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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 07-05-2023 / 09:05
EN EL SIGLO 21 TAMPOCO VA AL PARAÍSO

Un repaso sobre la nueva estructura social y laboral de la clase trabajadora

Un repaso sobre la nueva estructura social y laboral de la clase trabajadora
El acto del primero de mayo de la CGT fue deslucido, se notaron tanto las ausencias como las presencias. El discurso del secretario general Héctor Daer (primus inter pares de los triunviros) fue acompañado por abucheos de los compañeros camioneros. Pablo Moyano había pegado el faltazo.
El primero de mayo de 2023 corroboró, por si hiciera falta, la fragmentación de las representaciones de la clase trabajadora. El archipiélago no es apenas el mapa de la fragmentación de la clase sino que a menudo la complejiza o la enreda ... eventualmente la ahonda. Juan Perón fue tres veces presidente electo, está en boga nombrarlo como "el General". Generales hubo y hay muchos, unos cuantos nefastos, usurpadores, gorilas. Líderes democráticos con la legitimidad de Perón, acaso ninguno. Resaltemos "tres veces presidente", entonces, para ir de una buena vez al grano.
 
Perón a veces llamaba "columna vertebral" a la clase trabajadora. En otras, nombraba así al "movimiento obrero organizado" (MOO). Jamás fue lo mismo, ni siquiera en la etapa dichosa del Estado benefactor. Entre 1945 y 1975, fechas emblema en Occidente: "los treinta gloriosos". Efemérides determinantes en la Argentina, desde el iniciático 17 de octubre hasta el Rodrigazo. Oh casualidad los hechos simultáneos en latitudes distintas. ¿O no será casualidad?
 
Perón recontra sabía que movimiento obrero y clase trabajadora no eran lo mismo aunque en algún momento se superpondrían bastante. No es en nuestro siglo XXI, claro. El MOO contiene a una fracción de la clase, menguante a medida que corre el calendario. Desde hace años se agregó una novedad. Laburantes en relación de dependencia con afiliación sindical, paritarias, derechos básicos, a los que no le alcanza para llegar a fin de mes.
 
El correr del tiempo, las conquistas o recuperaciones de derechos que aportaron los tres gobiernos kirchneristas, lecturas sensatas y comprensivas de la realidad dejan atrás el noble aserto "una sola clase de hombres, los que trabajan". Hoy en día sabemos que hay trabajadores con conchabo pasable, desocupados, changuistas, marginales, autoempleados. Mujeres. Trabajadorxs que cumplen labores solidarias fundamentales cobrando poco o nada. Jubilados. Trabajadores son todes, pluriempleados. La Vulgata dominante acusa a los argentinos de ser poco afectos al trabajo. Minga. Se labura mucho, mal, contra paga insuficiente o nula en demasiados casos.
 
El acto del primero de mayo de la CGT fue deslucido, se notaron tanto las ausencias como las presencias. El discurso del secretario general Héctor Daer (primus inter pares de los triunviros) fue acompañado por abucheos de los compañeros camioneros. Pablo Moyano había pegado el faltazo. Daer había dejado trascender que habría un apoyo sobrio a la gestión del ministro de Economista Sergio Massa y un delicado aventón a la candidatura presidencial de "Sergio". Quedó para mejor oportunidad acaso por la falta de quorum o por la floja audibilidad.
 
Bajo el cono del silencio, aunque con premeditación y cautela, los compañeros gremialistas formulan día tras día la clásica demanda en trances preelectorales. "No nos dejen afuera de las listas". Las vísperas de cambios de gobierno acrecientan esos reclamos máxime cuando las perspectivas de victoria no son seguras ni predominantes. Las promesas de cargos ejecutivos no votables, lo sabe cualquier dirigente fogueado, son pagos diferidos supeditados a dos condiciones: la virtual victoria y la voluntad posterior de los mandatarios. Demasiado futuro, demasiada virtualidad. Por añadidura, esos puestos son transitorios, los famosos fusibles. Los cargos legislativos pagan de contado: garantizan un piso de estabilidad desde el cual se pueden "saltar" a los ejecutivos ganados. Estabilidad que no es poco en la era de la incertidumbre.
 
Las pugnas internas por los espacios electorales son una constante invisibilizada para la gente común. Conocer los entretelones tal vez ayudaría a desentrañar conductas "extrañas" de protagonistas o agrupaciones. Las internas dinamizan la vida de las coaliciones. Cientos de listas a nivel nacional y en 24 distritos... miles de espacios. 
 

Mutaciones, ramalazos de luz: 
  
Las mutaciones sociales no se consuman de sopetón, de la noche a la mañana. Transcurren con avances y retrocesos. Hay trances que hacen notorias las transiciones para el observador atento. Puede darse cuenta, luego distraerse. Para la mirada costumbrista de quien les habla la muchedumbre que acompañó a Herminio Iglesias al acto del 28 de octubre de 1983 contenía una revelación. Pobres conurbanos "distintos a los de antes", léase a los trabajadores y aún villeros de los 60 y 70. Desgarbados, mal nutridos, con traza diferente. Algún escriba los llamó "lúmpenes", otros los encasillaron como "marginales" ... atrasaban. Eran, quién sabe, nuevos pobres que testimoniaban con los cuerpos, su pilcha, su salud en riesgo, parte del éxito del proyecto dictatorial. Desperonizar a la Argentina, serruchar el poder y la autoestima a los plebeyos otrora empoderados y desafiantes.
 
Un plebeyo de primera, el fallecido Saúl Ubaldini, el más popular y más representativo secretario general de la CGT desde la recuperación democrática, intuyó y convocó como nadie a la naciente, diversa, clase trabajadora. Católico populista, se plantaba en San Cayetano, clamaba por Paz, Pan y Trabajo. Lo vitoreaban "condenados de la tierra" a la par que militantes políticos y trabajadores registrados, Participar en sus movilizaciones ponía en escena a relegados de la tutela sindical. El añorado Horacio González descifró con brillantez el mensaje posconciliar y cristiano de Saúl, que entreveraba alusiones a Perón y Evita, crucifijos, letras de tango y fraseo único. Precursor de la narrativa del Papa Francisco sin saberlo ninguno de los dos.
 
La Marcha Federal de 1994 llevó peregrinando por todo el país y hasta la Plaza de Mayo a la remixada clase noventista, con desempleo rampante, víctima de los embates de la dictadura y del menemismo.
 
Por aquel entonces un político inteligente y noble, Carlos Auyero, atinó a explicar el fenómeno y el envejecimiento de valiosos paradigmas. El concepto de bregar contra la explotación se quedaba corto. Millones de argentinos pugnaban para ser explotados. Ni siquiera "incluidos", en palabras de Auyero. Daba en la tecla ese otro socialcristiano, de notable formación, afín a (o aliado de) las mejores vertientes del peronismo. Que siempre tuvo muchas vertientes.
 
Ahora cualquiera sabe que hay laburantes por doquier, que los encasillamientos históricos fallan. Más autoconciencia, entre los laburantes. Más espacio para la agresión, el divague o los lugares comunes para las derechas. O para nacionales, populares, izquierdas o progresistas con mejores intenciones y con recetarios desactualizados. Pongalé.
 
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Manual para simplistas con ínfulas: 
  
Sucesivas administraciones democráticas buscaron respuestas coyunturales. Los discursos dominantes las entreveran en la memoria, las desconocen, pavean. Los lugares comunes proliferan como las moscas en la carroña u otra imagen más delicada que usted proponga.
 
Sobreviven simplistas que creen vigentes a los "Planes Trabajar" que cesaron hace más de veinte años. O gastan chistes despectivos al respecto.
 
Hay quienes confunden programas sociales con reglas claras, perduración, sujetos a requisitos sencillos con tendencia universal, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) con "planes" que dependen del arbitrio o la voluntad estatal. Gloria y loor a las instituciones de protección social argentinas. Un piso cuarteado pero superior al de tantos países vecinos y hermanos.
 
Carencia seria del gobierno del presidente Alberto Fernández no haber creado ningún derecho social-laboral institucionalizado, destinado a perdurar. Caso único en gobiernos peronistas. Variantes del Ingreso Universal quedaron arrumbadas, desdeñadas por autoridades económicas sucesivas. Los avances más significativos se concretaron al principio del mandato: remedios gratuitos para los jubilados garantizados por el PAMI, Tarjeta Alimentar. Se resucitaron  programas K como el Conectar Igualdad o el Procrear. Iniciativas loables, reducidas a menudo por la contención del "gasto social". La moratoria para jubilados sin aportes suficientes sería una bocanada de oxígeno si no se entorpece su acceso para complacer presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
 
Queda bárbaro aseverar "hay que transformar los planes en trabajo". La tentación transversal acentúa las imprecisiones, el voluntarismo extremo, aborrece las diferencias reales, el casuismo. Ni qué hablar de la voluntad o el arraigo de tantas actividades. Los trabajadores de la economía popular, los de la agricultura familiar, muchos jóvenes en modalidades que nos cuesta comprender o digerir a los jovatos no sueñan con la relación de dependencia o ciertos modos de estabilidad queribles y amplios altri tempi. Etcéteras a granel, es colorido el árbol de la vida. Sus expectativas son diferentes, variopintas, sus demandas ignoradas, se los escucha poco y se los capta menos.
 
En vísperas electorales, circunstancias arquetípicas para abrir la mano izquierda del Estado, los reclamos más radicales son aumentos de suma fija, un parche necesario e insuficiente que revela la escasa inventiva del oficialismo. Para colmo de males ni siquiera se concreta.
 
La derecha ataca, calcula que hay plafón para sincerarse. Avanti con la reforma laboral, un caballito de batalla que encubre agresiones a derechos consagrados, incorporados al patrimonio de la clase trabajadora.
 
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se da un baño de halconismo y propone un camino de ida para jibarizar los planes. "Los beneficiarios estarán obligados a asistir a ofertas de trabajo que surjan". Si declinan varias, perderán su ingreso. Un modo más de fomentar la explotación, la inequidad. ¿El derecho laboral no está concebido para mitigar las desigualdades entre patrones y empleados, sesgado "pro operario"? No embrome, esos son embelecos del pasado, de la época del General Perón. Acepte lo que le den, baje el copete. Un ahorro estatal forzoso que pagarían los humildes.
 
Larreta resucita el mito de la "industria del juicio". Las estadísticas judiciales comprueban que la litigiosidad no sube en épocas de carencia Los pleitos laborales se eternizan. Los negacionistas relatan que miles de Pyme zozobraron por un juicio, Traigan un listado, che. Miren números oficiales. Las Pyme crecen con el conjunto de la economía y en contextos propicios. Y naufragan cuando gobiernan los neoconservadores. Las hunde la competencia salvaje, las maniobras oligopólicas, lo que todos conocen.
 
A HRL no se le cae una idea, se desespera por colarse a la derecha de la exministra Patricia Bullrich. El intersticio entre Pato y la pared es diminuto, la tentativa puede fallar.
 
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Provincias, gobernadores, la clase que espera: 
  
Se renuevan hoy autoridades provinciales en Jujuy, La Rioja y Misiones. La previa se aborda en detalle en las notas que siguen. Esta columna las analizará mañana, en el típico diario del lunes y durante la semana entrante.
 
Para cerrar esta nota, baste decir que los oficialismos son favoritos, que cualquier derrota causaría sorpresa. El radicalismo jujeño del gobernador radical Gerardo Morales y el provincial Frente Renovador de la Concordia misionero imaginan duplicar a quien resulte segundo. El Frente de Izquierda (FIT-U) confía en ratificar precedentes en Jujuy, salir segundo lejos de los terceros. Las huestes del diputado Javier Milei se ilusionan con salir segundo en La Rioja.
 
Los sondeos y los análisis previos amplían pronósticos de triunfos oficialistas para el domingo 14 en La Pampa, San Juan, Salta, Tucumán y Tierra del Fuego. Un montón de provincias, Tucumán la más poblada, la sexta de Argentina.
 
Muchos territorios gestionados por peronistas, un par por fuerzas provinciales, una sola radical. Si los pronósticos aciertan darán cuenta de continuidad. Habrá que resistir la tentación de hacer proyecciones nacionales facilongas. Los batacazos podrían habilitar lecturas complejas.
 
De cualquier modo, los gobernadores peronistas miran dos tableros: el terruño y el nacional. Si les va bien en rodeo propio, propagarán más los reclamos de ser considerados en fórmulas presidenciales, de unidad o para las Primarias Abiertas (PASO). El tucumano Juan Manzur está anotado desde hace casi dos años el chaqueño Jorge Capitanich se insinúa, a su vez.
 
Los años recientes fueron difíciles para los trabajadores argentinos. Si ganaran las vertientes de la derecha les irá peor. Las campanas sonarán por ellos.

El difícil cometido del Frente de Todos es explicar y reconocer fallas de su gestión. También revalorizar aciertos, que los hubo. Proponer una nueva lectura de realidad que comprenda (en cualquier acepción del término) a la nueva conformación de la clase trabajadora. Poner en carrera a candidatos que se pongan la camiseta, representando la rara alquimia de continuidad y renovación, que abran horizontes, que iluminen futuro. Que persuadan a incrédulos, desanimados, indignados, abúlicos. Casi nada. Todavía queda tiempo.

 
Estas historias continuarán a paso redoblado, lo acelera la cuenta regresiva.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar 
 

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22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
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