, recibe consejos de Silvio Robles, el colaborador más cercano a Rosatti, sobre ese fallo y cómo operar en los bloques legislativos. La investigación de la Justicia concluyó que es imposible ubicar el origen del hackeo del celular de D'Alessandro, pero todo indica que los mensajes incriminadores son verdaderos, no son montajes y provienen del celular del ministro de Horacio Rodríguez Larreta.
 
Sobre esa base, los gobernadores y el presidente Alberto Fernández tienen obligación de pedir el juicio político a los ministros de la Corte. La acusación es que Rosatti se puso de acuerdo con D'Alessandro para decidir en una cuestión sobre la que su injerencia está cuestionada. Es un tema complejo en el que tienen que estar de acuerdo las 24 provincias. Ha sido tan difícil de modificar que fue imposible hacerlo en la Constituyente de 1994. Y ahora la Corte lo decidió de un plumazo en complicidad con los favorecidos.
 
El único argumento de Juntos por el Cambio es que si la prueba fue obtenida de forma irregular, no tiene valor en un juicio. Es un argumento débil. Sobre todo porque no se trata de un juicio penal, sino de un juicio político. La corrupción que revelan los mensajes tiene una gravedad institucional similar a la de la Corte menemista con una "mayoría automática" coludida con el Ejecutivo.
 
Pero la otra punta de la corrupción en ese armado es el gobierno de Larreta, uno de los presidenciables de Juntos por el Cambio. Todos los argumentos con los que se oponen al debate del pedido de juicio político tienen más que ver con su defensa que con la defensa de la Corte. El diputado oficialista Rodolfo Tailhade pidió investigar 29 posibles delitos cometidos por el ministro de Larreta. Son delitos que se deducen de esos mensajes, desde coimas hasta tráfico de influencias.
 
El gobierno del Frente de Todos tenía una deuda con su base electoral en relación con esta asociación entre Juntos por el Cambio y un amplio sector del Poder Judicial, que produjo la persecución de los adversarios del macrismo con acusaciones falsas.
 
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                  05:26  |  Martes 23 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
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Nacionales - 14-01-2023 / 13:01
EL ESCÁNDALO DE LOS MENSAJES DEL CELULAR DE MARCELO D'ALESSANDRO LO JUSTIFICA Y GOLPEA A RODRÍGUEZ LARRETA

El rechazo del macrismo al juicio político es más en su defensa que en defensa de la Corte

El rechazo del macrismo al juicio político es más en su defensa que en defensa de la Corte
Todos los argumentos con los que se oponen al debate del pedido de juicio político tienen más que ver con su defensa que con la defensa de la Corte. El diputado oficialista Rodolfo Tailhade pidió investigar 29 posibles delitos cometidos por el ministro de Larreta. Son delitos que se deducen de esos mensajes, desde coimas hasta tráfico de influencias.
Juntos por el Cambio calificó un pedido formal de juicio político como una "agresión a la Corte". En el mejor de los casos, esa calificación tiene una connotación antidemocrática, cuando no cómplice, porque el trámite está habilitado por la Constitución para evitar rincones de impunidad en el armado institucional republicano. La acusación, que es antidemocrática es, en consecuencia, el fundamento de una decisión también antidemocrática: impedir el funcionamiento del Poder Legislativo.
 
"No daremos quórum si continúan las agresiones a la Corte", afirmó el radical Mario Negri. La frase tiene forma de chantaje. Es increíble la impunidad mediática que cubre a Juntos por el Cambio. Los voceros del bloque macrista afirmaron después que darán la discusión en la Comisión de Juicio Político, donde el Frente de Todos tiene quórum para iniciar el debate. Pero como en el recinto al oficialismo no le alcanza, el macrismo se propone impedir el funcionamiento de las instituciones republicanas mientras el temario incluya cualquier propuesta judicial.
 
El pedido de juicio político se da en el marco de una serie de fallos polémicos de la Corte que preside Horacio Rosatti. Esos fallos han sido cuestionados porque en un caso intervino en la conformación de los bloques legislativos, tarea que les compete exclusivamente a los legisladores. El otro fallo cuestionado por la mayoría de los gobernadores además del gobierno nacional fue la decisión de cambiar los porcentajes de coparticipación, en favor de la CABA.
 
Y, llovido sobre mojado, trascendieron mensajes donde el ministro de Justicia de CABA, Marcelo D'Alessandro, recibe consejos de Silvio Robles, el colaborador más cercano a Rosatti, sobre ese fallo y cómo operar en los bloques legislativos. La investigación de la Justicia concluyó que es imposible ubicar el origen del hackeo del celular de D'Alessandro, pero todo indica que los mensajes incriminadores son verdaderos, no son montajes y provienen del celular del ministro de Horacio Rodríguez Larreta.
 
Sobre esa base, los gobernadores y el presidente Alberto Fernández tienen obligación de pedir el juicio político a los ministros de la Corte. La acusación es que Rosatti se puso de acuerdo con D'Alessandro para decidir en una cuestión sobre la que su injerencia está cuestionada. Es un tema complejo en el que tienen que estar de acuerdo las 24 provincias. Ha sido tan difícil de modificar que fue imposible hacerlo en la Constituyente de 1994. Y ahora la Corte lo decidió de un plumazo en complicidad con los favorecidos.
 
El único argumento de Juntos por el Cambio es que si la prueba fue obtenida de forma irregular, no tiene valor en un juicio. Es un argumento débil. Sobre todo porque no se trata de un juicio penal, sino de un juicio político. La corrupción que revelan los mensajes tiene una gravedad institucional similar a la de la Corte menemista con una "mayoría automática" coludida con el Ejecutivo.
 
Pero la otra punta de la corrupción en ese armado es el gobierno de Larreta, uno de los presidenciables de Juntos por el Cambio. Todos los argumentos con los que se oponen al debate del pedido de juicio político tienen más que ver con su defensa que con la defensa de la Corte. El diputado oficialista Rodolfo Tailhade pidió investigar 29 posibles delitos cometidos por el ministro de Larreta. Son delitos que se deducen de esos mensajes, desde coimas hasta tráfico de influencias.
 
El gobierno del Frente de Todos tenía una deuda con su base electoral en relación con esta asociación entre Juntos por el Cambio y un amplio sector del Poder Judicial, que produjo la persecución de los adversarios del macrismo con acusaciones falsas.
 

LA LECCIÓN DE LULA Y LA OBLIGACIÓN DE ALBERTO FERNÁNDEZ
 
El buen juicio
 
El rechazo del macrismo al juicio político a la Corte es más en su defensa que en defensa de la Corte. El escándalo de los mensajes del celular de Marcelo D'Alessandro justifica el pedido de juicio político y golpea a Horacio Rodríguez Larreta
 
En la interna del Frente de Todos, hay reproches por no haber avanzado en este tema apenas asumió Alberto Fernández. El temario de sesiones especiales que envió el Ejecutivo hubiera tenido más posibilidades si se hubiera enviado en las primeras semanas del gobierno.
 
La asunción de Lula en Brasil, ofreció una escena opuesta. Apenas asumió emitió 13 decretos, entre otros, para detener la privatización de la petrolera estatal y para frenar la explotación de la selva amazónica. En contrapartida también, en Brasil la reacción contra el lawfare provino del Superior Tribunal de Justicia, mientras que aquí la Corte aparece como parte del entramado del lawfare. El Poder Judicial argentino está desprestigiado en el mundo y al mismo tiempo es una de las instituciones con peor imagen en la sociedad.
 
Pero también es diferente la decisión política. Lula es un viejo luchador, con una gran experiencia en las tramas democráticas. Fundó un sindicato enorme, después fundó un partido y tras perder varias elecciones, finalmente se convirtió en el primer presidente obrero en América Latina y logró sacar del hambre y la pobreza a millones de brasileños.
 
Sufrió la misma persecución judicial que otros líderes populares latinoamericanos, con causas judiciales armadas por los servicios de inteligencia y amplificadas por las corporaciones mediáticas. Estuvo preso, salió de la cárcel y volvió a ganar la presidencia.
 
La habilidad política, la astucia y la persistencia de Lula ya son legendarias. Asumió el gobierno con una gran debilidad: muchos de los gobernadores son bolsonaristas y el congreso estaba controlado también por el bolsonarismo. Su alianza con el vicepresidente Alckmin dividió el círculo rojo. La poderosa industria paulista respaldó al nuevo gobierno, con toda la intención de aprovecharse de su debilidad para presionarlo. El complejo sojero mantuvo su respaldo a Jair Bolsonaro.
 
En una situación tan difícil, Lula vio claramente que la intentona golpista fracasada había sido un paso en falso de los bolsonaristas. Los primeros sondeos que se hicieron ese mismo día mostraron una caída formidable del respaldo a Bolsonaro.
 
Lula fue a fondo. Se trasladó a Brasilia y convocó a los 27 gobernadores para sacar una declaración de repudio, que todos firmaron, obligados a tomar distancia de Bolsonaro. Y aunque la intervención federal a Brasilia había sido decidida por la Justicia, pidió que, aunque más no fuera de forma simbólica, los legisladores repudiaran el intento golpista. La mayoría respaldó esa declaración simbólica. Solamente los legisladores del Partido Liberal (del que proviene Bolsonaro) y los del Partido Novo, también neoliberal, se abstuvieron.
 
Lula se movió con rapidez en las dos áreas donde le harían más difícil la toma de decisiones. El resultado de esa situación fue el debilitamiento del liderazgo de Bolsonaro y la ampliación de la capacidad de alianzas de Lula. O sea Lula salió fortalecido y Bolsonaro debilitado.
 
El malhumor en el círculo rojo, incluso entre los que lo apoyaron con la esperanza de presionarlo, fue evidente en los comentarios de la Folha de Sao Paulo: "Los mercados están más preocupados por la política futura de Lula y el aumento de impuestos, que por los golpistas", dijo el diario en su editorial sobre los disturbios en Brasilia.
 
Incluso las intenciones golpistas que pudieran tener sectores de las Fuerzas Armadas, fueron reducidas a una ilusión ante el total repudio mundial, incluido el de Washington, promotor histórico del golpismo en la región. Un golpe militar ya no tiene sustento. Lula está mejor que antes de la intentona frustrada, pero está lejos de ser un gobierno fuerte y deberá sortear todavía muchas situaciones de conflicto. Pero la lección de Lula en estos primeros días es que un gobierno no tiene que ceder nunca la iniciativa y menos cuando está débil, aunque parezca lo contrario.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página 12
 

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22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
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