La Opinión Popular
                  23:53  |  Jueves 03 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 04-09-2022 / 10:09
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

El atentado a Cristina puede ser el final de la violencia política o el principio de una etapa mucho peor

El atentado a Cristina puede ser el final de la violencia política o el principio de una etapa mucho peor
Cuando llegue el momento, el fascismo que está haciendo metástasis en la sociedad occidental va a usar en contra nuestro con una efectividad y una brutalidad que no alcanzamos a sospechar. Si no se puede convencer a un tercio del país de que está mal dispararle a la vicepresidenta, el problema no se resuelve con una ley.
La Argentina tiene dos destinos ante sí y el magnicidio fallido contra Cristina Fernández de Kirchner nos sirve como recordatorio de que hay poco tiempo por delante para tomar el camino correcto. Las pericias determinarán el motivo por el cual no hubo disparo después de que Fernando Sabag Montiel gatillara un arma en perfecto estado de funcionamiento cargada con balas de plomo a pocos centímetros del rostro de la vicepresidenta.
 
Más allá del resultado, sobran los motivos para que las personas con fe hablen de un milagro. Otros, más cómodos con la idea del azar, podemos definir ese golpe de fortuna como sacar un pleno en la lotería cósmica. Le digamos como querramos decirle, lo cierto es que la impericia del tirador o un detalle nimio en el mecanismo evitaron que el país ingrese en una nueva etapa de violencia inédita cuyo final es imposible de imaginar pero siempre desastroso.
 
Los magnicidios han sido históricamente el preludio de guerras, revoluciones y períodos negrísimos; cuesta pensar en un desenlace distinto. Y acá está la Argentina, dilapidando su segunda, o enésima oportunidad. A 48 horas del ataque, pareciera que nada cambió. Y si nada cambió, lo que sucedió una vez, un hecho extremo de violencia política, puede volver a pasar. En cambio, los milagros ni los plenos de lotería suceden dos veces seguidas.
 
No existen, por ahora, elementos para considerar conspiraciones pero es incorrecto pensar en un loco suelto cuando existe un enorme dispositivo político, mediático, judicial y social que fue el caldo de cultivo en el que se gestó el impulso magnicida de Sabag Montiel.
 
Como se repitió muchas veces en estas horas, el límite no se cruzó el jueves sino que se había cruzado mucho antes: la bomba en una unidad básica de Bahía Blanca o el disparo con arma de fuego al diputado correntino Miguel Arias no tuvieron una censura unánime de la dirigencia política ni fueron resueltos de forma satisfactoria y ejemplar por el Poder Judicial al que la oposición sugiere encomendarse.
 
De la misma manera, la patética reacción opositora ante el acto de terrorismo más impactante desde el atentado a la AMIA, por lo menos, vuelve a correr esa línea un poco más allá. Por momentos parece que en la Argentina no se cruzan límites sino puntos de no retorno. 
 

 
Por eso parece irresponsable que el gobierno no haya hecho todo lo que tenía a mano para facilitar el trance a una oposición dispuesta a aferrarse a cualquier excusa con tal de no asumir su responsabilidad. Es cierto: en el '87 fue el opositor Antonio Cafiero quien se puso a disposición de Raúl Alfonsín durante el levantamiento militar. Tiene sentido: si triunfaba, a la dirigencia peronista le esperaba el exilio o algo peor.
 
Una similitud y una diferencia. Otra vez es el peronismo el que lleva las de perder si la situación se radicaliza; pero esta vez la oposición no está dispuesta a hacer lo que haya que hacer para defender la democracia y opera maliciosamente bajo la premisa de que puede sacar beneficios de una mayor inestabilidad.
 
Para el oficialismo, no hay combinación más nociva que escalar la retórica sin actuar en consecuencia, porque da pie para justificar e intensificar la violencia sin hacer nada (ni siquiera algo equivocado) para combatirla. Por deber institucional y por instinto de preservación, deberá calibrar su discurso, algo que sólo parece haber entendido, hasta ahora, la propia CFK.
 
Que las responsabilidades no sean exclusivas no quiere decir que sean simétricas, porque no lo son, de la misma manera que no es unilateral pero tampoco simétrica la violencia política en la Argentina, ni ahora ni nunca.
 
Ese argumento, que parece calcado de la teoría de los dos demonios, intenta justificar el atentado contra la vicepresidenta (¿tanto les piden?) por actos previos del propio peronismo y forma parte del discurso dominante en la oposición en estos días. No resiste un análisis, porque a lo largo de la historia, al igual que ahora, el uso de la violencia política en todas sus formas, fue desproporcionadamente en contra del peronismo y las clases populares.
 
Es decir: uno puede encontrar en el pasado un montón de ejemplos de momentos en los que el peronismo actuó de manera reñida con la convivencia democrática pero en cualquier caso empalidecen en comparación con el daño soportado: desde los bombardeos a Plaza de Mayo y los fusilamientos a la resistencia hasta el plan de exterminio de la última dictadura, no existe parangón que permita defender una comparación.
 
De la misma manera que los exabruptos y las canalladas cometidas en nombre del peronismo en los últimos años no tienen nada que ver con la persecución y el hostigamiento que recae ahora sobre Fernández de Kirchner. No es lo mismo.
 
Una vez que se llegó a este punto no existen las salidas sencillas. Hay que decirlo sencillo para que no quede lugar a la interpretación resbaladiza: a esta altura del partido la única forma de evitar un derramamiento de sangre en la Argentina es pacificar.
 
No hay forma de llegar a una solución si no se reconstruye una cosa pública en común entre dos placas tectónicas destinadas a separarse cada vez más, abriendo un abismo entre ellas. Es necesario construir un ámbito público de intercambio del que puedan participar todos los partidos políticos, los empresarios, los sindicatos, el Poder Judicial y los medios de comunicación con la sola condición de trabajar para evitar la violencia.
 
Eso suena difícil pero es la primera mitad y la más sencilla del problema. Sucede que ese ecosistema de poder ha demostrado hasta ahora una profunda incapacidad de autorregularse, por lo que no alcanza con propiciar las condiciones para el intercambio sino que el Estado debe, además, erigirse en árbitro de lo que allí se decida.
 
Y para eso necesita construir una autoridad que hoy no existe. Alguien que mira el vaso medio vacío puede reparar en la paradoja: un gobierno que necesita pacificar al país para reconstruir su autoridad y reconstruir su autoridad para pacificar al país. Alguien que ve el vaso medio lleno, o que no le queda otra, puede reparar en que la pacificación del país quizás sea ese sendero virtuoso que estaba buscando el peronismo para salir del pantano.
 
Dos condiciones necesarias para encarrilar en ese camino. La primera es un acuerdo que incluya, al menos parcialmente, a un sector de la derecha y del establishment, para romper la narrativa centrífuga imperante, que beneficia a los marginales y premia a los extremos.
 
Es lo que permitió el triunfo de Joe Biden en Estados Unidos y también la alianza que construyó Lula en Brasil para competir este año. La presencia de algunos empresarios en la reunión del viernes en la Casa Rosada puede abrir un canal de diálogo. Tienen mucho que perder si el país cae en una espiral de violencia. La interna del PRO con sus socios exhibida el sábado en el Congreso es otra rendija para entrar.
 
La segunda condición es que la sociedad empiece a percibir resultados. Si no, es muy difícil. El año que viene se cumplen cuarenta años desde 1983 y veinte años desde el 2003. No sirve de nada enojarse con los que asocian sus penurias con la democracia o con el kirchnerismo, aunque estén equivocados.
 
Tener razón no sirve para ganar elecciones ni para detener baños de sangre. A esta altura del partido, después de varios años de economía rota y crisis recurrente, la demanda es de tranquilidad y plata en el bolsillo. O, como diría Sergio Massa si no estuviera silbando bajito, "sin estabilidad macro no hay paz social y sin paz social no hay estabilidad macro".
 
No existen recetas mágicas así que nada menos que eso va a funcionar. Menos que menos el punitivismo estúpido que suele surgir como primera reacción después de una tragedia y deja siempre detrás de sí una huella de más violencia: de esto no se salva la derecha ni la izquierda.
 
Prohibir discursos y aumentar penas no sirve y solamente legitima herramientas que, cuando llegue el momento, el fascismo que está haciendo metástasis en la sociedad occidental va a usar en contra nuestro con una efectividad y una brutalidad que no alcanzamos a sospechar. Si no se puede convencer a un tercio del país de que está mal dispararle a la vicepresidenta, el problema no se resuelve con una ley.
 
La Argentina tiene dos destinos ante sí. El segundo es más difícil pero vale la pena intentarlo. Esto es lo que deberían entender políticos, empresarios, comunicadores, sindicalistas, jueces e influencers. Si el atentado contra CFK marcara el punto final de esta etapa; si la clase dirigente tuviera la capacidad de transformar ese momento en la oportunidad de renovar el pacto de que nunca más la violencia política sea una herramienta de poder en este país; si en lugar de chicanas y tibios repudios en las redes sociales hubiera un verdadero acto de constricción y un compromiso real con la democracia, el país tiene un futuro inmenso de paz y prosperidad.
 
El acuerdo histórico entre YPF y la empresa malaya Petronas, que permite proyectar un horizonte en el que se duplique en pocos años la capacidad exportadora, no solamente tiene una importancia capital en términos económicos sino que abre la puerta de una opción geopolítica que el país debe explorar ante la creciente polarización entre China y Estados Unidos: la de asociarse a otros de tamaño mediano y grande y peso relativo alto en el concierto de naciones que tengan el mismo interés que la Argentina en mantener la buenas relaciones con las dos potencias en conflicto. La reciente visita oficial del canciller de la India, Subrahmanyam Jaishankar, también corre en ese sentido.
 
En el gobierno creen que el modelo de la asociación con la gigante petrolera, que le deja a YPF, una empresa privada en manos del Estado argentino, el 51 por ciento de la titularidad de la explotación, puede replicarse para activar otros proyectos de utilización de recursos naturales estratégicos como el litio, el petróleo offshore y las energías renovables, como una vía a mitad de camino entre la nacionalización, que ha demostrado ser subóptima en términos de eficiencia, y la privatización boba que deja al país sin el commodity ni los beneficios de extracción. Si pudiera aplicarse con éxito sería la llave para dejar atrás para siempre el loop de crisis recurrentes del sector externo.
 
En los próximos años se va a determinar la arquitectura legal de esos proyectos, las condiciones en las que van a extraerse los recursos durante décadas. Se va a definir si todos los argentinos van a ser socios de esa riqueza (a través, por ejemplo, de una renta universal financiada por las regalías de la explotación) o si será un negocio para los pocos mismos de siempre. Si las comunidades van a verse beneficiada por la generación de valor agregado y los riesgos ambientales van a trabajarse con profesionalismo o si los inversores van a llevarse todo y dejar atrás la desolación. Lo primero sólo puede lograrse en paz y con consensos básicos. La otra opción es más desigualdad, más violencia.
 
 
Cuando hablamos de consensos debemos hablar de las condiciones para que el país entre en un sendero productivo y vuelva a existir la esperanza de que mañana vamos a estar mejor y que nuestros hijos van a tener una vida mejor que la nuestra. Sin eso, tampoco puede haber democracia, o mejor dicho, sin eso, ¿por qué querríamos una democracia? Ahí está la pregunta que la sociedad argentina debe exigirle a sus dirigentes que contesten. Es algo básico pero hoy, a dos días de que alguien gatilló dos veces a centímetros de la cabeza de CFK, no tiene respuesta. A los tiros no hay futuro para nadie, pero mucho menos para los peronistas. La Argentina tiene dos destinos ante sí. Hay que actuar ya.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

Agreganos como amigo a Facebook
03-07-2025 / 08:07
El Ministerio de Seguridad, con la complicidad de la jueza Arroyo Salgado, le cumplió el deseo al diputado libertario de encarcelar a sus opositores, a lo que sumaron una serie de entraderas violentas con la Federal en casas de familiares de los militantes. Este miércoles se sumaron cuatro detenidos, que se suman a Alexia Abaigar. La avanzada recuerda los peores tiempos del terror distatorial. "Aunque tengamos miedo, estamos acá, la lucha sigue", dijeron sus compañeros en una conferencia de prensa en Diputados.
 
El Ministerio de Seguridad, a través de la Policía Federal, y la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, desataron un show de allanamientos y detenciones en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires a pedido del diputado libertario José Luis "Dolape" Espert, para quien sus opositores solo merecen "cárcel o bala", como suele decir.
 
La cacería incluyó la detención de cuatro personas que a última hora de este miércoles permanecían incomunicadas, que se suman a Alexia Abaigar, quien lleva una semana presa, ahora alojada en el penal de Ezeiza. Todo este despliegue es producto de una denuncia de Espert por un pasacalle con un insulto colocado frente a su casa en Beccar y bosta desparramada en la vereda.
 
En una conferencia de prensa convocada por el bloque de Diputados de Unión por la Patria, el rector de la Universidad de Lomas de Zamora, Diego Molea, y el presidente de los colegios de Abogados de Quilmes y de la Provincia de Buenos Aires, Bienvenido Rodríguez Basalo, denunciaron la "ilegalidad" de las detenciones, por lo que reclamaron la libertad de las/los encarcelados. Hablaron sus familiares y describieron operativos violentos, totalmente fuera de lugar, que incluso se replicaron en viviendas de otros parientes, en una especie de cadena del terror.
 
"Mi vieja es una militante barrial, que escucha a cualquiera que se acerque y que le pide una mano. Mi vieja es Eva Mieri", dice Marcos, su hijo, y se le quiebra la voz. Mieri, de 40 años, es concejala del Partido Justicialista en Quilmes y fue detenida tras un allanamiento en su casa. Hubo otro allanamiento en su oficina en la Municipalidad. La policía del régimen libertario le secuestró el teléfono y una computadora. "Aunque tengamos miedo, estamos acá, la lucha sigue", convocó el joven a quienes lo escuchaban y rompieron en aplausos. "Fue un día muy terrible. No es fácil despertarse con golpes de un operativo de diez o quince policías", relató Fernando, "compañero de vida y de militancia" de Eva.
 
La ministra Patricia "Chaborra" Bullrich y la jueza Arroyo Salgado desataron un show de detenciones ilegales y allanamientos a pedido del diputado Espert. Con la excusa de un pasacalle y bosta derramada frente a su casa, ya pusieron en la cárcel a cinco opositoras, incluida una concejal de Quilmes. La protesta contra el atropello llegó al Congreso nacional en busca de evitar que se valide la frase preferida de Espert: "Cárcel o bala" para los opositores.
 
Mientras las compañeras y compañeros son perseguidos, Javier "el Loco" Milei, Luis Espert, con la complicidad de la jueza Arroyo Salgado, otros funcionarios y seguidores del gobierno anarco capitalista ejercen violencia dictatorial sobre militantes, periodistas, manifestantes y cualquier persona que cuestiona lo que está pasando en nuestro país sin tener ningún tipo de sanción, incluso para quienes ejercen cargos públicos. Sin libertad política, la democracia está más que en peligro.
 

02-07-2025 / 11:07
El veto presidencial al aumento de las jubilaciones, el que el "hombre papada" Javier Milei firmó con una sonrisa mientras dejaba a millones de viejos en la indigencia, está en riesgo porque ni sus propios socios quieren seguir siendo parte del circo del trastornado. El quiebre ya no es con la oposición, que hace rato lo detesta, sino con gobernadores que lo bancaron y ahora no lo quieren ni ver.
 
¿La razón? Martín y Eduardo Menem, esos herederos del clientelismo noventoso, decidieron armar las listas de La Libertad Avanza con "libertarios puros" y rajaron a todos los aliados provinciales. Un delirio sectario que dejó afuera a radicales "con peluca", a macristas funcionales y a gobernadores que venían poniendo la cara en el Congreso para defender al desequilibrado de la motosierra.
 
En Casa Rosada ya no hay blindaje. Los 87 diputados que sostenían los vetos del prescindente Milei se están cayendo como fichas de dominó. Se hartaron de las humillaciones de Santiago Caputo el trollero, del ninguneo de Karina Milei la recaudadora omnipresente, y de Guillermo Francos, que promete y no cumple. Los armados provinciales de LLA ponen en riesgo la gobernabilidad de Milei en el Congreso. Un gobernador que aún lo trataba con guantes de seda disparó: "Se perdió el foco. Nos tratan como mierda y encima nos quieren imponer candidatos. ¿Quién carajo se creen que son?".
 
Mientras los jubilados esperan que alguien les tire un hueso, el Presidente está más ocupado en ajustar cuentas internas y armar listitas con los Menem que en evitar que su imagen se derrita. Y lo que ardía en Olivos como un "renacimiento liberal" ahora se desintegra entre traiciones, insultos y traqueteo de WhatsApp en estado de asamblea permanente.
 
El colmo es que ni siquiera los radicales que se bajaron los pantalones ante Milei tienen lugar: fueron echados de la UCR, se tatuaron el billete de 100 dólares en el pecho y ahora Milei los deja afuera hasta de la boleta. En Tucumán, Mariano Campero quedó afuera. En Misiones, Martín Arjol jugó solo, sacó 7 puntos y demostró que ni con el aparato libertario te salva Dios si te arma la lista un Menem.
 
En tanto, Luis "Toto" Caputo, en modo negación, desestimó las turbulencias y defendió el tipo de cambio bajo. "Si pensás que está barato, comprá, no te pierdas la oportunidad", dijo el ministro de Economía sobre el dólar en un discurso con tono sobrador. Aseguró que el Gobierno "le presta atención al déficit de cuenta corriente, pero no le preocupa" y ratificó que se avanzará en privatizaciones para saldar la falta de divisas.
 
Los gobernadores lo saben. Milei reparte entre los gobernadores un 35% menos que Macri y un 50% menos que el Frente de Todos. Y por eso preparan la venganza: hacer mierda el veto a los jubilados en el Senado. Ya le ganaron en Diputados con los votos de peronistas, cordobeses, tucumanos jaldistas, macristas rebeldes y radicales renegados. Y el dato más humillante para Milei: nadie del Gobierno los llamó para evitarlo. Porque están tan encerrados en su reality psicótico que ya ni atienden el teléfono.
 
El de LLA no es un gobierno. Es un delirio institucionalizado, un manicomio dirigido por fanáticos, economistas lobotomizados y operadores de quinta con complejo de Winston Churchill. Mientras tanto, el pueblo no ve un mango, los hospitales se caen a pedazos, los comedores no tienen leche y los jubilados viven con miedo. Pero los "libertarios" se pelean entre ellos por sillones que ya ni existen.
 
La Opinión Popular
 

01-07-2025 / 10:07
Una jueza en Nueva York, Loretta Preska, dispuso que el Estado argentino le transfiera el control accionario de la petrolera YPF al fondo buitre Burford Capital. Este fallo colonialista es parte del litigio originado en la nacionalización de YPF en 2012. En apoyo al planteo buitre, Javier "el Psicótico" Milei responsabilizó a Axel Kicillof pero anticipó que va apelar el fallo, que no es de aplicación inmediata. Los riesgos de una sentencia que se posiciona por encima de un Estado soberano. El futuro de los recursos estratégicos del país no puede dirimirse en tribunales internacionales, hay que frenar este saqueo imperialista y desconocer estas "deudas" producto de la rapiña de fondos buitres. El gobernador resaltó la obsecuencia del Presidente con EE.UU. y dará una rueda de prensa.
 
Las relaciones con el capital financiero internacional, por el que se desvive Milei, no parecen traerle buenos resultados sino más bien todo lo contrario. La jueza Preska falló dos veces en contra de Argentina. Primero, ordenó que el país entregue el 51% de las acciones de YPF al fondo buitre Burford Capital y, más tarde curiosamente, que también le ceda las acciones en su poder al buitre Bainbridge. El libertario culpó por lo sucedido al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Kicillof, quien denunció el vínculo fluido de Milei con los Estados Unidos y aseguró: "Algunos todavía se preguntan por qué Milei viaja tanto al país desde el cual salió este fallo; se nota mucho...".
 
Especialistas consultados coinciden en que la decisión de la magistrada pretende posicionarse por encima de un Estado soberano, como si se tratase de una "jueza universal". "En caso de quedar (la resolución) a favor de los buitres sería un precedente histórico que dejaría en una posición de inferioridad a cualquier país del mundo", explicaron. La decisión "estrafalaria para forzar el cobro" pretende, según los expertos en el tema, que el Gobierno "decline a favor de los demandantes teniendo en cuenta la afinidad ideológica y admiración que le propician". Sin embargo, bajo el derecho argentino las cosas no funcionan así.
 
Milei apelará, pero en su diatriba electoral contra Kicillof complica la defensa del país en este juicio donde está en juego una condena por 16.000 millones de dólares. Expertos advirtieron sobre dos estrategias que debilitan la defensa argentina:
*Las declaraciones públicas de Milei contradicen los argumentos de la defensa y complican el interés nacional al facilitar argumentos para los demandantes.
*El desmantelamiento del equipo de la Procuración General de la Nación, a partir del recorte de fondos y de personal experto.
 
Milei, en su berrinche adolescente, suma argumentos para los fondos buitre. Empecinado en culpar a Kicillof no comprende la continuidad del Estado y que, como él es Presidente, si dice que un ex funcionario actuó mal entonces le da la razón a los demandantes. La argucia de que tuitea como ciudadano y no como Presidente puede funcionar en Comodoro PRO para zafar de la estafa $Libra que cometió pero ningún juez de ninguna parte del mundo, y menos de EE.UU., acepta semejante distorsión. Lo que dice Milei lo dice el Presidente de Argentina; si hay un juicio contra la Argentina y su Presidente reconoce que el Estado actuó mal será usado en su contra. Es evidente que Milei juega para que los buitres se queden con YPF.
 
La Opinión Popular
 

30-06-2025 / 09:06
Las elecciones de medio término en Formosa validaron la gestión del gobernador peronista Gildo Insfrán, que en el inicio del conteo de votos se imponía con comodidad con el 68 por ciento de los sufragios frente a su principal rival, el Frente Amplio Formoseño (FAF), una alianza de doce partidos políticos entre los que se encuentran el Pro y el Movimiento de Integración y Desarrollo, entre otros. En su debut en las elecciones formoseñas, el partido del presidente Javier Milei, La Libertad Avanza (LLA), no llegaba al diez por ciento de los votos, en un año que para los libertarios sería un primer plebiscito de la gestión nacional.
 
El peronismo de Formosa se impuso nuevamente por una amplia mayoría y ratificó ser la opción política preferida de los habitantes de la provincia. El PJ que conduce el gobernador Insfrán dejó a su principal competidor, el FAF, en el segundo puesto con una diferencia que al cierre de esta edición, se acercaba a los cuarenta puntos porcentuales. "Somos un pueblo esclarecido que hace muchos años decidió ser artífice de su destino", señaló Insfrán en sus redes sociales apenas terminó de emitir su voto por la mañana.
 
Las preferencias en el cuarto oscuro definían el destino de 15 bancas de diputados provinciales que representan a la mitad de la legislatura local, concejales municipales y también a treinta convencionales constituyentes que trabajarán en una reforma de la Constitución provincial. A pesar de que durante la jornada se especuló con una baja participación en los comicios, votó más del sesenta por ciento de las personas habilitadas por el padrón electoral, muy por encima de lo que vienen mostrando las elecciones provinciales este año.
 
La impotencia de los dirigentes de la oposición ante la magnitud de la victoria del oficialismo los llevó a denunciar nuevamente por supuesto fraude al gobierno provincial y al Tribunal Electoral, lo que se viene consolidando como una costumbre de los opositores derrotados una y otra vez por el voto a favor del peronismo.
 
Además de legisladores provinciales y convencionales constituyentes, los formoseños votaron para elegir 62 concejales de 27 municipios, así como diez comisiones de fomento también se elegían a veinte representantes. En Formosa se vota en formato de papel, es decir con boleta en el sobre, a diferencia de las elecciones que se realizaron ayer en Santa Fe y las nacionales de octubre. La boleta está dividida en tres: uno para diputados distrito único, otro para convencionales, y el tercero para concejales de cada municipio.
 
A su vez, desde 1987 rige en la provincia la ley de Lemas con la que distintas colectoras pueden reunir los votos para un candidato de la misma alianza y que luego se cuentan como votos a favor del candidato que obtiene la mayor cantidad de sufragios y se impone en el lema. De allí también la demora en el recuento de los votos al finalizar la jornada electoral. La decisión de los seguidores del presidente Milei de LLA de presentarse con una lista propia dividió los votos y la oposición antiperonista se presentó fracturada.
 

30-06-2025 / 08:06
El peronismo y sus aliados, encolumnados tras Juan Monteverde, lograron triunfar en Rosario después de 52 años. La elección a concejales se había nacionalizado por ser la primera tras la detención proscriptiva de Cristina y el compromiso personal de Javier Milei y Mauricio Macri con sus candidatos. Milei había apostado fuerte y se quedó con las ganas. Su candidato, Juan Pedro Aleart, cayó frente al postulante del peronismo, Monteverde. La lista del oficialismo empujada por el gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, quedó tercera. "Las ideas no se proscriben", dijo el ganador respecto de CFK.
 
Milei jugó su figura en los afiches e invirtió recursos, pero perdió en Rosario. Su candidato a concejal por La Libertad Avanza, el exconductor de la televisión local Aleart, cayó frente al candidato del peronismo, Monteverde, quien se impuso con claridad en el centro y en los barrios populares de la ciudad, donde empezó a militar hace 20 años. Con él, el peronismo dio un batacazo en la ciudad después de 50 años.
 
"El pueblo de Rosario le ganó al intendente, le ganó al gobernador y le ganó al presidente", aseguró Monteverde. La lista del oficialismo empujada por el gobernador Pullaro y el intendente de Rosario Javkin quedó tercera, aunque su candidata Carolina Labayru protagonizó una gran remontada electoral desde las primarias de abril.
 
Por eso fue que el gobernador eligió "provincializar" los resultados y licuar la performance rosarina en estos comicios santafesinos, mostrando el mapa general de resultados en el que el frente Unidos (radicales, PRO y socialistas) se impuso en la mayoría de esos distritos incluyendo la ciudad capital. El ausentismo fue otra vez protagonista: la participación electoral en Rosario fue de apenas el 48 por ciento, mientras que en la provincia llegó al 52 por ciento.
 
La asistencia a las urnas en la ciudad este domingo fue menor incluso que el 53,6% de las internas de abril. Comparada con las generales de junio de 2015, cuando votó el 72,95% del padrón, la caída es muy marcada: son casi 200 mil personas menos. Entre el frío y la apatía, Rosario protagonizó la jornada con menos participación del año en todo el país.
 
"Las ideas no se matan, las ideas no se censuran, las ideas no se proscriben", dijo Monteverde en una clara alusión a Cristina Kirchner, en el cierre de la noche y ante una fervorosa militancia. La líder del PJ también la saludó. "Me comuniqué con el compañero Monteverde que logró una gran victoria en Rosario. Mis felicitaciones a los compañeros y compañeras del peronismo santafecino por la excelente elección que hicieron también en otras ciudades del interior provincial", publicó CFK en su cuenta de Twitter.
 
El candidato invitó a los postulantes peronistas que compitieron por afuera "a sumarse a este espacio, porque si hubiéramos ido juntos esta elección la ganábamos por más de 10 puntos". Y vaticinó que "en dos años la ciudad cambia. Van a intentar dividirnos, pero tenemos que mantenernos juntos, dejar de lado lo que nos separa y seguir construyendo esta fuerza". Lanzó también que "Rosario votó sin miedo", en alusión al nombre que alcanzó en principio la unidad de Ciudad Futura con el Movimiento Evita, en 2023, antes de ampliar la alianza a todo el Partido Justicialista.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar