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Nacionales - 26-06-2022 / 10:06
CRISTINA VS ALBERTO

Crisis en el Frente de Todos: en el origen está la explicación y el rumbo para superarla

Crisis en el Frente de Todos: en el origen está la explicación y el rumbo para superarla
Últimamente casi no hay semana en que no se produzca un capítulo de la tensión interna en el Frente de Todos. Lo más complicado es que el contexto nacional en que se desarrolla la escena es bastante crítico en muchos aspectos, incluida la casi pública amenaza por parte de la derecha de poner en marcha un plan desestabilizador del gobierno.
Es necesario recuperar la necesidad de una coalición. Porque la coalición es la realización de la unidad en la diversidad. Si todos tuviéramos una visión igual no habría lugar para las coaliciones. Suele decirse desde la ciencia política que las coaliciones son más posibles y deseables en países en las que el gobierno gira en torno al parlamento. Porque en ellos, la conducción del partido tiene un ámbito relevante de funcionamiento: el parlamento. Allí se discute, se resuelven (o no) las diferencias.
 
La constitución nuestra es, por el contrario, presidencialista. En la última reforma, hubo quienes pensaron que la institución de la jefatura de gabinete le daría un toque parlamentario o "semi presidencialista" a nuestro régimen político. En la práctica, la jefatura de gabinete refuerza el presidencialismo porque quien la ejerce puede ser echado del gobierno -como todos los demás ministros- por el presidente... ¡y también por el Congreso! Es decir, tenemos una coalición en un régimen presidencialista. La metáfora de "la lapicera" lo expresa de modo tajante. El espacio de "libertad" del presidente para tomar decisiones es muy alta en nuestro sistema constitucional. ¿Qué hacer entonces con un gobierno de coalición en el que las decisiones las toma el presidente?
 
No hay referencias históricas para encontrar una solución clara (y lo más inmediata posible) a una situación que, si se sigue prolongando, conduce a la segura derrota de la fuerza en su conjunto. El único camino es la construcción de un colectivo de conducción que trace la hoja de ruta para enfrentar la crisis y las amenazas desestabilizadoras y (re) construir una herramienta que alivie las penurias populares.
 
Y que impida la restauración de una derecha a la que ahora, a diferencia de 2015, conocemos, y que no quiere un simple regreso a la Casa Rosada. Quiere una profunda reforma político-social-institucional y cultural, cuyo sentido es terminar con todo lo que queda en la Argentina -después de dictaduras y de estafas político-electorales- de la sociedad fundada por el peronismo.
 

 
Últimamente casi no hay semana en que no se produzca un capítulo de la tensión interna en el Frente de Todos. Lo más complicado es que el contexto nacional en que se desarrolla la escena es bastante crítico en muchos aspectos, incluida la casi pública amenaza por parte de la derecha de poner en marcha un plan desestabilizador del gobierno.
 
En realidad, lo que hace el bloque de los poderosos de Argentina es poner en acto el argumento de la jefatura del FMI en los días previos a la aprobación del acuerdo del país con ese organismo internacional: palabras más o menos se dijo que Argentina estaba en una "transición", que lo que se iba a firmar es lo que resultaba posible con un gobierno que tiene en su interior al "peronismo radicalizado" y que el programa definitivo vendría después de la próxima elección.
 
Es muy evidente que la querella interna en el gobierno y entre sus apoyos será, de aquí en más, uno de los insumos más necesarios para el operativo de plena restauración neoliberal. Ponerle un orden político al tratamiento de las diferencias pasa a ser un imperativo de quienes no apoyamos ese proyecto restaurador que viene del Norte.
 
En la dirección de resolver el conflicto parece interesante intentar una mirada sobre el proceso de construcción frentista que comenzó con el discurso de Cristina el 18 de mayo de 2019; un hito histórico de la construcción de la unidad popular al que hoy casi nadie hace referencia. Y el sujeto de ese olvido no es la falta de memoria: el olvido es político.
 
En esa ocasión, se habló del grave momento que atravesaba el mundo y, en su interior, la región en la que vivimos. De esa premisa surgía la necesidad de un acuerdo electoral lo más amplio posible para ganar la elección y la de construir una coalición de gobierno "todavía más amplia" que ese acuerdo electoral.
 
La "propuesta" de la candidatura de Alberto Fernández se sustenta sobre esa descripción de la situación y es, por lo tanto, muy curioso que hoy nadie se remita a ella, como si todo el contenido del mensaje se redujera al armado de la fórmula electoral.
 
El olvido, una vez más, es político. Está relacionado con la constancia de un fracaso de la apuesta de aquel momento. Como la idea "fracasó", habría que borrar de la memoria aquellos enunciados estratégico-tácticos.
 
Si hoy pudiera ser recuperada la naturaleza política de aquella propuesta, a continuación, habría que ponerla en acto para que el Frente de Todos recupere la iniciativa y esté en condiciones de disputar y vencer en las próximas elecciones.
 
Suele argumentarse desde el espacio más firmemente representado por Cristina que el problema no está en el Frente sino en las políticas gubernamentales que no tienen la suficiente energía y voluntad política para corregir un rumbo.
 
La idea es que el frente de todos "se rompió", no en las disputas internas sino en el distanciamiento de una masa de sus electores en las elecciones legislativas de medio término. En la misma línea se dice que a "la gente" no le preocupa que los líderes se unan o no se unan. Se dice también que "el frente ya se rompió" con aquel resultado electoral.
 
Siempre en ese orden de discurso, se sigue que el problema no es la unión o la división del frente sino "resolver los problemas de la gente", es decir actuar con rapidez y eficacia frente a la compleja situación de la economía, particularmente de la correlación entre el salario y los precios.
 
Si es así, ¿qué lugar tiene la política?, ¿para qué existen los partidos, las coaliciones, las discusiones partidarias? Se podrían sumar en este radical interrogante también las leyes y las instituciones. Y el discurso es fuerte, tiene potencia. Porque se hace cargo del dolor ajeno (y eventualmente también propio).
 
En un proyecto popular no puede estar ausente la compasión (que no es lástima, que es "con pasión"). Este es el impulso originario de cualquier militancia popular, sin eso, la política se convierte en el "mercado de falsedades" sobre el que ironizó Antonio Gramsci.
 
En última instancia, esta remisión a la "gente", que no casualmente fue puesta de moda por los comunicadores de la derecha, termina convergiendo con la antipolítica. Por el contrario, es en las situaciones críticas que la política, la militancia colectiva, se hace más necesaria que nunca.
 
Y la militancia política siempre es militancia organizada, cualquiera sea el formato de esa organización. Y la organización es en la base y en la superestructura. ¿Por qué en la superestructura? Porque la superestructura es la que tiene que proponer una interpretación y una correspondiente acción, válida que incluya en su diversidad a todo el país.
 
Esta acción-organización no está estancada en el tiempo ni en el espacio. Requiere profundidad de análisis y capacidad de elaboración de una línea de acción. La acción espontánea de los de abajo suele ser decisiva en los momentos críticos. Pero eso no significa la renuncia a jugar un rol en su orientación y conducción, es decir la renuncia a la política.
 
Es necesario recuperar la necesidad de una coalición. Porque la coalición es la realización de la unidad en la diversidad. Si todos tuviéramos una visión igual del país y del mundo no habría lugar para las coaliciones.
 
Suele decirse desde la ciencia política que las coaliciones son más posibles y deseables en países en las que el gobierno gira en torno al parlamento. Porque en ellos, la conducción del partido tiene un ámbito relevante de funcionamiento: el parlamento. Allí se discute, se resuelven (o no) las diferencias.
 
La constitución nuestra es, por el contrario, duramente presidencialista. En la última reforma, hubo quienes pensaron que la institución de la jefatura de gabinete le daría un toque parlamentario o "semi presidencialista" a nuestro régimen político. En la práctica, la jefatura de gabinete refuerza el presidencialismo porque quien la ejerce puede ser echado del gobierno -como todos los demás ministros- por el presidente... ¡y también por el Congreso!
 
Es decir, nosotros tenemos una coalición en un régimen presidencialista. La metáfora de "la lapicera" lo expresa de modo tajante. El espacio de "libertad" del presidente para tomar decisiones es muy alta en nuestro sistema constitucional. ¿Qué hacer entonces con un gobierno de coalición en el que las decisiones las toma el presidente?
 
Pero el problema no termina ahí. Hay que sumar el hecho de que el presidente no forma parte de la fuerza electoralmente más poderosa de la coalición. Y qué decir del hecho de que la candidatura del presidente fue decidida soberanamente por la jefa indiscutida de otra corriente interna de la coalición. Esto último no puede discutirse en términos "comparativos" porque no hay ningún antecedente en el mundo de una situación de este tipo.
 
De modo que no hay referencias históricas en las cuales podamos apoyarnos para encontrar una solución clara (y lo más inmediata posible) a una situación que, si se sigue prolongando en el tiempo, conduce a la segura derrota de la fuerza en su conjunto. No hay "repuestos" a la vista de acá a 2023 de este engranaje que, con todas sus debilidades, es el único a la vista.
 
El único camino que por lo menos "pone en riesgo la derrota" es la construcción de un colectivo de conducción que trace la hoja de ruta para enfrentar la crisis y las amenazas desestabilizadoras y (re) construir una herramienta que alivie las penurias populares y que impida la restauración de una derecha a la que ahora, a diferencia de 2015, conocemos, y que no quiere un simple regreso a la Casa Rosada. Quiere una profunda reforma político-social-institucional y cultural, cuyo sentido es terminar con todo lo que queda en la Argentina -después de dictaduras y de estafas político-electorales- de la sociedad fundada por el peronismo.
 
Por Edgardo Mocca
 
Fuente: El Destape
 

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18-11-2025 / 10:11
De estafa virtual a estafa real. La Comisión Investigadora de $LIBRA en Diputados identificó el compromiso de Javier Milei con la monetización de su imagen y con otros negocios con criptomonedas dos meses antes del lanzamiento de la criptoestafa. En el informe que presentan hoy, también identifican transacciones que involucran a los tres hombres claves del Presidente en el área y presuntos pagos a funcionarios públicos. El informe ya está en manos del fiscal de la causa, Eduardo Taiano.
 
Se trata de contundente trabajo que aporta datos sobre la monetización y Kip Protocol, el token sin respaldo perteneciente al ciudadano de Singapur que se hacía llamar Julian Peh, que ingresó con un nombre falso a la Argentina y que se sacó una foto con Milei en el Hotel Libertador en octubre de 2024.
 
La presentación también consta de importantes avances sobre "la identificación de la operatoria en las transferencias Davis, Novelli y compañía a la cueva cripto y el aporte de un ciudadano que todavía no estaba identificado al momento en la criptoestafa", según adelantaron.
 
Además, aseguran que se trata de un informe muy completo y contundente, que contó con el trabajo activo de 15 diputados de los 28 que integran la comisión. Entre otros elementos importantes, habrían identificado transacciones que podrían corresponderse con presuntos pagos indirectos a funcionarios públicos, tal cual surge de la línea de investigación a cargo de la fiscalía.
 
Además, identificaron las transacciones que podrían corresponderse con pagos del supuesto acuerdo de cooperación para monetizar la imagen de Javier Milei, además de reconocer el aval político del Presidente a otra criptomoneda, también junto a Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, dos meses antes de lanzar $LIBRA.
 
En sobre cerrado y en un dispositivo pen drive, le remitieron la información procesada junto a especialistas que creen que puede ser trascendente para su investigación. "Llegamos a esta instancia ejerciendo nuestro rol con mucha responsabilidad y trabajando para que todo lo investigado quede claramente reflejado, de modo que la Cámara de Diputados y la sociedad cuenten con una respuesta seria, fundada y completa. El informe final incluirá las consideraciones y recomendaciones surgidas de este proceso", aseguró Ferraro días atrás.
 
La comisión asegura haber Identificado la titularidad de billeteras y trazar transacciones que involucran a los ciudadanos argentinos: Mauricio Novelli, Manuel Terrones Godoy, Sergio Daniel Morales, y otros ciudadanos, así como también grandes transacciones que pueden ser trascendentes a la investigación que está llevando adelante la justicia federal de los Estados Unidos.
 
Fueron los diputados Maximiliano Ferraro, Juan Marino, Sabrina Selva y Mónica Frade, quienes le hicieron entrega al fiscal Taiano de toda la información reunida por la Comisión Investigadora $LIBRA que puede ser relevante para la causa judicial. La Comisión Investigadora se reunirá esta tarde a las 16, en la Sala 1 del Anexo A para presentar y aprobar el informe final.
 
En calidad de titular de la comisión, el diputado Maximiliano Ferraro trabajó en los detalles de lo recopilado hasta el momento contemplado en diez cuerpos con las pruebas recabadas durante meses de labor, que fueron enviados además al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi
 

17-11-2025 / 10:11
16-11-2025 / 09:11
El fiscal Franco Picardi estableció que buena parte de los sobreprecios y coimas con remedios para discapacitados era manejada por hombres de Mauricio Macri. En base a escritos secuestrados, se llamó a indagatoria al íntimo de Javier Milei, Diego Spagnuolo, y se ordenó la detención del principal macrista. Pablo Atchahabian, un exfuncionario de Cambiemos, ordenaba desde afuera fraccionar pagos a las droguerías y hasta los despidos en la propia agencia. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos". El rol de los Menem y la ruta del blanqueo que llega hasta José Luis Espert.
 
Cómo era el mecanismo utilizado, el lavado de dinero y los pasos que conducen a los Menem y la Casa Rosada. El fiscal Franco Picardi detalla en la acusación por las multimillonarias irregularidades en Discapacidad que buena parte de las maniobras las realizaron exfuncionarios del gobierno de Macri. Desde afuera de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) manejaban Andis.
 
Por ejemplo, se encontró un escrito en el que Pablo Atchahabian -exdirector Nacional de Acceso a la Salud durante el gobierno del PRO- ordenó fraccionar los pagos a una droguería y directamente no pagarles a otras seis "por no cumplir con lo acordado" o por ser "bocón". Es decir, no pagar las coimas, no intervenir en los sobreprecios y hablar de la trama de corrupción. La referencia seguramente es al 3 por ciento para Karina Milei y a la intervención de los primos Menem.
 
En ese terreno, el fiscal prepara otra resolución, que incluye las maniobras de la Droguería Suizo Argentina. El mismo exfuncionario macrista ordenó reducir personal (27 personas) despidiendo "rápido y sin piedad", según sus palabras. Otros exMacri accedían al sistema con usuarios y contraseñas truchas y resolvían a quién se compraba y a quién no. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos" y de que se llevaron "90.000 dólares".
 
La plata sucia se blanqueaba por dos caminos: a través de criptomonedas mediante la aplicación Neblockshain y comprándole horas de vuelo a una empresa de aviones privados, Baires Fly, propiedad de Sergio Mastroprieto, el mismo que presentó al narco Fred Machado a José Luis Espert.
 
Como ejemplo, un medicamento para el cáncer, Keytruda, comprada a laboratorios extranjeros entre 12 y 16 millones de pesos se puede comprar a un laboratorio nacional en 4.5 millones. Bursosumab, 20 mg, se llegó a comprar a 45 millones de pesos, por lo que el fiscal calcula un sobreprecio de 115 por ciento. Debió comprarse en 21 millones.
  
A lo largo de 276 páginas, el fiscal le resume al juez Sebastián Casanello la forma en que no sólo se le robaron millones y millones de dólares al Estado sino también a las propias personas con discapacidad. La clave de la maniobra era que sólo unas pocas droguerías -cuatro o cinco- participaran de las compulsas especiales de precios (así las llamaron) en lo que se conoce como PACBI (prestaciones de alto costo y baja incidencia). Son especialmente medicamentos o elementos médicos que valen millones de pesos, principalmente oncológicos.
 
El juez Casanello, en la resolución que ordena la indagatoria de Diego Spagnuolo y otras 14 personas, transcribe que "las empresas Génesis S.A y Profarma S.A. se repartieron el 93 por ciento de los 30.000 millones de pesos en medicamentos en el marco de licitaciones reducidas. Asimismo, New Farma y Floresta se adjudicaron el 51 por ciento en el rubro implantes cocleares, audífonos e insumos vinculados". Tiembla Karina.
 

15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

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