Nacionales - 18-01-2022 / 11:01
¿CONSULTA POPULAR SOBRE LA DEUDA CON EL FONDO?
Martín Guzmán: El FMI va a perder legitimidad si empuja a Argentina a la desestabilización
El ministro de Economía, Martín Guzmán, volvió a explicar que el punto de discusión entre los técnicos del Fondo y la postura argentina radica en las "diferencias de velocidades" para reducir el déficit fiscal."Es importante acordar algo que sea creíble, y creíble quiere decir implementable", remarcó. "El FMI va a perder legitimidad si empuja a Argentina a una situación desestabilizante", remató.
La deuda externa es uno de los presentes envenenados que el gobierno de Mauricio Macri le dejó al de Alberto Fernández. En solo cuatro años la gestión macrista endeudó al país hasta la asfixia, para beneficio exclusivo de un club de ricos, amigos de Macri, que fugó sus capitales dolarizados, dejando el "muerto" al país.
El gobierno del Frente de Todos se vio obligado a negociar con el staff del FMI y el gobierno de EE.UU. -principal accionista del organismo y gestor del préstamo- y ahora advierte que aquellos pronósticos optimistas acerca de la "buena voluntad" de ambos actores eran puro voluntarismo.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, volvió a explicar que el punto de discusión entre los técnicos del Fondo y la postura argentina radica en las "diferencias de velocidades" para reducir el déficit fiscal."Es importante acordar algo que sea creíble, y creíble quiere decir implementable", remarcó. "El FMI va a perder legitimidad si empuja a Argentina a una situación desestabilizante", remató.
La Casa Blanca y el FMI tiran en yunta y desean aplicar en Argentina las recetas neoliberales de siempre: ajuste de la economía para acumular dólares y pagar cuanto antes. Ni extensión de plazos, ni mejora en los intereses. El gobierno afirma que no va a achicar la economía pero tiene, además del frente externo, uno interno, una quinta columna: la oposición macrista de derecha, tan belicosa como siempre y ahora aliada del FMI, como lo muestran las declaraciones de sus dirigentes y de sus voceros: los grandes medios porteños.
A todo esto en marzo tendrá lugar el primer vencimiento de unos 4.000 millones de dólares. De acuerdo a lo que "negoció" Macri, este año habría que pagar casi 20 mil millones y el año próximo un monto similar. Si el gobierno de Fernández acepta las condiciones del Fondo para "no sacar los pies del plato", se verá obligado a realizar un recorte brutal del gasto público lo cual incidirá muy negativamente en las jubilaciones, los salarios, la salud, la educación, las tarifas, la obra pública, etc. La tormenta perfecta que conspirará contra la reelección en 2023. Y esto no es casualidad sino un objetivo premeditado.
Que el FMI y Washington apuesten sus fichas en favor de Juntos por el Cambio no debería extrañar. Jugar para la derecha es lo que siempre hicieron, aquí y en todo el mundo. El propio crédito, el mayor otorgado por el FMI a un país, fue concedido para intentar salvar a Macri de una derrota, tal como lo reconoció un alto funcionario de Donald Trump. Por lo tanto, que ahora vuelvan a apostar en favor de JxC -que les asegura un alineamiento incondicional a sus políticas- y aprieten a un gobierno "populista", no es para asombrarse.
El Gobierno debería pasar a la ofensiva y poner la pelota en el campo adversario con una convocatoria a una consulta popular para que sea la ciudadanía la que se involucre, debata en profundidad y decida qué camino seguir: si pagar la deuda allanándose a las condiciones del FMI, o una declaración de "deuda odiosa", además de investigar a fondo un proceso viciado de irregularidades y a sus (muy pocos) beneficiarios. Se descuenta que la derecha política y mediática va a poner el grito en el cielo frente a una iniciativa semejante. Lo que menos quiere es generalizar un debate sobre la deuda porque quedaría expuesta en su responsabilidad.
La Opinión Popular
DEFINICIONES SOBRE LA DEUDA CON EL FONDO
Martín Guzmán: "El FMI va a perder legitimidad si empuja a Argentina a una situación desestabilizante"
El ministro de Economía volvió a explicar que la gran diferencia entre los técnicos del Fondo y la postura argentina radica en las "diferencias de velocidades" para reducir el déficit fiscal.
"Diría que estamos un poquito mejor que hace una semana, pero hay un camino importante por recorrer". Con esa frase Martín Guzmán dio una nueva pista sobre la negociación que mantiene el Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional por la millonaria deuda que contrajo el gobierno de Mauricio Macri.
El ministro de Economía volvió a explicar que la gran diferencia entre los técnicos del Fondo y la postura argentina radica en las "diferencias de velocidades" para reducir el déficit fiscal y aclaró que la intransigencia puede jugarle en contra al propio organismo internacional. "El Fondo Monetario Internacional puede perder legitimidad si empuja a Argentina a una situación desestabilizante", advirtió.
En el mismo día en que Juntos por el Cambio dio por suspendida una reunión a la que el jefe del Palacio de Hacienda nunca convocó, Guzmán brindó una entrevista a la agencia AFP. Allí remarcó que los principales problemas que enfrenta Argentina en 2022 son los pagos al Fondo.
"Por eso es importante poder refinanciarla: es importante para el país y también para el FMI", dijo y agregó que "si queremos protegernos entre todos y proteger el funcionamiento del multilateralismo, es importante acordar algo que sea creíble y creíble quiere decir implementable".
El ministro volvió a marcar que la clara diferencia con los técnicos del Fondo es el programa fiscal. Guzmán destacó la caída del déficit fiscal en un año de crecimiento ("bajó entre 2,9 y 3% del PBI, con una economía creciendo al 10%", dijo) y remarcó que si se acepta la propuesta del Fondo, no solo se detendría la recuperación económica del país, sino que también se perdería la inversión en infraestructura pública.
Sobre esto último, agregó: "Para nosotros eso es crítico, porque esa inversión es la que más necesita Argentina, desde el punto de vista productivo".
Por último, Guzmán destacó el pedido de legisladores de Estados Unidos para que se supriman las sobretasas que impone el FMI para los países con los préstamos más grandes.
"Ha sido importante ese pedido a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos (Janet Yellen) para que apoye en el directorio del FMI una revisión a esta política, que daña a los países en crisis que tienen lo que se llama 'acceso excepcional al Fondo Monetario Internacional', porque se les cobra más cuando la situación está peor".
Fuentes: Págian12 y La Arena