02:58 | Sabado 20 de Abril de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
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Entre Ríos - 15-05-2022 / 21:05
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
El Gobierno de Bordet contra el saqueo porteño de los fondos coparticipables del interior
Gustavo Bordet y los gobernadores afirmaron: "Queremos que de un modo inmediato la Corte nos acepte como amicus curiae y estamos dispuestos a presentar acciones judiciales complementarias destinadas a corregir las distorsiones observadas en diversos decretos que afectan la disponibilidad de nuestros recursos".
A pesar del esfuerzo del Gobierno nacional para alcanzar un acuerdo con la Ciudad de Buenos Aires no se llegó a nada en torno a los fondos coparticipables realizados por el traspaso de la Policía a la órbita porteña y ahora decidirá la Corte Suprema, en la que se advierte que sus decisiones están en clara sintonía con los intereses del macrismo, tanto por acción como por omisión. Por ello fue acusada de "injerencia indebida" por parte de 17 gobernadores que exigen que la CABA devuelva el dinero que le fue aumentado injusta e indebidamente durante la gestión del porteño Mauricio Macri.
La arbitraria transferencia de recursos para la Policía, que hizo en su momento Macri a la ciudad más rica del país, fue el doble de lo necesario, en detrimento de los fondos del resto de los distritos del interior federal. Durante la gestión de Cambiemos, la Ciudad pasó de recibir de 1,4% de la coparticipación al 3,5%. Las provincias perdieron 500 mil millones de pesos durante la vigencia de la irregular reglamentación. La decisión unilateral, discrecional e injustificada de Macri de beneficiar al porteño Horacio Rodríguez Larreta triplicando los fondos para la Capital atenta contra el federalismo, porque los recursos que se destinan a una jurisdicción se dejan de adjudicar a otra. Larreta con esos recursos financia su campaña presidencial.
En ese marco, 17 gobernadores emitieron un documento en el que advierten a la Corte Suprema que "el federalismo no se negocia" y manifiestan la "profunda preocupación por la injerencia indebida" del máximo tribunal. El gobernador Gustavo Bordet, es uno de los que reclaman a la Corte por la coparticipación que se apropia la CABA en perjuicio del interior federal. Además, los gobernadores manifestaron que reciben subsidios menores en energía y transporte que los de Buenos Aires. Además, reclamaron por el costo del combustible, que es bastante más caro en el interior del país. Y señalaron que las provincias deben hacerse cargo de sus fuerzas de policía y destinar sus propios recursos para afrontar estos costos. Mientras, se sigue concentrando la riqueza argentina alrededor del puerto de Buenos Aires.
La arbitraria transferencia de recursos para la Policía, que hizo en su momento Macri a la ciudad más rica del país, fue el doble de lo necesario, en detrimento de los fondos del resto de los distritos del interior federal. Durante la gestión de Cambiemos, la Ciudad pasó de recibir de 1,4% de la coparticipación al 3,5%. Las provincias perdieron 500 mil millones de pesos durante la vigencia de la irregular reglamentación. La decisión unilateral, discrecional e injustificada de Macri de beneficiar al porteño Horacio Rodríguez Larreta triplicando los fondos para la Capital atenta contra el federalismo, porque los recursos que se destinan a una jurisdicción se dejan de adjudicar a otra. Larreta con esos recursos financia su campaña presidencial.
En ese marco, 17 gobernadores emitieron un documento en el que advierten a la Corte Suprema que "el federalismo no se negocia" y manifiestan la "profunda preocupación por la injerencia indebida" del máximo tribunal. El gobernador Gustavo Bordet, es uno de los que reclaman a la Corte por la coparticipación que se apropia la CABA en perjuicio del interior federal. Además, los gobernadores manifestaron que reciben subsidios menores en energía y transporte que los de Buenos Aires. Además, reclamaron por el costo del combustible, que es bastante más caro en el interior del país. Y señalaron que las provincias deben hacerse cargo de sus fuerzas de policía y destinar sus propios recursos para afrontar estos costos. Mientras, se sigue concentrando la riqueza argentina alrededor del puerto de Buenos Aires.
Ante la intervención extralimitada de la Corte Suprema, los gobernadores advierten que "no existe razón alguna para pretender modificar la transferencia de recursos alterando el plexo normativo constitucional precisamente de parte de aquellos que deberían ser sus celosos custodios". "La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no es una provincia. Las provincias argentinas estamos cansadas de la discriminación centralista. ¡Las provincias decimos basta! No aceptamos más decisiones que violen flagrantemente nuestro federalismo", remarcaron el documento.
Asimismo, Bordet y los gobernadores afirmaron: "Queremos que de un modo inmediato la Corte nos acepte como amicus curiae y estamos dispuestos a presentar acciones judiciales complementarias destinadas a corregir las distorsiones observadas en diversos decretos que afectan la disponibilidad de nuestros recursos". "Vamos a defender a nuestras provincias. Que sepan muy bien los jueces de la Corte Suprema de Justicia, que el federalismo no se negocia y deben hacerse responsables de las consecuencias de sus actos".
En Entre Ríos muchos se preguntan: ¿qué hará el porteño Rogelio Frigerio sobre la desfinanciación del interior federal? ¿Callará obedeciendo el lobby de Buenos Aires en el Congreso sin atender los intereses provinciales? En tanto, los legisladores del Frente de Todos insisten en que no hay base ni justificación para fundamentar la suba desorbitada de ingresos a la CABA y tienen una agenda con objetivos concretos: recuperar la coparticipación que se perdió y conseguir más obras para la provincia y los municipios entrerrianos.
La Opinión Popular
Alberto atribuye a Cristina la derrota y traba acercamiento
Alberto Fernández repite a quien quiera escucharlo que "las cartas" de Cristina le hicieron perder al Frente de Todos unos diez puntos y por eso el Gobierno fue derrotado en la elección de medio término. Ese argumento es el central que esgrime cuando dirigentes importantes del peronismo le piden que hable con Cristina y normalice las relaciones en la cúpula del Frente de Todos.
En la misma sintonía, el Presidente se niega a modificar el gabinete para no aparecer "cediendo" ante Cristina. Una actitud que para varios de los integrantes de su círculo más cercano, termina siendo una verdadera trampa política autoconstruida. La negativa a hacer cambios en el gabinete deja al Gobierno sin iniciativa ante la crisis política que se vive, a la que ahora se suma la disparada de la inflación que amenaza con detonar el crecimiento económico.
Esta situación de parálisis y conflicto interno proyecta una sombra negra para el Frente de Todos en las elecciones del año que viene. Motivo más que suficiente para que se activara una cumbre entre importantes dirigentes de ambos sectores. El problema es que Alberto está empacado y le dice a todo el mundo que no piensa llamar a Cristina.
Días atrás el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, fue el articulador de una reunión entre los cristinistas Máximo Kirchner y el Cuervo Larroque con los albertistas Gabriel Katopodis y Juanchi Zabaleta. Katopodis y Zabaleta son además de ministros, los jefes territoriales de los municipios de San Martín y Hurlingham. Eso en buena medida los empuja a entenderse con Máximo que es el líder del peronismo bonaerense y una parada inevitable en la discusión de las candidaturas del 2023.
Como sea, la reunión exploró la posibilidad de construir un marco político que propicie el regreso del diálogo entre Cristina y Alberto. Esa situación si perdura, sólo pronostica más piedras arrojadas desde el cristinismo. Algo de eso se vio en el Chaco, donde Cristina evitó incendiar la pradera, pero trató con desdén a Alberto.
En tanto, la agenda legislativa no es estrictamente la de la gente, el Congreso de la Nación que discute temas que solo les interesan a los políticos, como la integración de la Corte o la boleta única. Esta semana salieron todos los opositores a tratar de modificar a su antojo el sistema electoral, una de las pocas cosas que funcionan bien en la Argentina.
La gente común sobrellevó con templanza y dignidad las privaciones de la pandemia. Se rebusca para sobrevivir y hasta para disfrutar cuando y como puede: saliendo, reventando los centros turísticos, los recitales y las canchas. Se ingenia para llegar a fin de mes. Atraviesa necesidades que son derechos. Precisa y merece que sus representantes encuentren la vuelta, superen el ensimismamiento, den respuestas concretas.
Alberto confía en el rumbo económico. Se le señala con razón que acá y ahora existe un boceto de modelo exportador con merma del desempleo pero con salarios bajos. Crecerán si se confirma el rumbo, replican en la Casa Rosada.
El Senado dio media sanción al fondo para pagarle al FMI con dólares fugados al exterior
Sin respaldo de la oposición y con el rechazo del macrismo, el Senado aprobó este jueves y giró a la Cámara de Diputados, un proyecto de ley del Frente de Todos que crea un Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con dinero fugado al exterior de manera irregular. Para que la brutal deuda de Mauricio Macri con el FMI sea pagada, aunque sea en parte, por los "amigos" que se beneficiaron con ella.
La iniciativa fue avalada por 37 votos positivos contra 31 negativos. "Algunos tienen dudas, otros simplemente apoyan a los evasores", definió el senador Oscar Parrilli el rechazo de Juntos por el Cambio a la iniciativa que busca que la feroz descomunal otorgada por el FMI al gobierno de Macri sea pagada, aunque sea en parte, por los que se beneficiaron con ella.
Naturalmente, el macrismo se opuso y votó en contra. ¿De dónde pretenden los macristas que se saque para pagar la deuda que dejaron: de los discapacitados, de los planes sociales o quieren que le saquen a los jubilados? La norma establece que el fondo será en dólares y tendrá vigencia hasta que se produzca la cancelación total de la deuda con el FMI. Para que paguen los que la fugaron.
Salario Básico Universal (SBU)
Un grupo de diputados del Frente de Todos (FdT), encabezado por Itaí Hagman, presentó un proyecto para implantar un Salario Básico Universal (SBU). Suscriben la propuesta legisladores de organizaciones sociales, de la CTA de los Argentinos, entre otros. Movida importante, impulsar una política de ingresos con alcance institucional. Un derecho para trabajadores, una conquista para instalar. El rasgo típico de los gobiernos peronistas por ahora descuidado durante la presidencia de Alberto Fernández.
El amplio piso de protección social que dejaron los gobiernos K incluyó avance cualitativos, consagrados por ley, para los menores de 18 años y para los jubilados. El SBU enfila hacia un conjunto de laburantes de entre 18 y 65, redondeando. Gente que trabaja de más o que se consagra a labores de cuidado no rentadas o que está desempleada, que no cobra o cobra poco, que en promedio no llega a fin de mes. El SBU hace foco en uno de los problemas centrales de la etapa, la insuficiencia del poder adquisitivo de los ingresos fijos.
El proyecto deberá recorrer camino, incorporar correcciones o mejoras, "caminar" el bloque oficialista, sondear apoyos de a uno en el estrecho universo ajeno al oficialismo y a Juntos por el Cambio (JpC). El presidente del bloque frentetodista Germán Martínez participó en la presentación. Su referente político y antecesor en el cargo, Agustín Rossi, propugna la conquista desde hace meses. Martínez participaba de la iniciativa meses atrás cuando ni soñaba encabezar el bloque. Su gesto es significativo, insinúa que será solidario con el proyecto.
Claro que para que avanzara sería necesario que la Casa Rosada se interesara, que el ministro de Economía Martín Guzmán la sintonizara con su radar. De momento, no ocurre. En simultáneo se redondea la instrumentación del refuerzo de ingresos de 18.000 pesos, por única vez. Ésta sí, decisión del Ejecutivo incubada en Economía. Plata en mano que viene bien. Por una vez, transitoriedad que no basta ni cimienta derechos. Pero atañe a millones.
Centralismo porteño
Las proclamas de federalismo que supo enarbolar Alberto Fernández parece que fueron promesas de político en campaña. Comparte así esa visión centralista porteña de Juntos por el Cambio que presiona permanentemente a favor de los intereses del puerto de Buenos Aires en la discusión por la coparticipación.
Cuando Alberto era candidato a presidente juró que sentaría a los gobernadores en la mesa en la que se toman las grandes decisiones y que pondría todo su empeño en atenuar la postergación que históricamente sufren las provincias del interior. Pero en los dos años y medio que lleva de presidente no hizo nada significativo.
Al igual que sus antecesores, Alberto continúo privilegiando al Ámbito Metropolitano de Buenos Aires (AMBA) en el reparto de subsidios al transporte público y al consumo de energía, beneficiando directamente a los barrios más ricos del país en detrimento del interior mucho más pobre.
Si el gobierno de Fernández no está cumpliendo con el federalismo que declamó, Juntos por el Cambio tampoco genera expectativas. La plana mayor de esa alianza concentra su capacidad de lobby en presionar a la Corte Suprema, que muestra reiteradas coincidencias de criterio con el macrismo, para que falle a favor de la Ciudad de Buenos Aires en un planteo por la distribución de recursos federales.
El Gobierno de Macri había incrementado de 1,4% a 3,5% el porcentaje de coparticipación transferido a la CABA para costear el traspaso de la Policía a la Ciudad de Buenos Aires, lo que fue interpretado por todas las provincias como un gesto de favoritismo del entonces presidente a favor de su delfín en la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, y en detrimento del resto de las jurisdicciones.
Apoyado en un informe técnico de la Comisión Nacional de Impuestos (CFI), el presidente Fernández dispuso en 2020 que ese porcentaje volviera a ser de 1,4%. Larreta reclamó en la justicia y el expediente terminó en manos de la Corte que dio un plazo para que Nación y la CABA llegaran a un acuerdo. La última prórroga venció el miércoles último y anticipando un fallo macrista a medida del distrito de cabecera de Juntos por el Cambio, un grupo de 17 gobernadores emitió un comunicado en "defensa del federalismo".
No está claro qué propone Bordet ni qué puede lograr
A tres años de la elección en la que sacó una parva de votos, las encuestas mantienen a Gustavo Bordet al tope de las expectativas en la provincia. Es alta la valoración de su gestión y volvería a ganar la Gobernación si pudiera presentarse por tercera vez. No puede. Tampoco está claro qué se propone y mucho menos, qué logrará.
Tanto los macristas como los peronistas se aprontan para las PASO de 2023, imaginan escenarios electorales. Éste es el momento de la indagación para Bordet. No tiene candidato para la sucesión ya definido, tampoco desafíos internos dentro del PJ entrerriano y con una oposición que ni siquiera se atreve a mencionarlo a la hora de las críticas a 20 años que el peronismo entrerriano acumula en el poder.
La incertidumbre política que lograron construir Alberto y Cristina impulsa la indecisión exploratoria de Bordet. El clima belicoso que se instaló en el Gobierno nacional espanta y agota la tolerancia a la crisis económica cuando falta un año y medio de gestión. Es en ese escenario donde Bordet quiere aparecer como emblema de eficiencia en la gestión, previsibilidad y experiencia en el manejo de crisis.
Lo ideal sigue lejos de lo posible, se analiza el desdoblamiento de las elecciones provincial y municipal de la nacional hacia junio del año próximo. El optimismo es decidido, también la confianza en la gestión capitalina es creciente y se proyecta al interior provincial. Las principales obras recién están empezando y la gente aprueba la gestión. Sostienen que los paranaenses en 2023 querrán que continúe el proceso que comenzó en 2019. Es imposible vaticinar el futuro aunque es sensato sugerir que sigue abierto, que prevalece la incertidumbre.
Optimismo frigerista
El porteño Rogelio Frigerio, quien protagoniza la campaña más explícita a gobernador, recorre la provincia afirmando que el peronismo entrerriano está desesperado y adjudicándose un triunfo provincial inexorable. En plan de almorzarse la cena, los macristas están seguros de que el peronismo "ya perdió" las elecciones y que las tienen al alcance de la mano si no dividen a Juntos.
En el PJ consideran que es excesivo derrotismo dar por perdidas las elecciones 2023. Calculan que, si el diputado Javier Milei consigue un candidato provincial y agolpa 15 por ciento del electorado o algo más, sobran chances de continuar en el Gobierno. Las encuestas que devoran en la Casa Gris son las mismas que terminan leyendo los opositores de Juntos por el Cambio. No es posible que en uno y otro lado se exhiba el mismo optimismo, pero eso es lo que ocurre hoy. Todos estarían ganando.
Seguramente Frigerio está convencido de que en Entre Ríos se votará de manera desdoblada, es decir que habrá un adelantamiento del proceso electoral, porque dijo agrandado: "No es un tema que me desvele. Estamos en condiciones de competir en cualquier circunstancia, esquema electoral y en cualquier fecha". El peronismo parece tener prohibido responderle a Frigerio.
El diputado nacional Pedro Galimberti y el intendente de Crespo, Darío Schneider, también sigue caminando el interior provincial. Encolumnaron a intendentes radicales y realizaron varios actos. No se trata de la agenda de quienes no va a pelear la gobernación.
La tensión crece entre los socios opositores. No se aproxima ni mínimamente al conflicto desatado entre Macri y Rodríguez Larreta, ni a los desencuentros permanentes entre el PRO y el radical Gerardo Morales, pero las enfáticas ratificaciones de unidad ya no se escuchan tanto en Entre Ríos. Falta al menos un año: es mucho para todos.
No se han presentado a recibir el primer refuerzo 500 mil entrerrianos
La realidad mundial da cuenta del éxito que tuvieron las vacunas para morigerar el impacto del coronavirus. Los países que más amplia cobertura de su población consiguieron fueron los que lograron salir más rápido y con menores consecuencias dolorosas. De hecho, fue el paso que siguieron para, de a poco, regresar a la normalidad.
Tras meses de tranquilidad, con la escalada de infecciones, los especialistas anuncian una nueva ola porque los casos se triplicaron en 15 días, empezando por CABA y luego en provincia de Buenos Aires. Ahora domina la nueva variante de Ómicron, un 40% más contagiosa que la anterior. La buena noticia es que la vacunación consiguió que por el momento no suban tanto las internaciones y muertes.
El Ministerio de Salud de Entre Ríos viene instrumentando desde diciembre de 2020 el Plan Rector de Vacunación Covid 19 en todo el territorio provincial, a través del cual se han aplicado un total de 2.960.236 dosis, entre primeras, segundas, dosis únicas y adicionales o refuerzos. Esto representa un 89% de esquemas iniciados en la población total, y un 80% de esquemas completos.
Si bien los números muestran una buena respuesta de la población, desde el Gobierno provincial instan a acercarse a los vacunatorios a aplicarse la dosis de refuerzo. Cabe recordar que la inoculación con dosis de refuerzo comenzó en diciembre de 2021 y alcanzó hasta el momento a 603.153 entrerrianos y entrerrianas, pero la demanda de la misma fue mermando con el paso de las semanas.
Argentina y Entre Ríos, particularmente, habían mostrado números alentadores respecto de ciudadanos vacunados con las primeras y segundas dosis. Sin embargo, esa tendencia se estancó y hoy la sensación es que la sociedad se ha relajado demasiado.
Ese relajamiento se percibe en la calle. ¿Cuántos aún usamos barbijo en los espacios cerrados? ¿Dónde se exige su utilización? ¿Se respeta el distanciamiento social? ¿Mantenemos los cuidados de higiene? La respuesta a todas estas preguntas es negativa. El peligro, claramente, es que la curva ascendente de casos ha regresado. A la inmunidad menguante de la población se suma a una baja percepción del riesgo y el relajamiento de los cuidados.
En rigor, el mayor impulso que tuvo en la provincia la campaña de vacunación fue a partir de la aplicación del pase sanitario, desde diciembre. Obligados por la necesidad de contar con el esquema completo de vacunación anticovid, miles de entrerrianos acudieron en masa a vacunarse. Luego, ese entusiasmo se disipó.
Las noticias que llegan desde Europa y Asia encendieron las alertas del Estado argentino. El Ministerio de Salud de la Nación reconoció que hubo "un descenso progresivo en el número de dosis aplicadas por semana y principalmente en la aplicación de la dosis de refuerzo".
Por eso, se propuso que "se refuerce la oportunidad de administración de la vacuna contra Covid-19 y que se fortalezca la comunicación sobre la importancia de aplicar la dosis de refuerzo previo a la aparición de una nueva ola y la llegada de los meses fríos".
El gobierno pidió a quienes no se colocaron la primera y segunda dosis de refuerzo que lo hagan. Las estadísticas dan cuenta de ese rebrote de casos a partir de las subvariantes de ómicron que circulan en el país: en la última semana, el número de contagios creció un 54%. En síntesis, la cuarta ola de coronavirus está dando sus primeros pasos en la Argentina.
El problema es el alto número de entrerrianos que no avanzó con la vacunación. Antes de que sea tarde, es de vital importancia atender los llamados de las autoridades sanitarias de acudir a los centros de vacunación para buscar la protección de las vacunas disponibles.
La Opinión Popular
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