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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 30-10-2022 / 11:10
CUANDO SE TOMAN DECISIONES QUE AFECTAN INTERESES, NO SE TIENE LA SEGURIDAD DE QUE ESAS MEDIDAS TENDRÁN VIGENCIA

Los poderes fácticos en Argentina y la necesidad de recuperar en plenitud la democracia

Los poderes fácticos en Argentina y la necesidad de recuperar en plenitud la democracia
La técnica de los grandes grupos que concentran gran parte de esos recursos es bastante simple y poco costosa: elevan el pedido de una medida judicial de orden “cautelar” y esperan que el tiempo -o una toma de decisión favorable a esos grupos en sede judicial fulmine la decisión soberana. Es decir, existe de facto un “poder cautelar” que decide por sobre lo que resuelvan los depositarios de la voluntad popular.
Pocos días después de la asunción de quienes ganen las próximas elecciones, se cumplirán cuarenta años de la reconquista de la democracia en nuestra patria. Se discutió mucho en estos años si lo que se había restaurado era la democracia o meramente la elección de las autoridades por el voto popular; detrás de esa consideración suele anidar una concepción superadora de la democracia liberal y promotora de condiciones para que el papel del pueblo no se limite a la ceremonia electoral.
 
Desde ese punto de vista se podría seguir afirmando los límites del ejercicio de la soberanía popular: asistimos a una virtual cooptación de la toma de las principales decisiones políticas por parte del FMI, lo que equivale a una "soberanía extranjera", lo que, a su vez, significa el absoluto ocaso de la democracia.
 
Sin embargo, habría que reflexionar un poco más en la cuestión del poder en nuestro país. Estamos atravesando una etapa en la que aparece con extremada nitidez los estrechos límites en cuyo interior se desarrolla la capacidad decisoria del voto popular.
 
Desde el punto de vista formal, las decisiones políticas las toman el presidente y el congreso: ¿eso es lo que ocurre en la realidad? Desde el otoño del año 2008, con la rebelión de las patronales agrarias hemos ido asistiendo a la conformación de un "poder real" frente al cual las autoridades constitucionales sufren un sistemático veto: nos hemos ido acostumbrando a que determinadas iniciativas de los poderes instaurados por la constitución se encuentran cotidianamente limitados por el veto de poderes fácticos.
 
Cuando se toman decisiones en las sedes que afectan intereses corporativos, la sociedad no puede contar con la seguridad de que esas medidas habrán de tener vigencia. En estos días hemos escuchado (una vez más) la queja del presidente respecto a la cautelar judicial contra la limitación establecida por decreto presidencial el precio de los usos de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
 
La técnica de los grandes grupos que concentran gran parte de esos recursos es bastante simple y poco costosa: elevan el pedido de una medida judicial de orden "cautelar" y esperan que el tiempo -o una toma de decisión favorable a esos grupos en sede judicial fulmine la decisión soberana. Es decir, existe de facto un "poder cautelar" que decide por sobre lo que resuelvan los depositarios de la voluntad popular. 
 

 
No hay ninguna disposición constitucional que autorice una práctica como ésta. Lo que sí existe es algo así como la costumbre de que determinados grupos económica y políticamente poderosos imponen invariablemente su punto de vista.
 
Claro que al lado de la omnipotente "justicia" viven otros mecanismos imprescindibles para esa sustracción "legal" de los derechos democráticos. Son los grandes conglomerados mediáticos que tienen una función decisiva en este proceso: son los encargados de crear "consensos" para esas prácticas ilegales e inconstitucionales.
 
Es decir, los que ante cualquier medida con mínimo sentido redistributivo y de justicia social activan todos los mecanismos para la creación de un clima adverso a ese tipo de decisiones; los que convocan "expertos" en la materia del caso (generalmente siempre los mismos) que proceden a deslegitimar la medida del caso y/o rodear de sospechas y descrédito la toma de decisión de la que se trate.
 
Estos límites al ejercicio de la democracia vienen incluyendo en su interior a una fuerza política (o a un sector que agrupa distintas fuerzas, que es lo mismo) que toman en sus manos el bloqueo parlamentario, favorecidos por las nuevas relaciones de fuerza electoral entre los partidos.
 
Esta última práctica no es en sí mismo ilegal porque se trata de actores validados por el apoyo de un sector de la población, pero en la práctica funciona como parte de un mecanismo de bloqueo del poder de decisión de las instituciones democráticas.
 
En el reciente tramo en que ese bloque político tuvo la presidencia pudimos experimentar algo así como el bloqueo perfecto a cualquier iniciativa que no forme parte del programa político del poder corporativo.
 
Este funcionamiento del régimen político ha "resuelto un problema" de la historia política argentino durante casi todo el siglo XX: es el de los golpes de estado clásicos en los que se interrumpe la vida institucional para "reorganizar" la política argentina, es decir para asegurar que funcione sistemáticamente a favor de los más ricos entre los ricos.
 
Si algo faltaba para tener una idea cabal de este nuevo modo de dominación, el ex presidente Macri abandonó cualquier forma de pudor para adelantar que para avanzar en esa Argentina "triunfante" que se opone al "fracaso del país durante setenta años" el liderazgo no debe frenarse ante el ejercicio de la violencia contra quienes quieren seguir en "el populismo".
 
En realidad, la novedad macrista consiste en hacer de la violencia contra el pueblo poco menos que una promesa de campaña, porque violencia hubo -y no escasa- en los tiempos de su presidencia y del ejercicio del ministerio de seguridad por Bullrich. Pero eso no le quita gravedad a lo que el ex presidente le dijo al periodista Majul: la represión estatal violenta contra la protesta social deja de ser un delito para erigirse en una estrategia válida para el ejercicio del poder.
 
Estamos necesitados de hacer de estos problemas el centro de un accionar político democrático. El principal problema de la política siempre es el poder y es un error decir que hoy lo único urgente es la satisfacción de las demandas mínimas para una vida digna.
 
El error no consiste en colocar este tema en el centro de la lucha política; consiste en separarlo de lo que es una condición imprescindible para torcer el rumbo de los acontecimientos. Para cambiar el curso hay que tener poder, no solamente un recetario de medidas.
 
Esto es siempre así pero lo es más cuando el anillo del bloqueo antidemocrático se ha consolidado y ha logrado contar con un nivel de representatividad social desconocido entre nosotros en otras épocas.
 
Muchos de estos problemas no pueden ser resueltos en plazos cortos. Pero la cuestión es incluir el problema de la democracia, como poder del pueblo en el centro de nuestro discurso.
 
Claro que la próxima elección tiene una importancia extraordinaria para nosotros. Pero la elección tiene que ser pensada y organizada como parte (incluso como punto de partida) de un proceso de fortalecimiento del campo democrático-popular que mire más allá de la elección de octubre del próximo año.
 
Tiene que ser la ocasión para abrir un debate público y masivo sobre nuestro país. Sobre nuestra inserción internacional, sobre el sistema de derechos individuales y sociales en el que queremos vivir. Sobre el poder. Para que la autoridad de la democracia tenga el cien por cien del poder y no una cuarta parte.
 
El importante documento programático que se leyó en la Plaza de Mayo el último 17 de octubre tendría que ser utilizado para impulsar esa conversación de masas. Y esto tendría que enlazar con la promoción de una discusión constitucional en Argentina.
 
Para poner al documento principal de nuestra democracia a la altura de una etapa histórica en la que el país recupere en plenitud la vida democrática para todos sus habitantes con independencia del poder económico que tenga cada persona o cada grupo social.
 
A la radicalización de la derecha que naturaliza hasta un intento de magnicidio en la persona de Cristina, tenemos que responderle con una radicalización profundamente democrática, en la tradición de la Constitución peronista de 1949.
 
Por Edgardo Mocca
 
Fuente: El Destape
 

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15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
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12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

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