Nacionales - 05-05-2023 / 10:05
EL DIRECTOR DEL INCUCAI LO CRUZÓ FUERTE POR PROMOVER LA VENTA DE ÓRGANOS
Otro delirio libertario del desquiciado Javier Milei
La oferta se incrementaría a costa del aprovechamiento de situaciones económicas desesperadas de personas muy pobres. Algo éticamente reprochable, mucho más viniendo de un diputado que se opone a las políticas de transferencias de ingresos y los programas sociales hacia los más vulnerables. Tal vez Milei piensa reemplazar el "plan social" para los pobres por una oportunidad económica como oferentes en el mercado de órganos.
El polémico Javier Milei se mostró favorable a la legalización de la compraventa de órganos para trasplantes. Según sus posiciones ultraliberales, se trata de "un mercado más" donde el Estado no tiene porqué intervenir y quitar la libertad "de disponer de un pedazo de mi cuerpo" a quien esté dispuesto a vender sus órganos para ganar dinero. Indicó que de esa manera se reducirían las listas de espera para trasplantes ya que "hay estudios hechos en Estados Unidos que demuestran que, si vos dejás esos mercados libres, funcionan muchísimo mejor y tienen menos problemas".
Sostiene Andrés Asiain, en Página 12, que el planteo de Milei de compraventa de órganos parte del análisis de funcionamiento de los mercados tradicionales de la economía ortodoxa. Si el Estado interviene y regula los trasplantes obligando a que sean gratuitos se genera un exceso de demanda de órganos y una falta de donantes, que se traduce en largas listas de espera para trasplantes.
Si, en cambio, se deja al mercado funcionar, se establecerá un precio por los órganos que permitirá que la oferta y la demanda se igualen, terminando con las listas de espera. Sin embargo, la forma en que se reduce el racionamiento en un mercado de órganos no es igual a un mercado de manzanas o automóviles.
Por un lado, la supuesta mayor oferta de órganos para trasplantes sólo se daría en aquellos casos que la donación no implique el fallecimiento del donante, como en el caso del riñón. En otros casos, como el trasplante de corazón, la legalización de la compraventa no incrementaría la oferta aún cuando se permitieran situaciones macabras de donaciones que impliquen la pérdida de la vida a cambio de dinero. La oferta no aumentaría significativamente porque casi nadie estaría dispuesto a morir, le paguen lo que le paguen.
Además, aún en casos como la donación de un riñón, la oferta se incrementaría a costa del aprovechamiento de situaciones económicas desesperadas de personas muy pobres. Algo éticamente reprochable, mucho más viniendo de un diputado que se opone a las políticas de transferencias de ingresos y los programas sociales hacia los más vulnerables. Tal vez Milei piensa reemplazar el "plan social" para los pobres por una oportunidad económica como oferentes en el mercado de órganos.
Pero la solución de mercado para el problema de los trasplantes no actúa sólo incrementando la oferta a costa del aprovechamiento de situaciones desesperadas de la población pobre. También actúa reduciendo la demanda a medida que el precio de los órganos se incrementa.
Es decir, la solución de mercado para el problema de los trasplantes implica que quien no tiene dinero para comprar un órgano no lo pueda recibir. De esa manera, un sector importante de la población no podría acceder a trasplantes ya que no tendría dinero para pagar el valor de mercado del órgano que necesita. En ese sentido, la propuesta del desquiciado Milei condena a muerte a toda la fracción de la población que no tenga ingresos suficientes para adquirir un órgano en el mercado. Como referencia al respecto, en algunos medios se difundió que el valor de un riñón en Irán cotiza alrededor de 10.000 dólares.
El presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), Carlos Soratti, salió públicamente a cruzar su postura, a la que calificó de "locura" y "fantasía que no es viable" y consideró que el planteo va en contra de todos los consensos de salud internacionales al respecto.
La Opinión Popular
El director del Incucai cruzó a Milei y aseguró que la venta de órganos "es una postura disparatada y va en contra del consenso global"
Carlos Soratti rechazó la posibilidad de un sistema de mercado como plantea el candidato libertario. Destacó que la OMS y las entidades científicas promueven la equidad en el acceso a la salud y la confianza en las sociedades en torno de la donación
Luego de que Javier Milei, diputado nacional y candidato a Presidente por el partido La Libertad Avanza, reiterara su postura en favor de la venta de órganos para trasplante, el presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), Carlos Soratti, salió públicamente a cruzar su postura, a la que calificó de "locura" y "fantasía que no es viable" y consideró que el planteo va en contra de todos los consensos de salud internacionales al respecto.
Luego de casi un año de su primera declaración al respecto, el economista libertario, que aspira a la Presidencia de la Nación, volvió a defender su posición. En diálogo con Todo Noticias (TN), explicó que por año mueren en Argentina "más de 350 mil personas, que por ley todos son donantes" y cuestionó: "Hay 7.500 personas sufriendo, esperando los trasplantes, hay algo que no está funcionando bien. Lo que propongo es buscar mecanismos de mercado para resolver este problema", planteó.
Ante esto, el director del Insituto Nacional que regula a nivel nacional la donación de órganos, respondió: "Esa locura del mercado de órganos es una fantasía que no es viable, que es absolutamente un pensamiento muy marginal y muy combatido por los consensos internacionales".
En referencia directa a Milei, agregó: "Esto está tan fuera de foco, es una postura tan extrema y disparatada que es lamentable tener que hablarlo a partir de esas expresiones que atrasan un siglo porque son debates del comienzo de los trasplantes, a mediados del siglo XX". Esto "es el peor daño que se le puede hacer a un sistema: pensar o hablar de estas cosas, porque hay un celo muy grande en evitar esto porque sino las sociedades tendrían una actitud muy distinta" y la cantidad de donantes sería menor por la falta de confianza de las personas en el destino de los órganos.
En diálogo con Radio 10 destacó que, "cuando habla de libertades está hablando de libertad de quien tiene mucho dinero y posibilidad de comprar un montón de cosas y entre eso él (por Milei) fantasía con la posibilidad de comprar órganos, pero no está pensando en el donante, en la sociedad, en la lista de espera, en la equidad y el cuidado de la salud. Es un atropello a cualquier racionalidad", agregó, y dijo que el rol de las autoridades sanitarias de los países "es garantizar el acceso, la equidad y la calidad del cuidado de la salud".
Soratti explicó que existe "un consenso global acerca de la donación y el trasplante. Es el consenso en la necesidad de una regulación de todos los estados y esto es una recomendación de la Organización Mundial de la Salud, es un consenso de todas las entidades científicas que tienen que ver con el trasplante, de todo el mundo científico, los organismos regionales, subregionales, en la necesidad de una regulación muy estricta de un proceso tan sensible como la donación de órganos para trasplante".
El objetivo de esta regulación, amplió el funcionario, "es garantizar la disponibilidad para el trasplante, asignar un recurso tan escaso con criterios muy consensuados y transparente a quienes lo necesitan. Las legislaciones en todos los sistemas sanitarios del mundo donde se desarrolla esta práctica apuntan a garantizar a la sociedad la transparencia de estos procesos porque sino sería imposible" realizarse.
En ese sentido, recordó que en 2008 "la Sociedad Internacional de Trasplantes con otras sociedades científicas, en el contexto de una convocatoria de la OMS y de muchos expertos del mundo en este tema, sacó la Declaración de Estambul donde se habla de extremar las medidas de regulación y fiscalización del tránsito de personas para conseguir un trasplante a fin de evitar, no sólo el comercio, que ya es algo extremadamente marginal en estos sistemas, sino el tránsito de personas para conseguir un trasplante, esto es el llamado turismo de trasplante en función de las asimetrías que se dan en los desarrollos desiguales" de los sistemas de salud.
Entonces, para garantizar evitar irregularidades existe un "esfuerzo en el mundo entero, donde se gestan regulaciones que ofrecen transparencia y generan confianza en las sociedades porque el Estado pide a la sociedad una actitud donante y la sociedad argentina la tiene con un alto grado de aceptación por lo tanto el sistema debe ofrecer las garantías de que esa donación está destinada" a ofrecer una solución en el marco del sistema de salud pública a padecimientos como "la insuficiencia de muchos órganos y la necesidad de trasplante de tejidos, células y órganos".
Los pilares de la donación
Soratti describió tres pilares en la donación de órganos:
1-En primer lugar "los sistemas de donación y trasplante de cualquier país del mundo tiene un marco regulatorio.
2- En segundo término existe una "organización sanitaria capaz de garantizar estos procesos tan exigentes de logística por el poco tiempo que tolera biológicamente un órgano para poder realizar un implante"
3- "Y en tercer lugar, que estén registrados estos procesos, de tal manera de ofrecer transparencia y trazabilidad, es decir que un trasplante pueda ser vinculado a un receptor para despejar todas las dudas y dar confianza".
Finalmente, Soratti remarcó que contar con estos tres niveles de manera muy aceitada en la Argentina "es un logro muy importante". Recordó, además, que mientras el Incucai es el organismo central "coordinador y regulador para garantizar el cumplimiento de la legislación", cada provincia tiene su organización jurisdiccional dedicado a la temática. Todo esto, permite trabajar en función de un "incremento de la disponibilidad de órganos".
El Incucai a comienzos de este año informó que, durante 2022, 4.024 pacientes en lista de espera recibieron un trasplante de órganos y córneas, lo que significa un incremento del 24 por ciento en la cantidad de trasplantes con respecto a 2021.
En ese momento, Soratti se mostró entusiasmado porque en 2022 "la procuración y el trasplante volvieron a alcanzar los niveles previos a la pandemia, un objetivo logrado gracias al compromiso del Ministerio de Salud de la Nación a través del Incucai y los Organismos Provinciales, al trabajo y el esfuerzo del sistema de salud de todo el país para recuperar la actividad de donación ofreciéndole la oportunidad de trasplante a las personas en lista de espera".
Fuente: Infobae