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                  13:35  |  Martes 16 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 01-10-2022 / 13:10
LO QUE HAY DETRÁS DE LAS SUBAS DE PRECIOS

Insaciables: empresarios que ganaron fortunas y solo quieren aumentar su rentabilidad

Insaciables: empresarios que ganaron fortunas y solo quieren aumentar su rentabilidad
La escalada inflacionaria ya no apunta a mantener rentabilidad ni a frenar políticas distributivas, sino a incrementar ganancias que ya superan marcas históricas. El conflicto en el gremio del neumático fue un indicador claro: las empresas han tenido ganancias altísimas y ni siquiera quisieron cerrar las paritarias anteriores, con lo cual ahora estaban discutiendo a las malas dos paritarias al mismo tiempo.
El aumento indetenible de los precios ya no se justifica por factores externos o de demanda interna, sino por las empresas que intentan aumentar su rentabilidad a pesar de que ganaron fortunas en los últimos años. Inflación y conflictividad van de la mano.
 
Entre las empresas que aumentan en forma indiscriminada los precios y la conflictividad gremial de trabajadores que se defienden de esa escalada, el gobierno quedó encajonado en medio de una cada vez más fuerte disputa por el ingreso.
 
La escalada inflacionaria ya no apunta a mantener rentabilidad ni a frenar políticas distributivas, sino a incrementar ganancias que ya superan marcas históricas. El conflicto en el gremio del neumático fue un indicador claro: las empresas han tenido ganancias altísimas y ni siquiera quisieron cerrar las paritarias anteriores, con lo cual ahora estaban discutiendo a las malas dos paritarias al mismo tiempo.
 
Es un esfuerzo estéril tratar de tapar las consecuencias que conlleva una inflación tan alta que se come los aumentos salariales al día siguiente del que fueron acordados.
 
Los acuerdos de precios no han funcionado. En otras épocas tampoco han funcionado a largo plazo los controles rígidos de precios. Las cláusulas gatillo que plantean aumentos automáticos iguales a la inflación han sido correr el problema siempre desde atrás. Y el congelamiento salarial baja la demanda, frena la economía, genera más desempleo y provoca una alta conflictividad, inestabilidad y represión.
 
El aumento indetenible de los precios ya no se justifica por factores externos o de demanda interna, sino por las empresas que intentan aumentar su rentabilidad a pesar de que ganaron fortunas en los últimos años. Inflación y conflictividad van de la mano.
 

 
LO QUE HAY DETRÁS DE LAS SUBAS
 
A cualquier precio
 
Ya no se puede justificar por factores externos ni internos a una inflación que aparece incentivada por las empresas y que ha sido mostrada como un cuco en las elecciones de Brasil. Ni la pandemia, ni la guerra, ni la emisión, ni la brecha entre dólar oficial y el blue. El derechista Jair Bolsonaro muestra los índices argentinos y dice que eso pasará en su país si gana Lula, quien es amigo de Alberto Fernández.
 
Los periodistas le preguntan a Lula sobre el tema y el candidato en campaña está obligado a tomar distancia de cifras que asustan. Lo que Lula dijo es que no se puede estar en el medio y hay que saber para qué lado se gobierna. "El acuerdo con el Fondo fue malo", expresó. Fue también una forma de fortalecerse frente a su candidato a vice, Geraldo Alckmin, un neoliberal ponderado por los poderosos empresarios paulistas con los que tendrá que lidiar Lula si gana.
 
Las cosas no son lineales, hasta que lo son. Y en el caso de la disparada de los precios y el malhumor creciente en la sociedad, el gobierno no tiene demasiadas alternativas.
 
Es una problemática que otra vez ha puesto en crisis al gabinete donde el encargado de gestionar conflictos gremiales y problemáticas salariales, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y el más relacionado con el tema precios, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, empiezan a transitar en la cuerda floja.
 
Y en ambos casos es por la intransigencia patronal en la discusión salarial o en el incumplimiento de los acuerdos de precios. Es una actitud que no se justifica en un contexto macroeconómico favorable y con altísimos índices de ganancia.
 
El crecimiento imparable de los precios generó mucho declaracionismo. En algún momento el ministro de Economía, Sergio Massa, cuestionó la inflexibilidad de la parte gremial, pero al día siguiente calificó de la misma manera al sector empresario. 
 
La amenaza de abrir la importación de neumáticos tampoco fue la mejor manera de afrontar el conflicto, donde el abuso evidente estaba en el lado empresario, independientemente de la adscripción partidaria del dirigente del gremio.
 
Pero también hubo mucho movimiento subterráneo y público. Camioneros y los gremios afines, más los de la Corriente Federal plantearon un aumento de cifra fija de 30 mil pesos, además de reabrir paritarias, aumentar el salario mínimo y las jubilaciones y subir el piso del impuesto a las ganancias.
 
Pero los llamados independientes y los Gordos rechazan la suma fija. Alberto Fernández se reunió con los dos sectores, aunque tampoco simpatiza con la idea de un aumento por decreto y prefiere que la puja se resuelva en paritarias. Ya se está hablando de un bono para los sectores más vulnerados.
 
Los aumentos de suma fija tanto como los que salgan de paritarias, además de los bonos, no tienen impacto en un amplio sector de trabajadores informales y cuentapropistas en los que sí impactan los precios. Y a los trabajadores en blanco tampoco les servirá de mucho si al día siguiente aumentan los precios.
 
Los mensajes que difundió por Twitter Cristina Kirchner apuntaron también en ese sentido: los precios y las patronales constituyen los factores disonantes sobre los que el gobierno tiene que actuar con las herramientas que sean necesarias.
 
Así como hubo muchos que trataron de subestimar el conflicto del neumático con macartismo, hubo una situación similar en el conflicto de los estudiantes secundarios porteños por la vianda, las falsas pasantías y el abandono de las escuelas: "De padres de mierda, hijos de mierda", sentenció un opinador de radio después de escuchar a un padre que defendía la toma de las escuelas.
 
Es un reclamo legítimo, pero en otros medios se trató de subestimar el problema también haciendo macartismo: "La sobrina de un legislador de la Cámpora, detrás de la toma del Mariano Acosta", tituló Perfil.
 
La piba es la presidenta del Centro de Estudiantes. No estaba detrás, sino delante. Los pibes no ocultaron nada y el reclamo que plantean no solamente es legítimo, sino que además pone en evidencia el desinterés del gobierno de la ciudad.
 
En vez de escuchar los reclamos los aprovechan para su campaña electoral, endurece su rechazo al diálogo y envía amenazas a alumnos, padres y docentes, judicializa el conflicto, manda policías a las escuelas y las casas de las familias, no escucha ni plantea soluciones.
 
Esa táctica electoral de mostrarse inflexible ante los reclamos posiciona al jefe de gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta, en una interna en la que Mauricio Macri acaba de amenazar que se presentará como candidato. "Si al final del camino, uno (por él) garantiza el cambio y otro no, me presentaré", afirmó.
 
En la jerga del macrismo "garantizar el cambio" significa privatizar las jubilaciones, Aerolíneas y hasta YPF, flexibilización laboral y más ajustes. Sobre las aspiraciones presidenciales de Larreta, Macri ha dicho que lo ve "muy dialoguista".
 
Larreta prefiere pagar tres millones de dólares por la indemnización de trabajadores de grúas que fueron despedidos por empresas privadas, que poner esos tres millones de dólares para mejorar los edificios de las escuelas y la alimentación de los estudiantes.
 
La ministra Soledad Acuña no es maestra ni pedagoga ni tiene algún conocimiento que la habilite para la función. Se especializa en "Reforma del Estado". En términos macristas, "reforma" significa achicamiento. Es su función en un distrito donde todos los años quedan cientos de niños fuera del sistema público porque no tienen lugar. Y a pesar de esa necesidad estructural, no se construyen nuevas escuelas ni aulas. Es el distrito más rico del país.
 
La reacción destemplada del gobierno de la Ciudad con los estudiantes trata de sintonizar con una idea muy retrógrada que explica los problemas de la educación porque los estudiantes y los docentes serían vagos y no por las malas políticas.
 
Es un pensamiento que encolumna discursos de odio al estilo de los grupos de odio como Equipo Republicano o Revolución Federal que rodean al macrismo. En la noche del jueves, en la puerta del Lengüitas, una pareja se dedicó a insultar a estudiantes, a escupirlos y hacer exhibición de un cuchillo. Desde el gobierno porteño --que mandó policías para amedrentar a los estudiantes-- explicaron que "no podían hacer nada" frente a esas agresiones.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
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