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Nacionales - 13-05-2023 / 09:05
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La inflación y el enroque de discursos de Sergio Massa y Alberto Fernández

La inflación y el enroque de discursos de Sergio Massa y Alberto Fernández
“No nos entra un kilombo más”, graficó el ministro Sergio Massa en Navarro, en un acto con productores agropecuarios. “Estabilidad política, para que haya estabilidad económica”, agregó. Esta semana, el ministro de Economía se metió en política, lo que había tratado de eludir. Y el presidente Alberto Fernández, que resignó su reelección, afirmó que lo había hecho para abocarse a la lucha contra la inflación, lo que parecía que había delegado en Massa.
"No nos entra un kilombo más", graficó el ministro Sergio Massa en Navarro, en un acto con productores agropecuarios. "Estabilidad política, para que haya estabilidad económica", agregó. Esta semana, el ministro de Economía se metió en política, lo que había tratado de eludir. Y el presidente Alberto Fernández, que resignó su reelección, afirmó que lo había hecho para abocarse a la lucha contra la inflación, lo que parecía que había delegado en Massa.
 
Al revés de lo que dice el ministro de Economía, el impacto de la inflación es lo que provoca inestabilidad y trastoca en forma permanente las proyecciones hacia el futuro. Si pasa con el ciudadano de a pie, es lógico que también impacte en la política.
 
El verdadero kilombo es que la persistencia de la inflación debilitó al Gobierno, posibilitó el desequilibrio de poderes ante la embestida de la corporación judicial y complicó la elección de candidatos en Juntos por el Cambio y en el Frente de Todos, algo que debía tener una resolución más fluida.
 
Y el único favorecido en medio del kilombo es Javier Milei, un personaje hitleriano, estrambótico, cuyos antecedentes más visibles son su respaldo a los genocidas de la última dictadura. Así como sus propuestas de libre mercado para el tráfico de órganos humanos, y para la eliminación de la educación pública, que sería reemplazada por un sistema de "vouchers" para que los pobres elijan la escuela privada a la que quieran concurrir.
 
El discurso desopilante y gritón es el que más concuerda con el nivel de incertidumbre y bronca al borde de la histeria que impera en la sociedad y que tienen su causa en la imposibilidad de prever cuánto costará al día siguiente comer, vestirse y alquilar. El personaje siniestro que ha crecido en las encuestas constituye un síntoma del estado de la sociedad.
 
La imposibilidad del Gobierno para frenar la crisis, sumado al discurso de odio de la oposición macrista y su estrategia de oponerse a todo, han sido la madre del borrego. Milei, un imposible para el universo de la razón, se ha convertido en la gran promesa para un tercio de los argentinos que lo siguen ya sea porque respaldaron siempre a los genocidas, o porque quieren creer en su discurso mágico purificado por la santa indignación, o simplemente porque están desilusionados y con bronca con el sistema político.
 
Cuando asumió Sergio Massa en Economía, el debate por las candidaturas en el Frente de Todos parecía estar jugado a lo que ocurriera entre el ministro de Economía y la inflación, incluso era aceptado así por los que no simpatizaban con Massa. Esa perspectiva aquietó el debate por las candidaturas.
 
Pero las expectativas puestas por el mismo ministro se desinflaron por el salto del dólar paralelo que se trasladó a los precios. La inflación desgastó primero al presidente Alberto Fernández, que retiró su intención de presentarse a la reelección. Pero ahora también esmeriló la figura de Massa. El Presidente, que se había desligado del tema para que su ministro capitalizara una esperable baja de la inflación, ahora lo retomó. Y el ministro empezó a hablar de las internas. Hubo un enroque de discursos.
 

La intervención de la Corte Suprema para interrumpir la seguidilla de victorias electorales del oficialismo mostró la confianza de los magistrados en su impunidad frente al Gobierno. Todas las decisiones que ha tomado este tribunal moldeado por el macrismo han sido en contra del peronismo y sus aliados. La historia pone de manifiesto su parcialidad. En este caso, los amparos estaban planteados desde abril. La decisión de interrumpir las elecciones en San Juan y Tucumán, cinco días antes de que se realizaran, funcionó como una bofetada al Gobierno.
 
Es también un rebote del impacto que produce en la Corte la investigación que realiza la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados. Lo que con la complicidad de la corporación mediática parecía que no tendría trascendencia, se convirtió en un verdadero escándalo con epicentro en los cuatro jueces, por cuestiones de corrupción, tráfico de influencias y otros delitos que fueron revelados por testigos como el ex administrador de la Corte Héctor Marchi y otros. El presidente del Tribunal, y el más belicoso de los cuatro jueces, Horacio Rosatti, fue demolido con acusaciones lo suficientemente graves y sustentadas como para romper el blindaje mediático.
 
La interrupción de las elecciones en Tucumán y San Juan fue una respuesta a la Comisión de Juicio Político. La decisión es discutible desde el punto de vista legal, la podrían haber tomado antes y, además, es poco lo que alteran el resultado previsto en las urnas. Pero es una demostración de poder dirigida al Gobierno y a una posible candidatura de Cristina Fernández. La Corte se muestra como un poder ya no judicial, sino político, como ha sido siempre.
 
Cada golpe militar echó jueces y nombró Cortes Supremas adictas. Y la jurisprudencia que produjeron esos tribunales se siguió aplicando porque nunca se anuló, como si esos tribunales hubieran sido tan legítimos como los demás. Esa permanencia se sustenta en la continuidad corporativa, no tiene nada que ver con la democracia o la división de poderes. Es un sistema que ya no califica para un sistema democrático, al punto de que una investigación parlamentaria, que tiene pocas posibilidades de convertirse en juicio político, le ha provocado una crisis de legitimidad de la que será muy difícil que se reponga.
 
La inestabilidad que genera la inflación atravesó a las fuerzas políticas. Juntos por el Cambio puede llegar a un punto de quiebre: Mauricio Macri parece buscar una alianza entre Patricia Bullrich y Milei, en tanto que Horacio Rodríguez Larreta juega con la idea de una alianza con el gobernador saliente de Córdoba, Juan Schiaretti, de recoger a otros sectores conservadores del peronismo y contener a los radicales que, en principio, rechazan ese camino.
 
Los escenarios son tan cambiantes que hasta el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, podría desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. En las mediciones se mantiene varios puntos por encima de los candidatos de Milei y del macrismo, pero también depende de la forma que traccionen los candidatos presidenciales, tanto del Frente de Todos como de las otras fuerzas.
 
Según las encuestas -que, como todo el mundo sabe, no son infalibles-, Milei le saca votos a Juntos por el Cambio, pero no tiene candidato bonaerense. Al desdoblarla, Milei no aparecerá en la elección provincial, lo que atenuaría el efecto de arrastre y favorecería al macrismo.
 
Es un cuadro complejo para el Frente de Todos, que necesita un candidato que recupere mística y entusiasmo y que sea creíble para la sociedad frente al flagelo de la inflación, tema determinante para muchos al decidir el voto.
 
Para resolver semejante "kilombo" -palabra del ministro- resurgió la figura de Cristina Kirchner pese a que anunció que no será candidata en ninguna categoría. Pero un sector importante del sindicalismo, de gobernadores e intendentes y de agrupaciones partidarias, peronistas y no peronistas, convocó para el 25 de Mayo a una gran movilización en la Avenida 9 de Julio como coronación del operativo clamor por la candidatura presidencial de CFK.
 
Ella ha dicho que hubiera podido ganar la elección anterior, pero que no la iban a dejar gobernar. Y por eso propuso la candidatura con Alberto Fernández. Si cambia ahora de decisión es porque ha visto la posibilidad de avanzar y romper ese bloqueo. Hasta ahora no hay señales de que vaya a cambiar y, alrededor suyo, el hermetismo sobre este tema es total.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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09-10-2025 / 09:10
Las condenas a los sicarios, los autores materiales del atentado contra la vida de Cristina Kirchner no alcanzaron las máximas previstas a pesar de la gravedad institucional del caso. Fueron de 14 años para Fernando Sabag Montiel y de 8 para Brenda Uliarte. Con el fallo quedó aún más en evidencia cómo el sistema judicial bloqueó la investigación sobre quiénes instigaron, planificaron y financiaron el ataque.
 
La expresidenta no vio la última audiencia, pero en su entorno dicen que el veredicto tuvo "sabor a poco". Los jueces macristas, funcionales al poder económico, descartaron la figura de violencia de género y alevosía. Los abogados de la querella apelaron ante la Cámara Federal que se haya archivado la investigación sobre los autores intelectuales, el clan Caputo.
 
Sabag Montiel, quien gatilló un arma a centímetros de la cabeza de la entonces vicepresidenta sin que el disparo se concretara, fue declarado culpable de intento de homicidio agravado, portación ilegal de arma de guerra y tenencia de material de explotación sexual infantil. Fue condenado a 10 años de prisión por el intento de magnicidio contra Cristina, ocurrido el 1 de septiembre de 2022 durante su vicepresidencia y en medio de movilizaciones que buscaban darle apoyo mientras transcurría el juicio conocido como "Vialidad" por el que actualmente está detenida con prisión domiciliaria, y proscripta. Con la unificación de otras condenas, el monto de la pena es de 14 años. Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal 6 (TOF6), que también condenó a quien era su novia, Brenda Uliarte, a 8 años de cárcel como partícipe necesaria.
 
Los jueces macristas Sabrina Namer, Ignacio Fornari y Adrián Grünberg rechazaron los planteos de sus defensas, que decían que no podían afrontar el juicio por trastornos de salud mental. Gabriel Carrizo, antes señalado como partícipe secundario, fue absuelto. La expresidenta, según se pudo saber, no miró la transmisión en directo del veredicto. Desde su entorno comentaron horas más tarde que la sensación fue negativa.
 
El ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, alguien muy cercano a CFK, tuiteó: "La justicia argentina no aplicó la pena máxima, es inexplicable, pero no sorprende tratándose de Cristina Fernández de Kirchner para quien sistemáticamente hay otra ley siempre en su perjuicio. Persiste la falta de respuestas sobre quiénes instigaron, planificaron y financiaron el ataque, privando de justicia plena a Cristina y a toda la sociedad argentina. El caso fue silenciado por parte del poder judicial y los grandes medios, encubriendo irregularidades y líneas de investigación".
 
"A tres años del intento de asesinato, nos seguimos preguntando: ¿quién mandó a matar a Cristina?", expresó La Cámpora con un posteo y hay agite en las redes sociales. Tras conocerse el fallo, La Cámpora difundió un comunicado cuestionando a la justicia y reclamando que no se investigaron otras líneas del caso: "¿Qué pasó con la pista de Gerardo Milman, el borrado de celulares en las oficinas de Bullrich y el financiamiento de la empresa de Caputo. No sabemos, porque la justicia no los quiere investigar".
 
Además, advirtieron que "la bala que no salió y el fallo que sí salió son parte de un largo camino de violencia política y mediática con el que intentaron disciplinar a Cristina". En el atentado a Cristina, injustamente condenada por la justicia macrista, faltan los cerebros. A estos sicarios libertarios le pagaron por guardar a sus jefes. El Partido Judicial Macrista es de derecha, es lógico que trabajen para protegerlos y traten de joder todo lo que puedan al peronismo. Ya se va a dar vuelta la tortilla.
 
La Opinión Popular
 

08-10-2025 / 09:10
Javier "el Roto" Milei enfrenta la peor crisis desde que llegó a la Casa Rosada y expone su única herramienta para afrontar realidades adversas: la negación y el fingir demencia. El Gobierno libertario quebrado que regala dólares y se entrega a Donald Trump para llegar a las elecciones, mientras sus funcionarios le festejan el delirio rockstar al presidente. El ridículo pedido de reimpresión de boletas se suma al desconocimiento al Congreso y no cumplir leyes en la clave estructural del experimento libertario: la ruptura de toda norma y el imperio de la anarquía.
 
Milei tuvo su fiesta de 15. Una más. Su show en el Movistar Arena redobló la apuesta de eventos previos y similares, en los que la performance circense del presidente buscó llevarse la marca de la opinión pública y tapar baches políticos y económicos de su gestión. En una muestra más de su desmesura y su recurso único y permanente de retrucar en todas las manos, esta vez no fueron dos canciones las que cantó, como en el antecedente del Luna Park el año pasado. Milei ladró nueve temas en un atentado a la música patético y sin precedentes, sólo imaginable para una persona totalmente desconectada de la dura realidad que atraviesa el país.
 
Ahí hay un primer punto de entrada para pensar en el insólito espectáculo de ayer. Cuando Milei cantó dos temas de La Renga en la presentación de su libro "Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica", en mayo del 2024 en el Luna Park, el contexto era otro. El Gobierno comenzaba lentamente a estabilizar la crisis por la brutal devaluación de diciembre del 2023 y por el inicio del "ajuste más grande de la historia", y aunque las resistencias estaban, basta recordar la monumental marcha universitaria de abril de ese año, la promesa libertaria aún surgía efecto en buena parte de la sociedad.
 
Casi un año y medio después, con una crisis económica en loop, escándalos de corrupción y narcotráfico encima, y fuertes derrotas electorales en casi todos los comicios provinciales del año, Milei necesitó multiplicar por cinco la cantidad de canciones para que se hable de cualquier cosa menos de la realidad.
 
No lo logró. Hasta en eso el outsider libertario devenido en resaca de la casta parece haber perdido su ángel. El papelón del Movistar Arena no fue celebrado por nadie. Horas después de la función de circo el narco Fred Machado dio declaraciones radiales en las que dejó mensajes entre líneas dirigidos al presidente. Y el condenado dejó en claro que tiene muchas más cosas para contar de las que ya se conocieron.
 
Las noticias siguen siendo el narco escándalo del candidato caído José Luis Espert, las especulaciones sobre vinculaciones del propio Milei con el tema narco y la falta de anuncios concretos sobre los dólares yankis mientras las reservas del BCRA se desangran día a día.
 
Milei pasó en tres días de sostener contra propios y extraños la indefendible candidatura de Espert, a aceptar su renuncia, pero resaltando la "honorabilidad del profe" y los "chimentos de peluquería" en su contra, a transmitir en vivo ensayos para su show en momentos en los que debería estar gobernando la crisis que atraviesa el país, a ladrar como un desaforado durante un par de horas en un tiempo crítico de su Gobierno y de la nación. En todos esos movimientos hubo un rasgo común, que marca al presidente como ningún otro: la negación de la realidad.
 
Negar las conexiones narco de Espert con Fred Machado probadas por la justicia estadounidense; negar la crisis política actuando como un rockstar en su prime; negar el fracaso de su modelo, marcado por los datos económicos que exhiben un desplome de la economía, los salarios, el consumo y el empleo; negar la muerte de un perro, prohibiendo cualquier conversación sobre ello y hablando de él como si siguiera vivo. "Soy humano, aunque no parezca", dijo Milei autoelogiándose frente a sus fanáticos, negando que su imagen personal cae mes a mes perforando todos los pisos.
 

07-10-2025 / 10:10
Mientras la economía se hunde y su espacio libertario se desangra tras la salida del filonarco José Luis Espert, el principal candidato libertario para las próximas elecciones; Javier "el Loco" Milei intentó revivir la deteriorada campaña oficialista maltratando canciones de artistas que están en sus antípodas. Disfrazado de rockero, buscó reflotar viejas consignas anticomunistas de la década del 50 del siglo pasado y, ya con corbata, se congratuló de un país de maravillas que solo existe en su imaginación con discursos vacíos y su culto personal.
 
En un país sumido en la recesión, sin dólares y con la inflación desbordada, el desquiciado Milei eligió cantar rock a los gritos y elogiarse a sí mismo antes que dar respuestas. La presentación de su pretencioso libro "La construcción del milagro" en el Movistar Arena fue menos un acto institucional que un show grotesco, cargado de histrionismo, auto celebración y falacias inconsistentes.

Después de perder días enteros practicando con la banda en lugar de gobernar, durante más de dos horas, el mandatario alternó covers de rock nacional, arengas con teleprompter y frases grandilocuentes que rozaron la caricatura. En medio de luces, pantallas y una escenografía más propia de un recital que de un acto político, el presidente intentó relanzar su imagen en plena crisis, pero terminó ofreciendo un espectáculo bochornoso.

"Tengo que ir a bañarme para vestirme de Presidente", dijo al despedirse del escenario, entre risas forzadas, luego de cantar el Himno Nacional a capela. La frase, que pretendía ser graciosa, sintetizó el tono errático del evento: un mandatario más preocupado por el show que por gobernar un país que se encamina al abismo.
 
El cierre fue caótico: el alcahuete vocero presidencial Manuel "Cara de Piedra" Adorni subió al escenario para entrevistarlo en vivo, luego de una "introducción especial" del ultraconservador Agustín Laje, referente antifeminista y homofóbico que fue presentado como "pensador del espacio libertario". La participación de Laje coronó un evento donde el discurso político se mezcló con la exaltación ideológica post fascista más extrema.
 
Mientras tanto, Luis Caputo mendiga en Washington al Tesoro de Estados Unidos un salvataje financiero impulsado por Donald Trump, y el Gobierno buscaba contener el escándalo por la renuncia de Espert, implicado en vínculos con Fred Machado, investigado por narcotráfico. En ese contexto, el "acto literario" de Milei terminó siendo un retrato perfecto de su gestión: mucha puesta en escena, poco contenido y una alarmante desconexión con la realidad.
 
Las críticas no tardaron en llegar: El diputado Itai Hagman ironizó que "si Milei se hubiera anotado en La Voz Argentina, nos habríamos ahorrado bastantes desgracias". Myriam Bregman lanzó un dardo preciso: "Realmente, son una banda", aludiendo al doble sentido entre el grupo musical presidencial y el Gobierno. Facundo Manes resumió el sentimiento general con una sola palabra: "Narnia".
 
Incluso dentro del libertarianismo hubo incomodidad por la falta de sobriedad del evento, que evidenció más un intento de auto promoción personal que un acto institucional. Lejos de fortalecer su imagen, el espectáculo dejó una conclusión generalizada: Milei confundió el escenario teatral con la Casa Rosada, y la política argentina con un show de varieté en la cubierta del Titanic.
 
La Opinión Popular
 

06-10-2025 / 09:10
El narcoescándalo detonó a José Luis Espert y Javier "el Loco" Milei le soltó la mano. Las sucesivas revelaciones sobre los estrechos nexos del Pelado con el narcotráfico, sumadas a sus repetidas contradicciones al explicar su relación con el detenido "Fred" Machado, hicieron insostenible su posición como principal candidato libertario en la provincia de Buenos Aires. El Presidente decidió bajarlo, pero como con la estafa $LIBRA y las coimas en ANdis, se habló de una "operación" de la oposición. Hace apenas unos días, el propio Milei había dicho cómo interpretar su renuncia: "Si yo lo echo valido que es verdad la denuncia". Pero no lo bajan por sus vínculos narcos sino por que mide mal en las encuestas. 

En tanto, en las redes destrozaron a Milei por boludear con su banda de música en medio del escándalo narco de Espert y de la corrida del dólar que ya llegó a la primera plana de los diarios más importantes del mundo. "Vení proba la banda", chicaneó Milei en referencia al topo de la banda del dólar, en lo que parece otro tiro en el pie después del "Comprá Campeón", de Toto Caputo.

Finalmente, Espert tiró la toalla y renunció a su candidatura a diputado nacional por Buenos Aires, a pocos días de las elecciones. La decisión, confirmada este domingo con un posteo en su cuenta de X, llega tras el escándalo desatado por un pago de 200 mil dólares que, según la Justicia de Estados Unidos, el economista recibió en 2020 de una minera guatemalteca vinculada al empresario Fred Machado, investigado por narcotráfico.

El propio Espert, en un intento de lavarse las manos, escribió en X: "Demostraré mi inocencia en la Justicia, sin fueros ni privilegios". Pero el daño ya estaba hecho. El prescindente Milei, quien hasta el viernes lo había respaldado con uñas y dientes, aceptó la renuncia y salió a poner paños fríos. "El proceso de cambio profundo que estamos llevando adelante es lo único que importa. No vamos a permitir que una operación maliciosa lo ponga en riesgo", posteó el mandatario, casi como si quisiera desmarcarse de un incendio que ya consumía la campaña libertaria.

El golpe final lo dio Mauricio Macri, quien el viernes se reunió con Milei en Olivos y le advirtió sobre el peligro electoral de mantener a Espert en la boleta. Macri evocó el caso de Fernando Niembro, aquel periodista deportivo que en 2015 cayó por contratos millonarios con el gobierno porteño y terminó fuera de la política.
  
La recomendación fue clara: sacrificar a Espert para salvar la campaña. El consejo fue compartido por el armador bonaerense de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja, y el estratega Santiago Caputo, quienes veían cómo el escándalo, amplificado por revelaciones periodísticas y una causa penal en Texas, amenazaba con hundir aún más la imagen del gobierno anarco capitalista.
 
Luego del descargo de Espert, en el que apuntó contra Juan Grabois y quebró en llanto sin lágrimas, al referirse al momento que atraviesa, el dirigente social salió a cruzarlo. "Vos narco mentiroso haciendote la víctima después de hostigar a medio país no das lástima, das asco", lanzó Grabois. Y agregó: "Te sacamos la careta pero tenés la cara de piedra de contar un cuento distinto cada vez. Un día sos el pistolero matador y al día siguiente un nenito llorando ¿A quién querés engañar?".
 
Espert, que hasta ayer juraba seguir en la pelea tras una reunión de dos horas con Milei, no tuvo más remedio que dar un paso al costado. Ahora pide una embajada. Su renuncia, a contrarreloj, deja a La Libertad Avanza tambaleando en la recta final hacia las urnas.
 
La Opinión Popular

04-10-2025 / 19:10
El gobierno de Javier "el Loco" Milei mantiene en forma inexplicable como cabeza de lista en el principal distrito del país a José Luis Espert, acusado de haber sido financiado por el narcotráfico, que pasó de "cárcel o bala" a llorar por radio. El episodio Espert fue más allá del mero escándalo electoral y mostró algunos mecanismos del narcotráfico para intentar introducirse en el mundo de la política, desde donde después se mueve con la protección de los candidatos que apoyó. Crea y respalda candidatos que surgen de la nada y ascienden como por milagro.

El control del financiamiento de los partidos políticos tiene que ser más estricto para impedir estos hechos de corrupción. Se ha dicho que la masa de dinero que mueve el tráfico de drogas es mayor que el PBI de un país como Argentina. Esas inmensas fortunas tienen que reciclarse en el circuito de blanqueo de bancos, fondos de inversión y grandes empresas. Y con esas fortunas se compran voluntades en la justicia, en los gobiernos, la política y los órganos de represión.

Pero lo bancos, los fondos de inversión y las grandes empresas, los funcionarios judiciales, los políticos y los jefes policiales son los menos afectados por las campañas antinarcóticos, que exhiben como trofeos a las bandas de pequeños distribuidores. Y para Estados Unidos, la única lucha contra el narcotráfico tiene que ser fuera de su país que es el mayor consumidor del planeta y donde residen muchos de los verdaderos capos.

José Luis Espert fue protegido por el gobierno y encabezará las listas de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. En su descargo dijo primero que no conocía a todos los empresarios que aportaron para su candidatura a diputado en 2019. La ex encargada de prensa de esa campaña, Clara Montero Barre desmintió esa afirmación. Dijo que el empresario argentino-norteamericano Federico "Fred" Machado, se había reunido varias veces con Espert y que incluso intervenía en la discusión de estrategias para la campaña.

Espert trató de evadir la responsabilidad sobre el manejo del dinero y explicó que lo hacía el apoderado del partido UNITE, José Bonacci, un ex concejal de Rosario. Pero Bonacci también lo contradijo: afirmó que no tenía idea de cómo se manejaba el dinero que financió la campaña. La fiscalía del Estado de Texas mostró documentación que probó que Espert recibió, al menos 200 mil dólares de Fred Machado, un avión privado y una camioneta blindada.
 
Machado está acusado por la justicia de Estados Unidos de liderar una red de narcotráfico internacional, de estafas millonarias y de lavado de dinero. "Según se investiga bajo la fachada de su empresa South Aviation, con sede en Florida, compraba aviones de manera fraudulenta, utilizaba registros falsos para ocultar su titularidad y luego los trasladaba a Colombia, Venezuela o México para contrabandear grandes cargamentos de cocaína hacia Estados Unidos".
 
La defensa final de Espert fue explicar que recibió pagos de una mina en Guatemala por un trabajo particular. La mina era de Machado, quien también está acusado allí de lavar dinero de la droga y de practicar minería ilegal. En Guatemala, el argentino norteamericano también habría financiado la campaña electoral de los ultraderechistas Jimmy Morales y de Alejandro Giammattei, el primero un outsider que ganó la elección. Ambos fueron acusados de corrupción por el gobierno norteamericano.
 
Los que conocen a Machado aseguran que se manifiesta como un libertario convencido. En todo caso, quedó clara su intención de conseguir algún tipo de influencia política. El político que quedó en deuda con el narcotráfico, pagará con favores.
 

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