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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Sociedad e Interés General - 08-02-2023 / 08:02
OLA DE CALOR

La semana de fuego en 1900 que dejó más de 350 muertos en Buenos Aires

La semana de fuego en 1900 que dejó más de 350 muertos en Buenos Aires
Se conoce con el nombre de "Semana de Fuego" al período entre el 01 y el 08 de febrero de 1900, días en que la temperatura mínima no bajó de los 23,5 grados y la máxima más elevada rozó los 37 grados, con una sensación térmica que osciló entre los 40 y los 49 grados por períodos de hasta 11 horas consecutivas por la elevada humedad.
Se conoce con el nombre de "Semana de Fuego" al período entre el 01 y el 08 de febrero de 1900, días en que la temperatura mínima no bajó de los 23,5 grados y la máxima más elevada rozó los 37 grados, con una sensación térmica que osciló entre los 40 y los 49 grados por períodos de hasta 11 horas consecutivas por la elevada humedad, según consta en la biblioteca del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
 
Personas que caían víctimas de una "insolación fulminante", ambulancias inutilizables en el momento de mayor necesidad porque se quedaban sin caballos, paranoia colectiva por la posibilidad de "una epidemia desconocida" o que se cumplieran las profecías sobre el fin del mundo; fueron algunas de las reacciones que desató en Buenos Aires la denominada "Semana de Fuego" de la se cumplen 120 años.
 
"No hay precedente de desastre tan grande en ninguna parte del mundo", puede leerse en una carta del 5 de febrero de 1900 que conserva el museo del SMN.
 
En su esquela, el empresario Julio Solanet no pudo sustraerse del tema más convocante aquellos tórridos días, durante los cuales unas 350 personas murieron -muchos por insolación o golpe de calor- en la ciudad de Buenos Aires, según pudo reconstruir a partir de lo publicado en diarios de la época.
 
"Es espantoso ver cómo la gente caía fulminada en la calle (...) Nuestro amigo fue víctima también del calor y en el trayecto a la casa mortuoria (...) hubo seis caballos fulminados (...) lo que trastornó la marcha", continúa la carta.
 
El texto abunda en otros detalles dramáticos: "La asistencia pública, la policía y los transway se quedaron sin caballos" y "los cadáveres recogidos de la calle fueron llevados a la Chacarita (...) por montones".
 
"Para esa semana tenemos algunos datos que son anecdóticos y no están incorporados a la base de datos oficiales porque aún no se había adoptado un protocolo de medición y, por lo tanto, no son comparables", explicó a Télam Cindy Fernández, comunicadora y meteoróloga del organismo.
 
Fernández advirtió que "lo que fue considerado algo anormal y provocó gran cantidad de víctimas en el 1900, son las mismas temperaturas que se registraron esta semana en Buenos Aires", cuando la ciudad atravesó la segunda ola de calor del año.
 
"Por el cambio climático, estas temperaturas las tenemos ahora casi todos los veranos, pero no provocan las consecuencias del 1900 porque le evolución tecnológica y del sistema de salud hacen que la sociedad esté mucho más adaptada", señaló.
 
Durante los primeros cuatro días de la Semana de Fuego, Buenos Aires experimentó lo que hoy sería una "ola de calor" pero no sería ni por asomo una de las más intensas sufridas hasta nuestros días, ya sea en cantidad de días o temperaturas extremas.
 

La semana de fuego en 1900 que dejó más de 350 muertos en Buenos Aires 
 
La ola de calor más larga
  
De hecho, la ola de calor más larga que asoló Buenos Aires se registró los últimos nueve días de 2013.
 
"Pero no necesariamente el valor umbral que deben sobrepasar las temperaturas actuales para definir una ola tiene validez para aquella época, por dos razones", dijo la doctora en Ciencias de la Atmósfera e investigadora del CIMA, Bibiana Cerne.
 
La primera es que los umbrales "se establecen en base a las temperatura máxima y mínima media de un período contemporáneo a la ola" y, por lo tanto, van variando con el tiempo; la segunda es que "los efectos sobre la población" también se modifican en función a "cuán adaptados están los habitantes a esas temperaturas", agregó.
 
"Y las condiciones de disconfort de los que sobrellevaron esa ola del 1900 debieron haber producido situaciones de estrés psicológico y físico extremos, por eso murió tanta gente", agregó Cerne.
 
Las altas temperaturas de la semana de fuego dieron lugar a titulares como "Calor mortal: varios casos fatales de insolación", "Un día pavoroso" y "Atmósfera mortífera".
 
"El calor lo domina todo y lleva desde la desesperación y el desconcierto de los cuerpos y los espíritus hasta la congestión cerebral y el suicidio", escribió el diario LA NACION del 3 de febrero antes de relatar las circunstancias de los 13 muertos el día anterior, la mayoría obreros que caían "fulminados" mientras realizaban tareas expuestos al fuego o al sol.
 
"Lo insólito" e "inesperado" del evento que "impresionó los espíritus", hizo que dos días después el periodista lo comparara con "aquel viernes santo en que la fiebre amarilla hizo sucumbir a centenares de víctimas".
 
Ese día, el matutino dio cuenta de 226 afectados y 90 muertos, y por primera vez se escribió que no se trataba de una "epidemia misteriosa" ni de un brote de peste bubónica, como se sospechó al principio.
 
"Hay una correlación entre las olas de calor y un incremento en los casos de mortalidad durante y después de un episodio de ola de calor", aseguró Fernández.
 
 
Las muertes en las olas de calor
  
En Argentina, un estudio reciente demostró que durante las tres olas de calor registradas en el verano 2013-2014 en el centro-norte del país "se registraron 1877 defunciones en exceso", es decir, más allá del promedio para la época.
 
A mediados de la Semana de Fuego, el periódico empezó a plantear que "una temperatura de 39 grados no es lo bastante para que ocurra una catástrofe como esta", y que se explicaba por su combinación con "el riego escaso", "casas mal ventiladas", y los vapores o fluidos fétidos que emanaban de los cuerpos en descomposición que se apilaban en la Asistencia Pública de la Ciudad.
 
Ese organismo municipal tenía a cargo atender las emergencias sanitarias mientras esperaban por una autopsia o el traslado al camposanto.
 
En cuanto al tratamiento de los insolados, llama la atención que además de los baños de inmersión en agua helada y la aplicación de hielo en la cabeza, a los afectados "se le administra un purgante drástico" y "se le hace una sangría o se le aplican sanguijuelas" para depurar el cuerpo.
 
El matutino informaba también que, dado el gran número de muertos, muchas familias "no encontraban ninguna casa que les hiciera los servicios fúnebres", y "las cocherías han hecho su agosto".
 
En tanto, la revista semanal Caras y Caretas dedicó un dossier de siete páginas a tratar el tema del calor con un gran despliegue fotográfico.
 
"Ante el pavoroso cuadro que presentaba nuestra ciudad, concíbese, como el ánimo más fuerte podía suponer, lleno de supersticioso terror, que nos hallábamos bajo el peso de tremendo impuesto por algún dios implacable y vengativo", decía uno de los artículos de la revista.
 
Agencia Télam
 
Fuente: La Nación 

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15-10-2025 / 19:10
Juan Perón había surgido a la vida política dos años antes, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, y había dignificado al obrero otorgando derechos vulnerados desde siempre. Unidos en el odio a Perón y defendiendo sus intereses, el frente oligárquico logra aislarlo, despojarlo de todos su cargos forzando su renuncia y recluirlo en la isla de Martín García. Parecía que una vez más en nuestra historia, los que más tenían, los que hacían las  leyes, los que vivían del trabajo ajeno, imponían su voluntad omnipotente.
 
Pero los trabajadores argentinos reaccionan y en la mañana del lunes 16 de octubre de 1945, los dirigentes de la CGT se entrevistan con presidente Edelmiro J. Farrell, al cual le trasmite su preocupación por la situación del coronel Perón, así como que algunos gremios han empezado a salir a la calle reclamando por su libertad. También le expresan la preocupación reinante en la clase trabajadora ante las versiones de los diarios acerca del nuevo gabinete que estaría integrado por hombres de la oligarquía y del conservadorismo.
 
Por su parte, la Unión Obrera Local- expresión sindical del Partido Comunista-sostiene que "desautoriza las versiones a favor de una huelga inminente lanzadas por un grupo afecto al gobierno desplazado y por elementos nazis que pretenden obstruir el camino de las elecciones libres".
 
A su vez, el Partido Socialista denuncia "la maniobra encaminada a confundir la opinión de los trabajadores y crear factores de perturbación y anarquía...tentativa de los dirigentes entregados a la dictadura implantada por el ex secretario de Trabajo y Previsión".
 
Los partidos de "izquierda" de la oligarquía, más que confundidos, no saben de donde sale esa "chusma" peroniana, como la denominan despectivamente, que nada tiene que ver con el modelo de obrero de sus libros y manuales, pulcro y atildado, con el que están acostumbrados a tratar.
 
A la tarde se conoce la decisión de la Central Obrera: por 16 votos contra 11, "la CGT, en defensa de las conquistas obtenidas y las por obtener y considerando que éstas se hallan en peligro ante la toma del poder por las fuerzas del capital y la oligarquía, declara un Paro General en todo el país por el término de 24 horas, que se hará efectivo el día jueves 18 de octubre, a partir de la cero hora".
 
Comienza así, el devenir histórico por el cual los trabajadores argentinos se introducen por primera vez y para siempre en la escena política nacional, para terminar con la semicolonia pastoril y construir una nación moderna e independiente, y lo hacen con un movimiento popular que tiene como eje al proletariado. En nuestro país nada volvería a ser igual.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista 
Escribe Blas García 

15-10-2025 / 09:10
Encabezando la reacción oligárquica, el general Eduardo Jorge Ávalos y el almirante Héctor Vernengo Lima, de Ejército y Marina respectivamente, pidieron al presidente Edelmiro J. Farrell que destituyese a Juan Perón por su política popular y obrerista. Este fue detenido y llevado a la isla prisión de Martín García.
 
El 15 de octubre de 1945, el capitán Miguel Ángel Mazza, médico y amigo personal de Perón, entrevista al presidente Farrell y le entrega su informe acerca del deterioro de la salud de Perón"lo cual obliga imprescindible e impostergablemente a un examen clínico y de laboratorio en un ambiente hospitalario". Farrell asiente, en principio, a la solicitud, pero envía a Mazza para que formule la misma petición ante el ministro de Guerra, general Ávalos.
 
El médico sabe que su argumento es un arma poderosa: las Fuerzas Armadas no pueden cargar con la responsabilidad, frente al pueblo, de que Perón enferme gravemente, con peligro de muerte, a causa de su detención, la cual, según los informes oficiales, procura protegerlo ante amenazas contra su vida.
 
Horas después, ya en su consultorio, Mazza es citado por el almirante Vernengo Lima quien opone reparos a lo que considera excesiva buena voluntad de Farrell. A la Armada le disgusta la posibilidad de flexibilizar el control sobre Perón y además, mantiene dudas acerca de la veracidad de la información médica. El traslado de Perón provoca diversas reuniones y tarda en definirse.
 
Por su parte, la embajada yanqui celebra la detención del Coronel: "Perón está fuera del juego políticamente hablando, sin apoyo palpable en el Ejército y muy poco del sector gremial colaboracionista".
 
Pero los imperialistas yanquis se equivocan. Disconformes con la medida, amplios sectores populares comienzan a movilizarse en todo el país para exigir y reclamar la libertad del que comenzaba a ser su Líder. Lo hicieron como clase obrera, utilizando el medio de lucha de los proletarios: la paralización de actividades.
 
El 15 de octubre se declara la huelga revolucionaria por tiempo indeterminado en todos los ingenios tucumanos. Asimismo, en Berisso, al impulso combativo de Cipriano Reyes, los trabajadores de la Carne comienzan a movilizarse. Y la cúpula de la Central Obrera, ante los reclamos de los gremios del interior, convoca al Comité Central Confederal para el martes 16 de octubre, a las 18 horas, en Buenos Aires, organismo al cual proponen declarar una huelga general en todo el país.
 
Va madurando el histórico 17 de octubre.
 
Escribe Blas García

Las jornadas de Octubre: Hasta el 18 de octubre, relataremos, día por día, los acontecimientos y eventos más importantes acaecidos en octubre de 1945, y que culminarán en el histórico 17.     

13-10-2025 / 20:10
13-10-2025 / 20:10
13-10-2025 / 19:10
El domingo 14 de octubre de 1945, la situación del coronel Juan Perón es incierta. Se encuentra detenido en la prisión de la isla de Martín García, traicionado por sus camaradas de armas, los militares nacionalistas, y cuando aún no se ha producido la reacción obrera y popular en su defensa.
 
El diario "La Época" informa que el planteo de la dirigencia política "democrática" de entregar el gobierno a la Corte Suprema significaría la asunción, como presidente, de Roberto Repetto, gran amigo del oligarca Robustiano Patrón Costas y de otros fuertes empresarios azucareros del Norte.
 
Ese mismo día 14, el general Eduardo Jorge Ávalos visita al dirigente comunista Victorio Codovilla en el Departamento de Policía. Pocas horas antes de que el jerarca stalinista recuperase la libertad, Avalos mantuvo una larga plática con él, de la cual sólo trascendió esta información: El dirigente comunista habría dicho: "Hemos cometido un error en no haber apoyado antes a este gobierno. Temo que ya sea tarde".
 
El historiador Rodolfo Puiggros se refiere a esta entrevista y comenta que, por supuesto, "al decir este gobierno, Codovilla se refería al que representaba Avalos, es decir, que para el secretario general del Partido Comunista los militares dejaban de ser nazifascistas por el mero hecho de haber detenido a Perón". 
 
Mientras, en Martín García, Perón escribe dos cartas. La primera, al general Avalos, donde afirma que "soy todavía un oficial superior del Ejército en actividad y desconozco el delito de que se me acusa".  La segunda es una nueva carta a Eva, caracterizada por las expresiones cariñosas hacia su compañera, donde le habla de su proyecto de alejarse de la acción pública. Lo que constituiría, según algunos ensayistas peronistas, un nuevo intento de despistar a quienes revisasen la correspondencia.
 
Escribe Blas García

Las jornadas de Octubre: Hasta el 18 de octubre, relataremos, día por día, los acontecimientos y eventos más importantes acaecidos en octubre de 1945, y que culminarán en el histórico 17.    

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