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Nacionales - 22-03-2023 / 10:03
LA VICEPRESIDENTA DENUNCIÓ EL LAWFARE EN EL FORO MUNDIAL DE DERECHOS HUMANOS

Cristina Kirchner: Las sentencias se escriben en los medios

Cristina Kirchner: Las sentencias se escriben en los medios
Tras recibir el respaldo de expresidentes y juristas de América latina y España por los ataques que recibe, Cristina Kirchner aseguró que “nos persiguen porque igualamos a las sociedades” y subrayó que “el Partido Judicial es el Partido Militar del Siglo XXI”. Destacó que así “buscan disciplinar a los dirigentes populares” por lo que “se necesita coraje y amor por la patria”. "No me importa si me van a meter presa, lo que me importa es que volvamos a reconstruir un Estado democrático y constitucional en el cual las garantías que establece la Constitución no sean cartón pintado", dijo CFK.
"No fue solamente la economía sino lo que pudimos reconstruir en materia de derechos humanos. No nos van a perdonar nunca". Está allí la razón de la persecución en los tribunales para Cristina Fernández de Kirchner, la razón de la condena y la proscripción que puede dejarla afuera de la carrera electoral. Y así lo hizo saber la vicepresidenta frente a un auditorio compuesto por expresidentes de la región y juristas que integran el Grupo de Puebla y vienen hace tiempo denunciando que el lawfare es el mecanismo que se usa desde los estrados judiciales para condicionar los procesos políticos progresistas.
 
No fue un acto altisonante pero el mensaje fue concreto: ya no es el partido militar el que le respira en la nuca a la democracia, sino el partido judicial. Y ella lo sufre en carne propia. "Lo que el partido militar fue a los gobiernos populares del siglo XX, el lawfare lo es a los gobiernos nacionales, populares y democráticos. Exactamente lo mismo", dijo CFK mientras la aplaudían dirigentes de la región, integrantes del Frente de Todos y miembros de organismos de derechos humanos que se congregaron en el III Foro de Derechos Humanos, pero sobre todo para brindarle su apoyo después de la condena del Tribunal Oral Federal 2 en causa Vialidad. "No nos persiguen porque somos populistas. Nos persiguen porque igualamos sociedades, por la justicia social y por el derecho de los trabajadores a participar en el producto bruto de lo que producen".
 
Rodeada de expresidentes que acompañaron sus mandatos como Evo Morales (Bolivia), José Luis Rodríguez Zapatero (España), Rafael Correa (Ecuador), Ernesto Samper (Colombia) o José "Pepe" Mujica (Uruguay), CFK repasó cuáles fueron sus políticas que terminaron siendo combatidas desde los tribunales. En dos meses, de hecho, se cumplirán veinte años desde que su compañero, Néstor Kirchner, llegó a la Casa Rosada.
 
"Se inició en 2003 la construcción de una nueva Argentina. Se empezó una Argentina diferente. Ese hombre junto con Lula, decidieron pagarle al FMI, para que nunca más pudiera dirigir la economía en la Argentina", remarcó CFK. "Fue la década virtuosa. Fue el momento donde más se redujo la desigualdad económica y social en la región, esta es la clave. No nos persiguen porque somos populistas, nos persiguen porque igualamos sociedades, por la justicia social, el derecho de los trabajadores a participar en el producto bruto de lo que producen", agregó.
 
Desde entonces, la apuesta tuvo que ver con reconstruir el Estado democrático constitucional, dijo CFK: no solo lo que representaba la Casa Rosada, sino lo que representaba el Poder Legislativo. En el Congreso, recordó, se compraban leyes y puso como ejemplo la denuncia de la Banelco para aprobar la flexibilización laboral de Fernando de la Rúa. "También le tocó a él -en referencia a Kirchner-, pese al 22 por ciento de los votos, reconstruir un Poder Judicial que había eliminado la mayoría automática y que había amenazado, no al gobierno sino a los argentinos con la dolarización de la economía".
 

 
LA VICEPRESIDENTA DENUNCIÓ EL LAWFARE EN EL FORO MUNDIAL DE DERECHOS HUMANOS
 
Cristina Kirchner: "Nos persiguen porque igualamos a las sociedades"
 
Acompañada por expresidentes del Grupo de Puebla y por juristas, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner trazó una línea de continuidad entre las persecuciones de las dictaduras militares y el actual ataque a la democracia desde el "partido judicial". "No nos van a perdonar nunca la reconstrucción de la economía y lo que pudimos construir en materia de derechos humanos", dijo.
 
Parte central de esa reconstrucción fue la política de verdad y justicia del kirchnerismo: la anulación de las leyes de impunidad y la renovación de una Corte Suprema que estuviera dispuesta a sostener la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que impedían juzgar a los responsables de crímenes atroces.
 
"Cuando Néstor llegó al gobierno, el reclamo por Memoria, Verdad y Justicia no existía, no figuraba en las encuestas", rememoró. "Los organismos seguían marchando, pero es más, hasta hubo ofrecimientos de declarar constitucionales las leyes de la impunidad, que Néstor rechazó", contó la vicepresidenta.
 
El ofrecimiento no pudo más que haber salido de la Corte porque, para el momento en que Kirchner llegó al gobierno, ya estaba en el máximo tribunal el reclamo para la reapertura de los juicios. Era lo que se conoce como el caso Julián Simón con el que se mostró que era una incongruencia juzgar a los responsables de las apropiaciones de niños sin juzgar a quienes posibilitaron que esas sustracciones de menores sucedieran: es decir, a los que desaparecieron a sus padres y madres..
 
A partir de 2006, se reabrieron los juicios que tienen a más de 1000 condenados. Uno de ellos fue Jorge Rafael Videla, el dictador que murió mientras se lo juzgaba por su responsabilidad en el Plan Cóndor. "Todavía recuerdo esa tapa de Página/12, donde Videla decía que su peor época había llegado con los Kirchner", evocó CFK. Se trataba de una portada de este diario de febrero de 2012.
 
El jurista Baltasar Garzón la miraba de costado y asentía. El exjuez español conoce bien la historia. En los tiempos de vigencia de las leyes de impunidad, él fue quien impulsó las investigaciones desde la Audiencia Nacional de Madrid por los crímenes de la dictadura de Videla y compañía.
 
En el público, había aplausos en todos los sectores del CCK. En general, las oleadas de vivas a CFK comenzaban desde atrás y encendían a los dirigentes que ocupaban las primeras filas. Entre quienes la aplaudían con ganas estaban el gobernador Axel Kicillof o los ministros Eduardo "Wado" de Pedro (Interior), Martín Soria (Justicia) o Jorge Taiana (Defensa). Muchos se sumaban al "Cristina presidenta" que explotaba cada tanto y que hacía batir las palmas de dirigentes de derechos humanos como Lita Boitano, que estaba sentada junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.
 
 
El lado de la historia
 
La dictadura simbolizó las muertes y las desapariciones pero también la destrucción de un modelo de país. "En el '76, se interrumpe un modelo de acumulación que simbolizó por sobre todo el peronismo, que fue la movilidad social ascendente. Yo soy hija de esa Argentina, de la movilidad social ascendente, donde la hija de un trabajador acudía a la universidad y también accedía a la presidencia de un país. En el '76 se quiebra esa Argentina de producción y de trabajo. El golpe de '76 marca a fuego y destruye ese modelo donde se progresaba a través del trabajo. Si trabajabas y laburabas te iba a ir bien", resaltó la vicepresidenta y lo miró a Marco Enríquez Ominami, que funcionó como organizador del acto. A él le habló de Chile y del laboratorio del neoliberalismo tras el golpe de Estado con el que Augusto Pinochet derrocó a Salvador Allende hace ya casi 50 años.
 
Los números pueden abrumar. La misma CFK reconoció que puede ser difícil hablarles a un pibe o a una piba de 20 años de los desaparecidos de hace 40 años, pero la historia de las persecuciones tiene un hilo conductor. "En realidad este lawfare que inunda toda la región fue precedido por otros instrumentos previos: la Doctrina de Seguridad Nacional. En ese momento las Fuerzas Armadas cumplieron en toda la región la interrupción de las democracias", dijo.
 
"Tal vez todos tengamos la sensación que es todo muy injusto. Es muy injusto. Este Poder Judicial que persigue a dirigentes políticos, en este caso una expresidenta, son los riesgos de la política. Cuando uno decide jugar de un lado, sabe que no es gratis. Cuando vas con los otros y con los medios, no tenes problemas. El problema es cuando uno decide jugar del lado de los intereses del pueblo y de las grandes mayorías nacionales", reafirmó.
 
En las próximas semanas, los abogados de CFK apelarán la condena que recibió epítetos como "engendro" por parte de Garzón. Los diarios alineados con la oposición vaticinan que podría haber novedades con la reapertura de la causa Hotesur-Los Sauces en la Cámara Federal de Casación, pero la vicepresidenta el único mensaje que dejó es que se necesita coraje para no dejarse amedrentar por los tribunales.
 
"No me importa si me van a meter presa, lo que me importa es que volvamos a reconstruir un Estado democratico y constitucional en el cual las garantías que establece la Constitución no sean cartón pintado. Volver a construir un país que alguna vez tuvimos, se puede hacer porque alguna vez lo hicimos", dijo. Y hubo aplausos y una dosis de esperanza porque la vicepresidenta habló de futuro.
 
Por Luciana Bertoia
 
Fuente: Página 12
 

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30-05-2023 / 11:05
Los cuatro ejes sobre los que centró su reciente alocución la vicepresidenta Cristina Kirchner fueron una muy buena síntesis de los principales y graves problemas que afectan a la Argentina actualmente. Al exponer sobre la explotación de nuestros recursos naturales fue clara y explícita: seguir el camino de Bolivia y Chile, que han declarado al litio material estratégico, con la consecuente defensa y manejo de su explotación.
 
La síntesis fue elocuente: seamos como los países del sureste asiático y no como un nuevo Potosí, esto en una clara alusión a la ciudad boliviana donde por siglos se extrajo el mineral de plata y se la llevó allende los mares, sin dar progreso al pueblo que la extraía. Por cierto que ironizó agudamente en cuanto a quienes se escandalizan cuando se habla de declarar el litio como recurso estratégico. La respuesta de la multitud fue masiva: "Patria sí, colonia no".
 
El litio es el mineral del futuro. En un planeta saturado de monóxido de carbono y otros gases que están produciendo ya mismo un cambio climático de consecuencias impredecibles, negativas para la humanidad, los motores eléctricos son la gran esperanza de un mundo que, de uno u otro modo se mueve por el transporte. Los avances tecnológicos en lo relacionado con la aplicación del litio en el último lustro han sido impresionantes, y esto al margen de su múltiple utilización en otras producciones esenciales.
 
Esta parte de Sudamérica tiene la mayor reserva de litio en el mundo, concretamente los países nombrados, incluido el nuestro. ¿Por qué no aunar esfuerzos entonces para que a ese mineral se le dé valor agregado en los países donde se extrae en lugar de exportarlo, dejándolo en manos de las grandes corporaciones extranjeras, que desde hace tiempo están al acecho de su manejo? La vicepresidenta tuvo una elocuente síntesis: "No hagamos todo el auto eléctrico, pero al menos la batería o una parte de ella".
 
Si bien existen distintas opiniones acerca de cuál es el mejor camino para explotar el denominado oro blanco, Patricia Bullrich, precandidata a presidenta por el PRO, se posiciona "en contra" de nacionalizarlo. La razón por la cual se manifiesta en contra se debe a que simplemente considera que ese no es el camino correcto. Tal vez pretenda que se apropien las empresas extranjeras que financian su campaña electoral. La del litio, es una de las tantas historias que el colonialismo aporta en pro de sus intereses, defendido por los cipayos autóctonos.
 
No se necesita demasiada memoria para recordar que las expresiones sobre su aprovechamiento industrial dentro de los límites de la Nación fueron esparcidas sobre la opinión pública desde hace varios años, incluso en algunos casos con mención específica de las firmas encargadas de la trasformación y los aportantes de la tecnología necesaria, que se transferiría al país.
 
Sin embargo, disimulada, casi subrepticiamente, esa meta ha ido quedando postergada, diluyéndose para dar lugar a la exportación del producto en bruto. Basta mirar los diarios para corroborar que, con una u otra excusa, el litio ha comenzado a salir de la Argentina, en tanto que se modernizan los métodos de obtención "in situ".
 
Ahora bien: ¿Qué es lo que impide a los países del Cono Sur americano conformar una organización de países productores de litio, una OPPL, a imagen y semejanza de la de los que son ricos en petróleo?
 
La Opinión Popular
 

30-05-2023 / 10:05
El dictamen del fiscal Carlos Rivolo sostuvo que Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte deben ser juzgados como coautores de tentativa de "homicidio doblemente calificado" por alevosía y premeditación. Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de copos de azúcar, fue considerado partícipe secundario. Según el fiscal, "actuaron por su cuenta" con al menos dos meses de planificación.
 
Cristina Fernández de Kirchner se pronunció este lunes sobre la decisión del fiscal Rivolo de cerrar la investigación en torno a los tres acusados por el intento de asesinato en su contra y el pedido de la elevación a juicio oral, y lo consideró "un nuevo acto de consagración de la impunidad", por parte del Partido Judicial Macrista.
 
La vicepresidenta cuestionó el pedido de elevación a juicio únicamente de Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Nicolás Carrizo. Señaló que se evitó incluir en la causa las líneas que remiten a la familia Caputo y al diputado del PRO, Gerardo Millman. "Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad", afirmó. Y agregó: "Para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta".
 
"Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022" (el día en que intentaron matarla), expresó la vicepresidenta a través de una carta titulada "A 40 años de Democracia. El Partido Judicial y la consagración de la impunidad". "Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta", enfatizó.
 
De esta manera, la exmandataria rechazó y criticó la decisión del fiscal Carlos Rivolo, quien le solicitó este lunes a la jueza María Eugenia Capuchetti la elevación a juicio de los acusados Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Gabriel Nicolás Carrizo. Dejando afuera del cerco acusatorio a las personas señaladas como posibles instigadores, partícipes y financistas, varios de ellos vinculados a la alianza derechista Juntos por el Cambio, como la familia Caputo y Millman.
 
"Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rivolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa", sostuvo la vicepresidenta.
 
Respecto a los motivos que brindó el fiscal en su solicitud, Fernández de Kirchner objetó que "omite por completo valorar todo lo relacionado con las líneas de investigación que apuntan a personas que van más allá de Uliarte, Sabag Montiel y Carrizo".
 
"Como he dicho, no hay práctica más clara para buscar la impunidad de causas complejas, que partirlas en pedacitos", enfatizó y advirtió que, con esta decisión, el resto de las pruebas "no se investigan nunca más".
 
"Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad", lanzó la vicepresidenta y denunció "un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores", cruzando fuerte al poder judicial corrupto. ¿Qué puede esperarse de esta justicia totalmente controlada por el macrismo?
 
La Opinión Popular
 

29-05-2023 / 11:05
El jueves en Plaza de Mayo Cristina Fernández de Kirchner repitió la frase que servirá como cimiento para la campaña que el peronismo tiene por delante, con el desafío de volver a pedir el voto de la sociedad argentina después de cuatro años con más frustraciones que motivos para celebrar. "A pesar de los errores, equivocaciones o diferencias, este gobierno es infinitamente mejor que el que hubiera sido otro de Mauricio Macri, no tengo dudas", dijo.
 
Lo que puede traducirse, sin mucho riesgo, en otra formulación, sobre la que va a montarse el esfuerzo proselitista que ella proyecta para los próximos meses: que un nuevo gobierno de la fuerza que todavía llamamos Frente de Todos, en cualquiera de sus múltiples configuraciones posibles, es una opción "infinitamente mejor" para el país que la más leve de las alternativas que presenten las fuerzas opositoras.
 
Esto no tiene que ver con la apreciación que tenga la vicepresidenta sobre las decisiones tomadas por Alberto Fernández ni sobre la expectativa que pueda poner sobre cada uno de los aspirantes a la candidatura presidencial. CFK, apasionada por la historia argentina, sabe que aunque hoy la oferta electoral se estructure en tres partes, no hay más que dos modelos económicos en pugna: la especulación financiera o el desarrollo productivo.
 
Y que sí existe una disputa, desde la segunda mitad del siglo veinte, entre tres identidades políticas que se reparten y compiten por la representación de millones de argentinos: una de matriz nacional-popular, otra nacional-conservadora y una tercera, liberal en materia económica, ultramontana en términos de derechos individuales, y que nunca se sintió a disgusto compartiendo el asiento con expresiones antidemocráticas y violentas.
 
Así, cada vez que el rumbo de la economía lo marcó el sector nacional-popular, con los gobiernos de Juan Perón, Néstor Kirchner y CFK, los indicadores subieron por una escalera y hubo momentos virtuosos de grandes avances en el desarrollo nacional. Y en cada ciclo liberal, con la dictadura, en las presidencias de Carlos Menem y por último con los cuatro años de Mauricio Macri, el retroceso fue brutal.
 
Por eso resulta inútil plantear un acuerdo sobre el modelo económico del país con el sector liberal; porque cada vez que llegan al gobierno toman decisiones que van en dirección contraria al desarrollo. No es maldad (no en todos los casos) sino que tiene que ver con sus convicciones e intereses, particulares, sectoriales o extranjeros, que resultan contrarios al progreso de la Nación y al bien común de la sociedad argentina.
 
Con el sector nacional-conservador, por el contrario, no solamente se puede sino que es necesario buscar coincidencias, justamente para dejar en minoría a los que reman en dirección contraria. Cada vez que hubo una conducción nacional-popular fue en concurso con aquellos. Entre 1945 y 1955, o entre 2003 y 2015, el sector nacional-popular condujo procesos hegemónicos con los conservadores adentro.
 
La otra opción es forjar consensos económicos, que son independientes de los pactos políticos. Por el contrario, pueden ser compatibles, incluso, con situaciones de persecución a las fuerzas nacional-populares, con dictaduras, bombardeos a blancos civiles y fusilamientos. Como sucedió entre 1955 y 1975, cuando el sector nacional-conservador estableció una alianza con los liberales-fascistas para voltear y prohibir a Perón.
 

28-05-2023 / 11:05
El fiscal Guillermo Marijuan, afirma, sintiéndolo mucho, que investigaron en Uruguay, Suiza, Estados Unidos, Panamá, Belice, Lichtenstein, España, Seychelles, "entre otros países", buscando bienes, cuentas y sociedades de Cristina Kirchner y su familia. Y no encontraron nada.
 
En tono compungido, en su escrito de 46 páginas, el fiscal que se hizo transmitir en vivo al pie de una excavadora, buscando plata de los Kirchner en la Patagonia, concluyó: "no he logrado reunir elementos probatorios que me lleven a avanzar". Y, en ese marco, pidió que se sobresea a la vicepresidenta en la causa que mediáticamente llamaron "La ruta del dinero K", pero --como reconoce Marijuan--, no se encontró nada relacionado con los Kirchner y el delito de lavado de dinero.
 
Esta semana, el juez Sebastián Casanello les pedirá opinión a los dos organismos querellantes, la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Unidad de Información Financiera (UIF) que, probablemente, no opongan obstáculo. Y luego el propio Casanello, que desde hace años viene diciendo que no hay evidencia contra CFK, seguramente dictará el sobreseimiento.
 
En el camino quedaron decenas, centenares, de tapas de diario y hasta los procedimientos en que rompieron las paredes de las casas de Río Gallego y Calafate buscando bóvedas ocultas. Hace dos semanas se incorporó un informe sobre llamadas telefónicas en base al cual intentaron manipular las conclusiones.
  
En el expediente que arrancó el 13 de abril de 2013, Marijuan formuló una acusación que ahora rememoró en su escrito: "resulta evidente que el exorbitante capital obtenido por Lázaro Báez, no puede presumirse como de su exclusiva propiedad, sino que por el contrario, esta parte sostiene que ese dinero claramente pertenecía a la exmandataria".
 
O sea, el constructor sólo era un testaferro. El punto central son 32.800.000 dólares que Báez sacó de la Argentina hacia cuentas en Suiza a nombre de sociedades armadas en Panamá. Después, el constructor volvió a traer el dinero como un préstamo/aporte para Austral Construcciones.
 
Marijuan no menciona en su escrito las pruebas que en su momento demostraron que el dinero de Báez era de Báez y por lo que la defensa de Cristina, a cargo de Carlos Beraldi, viene pidiendo el sobreseimiento.
 
*Las sociedades panameñas fueron armadas por el entorno del constructor.
*Todas las sociedades y las cuentas tenían como únicos beneficiarios a los hijos de Báez. No es que aparecían misteriosas personas o sociedades de las que no se conociera la identidad.
*Casanello detalló el testamento de Báez: reveló que ordenaba que a su muerte, los cuatro hijos y la esposa conformaran un fideicomiso con todos los bienes y que no se podía vender nada hasta diez años después del fallecimiento. El testamento incluía, por supuesto, a Austral Construcciones. Nuevamente, no había ningún K como beneficiario ni posible dueño de acciones, propiedades o cuentas. Tampoco sociedades ocultas que pudieran esconder herederos.
 
La causa denominada La ruta del dinero es uno de los ejemplos más evidentes de la utilización de la justicia para la persecución política. CFK repitió y repitió que no tiene cuentas ni sociedades ni propiedades en el exterior, que no tiene bienes no declarados. Y la realidad es que eso es lo que se verificó.
 

28-05-2023 / 10:05
"Una más y no jodemos más", coreaba la muchedumbre, con sentido del humor, haciendo el último esfuerzo por cambiar el final o intuyéndolo. Nadie profanó el recuerdo de 1810 porque nadie había ido a evocarlo. Los cánticos, las escarapelas, la fiesta, honraban otra efeméride: el 25 de mayo de 2003.  ¿Cuántos eran en la Plaza histórica y sus inmediaciones? Cientos de miles. Suponga mínimo 10.000 cuadrados metros por cuadra, estime usted cuantas personas por metro cuadrado (el apiñamiento varía, ojo), adicione las cuadras repletas y más de media Plaza colmada. Haga su cálculo, lector.
 
Se empaparon, protagonizaron. Cantaron la letanía, sí. Callaron y escucharon atentos mientras hablaba la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una hora, empapados. Es sencillo ponderar cuántos dirigentes argentinos tienen la convocatoria de Cristina y concitan tamaña escucha. Una sola. La narrativa dominante mira el palco, deja a un lado a la gente común. La describe con desdén: masas disponibles, clientela cautiva, cuando no "ovejas", "ganado", "negros" en los quinchos más atrevidos. Más allá del desprecio elitista la gente es protagonista, ocupa el espacio, hay quien recorre cientos o miles de kilómetros para participar, amucharse, poner el cuerpo.
 
No se dejaban ver expendios de chorizos gratuitos. Nadie tomaba lista para repartir dádivas entre los presentes y privar de derechos a los ausentes. Un vistazo a ojímetro registró preponderancia de argentinos de sectores populares, humildes, laburantes de clase media baja. Un conjunto distinto al habitual en las movilizaciones del 24 de marzo. Columnas numerosas, macizas. Gente suelta llegando en torrente.
 
Si la gente existiera, si la ciudadanía gravitara, acaso podrían repensarse acepciones de "populismo" y "feudalismo", dos sustantivos que se usan como adjetivo para emparejar, para vilipendiar. El populismo vendría a ser para la derecha rancia la etapa superior del feudalismo. El feudalismo domina ciertas provincias. Funciona sencillo. Un caudillo impone una constitución que admite reelecciones. Listo el pollo, a partir de ahí gobierna ininterrumpidamente. ¿Se suprimen elecciones en esos territorios? Sí, por lo visto. Las reelecciones salen por ventanilla.
 
Postergamos acá la polémica sobre el proverbio "la verdadera democracia es hacer lo que el pueblo quiere (o vota)" versus un republicanismo abstracto, flojo de papeles, chanta. O sus variantes intermedias, interesantes. Una lectura sencilla revela que la palabra "alternancia" no forma parte de la Constitución que admite reelecciones sin límite o cargos vitalicios (jueces, cortesanos). No le hace, leer la Carta Magna es jactancia de populistas.
 
Tanto como insistir en que los mandatos largos son habituales en repúblicas del primer mundo. Perduraban mejor años ha con estabilidad política y económica, con bipartidismos fuertes. Sistema parlamentario sólido con bipartidismo acuña líderes como Angela Merkel, Tony Blair, Margaret Thatcher, Felipe González. Un amigo, el politólogo sueco que escribe su tesis sobre la Argentina, nos chimenta que Olof Palme fue once años primer ministro de su país: en dos tramos, el segundo tronchado por su asesinato.
 
En contingencias turbulentas puede ser otro cantar, la estabilidad general y el bienestar inciden en la perduración de los liderazgos acá o en la vieja Europa. En el pasado remoto la exdiputada Elisa Carrió se opuso fieramente a una propuesta del fallecido exgobernador santafesino Hermes Binner: implantar un sistema parlamentario en la Argentina, reforma constitucional mediante.
 
Lilita clamaba que era una maniobra K para perpetuarse en el poder porque los primeros ministros no tienen límites para ser reelegidos. Carrió sabe ser conspirativa y denuncista aunque en contrapeso tiene mejores lecturas que los sabiondos del Agora o de los medios.
 

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