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“Imposible es sólo una palabra que usan los hombres débiles para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho, es una opinión”. Cassius Clay
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Nacionales - 13-09-2022 / 10:09
INTENTO PREVIO EN LA NOCHE EN LA QUE CFK HABLÓ EN RECOLETA

Cómo era el plan original de la banda neonazi de los copitos para matar a Cristina Kirchner

Cómo era el plan original de la banda neonazi de los copitos para matar a Cristina Kirchner
De los diálogos entre Brenda Uliarte y Sabag Montiel surge que hubo al menos un intento previo para matar a la Vicepresidenta. "El momento es ese, ahora ya es tarde", dijo Montiel. La justicia indaga referencias a Kicillof en las comunicaciones mientras el gobernador era monitoreado por la Policía porteña. La investigación de los vínculos con los grupos radicalizados de ultraderecha que busca reconstruir cómo actuó el grupo neonazi de por lo menos cinco personas más.
El celular de Brenda Uliarte resultó ser una prolífica fuente de información crucial para la causa en la que se investiga el atentado a Cristina. De los diálogos que mantuvo con su novio, Fernando Sabag Montiel, el hombre que apuntó a centímetros de la cabeza de la vicepresidenta, surge que hubo al menos un intento previo de asesinarla en las cercanías de su vivienda en Juncal y Uruguay, que ellos mismos decidieron interrumpir.
 
Fue el 27 de agosto, el día que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta puso vallas en la cuadra y a la noche CFK dio un discurso sobre un pequeño escenario montado un rato antes. El plan original de los neonazis de la "banda de los copitos" pareciera que era cometer el magnicidio cuando ella salía a hablar.
 
"No, no es que se dé cuenta, el tema es que hay un cámara de C5N y hay poca gente, y la gente se está yendo, y el momento es ese, ahora ya es tarde, o sea son las 12 y ella salió a esa hora y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque le habrán seguido. ¿Entendés? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido", dice un mensaje de Sabag Montiel a Uliarte, al avisarle que la vicepresidenta había entrado a su casa.
 
Hay otro mensaje, también del hombre hacia ella, muy elocuente: "No, ya se metió adentro y el escenario del anfiteatro lo sacaron. Le toqué la espalda a Axel Kicillof y se metió en un Toyota Etios eh y se fue, un quilombo. Ella está arriba pero no creo que salga así que ya fue, deja, voy para allá, quedate ahí. No traigas nada".
 
Todo hace pensar que iban con la idea de disparar ese día, el sábado 27 de agosto, pero llegó una gran cantidad de gente y quedaron a cierta distancia que no tenían prevista. También da la impresión de que Uliarte llevaba el arma, en especial por la última frase: "no traigas nada" y que tenía dominio sobre la situación y sobre el agresor. Pero aún todo está bajo análisis.
 

 
El día que finalmente Sabag Montiel trató de matar a la vicepresidenta, y cuando lo atraparon militantes que estaban allí, Brenda se retiró de la escena haciéndose la distraída. Estaba muy cerca de él, pero no reclamó a la policía ni dijo una sola palabra. Las imágenes la muestran con su pelo rojizo amarrado en un rodete, ropa negra, zapatillas blancas y una bolsa blanca también en la mano. Esa bolsa fue hallada después en la casa de su expareja, donde fue a dormir aquella noche. El arma que sostenía Sabag se había caído al suelo en el momento en que lo atraparon y quienes estaban en la movilización lograron agarrarla y dársela a la policía. En la bolsa había un paraguas. Está siendo peritada para verificar si, efectivamente, la Bersa calibre 32 estaba allí.
 
También llama la atención la referencia de Sabag Montiel a Kicillof, que casualmente ese día era monitoreado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que salió a reprimir, que también hizo espionaje y que reportaba en sus comunicaciones: "Se hizo presente el gobernador de la provincia"; "El gobernador es un manifestante más. Vamos a trabajar con el personal urbano de la manera correcta, está formada la línea y vamos a aguantar". Los uniformados estaban enfocados en que podían llegar a detener a funcionarios, como Kicillof, pero no a quienes estaban cerca de ellos, como Sabag Montiel, que nada tenía de manifestante en apoyo a la vicepresidenta. Del mismo modo marcaron al Andrés "Cuervo" Larroque y a Máximo Kirchner, quien incluso fue agredido física y verbalmente por agentes. 
 
 
"Pongamos una molotov"
 
La extracción y análisis de la información del celular de Brenda fue central. Como había revelado Página/12había más mensajes de suma relevancia pero en este caso emitidos por ella misma donde decía: "Tenemos que pasar a la acción, pongamos molotov en la Casa Rosada"; "tenemos que generar hechos, no protestas".
 
Este diario también informó que en algunos de los celulares analizados, de la banda de copos de azúcar, aparecía interacción con grupos Telegram y Whatsapp de organizaciones radicalizadas, de ultraderecha y antigobierno. Todo parece indicar que la mujer le daba indicaciones, arengaba o guiaba a Sabag Montiel. La ubicación de los celulares confirma que estuvieron juntos todo el 1 de septiembre, día que Sabag intentó gatillar y fue detenido, y en días previos también.
 
Ahora la jueza ordenó nuevamente secreto de sumario en el expediente, ya que se estarían llevando adelante nuevas medidas vinculadas con estos hallazgos del celular de Uliarte y otros, con la planificación del atentado y también la participación de otros integrantes del grupo. Esta misma semana Uliarte y Sabag Montiel serían procesados por tentativa de homicidio agravado, con premeditación y alevosía, además de la tenencia ilegal de arma y municiones. 
 
Mientras tanto, busca reconstruir cómo actuó el grupo (de por lo menos cinco personas más, además de la pareja) con el análisis de imágenes, llamados y geolocalizaciones. Gabriel Carrizo -el dueño del supuesto negocio de los algodones de azúcar-- tendría un papel relevante en las comunicaciones.
 
Está pendiente la reconstrucción exacta de quiénes estuvieron en Recoleta los días previos y el 1 de septiembre. Es algo que está en pleno estudio, lo mismo que la relación de todos ellos con organizaciones de ultraderecha, con sesgo neonazi, algunas de las cuales montaron movilizaciones violentas contra el gobierno en los últimos meses.
 
La más resonante es Revolución Federal: Brenda Uliarte estuvo con ellos en la marcha de antorchas frente a la Casa Rosada, desde donde pedía en su cuenta de Instagram que fuera más gente. "Al kirchnerismo cárcel o bala", preanunciaba un cartel en aquella movilización, que en ningún momento fue dispersada por la policía porteña que días después actuaría con ímpetu frente a la movilización pacífica en apoyo a CFK.
 
En la edición del domingo último, Karina Micheletto menciona grupos ligados como Republicanos Unidos, Somos Libres, Equipo Republicano (ligado a los "halcones" PRO), la agrupación Campo + Ciudad, vinculada al exministro de Agroinustria Luis Miguel Etchevehere. Revolución Federal es de los más nuevos. Sus miembros y agitadores suelen tener como referentes a Javier Milei, José Luis Espert, Ricardo López Murphy y Patricia Bullrich.
 
Página/12 también informó que dos días antes del atentado dos jóvenes de Revolución Federal -Leonardo Sosa y Gastón Guerra-- estuvieron en la casa de "la vecina de Cristina", Ximena de Tezanos Pinto, en una supuesta reunión "para hablar de política e intercambiar ideas".
 
La abogada de esos jóvenes, Gladys Egui, le alquila una habitación a Tezanos Pinto. Demasiada coincidencia para ser todo casualidad, en un lugar claramente estratégico. Más aún teniendo en cuenta que para la jueza y el fiscal Carlos Rívolo ya está claro que hubo inteligencia previa sobre los movimientos de Cristina Fernández de Kirchner, su custodia y lo que ocurría alrededor. 
 
Egui representa a Sosa en una causa por resistencia a la autoridad ya que el día que el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de cárcel para la vicepresidenta fue a festejar a la esquina de su casa y se trenzó con gente que estaba allí para apoyar a CFK. Guerra, también ligado al grupo "Nación de Despojados", fue detenido por golpear la camioneta de Sergio Massa y agredir a un cronista de C5N.
 
 
Nuevo testimonio
 
Un testigo que se presentó en la Policía de Seguridad Aeroportuaria  (PSA) y que dijo haber estado muy cerca de Sabag Montiel en el momento en que quiso gatillar, declaró ante esa fuerza que después de su primer intento de disparo, lo vio empujar la corredera de la pistola hacia atrás como para colocar una bala en la recámara, pero la maniobra quedó trunca porque los manifestantes lo vieron apuntar y lograron agarrarlo hasta llevarlo con la policía. 
 
El testigo dijo que advirtió que Sabag trataba de lograr disparar. Como se determinó con posterioridad, el arma estaba apta para disparo pero la bala no había ingresado a la recámara. Tenía cinco balas. El testimonio en cuestión fue enviado al juzgado para que sea incorporado y podría complicar la defensa del agresor.  
  
Este fin de semana se conoció un video de Sabag Montiel obtenido de su propio teléfono donde se lo ve exhibiendo cómo manipula la pistola Bersa. Ya se habían conocido fotos empuñando el arma, tanto de él como de Brenda que la mostraba calzada en su cintura.
 
El criminalista Raúl Torre le dijo a este diario, "en base a la evidencia que se conoce hasta el momento", Sabag "podía conocer como se accionaba el sistema de disparo, pero eso no quiere decir que tenga una destreza como la de un aficionado o alguien que usa un arma para su trabajo".
 
Incluso, señaló, "se podría pensar que esperaba recibir el arma preparada como para el disparo, es decir, o bien actuó con torpeza o le entregaron el arma; es posible que haya querido accionar nuevamente la corredera". 
 
"No tengo ninguna duda --dijo-- de que el gesto que hace Sabag Montiel es el de efectivizar el disparo, vi muchas veces el video para analizar eso. Él mismo se ha sorprendido porque el disparo no salió. Es un hecho bizarro, mi impresión es que querían cometer este homicidio para trascender de alguna manera, es mi visión".
 
Por Irina Hauser y Raúl Kollmann
 
Fuente: Página12
 

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04-10-2023 / 09:10
"Es un mentiroso. Le voy a hacer una denuncia penal." Cortita y al pie, Patricia Bullrich respondió así a la acusación que hizo Javier Milei de que ella, como parte de Montoneros, habría "puesto bombas en jardines de infantes". La dirigente derechista inició así su contraofensiva contra el candidato de ultra derecha, que incluyó alusiones a su "inestabilidad emocional", videos mostrando cómo hablaba bien de Bullrich antes de las PASO y un nuevo spot comparando la cantidad de gobernadores e intendentes con los que cuenta Juntos por el Cambio. La jugada indicó que Milei será ahora el blanco de todas las acciones de Bullrich para llegar al balotaje.
 
Milei ya había acusado a Bullrich de haber formado parte de Montoneros, lo que motivó que la candidata dedicara todo un segmento del debate presidencial a aclarar que había sido parte de la JP y que no había participado de acciones armadas. Algunos libros que reúnen investigaciones periodísticas discuten esta última afirmación de quien fue la cuñada de Rodolfo Galimberti, pero ninguno de esos trabajos la sitúa poniendo una bomba en un jardín de infantes (una acción que Montoneros no emprendió jamás).
 
No obstante, Milei dijo: "Ella era una montonera tirabombas. Ha puesto bombas en jardines de infantes. Participaba de una organización terrorista". Bullrich le retrucó con el anuncio de una denuncia penal. "Sale a decir en un programa de televisión que yo había puesto bombas en un jardín de infantes. Es un mentiroso. Y no solamente le contestó, sino que le voy a hacer una denuncia penal", anunció Bullrich, quien contrapuso esto que planteaba con la justificación de Milei para sumar a Luis Barrionuevo.
 
La denuncia coronó una estrategia de demolición sobre Milei, que abarcó prácticamente todos los frentes. Por un lado, Bullrich apuntó a las declaraciones de Milei pero desde el costado de la inestabilidad emocional: "Hasta hace poco tiempo Javier Milei hablaba muy bien de mí. No sé qué le pasó que dejó de hacerlo. Pero acá el problema no soy yo ni las mentiras y calumnias sobre mí", afirmó.
 
"Me preocupa que, con esa misma inestabilidad emocional que Milei tiene a la hora de emitir juicios y falsas acusaciones sobre otros, haya diseñado su programa y sus propuestas. De esa inestabilidad surgen proyectos que dañan a los argentinos o son lisa y llanamente insostenibles, como la dolarización, la libre portación de armas o la privatización de la educación pública", destacó. "De esa inestabilidad surge la idea de prometer reformas profundas sin poder político, sin tener gobernadores ni legisladores", remarcó.
 
Cada uno de esos ejes tuvo su desarrollo durante el día. Este último, el de la falta de poder político, apareció en un spot donde Bullrich y una serie de gobernadores electos hablan desde un plano selfie. El sentido general del spot fue contrastar que Juntos por el Cambio tiene "10 gobernadores y más de 500 intendentes" contra el cero absoluto de Milei. Es el mismo recurso que Bullrich había usado la semana pasada cuando convocó a todos los dirigentes a sacarse una gran foto de familia con ella.
 
Por último, el eje de la "inestabilidad emocional" viene siendo tramitado por una serie de cuentas de Twitter anónimas y trolls que filtran todo tipo de versiones sobre la salud mental de Milei para instalar la idea de que no está en condiciones de ejercer la presidencia. Hasta el domingo, esas cuentas repiqueteaban sobre la idea de que Milei estaba con un "ataque de pánico" y no iba a poder concurrir al debate, cosa que hizo. Luego daban detalles de medicaciones que supuestamente tomó para poder asistir. Nada es comprobable, todo es para instalar que está loco como estrategia de campaña.

La Opinión Popular
 

03-10-2023 / 09:10
A tono con su candidata a vicepresidente, la vocera de la dictadura Victoria Villarruel, hija y sobrina de genocidas, el ultraderechista partidario de la casta militar Javier "el Loco" Milei, sobrador y descalificante, con sorna ante la exposición de sus rivales, negó abiertamente la dictadura haya desaparecido a 30.000 personas y habló de una "guerra" durante los años setenta.

El candidato a presidente de la Libertad Avanza, Javier Milei, comenzó su intervención victimizándose y "denunciando" que los libertarios fueron acusados de nazis. Sin embargo, su discurso pasó del negacionismo y de relativizar lo que ocurrió durante la última dictadura cívico-militar, a repetir casi de manera calcada los argumentos usados por dictadores como Jorge Rafael Videla y Emilio Massera. Ellos hablaron de "guerra" y de "excesos" para intentar justificar el criminal genocidio ocurrido tras el último golpe de Estado.

El liberfacho afirmó: "estamos hartos de una versión tuerta de la historia, en los 70´ hubo una guerra, el estado cometió excesos pero los terroristas cometieron también delitos de lesa humanidad". De esta manera habló de "excesos" para negar una política sistemática de la dictadura cívica-militar de eliminar físicamente a sus adversarios políticos, en la cual estuvieron implicados las grandes empresas, de las cuales Milei hoy defiende sus negocios.
 
Milei los siguió: "Durante los 70 hubo una guerra en la que las fuerzas del Estado cometieron excesos". Así definió los aberrantes crímenes de la dictadura en medio del debate presidencial. Como si fuera poco, el liberal fascista machacó con una idea que en otras ocasiones también pusieron sobre el tapete dirigentes de Juntos por el Cambio. Dijo que "no fueron 30 mil los desaparecidos" sino "8753", una vieja cifra de la Conadep, expresamente señalada como provisoria por sus integrantes, y que, además, fue superada hace años.
 
Desde el Gobierno y los organismos de derechos humanos salieron a repudiar las posturas que reivindican e intentan justificar el terrorismo de Estado. La Secretaría de Derechos Humanos encabezada por el nieto recuperado Horacio Pietragalla Corti adelantó que en las próximas semanas publicará "un informe sobre el universo de las víctimas del terrorismo de Estado que contribuirá a desmontar estas posturas negacionistas". Las frases de Milei, subrayaron, "nos retrotraen a los discursos que la propia dictadura utilizó para justificar un genocidio y que luego emplearon los responsables de esos crímenes para buscar impunidad".
 
"En la Argentina no hubo una guerra ni hubo excesos. Hubo un Estado terrorista que planificó y ejecutó una matanza para imponer un modelo económico, eliminando a toda disidencia política", expresó la Secretaría en un comunicado. Sobre la duda que Milei quiere instalar en torno al número de desaparecidos, la Secretaría aclaró que "el número total de detenidos-desaparecidos y de víctimas del terrorismo de Estado no se conoce por el carácter ilegal y clandestino que tuvo el accionar del Estado. Por eso siempre será indeterminado, está en construcción y crece permanentemente".
 
Los dichos del libertario fueron comparados con los del dictador Emilio Massera, por ejemplo, durante el Juicio a las Juntas de 1985, es casi idéntico. Ambos hablan de "guerra", y de "excesos". También lo hizo el dictador Jorge Rafael Videla, el 9 de septiembre de 1977, como recordó la periodista Luciana Bertoia cuando se reunió con el presidente James Carter en los Estados Unidos y en un archivo desclasificado se puede leer que Videla hablaba de "excesos o abusos de poder". En esa tónica, amigable para los asesinos como Videla, Massera y Etchecolatz, cargó contra la lucha de los organismos de derechos humanos y afirmó: "estamos en contra del curro de los derechos humanos y los que hicieron negocios con eso", dijo el nefasto defensor del terrorismo de Estado.

La Opinión Popular



02-10-2023 / 12:10
Todo está abierto en el escenario electoral, sin expectativas de modificaciones mayores que resulten de los debates presidenciales. Desde ya que sobresalió el titubeo constante de Patricia Bullrich en sus intentos por hilar alguna oración, no ya una idea o propuesta. Javier Milei se mostró incómodo con el formato, pero no sufrió provocaciones que pudieran desestabilizarlo y evitó quedar como un "loquito". Sergio Massa y Juan Schiaretti no vacilaron jamás, y Myriam Bregman tampoco en la reiteración de su estructura discursiva.
 
Los presidenciables se atuvieron a su hoja de ruta durante un intercambio de ideas sin mayores sorpresas. El ministro de Economía Massa, sólido, aprovechó para polarizar con el modelo del libertario Milei, y llamó a defender a las empresas públicas y los "derechos conquistados". Bullrich y Milei criticaron la inflación y describieron sus planes neoliberales de ajuste. Durante el capítulo de derechos humanos, Milei negó que fueran 30 mil los desaparecidos por la dictadura genocida.
 
Nadie ganó ni -sobre todo- perdió considerablemente. El más flojo desempeño de Bullrich fue en el bloque temático de economía. La referente del PRO dijo que va a "borrar del mapa la inflación", como lo prometió en su momento Mauricio Macri y no cumplió. En todo caso, dejaría claro que Patricia no está en condiciones de sumar un voto más. Y no es menor que Massa haya salido airoso en un momento muy delicado. Punto. En materia de contenidos, el candidato peronista fue el más propositivo. Pero la duda sigue siendo si acaso se votarán propuestas.
 
El episodio de Martín Insaurralde amenaza a Unión por la Patria con ser un cisne negro a la altura de la foto de Olivos, en plena pandemia. Y lo más doloroso es que, por carácter transitivo, podría afectar a un funcionario y candidato con los quilates de Axel Kicillof, a cargo de la mejor gobernación bonaerense desde el recupero democrático. Hay una rabia comprensible y justificada.
 
Pero son otras las cuestiones estimadas como "decisivas". ¿El dólar disparado, con sus consecuencias inflacionarias, significa una adversidad que el oficialismo no podrá remontar? ¿O ese aspecto ya no le cambia nada al núcleo duro de los votantes de UxP, ni a quienes se les sumarían en unión contra el espanto neoliberal? ¿Es cierto que Milei detuvo su crecimiento porque, al ser visto como presidenciable con altas chances, mucha o bastante de la gente que lo votó retrocederá desde su catarsis embroncada? ¿Y acaso eso supondría un incremento en las probabilidades de Bullrich, cuando ni siquiera en sus propias filas la dan entrando al balotaje debido a una imagen de insolvencia que Carlos Melconian no pudo corregir?
 
Las medidas que Massa continúa implementando, sin parar, son otro intríngulis en cuanto a su eficacia electoral. Reparan en parte los efectos devaluatorios. El Fondo Monetario, que es el ministro de Economía virtual aunque deba reconocérseles a Massa y a su equipo la idoneidad para amortiguar exigencias extremas.
 
En el debate, Massa fue el más propositivo y quien demostró mayor experiencia previa. Es quien conoce los números reales. Quien tensa con los factores de poder. Quien gestiona las internas del peronismo y de los movimientos sociales. Quien sabe cómo son los resortes de tripular al Estado sin que se desmadre. Quien podría aterrizar, aun con enormes turbulencias, ese futuro de una macro estabilizada.
 
Massa se ocupó de repetir que si gana las elecciones hará un "gobierno de unidad nacional" para el que convocará a "los mejores, no importa que vengan del radicalismo, del PRO o inclusive del partido de Javier Milei". También en remarcar que su plan se apoya principalmente en potenciar las exportaciones.
 
La Opinión Popular
 

01-10-2023 / 08:10
Veintidós días pasaron entre que Sergio Massa prometió, en televisión, el final del impuesto a las ganancias para los salarios, y la sanción de la ley. La jugada, que caminó por la cornisa un par de veces, le permitió proyectar el mensaje más importante de su campaña: que tiene para ofrecer algo distinto a la experiencia de los cuatro años del Frente de Todos. Dinámica. Ejecutividad. Efectividad. Capacidad para torcer correlaciones de fuerza adversas. Una vez puede ser casualidad, dos ya es otra cosa. Buscará repetir la proeza antes de las elecciones. Apunta a que el Compre sin IVA pase por la cámara baja el 10 de octubre y que lo haga ley el Senado ocho días después, pocas horas antes del cierre de campaña.
 
La sesión de esta semana en el Senado fue una muestra de esa habilidad para tejer política y obtener resultados que el ministro exhibe como su principal cocarda ante la inexperiencia y aparente ineptitud de su adversario directo. Consiguió destrabar un Senado que venía chocando con la falta de quórum cada vez que intentó sesionar en los últimos meses. Pudo ofrendarle a Cristina Fernández el pliego de la jueza Ana María Figueroa, como prenda de unidad que le da crédito para mostrar más autonomía en el resto de la agenda. Mostró la capacidad de construir una mayoría que lleva su firma. Volvió a meter una cuña en la oposición. Negoció, concedió y ganó. Coronó la jugada con un acto multitudinario.
 
La sesión dejó ver los contornos de la unidad nacional de la que el candidato habla con frecuencia y que imagina como sostén de su gobierno. Lejos de una señal de rebeldía, esa búsqueda cuenta con el acuerdo explícito de CFK y sigue los lineamientos que ella señaló durante los últimos años. El propio nombre que eligieron los dos para la fuerza política que representa su alianza es Unión por la Patria. Si no lo ve, consulte a su oculista. La unidad implica una alianza con fuerzas provinciales, como también pudo apreciarse esta semana en Neuquén, donde Massa reunió en un acto multitudinario al MPN, a los ex MPN que ganaron la última elección y al peronismo local.
 
También con sectores de la oposición. Muchos medios se hicieron eco del tratamiento amistoso que le dio el ministro al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en el acto que se hizo hace una semana en Salta. Menos cobertura tuvo dos efectos prácticos de ese vínculo renovado. El primero fue que este viernes, por primera vez en casi ocho años de cautiverio ilegal, la justicia jujeña, que responde a Morales, autorizó a que Milagro Sala viaje a La Plata para recibir ayuda médica. El segundo fue que cinco senadores alineados con el presidente de la UCR se ausentaron en la votación sobre ganancias para marcar una diferencia con el resto de Juntos por el Cambio.
 
El final de esa experiencia política parece irremediable. Los radicales, la Coalición Cívica e incluso un sector del PRO no está dispuesto a seguir la aventura neofascista que eligió Mauricio Macri. Algunos de ellos ya tendieron puentes con Massa y le prometieron acompañarlo luego de que Patricia Bullrich quede descalificada. El problema para la candidata es que un dirigente que ya tomó la decisión de cambiar de jefatura empieza inmediatamente a trabajar para el nuevo, no espera a después de la elección. Mientras Macri prende fuego al PRO, porque si no es suyo prefiere que no sea de nadie, Bullrich lucha contra las llamas pero Massa es el que rescata a los sobrevivientes.
 
Un protagonista involuntario de esta etapa de la campaña es el papa Francisco. Mientras que la litúrgica procesión a Luján estuvo escoltada por pasacalles y carteles de impronta peronista con mensajes explícitos contra Milei, algo que el sumo pontífice no auspicia pero deja hacer, Bullrich presiona a su contacto con el Vaticano, el director de Scholas Ocurrentes, José María Del Corral, para que gestione un gesto de Bergoglio. Apurado, Del Corral confirmó en una nota la visita a la Argentina, que hoy está lejos de hacerse realidad. Esas señales no caen bien en la Santa Sede. Massa podría desplegar esta noche en el debate una bandera blanca para descongelar un vínculo que estuvo roto por décadas.
 

30-09-2023 / 10:09
Parece un reloj: la Cámara de Casación reabrió dos causas contra Cristina Fernández de Kirchner que habían sido cerradas por la falta de pruebas. No dijo que había pruebas, sino que la falta de ellas tenía que demostrarse en audiencias abiertas. Por otro lado, la jueza María Eugenia Capuchetti se apresuró a mandar a juicio oral la causa por el intento de asesinato de Cristina Kirchner, dejando a medio camino la investigación del financiamiento y los posibles instigadores.
 
En el primer caso, el interés principal es el escarnio público amplificado por los medios hegemónicos, como sucedió en la causa de Obras Públicas. En el segundo caso, se evitó poner en evidencia la relación de altos empresarios y dirigentes macristas con el grupo de marginales que intervino en el atentado.
 
La exhortación del tribunal oral a la jueza por la investigación que dejó incompleta y la declaración escrita de Brenda Uliarte, una de las detenidas, más la entrega, por parte del diputado Gerardo Milman, -después de meses de resistirse- de un celular que compró después del atentado, constituyen evidencia, por lo menos de ineptitud de la jueza o de su apuro para evitar esa vía de investigación.
 
La actividad de los acusados en las redes y sus cuentas fueron clausuradas por las empresas tras el atentado. La jueza pidió a las centrales de Nueva York el contenido de esas comunicaciones, pero no esperó la respuesta. El tribunal oral le preguntó ahora si le sigue interesando. Está demostrado que eran comunes en ese activismo las menciones al asesinato de Cristina Kirchner, a veces en broma, a veces como fantasía o como lo que deberían hacer.
 
En su declaración escrita Uliarte confesó que el autor material del intento de magnicidio, Fernando Sabag Montiel, le había dicho que hablaba siempre con "Carolina, la secretaria de un amigo". Carolina Gómez Mónaco es la secretaria de Milman, quien, según Uliarte, financiaba a grupos para que fueran a provocar frente al domicilio de Cristina Kirchner.
 
Y su conversación con Milman dos días antes del atentado, que fue escuchada en forma accidental por otro parroquiano del bar donde se encontraban, fue la que relacionó a Milman con el hecho criminal. A un comentario de su secretaria, el diputado respondió sonriente que "cuando la maten yo voy a estar camino a la Costa".
 
Todos los celulares de esa causa tuvieron problemas. El de Sabag Montiel fue manipulado y, sospechosamente, su contenido se borró por impericia de los que lo abrieron. Los celulares de las secretarias de Milman fueron borrados en una oficina de Patricia Bullrich antes de entregarlos. Milman se negó a entregar el suyo. Y ahora, tras meses de negarse, entregó un aparato cuyo modelo se empezó a vender después de la fecha del atentado.
 
Ivana Bohdziewicz, la otra secretaria de Milman denunció que fue intimidada cuando decidió declarar ante la Justicia y describió cómo habían borrado sus celulares en una oficina de Patricia Bullrich.
 
Tantas anomalías para impedir la investigación de las comunicaciones despiertan muchas sospechas y dejan algunas conjeturas. La primera es que si tanto importó destruir, ocultar o cambiar los celulares, es porque podían revelar contactos, todos relacionados con activistas, dirigentes y empresarios macristas.
 

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