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Sociedad e Interés General - 21-09-2022 / 08:09
21 DE SEPTIEMBRE DE 1962

Triunfo de los militares azules sobre los colorados

Triunfo de los militares azules sobre los colorados
Las distintas variantes militares del anti peronismo resolvieron por las armas sus diferencias. Por un lado estaban los “azules”, quienes consideraban al peronismo como un posible recurso en contra del avance del comunismo debido a su raigambre católica y nacional. Por otro lado, los “colorados”, que eran acérrimos antiperonistas, consideraban el peronismo una especie de antecedente del comunismo. En los enfrentamientos predominaron los azules, acaudillados por el general Juan Carlos Onganía. En la imagen: Un tanque Sherman al lado de otro inutilizado, en Florencio Varela, el 22 de septiembre de 1962.
Los azules y colorados fueron dos facciones que se enfrentaron en el seno de las Fuerzas Armadas argentinas, luego del derrocamiento en 1962 del presidente Arturo Frondizi, respecto a la participación del peronismo en la vida social y política de la sociedad argentina. Las denominaciones reconocen su origen en la terminología empleada históricamente en el estudio de la ciencia militar, para denominar a los dos bandos hipotéticos que se enfrentan en una contienda determinada.
 
Los azules estaban de acuerdo con permitir un acceso limitado a algunos dirigentes peronistas, con el fin de lograr la normalización institucional y al mismo tiempo combatir a los grupos de extrema izquierda; los colorados, por su parte, asimilaban el movimiento peronista al comunismo, y abogaban por erradicarlo completamente.
 
El 21 de septiembre de 1962, la Fuerza Aérea bombardeó una concentración colorada en San Antonio de Padua. La Armada propuso una reunión formal con jefes de las tres armas a fin de detener el enfrentamiento, con el propósito de: Evitar el caos general y entregar el país a cualquier tipo de comunismo y extremismo, a cuya consecución se llegaría mediante la disociación de las instituciones. 
 
Campo de Mayo se negó y no aceptó más conferencias fuera de su comando. Acto seguido, la Compañía X fue enviada a Buenos Aires. Por su parte, la Armada movilizó al 1.º Regimiento de Infantería y a la Escuela de Mecánica de la Armada. En la madrugada, las acciones más importantes se desarrollaron en la zona de Florencio Varela.
 
Al comenzar el día 22, las acciones se concentraron en la capital de la república: Plaza Constitución y en los parques Chacabuco y Avellaneda fueron los epicentros donde se sucedieron las escaramuzas. La Secretaría de Prensa de la Presidencia desmintió rumores sobre la renuncia del presidente José María Guido.
 
A las 21:45, se dio fin al enfrentamiento entre azules y colorados con la rendición de éstos últimos. El comunicado 149, propalado a esa hora, anunció la designación de Juan Carlos Onganía como comandante en jefe del Ejército. Al mediodía del día siguiente se difundiría el comunicado 150.
 
El comunicado 150 -atribuido a Mariano Grondona-, emitido el 23 de septiembre de 1962, constituiría la propuesta política del movimiento: los sublevados de Campo de Mayo exigían -la realización de elecciones mediante un régimen que asegure a todos los sectores la participación en la vida nacional; que impida que algunos de ellos obtengan por medio de métodos electorales que no responden a la realidad del país el monopolio artificial de la vida política [se refería claramente al peronismo, que seguiría -por supuesto- proscripto por antidemocrático]. Creemos -continuaba- que las Fuerzas Armadas no deben gobernar. Deben, por el contrario, estar sometidas al poder civil. 
 
Cuatro años después los azules darían un golpe militar derrocando al gobierno radical de Arturo Umberto Illia. En términos de John William Cooke, los colorados eran gorilas y cipayos las 24 horas del día, a diferencia de los azules que sólo eran gorilas y cipayos cuando hacía falta.
 
Por Carlos Morales para La Opinión Popular 

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Triunfo de los militares azules sobre los colorados
"El diario La Razón (22/09/62) con letras tamaño catástrofe, anunciaba “INTENSA ALARMA PUBLICA” y acotaba “El mensaje presidencial de anoche agravó la crisis. La Marina responsabilizo al presidente y renunció el secretario del arma, a quien acompañan en su actitud los ministros de defensa, interior y relaciones exteriores. La Marina convocó a una reunión del más alto nivel para encarar la situación, pero Campo de Mayo no concurrió. El presidente convocó para mañana a las 9, a una magna reunión de generales. Entre tanto, fuerzas azules (Campo de Mayo) llegaron con sus efectivos a la Capital Federal y las enfrentaron las coloradas que responden al general Lorio en Plaza Constitución y los Parques Lezama, Chacabuco y Avellaneda. Las fuerzas de ambos bandos están listas para entrar en acción, registrándose algunos tiroteos sin trascendencia bélica. Jefes de la Aeronáutica declararon que están dispuestos a entrar en combate a favor de Campo de Mayo, mientras los almirantes se reúnen en la secretaría de Marina para adoptar una decisión. Son intensas las gestiones para evitar derramamientos de sangre” (Robert Potash, El ejército y la política en la Argentina 1962-1973)
Triunfo de los militares azules sobre los colorados
El radical José María Guido, presidente provisional de la Cámara de Senadores, asume la presidencia. Durante su breve gobierno, fue un títere en mano de los militares antiperonistas y se producen enfrentamientos entre dos facciones del ejército argentino, los azules y los colorados.
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