La Opinión Popular
                  10:50  |  Viernes 26 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 24-01-2022 / 12:01
EL ESQUEMA NEOLIBERAL DOMINANTE EN LA DIRIGENCIA DEL PRO

Ideas confusas de María Eugenia Vidal sobre el endeudamiento argentino

Ideas confusas de María Eugenia Vidal sobre el endeudamiento argentino
La diputada María Eugenia Vidal acaba de proveer un material de análisis muy rico, difundió un hilo de tweets sobre el endeudamiento argentino. Un análisis detallado de ese material permite espiar un poco en su pensamiento pero es, además, un indicio fuerte sobre el esquema neoliberal dominante en la dirigencia del PRO.
La diputada María Eugenia Vidal acaba de proveer un material de análisis muy rico, difundió un hilo de tweets sobre el endeudamiento argentino. Un análisis detallado de ese material permite espiar un poco en su pensamiento pero es, además, un indicio fuerte sobre el esquema neoliberal dominante en la dirigencia del PRO.
 
Vidal difundió un hilo de cinco tweets. En el primero de ellos, la ex gobernadora sostuvo: "El 80 por ciento del préstamo contraído por el fondo se usó para pagar deudas en dólares, tomada por gobiernos anteriores, otro 13 por ciento para pagar deuda en pesos. La tasa fue la mitad de la del mercado en ese momento". Vidal ofreció como demostración de esa información un cuadro donde se detalla la cantidad de dólares del préstamo del Fondo que fueron destinados a cancelar letras o distintos bonos emitidos por el Estado argentino.
 
La primera curiosidad es que la información que brinda el cuadro es insuficiente. Para demostrar que el crédito fue utilizado para pagar deudas contraídas antes del 2015, debería incluir la fecha de emisión de los bonos y las letras cancelados. Sin embargo, ese dato no está. Parece que está pero no está.
 
Ella, ¿se dará cuenta de la trampa o simplemente colgó algo que le pasaron? Mientras se devela el misterio, conviene hacer un breve recordatorio. ¿No se produjo en abril de 2018 una estampida, en la que tenedores de miles de millones de letras en pesos empezaron a reclamar dólares? ¿No generó eso un desequilibrio que fue, al fin y al cabo, el que provocó una inestabilidad tremenda del tipo de cambio? ¿No fue ese fenómeno el que provocó que el Gobierno recurriera al Fondo, más allá de qué parte del crédito usara para satisfacer la demanda de dólares y cual para cancelar viejas deudas?
 
Entonces, aquí hay dos rasgos de la mirada económica de Vidal, que se asesora con algunos de los principales economistas de su partido. Uno: el material documental no es preciso. No alcanza para saber si su conclusión es correcta o no. Dos: el relato histórico omite elementos centrales para explicar lo que pasó. En ese sesgo hay, claro, un interés: si el problema fue la vieja deuda y no la crisis de confianza, la culpa es de quienes contrajeron la primera y no de quienes generaron la segunda. O sea: la culpa es del otro.
 
Pero ese primer tweet tiene otro detalle, porque da por sentado que utilizar el crédito del fondo para cancelar una deuda en dólares era una política criteriosa o, al menos, inevitable. "Se usó para pagar deudas", dice. ¿Estuvo bien eso? ¿Por qué estuvo bien? En su revisión difundida en diciembre, el propio Fondo Monetario sostuvo que ese crédito fue concedido para que la Argentina defendiera sus reservas.
 
Esto es, el Gobierno podría haber hecho lo que hizo unos meses después: limitar el retiro de dólares, reperfilar vencimientos, defender así las reservas y la moneda, y tal vez volver después más robusto al mercado de capitales. Al no hacerlo, habiendo alternativas obvias, dilapidó el dinero. La afirmación de Vidal es toda una posición en ese debate: ella parece estar de acuerdo con la manera en que se utilizó el dinero del Fondo, algo que el mismo Fondo cuestionó. ¿Lo está? ¿Lo habrá pensado al menos?
 

 
El tercer tweet de Vidal es igual de revelador. Vidal sostiene: "El gobierno actual se está endeudando más año a año". Para eso publica otro cuadro del cual se deduce que Mauricio Macri se endeudó a un ritmo de 18.159 millones de dólares por año mientras que Alberto Fernández lo hace a 23.106 millones.
 
Al igual que en el cuadro anterior, Vidal vuelve a apelar a la brocha gruesa: tan gruesa que no se entiende nada, aunque, una vez más, parezca lo contrario. La deuda de un país tiene diferentes componentes. Cualquier principiante lo sabe. Hay deuda en dólares, en pesos, a acreedores locales o extranjeros, a entidades estatales o a acreedores privados, con vencimientos a corto o a largo plazo, con tasas de interés altas medianas o bajas.
 
Un Estado que emite deuda en su moneda con vencimientos a mediano plazo y cuyos acreedores son de su país y, muchas veces, entidades del mismo Estado está en una situación más aliviada que otro Estado que emite deuda en moneda extranjera, a altas tasas de interés, vencimientos próximos y cuyos acreedores son privados. Aunque el monto sea igual, las diferencias entre una situación y la otra son gigantescas.
 
Por eso, en contraste con los números de Vidal, tal vez convenga mirar la evolución de la deuda en dólares del Estado argentino según los datos oficiales. El cuadro es muy diferente al que difunde Vidal y permite llegar a conclusiones muy diferentes.
 
En los ocho años de Cristina Kirchner, la deuda externa trepó de 75 mil millones a 148 mil millones, menos de 10 mil millones por año. Desde el 2015 al 2019, esos 148 mil millones se transformaron en 250 mil millones, lo que refleja una aceleración gigantesca del ritmo de endeudamiento -30 mil millones por año-- sobre todo si se tiene en cuenta que casi la totalidad se contrajo en los primeros tres años. Desde entonces, la deuda en dólares casi no varió, entre otras razones porque la Argentina no tiene acceso a los mercados.
 
Ese endeudamiento heredado por la actual administración limitó mucho las políticas públicas durante la pandemia. Por eso, el gobierno actual se vio obligado a emitir sin respaldo, y luego a secar el mercado con nuevas emisiones de deuda, esta vez en pesos, que crecieron mucho.
 
El endeudamiento en pesos de este Gobierno, en eso tiene razón Vidal, es de una magnitud que empieza a amenazar el futuro y se reproduce como una bola de nieve. Vidal, en este sentido, se parece a muchos otros dirigentes: cuando habla de los otros, puede tener razón.
 
El hilo de Vidal incluye otra afirmación que permite entender el centro de su pensamiento. "El camino para reducir la deuda es mediante el equilibrio de las cuentas públicas". Es otra simplificación que requiere aclaraciones. Muchas veces, quienes han repetido lo mismo realizaron un fuerte recorte de gastos.
 
Eso generó recesión y, por lo tanto, se recortaron los ingresos fiscales. Como el déficit es una relación entre ingresos y gastos, el déficit no se redujo. Llegar al equilibrio fiscal es una operación sofisticada que necesita explicarse. Si se lo trata como una consigna, seguramente salga mal. Mal hecho, genera desconfianza en los inversores y en los ciudadanos y un gobierno se autodestruye, como ya ocurrió.
 
Pero además, ¿de verdad es tan lineal que con equilibrio fiscal en pesos se reduce la deuda en dólares? Ninguna persona sensata debería negar los efectos desestabilizadores del déficit fiscal, especialmente en países frágiles como la Argentina. Pero, ¿bastará con reducirlo o eliminarlo?
 
Se llega al equilibrio fiscal, no es necesario emitir, entonces no hay demanda sobre el dólar, todo se tranquiliza: esa línea de pensamiento obedece a una escuela económica. No es neutral. Las veces que se quiso poner en marcha, generó problemas muy serios. Pero, en todo caso, es muy revelador que Vidal adhiera sin matices a ese enfoque extremo en el debate económico argentino.
 
El problema tal vez no sea de Vidal. Los tweets de la ex gobernadora están en línea con un profuso material de propaganda que elaboran casi los mismos economistas que participaron del proceso fallido de Mauricio Macri.
 
Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, entre otros, repiten en cada reportaje las conclusiones de esos trabajos. "Nosotros no contrajimos la deuda", "la deuda se explica por el déficit heredado", "la crisis de confianza se produjo cuando ganó el kirchnerismo", son algunos de los latiguillos de esa campaña.
 
En todos los casos, se repite el slogan que unifica a toda la dirigencia nacional. "La culpa es del otro".
 
Por Ernesto Tenembaum
 
Publicado en Infobae
 

Agreganos como amigo a Facebook
26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar