La Opinión Popular
                  17:23  |  Lunes 14 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 03-09-2022 / 11:09
EL PUEBLO REVENTÓ LA PLAZA DE MAYO

Un país en riesgo: los motivos de fondo del infame intento de asesinato de Cristina Kirchner

Un país en riesgo: los motivos de fondo del infame intento de asesinato de Cristina Kirchner
Cientos de miles de personas se movilizaron en todo el país en repudio al intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner. En contraste, la oposición criticó el feriado nacional, no emitió un comunicado de repudio y se negaba a asistir hoy a Diputados.
No es metafórico, es literal: de la noche a la mañana, cientos de miles de personas reventaron la Plaza de Mayo y sus adyacencias para repudiar el intento de asesinato de Cristina. Con una convocatoria de pocas horas, sin tiempo para organizar ni comunicarse, las multitudes acudieron en masa al centro de la ciudad.
 
Paradójicamente, esa capacidad de movilización del pueblo argentino fue el motivo de fondo del intento de asesinato. Es lo que más teme la derecha. Porque siempre ha sido el obstáculo principal para sus intereses. La mayoría de las operaciones mediáticas, políticas, judiciales y demás buscaron neutralizar esa herramienta de resistencia popular ya sea con la represión, con el terror, con la proscripción o el encarcelamiento de sus dirigentes, en este caso la vicepresidenta Cristina Kirchner que fue el blanco de un intento de asesinato.
 
La oposición no estuvo a la altura de los hechos. No tomó conciencia de la tragedia que estuvo a punto de ocurrir. Si el atentado hubiera tenido éxito, en este momento el país estaría en llamas y el nivel de rabia y violencia que habría desatado el magnicidio hubiera sido imposible de frenar. El futuro de los argentinos habría entrado en una franja de oscuridad e incertidumbre.
 
Estuvo a punto de abrirse un nuevo ciclo de violencia en ascenso como el que empezó en 1955 y del cual todos creían que se había cerrado en 1984. La persecución judicial contra Cristina Kirchner, contra ex funcionarios de sus gobiernos y dirigentes sociales y los discursos mediáticos difamatorios y agresivos iban a gatillar en algún momento actos de violencia.
 
Si fue un acto individual o como parte de un plan desestabilizador, cualquiera de esas dos posibilidades se asienta en el discurso de odio que ha sido la forma de comunicarse de lo que es hoy la oposición y de sus expresiones mediáticas.
 
La derecha tiene dos caminos: o acepta convivir en paz con esa tradición del pueblo argentino de tomar las calles en defensa de sus intereses, o retoma el camino de la violencia para reprimirlo y tratar de borrar a la movilización popular. Ese camino ensangrentó al país, en 1955 y 1976, y finalmente ya fracasó.
 

 
¿A QUÉ LE TEME LA DERECHA?
 
Un país en riesgo: los motivos de fondo del intento de asesinato de Cristina Kirchner
 
El mensaje ha sido insultante para los peronistas e indignante para los kirchneristas. La violencia se escurre en ambas vertientes y genera la famosa grieta. Una grieta que existió siempre en cuanto a los intereses que representa cada lado. Pero ese discurso la convierte en una trinchera de odio en la que los contrincantes buscan el exterminio y la desaparición de la parte contraria. De allí al intento de asesinato hay apenas un solo paso.
 
Alguien planteó que tanto peronistas y kirchneristas como su contrapartida --los macristas antikirchneristas y los medios en general-- debían hacer una autoctrítica, como si la responsabilidad fuera compartida en forma equitativa. No es así, nunca hubo manifestaciones kirchneristas con bolsas mortuorias ni con horcas o guillotinas ni carteles donde se pedía la muerte de dirigentes macristas.
 
En las marchas macristas, en cambio, son comunes esas imágenes y los carteles que dicen "Muerte a Cristina". No hay un solo local del macrismo agredido, en cambio han sido numerosos los locales del Frente de Todos atacados con disparos o con bombas incendiarias.
 
El día anterior al intento de asesinato, un repartidor en bicicleta había atacado con una llave inglesa a los militantes que estaban frente a la casa de la vicepresidenta. Dijo que no se arrepentía y que lo había hecho "por odio al peronismo".
 
Si la oposición realmente critica el intento de asesinato a Cristina Kirchner y repudia el posible retorno del país al infierno de la violencia política, tiene que empezar por cambiar el mensaje de odio que lo impulsó. Pero ni la presidenta del PRO, Patricia Bullrich ni el dirigente ultraderechista Javier Milei repudiaron el ataque a la vicepresidenta. Y en el caso de Bullrich trató de sacar rédito político criticando la decisión del presidente Alberto Fernández de declarar feriado nacional.
 
Los argumentos ruines que usaron para criticar esa medida dieron cuenta del enfoque pusilánime que le dio un sector importante del macrismo a la posibilidad de que el país quede envuelto en un nuevo ciclo de violencia política.
 
Las dificultades de la dirigencia macrista para repudiar el intento de asesinato de su adversaria reflejaban la campaña que habían lanzado sus operadores en las redes, donde directamente aseguraban que todo había sido un teatro armado por la misma víctima. Amalia Granata, diputada provincial de Santa Fe, publicó un mensaje haciendo esa afirmación. Y legisladores del PRO sugirieron lo mismo.
 
Plantean una lógica donde el suicidio del fiscal Alberto Nisman fue un asesinato improbable y el probado intento de asesinato de la vicepresidenta --el atacante está preso-- sería un invento de la víctima. 
 
Está probado que Nisman se suicidó, todos los peritajes menos uno presionado desde el macrismo, coincidieron en que era imposible que lo hubieran asesinado y ninguno pudo comprobar que hubiera ingresado nadie al departamento del suicidado para asesinarlo. Pero el odio al peronismo --como dijo el repartidor-- es el argumento para decir que aunque fuera imposible el asesinato, no fue suicidio. El mismo odio al peronismo como principal argumento los lleva a decir que el atentado no existió, aunque el autor esté detenido.
 
En pocos días más ya lo estarán diciendo los operadores mediáticos del macrismo. Es un discurso previsible porque su objetivo es siempre el mismo: generar indignación y odio.
 
El repartidor no tiene motivo real para odiar al peronismo. Lo hace por la realidad que le pintan los medios hegemónicos. El atacante de Cristina es un marginal y odia a los que están como él y subsisten apenas con un plan. En vez de identificarse con los que sufren su misma situación, los odia.
 
Los que tienen motivos para odiar al peronismo no aparecen en estos hechos. Son los poderosos intereses que quisieran que el peronismo no existiera y así poder estructurar una sociedad de pocos ricos y muchos pobres. Y en función de esos intereses hablan los periodistas de los medios hegemónicos. Durante todo el viernes sugerían que "el atentado favorece a la presidenta" y "qué raro" que no hubiera salido el disparo.
 
El oficialismo anunció que convocará este sábado a la Cámara de Diputados para repudiar el intento de asesinato de la vicepresidenta. Pero hasta el cierre de esta nota el bloque de la oposición seguía deliberando y dudando si asistir o no. El argumento era que no aceptaban responsabilidad por el discurso del odio.
 
Algunos legisladores del oficialismo en Santa Fe habían planteado también la expulsión de la diputada Amalia Granata por los mensajes en los que acusaba a Cristina Kirchner de haber montado un atentado falso contra ella. De la misma manera, Patricia Bullrich bloqueó una declaración de repudio de Juntos por el Cambio.
 
Si la oposición fue contemplativa con el intento de asesinato de su principal adversaria, en pocas horas, cientos de miles de personas se volcaron a las calles en las principales ciudades del país para repudiar el ataque, incluso en aquellas localidades donde el peronismo o el kirchnerismo no son gobierno.
 
Sin el tiempo necesario para comunicarse unos a otros o para contratar vehículos, todos concurrieron a los puntos de convocatoria. Y mucha gente que se movilizó por su cuenta. Los manifestantes estaban conmocionados, como muchos de los que se quedaron en sus casas. En avenida de Mayo estaban el padre Paco Olveira y el padre Domingo Bresci. "Les preguntaste a ellos, porque tienen la posta" preguntaron al periodista. "¿La posta de qué?" "Y...porque Néstor fue el que la salvó. Ellos lo saben". Y señalaban para arriba con el índice.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

Agreganos como amigo a Facebook
14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
La Opinión Popular
 

10-07-2025 / 09:07
El gobierno de Javier "el Loco" Milei quema puentes que va a necesitar tarde o temprano, o quizás hoy mismo. El faltazo masivo de los gobernadores al acto del 9 de julio debía ser leído por la Casa Rosada como una advertencia que los alentaría a sentarse a negociar un mejor reparto de recursos. Eso esperaban 18 de los 24 gobernadores; de los restantes hay dos que ya perdieron esa expectativa y cuatro que nunca la abrigaron.
 
Milei no quiso o no supo leer el mensaje. Los acusó, a "todos", de buscar la destrucción del Gobierno. Con una fallida operación de relaciones públicas intentó instalar la idea de que las turbulencias financieras que habrá en las próximas semanas no son a causa de la falta de dólares sino de que el Congreso Nacional apruebe leyes que asignan recursos a jubilados, discapacitados y las provincias.
 
Esa voltereta mediática no hizo más que consolidar el bloque opositor que se prepara para darle esta tarde una dura derrota al gobierno libertario en el Senado. Los gobernadores pasaron de ser los mejores aliados de Milei a sus nuevos enemigos. Como aliados le permitieron obtener la Ley de Bases y sostener el DNU 70/23. Como enemigos puede convertir lo que quede de su mandato en un pantano.
 
Oficialismo y oposición descuentan que este jueves por la tarde van a estar los votos para convertir en ley el aumento a los jubilados y la suba del bono, además de la emergencia en discapacidad. Adicionalmente, buscarán darle media sanción a los dos proyectos impulsados por los 24 gobernadores para que el gobierno nacional reparta entre las provincias fondos que retiene de manera irregular.
 
Pero es otro proyecto el que enciende todas las alarmas. Los senadores de la oposición intentarán alcanzar los dos tercios de los votos para insistir con la ley que declaraba la emergencia en Bahía Blanca por las inundaciones, y que el presidente vetó. Si lo consiguen, los diputados podrán hacer lo propio la semana que viene, dejando al desnudo la vulnerabilidad del gobierno, que perdió el poder de veto.
 
Esa revelación caería en el momento más inoportuno. En la recta final antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y las nacionales puede quedarse sin herramientas para evitar una serie de derrotas políticas de alto calibre. Por eso se profundiza el ataque al Congreso y se redoblarán los esfuerzos para boicotear su funcionamiento. La oposición deberá evitar las trampas.
 
Para completar un panorama adverso, a Milei también le están dando la espalda los grandes grupos financieros, que son los principales beneficiarios de su gestión. Sólo entre ayer y hoy se pagaron más de 4000 millones de dólares (que equivalen al 80% del presupuesto anual en Salud) en intereses de deuda. La principal prioridad del plan económico del gobierno es pagarle a los acreedores.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar