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“Cantamos porque el grito no es bastante/ y no es bastante el llanto ni la bronca/cantamos porque creemos en la gente/ y porque venceremos la derrota”.
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Nacionales - 16-01-2022 / 07:01
LAS EXIGENCIAS NEOLIBERALES DEL FONDO EMPANTANARON LAS TRATATIVAS

Las recetas del FMI pueden destruir el sistema político, la gobernabilidad y la paz social

Las recetas del FMI pueden destruir el sistema político, la gobernabilidad y la paz social
Gurúes económicos de la City, medios hegemónicos, empresarios VIP, cuadros de la oposición política buchonean al Gobierno, operan como informantes ante el FMI. “No les crean nada. Harán un pagadiós, son chantas seriales”. De nuevo: sería suicida que Alberto F. traicionara o dejara de concretar sus promesas: pondría en riesgo supervivencias varias, empezando por la continuidad post 2023. Sin satisfacción de intereses y derechos populares, el horizonte se ensombrece.
"El peor escenario con el Fondo es cerrar un acuerdo con ajuste fiscal", concuerdan siempre el presidente Alberto Fernández, y el ministro de Economía Martín Guzmán. ¿Peor que el default (un horizonte sombrío y de alcance impreciso)? Peor, coinciden de nuevo. Cualquier otro es menos malo, ninguno es bueno.
 
El expresidente Mauricio Macri legó una deuda exorbitante, impagable en cualquier escenario. No se puede en las condiciones que cerró el organismo con Macri, ni es factible ahora. Aunque se diga con menos énfasis, tampoco se podrá si se concreta el "sendero" o el programa de crecimiento que propone el Gobierno.
 
La mejor perspectiva dentro del cuadro de porvenires complicados es que Argentina recobre capacidad de endeudamiento externo tras unos cuantos años. Jamás con el Fondo, del que seguiría siendo deudor perpetuo. Pero, en parte pagando y en parte recobrando reputación, afloraría la estrecha chance de conseguir financiamiento.
 
En octubre de 2021, aun cargando con la mochila de la derrota electoral, Alberto F. y Guzmán aspiraban a llegar a diciembre (o a enero, bueno...) con tres objetivos cumplidos: 1) Presupuesto 2022 aprobado; 2) plan plurianual presentado en el Congreso 3) Acuerdo con el Fondo. El tercero se extrovertía menos pero se calibraba como accesible. El Presupuesto lo frustró la mala fe irresponsable de la oposición. Las negociaciones con el FMI se empantanaron por objeciones del organismo y de su principal socio, Estados Unidos (EUA).
 
"Durante el año pasado" --arguyen en Economía y la Casa Rosada-- "demostramos la solvencia de nuestro plan". La macro mejoró, explican "más de lo que esperábamos". Hasta ahí es opinión.
 
Hay datos que la fundamentan.
* El crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) y de la recaudación impositiva, con un sistema fiscal más progresivo merced al Aporte a las Grandes Fortunas y las reformas de Bienes Personales, entre otros tributos.
* La creación de puestos de trabajo, la suba del empleo, la baja de la desocupación, el sostenido repunte de la industria.
* Balanza de pagos con superávit por segundo año de gestión consecutivo.
La mayoría de las provincias también tienen superávit.
* Merma del déficit fiscal, a niveles que Argentina considera potables y el FMI exige achicar a toda máquina, acelerando plazos. Antes de fin de mes se conocerá el porcentaje exacto, que se espera inferior al 3%.
 
El premio Nobel Joseph Stiglitz calificó como "milagro argentino" dicha performance económica en un artículo que la derecha autóctona tomó en solfa a su manera... sin leer. Este cronista habló con varios funcionarios que usan palabras menos enérgicas pero están convencidos de que la -módica-heterodoxia fue clave y no soporta retrocesos.
 

 
EL SISTEMA POLÍTICO, LA GOBERNABILIDAD, LA PAZ SOCIAL
 
Todo lo que puede destruir la receta del FMI
 

Estalló el verano, la temporada es record, los argentinos recobran esparcimiento, aire, algo de alegría. Grata nueva para la sociedad, para la economía, para tanta gente común que sufrió las restricciones. Oxígeno y dinero para las actividades turísticas, gastronómicas, hoteleras, de espectáculos. Volver a vivir, pongalé.
 
La alegría jamás es perfecta ni la realidad carece de contradicciones. La dialéctica signa la historia. La variante Ómicron agrava el cuadro sanitario que venía pegando menos. Suele ser menos virulenta con las personas vacunadas pero se contagia con facilidad. Los amuchamientos la favorecen, la relativa alta proporción de jóvenes no vacunados impacta en el número. Hay menos víctimas fatales, bastante circunscriptas a quienes no quisieron cuidarse y cuidar al prójimo.
 
Pero la cantidad de infectados, contagios estrechos se multiplica... ni siquiera se conoce del todo con las nuevas reglas sobre testeo modificadas con frecuencia. Surge un problema laboral-social: ausentismo por covid en ramas de actividad dinámicas. Patrones de empresas, mano de obra intensiva, registran las complicaciones cotidianas, piden intervención estatal.
 
Resurge un conflicto atávico entre trabajadores (primero) y empresas versus las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), siempre propensas a restringir las coberturas. Una falla en la regulación estatal le da pretexto a las ART. La pulseada es un problema adicional, lo más preocupante es que se frene la reactivación.
 
Claroscuros, contradicciones: la dialéctica rige la vida. Estamos entrando a conversar acerca de las tratativas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un momento áspero. Corriendo contrarreloj, como es regla. Desde la perspectiva del Gobierno, el cuadro se agravó desde la primavera pasada.
 
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La primavera que no fue: 
 
La moción argentina es sostener ese rumbo varios años, garantizar crecimiento del gasto social aunque por debajo de la suba del PBI. La lógica se entiende: la escasez de reservas causa debilidad estructural. El Estado dispone de pocas herramientas para afrontar crisis o para promover políticas anti cíclicas.
 
El flanco más débil para mantener el apoyo popular, se sabe, es la inflación que la gente de a pie mide todos los días. Las familias no viven en la macro ni la palpan cotidianamente. Nadie se frustra cuando se conoce el PBI, ningún indicador macro es tan doloroso como tener que restringir consumos esenciales o que devolver sin comprar alguna mercadería cargada en el changuito porque el ticket se hizo prohibitivo.
 
Acrecentar el gasto durante años apunta a atenuar la desigualdad y compensar los sufrimientos de los últimos años. Es pilar del sistema democrático, variable exótica al imaginario y a las recetas de los organismos internacionales. Si no mejoran las condiciones de vida de la mayoría de los argentinos en lapsos cortos, tangibles, será difícil mantener la paz social en tiempos de pandemia.
 
La paz social durante la peste no estuvo garantizada de antemano, ni era una circunstancia evidente en marzo de 2020. Medió alta intervención estatal, compromiso de organizaciones sociales y sindicatos y una cultura cívica jamás reconocida por el relato hegemónico... y por lo tanto doblemente digna de mención.
 
La gobernabilidad es un recurso tan valioso como jaqueado, el sostenimiento del sistema por la ciudadanía está puesto en cuestión: demasiado dolor colectivo, demasiadas privaciones, demasiada desigualdad, falta de ejemplaridad de la dirigencia...
 
Procurar bienestar para la mayoría de los argentinos, mitigar sus carencias constituye, en efecto, un objetivo irrenunciable.
 
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Aciertos y tropiezos:
 
"Dedicamos el año pasado a crecer" autorretratan en importantes despachos ministeriales. La macro respondió gauchita, la redistribución sigue en deuda. El veredicto electoral propinó un golpe que mellará la gobernabilidad futura.
 
Fallaron las previsiones oficiales referidas al FMI y al gobierno estadounidense. Es prematuro vaticinar algo definitivo, con tratativas procesándose. Pero el Gobierno se sorprendió por los rechazos a la propuesta de sus negociadores o, dicho de modo sencillo, por la falta de comprensión de la nueva cúpula del FMI con Kristalina Georgieva al mando y del nuevo presidente yanqui Joe Biden.
 
Con el diario del lunes (que los políticos y los técnicos de fútbol deben aceptar y sobrellevar porque se dedican a actividades resultadistas) el Gobierno confió de más en el transcurso del tiempo. La política doméstica se empiojó, las nuevas cúpulas del FMI y de EUA no cambiaron taaanto. En parte podía ser pronosticable. Para colmo una inesperada denuncia contra Georgieva que la debilitó.
 
Biden justifica un párrafo aparte.
 
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Demasiados problemas para atender al Sur: 
  
"Los muertos no pagan" (Kirchner dixit). "El programa es el nuestro" (copyright de Martín Guzmán). "Para poder pagar precisamos años de espera, crecimiento del PBI, las exportaciones y el gasto social en ascenso, mejora del bienestar de los trabajadores", síntesis de la estrategia oficialista.
 
La derecha autóctona le opone mil escollos, a menudo da la sensación de jugar con la camiseta de la contraparte, del adversario. O del enemigo, porque si se ahondan las crisis, está en peligro el sistema democrático. "El mundo" es un muestrario de liderazgos espantosos de derecha, una atmósfera planetaria evoca a la República de Weimar en demasiados confines del planeta.
 
La estrategia elegida, opina este cronista, es la correcta dentro de un abanico bajoneante de alternativas.
 
Gurúes económicos de la City, medios hegemónicos, empresarios VIP, cuadros de la oposición política buchonean al Gobierno, operan como informantes ante el FMI. "No les crean nada. Harán un pagadiós, son chantas seriales". De nuevo: sería suicida que Alberto F. traicionara o dejara de concretar sus promesas: pondría en riesgo supervivencias varias, empezando por la continuidad post 2023. Sin satisfacción de intereses y derechos populares, el horizonte se ensombrece.
 
La estrategia se implementó mediante tácticas que no consiguieron los frutos deseados. El año de crecimiento no coincidió con la victoria en las urnas: se leyó mal el humor social. Se acumularon apoyos internacionales valorables (potencias europeas, el G-20, ámbitos académicos) pero no compensatorios de los poderes preexistentes.
 
