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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 15-03-2023 / 09:03
EL INDEC COMUNICÓ UNA INFLACIÓN DE 6,6 POR CIENTO QUE ALCANZÓ 102,5 EN EL AÑO

Lo que mata es la inflación: en Economía reconocen que la inercia complica el objetivo del 60%

Lo que mata es la inflación: en Economía reconocen que la inercia complica el objetivo del 60%
En otro duro golpe al bolsillo, el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 6,6% en febrero, lo que llevó la medición anual a 102,5%. La suba estuvo impulsada por el precio de la carne, que tuvo un salto de alrededor del 30%, y por el incumplimiento de los acuerdos de grandes empresas alimenticias. Economía promete ajustar el control, pero el lazo con el FMI lo condiciona.
Tras conocerse la inflación de febrero, que en la medición interanual quebró los tres dígitos, altas fuentes del Palacio de Hacienda ya reconocieron que no garantizan que puedan cumplir con el objetivo previsto para este año. "Nuestra meta es llegar a eso, ese es el norte que perseguimos. La macro es consistente con un 4% mensual, pero la dinámica de febrero dejó una inercia alta para marzo. No nos queda más remedio que seguir trabajando en el ordenamiento fiscal hasta que haga efecto. Podés tener un mal partido pero el sistema de juego es bueno y apuntamos a ganar el próximo encuentro", consideraron.
 
En ese proceso identificaron "factores inerciales" como la devaluación, las paritarias, el cepo y la brecha cambiaria, que según entienden funciona como incentivo para que las empresas aumenten sus márgenes de ganancia. También destacaron que en el salto del IPC de febrero jugó un papel fundamental la renovación de Precios Justos.
 
De todas formas, esto es algo que los economistas vienen señalando desde que se conocieron los detalles del Presupuesto 2023 y con el antecedente de que la inflación finalizó en 94,8% el año pasado. Por caso, la consultora Ecolatina explicó que para llegar al 60% el IPC debería promediar el 3,5% entre marzo y diciembre.
 
Uno de los factores claves para el Frente de Todos de cara a las elecciones es mostrar un buen resultado en ese frente. Los pronósticos privados anticipan que el tercer mes estará en torno al 7% y que el primer trimestre tocará el 20%, por lo que consumirá un tercio de la meta oficial.
 
En concreto, Economía resalta que el BCRA no financia directamente el déficit fiscal y que si se suma la emisión "indirecta" a través de pasivos remunerados la nominalidad debería estar en línea con sus proyecciones. La explicación que asignan al desvío que se observa actualmente tiene que ver con lo que llamaron "factores inerciales" que juegan en contra de bajar la dinámica de precios.
 
En ese sentido, en el Palacio de Hacienda consideraron que sostener la meta de déficit fiscal del 1,9% del PBI con el FMI a pesar de la sequía "debería ser una señal fuerte porque hacemos todo lo posible para no financiarnos con emisión". Eso, entienden, hace que no tengan que intentar un ajuste mayor al que está en marcha para sobreactuar la convergencia fiscal.
 
El equipo económico del Gobierno recuerda que a los efectos de la guerra en Ucrania se sumaron la sequía, las heladas y la ola de calor que perjudica algunos cultivos "como el tomate". Por otro lado, destacaron que más allá del impacto que tuvo la carne en el IPC de febrero el relanzamiento de Precios Justos generó aumentos por encima del 3,2% mensual que tienen las empresas como pauta.
 
Un informe de la Secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini, mostró que el reemplazo de algunos productos que estaban congelados, a los que se les permitieron incrementos por hasta 9% promedio, y el ingreso de otros artículos con valores más altos jugó al alza. Hubo empresas que también aumentaron por encima de lo permitido. "El efecto del acuerdo debería notarse a partir de marzo, con una variación promedio más cerca del 3,2% o 3,5%, porque el cumplimiento es del 98%", mencionaron en Economía.
 
La Opinión Popular
 

 
Alimentos sin control, FMI y el golpe político
 
El dato de febrero, el más alto de la gestión Massa, combina el impacto inflacionario del acuerdo con el Fondo y la violación de los acuerdos de las alimenticias.
 
El 6,6 por ciento de inflación del mes de febrero que comunicó el INDEC fue un dato muy duro para el bolsillo, para la Casa Rosada y el Ministerio de Economía. El número, el más alto desde que Sergio Massa es ministro -detrás del 7 por ciento de arrastre de Martín Guzmán- y el más alto anualizado en 30 años obliga al Gobierno a tener, sí o sí, un IPC de 3,5 por ciento hasta fin de año para llegar a la meta del 60 por ciento del Presupuesto, casi un imposible.
 
Pero abre además el debate sobre una perspectiva a futuro, en un año electoral, más que compleja por dos razones centrales: es una de las primeras veces que se combinan, para este número que pone la inflación anual en 102,5 por ciento, las subas récord en alimentos y una serie de violaciones a los acuerdos de precios por parte de las alimenticias, con el efecto inflacionario que el acuerdo con el Fondo Monetario (FMI) tiene sobre algunas variables como tarifas y precios regulados. Todo en un escenario de sequía que instala un período de alta volatilidad.
 
Además, y quizás sea este uno de los datos más importantes, se da horas después de que el organismo que comanda Kristalina Georgieva emitiera un comunicado condonando parte de la meta de acumulación de reservas del Banco Central (BCRA) pero advirtiéndole a la vez a Economía que está atado de pies y manos, sin aval del organismo, para hacer dos cosas que en año electoral parecen fundamentales si la idea es contener los precios: usar sus dólares para intervenir en el mercado cambiario y pisar tarifas de los servicios. Esto adelanta que el mes de marzo volverá a tener una inflación elevada, más cercana a los 7 puntos, según analistas.
 
Según el INDEC, el 6,6 de febrero es el tercer mes seguido de inflación en alza y completa un primer bimestre con 13,1 por ciento de suba en los precios, teniendo a Alimentos y Bebidas como el rubro que más pegó en todo el país, con un alza de 9,8 por ciento. Jugaron allí muy fuerte carnes, derivados de leche y huevos, pero también mayores alzas de precios de góndola.
 
Como viene contando hace meses Página I12, las alimenticias, para compensar lo que pierden de aumentar en los grandes híper con Precios Justos, vienen subiendo los precios en los barrios muy por encima de la media.
 
En Argentina, 8 de cada 10 compran fuera de los híper, por eso el Gobierno estaba tan preocupado el mes pasado por cómo los precios se moverían allí y adelantaban que iba a impactar en el IPC. Ahora, en los próximos días se vendrán medidas muy fuertes contra los que especularon, según supo este diario.
 
Con alimentos hay otro dato más político: en el GBA, donde se concentra el núcleo de votantes del Frente de Todos, Alimentos y Bebidas subió 10,2 por ciento, por sobre el índice nacional. Pegó además con dureza la carne: 28,6 por ciento el asado, 35 la picada y 32,8 la nalga, con el resto de los productos en esa línea. Según datos del centro CEPA, el consumo de carne representa, en la conformación del IPC, entre 7% (GBA) y 13,3% (noreste) del total, por eso "este incremento afectó sensiblemente el indicador de precios del mes".
 
En frutas, en tanto, hubo subas muy fuertes, como el 72 por ciento de la naranja; además de más de un 13 por ciento en huevos y 6,8 en cebolla. En esos dos rubros, el Gobierno también tiene un lado ciego de control y cumplimiento.
  
  
Los otros rubros
  
En el ranking de mayores aumentos aparecieron también los rubros Comunicación (7,8%), sobre la que incidió el alza de los servicios de telefonía e internet, y Restaurantes y hoteles (7,5%). Lo de Comunicación es un dato muy fuerte porque ya el mes previo había subido 8 por ciento. Aquí el Gobierno, vale decir, está condicionado por el freno que la Justicia le puso a la declaración de las telecomunicaciones como servicio público, lo que no le permite regular las alzas.
 
Además, se destacó el aumento de las cuotas de las prepagas, que impactó sobre el rubro Salud (5,3%); cigarrillos, en Bebidas alcohólicas y tabaco (5,2%); los combustibles, dentro de Transporte (4,9%); y los servicios de electricidad y agua en algunas regiones, en Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (4,8% este mes, el previo había dado 8).
 
En ese pelotón, también, el Gobierno hizo poco para no convalidar subas en Prepagas y avaló alzas en naftas de manera permanente, que condicionan el resto de los precios de la economía. Y allí se ve además cómo las subas de tarifas y quitas de subsidios, una imposición en el acuerdo con el FMI, tienen un peso casi habitual en el IPC de los meses pasados, actuales y futuros.
 
De hecho, el IPC núcleo, que mide precios sin regular, tuvo un aumento de 7,7 por ciento, muy por encima de la media, mientras que regulados le cargó 5,1 por ciento, demasiado si la idea es que el promedio general baje. Incluso restando rubros que otrora cargaban mucho (textiles pasó de 10 mensual a 3,9 y hubo un alza de 3,2 en educación), se disparó la inflación por los alimentos y el acuerdo con el FMI.
 
 
En los despachos oficiales
  
El dato sorprendió a todos, incluso superando a los cálculos de las consultoras privadas y bastante por encima del 6 por ciento de inflación del organismo estadístico de la Ciudad de Buenos Aires. En los despachos oficiales ya se venía viendo desde principios de mes que alimentos tendría una penetración federal muy fuerte, la más fuerte desde que Massa es ministro.
 
Fuentes oficiales contaron a este diario que el IPC de febrero se explica en las condiciones climáticas que "impactaron en la producción y el precio de los alimentos". Señalan no sólo a la sequía sino también a la ola de calor y a una helada tardía que complicó el precio de los frescos.
 
En paralelo, sostienen aunque fue alta, es menor a la de febrero del 2022. En enero había sido al reves, máas alta este enero que el del 22. "No queremos decir que estamos conformes ni mucho menos, solo lo vamos a estar cuando consolidemos un sendero sostenido a la baja", aclaran de todos modos en el oficialismo.
 
Además, en los próximos habrá una convocatoria a todas las empresas que han aumentado precios en los barrios tratando de gambetear el Precios Cuidados. "Se acabó la Argentina de ganar especulando. Para ganar más hay que producir más, no aumentar los precios", se escuchó de boca de un alto funcionario de Hacienda, que admite que una de las razones del IPC alto de febrero es la "rentabilidad cruzada".
 
En un año electoral en el que el Frente de Todos no definió candidatos y más que alguno en particular lo que podría condicionar sus posibilidades es el escenario general de precios, se especulan diferentes frentes de aquí a lo que queda del año. Según reconstruyó este diario con diferentes consultoras como Ecolatina y Analytica, el escenario más probable es que se termine con una inflación superior al 90 por ciento y un promedio mensual de 5,5.
 
Luego, hay escenarios optimistas y pesimistas. El optimista es de 60,1 por ciento de inflación con 4 mensual; o 79,6 si todos los meses de acá a fin de año dieran 5 por ciento. Los pesimistas, en tanto, son un 101,2 por ciento con 6 todos los meses, o 152,2 por ciento si hubiera 7 mensuales.
 
En el Gobierno insisten en que el sendero se ordenará, pero los condicionantes de política económica del FMI ponen a prueba no sólo la pericia para manejar los números internos, sino para ver cuánta flexibilidad real tiene el organismo multilateral ante una Argentina a la que cumplir con el Fondo le dificulta la perspectiva de corto y largo plazo.
 
Por Leandro Renou
 
Fuentes: Página 12 y BAE Negocios
 

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21-10-2025 / 11:10
El yanqui Donald Trump hizo un demoledor diagnóstico sobre la desatrosa situación económica en la Argentina para justificar el "rescate" al gobierno anarco capitalista de Javier "el Cipayo" Milei, un tema que le está generando muchas críticas internas. "No tienen nada, están muriendo", afirmó el presidente. Con ese análisis, el swap no alcanzó, caen las acciones y el dólar quedó a 1% de la banda.
 
Cuestionado por una periodista por la posibilidad de que EEUU compre carne argentina, una medida que perjudicaría a los productores estadounidenses como ya pasó con la soja, Trump se ofuscó y respondió: "Señorita usted no sabe nada de esto, Argentina está luchando por su vida". "Están luchando por su vida. A Argentina no los beneficia en nada. ¿Entiendes lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada. Están luchando muy duro por sobrevivir, están muriendo", justificó Trump. Lo dijo a pesar de que no se vean cadáveres en las calles.
 
Trump dijo que intentará ayudar a la Argentina a "sobrevivir en un mundo libre" porque le "gusta" el presidente Milei. "Creo que está intentando hacerlo lo mejor que puede, pero no hagas que parezca que lo están pasando bien, están muriendo. Están muriendo", lanzó. Se trata de la segunda vez en menos de una semana que el presidente de EEUU intenta ayudar al chupamedia Milei, pero lo termina hundiendo.
 
El martes pasado, durante la reunión en la Casa Blanca, le reiteró el apoyo, pero advirtió que está atado al resultado de las elecciones del 26 de octubre. "Si pierde, no seremos generosos con la Argentina", dijo Trump generando un desplome en los mercados. El gobierno de Milei tuvo que salir a aclarar por todos lados que se refería a las elecciones de 2027, pero Trump reiteró en sus redes que se refería a las de medio término. Días después, Milei se enojó con un periodista que le preguntó sobre esa frase y enojado respondió que fue malinterpretada por el Grupo Clarín.
 
Las palabras del mandatario yanqui obligaron a una rápida reacción oficial. El vocero presidencial, Manuel "Cara de Piedra" Adorni, buscó relativizar el impacto y pidió "entender el contexto". Sin embargo, terminó admitiendo que "claramente no somos un país al que le vaya bien", al enumerar inflación mensual del 2%, riesgo país en torno a los 1.000 puntos y un clima electoral enrarecido.
 
El Banco Central (BCRA) firmó el acuerdo de swap con EE. UU. por U$S 20.000 millones. A pesar del anuncio, el riesgo país se ubicó por encima de los 1000 puntos, los ADRs de empresas argentinas cayeron hasta 5% y el dólar cerró en $1495. Otro anuncio de la Secretaría de Finanzas, de toma de deuda con el JP Morgan, hizo revertir algo la caída de bonos. No alcanzó con el Tesoro, se suman los "bancos internacionales amigos" al saqueo y la rapiña.
 
Mientras Trump describió a la Argentina como un país "sin dinero" y "peleando por sobrevivir", la respuesta libertaria se redujo a relativizar el golpe y aceptar, a medias, el diagnóstico externo. Como sea, el mercado parece ya no creer en las promesas de ayuda de Trump y espera hechos concretos. Ni siquiera las intervenciones de Scott Bessent comprando pesos han logrado frenar la volatilidad del dólar.
 
La Opinión Popular
 

20-10-2025 / 10:10
La relación entre José Luis Espert y Fred Machado, el acusado por narcotráfico que financió su campaña presidencial en 2019, sigue complicando a La Libertad Avanza, aunque el economista, al que todavía defiende Javier "Cipayo" Milei, ya no encabeza la lista libertaria oficialista. En el último reportaje que otorgó el día que se confirmó su extradición a los Estados Unidos, se reveló el mensaje que Machado le pasó al Gobierno. Soltó una bomba que hizo temblar a más de uno en La Rosada.
 
En una entrevista de ocho horas con la periodista Caro Fernández, de Splendid AM 990, lanzó una advertencia que suena a ultimátum: "Si hablo, se cae el país". Con la extradición a Estados Unidos autorizada por la Corte Suprema, Machado no se guardó nada y apuntó directo al corazón del poder libertario, salpicando a figuras como José Luis Espert, Patricia Bullrich y Alberto Weretilneck con acusaciones que, de probarse, podrían destruir al Gobierno de Javier Milei.
 
El empresario, con un tono que mezcla bronca y desesperación, mandó un mensaje filoso a Santiago Caputo, estratega clave de Milei: "A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana". La respuesta fue: "Mensaje recibido". ¿Qué sabe Machado que pone tan nervioso al entorno presidencial?
 
Con Espert, su exaliado, no fue menos duro. Financió su campaña en 2019, pero ahora lo acusa de darle la espalda. "Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó?", dijo, recordando una advertencia que le hizo en marzo de 2021 sobre los riesgos que corrían. "Le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó", disparó con amargura.
 
Las acusaciones también alcanzaron a Patricia Bullrich. Según Machado, habría una triangulación de fondos para su campaña presidencial de 2023, con más de 3 millones de pesos movidos a través de una empresa de la familia Bada Vázquez, de los cuales al menos 215.000 pesos habrían ido a parar a su campaña.
 
Sobre Weretilneck, señaló un supuesto entramado de negocios en Río Negro, con permisos de explotación de arenas silíceas otorgados a Claudio Cicarelli, presunto testaferro del gobernador.
 
En un intento por limpiar su nombre, Machado insistió: "Es una cuestión de plata, no de droga". Sin embargo, la noticia de su extradición lo desmoronó. Entre el ladrido de sus perros y la tensión del momento, suplicó a Fernández: "No me dejes solo". Horas después, un operativo policial lo trasladó para enfrentar su destino en Estados Unidos.
 
La Opinión Popular
 

19-10-2025 / 08:10
Entre el colapso económico, la pérdida de relato y el avance de sus propios aliados, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el tramo final de la campaña convertido en símbolo de su propio fracaso: un presidente sin respuestas, cercado por la realidad y por quienes financiaron su ascenso. El plan "llegar" se quedó sin nafta cuando todavía falta una semana para alcanzar la meta. La impotencia es la tónica en la recta final antes de unas elecciones que se convirtieron en un delicado plebiscito sobre el futuro del gobierno y del país.
 
El proyanqui Milei volvió de Washington DC con una hoja que dice "amigo" y el fibrón que usó Donald Trump para estampar esa dedicatoria. A su regreso dio dos entrevistas en las que se peleó con sus interlocutores (le dijo "marxista" a Eduardo Feinmann y a Esteban Trebucq que le hacía el "caldo gordo a los psicópatas kirchneristas") y confesó que no tiene una solución para los problemas de los argentinos.
 
- El ochenta por ciento apenas si puede llegar a fin de mes y el sesenta por ciento, setenta, llega al día veinte. Les falta dinero en el bolsillo.
- ¿Qué quiere? ¿Que lo emita?
- No, yo no...
- A ver, entonces, emitiendo no se arregla. ¿Cómo quiere que lo arregle? Vamos, dígame. ¿Cómo le pongo plata a la gente?
- El economista es usted.
- No, bueno, pero digo o sea, a ver, digamos.
 
Un día más tarde insistió:
 
- ¿Y la gente que no puede esperar, presidente?
- A ver. A ver, pero, de vuelta. Te hago una pregunta, no puede esperar, a ver, ¿cómo lo resolvemos?
- Es que yo no lo sé.
- No, bueno, entonces.
- Sólo le pregunto.
- No, bueno, pero si vas a hacer el punto, digamos, a ver, empecemos a discutir cómo se resuelve.
 
Para Milei la escasez y la mala calidad de vida de millones de personas es en todo caso un problema intelectual, teórico, en el que no tiene demasiado interés. Dos años después de asumir le sugiere a su interlocutor (no un funcionario, no un asesor, ni siquiera un consultor sino un periodista en el contexto de una entrevista televisiva en vivo) que empiece la discusión.
 
Decir que no le quita el sueño sería una exageración: ni siquiera lo considera un problema, algo que deba resolver. La economía se encargará de hacerlo, cuando deje de existir el riesgo kuka. Suena estúpido, pero es exactamente el argumento presidencial, palabra por palabra.
 
Para la mayoría de los argentinos se trata en cambio de una cuestión muy concreta, a veces de vida o muerte. Este miércoles, en Congreso, en la marcha semanal por el reclamo de una mejora en las jubilaciones, una pareja daba su testimonio a las cámaras de televisión.
 
Él está atravesando un tratamiento contra el cáncer, le sacaron la cobertura de los remedios para aliviar los dolores y los vómitos cuando le hacen quimioterapia. En el hospital sólo le entregan la mitad. Desde los estudios, la cronista sugiere que den un "alias" bancario para recibir transferencias de gente que pueda ayudarlos. No tienen teléfono: tuvieron que venderlo para comprar medicinas. Milei no tiene una respuesta para ellos ni va a tenerla. 
 

18-10-2025 / 09:10
Un 17 de octubre en la recta final de una campaña electoral, donde dos de sus figuras principales son el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent por el oficialismo y por la oposición la expresidenta Cristina Kirchner con prisión domiciliaria. Que dos de las figuras que más pesan en una puja electoral sean el ministro de Economía de una potencia extranjera y la principal dirigente de la oposición proscripta, constituye un síntoma de descomposición del sistema político.
 
Con las ventas de dólares del Tesoro de los Estados Unidos y con una catarata de mensajes con promesas de campaña, Bessent se puso al hombro la campaña del oficialismo. Prometió como si fuera candidato, pidió el voto para las listas de los falsos libertarios y aseguró que, si ganaban los seguidores de Javier "el Cipayo" Milei, Argentina sería bendecida por Estados Unidos. El gobierno casi no mostró sus candidatos. El yanqui Bessent ha sido hasta ahora su carta principal.
 
La intervención del alto funcionario norteamericano no fue oculta, sino que ha sido pública, ciertamente impúdica, y en situaciones normales se juzgaría como intervencionismo de una potencia en la política interna de otro país. Lo paradójico ha sido que no fue una intervención impuesta o forzada, sino solicitada por el mismo presidente Milei.
 
Si el oficialismo no tiene candidatos más fuertes que el ministro de Economía de una potencia extranjera y, si al mismo tiempo, la principal dirigente de la oposición fue encarcelada, son datos muy fuertes que al cruzarlos inducen a pensar que la expresidenta fue proscripta porque sus adversarios son incapaces de generar un liderazgo similar y tienen que recurrir a una potencia extranjera que cobrará caro por su intervención.
 
La intervención de Bessent puso en evidencia la falta de propuestas del oficialismo que, de esta manera, lo único que se le ocurrió fue ofrecer una dependencia ruinosa en lo material e indigna en lo moral. La dependencia colonial del gobierno con Washington es evidente porque es el único recurso que tiene en política y en la economía.
 
Los últimos diez días mostraron a un gobierno desesperado en esa dependencia. Todo el equipo económico -la mayoría de ellos tienen residencia en Estados Unidos- en procesión entre Washington y Nueva York para rogar por ayuda. Como si fueran creyentes que le piden a la virgen de Luján. Con la diferencia que Estados Unidos no es la virgen y cobrará caro cada gesto.
 
La falta de cuadros políticos, de dirigentes y candidatos en el oficialismo agrandó aún más el liderazgo que mostró Cristina Kirchner en la convocatoria al acto de ayer. La expresidenta planteó que así como en 1945, la consigna fue "Braden o Perón", en las próximas elecciones se trata de "Milei o Argentina".
 
Mientras la multitud se congregaba en Constitución, frente al edificio donde Cristina Kirchner permanece prisionera, el oficialismo tenía dificultades para reunir un puñado de simpatizantes en Caseros, en el conurbano. Al mismo tiempo se juntaba a protestar un grupo espontáneo de vecinos y se repitió la escena que frustró la mayoría de los actos de campaña de Milei.
 
El presidente se movilizó en helicóptero y alcanzó a explicar con un megáfono que no había que abandonar en mitad del río. Su discurso se resumió en que hace falta más esfuerzo. Pero el presidente estuvo pocos minutos y no hizo la caminata que estaba prevista. Reaccionó a la defensiva tras un discurso a la defensiva: "Hay que aguantar".
 

17-10-2025 / 11:10
Para los ricos, todo, para los trabajadores, menos derechos. Desde Washington, el ministro de Economía, el endeudador serial Luis "Toto" Caputo, envió un mensaje al Coloquio de IDEA hablando de las reformas laboral, previsional y tributaria. Mientras los grandes empresarios, que le financian la campaña electoral, exigen más garantías para sus ganancias, el gobierno profundiza un modelo basado en la desregulación, el endeudamiento y la pérdida de derechos para los trabajadores. Con Manuel "Cara de Piedra" Adorni prometieron en IDEA que enviarán un proyecto de ley post elecciones para quitar derechos laborales. Mientras, sigue creciendo el cierre de pequeñas empresas y el desempleo.
 
El Gobierno de Javier "el Loco" Milei se encamina a implementar una reforma laboral para eliminar los convenios colectivos de trabajo y facilitar los despidos si gana las elecciones del 26 de octubre. Ésa fue la promesa que le hicieron este jueves el presidente Milei --a través de su vocero, Adorni-- y el ministro de Economía, Caputo, a los empresarios reunidos en Mar del Plata para el Coloquio de IDEA.
 
El paquete incluirá también el reemplazo de las mesas paritarias por "negociaciones libres" entre cámaras empresarias y sindicatos, según confirmaron ambos ante un auditorio repleto de directores ejecutivos y miembros del círculo rojo. La letra chica estará contenida en un proyecto de ley que podría ingresar al Congreso luego del recambio legislativo del 10 de diciembre, fecha a partir de la cual la Casa Rosada espera un parlamento "más receptivo a las reformas", según dijo Adorni, siempre y cuando las urnas no digan lo contrario.
 
En concreto, de lo que dijeron hasta ahora Caputo, Milei y Adorni se desprende que la reforma incluiría:
 
*La eliminación de las paritarias y su reemplazo por "negociaciones libres"
 
*El fin de la indemnización por despidos o su reemplazo por un "fondo de cese" financiado en cuotas por los propios trabajadores. Un antecedente en ese sentido fue introducido en la Resolución General 1071/2025 de la Comisión Nacional de Valores.
 
*La imposibilidad por ley de realizar juicios laborales ya sea por despidos injustificados u otros motivos de abuso patronal.
 
*La eliminación de los convenios colectivos de trabajo que regulan las distintas actividades.
 
*La posibilidad (más bien un acto de publicidad libertaria) de elegir la moneda en la que cobrar los sueldos, o sea, que pueda ser en dólares.
 
Por supuesto que todos esos puntos son, al menos por ahora, propuestas unilaterales de los libertarios: no hubo rondas ni negociaciones abiertas entre los distintos sectores --desde la UIA a la CGT o las asociaciones de Pymes-- para debatir o consensuar un texto.
 
El discurso de Caputo ante los más ricos empresarios, los dueños del país, no deja dudas, el rumbo del gobierno libertario es profundizar la dependencia con los EE.UU., el endeudamiento con el FMI y la entrega de nuestros recursos naturales. Frente a ese proyecto de saqueo, la alternativa debe construirse desde abajo, con movilización y organización para pelear una salida en función de las necesidades de las grandes mayorías populares.
 
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