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Nacionales - 29-01-2023 / 09:01
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Frente de Todos y Juntos por el Cambio: el que se rompe, pierde

Frente de Todos y Juntos por el Cambio: el que se rompe, pierde
La carrera hacia las elecciones de octubre parece, a esta altura del partido, una prueba de resistencia para las dos grandes coaliciones, que por estas horas exhiben en público, cada cual a su manera y con sus particularidades, las dificultades que encuentran a la hora de sostener sus pactos y acuerdos. El que se rompe, pierde, parece la consigna. El final, desde ya, está abierto.
La carrera hacia las elecciones de octubre parece, a esta altura del partido, una prueba de resistencia para las dos grandes coaliciones, que por estas horas exhiben en público, cada cual a su manera y con sus particularidades, las dificultades que encuentran a la hora de sostener sus pactos y acuerdos. El que se rompe, pierde, parece la consigna. El final, desde ya, está abierto.
 
En el Frente de Todos volvió a supurar la herida abierta en la semana posterior a las PASO de 2021, cuando una rebelión de funcionarios y funcionarias K, encabezados por el ministro de Interior, Wado de Pedro, amenazó con una renuncia al unísono para forzar al presidente Alberto Fernández a un cambio de gabinete que él postergaba. Ese episodio terminó con un alto el fuego pero nunca se firmó la paz.
 
De Pedro fue otra vez la correa de transmisión del mensaje cuando esta semana su entorno dejó saber el descontento que tenía por no haber sido invitado a una de las actividades que tuvo el presidente brasileño, Luiz "Lula" Da Silva, en su atareada visita a la Argentina: un encuentro con organismos de Derechos Humanos que tienen a Wado, hijo de desaparecidos, como interlocutor privilegiado en el gabinete.
 
Además de los resquemores que se arrastran desde aquella crisis hace un año y medio, prevalecen al interior del oficialismo dos interpretaciones del episodio de esta semana, que no son mutuamente excluyentes. Una tiene que ver con la inminente temporada electoral: los dos están tomándose las medidas para mandar a hacer el traje de candidato e imaginan en el otro un posible adversario.
 
El problema de que el presidente en ejercicio se someta a una primaria, idea que él mismo lanzó al ruedo en noviembre del 21, quizás como respuesta al conato de rebelión wadista de esa primavera, fue advertido por el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Si Fernández va por la reelección, ningún otro dirigente del Frente de Todos debería competir, dijo. ¿Mensaje para Wado o para el propio mandatario?
 
La segunda lectura es que el planteo sobre la "falta de códigos" del presidente fue una forma velada de escenificar otro reclamo, sobre otro desplante, que no puede hacerse en público. En el kirchnerismo sospechan que hubo rosca para evitar el encuentro entre Lula y CFK. Curioso: hace un mes y pico, acusaciones similares, respecto al itinerario de los campeones del mundo, volaban en sentido contrario.
 
Más allá de la trastienda de ese entuerto, la foto que no fue volvió a poner en evidencia que, en su momento de mayor necesidad, CFK se encuentra más aislada que nunca, sin respuestas en una carrera contra el tiempo que pone en juego su libertad y su vida. En pocos meses, pasó de un virtual lanzamiento presidencial, a estadio lleno y con todos los sectores del peronismo orbitando en torno suyo, a la incertidumbre actual.
 
Por supuesto: en el medio estuvieron la condena, la virtual proscripción, el intento de asesinato que no fue ni será esclarecido por el mismo Poder Judicial que la condiciona políticamente y la persigue penalmente. Una trampa a la que no parece encontrarle salida. Si no puede salir sola, ¿podrá la dirigencia y la militancia K hacer por ella lo que le prometieron tantas veces?
 

 
Quizás porque duda sobre la respuesta a esa pregunta es que CFK sigue confiando en Sergio Massa. La historia reciente ha mostrado lo que pasa en la región con los gobiernos de signo popular que quedan aislados cuando mengua o titubea el respaldo popular. Con el Poder Judicial y los medios masivos en contra, es necesario hacer pie en un sector del círculo rojo para no quedar en extrema fragilidad.
 
El ministro de Economía le ofrece ese ancla y una administración más férrea de la economía, con resultados que distan mucho de ser despampanantes pero que sacaron al país de la zozobra. "Cuando agarramos, Clarín hablaba de hiper y Asamblea Legislativa, ahora hablan de Sergio porque saben que es competitivo", se jactan en su equipo, exhibiendo con orgullo las tapas en su contra. Cosas veredes.
 
Massa ya asumió que sí. Que en las condiciones adecuadas, el candidato va a ser él, le guste o no. Pero las condiciones aún distan mucho de ser las adecuadas. Es un secreto a voces que la inflación de enero va a ser más alta que la de noviembre y diciembre, un paso atrás importante, aunque no definitivo, en su plan para llevar ese indicador a un número "que empiece con 3", ya no en abril, sino en mayo.
 
El límite ahora es definitivo e inmutable: las estadísticas del INDEC para ese mes van a conocerse horas antes del cierre de listas y candidaturas. Se sabe que sin bajar la inflación no se puede pero que con bajar la inflación no alcanza. ¿El apoyo de CFK a su gestión se traducirá, llegada esa instancia, en una bendición a su candidatura? Hay un largo trecho entre A y B. Nada está escrito todavía.
 
El ministro, en tanto, prepara un relanzamiento anticipado de Precios Justos con una pauta de aumentos un 20 por ciento más baja que la actual y que, destacan en su despacho, se está cumpliendo. Los problemas no están en los precios sino en las cantidades, a veces sensiblemente inferiores a las pactadas. Cuando se detecta la falta, la empresa infractora pierde beneficios en el acceso a divisas a precio oficial.
 
La salud del Frente de Todos puede seguir deteriorándose si no se encuentran pronto formas efectivas de interlocución entre las partes. Si Fernández sigue adelante con su idea de ir a las PASO para ratificar su liderazgo, ¿obligará a sus rivales a dejar sus cargos para la campaña, como hizo con Agustín Rossi en 2021? La regla corre tanto para De Pedro como para Massa. De difícil cumplimiento.
 
El Congreso del PJ que se celebrará entre marzo y abril servirá para comenzar a dirimir esas cuestiones. Lo convocará, formalmente, Fernández, presidente del partido a nivel nacional, en un acto que se va a llevar a cabo el 24 de febrero para conmemorar el primer triunfo de Juan Perón e inaugurar la renovada sede de la calle Matheu tras importantes refacciones.
 
Se trata de un paso formal para habilitar la formación de alianzas y coaliciones electorales para este año pero, a diferencia de otras veces, el Congreso jugará seguramente un rol importante en el dictado de la estrategia, porque allí se pondrán en común las posiciones de gobernadores, intendentes, sindicatos y representantes de todos los sectores políticos que forman parte del peronismo.
 
Si Alberto no va hacia la mesa política, la mesa política terminará, tarde o temprano, golpeando las puertas de Olivos: ya existen conversaciones entre distintos espacios para llegar a esa cita con una postura unificada entre la mayoría de los alrededor de 900 congresales para pedirle al mandatario de renuncie a su reelección para permitir que un candidato con la mochila más liviana tome ese lugar
 
Otro asunto que seguramente va a dirimirse allí, si no sucede antes, es la postura, que impulsaron en los últimos días algunos referentes del kirchnerismo, de no presentar candidaturas si continúa la proscripción de CFK. Parece difícil que eso prospere porque significaría ceder no solamente el gobierno nacional sino el control del Congreso, provincias y municipios.
 
El escenario no parece mucho más apacible en Juntos por el Cambio, que por estas horas atraviesa, sin poder hacer mucho por evitarlo, una serie de rupturas a nivel provincial que echan un manto de dudas sobre la eficacia electoral de esa alianza de cara a las elecciones nacionales, acechados por el crecimiento de la ultraderecha extrapartidaria y por la desconfianza mutua de sus principales líderes.
 
La crisis se disparó en las provincias patagónicas pero amenaza con tener réplicas en todo el territorio. Al cierre de esta columna Juntos por el Cambio estaba dejando de existir como lo conocimos hasta ahora en Río Negro, Neuquén y Chubut; mientras que se registran conflictos graves sin solución a la vista en distritos clave como Córdoba, Mendoza, Tucumán y Salta.
 
Este miércoles, los presidentes de los cuatro partidos que conforman la alianza a nivel nacional se reunieron para tratar de encuadrar las rebeldías y sacaron un duro comunicado prometiendo expulsar de JxC a aquellos dirigentes que decidan irse. Si, leyeron bien. La amenaza no dio los resultados que esperaban y en las últimas horas las rupturas lejos de deshacerse se aceleraron.
 
El problema para aplicar sanciones es que lo que un partido condena en un distrito lo hace en el otro. El color político de victimarios y damnificados por las traiciones cruzadas, los compromisos rotos y las rupturas de último momento cambia de provincia en provincia. En Río Negro la UCR arregló con el exgobernador Alberto Weretilneck; en Neuquén fue el PRO el que cerró con Rolando Figueroa, un ex MPN.
 
En Córdoba, Mauricio Macri apoya a Rodrigo De Loredo, el candidato radical, antes que a Luis Juez, hoy con la camiseta amarilla, que se niega a dar una interna. En Mendoza el que amenaza con romper es el diputado Omar de Marchi, nada menos que el encargado del armado en el interior del país de Horacio Rodríguez Larreta, que propone un frente con el peronismo no kirchnerista para arrebatarle la provincia a la UCR.
 
El ruido se replica cerca de la cima de la pirámide alimenticia de Juntos por el Cambio, donde a la tirria mutua entre el alcalde porteño y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, precandidatos desde el minuto cero, hay que sumarle la desconfianza que ambos comparten por los últimos pasos de Macri y de María Eugenia Vidal, que le agregan incertidumbre a esa interna.
 
El temor que se replica en los equipos de Rodríguez Larreta y de Bullrich es que la exgobernadora sea la elegida por el jefe para competir en la elección presidencial y antes, si fuera necesario, en una primaria contra ellos. Un rumor inquietante circuló estos días en el PRO: una posible candidatura de Macri a senador por la provincia de Buenos Aires que le permita gravitar en la interna y, de paso, le garantice fueros.
 
Como si las cosas no estuvieran lo suficientemente complicadas, volvió a aparecer Elisa Carrió, reflotando la idea de una nueva candidatura presidencial (en lo que va del siglo lo hizo en 2003, 2007, 2011 y 2015, y sólo dejó pasar la de 2019, un caso que confirma el teorema Capitanich) y removiendo el campo minado del juicio político a la Corte Suprema al afirmar que proseguirá con su acusación a Ricardo Lorenzetti.
 
El proceso de juicio político promete sacar a la luz aspectos desconocidos de los vínculos mafiosos entre miembro de lo más alto del Poder Judicial, empresarios de primera línea y políticos de Juntos por el Cambio. Tampoco puede descartarse la filtración de nuevos documentos en el marco de la guerra de bandas que le da forma a la interna opositora. El único que parece tener sus asuntos (y los ajenos) bajo control es Macri, pero eso no debería sorprender a esta altura de la velada.
 
Sin embargo, la novedad más disruptiva de esta semana en el ámbito de la oposición pasó desapercibida. Las declaraciones del diputado Martín Tetaz y del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, ambos radicales, pidiendo por un acuerdo con Javier Milei, significa el final del dique de contención que era el veto de la UCR para un acuerdo de JxC con los sectores de ultraderecha que todavía quedan afuera de esa coalición.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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10-11-2025 / 11:11
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi a cargo del expediente dictó una cautelar con la orden de no innovar para empezar a trazar la ruta del dinero. Se trata de billeteras virtuales que registraron movimientos millonarios previos y en las horas posteriores al lanzamiento del Token promocionado por Javier "el Estafador" Milei a través de su cuenta de X. La causa $LIBRA empieza a moverse. El juez ordenó este fin de semana el congelamiento de todos los bienes muebles e inmuebles del empresario cripto norteamericano Hayden Davis, quien ofició como el socio principal de la estafa de la que participó Javier Milei.
 
El juez dictó una medida de "no innovar" también sobre los activos financieros de Davis y de otros dos criptochantas vinculados al caso, uno colombiano (Favio Camilo Rodríguez Blanco) y otro argentino (Orlando Rodolfo Mellino), ambos presuntos titulares de billeteras virtuales que registraron movimientos millonarios previos y en las horas posteriores al lanzamiento del Token promocionado por el Presidente a través de su cuenta de X.
 
La medida del juez se basa en un informe del Ministerio Público Fiscal en el que se establece que, en los activos financieros de Davis, Rodríguez Blanco y Melino podría esconderse parte del botín estimado entre los 100 y 120 millones de dólares con que estafaron a través de $LIBRA a centenares de inversores cripto desprevenidos.
 
En ese marco, Davis es señalado como la figura central en la ruta del dinero del fraude: ya está en la mira de la justicia norteamericana, donde afronta una denuncia por estafa, al tiempo que se pudo reconstruir, tanto dentro de la causa como a través de la investigación de distintos especialistas del mundo cripto y de la Comisión de Diputados, que movilizó fondos a través de distintas billeteras para sus socios, intentando borrar la huella de las transferencias, algo que no pudo lograr. Rodríguez Blanco y Melino, en tanto, son señalados como posibles "intermediarios" en $LIBRA y otros negocios similares.
 
La misma medida que alcanzó a los bienes de Davis y los "intermediarios" Rodríguez Blanco y Melino ya había sido tomada por el juez para el caso de los lobbistas argentinos Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, ambos socios en el Tech Forum de octubre de 2024 de la que participó Milei y que registran varias visitas a Olivos y a la Casa Rosada en las semanas previas al lanzamiento de $LIBRA. 
 

10-11-2025 / 10:11
Un oficialismo ordenado, una oposición sumida en internas. El Gobierno de Javier "el Cipayo" Milei avanzará con sus reformas regresivas, mientras el principal partido de oposición sigue sin salir del shock que fue el resultado sorpresa de octubre para propios y extraños. Que no haya una dirección política unificada, o directamente que no haya conducción, es inescindible del presente fragmentado.
 
A apenas dos semanas de haber ido a votar, la sensación es de un escenario político planchado, sin novedades y a espera de algún acontecimiento que sacuda esa relativa tranquilidad otorgada al Gobierno libertario tras las elecciones. Semeja, cada vez con mayor intensidad, que las responsabilidades están en el campo opositor.
 
Habrá otra ofensiva profundizada contra los trabajadores, a través de los proyectos de reforma laboral que persiguen achicar más todavía a la clase media (¿cuánto más puede apretarse hacia abajo?). Tal vez no sea inminente, porque voces en off del Gobierno indican que son más bien "bombas de humo" para medir el humor social. Como fuere, el momento llegará y cabe seguir preguntándose si la dirigencia sindical mayoritaria persistirá en sus nubes de Úbeda.
 
El interrogante, por supuesto, se extiende al conjunto de referentes políticos opositores. Podría considerarse lógico que, al cabo de un resultado electoral que no esperaba ni el propio oficialismo, la oposición se encuentre en estado de shock. Sin embargo, hay el reparo de que, en esa franja, las dificultades e indecisiones vienen de antes. De bastante antes. El dictamen de las urnas sólo acentuó que la tierra barrida debajo de la alfombra volviera a exponerse.
 
Que no haya una dirección política unificada, o directamente que no haya conducción, es inescindible del presente fragmentado. Será más temprano que tarde cuando el peronismo, como única fuerza no testimonial en condiciones de disputar poder, o gobierno, deba resolver su situación indefinida. Y si no es mediante un consenso que pueda abroquelar de forma convincente, sería la oportunidad de hacerlo con elecciones internas.
 
¿Alguien tiene una fórmula más apta, si no se arriba a acuerdos básicos? De paso, o en primer término, reiteremos ciertas incógnitas.
 
¿Hablamos de diferencias programáticas y, luego, acerca de tácticas de alianzas que permitan un arco lo más amplio posible, como para enfrentar con éxito a un bloque dominante envalentonado? ¿Hablamos de disidencias respecto de las administraciones territoriales, que pudieran significar divisiones insalvables entre la gobernación bonaerense y La Cámpora? ¿O estamos hablando de disputas de figuración, por más antipático que resuene?
 
No pareciera que fuesen las dos primeras variantes, salvo habernos perdido algún aspecto sustancial. ¿Cuáles serían los enfrentamientos ideológicos marcados, e incluso secundarios, entre los idearios de Cristina y Kicillof o entre aquellos que responden a una y otro?
 
Si no los hay; si la respuesta es efectivamente negativa; si no rige algún cisma político profundo susceptible de ser arreglado entre cuatro paredes y como debería corresponder a gente grande, entonces resta la opción de que lo irresoluto pasa por razones de contienda individual. Y en esa alternativa, no cabría más que la ruptura.
 
Es decir: justo lo esperado por los libertaristas y sus socios para seguir comiendo pochoclo mientras Washington no les suelte la mano. Sería tristísimo y peligroso. Por eso es dable esperar que haya freno, si es que se llega al borde del abismo.  
 

09-11-2025 / 10:11
El intento del extitular de la Andis, Diego Spagnuolo, de negar la autenticidad de los audios en los que denunciaba el sistema de coimas con medicamentos para discapacitados que terminaba en los Hermanos Milei puede convertirse en un problema mayor para el Gobierno. Se pudo saber que si la Justicia lo convalida, aparecerán los audios completos, incluidos sus interlocutores, lo que dejaría expuesta la trama libertaria que desató el escándalo.
 
Es decir, no sólo la voz de Spagnuolo, que obviamente es la auténtica, sino también la de sus dos o más interlocutores. De ser así, se produciría un fuerte dolor de cabeza para La Libertad Avanza (LLA) dado que, por supuesto, quienes mantuvieron los diálogos con Spagnuolo --¡y lo grabaron!-- son libertarios. Parece evidente que el exfuncionario no confesó "el 3 por ciento para Karina" con alguien que no fuera del palo y de cierto nivel.
 
De manera, que una revelación de los originales, exhibiría una trama interna. A esta altura, nadie duda que se trata de la voz de Spagnuolo, a tal punto que el propio exfuncionario nunca dijo que no era él quien hablaba y en el gobierno lo echaron justamente porque estaban seguros que se trataba de Spagnuolo, descontrolado y desesperado porque él firmaba compras y las coimas se las llevaban otros, los Menem y Karina.
 
De todas maneras, la aparición de los audios completos --también con la voz de los interlocutores-- depende de la evolución de la causa. La Cámara Federal tardará entre dos y tres semanas en decidir si los audios afectaron el derecho a la intimidad de Spagnuolo --eso es lo que planteó la defensa-- y si la causa previa, en la que ya se denunciaron los manejos en Discapacidad, impide seguir investigando.
 
Spagnuolo sumó a su defensa al conocido abogado Mauricio DAlessandro. De su mano apareció el súbito y tardío cuestionamiento a los audios que en su momento difundieron los periodistas Mauro Federico, Ivy Cángaro y Jorge Rial. El letrado fue un poco más cauto que su cliente: dijo que los audios son editados. Se trata de algo público y notorio, dado que en lo difundido se sacó la voz de los interlocutores de Spagnuolo, aquellos que lo escucharon hablando de las coimas y las compras de medicamentos amañadas, supuestamente a favor de la droguería la Suizo Argentina, de la familia Kovalivker.
 
Quién filtró los audios, es decir quien se los entregó a los periodistas, sacó la voz de los que dialogaban con Spagnuolo porque se trató de personas de LLA. Es evidente que el escándalo tuvo como trasfondo la interna libertaria, las fuerzas del cielo vs Karina-Martín y Lule Menem, aunque se debería agradecer a esa interna porque permitió revelar el descarado robo a los discapacitados.
 
Lo que ahora aparece en escena es la posibilidad de que se conozcan los audios completos, sin sacar la voz de quienes mantuvieron esos diálogos con el extitular de Andis. Sería en caso de que la justicia cuestionara la autenticidad de la voz de Spagnuolo. Parece cantado que semejante revelación armaría un tremendo lío en el bando libertario.
 

08-11-2025 / 09:11
La destrucción del peronismo-kirchnerismo y del movimiento obrero constituyen el principal objetivo del gobierno, según confirmaron esta semana Javier "el Cipayo" Milei, Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger. Pero los dos agrupamientos en la mira del oficialismo están más enfocados en resolver sus heridas internas.
 
En Bolivia, tras la victoria electoral de la derecha, la liberación de la expresidenta de facto Jeanine Añez, condenada por el golpe contra Evo Morales, recordó a la decisión de la Corte de confirmar el sobreseimiento de Mauricio Macri por el espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan. La Justicia se alinea según los resultados electorales.
 
Dos días después del resultado electoral, la Corte confirmó el sobreseimiento de Macri y rechazó 20 recursos interpuestos por Cristina Kirchner y otros acusados en la causa Cuadernos, cuyo juicio comenzó este jueves.
 
Se trata de una causa armada con una fotocopia con miles de adulteraciones y que fue escrita por dos personas diferentes; con testimonios obtenidos en forma extorsiva, y montada por el fiscal Carlos Stornelli, involucrado en otras causas paralelas por extorsión junto con su colaborador, el condenado Marcelo DAlessio, y por el fallecido juez Claudio Bonadio.
 
Antes de convertirse en Inquisidor oficial del macrismo, Bonadio tenía nueve pedidos de juicio político -algunos de mucha gravedad- que nunca tuvieron tratamiento en la Magistratura con mayoría macrista.
 
La campaña tan polarizada quedó reflejada en las consignas. Fuerza Patria planteó el eje de "hay que frenar a Milei". El oficialismo convocó a "acabar con el kirchnerismo" o "hay que poner el último clavo en el cajón del kirchnerismo". En el primer caso, habla de dos fuerzas que compiten. En cambio, el oficialismo habla de exterminio, lo que tiene cierta similitud con la dictadura cívico-militar.
 
Para el sector corporativo del capital concentrado, el movimiento nacional y popular es un obstáculo para su proyecto de país altamente desigual, con grandes niveles de pobreza y baja ocupación, desindustrializado, subordinado a Estados Unidos, proveedor de hidrocarburos, minerales, carnes y granos, un país que no requiere educación ni salud pública. Este proyecto se expresó antes a través de Macri y ahora con Milei.
 
Los dos objetivos que planteó Milei el jueves en su enésima visita a Estados Unidos, fueron barrer al peronismo-kirchnerismo y desmantelar la estructura sindical. La campaña de Patricia Bullrich fue "te propongo terminar con el kirchnerismo de verdad y para siempre". Federico Sturzenegger reconoció el lunes en una reunión con empresarios españoles que el corazón de la reforma laboral que propondrán al Congreso es desarticular la fuerza del movimiento obrero al abrir la negociación por empresa.
 
El proyecto de la derecha no acepta voces discordantes porque plantea situaciones extremas en el país, con ganancias enormes para un puñado y la pobreza para la inmensa mayoría. El problema es que el oficialismo con sus aliados representa el 40 por ciento del 67 por ciento que votó, que es menos del 30 por ciento del padrón.
 
El resultado es un país de tres tercios: el oficialismo y sus aliados, un poco menos el peronismo-kirchnerismo y sus aliados y un poco más el ausentismo. No es una ecuación que permita eliminar el diálogo como ejercicio democrático. Pero el diálogo no figura en la caja de herramientas del oficialismo. Su objetivo es la destrucción del que no consiente. 
 

06-11-2025 / 09:11
La CGT eligió una conducción unificada para enfrentar la amenaza oficial de destruir los derechos laborales, los convenios y la organización sindical. El nuevo triunvirato muestra dos caras nuevas, Cristian Jerónimo (Vidrio) y Jorge Sola (Seguros), y repite el camionero Octavio Argüello. Los gremios más combativos mantienen sus lugares en un segundo plano y se retiró la estratégica UTA (colectiveros).
 
La CGT ya tiene nueva conducción que se impuso tras una larga negociación y una contundente votación. El desafío que enfrentan no es menor. El gobierno de Javier "el Loco" Milei ya avisó que va por la precarización del empleo, la destrucción de los derechos de los trabajadores y el fin de los sindicatos, un combo que estará dentro de lo que denominaron "reforma laboral".
 
Los triunviros, de fuertes vínculos con el sector más dialoguista de la CGT, aseguraron que están dispuestos a rechazar y resistir este ataque del gobierno libertario nacional. "El crecimiento de este país se ha hecho con los derechos de los trabajadores y este país ha crecido porque los trabajadores tenemos derechos y los llevamos adelante", indicó Sola.
 
A su turno, Argüello que ya venía siendo triunviro, advirtió que "con los trabajadores no se jode. Estamos unidos para enfrentar cualquier situación que nos quiera llevar a que nos quiten los derechos". Por último, Jerónimo, el más joven de los tres aseguró que "la CGT, no va a permitir, ni va a retroceder un solo paso en las conquistas y los derechos adquiridos".
 
Uno de los argumentos del gobierno para justificar la reforma laboral es la supuesta vejez de los convenios colectivos de trabajo y la necesidad de modernizarlos a través de esta ley que se proponen debatir en los meses de verano.
 
En ese sentido, cuando Sola hizo su discurso dijo que "no somos necios. Sabemos que el mundo del trabajo ha cambiado y que las actualizaciones con la tecnología y la robótica son necesarias, pero tenemos una herramienta fenomenal que son los convenios colectivos de trabajo". Una referencia clara a que son las negociaciones que se hacen todos los años, donde se acuerda lo salarial, pero también se adapta el texto a los avances tecnológicos.
 
Sola dijo además que "hay un sector de la política que pretende que se debilite el movimiento obrero, que se atomice, que ya no se discutan convenios colectivos por actividad y se discutan por empresa. El crecimiento de este país se ha hecho con los derechos de los trabajadores y ha crecido porque los trabajadores tenemos derechos y los llevamos adelante", afirmó.

El triunvirato fue ratificado por el voto secreto de 1604 congresales que votaron a favor y solo 35 lo hicieron en blanco. El nuevo consejo directivo tiene mandato hasta el 2029 pero sobre todo tiene, cuesta arriba, estos dos años que todavía quedan del gobierno de Milei. ¿Sorprenderá la "nueva conducción" con la convocatoria a medidas contra la reforma laboral? ¿O volverá a pedir un diálogo en el que nadie cree? 
 

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