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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 08-05-2022 / 11:05
CRÍTICAS Y RECLAMOS A ALBERTO Y AL EQUIPO ECONÓMICO

El debate en el Gobierno tras el discurso de Cristina

El debate en el Gobierno tras el discurso de Cristina
Cristina elevó el nivel del debate, su narrativa golea a la de cualquier dirigente político nacional. Dejó abierta la puerta para que la controversia interna se acentúe en las próximas semanas. No insinuó ruptura, destacó que asumirá en estos días cuando AF se vaya de gira por Europa.
La vicepresidenta Cristina Fernández en su discurso en Resistencia, el viernes, enmarca, historiza. Disecciona diferencias entre el off the record y lo enunciado "on the record". Cuenta "infidencias" de Palacio que dejan malparado a Alberto Fernández, elogia al diputado Máximo Kirchner. Resitúa al ministro de Desarrollo Productivo bonaerense, Andrés Larroque, el más agresivo ariete contra el ministro Martín Guzmán, su equipo y al propio presidente. AF quería en 2021 al "Cuervo" Larroque como ministro de Desarrollo Social, confidencia Cristina.
 
Queda para las tertulias de café, las mesas de arena o las charlas de quincho interpretar si fueron críticas o neutras las alusiones a los ministros de Desarrollo Social Juan Zabaleta (cuyo segundo nombre de pila modificó, por errata o por picardía) y al ministro del Interior Eduardo "Wado" de Pedro.
 
Cristina elevó el nivel del debate, su narrativa golea a la de cualquier dirigente político nacional. Dejó abierta la puerta para que la controversia interna se acentúe en las próximas semanas. No insinuó ruptura, destacó que asumirá en estos días cuando AF se vaya de gira por Europa.
 

CRÍTICAS Y RECLAMOS A ALBERTO Y AL EQUIPO ECONÓMICO
 
El debate en el Gobierno tras el discurso de Cristina: qué prepara la vice y los escenarios que se abren
 
"Tenemos la obligación de debatir y discutir, no la boleta única: cómo hacemos para devolverle a la gente la esperanza y los anhelos. Porque esta es mi mayor preocupación y también mi mayor sensación de amargura: la confianza que nos depositaron. Los anhelos, las esperanzas... y la verdad que creo que no le estamos haciendo honor a tanta confianza, tanto amor y tanta esperanza que depositaron". Así cerró la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner su discurso en Resistencia, el viernes.  
  
Una cadena nacional de canales de cable, espontánea y transversal, cubrió la exposición que duró onda una hora y media. El uso de la primera persona del plural encuadra sus planteos, habla "desde adentro". El resto distingue responsabilidades y hasta culpas: recaen en el presidente Alberto Fernández (jamás designado con nombre y apellido) y su equipo, en particular el gabinete económico.
 
Con punto de partida en la insatisfacción democrática, un fenómeno global que padecemos con color local en estas pampas, Cristina desplegó su elocuencia, con toques irónicos y hasta elegantes. El tono escogido, clásico en la oradora, se distingue de los rústicos intercambios diarios entre tirios y troyanos, incluso en la interna del Frente de Todos (FdT). El contenido de la pieza sostiene, en sus palabras, "el debate".
 
Las alusiones a tópicos del periodismo hegemónico dan en el blanco: el uso de palabras-ícono ("metáforas congeladas", diría Jorge Luis Borges) para disimular la ausencia de saberes y hasta de contenido. Por ejemplo, "la caja" y "el poder" simplismos que evaden abordar en serio temas complejos. O a la obsesión por encasillar todo en la psiquis de los protagonistas, tan nelsoncastrista, pongalé.
 
La divulgación del Índice de Precios al Consumidor el jueves que viene, las audiencias públicas por reajustes de tarifas, pueden servir de caldo de cultivo. El clima imperante sugiere que la cobertura informativa en radios y tevé de la aparición de CFK calentará desde mañana el clima previo a esos dos trances difíciles. El periplo europeo del presidente, todo lo indica, quedará en segundo plano para la opinión pública.
 
En torno de Cristina y en la Casa Rosada se adelanta o supone que, tras el regreso del primer mandatario, serán más frecuentes actos como el de Chaco. Exposiciones cuidadas, con asistencia numerosa en auditorios provinciales. Militantes y adherentes en la calle, recuperando el formato de las presentaciones y "los patios" de la Casa de Gobierno. La liturgia, la escenografía, el papel del público son parte del mensaje.
 
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Desde el vamos: 
  
La expresidenta se autorretrata como racional ("neuronal" en su verbo) y generosa. Enfatiza que las primeras indicaciones y los señalamientos subsiguientes a la política económica arrancaron desde la asunción presidencial, acaso antes.
 
De movida advirtió a su compañero de fórmula que advendría una fuerte puja distributiva. En 2020 explicitó alertas y propuestas. Le propuso un candidato a Secretario de Comercio Interior, joven y muy capacitado, al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas. 
 
Kulfas, punza CFK, "había escrito un libro contra nosotros, imaginate. Miren si yo voy a andar enojándome por tal o cual cosa... o sea. Había escrito un libro contra nosotros pero, bueno, el Presidente confiaba en él, vaya" (sic, anche el "vaya"). 
  
El ministro rechazó al candidato porque confiaba en los buenos modales. Este cronista comparte más las objeciones al dialoguismo cándido del Gobierno (tan ineficaz como reiterado) que la tipificación del libro. Son puntos de vista. De cualquier modo, la discrepancia iniciática con Cristina recobra vigencia.
 
Aunque Guzmán fue menos mentado personalmente, la calificación sobre su desempeño no dejó dudas.
 
Sí quedan latentes preguntas de la etapa. Si el kirchnerismo en general pide cambios de política o relevos de funcionarios. En el primer caso, si dispone de un programa alternativo. Y en el segundo, si impulsa candidatos a ocupar los potenciales cargos liberados. La secuencia continuará.
 
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Réplicas anticipadas y fallas: 
  
Los silencios de Cristina se interpretan tanto como sus palabras, lo que fomenta sus sarcasmos. En la Casa Rosada, sin ir más lejos, toda la semana que pasó fue víspera de la alocución en Resistencia. Alberto Fernández había comisionado al Ministro-Jefe Juan Manzur a retomar las reuniones de Gabinete. Se concretó una, más formal que sustanciosa. 
 
Quedó notoria, demasiado expuesta, la ausencia de integrantes del ala económica en la conferencia de prensa posterior al madrugón. Guzmán se inclina a replicar reproches al secretismo alternando solo con interlocutores VIP. Quiéralo o no, un modo de subrayarlos.
 
El presidente Alberto habló en sucesivos actos. En todos subrayó el crecimiento, "el sendero" que recorre la economía real, comprometiendo esfuerzos para que baje la inflación y mejore la distribución del ingreso.
 
La comunicación pública, como el fútbol y el VAR, fomenta lecturas diversas. Para quien firma esta columna, el Presidente ha perdido sintonía con la sociedad  civil, no registra que su palabra no atrae y a menudo no se escucha. Queda descolocado en un hipotético certamen con Cristina: levanta demasiado la voz, "personaliza" en exceso los mensajes. Charla con el puñado de circunstantes más que con la virtual audiencia colectiva que oirá fragmentos, editados.
 
Como cuestión de fondo, suponiendo que lo anterior sea de forma: no registra que es insuficiente el despliegue de la economía, su sostenimiento sin cambios cualitativos, sin audaces políticas públicas de mediano plazo.
 
El oficialismo ni siquiera consigue "hacer agenda" con el bono adicional de 18.000 pesos que pronto se empezará a pagar. Una medida que lo describe bien. En positivo por su afán de mantener la carrera de los ingresos fijos contra la inflación. En lo negativo o precario, por tratarse de un parche concebido para salir del paso un mes o dos.
 
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El diseño de la fórmula: 
 
Cristina alegó haber designado a un candidato presidencial sin poder propio. Discurrió sobre hipotéticas figuras alternativas. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. El Secretario General de la Confederación General del Trabajo, Héctor Daer. O hasta el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. Todos con poder construido previamente. Todos, glosamos, poco apreciados por Cristina aunque Massa da la impresión de haber conseguido treguas, waivers o tendido puentes en estos años.
 
Las caracterizaciones son interesantes aunque uno piensa que Alberto Fernández como candidato fomentó el triunfo electoral, previa reunificación del peronismo. Su perfil y su funcionamiento en campaña fueron funcionales en el plano interno y con el padrón ciudadano. En lo interno para reunificar al peronismo, comprendidos el citado Massa, los gobernadores, la dirigencia sindical, las organizaciones sociales. En el Agora exponiendo una nueva versión del peronismo, antagónica a la devastación macrista y asimismo reperfilada.
 
Cristina Fernández de Kirchner insinuó una ucronía, que deja paso a la discusión contrafactual. Por definición incomprobable, por esencia tentadora. Uno, quien les habla, piensa que ni Massa, ni Daer ni Pérsico hubieran conquistado adhesiones de personas no encuadradas, de peronistas desencantados, de jóvenes que votaban por primera vez.
 
Imposible dar por sellada la controversia sobre si "Cristina se equivocó al hacer fórmula con Alberto". Vale deslizar que era arduo (y "corto") el casting de candidatos para encarnar un peronismo remozado, re-unido, ganador en el cuarto oscuro: había contados protagonistas que pudieran calzarse el traje. Sobraban los dedos de la mano para contarlos. ¿Es opinión o dato? Se escuchan respuestas de lectores atentos.
 
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Escenarios y especulaciones: 
  
Cristina no anunció secesiones ni pidió renuncias (stricto sensu). Analistas varios vaticinan que va preparando candidaturas para 2023. No lo dijo en "on", no está probado, son presunciones.
 
Las distintas vertientes del peronismo descuentan que habrá Primarias Abiertas (PASO). El gobernador chaqueño Jorge Capitanich y el presidente anunciaron su voluntad de participar. Wado de Pedro dio un paso adelante en su gira por Israel.
 
Gana espacio entre los encuestadores la hipótesis de un escenario electoral más parecido al de 2003 que a los de 2015 y 2019. Con ballotage, seguro, con menos polarización entre dos fuerzas. Se fundan en encuestas escasamente confiables cuando falta taaaaanto tiempo. Pero la dirigencia política propende a estimar factible el horizonte. Como enseñaba el compañero Durkheim, las percepciones compartidas socialmente gravitan como si fueran hechos.
 
Elementos argumentados a favor de la teoría. Ausentismo electoral creciente en 2019. Baja de la sumatoria entre Juntos por el Cambio (JpC) y FdT en dichos comicios, referencia relativa porque el medio término favorece a terceras fuerzas. Crecimiento del "partido" de Javier Milei. Potenciales divisiones entre cambiemitas o entre peronistas, derivables en un par de listas. Son puntos de vista expandidos que este cronista no valida ni descarta, de momento.
 
Ese horizonte daría margen a pretendientes que saliendo segundos con el 25 o 30 por ciento podrían prevalecer en la segunda vuelta porque nadie treparía hasta el 40 por ciento en la primera. Operaciones y roscas incipientes trajinan con ese futuro entre ceja y ceja.
 
La prensa dominante cifra altas (o medianas, bueno) esperanzas en la emergencia del apodémoslo, neo peronismo racional. Una confluencia entre el gobernador cordobés Juan Schiaretti, el exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey, el exsenador Miguel Pichetto, el exdiputado Emilio Monzó, entre otros. Periodistas de postín o de batalla presuponen que ese conjunto de perdedores o piantavotos a nivel nacional dará un batacazo, repavimentará la abandonada avenida del medio. Schiaretti, se deja constancia, es fuerte en su reducto... el único en esa lista.
 
Hasta el cierre de esta nota se trata de cálculos, hipótesis de trabajo que parten de la base de una gobernabilidad sostenida, crisis económica no resuelta. Y solidez de Milei para contener al electorado de derechas, restando adhesiones a JpC.
 
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Insatisfacción, incertidumbre, derechas al acecho: 
  
Cristina tomó el uso de la palabra (y tituló su ponencia) aludiendo a la insatisfacción con la democracia. Tendencia de larga data que se agrava con la pandemia y la guerra en Ucrania. El desencanto con sucesivas gestiones, la apatía, la tensión causada por no llegar a fin de mes forman un continuo que puede fomentar violencias ciudadanas o virajes a derechas tan brutales como astutas.
 
El exvicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, participó en la Feria del Libro de Buenos Aires. Con versación y vuelo intelectual infrecuentes habló de esta contingencia histórica, signada por la pandemia y la guerra en Ucrania.
 
En un reportaje emitido en el programa Gente de a pie (Radio nacional, AM 870) describió: "El mundo se ha modificado en lo objetivo y en la subjetividad colectiva. Vivimos un tiempo liminal, suspendido, sin horizontes. Un escenario de incertidumbre estratégica y corrosión de la esperanza colectiva".
 
Los distintos progresismos de nuestra región, se preocupa García Linera, deben empujar potentes "transformaciones de segunda generación". De lo contrario "tienden a convertirse en partidos de un orden insatisfactorio provocando que las banderas del cambio sean tomadas por las derechas para imponer el yugo y el garrote a los más humildes".
  
"Un progresismo moderado, de transformaciones podría haber funcionado si no hubiéramos tenido pandemia y sin crisis mundial acompañadas por un declive de las reformas de primera generación".
 
La gente, enseña el estadista-académico, demanda cambios y certidumbres que le cambien la vida. Gobernabilidad y ampliación de derechos como hubo años atrás en nuestro país y el vecindario. La acechanza de las derechas no es pura manipulación o simulacro: la benefician la desigualdad, la falta de respuestas a las necesidades populares.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
La Opinión Popular
 

10-07-2025 / 09:07
El gobierno de Javier "el Loco" Milei quema puentes que va a necesitar tarde o temprano, o quizás hoy mismo. El faltazo masivo de los gobernadores al acto del 9 de julio debía ser leído por la Casa Rosada como una advertencia que los alentaría a sentarse a negociar un mejor reparto de recursos. Eso esperaban 18 de los 24 gobernadores; de los restantes hay dos que ya perdieron esa expectativa y cuatro que nunca la abrigaron.
 
Milei no quiso o no supo leer el mensaje. Los acusó, a "todos", de buscar la destrucción del Gobierno. Con una fallida operación de relaciones públicas intentó instalar la idea de que las turbulencias financieras que habrá en las próximas semanas no son a causa de la falta de dólares sino de que el Congreso Nacional apruebe leyes que asignan recursos a jubilados, discapacitados y las provincias.
 
Esa voltereta mediática no hizo más que consolidar el bloque opositor que se prepara para darle esta tarde una dura derrota al gobierno libertario en el Senado. Los gobernadores pasaron de ser los mejores aliados de Milei a sus nuevos enemigos. Como aliados le permitieron obtener la Ley de Bases y sostener el DNU 70/23. Como enemigos puede convertir lo que quede de su mandato en un pantano.
 
Oficialismo y oposición descuentan que este jueves por la tarde van a estar los votos para convertir en ley el aumento a los jubilados y la suba del bono, además de la emergencia en discapacidad. Adicionalmente, buscarán darle media sanción a los dos proyectos impulsados por los 24 gobernadores para que el gobierno nacional reparta entre las provincias fondos que retiene de manera irregular.
 
Pero es otro proyecto el que enciende todas las alarmas. Los senadores de la oposición intentarán alcanzar los dos tercios de los votos para insistir con la ley que declaraba la emergencia en Bahía Blanca por las inundaciones, y que el presidente vetó. Si lo consiguen, los diputados podrán hacer lo propio la semana que viene, dejando al desnudo la vulnerabilidad del gobierno, que perdió el poder de veto.
 
Esa revelación caería en el momento más inoportuno. En la recta final antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y las nacionales puede quedarse sin herramientas para evitar una serie de derrotas políticas de alto calibre. Por eso se profundiza el ataque al Congreso y se redoblarán los esfuerzos para boicotear su funcionamiento. La oposición deberá evitar las trampas.
 
Para completar un panorama adverso, a Milei también le están dando la espalda los grandes grupos financieros, que son los principales beneficiarios de su gestión. Sólo entre ayer y hoy se pagaron más de 4000 millones de dólares (que equivalen al 80% del presupuesto anual en Salud) en intereses de deuda. La principal prioridad del plan económico del gobierno es pagarle a los acreedores.
 

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