La Opinión Popular
                  19:58  |  Martes 14 de Octubre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 13-05-2023 / 09:05
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La inflación y el enroque de discursos de Sergio Massa y Alberto Fernández

La inflación y el enroque de discursos de Sergio Massa y Alberto Fernández
“No nos entra un kilombo más”, graficó el ministro Sergio Massa en Navarro, en un acto con productores agropecuarios. “Estabilidad política, para que haya estabilidad económica”, agregó. Esta semana, el ministro de Economía se metió en política, lo que había tratado de eludir. Y el presidente Alberto Fernández, que resignó su reelección, afirmó que lo había hecho para abocarse a la lucha contra la inflación, lo que parecía que había delegado en Massa.
"No nos entra un kilombo más", graficó el ministro Sergio Massa en Navarro, en un acto con productores agropecuarios. "Estabilidad política, para que haya estabilidad económica", agregó. Esta semana, el ministro de Economía se metió en política, lo que había tratado de eludir. Y el presidente Alberto Fernández, que resignó su reelección, afirmó que lo había hecho para abocarse a la lucha contra la inflación, lo que parecía que había delegado en Massa.
 
Al revés de lo que dice el ministro de Economía, el impacto de la inflación es lo que provoca inestabilidad y trastoca en forma permanente las proyecciones hacia el futuro. Si pasa con el ciudadano de a pie, es lógico que también impacte en la política.
 
El verdadero kilombo es que la persistencia de la inflación debilitó al Gobierno, posibilitó el desequilibrio de poderes ante la embestida de la corporación judicial y complicó la elección de candidatos en Juntos por el Cambio y en el Frente de Todos, algo que debía tener una resolución más fluida.
 
Y el único favorecido en medio del kilombo es Javier Milei, un personaje hitleriano, estrambótico, cuyos antecedentes más visibles son su respaldo a los genocidas de la última dictadura. Así como sus propuestas de libre mercado para el tráfico de órganos humanos, y para la eliminación de la educación pública, que sería reemplazada por un sistema de "vouchers" para que los pobres elijan la escuela privada a la que quieran concurrir.
 
El discurso desopilante y gritón es el que más concuerda con el nivel de incertidumbre y bronca al borde de la histeria que impera en la sociedad y que tienen su causa en la imposibilidad de prever cuánto costará al día siguiente comer, vestirse y alquilar. El personaje siniestro que ha crecido en las encuestas constituye un síntoma del estado de la sociedad.
 
La imposibilidad del Gobierno para frenar la crisis, sumado al discurso de odio de la oposición macrista y su estrategia de oponerse a todo, han sido la madre del borrego. Milei, un imposible para el universo de la razón, se ha convertido en la gran promesa para un tercio de los argentinos que lo siguen ya sea porque respaldaron siempre a los genocidas, o porque quieren creer en su discurso mágico purificado por la santa indignación, o simplemente porque están desilusionados y con bronca con el sistema político.
 
Cuando asumió Sergio Massa en Economía, el debate por las candidaturas en el Frente de Todos parecía estar jugado a lo que ocurriera entre el ministro de Economía y la inflación, incluso era aceptado así por los que no simpatizaban con Massa. Esa perspectiva aquietó el debate por las candidaturas.
 
Pero las expectativas puestas por el mismo ministro se desinflaron por el salto del dólar paralelo que se trasladó a los precios. La inflación desgastó primero al presidente Alberto Fernández, que retiró su intención de presentarse a la reelección. Pero ahora también esmeriló la figura de Massa. El Presidente, que se había desligado del tema para que su ministro capitalizara una esperable baja de la inflación, ahora lo retomó. Y el ministro empezó a hablar de las internas. Hubo un enroque de discursos.
 

La intervención de la Corte Suprema para interrumpir la seguidilla de victorias electorales del oficialismo mostró la confianza de los magistrados en su impunidad frente al Gobierno. Todas las decisiones que ha tomado este tribunal moldeado por el macrismo han sido en contra del peronismo y sus aliados. La historia pone de manifiesto su parcialidad. En este caso, los amparos estaban planteados desde abril. La decisión de interrumpir las elecciones en San Juan y Tucumán, cinco días antes de que se realizaran, funcionó como una bofetada al Gobierno.
 
Es también un rebote del impacto que produce en la Corte la investigación que realiza la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados. Lo que con la complicidad de la corporación mediática parecía que no tendría trascendencia, se convirtió en un verdadero escándalo con epicentro en los cuatro jueces, por cuestiones de corrupción, tráfico de influencias y otros delitos que fueron revelados por testigos como el ex administrador de la Corte Héctor Marchi y otros. El presidente del Tribunal, y el más belicoso de los cuatro jueces, Horacio Rosatti, fue demolido con acusaciones lo suficientemente graves y sustentadas como para romper el blindaje mediático.
 
La interrupción de las elecciones en Tucumán y San Juan fue una respuesta a la Comisión de Juicio Político. La decisión es discutible desde el punto de vista legal, la podrían haber tomado antes y, además, es poco lo que alteran el resultado previsto en las urnas. Pero es una demostración de poder dirigida al Gobierno y a una posible candidatura de Cristina Fernández. La Corte se muestra como un poder ya no judicial, sino político, como ha sido siempre.
 
Cada golpe militar echó jueces y nombró Cortes Supremas adictas. Y la jurisprudencia que produjeron esos tribunales se siguió aplicando porque nunca se anuló, como si esos tribunales hubieran sido tan legítimos como los demás. Esa permanencia se sustenta en la continuidad corporativa, no tiene nada que ver con la democracia o la división de poderes. Es un sistema que ya no califica para un sistema democrático, al punto de que una investigación parlamentaria, que tiene pocas posibilidades de convertirse en juicio político, le ha provocado una crisis de legitimidad de la que será muy difícil que se reponga.
 
La inestabilidad que genera la inflación atravesó a las fuerzas políticas. Juntos por el Cambio puede llegar a un punto de quiebre: Mauricio Macri parece buscar una alianza entre Patricia Bullrich y Milei, en tanto que Horacio Rodríguez Larreta juega con la idea de una alianza con el gobernador saliente de Córdoba, Juan Schiaretti, de recoger a otros sectores conservadores del peronismo y contener a los radicales que, en principio, rechazan ese camino.
 
Los escenarios son tan cambiantes que hasta el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, podría desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. En las mediciones se mantiene varios puntos por encima de los candidatos de Milei y del macrismo, pero también depende de la forma que traccionen los candidatos presidenciales, tanto del Frente de Todos como de las otras fuerzas.
 
Según las encuestas -que, como todo el mundo sabe, no son infalibles-, Milei le saca votos a Juntos por el Cambio, pero no tiene candidato bonaerense. Al desdoblarla, Milei no aparecerá en la elección provincial, lo que atenuaría el efecto de arrastre y favorecería al macrismo.
 
Es un cuadro complejo para el Frente de Todos, que necesita un candidato que recupere mística y entusiasmo y que sea creíble para la sociedad frente al flagelo de la inflación, tema determinante para muchos al decidir el voto.
 
Para resolver semejante "kilombo" -palabra del ministro- resurgió la figura de Cristina Kirchner pese a que anunció que no será candidata en ninguna categoría. Pero un sector importante del sindicalismo, de gobernadores e intendentes y de agrupaciones partidarias, peronistas y no peronistas, convocó para el 25 de Mayo a una gran movilización en la Avenida 9 de Julio como coronación del operativo clamor por la candidatura presidencial de CFK.
 
Ella ha dicho que hubiera podido ganar la elección anterior, pero que no la iban a dejar gobernar. Y por eso propuso la candidatura con Alberto Fernández. Si cambia ahora de decisión es porque ha visto la posibilidad de avanzar y romper ese bloqueo. Hasta ahora no hay señales de que vaya a cambiar y, alrededor suyo, el hermetismo sobre este tema es total.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

Agreganos como amigo a Facebook
14-10-2025 / 16:10
En relación a la situación cambiaria y la tensión con el dólar que generó una fuerte venta de divisas por parte del Tesoro semanas antes del acuerdo con EE.UU., Javier "el Loco" Milei aseguró que habrá una "avalancha de dólares": "Nos van salir dólares por las orejas", ilustró, aunque no precisó cómo ocurriría eso, excepto cuando mencionó que sería por supuestas inversiones que llegarían gracias al interés por los recursos naturales que tiene el país. El estilo comunicacional de Milei reabre el debate sobre los límites entre la exposición constante y la prudencia necesaria para preservar la autoridad presidencial en tiempos de crisis.
 
Esta nueva mentira se suma a algunas de las frases y temas más controversiales que ha abordado como presidente, que incluyen desde: "No hay plata", utilizada frecuentemente para justificar el recorte del gasto público y el plan de ajuste fiscal. Hasta: "Si fuera cierta la frase de que no se llega a fin de mes, ustedes tendrían que caminar por la calle y estaría llena de cadáveres. ¿Alguien se puso a pensar en esa pelotudez?". Una falacia para negar la dificultad económica que enfrentan muchos argentinos. Y sin olvidar los insultos y descalificaciones directas a políticos, periodistas, sindicalistas y "empresaurios prebendarios", a quienes engloba bajo el término de "la casta".
 
En la política contemporánea, la comunicación presidencial de Milei se ha convertido en un arma de doble filo. Hablar de más puede generar consecuencias tan riesgosas como permanecer en silencio. En ciertos contextos, la sobreexposición del discurso puede restar credibilidad o amplificar conflictos menores que podrían haberse disipado con el tiempo.
 
Las insensatas declaraciones del presidente en defensa del narco José Luis Espert, tras su salida del Gobierno y sus denuncias públicas, reactivaron el debate sobre los límites del protagonismo comunicacional en la gestión. Al intervenir en una controversia de alcance limitado, el mandatario terminó trasladando la discusión al centro de la agenda política, con un impacto que excedió el caso en sí. En un escenario marcado por la tensión política y la sensibilidad social, cada palabra emitida desde el Poder Ejecutivo tiene repercusión inmediata. No solo por su contenido, sino también por el contexto y el momento en que se pronuncia. Una frase impulsiva o una defensa improvisada pueden derivar en interpretaciones adversas, que terminen debilitando la autoridad institucional.
 
En este tipo de situaciones, el silencio estratégico puede ser una herramienta más efectiva que la respuesta constante. Callar no siempre implica debilidad; en ocasiones, significa elegir los momentos adecuados para hablar, priorizando la estabilidad y la coherencia del mensaje presidencial. La figura del presidente gana solidez cuando interviene solo en temas de verdadero peso político o institucional.

El riesgo de hablar demasiado radica en convertir la palabra presidencial en un recurso cotidiano, banalizado. Cuando la máxima autoridad del país responde a cada controversia o disputa interna, el mensaje pierde jerarquía y se diluye el poder simbólico del cargo. La comunicación política requiere medir cada intervención como si fuese una jugada en un tablero complejo donde cada movimiento tiene efectos acumulativos.

El equilibrio entre comunicar y administrar el silencio es clave para sostener la legitimidad. Un liderazgo sólido se construye no solo con discursos, sino también con prudencia, mesura y capacidad para elegir cuándo es mejor no intervenir. Además, con el experimento anarco capitalista de Milei, que no se ha aplicado en ningún lugar del mundo, es imposible que en Argentina sobren los dólares y salgan por las orejas. Hasta ahora, lo único que ha hecho es aumentar la deuda externa e interna. Y la fuga de divisas.  

La Opinión Popular
 

14-10-2025 / 10:10
El doble femicidio de Luna Giardina (24) y Mariel Zamudio (56) es una tragedia que no puede leerse como un caso aislado. Su asesino, Pablo Laurta, no solo tenía denuncias previas por violencia de género: también era militante libertario, fundador de la agrupación Varones Unidos, y aliado ideológico de los exponentes de la "batalla cultural" del gobierno de Javier "el Loco" Milei, entre ellos Nicolás Márquez, biógrafo del presidente, y Agustín Laje, al frente de la Fundación Faro, think thank libertario. La vinculación no es solo por las fotos o saludos entre ellos, sino por sus esfuerzos por convocar a que los varones sientan supremacía sobre las mujeres. También se afirma que Laurta comparte las ideas de Milei.

En abril de 2018, Laurta organizó en Montevideo la presentación de El libro negro de la nueva izquierda, obra de Laje y Márquez. Laje, politólogo, es referente de la "batalla cultural". Márquez, abogado y biógrafo, comparte esa agenda. En aquel evento Laurta ofició de anfitrión, reforzando su perfil como activista libertario. Hoy, acusado de secuestrar a su hijo y de doble femicidio, su pasado político vuelve a quedar bajo la lupa. En 2018, tanto Marquez como Laje no se habían hecho de la fama que tienen ahora, sin embargo, ya disponían de un red internacional en connivencia con una parte del Estado que les permitía sentar las bases por la cruzada antifeminista que actualmente es parte del plan de gobierno en Argentina.

Laurta, con un marcado discurso de odio contra el feminismo, hizo de su violencia una bandera política. Negaba las denuncias en su contra, se victimizaba como "padre separado injustamente" y difundía el mito de las falsas denuncias, una narrativa misógina que hoy encuentra eco en el propio Congreso, impulsada por legisladoras libertarias y Carolina Losada. El femicida incluso organizó una charla junto a Laje y Márquez en el Parlamento uruguayo, donde se disertó contra el feminismo y la llamada "ideología de género". Las mismas ideas que él promovía fueron las que legitimaron su odio.

Mientras tanto, Luna había hecho todo lo posible por sobrevivir: denunció, se mudó, huyó del país, pero nadie la protegió. El sistema judicial la abandonó, y la política que debería defender a las mujeres eligió dar lugar a discursos que relativizan el machismo y ridiculizan el feminismo.

En ese contexto, resulta tan cruel como paradójico que el único proyecto presentado por una diputada de La Libertad Avanza en el Congreso sea el que agrava las penas por "falsas denuncias", un problema que, según estadísticas internacionales, representa menos del 0,1 por ciento de los casos.

El femicidio de Luna y Mariel no solo es un crimen, es una advertencia: cuando desde el poder se promueven teorías que niegan la violencia de género y se desfinancian las políticas de asistencia, los violentos se sienten impunes. Porque mientras Milei y su entorno celebran su "batalla cultural", las mujeres siguen siendo asesinadas cada 27 horas. Laje, el ideólogo libertario, salió a desligarse del detenido por el brutal crimen en Córdoba. Pero las fotos y los saludos con Laurta lo vinculan con él.


¿Hasta cuándo vamos a seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres de parte de varones que las creen de su propiedad? Hace años venimos repitiendo que el machismo mata, que la violencia de género existe y que la impunidad y la negación libertaria de esta problemática estructural es la peor prevención.

La Opinión Popular



13-10-2025 / 08:10
Es difícil justificar, aunque pueda ser comprensible, que para animarse a una opinión haya alguna o mucha gente esperando "los detalles finos" de cómo el Tesoro estadounidense asumió la conducción económica argentina hasta límites jamás vistos.
 
Con mucho esfuerzo, podría entenderse que los especialistas del área aguarden la letra chica a fines de evaluar cuestiones técnicas en torno a una entrega de pies, manos y demases. Pero, de allí para abajo, todo es tan obvio -declaradamente obvio- que resulta una violación del sentido común ponerse a aguardar mayores precisiones.
 
¿Qué es lo que debe esperarse para saber en qué radica un comunicado en inglés de Scott Bessent, como reemplazo de toda información oficial del gobierno argentino? Acá en el Virreinato nadie dice nada. Arteche permanece en silencio. ¿Qué pretenden hurgar respecto de que el nuevo ministro de Economía haya hablado del compromiso de sacarse a China de encima?
 
¿Quién puede tomarse en serio que el Tesoro de los Estados Unidos compra pesos a sólo canje de solidaridad geopolítica? ¿Cuántos zombies persisten sin asimilar que el mercado te funde y el Estado (el de los Estados Unidos) te salva? ¿Quién queda, con honestidad intelectual, para llamarle "éxito" a un programa económico que requiere de intervención extranjera directa, luego de haberse comido un blanqueo, un préstamo del FMI, un refuerzo del mismo organismo y parte de toda una cosecha?
 
¿Cuánto dura hoy la memoria de los pueblos para registrar cómo termina lo que siempre terminó exactamente de la misma manera, desde el primer préstamo del FMI en 1958 y excepción hecha de cuando Néstor Kirchner los mandó con los condicionamientos a otra parte? ¿Cuánta más data se requiere desde que el nuevo embajador Lamelas habló derecho viejo, ante su comisión evaluadora, de ir a Argentina "provincia por provincia" para supervisar y controlar hacia dónde enfocarán el perfil productivo?
 
Si Bessent dice que "estamos comprando barato" porque la Argentina anda de regalo, ¿qué es lo que después venderán caro? ¿Lo que hasta Paul Krugman sindicó como el rescate para los socios del amigazo, ex administrador de fondos buitre y colaborador de los bonistas atrapados aquí, con papeles basura, a quienes ahora les construyeron una autopista para salirse urgente?
 
¿Con cuáles y cuántos dólares que Argentina no produce ni emite se afrontarán los que ya se fumó el bloque de Caputo Toto? ¿Con los que Bessent aclara que sólo estarán si a Jamoncito le va bien en las elecciones, porque el swap no es otra cosa que una efigie para tener en la vidriera por si las moscas? Por razones de pudor profesional, uno evita hasta donde puede el uso de lenguaje panfletario. Pero a veces, como ésta, ni puede, ni quiere, ni debe.
 
¿Qué más hace falta para que el entramado mediático que ampara al oficialismo no se anime, siquiera, a interrogar tímidamente sobre el entreguismo bizarro? ¿Son tan grandes los sobres? ¿La cobardía? ¿Las cabezas colonizadas? ¿Los intereses e influencia del grupo de medios y aledaños más grande de nuestro Estado Libre Asociado, que se endeudó en unos mil millones de dólares por la compra de Telefónica?
 
Guillermo Francos declaró este viernes que no cree que sea como dice Bessent. Que no le parece que hayan negociado expulsar a China a como dé lugar, más tarde o más temprano. ¿Que no cree, dice Francos? ¿El Jefe de Gabinete no sabe lo que transa su Gobierno y nadie le repregunta?
 

12-10-2025 / 10:10
La derecha libertaria del cipayo Javier Milei suele vender la fantasía de que existe la posibilidad de ser una colonia yanqui próspera. Es una visión que trae interrogantes: el modelo neocolonial, ¿fracasa por impericia del imperio o por la voracidad de las élites económicas? Para ello hay que dejar de lado cualquier sentimiento de orgullo nacional. Hay que cambiar la frase de San Martín "seamos libres que lo demás no importa nada" por "seamos esclavos prósperos que lo demás no importa nada".
 
El espejismo es el siguiente: si uno se vuelve obediente de la potencia dominante, los norteamericanos motorizan miles de millones de dólares en inversiones que generan empleo y prosperidad. Un buen punto de partida entonces es analizar la situación económica y social de países de la región que llevan muchos años de alineamiento total con Estados Unidos. Si poner bases militares estadounidenses trajera bienestar, Colombia debería ser el país más próspero del planeta. Tiene siete bases en su territorio. Ahora gobierna una expresión de la izquierda nacionalista colombiana, Gustavo Petro, pero después de más de dos décadas de gobiernos de derecha. 
 
¿Colombia es próspera? Un dato local: entre 2010 y el 2022 la cantidad de colombianos que viven en Argentina se multiplicó por siete. Pasó de 17 mil a 111.000. Se suele poner el foco en el crecimiento de los migrantes venezolanos para retratar la catástrofe social del gobierno de Nicolás Maduro -asediado por EE UU-, pero se oculta lo que pasa con la diáspora colombiana porque ha sido gobernada por la derecha. Los colombianos prefieren venir a la "infernal" Argentina porque pueden estudiar en la universidad pública y conseguir trabajo. Nada más y nada menos.
 
Otro país que estuvo absolutamente doblegado, y a lo mejor se justifica por su pequeño tamaño, es Honduras. En la década de 1980 fue la base de entrenamiento militar contra la revolución sandinista en Nicaragua. Los militares argentinos fueron para enseñar a torturar. En Honduras está la base de Soto Cano (Palmerola) desde 1982.
 
Estados Unidos la utiliza para que aterricen los aviones con los hondureños que Donald Trump deporta con su política de acusar a los migrantes por la falta de empleo y la delincuencia. Ahora gobierna Honduras Xiomara Castro, que conoce bien la injerencia gringa que motorizó el golpe de Estado contra su esposo Manuel Zelaya en 2009. ¿Honduras es próspero? El PBI per cápita es la cuarta parte del argentino.
 
Otro país con bases de EE UU es El Salvador. En este caso el modelo de intervención es más parecido al que se está proponiendo para Tierra del Fuego, una base de operación conjunta ubicada en Comalapa, cerca de la frontera con Honduras y Guatemala. La excusa ya no es la del siglo pasado, la batalla contra el comunismo, ahora es contra el narcotráfico.
 
Es muy difícil no afirmar que la lucha contra el narco es una excusa cuando se cruza información. En Colombia -se dijo- los americanos tienen siete bases. En mayo de este año la DEA presentó un informe en el que sostiene que el 80% de la cocaína que se consume en Estados Unidos se produce en Colombia. ¿Para qué sirven las bases entonces? ¿La famosa guerra fracasa o en realidad no hay ninguna guerra y se utiliza para intervenir? ¿Qué haría todo ese despliegue de fuerzas de seguridad y militares si no existiera el narcotráfico?
 
Los yanquis nunca apostaron a impulsar el desarrollo económico y social en la región. Los motivos son varios, entre otros porque el desarrollo puede colaborar con que se forme un bloque que genere un poco de contrapeso a la hegemonía de EE UU en el continente. Un buen ejemplo es México, que comparte 3000 kilómetros de frontera con EE UU. Ha mejorado su situación los últimos siete años bajo un gobierno que no practica el alineamiento automático con Washington, todo lo contrario de los espejitos de colores que la derecha vende.   
 
La Opinión Popular
 

11-10-2025 / 10:10
A través de una cuenta en el Banco Santander, el Tesoro norteamericano vendió 200 o 300 millones de dólares y le pagaron con pesos argentinos. El día anterior, el Banco Central había disparado el doble de dólares en esa operación: vender para mantener el precio bajo y contener la inflación. La intervención del Tesoro de los EE.UU. no es común y, más bien fue pequeña, aunque el oficialismo festejó como si fuera una salvación definitiva.
 
Pero cada día se presenta el mismo problema porque no solucionó el problema de fondo ¿Hasta cuándo el Tesoro seguirá vendiendo dólares? No hay solución. Por el contrario, generó más dependencia. En este momento, la potencia occidental defiende a sangre y fuego zonas de influencia que se arroga como propias, en las que incluye a la Argentina.
 
Hubo un swap también de 20 mil millones de dólares. Pero no se pueden utilizar en el mercado de cambio donde el gobierno dilapidó, un blanqueo, un préstamo del FMI y una cosecha. Miles de millones de dólares que se fueron por el agujero de la especulación, la única variable que intentó manejar y nunca pudo. Todas las demás se descontrolaron o cuelgan de un hilo.
 
La inmensa mayoría de los argentinos sufre dificultades para comprar alimentos y remedios o alquilar a precios inalcanzables con salarios y jubilaciones pisadas. El consumo de carne bajó el 50 por ciento desde que asumió este gobierno. Y los jubilados tienen que elegir entre comer o curarse.
 
Forma parte de las secuelas de un mundo agresivo. Con una flota imperial de guerra que amenaza las costas de Venezuela, la academia noruega otorgó el premio Nobel de la Paz a Corina Machado, una opositora que apoyó el genocidio en Gaza y que pidió a Estados Unidos que invadiera su patria sin importarle el costo en vidas venezolanas. Todo el continente quedó bajo esta amenaza. Los debates alrededor de la figura presidencial de Nicolás Maduro pasan a un segundo plano ante la posible invasión de un país hermano.
 
Europa fue arrastrada por Washington a una espiral guerrerista suicida. Los países latinoamericanos son empujados a ese camino con la flota instalada en el Atlántico y con una de las bases más importantes de la OTAN instalada en las Malvinas. La extendida base tiene decenas de barracas para alojar a cinco mil soldados, más arsenales y otras instalaciones, además de hangares y una pista de aterrizaje de 2600 metros en la que operan aviones de tecnología avanzada. En este momento tiene 1500 efectivos entrenados en modo comando y de despliegue rápido, con capacidad de llegada a Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, Paraguay y el sur de Brasil.
 
En contrapartida, a instancias de Gran Bretaña, la OTAN obligó a la Fuerza Aérea argentina a comprar radares de corto alcance para instalar en los F-16. Con ese alcance, los F-16 se convierten en aviones de paseo. A cambio de estos falsos salvatajes en la economía, Argentina comprometió total acatamiento a la OTAN, donde los principales aliados son Estados Unidos y Gran Bretaña. Washington obtuvo la promesa de otra gran base de la OTAN en Tierra del Fuego lo que motivó la repetida visita de los jefes del Comando Sur, algo que nunca antes había ocurrido con tanta frecuencia.
 
Una parte de las exigencias de los Estados Unidos ha sido que Argentina deponga sus reclamos sobre Malvinas, porque cualquier movimiento con la OTAN en la región lo hará en conjunto con su aliado principal que es Gran Bretaña. En Naciones Unidas, el presidente Javier Milei se reunió con la presidenta de Kosovo, a la que Serbia considera parte de su territorio. Con esa acción, Milei comprometió el principio de integridad territorial sobre el que se basa el reclamo argentino por Malvinas.
 

Milei nos quiere colonia y a los pies de EEUU. que considera a América Latina como una zona de influencia (o "patio trasero") desde la época de la doctrina Monroe: "América para los americanos". Sobre este esquema ahora busca apuntalar ese dominio con bases y estrategias en común con la OTAN y Gran Bretaña. Incluso se habló de reuniones secretas de jefes militares argentinos con la embajada británica. ¡Fuera yanquis de Argentina y América Latina!
 
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar