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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 29-01-2023 / 09:01
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Frente de Todos y Juntos por el Cambio: el que se rompe, pierde

Frente de Todos y Juntos por el Cambio: el que se rompe, pierde
La carrera hacia las elecciones de octubre parece, a esta altura del partido, una prueba de resistencia para las dos grandes coaliciones, que por estas horas exhiben en público, cada cual a su manera y con sus particularidades, las dificultades que encuentran a la hora de sostener sus pactos y acuerdos. El que se rompe, pierde, parece la consigna. El final, desde ya, está abierto.
La carrera hacia las elecciones de octubre parece, a esta altura del partido, una prueba de resistencia para las dos grandes coaliciones, que por estas horas exhiben en público, cada cual a su manera y con sus particularidades, las dificultades que encuentran a la hora de sostener sus pactos y acuerdos. El que se rompe, pierde, parece la consigna. El final, desde ya, está abierto.
 
En el Frente de Todos volvió a supurar la herida abierta en la semana posterior a las PASO de 2021, cuando una rebelión de funcionarios y funcionarias K, encabezados por el ministro de Interior, Wado de Pedro, amenazó con una renuncia al unísono para forzar al presidente Alberto Fernández a un cambio de gabinete que él postergaba. Ese episodio terminó con un alto el fuego pero nunca se firmó la paz.
 
De Pedro fue otra vez la correa de transmisión del mensaje cuando esta semana su entorno dejó saber el descontento que tenía por no haber sido invitado a una de las actividades que tuvo el presidente brasileño, Luiz "Lula" Da Silva, en su atareada visita a la Argentina: un encuentro con organismos de Derechos Humanos que tienen a Wado, hijo de desaparecidos, como interlocutor privilegiado en el gabinete.
 
Además de los resquemores que se arrastran desde aquella crisis hace un año y medio, prevalecen al interior del oficialismo dos interpretaciones del episodio de esta semana, que no son mutuamente excluyentes. Una tiene que ver con la inminente temporada electoral: los dos están tomándose las medidas para mandar a hacer el traje de candidato e imaginan en el otro un posible adversario.
 
El problema de que el presidente en ejercicio se someta a una primaria, idea que él mismo lanzó al ruedo en noviembre del 21, quizás como respuesta al conato de rebelión wadista de esa primavera, fue advertido por el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Si Fernández va por la reelección, ningún otro dirigente del Frente de Todos debería competir, dijo. ¿Mensaje para Wado o para el propio mandatario?
 
La segunda lectura es que el planteo sobre la "falta de códigos" del presidente fue una forma velada de escenificar otro reclamo, sobre otro desplante, que no puede hacerse en público. En el kirchnerismo sospechan que hubo rosca para evitar el encuentro entre Lula y CFK. Curioso: hace un mes y pico, acusaciones similares, respecto al itinerario de los campeones del mundo, volaban en sentido contrario.
 
Más allá de la trastienda de ese entuerto, la foto que no fue volvió a poner en evidencia que, en su momento de mayor necesidad, CFK se encuentra más aislada que nunca, sin respuestas en una carrera contra el tiempo que pone en juego su libertad y su vida. En pocos meses, pasó de un virtual lanzamiento presidencial, a estadio lleno y con todos los sectores del peronismo orbitando en torno suyo, a la incertidumbre actual.
 
Por supuesto: en el medio estuvieron la condena, la virtual proscripción, el intento de asesinato que no fue ni será esclarecido por el mismo Poder Judicial que la condiciona políticamente y la persigue penalmente. Una trampa a la que no parece encontrarle salida. Si no puede salir sola, ¿podrá la dirigencia y la militancia K hacer por ella lo que le prometieron tantas veces?
 

 
Quizás porque duda sobre la respuesta a esa pregunta es que CFK sigue confiando en Sergio Massa. La historia reciente ha mostrado lo que pasa en la región con los gobiernos de signo popular que quedan aislados cuando mengua o titubea el respaldo popular. Con el Poder Judicial y los medios masivos en contra, es necesario hacer pie en un sector del círculo rojo para no quedar en extrema fragilidad.
 
El ministro de Economía le ofrece ese ancla y una administración más férrea de la economía, con resultados que distan mucho de ser despampanantes pero que sacaron al país de la zozobra. "Cuando agarramos, Clarín hablaba de hiper y Asamblea Legislativa, ahora hablan de Sergio porque saben que es competitivo", se jactan en su equipo, exhibiendo con orgullo las tapas en su contra. Cosas veredes.
 
Massa ya asumió que sí. Que en las condiciones adecuadas, el candidato va a ser él, le guste o no. Pero las condiciones aún distan mucho de ser las adecuadas. Es un secreto a voces que la inflación de enero va a ser más alta que la de noviembre y diciembre, un paso atrás importante, aunque no definitivo, en su plan para llevar ese indicador a un número "que empiece con 3", ya no en abril, sino en mayo.
 
El límite ahora es definitivo e inmutable: las estadísticas del INDEC para ese mes van a conocerse horas antes del cierre de listas y candidaturas. Se sabe que sin bajar la inflación no se puede pero que con bajar la inflación no alcanza. ¿El apoyo de CFK a su gestión se traducirá, llegada esa instancia, en una bendición a su candidatura? Hay un largo trecho entre A y B. Nada está escrito todavía.
 
El ministro, en tanto, prepara un relanzamiento anticipado de Precios Justos con una pauta de aumentos un 20 por ciento más baja que la actual y que, destacan en su despacho, se está cumpliendo. Los problemas no están en los precios sino en las cantidades, a veces sensiblemente inferiores a las pactadas. Cuando se detecta la falta, la empresa infractora pierde beneficios en el acceso a divisas a precio oficial.
 
La salud del Frente de Todos puede seguir deteriorándose si no se encuentran pronto formas efectivas de interlocución entre las partes. Si Fernández sigue adelante con su idea de ir a las PASO para ratificar su liderazgo, ¿obligará a sus rivales a dejar sus cargos para la campaña, como hizo con Agustín Rossi en 2021? La regla corre tanto para De Pedro como para Massa. De difícil cumplimiento.
 
El Congreso del PJ que se celebrará entre marzo y abril servirá para comenzar a dirimir esas cuestiones. Lo convocará, formalmente, Fernández, presidente del partido a nivel nacional, en un acto que se va a llevar a cabo el 24 de febrero para conmemorar el primer triunfo de Juan Perón e inaugurar la renovada sede de la calle Matheu tras importantes refacciones.
 
Se trata de un paso formal para habilitar la formación de alianzas y coaliciones electorales para este año pero, a diferencia de otras veces, el Congreso jugará seguramente un rol importante en el dictado de la estrategia, porque allí se pondrán en común las posiciones de gobernadores, intendentes, sindicatos y representantes de todos los sectores políticos que forman parte del peronismo.
 
Si Alberto no va hacia la mesa política, la mesa política terminará, tarde o temprano, golpeando las puertas de Olivos: ya existen conversaciones entre distintos espacios para llegar a esa cita con una postura unificada entre la mayoría de los alrededor de 900 congresales para pedirle al mandatario de renuncie a su reelección para permitir que un candidato con la mochila más liviana tome ese lugar
 
Otro asunto que seguramente va a dirimirse allí, si no sucede antes, es la postura, que impulsaron en los últimos días algunos referentes del kirchnerismo, de no presentar candidaturas si continúa la proscripción de CFK. Parece difícil que eso prospere porque significaría ceder no solamente el gobierno nacional sino el control del Congreso, provincias y municipios.
 
El escenario no parece mucho más apacible en Juntos por el Cambio, que por estas horas atraviesa, sin poder hacer mucho por evitarlo, una serie de rupturas a nivel provincial que echan un manto de dudas sobre la eficacia electoral de esa alianza de cara a las elecciones nacionales, acechados por el crecimiento de la ultraderecha extrapartidaria y por la desconfianza mutua de sus principales líderes.
 
La crisis se disparó en las provincias patagónicas pero amenaza con tener réplicas en todo el territorio. Al cierre de esta columna Juntos por el Cambio estaba dejando de existir como lo conocimos hasta ahora en Río Negro, Neuquén y Chubut; mientras que se registran conflictos graves sin solución a la vista en distritos clave como Córdoba, Mendoza, Tucumán y Salta.
 
Este miércoles, los presidentes de los cuatro partidos que conforman la alianza a nivel nacional se reunieron para tratar de encuadrar las rebeldías y sacaron un duro comunicado prometiendo expulsar de JxC a aquellos dirigentes que decidan irse. Si, leyeron bien. La amenaza no dio los resultados que esperaban y en las últimas horas las rupturas lejos de deshacerse se aceleraron.
 
El problema para aplicar sanciones es que lo que un partido condena en un distrito lo hace en el otro. El color político de victimarios y damnificados por las traiciones cruzadas, los compromisos rotos y las rupturas de último momento cambia de provincia en provincia. En Río Negro la UCR arregló con el exgobernador Alberto Weretilneck; en Neuquén fue el PRO el que cerró con Rolando Figueroa, un ex MPN.
 
En Córdoba, Mauricio Macri apoya a Rodrigo De Loredo, el candidato radical, antes que a Luis Juez, hoy con la camiseta amarilla, que se niega a dar una interna. En Mendoza el que amenaza con romper es el diputado Omar de Marchi, nada menos que el encargado del armado en el interior del país de Horacio Rodríguez Larreta, que propone un frente con el peronismo no kirchnerista para arrebatarle la provincia a la UCR.
 
El ruido se replica cerca de la cima de la pirámide alimenticia de Juntos por el Cambio, donde a la tirria mutua entre el alcalde porteño y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, precandidatos desde el minuto cero, hay que sumarle la desconfianza que ambos comparten por los últimos pasos de Macri y de María Eugenia Vidal, que le agregan incertidumbre a esa interna.
 
El temor que se replica en los equipos de Rodríguez Larreta y de Bullrich es que la exgobernadora sea la elegida por el jefe para competir en la elección presidencial y antes, si fuera necesario, en una primaria contra ellos. Un rumor inquietante circuló estos días en el PRO: una posible candidatura de Macri a senador por la provincia de Buenos Aires que le permita gravitar en la interna y, de paso, le garantice fueros.
 
Como si las cosas no estuvieran lo suficientemente complicadas, volvió a aparecer Elisa Carrió, reflotando la idea de una nueva candidatura presidencial (en lo que va del siglo lo hizo en 2003, 2007, 2011 y 2015, y sólo dejó pasar la de 2019, un caso que confirma el teorema Capitanich) y removiendo el campo minado del juicio político a la Corte Suprema al afirmar que proseguirá con su acusación a Ricardo Lorenzetti.
 
El proceso de juicio político promete sacar a la luz aspectos desconocidos de los vínculos mafiosos entre miembro de lo más alto del Poder Judicial, empresarios de primera línea y políticos de Juntos por el Cambio. Tampoco puede descartarse la filtración de nuevos documentos en el marco de la guerra de bandas que le da forma a la interna opositora. El único que parece tener sus asuntos (y los ajenos) bajo control es Macri, pero eso no debería sorprender a esta altura de la velada.
 
Sin embargo, la novedad más disruptiva de esta semana en el ámbito de la oposición pasó desapercibida. Las declaraciones del diputado Martín Tetaz y del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, ambos radicales, pidiendo por un acuerdo con Javier Milei, significa el final del dique de contención que era el veto de la UCR para un acuerdo de JxC con los sectores de ultraderecha que todavía quedan afuera de esa coalición.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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06-12-2025 / 08:12
El Departamento de Estado de los Estados Unidos cambió el nombre al Instituto para la Paz y ahora se llama Instituto Donald Trump para la Paz. La Casa Blanca habilitó un portal con una lista negra de periodistas críticos del gobierno. Y dos días antes de las elecciones en Honduras, Trump respaldó al candidato del conservador Partido Nacional e indultó a Juan Orlando Hernández, expresidente por ese partido, condenado en Estados Unidos por narcotraficante, mientras acusó de narcotraficante al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y amenazó con invadir ese país. En bochornosa complicidad con Trump, en La Haya, el representante del cipayo Javier Milei, Diego Sadosfchi exigió "medidas urgentes" de la Corte Penal Internacional contra el mandatario venezolano.
 
Estados Unidos no reconoce a esa Corte pero necesitaba muestras de respaldo internacional a su acción amenazadora contra Venezuela y el gobierno argentino se prestó rastreramente a ofrecerle coartadas. Fue una forma de devolver favores por las intervenciones de Trump y su gobierno en las elecciones locales de medio término.
 
Otra forma de intervencionismo en países en América Latina fue el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por introducir durante décadas toneladas de cocaína en Estados Unidos. Con Honduras, Trump hizo algo parecido que con Argentina y amenazó con el apocalipsis si no ganaba el candidato del partido del narco Hernández.
 
La sombra del narcotráfico oscurece a Estados Unidos. Un artículo de The Washington Post, del año 2015, describió las relaciones familiares de Marco Rubio, actual titular del Departamento de Estado y virtual canciller norteamericano, con el mundo narco. Durante su adolescencia en Miami, Rubio convivió en el domicilio de su hermana mayor, Bárbara, casada con Orlando Cicilia, un capo de la droga cuando Miami era la capital de la cocaína.
 
El vocero de Rubio quiso desmentir al diario, al decir que de esa información no se podía inferir la complicidad de Rubio con los narcos. Por ese lado, Rubio ya no tiene problemas. El multimillonario Jeff Bezos, dueño de Amazon, compró el histórico diario y advirtió que sólo escribirían aquellos que coincidan con su pensamiento.
 
Cicilia era para todo el mundo en Miami un empresario super exitoso, multimillonario y ostentoso, lo cual no constituía la excepción en esa parte del mundo. Fue apresado en los años 80. "Al momento de caer en manos de la justicia Orlando Cicilia (también de origen cubano), Marco Rubio tenía apenas 16 años. Pero su ambiente familiar ya era bastante turbio", señala el tabloide británico Daily Mail.
 
Orlando Cicilia fue condenado a más de 35 años de cárcel. Pero cumplió poco más de 12 años. Salió en libertad plena justo cuando Marco Rubio asumió como representante en el Congreso de los Estados Unidos en el año 2000. Cicilia salió de la cárcel apenas cuatro días después de que Rubio asumió. El antiguo jefe de Orlando, Mario Tabraue, sobre quien pesaba una pena de 100 años de cárcel por sus delitos, salió de prisión en el año 2003, con solo 15 años de pena cumplida.
 
La participación de Orlando Hernández fue descripta y comprobada con lujo de detalles. Nadie puso en duda su culpabilidad. La excusa que dio Trump fue que "fuentes amigas y creíbles" le habían informado que Hernández había sufrido un trato injusto. Pero no habló de inocencia porque no existe forma de exculpar al expresidente hondureño. El seguidismo de Milei, el "perrito faldero" del gobierno yanqui, es cómplice de los narcos.
 

05-12-2025 / 12:12
El endeudador seria Luis "Toto" Caputo es sinónimo de deuda impagable. El ministro emitirá nuevos bonos en dólares, con el nuevo Bonar 2029N, volverá a tomar deuda en dólares para pagar deuda, bajo ley local y a una tasa de usura, que pagará el próximo gobierno. Receta repetida. 

El experimento anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei vuelve a aplicar una receta tristemente conocida: emite nueva deuda para pagar una anterior. Así lo confirmó este viernes el ministro de Economía, el endeudador compulsivo Luis "Toto" Caputo, quien confirmó esta mañana que la Argentina volverá al mercado internacional de capitales, con un bono a cuatro años. Con un dólar bajo que impide exportar e importaciones abiertas indiscriminadamente, es imposible acumular reservas en dólares y el futuro es la miseria.

Las reservas netas, excluyendo los desembolsos del FMI, son hoy más bajas que cuando Milei asumió y no hay señales claras de que el Gobierno tenga intención de revertir esa fragilidad externa. "No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja. Al poder refinanciar vencimientos cada dólar que compre lo podrá acumular. No sale desde enero de 2018. Los bonos son con legislación local", afirmó el ministro.

Como no podía ser de otro modo, la medida fue celebrada por Milei. "VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO...!!! Volvimos al mercado de capitales con un bono al 2029 con cupón del 6,5% bajo ley Local. El mejor de todos los tiempos...!!! LA LIBERTAD AVANZA", posteó entusiasmado el desquiciado mandatario.

Tras este anuncio, la Secretaría de Finanzas confirmó el llamado a licitación del Bono del Tesoro Nacional (BONAR 2029N - nuevo) que, segun detalló, será "en dólares estadounidenses 6,50% con vencimiento el 30 de noviembre de 2029″.
 
"En un contexto de fuerte compresión de las tasas de interés de los bonos en dólares fruto del resultado electoral y del sostenido desempeño del programa económico, el Tesoro busca ampliar sus objetivos financieros para cubrir los vencimientos de deuda en dólares sin afectar las reservas netas del BCRA", explicaron desde la Secretaría.
 
En este sentido, señalaron que "habiendo alcanzado costos financieros sostenibles, el Tesoro comienza así con una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento de la hoja de balance del Banco Central, permitiendo que las compras de reservas resulten en acumulación neta".
 
Asimismo, se resaltó que "el resultado de la licitación, irá a cancelar parcialmente el vencimiento del capital de los bonos AL30 y AL29 que vencen el 9/1/2026″. El desempeño débil de las reservas no ocurrió porque se haya reducido la deuda pública en moneda extranjera. Los Bopreales y los repos con bancos agregan USD 12 mil millones en deuda denominada en dólares que no existía en 2023.
 
Desde Finanzas informaron que la recepción de ofertas de este instrumento comenzará a las 10 horas y finalizará a las 15 horas del miércoles 10 de diciembre de 2025, mientras que la liquidación de las ofertas recibidas y adjudicadas se efectuará el 12 de diciembre de 2025. La suscripción deberá realizarse únicamente en dólares.
 
La Opinión Popular
 

 

04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
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