La Opinión Popular
                  19:13  |  Jueves 28 de Marzo de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
Recomendar Imprimir
Entre Ríos - 06-02-2023 / 08:02
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

El porteño Frigerio impide que más de 17.000 entrerrianas y entrerrianos puedan jubilarse este año

El porteño Frigerio impide que más de 17.000 entrerrianas y entrerrianos puedan jubilarse este año
La paralización del Congreso Nacional por iniciativa de la alianza anti peronista Juntos por el Cambio tendrá consecuencias directas para los entrerrianos, y no positivas precisamente. Más de 17.000 comprovincianos sufrirán por culpa de los diputados nacionales macristas por Entre Ríos: Rogelio Frigerio, Marcela Ántola, Pedro Galimberti, Gabriela Lena y Gustavo Hein. Estos legisladores se sumaron al bloqueo del Congreso y paralizaron la moratoria previsional, priorizando su campaña electoral por sobre las auténticas necesidades de la gente.
La paralización del Congreso Nacional por iniciativa de la alianza anti peronista Juntos por el Cambio tendrá consecuencias directas para los entrerrianos, y no positivas precisamente. Más de 17.000 comprovincianos sufrirán por culpa de los diputados nacionales macristas por Entre Ríos: Rogelio Frigerio, Marcela Ántola, Pedro Galimberti, Gabriela Lena y Gustavo Hein. Estos legisladores se sumaron al bloqueo del Congreso y paralizaron la moratoria previsional, priorizando su campaña electoral por sobre las auténticas necesidades de la gente.
 
Uno de los proyectos de ley, que fue presentado por el gobierno de Alberto Fernández  en sesiones extraordinarias, es el denominado Programa de Pago de Deuda Previsional, para garantizar la continuidad de los derechos que ya tenían, y que es ansiosamente esperado por quienes están en edad de jubilarse y no pueden hacerlo porque adeudan aportes. Este año entran en esa situación 800 mil personas de todo el país, y entre ellos hay 17 mil entrerrianos y entrerrianas, mayoritariamente mujeres, según datos de Anses.
 
Juntos por el Cambio no está de acuerdo con la moratoria, aunque tiene posiciones disímiles. El PRO intenta reemplazarla por la pensión universal, la PUAN, con un haber más bajo que consiste en una mensualidad del 80% de la jubilación mínima a los mayores de 65 años sin ingresos. A esa edad se jubilan los hombres, pero las mujeres pueden retirarse a los 60 y deberían trabajar 5 años más si no completaron sus aportes, que según datos de Anses pasa en el 90% de los casos. Los radicales acompañaron la moratoria en su implementación hace 18 años, pero ahora quieren revisarla.
 
En diciembre del 2022 estaba prevista una sesión para tratar este proyecto de ley que ya cuenta con media sanción del Senado pero los diputados de la oposición, entre ellos: Frigerio, Ántola, Galimberti, Lena y Hein, varios de ellos de vacaciones, no fueron a trabajar y no hicieron lo que corresponde que haga un legislador que es presentarse a debatir las leyes, porque para eso le pagan y porque hay muchos argentinos que necesitan de esta legislación. La actitud de la oposición es antidemocrática, bloquear el Congreso es lo contrario a las practicas republicanas que pregonan, peor aun cuando niegan o impiden el ejercicio de derechos sociales de muchas entrerrianas y entrerrianos que anhelan acceder a una jubilación.
 
La decisión irresponsable de la derecha de boicotear la labor del Parlamento, usando como excusa el juicio político iniciado contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, paraliza la actividad legislativa. Como en la Cámara de Diputados el bloque del Frente de Todos y sus aliados no reúnen el número suficientes para el quórum, el cuerpo no puede sesionar. Y además de la moratoria previsional no se puede tratar el proyecto de ley agroindustrial, acordado con 60 entidades del sector para fomentar las exportaciones del campo, ni la creación de nuevas universidades, una de ellas en Entre Ríos.

El proyecto del Ejecutivo busca que los muchos que están a las puertas de jubilarse puedan hacerlo afrontando las deudas con el sistema previsional mediante el pago en cuotas que se descontarán de sus futuros haberes jubilatorios. Es un antiguo problema que muestra cómo millones de argentinos que trabajaron toda su vida fueron estafados por inescrupulosos patrones que se quedaron con sus aportes jubilatorios y no se los depositaron en la Anses o directamente trabajaron "en negro" buena parte de sus vidas. De ahí la importancia de esta legislación que busca reparar tamaña injusticia.
 
Frigerio y los diputados de JxC no tendrían demasiada carga de conciencia por este bloqueo pues ya el año pasado se opusieron al proyecto. De hecho, en diciembre, durante las sesiones ordinarias, tuvo aprobación en el Senado, con el voto positivo del oficialismo y sus aliados, pero naufragó en Diputados donde la oposición logró imponer sus números. Por tal motivo el Ejecutivo insistió para que la iniciativa vuelva a ser tratada en las sesiones extraordinarias.
 
La indiferencia de Frigerio, Ántola, Galimberti, Lena y Hein para con los temas sociales vuelve a exhibirse crudamente. Su ideología pro empresarial, a favor de los más ricos, los lleva a considerar un "costo" lo que es en realidad una inversión para garantizar la jubilación a quienes concluyen su vida laboral. También influye la presión de los grandes medios porteños -Clarín, La Nación e Infobae- que no dejan de forzar a los legisladores; sus editores se han vuelto expertos en esa tarea tan poco periodística de acosar a quienes se apartan del camino ideológico-político que señalan. Esa tarea de disciplinamiento sigue dando resultados, lamentablemente, en una parte de la dirigencia. Sus posiciones se vinculan con las iniciativas de flexibilización y precarización laboral en contra de los sectores populares.
 
En estos tiempos preelectorales y de alta exposición pública, no sería raro que, aquí en Entre Ríos donde somos pocos y nos conocemos todos, la ciudadanía le pida cuenta a Frigerio, Ántola, Galimberti, Lena y Hein de lo que están haciendo; y sobre todo al porteño Frigerio, el pre candidato a gobernador de Entre Ríos, cuando deje sus vacaciones y venga a pedir el voto. Como se dijo, son 17 mil los entrerrianos que se verán perjudicados solo este año por el boicot legislativo anti democrático de la derecha.
 
En el país solo una de cada diez mujeres y tres de cada diez hombres tienen la cantidad de aportes necesarios para jubilarse y no se está garantizando el acceso a un derecho ni se está conteniendo una necesidad. "Donde existe una necesidad nace un derecho", dijo alguna vez Eva Perón, como forma de sintetizar el espíritu social del peronismo. Esa es la línea que se debe seguir. Y hoy esa necesidad existe en las cientos de miles de personas mayores que no pueden jubilarse. La obligación de Frigerio, Ántola, Galimberti, Lena y Hein es ir a trabajar para que se pueda concretar derechos sociales.
 
La Opinión Popular
 

El porteño Frigerio impide que más de 17.000 entrerrianas y entrerrianos puedan jubilarse este año

Una marcha que buscó mostrar que Lago Escondido es patrimonio de los argentinos
 
Los manifestantes de la Séptima Marcha por la Soberanía que mantenían un acampe en la ribera este del Lago Escondido fueron trasladados hasta la ruta 40, a la altura de la localidad de El Foyel, con lo cual concluyó la manifestación que había comenzado la semana pasada. Los participantes fueron interceptados violentamente por una verdadera patota paramilitar que responde al millonario inglés Joe Lewis, propietario de las tierras que rodean el espejo de agua cuyo acceso niega cerrando caminos públicos.
 
¿Es posible que argentinos movilizados por sentimientos de patriotismo, justicia y dignidad sean golpeados y humillados por una patota de matones a sueldo? Todo indica que sí, porque eso le sucedió a un grupo de compatriotas que marchaba impulsado por un deseo genuino de denunciar un caso evidente de colonialismo que nos avergüenza como nación pretendidamente soberana.
 
Para escarnio de nuestro país y sus instituciones, en el lugar no se dejó irregularidad por cometer: se vendieron a un extranjero tierras sobre la frontera en violación a la ley argentina, se cerraron caminos públicos, se impidió el acceso a las riberas del lago, una marcha pacífica fue atacada violentamente y, lo más triste, los atacantes cipayos que defendían al millonario inglés portaban banderas argentinas, mientras que los policías de la provincia de Río Negro allí presentes no hicieron nada para evitar la violenta agresión.
 
En Lago Escondido, no es el Estado el que tiene el monopolio del uso de la fuerza sino Joe Lewis y su "policía montada". Hubo heridos, uno de los manifestantes denunció que le quebraron una pierna a propósito, integrantes del grupo aseguraron que el portón que cierra el camino estaba electrizado, hasta los periodistas que acompañaban la marcha fueron atacados. Ver las imágenes de la agresión provoca indignación, máxime si se recuerda que Lewis no solo mantiene su enclave cordillerano sino que lo amplía con otro a orillas del Mar Argentino, donde posee un aeropuerto. Está a la vista que el pirata Lewis se ríe de nuestra soberanía.
 
En las esferas gubernamentales nadie se ha puesto a pensar que tolerar con pasividad actitudes de este tipo puede derivar en acciones impredecibles, porque esos ataques fácilmente pueden provocar una espiral de violencia. Nadie acepta que lo humillen y, peor, lo repriman a golpes, sobre todo si tiene plena conciencia de estar actuando en respaldo y defensa de lo que se percibe como un país soberano.
 
También es notable el cipayismo de buena parte del periodismo aliado del establishment. Esos grades medios porteños, poco menos que celebraron la feroz embestida contra los manifestantes porque estuvo a cargo de "gauchos" y "baqueanos" de la zona, que dicen estar "cansados" de esas presencias. Esas expresiones, utilizadas en forma tan engañosa, pueden confundir a ciertos sectores de la población, al presentar a los escuadrones montados de Lewis como "gente de la tierra" que detesta a los "extraños" de los centros poblados que vienen "a molestarlos".
 
Esa misma prensa de derecha se encargó de magnificar la presunta ilegalidad de los que participaron de la marcha, que habrían navegado por el lago y encendido fuego en el bosque, acciones -recalcaron- prohibidas por el gobierno de la provincia de Río Negro. Pero nada dicen acerca de que ese gobierno, cuya policía estuvo presente en el lugar de los hechos, nada hizo para evitar la represión de los "cosacos" a particulares que transitaban por una vía pública en un acto respaldado por una resolución judicial.
 
A todo este panorama siniestro se puede -se debe- agregar un detalle no menor: un ex presidente de la república, Mauricio Macri, defiende la posición de su amigo Lewis, de quien incluso fue huésped mientras estaba en el cargo.
 

El porteño Frigerio impide que más de 17.000 entrerrianas y entrerrianos puedan jubilarse este año 
 
El objetivo es mostrar qué clase de jueces tenemos en la Corte
 
El juicio político a la Corte Suprema de Justicia fue promovido y presentado ante el Congreso por Alberto Fernández, Presidente de la Nación y, a la vez, del Partido Justicialista. Su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, es, por lejos, la figura política que más ha sido difamada, perseguida y hostigada por los tribunales ante la complacencia encubridora de la Corte.
 
En la reunión de la Comisión de Juicio Político destinada a ratificar las acusaciones contra la Corte Suprema, las estremecedoras presentaciones de Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo, y Patricia Isasa, víctima de la represión dictatorial, expusieron las acciones del tribunal para favorecer a los genocidas y especialmente las de Horacio Rosatti para encubrir a un conocido represor.
 
Lo que parecía una reunión meramente formal para ratificar ante el Congreso las denuncias terminó siendo un acontecimiento histórico y, por momentos, estremecedor con la presencia de Cortiñas, Isasa y el abogado querellante Pablo Llonto -que puso sobre la mesa que no hace falta dictar fallos como el 2x1 para beneficiar a los criminales de lesa humanidad, sino que se los puede favorecer con hacer la vista gorda y no acelerar los procesos por delitos aberrantes cometidos hace casi 50 años-.
 
Es sabido que el juicio político a la Corte, cuya tramitación ya comenzó, tiene altas probabilidades de no prosperar en la Cámara de Diputados de la Nación, ya que el oficialismo no cuenta con el número de bancas suficientes como para lograr su aprobación. Pero el objetivo no es conseguir el número, sino mostrar qué clase de jueces tenemos en la Corte. Por eso, cuando el Presidente lanzó la iniciativa, a pesar de reconocerse esta limitación en la Cámara Baja, hubo amplio consenso en el Frente de Todos a la hora de destacar la importancia de impulsar el debate público que revele el deplorable accionar de la Corte Suprema de Justicia.
 
Es que el peronismo en el gobierno viene sufriendo una fuerte ofensiva del Poder Judicial, devenido hoy en Partido Judicial Macrista. La pelea por la coparticipación federal, el copamiento del Consejo de la Magistratura, los obscenos mensajes entre el vocero de Rosatti y el ministro de Justicia de Rodríguez Larreta; por no hablar de la brutal persecución a CFK y muchos de sus ex funcionarios hostigados por jueces que se reunían habitualmente con Mauricio Macri para fabricar causas que se tramaban en la llamada "mesa judicial" comandada por el hoy prófugo "Pepín" Rodríguez Simón.
 
En síntesis, sobrados motivos tiene el gobierno del Frente de Todos para promover este juicio político contra la cúpula de una burocracia judicial que hoy opera como brazo de la derecha política, económica y mediática. Hasta la investigación del atentado contra la vida de la Vicepresidenta es un muestrario de lo que no debe hacer un juez que desea llegar a conocer la verdad y determinar responsabilidades.
 
En semejante encrucijada resulta difícil de entender cómo el PJ,  la estructura partidaria del peronismo no encabezó en la calle la movilización que se organizó para darle mayor visibilidad a un grave problema político-institucional que, lamentablemente, solo preocupa a un sector de la población altamente politizado.
 
El peronismo surgió de grandes movilizaciones que irrumpieron en momentos cruciales de la historia nacional. Cuesta entender que esa tradición haya sido abandonada justo cuando el gobierno más necesita respaldarse en los sectores populares que lo votaron para enfrentar a los grupos de poder que apuestan a "no dejarlo gobernar", como afirmó con absoluto desparpajo Luis Juez, un alto dirigente de JxC.
 

El porteño Frigerio impide que más de 17.000 entrerrianas y entrerrianos puedan jubilarse este año 
 
Oficialismo y oposición, en sus propios laberintos por internas que no cesan
 
Los debates de la política nacional nuevamente giran en torno a una palabra que se ha desgastado en el común de la sociedad: "interna". Luego de lo que fue el enojo de la semana pasada del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, contra el Presidente al haber sido excluido de un encuentro con Lula da Silva y organizaciones de Derechos Humanos; esta semana se reunieron el kirchnerismo y el massismo, aunque la invitación nunca llegó al albertismo.
 
Mientras Alberto Fernández busca apoyo recorriendo las provincias, Máximo Kirchner convocó a un cónclave con intendentes del conurbano, dirigentes del PJ y referentes del Frente Grande y Nuevo Encuentro. En la reunión además de Máximo, estuvieron sentados el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el ministro de Economía, Sergio Massa y el ministro De Pedro
 
Si bien se dijo que la cita fue para comenzar a diseñar los lineamientos de la mesa electoral de la Provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones 2023, de acuerdo a lo que pudieron recabar medios nacionales, en verdad se hizo con el fin de "condicionar las intenciones reeleccionistas del Presidente".
 
Buscando calmar un poco las aguas, Alberto resolvió armar un espacio donde se discutan las listas y se pueda diseñar una estrategia electoral. El mandatario quiere ir por la reelección, pero hoy sabe que no tiene el consenso interno para eso. Mientras tanto, cada vez suena más fuerte el nombre de Wado de Pedro como el candidato que intentará imponer el kirchnerismo, ante la negativa de competir de Cristina.
 
Con todo este panorama, surgen algunas preguntas: ¿Cuántos caso hay en la historia de un Presidente que para ir por la reelección debe pasar primero por una interna propia? ¿Puede un líder generar confianza cuando es visto de reojo por su propio ejército?
 
Mientras tanto, en Juntos por el Cambio la película es la misma, pero con otros actores. Patricia Bullrich sabe que Horacio Rodríguez Larreta es su principal rival en una candidatura a la presidencia por ese espacio, pero esta semana una nueva referente se quiso subir al ring de la exministra de Seguridad, pero rápidamente se bajó del mismo.
 
La abogada y asesora del PRO, Florencia Arietto, acusó a Bullrich de "desalojar dejando muertos" y de "cometer errores" en los procedimientos en que fallecieron Santiago Maldonado y Rafael Nahuel cuando Macri era Presidente. "Patricia dobla en todas las curvas a 180, no se puede dejar muertos en todos los desalojos como Maldonado en Cuchamen y Nahuel en Mascardi", manifestó sobre los operativos que terminaron con la muerte de ambos en 2017.
 
Arietto, hoy en las filas de Larreta, supo estar cerca de Bullrich durante su gestión en la cartera de Seguridad por eso fue que sus dichos generaron mucho ruido en el seno del PRO. 24 horas después, y sin que Bullrich hiciera una declaración pública, la abogada salió a pedir disculpas. "No debí haber hecho las críticas a los procedimientos de manera pública, lo hice con buena fe", lamentó las redes sociales sin explicar el por qué y buscando apagar otra interna propia frente a lo que describió como una "guerra" anti K.
 
La interna entre Bullrich y Larreta crece, aunque públicamente ambos lo nieguen, y a esta altura es imposible adivinar a dónde va a llevar esa pelea. La ilusión de volver a la presidencia de JxC se mantiene latente gracias a cierto descontento que hay en torno al oficialismo y si el Frente de Todos tiene chanches de quedarse cuatro años más, es por la lamentable oposición (por momentos ausente) que tiene enfrente.
 

Bordet y Cresto encaran medidas para optimizar la seguridad en Concordia 
 
¿Qué pasa en Entre Ríos?
 
Ese funcionamiento de la interna nacional es determinante para lo que suceda en la Provincia. La incidencia del candidato presidencial es clave por el efecto arrastre de la boleta nacional sobre la de gobernador. Si fuera por los deseos mayoritarios que se respiran en la Casa Gris, el nombre debería ser el de Sergio Massa, atado a la suerte de poder dar alguna buena noticia en la pelea contra la inflación. Alberto no aparece en ese menú, tampoco Cristina.
 
Acaso esa incertidumbre es la que abre la ventana para se suelte a volar desde alguna usina provincial oficial la vieja idea de un adelantamiento electoral en la Provincia que desenganche la suerte nacional del deseo de conservar la Gobernación. Por ahora, pura especulación, de difícil concreción.
 
Si Bordet decidiera la opción de separarse, el gobernador y vice, los intendentes, los senadores y diputados provinciales y los concejales de Entre Ríos se estarían eligiendo el 24 de septiembre. Previamente, el 30 de julio, se deberían realizar las PASO de esa elección provincial. Si transcurre el 27 de abril sin que se haya convocado a elecciones, todos los cargos provinciales y municipales se elegirán junto con los nacionales (Presidente y Vice y diputados nacionales) el 22 de octubre, previas PASO el 13 de agosto.
 
Lo cierto es que, Gustavo Bordet, el líder del peronismo entrerriano, ha dejado en claro que la jubilación política es una ruta a la que no quiere subirse aún, por eso habrá tres campañas simultáneas. La del candidato a Gobernador, las de los intendentes y la del propio Bordet, y las tres se sustentarán desde la gestión del Estado. Es que el poder territorial del peronismo entrerriano en campaña supondrá también hegemonía publicitaria, suculentas partidas para la inversión en obra pública y un cronometrado plan de inauguraciones que irá marcando el ritmo del proceso preelectoral.
 
Bordet dará una muestra más de que pretende extender su larga estadía en el poder provincial con el control de la legitimidad en el PJ que conquistó en las urnas en 2015. Ese abrumador triunfo fue ratificado en 2019, con el que recargó sus tanques de oxígeno político, y fue ayudado por las dotes de buen administrador con tono institucionalista, moderado y racional, que hasta sus más acérrimos opositores le reconocen.
 
De cualquier forma, en el peronismo hay confianza en ganar en las grandes ciudades y hacer la diferencia suficiente en sufragios como para mantenerse en la Casa Gris; hasta se desliza que en algunas localidades sus propios dirigentes van a polarizar la elección, lo que implicaría -según esta lectura- que la oposición no llevaría candidatos fuertes en algunas ciudades. Eso está por verse.
 
Aún falta para la definición de las candidaturas, y no se trata, por supuesto, de un olvido. Bordet pretende ejercer el poder hasta el último día de su mandato, pero los movimientos van delineando un tablero electoral en el oficialismo, donde un Gobernador austero y medido, incide en la formación de las nóminas, por más que digan que ha liberado a que cualquier peronista que aspire a un cargo se postule.
 
Claro, menos a gobernador y vice y a intendente de Paraná, puestos que ya tendrían nominados. Los que están cerca de Bordet aseguran que está tranquilo, que confía en la estrategia electoral que está llevando adelante, lo que se verifica en la caida de Frigerio en las encuestas.

 
Sin competidores en el poder ni en la estructura territorial del peronismo, Bordet vuelve a certificar que el que manda es quien gobierna. Su eventual candidato y heredero lo acepta, a la espera de que, elección mediante, le llegue el turno de usar los atributos de los que hoy no dispone. Es el reconocimiento explícito de que los 20 años en el poder provincial que va a cumplir el peronismo son, además de un activo, una traba que se hace imperioso resignificar antes de la próxima y decisiva prueba electoral.
 
Pero su candidato y heredero deberá establecer la diferenciación y el cambio no como una consigna electoral. El cambio es un proceso constante de transformación, porque la sociedad está en constante cambio. Y el cambio que el peronismo viene haciendo todos estos años en Entre Ríos es algo que está a la vista y ya nadie puede negar, a diferencia del falso cambio que encarna la oposición desde 2015. Con receta aggiornada, que todavía sigue en el terreno de la construcción, el peronismo avisará que su poder en Entre Ríos no expirará el 10 de diciembre.
 

El porteño Frigerio impide que más de 17.000 entrerrianas y entrerrianos puedan jubilarse este año 
 
Las olas de internas políticas también llegaron a las costas de la oposición
 
No hay en Entre Ríos ni siquiera una cumbre opositora entre Rogelio Frigerio, Pedro Galimberti y Fabián Rogel, cuyo único propósito sea difundir una foto de "unidad" en medio de las fuertes tensiones cruzadas entre Rodríguez Larreta y Bullrich. No hay definiciones respecto del armado en la Provincia, sencillamente porque la pelea nacional derrama indefectiblemente y establece condiciones infranqueables.
 
Por lo tanto, no se avanzó con la idea que tienen algunos dirigentes de ir construyendo la posibilidad de que el partido fundado por Macri vaya a las Paso con un candidato a gobernador de consenso, más allá de la disputa "arriba", en la pelea presidencial. Esa pelea, ya desatada, terminó siendo habilitada por el propio Macri, en sintonía con las versiones que circulan desde que recibió a ambos candidatos en Villa La Angostura, de que no se anotaría en la carrera.
 
La puja opositora tiene inquietos a los precandidatos a intendentes de Juntos por Entre Ríos, que pujan por no tener competencia en sus distritos. Tal como está planteado el escenario, Larreta y Bullrich parecen encaminados a confrontar en todos los niveles. Los precandidatos a intendentes entrerrianos reclaman que "abajo" haya listas de unidad para que no les compliquen la vida.
 
La alquimia de la "Y" (enfrentamiento por las candidaturas presidencial y por la Gobernación y acuerdo en las intendencias) por el momento no seduce a ambos presidenciables ni al porteño Frigerio, que reclaman compromiso exclusivo con sus propias candidaturas. Quieren que los precandidatos a intendentes macristas se definan y jueguen a fondo, sin especulaciones. La mayoría de los jefes distritales piensa, en cambio, en cómo surfear esa disputa descarada, preocupados por sus realidades locales.
 
Todo hace prever que, nuevamente, ambos grupos: el de Frigerio y el de Galimberti, van a chocar disputando bancas legislativas y de concejales y también por las intendencias. Ser "la" lista oficialista de Juntos podría representar algún privilegio político; aunque a la luz de lo dura que se presenta la disputa interna, en términos pragmáticos, será una boleta más.
 
La competencia va a ser tremenda en la alianza opositora, lo que es alentado desde la Casa Gris, porque ellos serán los beneficiados finales de las divisiones internas. La desconfianza mutua sigue intacta, y todavía no se escuchó una sola propuesta concreta de cambio. Atención a las sorpresas, de eso no se puede culpar al oficialismo.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar