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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 17-09-2022 / 09:09
FUE UN ATAQUE CONTRA LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA Y LA PAZ

No repudiar el atentado a Cristina significa consentir una tragedia que afecta al país

No repudiar el atentado a Cristina significa consentir una tragedia que afecta al país
La pistola a centímetros de la cabeza de Cristina Kirchner impactó en todos los argentinos sin importar sus ideologías. Fue un ataque contra la convivencia democrática y en paz. No repudiarlo significó consentir una tragedia que afecta a todo el país.
Cuando Cristina dijo que lo más grave fue que con el atentado se rompió el pacto de convivencia democrática, se podía colegir también que, al no repudiar el ataque, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, o cualquier otro político, convalidaba que todos los políticos afrontaran a partir de allí el peligro de perder sus vidas.
 
El no repudio convalida un país con ejércitos de guardaespaldas donde, en vez de dirimir sus diferencias, los partidos políticos se agredan con campañas de difamación y persecución judicial. No repudiar es convalidar un país de odio, con discursos de odio y grupos de odio como los que pululan alrededor del macrismo, alentados por los mensajes violentos de los medios porteños.
 
"Lo más grave no es lo que me pudo haber pasado a mí -fueron sus palabras exactas-. Lo más grave fue haber roto un acuerdo social que había desde 1983. La recuperación de la democracia no fue solamente que podamos volver a votar y elegir autoridades, fue recuperar la vida y la racionalidad de que podamos discutir en política, peronistas, alfonsinistas, peronistas renovadores, peronistas tradicionales."
 
No está mencionada la jefa del PRO, pero no hace falta. Haberse negado a repudiar el atentado, como fue su caso significó un acto de irresponsabilidad que descalificaría a cualquiera que quiera aspirar a conducir el país. Seguramente hubo un cálculo político sobre la capitalización que podría hacer el Frente de Todo. Y aunque fuera así el deber moral de un dirigente político en democracia era repudiarlo y después hacer los cálculos.
 
Y lo mismo vale para los que se pusieron a pavear con especulaciones semánticas y tecnicistas sobre si era un atentado político o un acto delictivo común, como hizo el diputado radical Martín Tetaz, respaldado por el inefable Mauricio Macri. Es difícil que con una pistola apuntando a su cabeza alguien se ponga a filosofar sobre la cuadratura del atentado como propone Tetaz.
 
Es una vicepresidenta, la atacan por su condición política, y los agresores son opositores a esas políticas. Es un atentado político y los primeros que tienen que salir a repudiarlo son los opositores y no ponerse a discutir pavadas. Si es que tienen alguna calidad democrática.
 

 
EL VERDADERO ALCANCE DEL ATENTADO CONTRA CRISTINA KIRCHNER
 
Argentinos bajo ataque
 
La pistola a centímetros de la cabeza de Cristina Kirchner impactó en todos los argentinos sin importar sus ideologías. Fue un ataque contra la convivencia democrática y la paz. No repudiarlo significó consentir una tragedia que afecta a todo el país.
 
Se trata de la persona concreta que fue víctima de un atentado por sus posiciones políticas. Hubo un ser humano que fue víctima de un ataque. El repudio al atentado es también por ella, pero ella fue muy clara al afirmar que aún más grave es que se trata de todos los argentinos. Porque lo que rompieron los atacantes fue la posibilidad de convivencia entre todos los argentinos en paz y en democracia. El ataque fue a todos los argentinos. Todos los argentinos sufrimos las consecuencias del atentado que hubieran sido mucho peores si la pistola se hubiera disparado.
 
Esa es la parte que no entendieron Bullrich ni Tetaz. Es imposible que alguien que se dedica a la política no pueda entender la resonancia que tienen sus decisiones en momentos críticos del país. Aparte de la enorme mezquindad que es poner por delante la especulación y el cálculo, la decisión de no repudiar el atentado o ponerse a discutir el sexo de los ángeles -como hizo Tetaz- demuestra poca calidad democrática, pero fundamentalmente ignorancia. Un político no puede ignorar las derivaciones desastrosas que tiene un atentado de este tipo contra Cristina Kirchner, para ellos mismos, para sus votantes y para todo el país.
  
Quedarse pensando que repudiar un atentado contra Cristina Kirchner no le caería bien a la gente que los vota es reconocer parte de responsabilidad en ese atentado porque esa gente navega sobre el mensaje que recibe de ellos y por eso los vota.
 
 
El archipiélago ultraderechista
 
El discurso agresivo y retrógrado de Donald Trump y el Tea Party en Estados Unidos convocó a su alrededor a grupos de fanáticos ultraderechistas y a mucha gente con problemas siquiátricos como los Proud Boys, los Neoconfederados, los QAnor, los Boogalloo, los Tree Percenters, los Oath Keepers y otras excrecencias de una sociedad de por sí infectada por supremacistas blancos, antisemitas, armamentistas y otros extremismos violentos.
 
En Argentina son Revolución FederalNación de DespojadosEquipo Republicano, Jóvenes Republicanos, el Centro Cultural Kyle Rittenhouse y hasta el Escuadrón Espartano. Seguramente hay más. Son ultraliberales en economía, antiderechos y antifeministas, anticomunistas y más de uno también antisemita. Pero los hay también pronazis que confluyen con los otros en el odio al movimiento de derechos humanos, al peronismo y al kirchnerismo, encarnado en la expresidenta.
 
El atentado contra Cristina Kirchner puso al descubierto la proliferación de grupos o grupúsculos de cuarenta o cincuenta personas que se foguearon y armaron en las marchas antivacuna y anticuarentena así como en los cacerolazos antikirchneristas que fomentó y convocó el macrismo y en los que participaron varios de sus dirigentes, entre ellos, la misma Patricia Bullrich.
 
La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei, también interviene con mucha influencia en esa cultura bizarra que empuja el retorno de la violencia. Algunos de los dirigentes de estos grupúsculos han declarado que coinciden con Milei, pero que no lo consideran un dirigente serio.
 
Aunque ahora quieran restarle importancia al atentado y tomar distancia de estos grupos, lo real es que en los actos y cacerolazos eran justamente estos militantes ultraderechistas los que les daban contenido con sus acciones violentas y sus carteleras criminales.
 
Hubo siempre interacción y hasta correspondencia entre estos grupúsculos de acción y muchos de los que participaban en estas manifestaciones. Las declaraciones de los manifestantes, muchos de ellos gente mayor y acomodada, viejos simpatizantes de la dictadura, coincidían en las consignas y hasta festejaban las ocurrencias de las horcas, las bolsas mortuorias y la guillotina.
 
 
La fuerza de choque gorila
 
Algunos de los miembros de estos grupos son marginales que frecuentaban la casa de Ximena de Tezanos Pintos, la vecina del piso de arriba de la vicepresidenta. Esa simbiosis representada en las reuniones de ese piso en Recoleta ilustra la relación entre una forma de pensar violenta, discriminatoria y gorila y los grupos de acción que se convierten en la fuerza de choque de esa ideología que en un plano micro contribuye a generar un clima que proyecta una sensación de masividad.
 
Los macristas y los opinadores de los medios hegemónicos consideraban a los escraches violentos como acciones populares espontáneas cuando eran acciones planificadas por grupúsculos. Los contactos y vinculaciones, los cruces de teléfonos y las fotografías del grupo que se investiga por el atentado a Cristina Kirchner muestran sus simpatías por el macrismo. Milei aparece como una referencia menos importante.
 
Cristina Kirchner se ha convertido en el blanco de esa sociedad de la cólera, como la bautizó Mario Goloboff. La matriz de esos grupos es el discurso de odio que difunden los medios hegemónicos y que institucionalizó Juntos por el Cambio como estrategia para combatir al movimiento popular.
 
Con este atentado, la democracia argentina está en una nueva encrucijada. O se deja el discurso de odio, el periodismo de guerra y la persecución judicial y se avanza en democracia; o se retrocede al resurgimiento de la violencia política. Como dijo el Papa Francisco con relación al atentado: la violencia de las palabras antecede a la violencia de los actos.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios urbanos y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
Para armas, plata hay. De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados a EEUU? Las pelotas... A Milei, los yanquis lo toman de gil.

 

 

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