La Opinión Popular
                  05:09  |  Viernes 11 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Sociedad e Interés General - 18-01-2023 / 09:01
18 DE ENERO DE 1953

Se corre por primera vez Gran Premio de Fórmula 1 en Buenos Aires

Se corre por primera vez Gran Premio de Fórmula 1 en Buenos Aires
Juan Perón hace entrega a Alberto Ascari del trofeo conquistado, expresándole las felicitaciones, lo que agradece el magnífico corredor italiano visiblemente emocionado. Alcanza a verse la guirnalda que adorna al triunfador del Gran Premio de la República Argentina, primera prueba con puntaje del Campeonato Mundial de 1953, que ese año fuera ganado por Ascari.
El Gran Premio de Argentina era una carrera de automovilismo de velocidad para monoplazas válida para el Campeonato Mundial de Fórmula 1. Juan Perón impulsó la creación del circuito, animado por el éxito del piloto Juan Manuel Fangio.  
 
El 18 de enero de 1953, se realizó allí la primera competencia de Fórmula 1 fuera de Europa. En esa prueba Fangio debió retirarse luego de 36 vueltas cuando falló la transmisión a su Maserati. La victoria fue de Alberto Ascari compitiendo con Ferrari. Un desafortunado accidente en el que perecieron nueve personas oscureció esta fiesta del automovilismo.
 
La Opinión Popular



El Gran Premio de Argentina es una carrera de automovilismo de velocidad para monoplazas válida para el Campeonato Mundial de Fórmula 1. Se disputaron 21 ediciones, todas ellas en el Autónomo de Buenos Aires, en tres períodos: 1953 a 1960, 1971 a 1981, y 1995 a 1998, con ausencias en 1959 y 1976. El argentino Juan Manuel Fangio es el mayor ganador del Gran Premio de Argentina con cuatro triunfos.
 
En finales de década de 1940 con el regreso de las carreras Grand Prix en Europa, tras la guerra, varios pilotos argentinos se lanzaron a ir y ganar experiencia en Europa tal es el éxito que tuvo que en 1947 el ACA invitó a los pilotos europeos a correr algunas carreras en Argentina. Tanto fue el éxito que en 1949 se repitió la experiencia donde participaron grandes pilotos de la época como Luigi Villoresi, Alberto Ascari y Giuseppe Farina. Todas estas carreras fueron disputadas en parques y caminos públicos.
 
Argentina por ese entonces era considerada para ser sede de una carrera del Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 1950, pero la falta del autódromo hizo que para darle el carácter de mundial al campeonato los organizadores incluyeran las 500 Millas de Indianápolis, que atraía pocos pilotos de Fórmula 1.
 
El gobernante Argentino Juan Perón impulsó la creación del circuito, animado por el éxito del piloto argentino Juan Manuel Fangio. El circuito se construyó dentro de la jurisdicción de Buenos Aires en 1952, El circuito abrió sus puertas en marzo de 1952 con la Copa Perón, ganada por Fangio.
 
El 18 de enero de 1953, se realizó allí la primera competencia de Fórmula 1 fuera de Europa. En esa prueba Fangio debió retirarse luego de 36 vueltas cuando falló la transmisión a su Maserati. La victoria fue de Alberto Ascari compitiendo con Ferrari. Un desafortunado accidente en el que perecieron nueve personas oscureció esta fiesta del automovilismo.
 
Fuente: Wikipedia 

Agreganos como amigo a Facebook
Se corre por primera vez Gran Premio de Fórmula 1 en Buenos Aires
Alberto Ascari (1918-1955) fue un piloto de Fórmula 1 italiano, cuyo nombre se cuenta entre las primeras figuras de la categoría y al mismo tiempo de la Scuderia Ferrari, aunque también fue piloto oficial de Lancia y Maserati.
Se corre por primera vez Gran Premio de Fórmula 1 en Buenos Aires
Tribunas llenas y gente al costado de la cinta asfáltica del circuito número 2 del entonces Autódromo 17 de Octubre, hoy Juan y Oscar Gálvez.
10-07-2025 / 08:07
09-07-2025 / 10:07
09-07-2025 / 10:07
09-07-2025 / 10:07
Como cada 9 de Julio reivindicamos la lucha de las masas populares contra la permanente agresión política, económica y cultural neocolonial e imperialista, que busca disolver la identidad nacional y condenar a nuestra Patria a la condición de colonia dependiente como factoría de las metrópolis imperiales, mera proveedora de materias primas y alimentos baratos. 

El 09 de julio de 1816, el histórico Congreso, reunido en Tucumán, declara la independencia de las Provincias Unidas del Sur, que así rompe los lazos de dependencia con España y proclama la existencia de una nueva nación, libre e independiente. Lo hacía cuando la Santa Alianza, de Austria, Rusia y Prusia, promovía en Europa la restauración monárquica y combatía los movimientos liberales y democráticos.

Es el momento culminante de la gesta revolucionaria iniciada en 1810 y se realizó en Tucumán por el creciente malestar de los pueblos del interior contra Buenos Aires. Desde la supresión de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 y hasta el Directorio de Carlos María de Alvear, la elite porteña había impuesto sus criterios centralistas, desconociendo el sentimiento federal de la mayoría del interior. La independencia, que se proclama en la sesión presidida por el sanjuanino Francisco Narciso de Laprida, es el fundamento a partir del cual José de San Martín impulsará la campaña para liberar Chile y luego Perú, consolidando la independencia argentina.

Las masas populares, con sus lanzas y su fuerte sentimiento de libertad, construyeron la Patria independiente con San Martín, las montoneras bravías del interior que nos legaron el federalismo, los ciudadanos revolucionarios de don Hipólito Irigoyen que cimentaron la democracia del Pueblo y las multitudes obreras movilizadas por Juan Perón que combatieron por la Justicia Social.
 
Invariablemente, la alternativa histórica fue siempre: independencia económica o subdesarrollo y miseria, e implica optar entre aceptar resignadamente la dependencia del país al FMI o luchar por la Liberación, por una Nación Justa, Libre y Soberana.
 
Tomamos el valiente ejemplo de San Martín que, para la Declaración de la Independencia, se impuso militarmente a los españoles y políticamente a aquellos sectores vinculados a la elite porteña que ya estaban negociando, tanto con el Imperio español como con el Reino Unido de Gran Bretaña, una nueva dependencia.
 
La nuestra es una historia de caudillos y masas populares. Los líderes pesaron profundo en los procesos. En 1816, San Martín, Belgrano, Güemes, Pueyrredón, Artigas, Juana Azurduy... Y la participación de las masas populares es una herencia del período independentista revolucionario, por la importancia que tempranamente tuvo la movilización popular, política y militar, en nuestra historia, desde la formación de las milicias urbanas para derrotar a los invasores británicos, y la voluntad del Pueblo que jugó un papel sin precedentes en la destitución de un virrey y el nombramiento de su sucesor.
 
Como decía don Arturo Jauretche"La historia es la política del pasado y la política es la historia del presente". Hoy, como siempre, peleamos por nuestra única, verdadera e irrenunciable independencia, evidenciando el aparato de colonización mental montada por los países centrales y sus operadores internos, como el macrismo y el mileismo, para perpetuar la dependencia.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista
Escribe: Blas García 

07-07-2025 / 19:07
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar