Nacionales - 30-09-2022 / 12:09
TOMAS DE ESCUELAS: YA EN CAMPAÑA, BUSCA MOSTRAR FIRMEZA EN LA INTERNA DEL MACRISMO, RECHAZA EL DIÁLOGO Y APUESTA A LA PERSECUCIÓN
Rodríguez Larreta con discurso de tono violento que amenaza a estudiantes y a sus familias
El jefe de Gobierno porteño, el macrista Horacio Rodríguez Larreta, ratificó su papel de duro contra los adolescentes que reclaman por la mala calidad de las viandas, por problemas edilicios y contra las pasantías no remuneradas. “Vamos a ser inflexibles”, lanzó y mezcló la protesta estudiantil con “grupos pseudomapuches”, con “la extorsión del sindicato del neumático” y con “el kirchnerismo que intenta anular las PASO”. Una ensalada.
El jefe de Gobierno porteño, el macrista Horacio Rodríguez Larreta, ratificó su papel de duro contra los adolescentes que reclaman por la mala calidad de las viandas, por problemas edilicios y contra las pasantías no remuneradas. "Vamos a ser inflexibles", lanzó y mezcló la protesta estudiantil con "grupos pseudomapuches", con "la extorsión del sindicato del neumático" y con "el kirchnerismo que intenta anular las PASO". Una ensalada.
Ya en campaña, Larreta busca mostrar firmeza en medio de la interna del macrismo. Reveló un perfil más duro y para ello ensayó un raro paralelismo entre las tomas de escuelas, el conflicto de la industria del neumático y los reclamos mapuches en el sur. A poco más de un año de las elecciones presidenciales, Larreta ya se lanzó de lleno a disputar la interna y para ello se muestra cada vez más decidido a mostrar la firmeza que, según le reclaman los "halcones" del macrismo, le falta.
Por eso este jueves publicó en su cuenta en Twitter un curioso documento en el que en intenta trazar un hilo conductor en conflictos que nada tiene que ver uno con otro. En definitiva lo que único que los une es su rechazo persona. Rechazo detrás del cual subyace que ´todo reclamo y toda protesta está mal y es signo de un país en descomposición.
"Hay un modelo de país que se está acabando", sintetiza su idea Rodríguez Larreta y asegura que las protestas "son muestras de un modelo de país que ya fracasó y que resiste con mucha violencia porque se sabe cada vez más minoritario".
Según Rodríguez Larreta la toma de las escuelas es responsabilidad de un reducido grupo de alumnos y de sus padres. Nada dice sobre los reclamos: la mala calidad de las viandas, los problemas edilicios y las pasantías no remuneradas. Ni una palabra sobre el tan mentado diálogo, bandera que levanta para imponer al adversario político pero al que poco parece apelar cuando los reclamos son en su propia casa. Nada sobre el sistemático desfinanciamiento de la educación en los últimos 15 años en la ciudad de Buenos Aires.
Así busca Rodríguez Larreta sumar votos al interior del macrismo en tiempos en que los discursos se endurecen y en las que las destempladas declaraciones de "halcones" como Mauricio Macri y Patricia Bullrich, al interior del PRO, y de Javier Milei, por fuera, parecen ganar cada vez más terreno. Sobre el conflicto en sí no dio explicaciones, ni sobre las denuncias de los alumnos ni presentó una solución a sus demandas.
La Opinión Popular
UN DISCURSO CON TONO VIOLENTO CONTRA LOS ESTUDIANTES Y SUS FAMILIAS
Toma de escuelas: Larreta rechaza el diálogo y apuesta a la persecución
El jefe de Gobierno porteño ratificó su papel de duro contra los adolescentes que reclaman por la mala calidad de las viandas, por problemas edilicios y contra las pasantías no remuneradas. "Vamos a ser inflexibles", lanzó y mezcló la protesta estudiantil con "grupos pseudomapuches", con "la extorsión del sindicato del neumático" y con "el kirchnerismo que intenta anular las PASO"
Mientras la Policía de la Ciudad continúa intimidando a lxs estudiantes que participan de las tomas en los colegios porteños, el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta rechazó el llamado al diálogo para zanjar ese conflicto, ratificó las sanciones contra las familias que apoyan a sus hijxs y advirtió que los días en que no hubo clases por estas protestas "van a ser recuperados". "Vamos a ser inflexibles", prometió.
"Con los que mantengan las tomas vamos a ser inflexibles", disparó el mandatario porteño durante un discurso con un inusitado tono de violencia hacia los estudiantes que le piden a su administración mejores porciones de comida y arreglos edilicios, y rechazan las pasantías que, con el argumento del fomento a la "cultura del trabajo", lxs obligan a trabajar gratuitamente y en horario escolar en empresas.
A esos estudiantes que defienden sus derechos, Rodríguez Larreta los calificó hoy de "extorsionadores", "intensos" y "agresivos". Y para exagerar un poco más, metió todo en una misma bolsa y los vinculó con "grupos pseudomapuches", con "la extorsión del sindicato del neumático" y con "el kirchnerismo que intenta anular las PASO". "Es todo lo mismo", resumió.
También los señaló como parte de "grupos minoritarios" que "quieren imponer su voluntad" y los acusó de "sacarles el derecho a estudiar a casi 5 mil alumnos" que, según él, quieren estar en las aulas.
Sin diálogo
El inusitado denuesto a estudiantes secundarios tuvo lugar en una de las habituales conferencias de prensa que Larreta utiliza como parte de su posicionamiento como candidato presidencial de Juntos por el Cambio y en las que expresa su opinión sobre cualquier tema de coyuntura, desde la guerra en Ucrania hasta el conflicto en el sector del neumático.
Esta vez apuntó contra un asunto que le atañe directamente a él y a su ministra de Educación, Soledad Acuña, quien lo acompañó en ese mitin político. Allí, lejos de ponerle paños fríos al conflicto, revirtió la carga de la acusación y les endilgó a los estudiantes la responsabilidad de un diálogo que ellos reclaman y que él trunca.
"No vamos a dialogar con los que anulan el diálogo", dijo y cortó toda posibilidad de salida pacífica: "Con los que mantengan las tomas vamos a ser inflexibles", lanzó el titular de un gobierno que envió a su policía porteña para identificar los domicilios de los estudiantes en tomas, intimidar a sus familiares con notificaciones, filmar los alrededores de los colegios, tomar fotografías a padres, madres, docentes y alumnxs; y hacerse pasar por empleados de una compañía eléctrica para ingresar a las escuelas, tal como lo denunció una joven en C5N.
"No va a haber diálogo ante la extorsión. No vamos a permitir que pequeños grupos marquen el ritmo de la educación en la Ciudad de Buenos Aires", acusó Larreta.
La persecución a los familiares de los alumnos
Luego arremetió contra los familiares que apoyan a los chicos y chicas que mantienen las tomas y a los que les impuso una sanción de más de un millón de pesos para cubrir los eventuales daños edilicios durante las tomas, aunque no las reparaciones y el mantenimiento pendientes que corresponden al gobierno de la Ciudad.
"Los padres que alientan y apoyan a los hicos en estas medidas violentas van a tener que hacerse cargo de los daños que sus hijos están provocando", disparó aunque sin aclarar si lo mismo ocurrirá con las madres.
Los días de clases
Por si faltara algo para provocar aún más, el mandatario porteño anunció que "los días de clases que se pierdan" por las protestas estudiantiles "van a ser recuperados". "Tenemos el objetivo de los 192 días de clases por año y lo vamos a cumplir", remarcó mientras Acuña asentía sonriente.
Hacia el final del sermón, el candidato en campaña ratificó que continuará con su política de hostigamiento y que concretará cada una de sus nuevas advertencias, y remarcó que toda la comunidad educativa deberá "aceptar las responsabilidades y asumir las consecuencias de sus actos".
"Nadie está por encima de la ley y los adultos tenemos la responsabilidad de ser el ejemplo de nuestros chicos", remató y llegó a un nivel de comparación que llevó el caso hacia un lugar inusitado.
Dijo que las tomas en las escuelas tienen relación con "los ataques de grupos pseudomapuches" en Villa Mascardi, con "la extorsión del sindicato del neumático" y "con el kirchnerismo que intenta anular las PASO. Es todo lo mismo. Es un modelo de país que fracasó" y que "pequeños grupos intensos, agresivos y minoritarios (...) resisten con violencia porque saben que perdieron el apoyo de los argentinos".
Fuente: Página12