. Los tecnócratas de la calle 19 exigen cada vez más garantías para elevar al Directorio una propuesta de nuevo programa para Argentina. A esa voracidad respondieron la fuerte suba de la tasa de interés y la aceleración de las micro devaluaciones diarias anunciadas el domingo, que convirtieron al 8,4% de abril en el piso para la inflación de los meses que le quedan a Alberto Fernández en Olivos.
Mucho más discretamente, en paralelo, Massa cerró la canilla del gasto público. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, durante abril recortó el gasto en prestaciones sociales un 8,9% real interanual. Los rubros más afectados fueron las becas Progresar (-38,2% real frente a abril de 2022), las asignaciones familiares (-29,4%) y los planes Potenciar Trabajo (-12,2%).
Es la planilla que explica la confluencia de piqueteros oficialistas y opositores sobre la 9 de Julio esta semana. Al sacrificio que el Fondo exige a esos sectores hay que añadir el de aquellos jubilados y jubiladas que cobran algo más que el haber mínimo y que por eso quedaron afuera de los "bonos extra" con los que la ANSES complementa desde hace años la movilidad que establece la ley. Según la misma OPC, los haberes de ese grupo perdieron el 18,4% de su poder adquisitivo solo en el último año.
A las empresas que importan parte de sus insumos también les reclaman que se ajusten el cinturón. A las generadoras eléctricas que pidieron dólares oficiales para traer combustibles, según reveló el portal Econojournal, el Banco Central les ofreció yuanes para pagar los cargamentos que llegan entre mayo y junio.
A las petroleras, por su parte, la Secretaría de Energía les pidió que financien sus importaciones con exportaciones, casi un homenaje a los estrafalarios balances de pagos "por empresa" que impuso en su momento Guillermo Moreno.
Una incógnita es qué hará YPF con la parada técnica que tiene programada su planta de La Plata en septiembre. ¿Pedirá mil millones de dólares más para importar gasoil y venderlo a pérdida o demorará esa puesta a punto hasta después de las elecciones?
Rulos y rulos
Con el micromundo de la política atento al "no se hagan los rulos" de Cristina, la City bailó el jueves al ritmo de otro rulo. El Central se retiró súbitamente del mercado de bonos en dólares, los títulos se desplomaron y el dólar MEP pegó un salto de 25 pesos. Fue para que trastabillaran quienes durante 10 días hicieron "puré" comprando primero bonos GD30 y AL30 y después LEDES que vendían contra pesos.
El peligro es volver a despertar a la bestia de la corrida. Sobre todo porque no hay reservas para frenar el contagio de los mercados paralelos financieros al oficial. Por eso también resultó risueño que el domingo Economía amenazara con importar sin aranceles alimentos e insumos difundidos que hayan subido demasiado. Podrán levantarles todas las barreras, pero ¿con qué divisas piensan pagarlos?
Eso no quita que los abusos de posición dominante existan. La firma Alpek, que monopoliza la producción en el país de plástico para botellas de gaseosa, aumentó sus precios 24 puntos porcentuales más que la inflación mayorista en el último año. Petroquímica Río Tercero, único fabricante de espuma para colchones, la superó por 10 puntos. Y Saint-Gobain aumentó su lana de vidrio 17 puntos más que la suba promedio. Las tres están protegidas de la competencia importada por aranceles anti-dumping. Todo consta en un paper reservado al que accedió este diario.
Massa ya sabe que le toca administrar la escasez con inflación creciente por unos meses más. Y que va a correr de atrás a los precios. Elige preservar el empleo y la actividad. Y ver si una carambola en las internas más locas del mundo lo deposita en el sillón de Rivadavia.
Por Alejandro Bercovich
Fuente: BAE Negocios