En la primavera del 2021, Biden y Georgieva (se personaliza para simplificar) rehusaron el sendero argentino, sus plazos, su lógica. La pandemia no mutó al FMI ni a EUA, parece. Comparado con el expresidente Donald Trump, Biden podría asemejarse a un mix entre el Mahatma Gandhi y Franklin Delano Roosevelt (o Bill Clinton, por lo menos). Pero en la Casa Blanca se asemeja a cualquier presidente gringo. Afronta un sinfín de crisis, atiende poco al Sur del Río Bravo.
 
Se enfrasca, más vale, en el narcotráfico y la droga, en las migraciones desde México y Centro América. Agenda diaria de la potencia. Y punto. El resto (secundario o irrelevante en el Salón Oval) se delega en el aparato burocrático estatal. El Departamento de Estado, hosco hacia la Argentina por atavismo. El Departamento del Tesoro, cuya "línea" es ortodoxa en economía internacional, bajo el timón de Bush o de Obama.
 
Biden ni siquiera "revisó" Guantánamo, donde prolonga sin matices la política de Trump. Peliagudo, filo exótico, que el presidente que enfila hacia una derrota en la elección de medio término destine medidas tolerantes con la Argentina.
 
"La Casa Blanca es una cosa, los Departamentos del Tesoro y del Estado otra" registran en Cancillería. El encuentro del martes próximo entre el canciller Santiago Cafiero y su colega (malgré asimetrías de tamaño) Anthony Blinken repasará una agenda nutrida, con claroscuros sobre Argentina. Para el Gobierno, sería maná un cambio de política con relación a la deuda.
 
Será el primer cara a cara presencial entre Cafiero y Blinken. Felipe Solá lo conoció por Zoom, en abril del año pasado. El colega fue gentil: "call me Tony", llámeme cuando quiera a este celular que es mi línea privada. Pero enunció sus prioridades, vigentes hoy en día. China es la primera, detalle a tomar en cuenta porque Alberto Fernández viaja para allá. Ni un tranco de pollo o de soja a los chinos, desean los Estados Unidos. No le estaría saliendo lo que duplica las presiones y, quizá, la mala onda para atender a otros tópicos.
 
En cuanto a Sudamérica, el esquema es consabido: Venezuela es el cuco, Bolivia el modelo democrático menos comprendido en Washington. Con Evo presidente, sin Evo...es atávico. La prisión de la expresidenta de facto Yanine Añez escuece a los gringos, que apoyaron el golpe en tiempos de Trump y no cambiaron tanto.
 
Ciclópea, entonces, la misión de Cafiero signada por el optimismo de la voluntad. Concitar la atención de la Casa Blanca, promover un desvío de su mirada, conseguir una cumbre entre Biden y Fernández.
 
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El default y sus enigmas: 
  
La deuda con el Fondo impagable desde el vamos y adrede, lo será por antonomasia en marzo cuando vence una cuota prohibitiva para la Argentina. Debe mediar un acuerdo o alguna concesión del FMI o el país se arrimará al default.
 
La caída en mora no detona el default automáticamente, los baqueanos criollos lo saben. Media desde el día previsto un lapso de "retraso", en jerga técnica, que se prolonga seis meses. "Caer" en ese cuadro no sería inocuo: agravaría la hostilidad de EUA y del FMI hacia nuestra patria. Sin contar las ofensivas desestabilizadoras de los mercados, las maniobras devaluacionistas, las fugas de dinero, la furia mediática...
 
Inusual opinión, viene ahora. Ningún protagonista serio capacita para profetizar cuáles serían las consecuencias de un default para Argentina, en pandemia, en el inédito escenario internacional. AF y Guzmán, machacamos por última vez, concuerdan que peor es someterse a un ajuste urgente, recesivo y desestabilizador económica y políticamente.
 
Un horizonte aciago sería que otros organismos internacionales de crédito le cortaran asistencia a la Argentina, impactando directamente en el gasto social que se sostiene en buena medida con apoyo financiero internacional. ¿Sumirían a la ruina al país, por ejemplo el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (presidido por el republicano Mauricio Claver Carone)? Sería sumir en la bancarrota y en la ingobernabilidad a un país de rango intermedio, garante de la coexistencia regional. Con franqueza inusual para este tipo de notas: su firmante no lo sabe y cree advertir que nadie está seguro de qué ocurrirá.
 
Los precedentes internacionales pierden valor en época de peste. El famoso caso griego, por ejemplo, alerta sobre peligros letales para una coalición progresista y desafiante. Pero Grecia está en la Unión Europea lo que conlleva beneficios y cargas peculiares. Su conflicto se produjo muchos años atrás. Y el monto de su deuda externa, aunque usted no lo crea, es superior al argentino: dos PBI y medio contra menos de uno, cifras redondeadas.
 
Los negociadores argentinos pulsean para impedir el default pero comprenden que los limitan sus deberes como gobernantes. El ajuste intempestivo no evita ninguna crisis. Ni, perdonen la insistencia, funcionará para pagar la deuda. Años sin pagos, política económica y social activas son el punto de partida y de ruptura.
 
Queda para futuras notas desarrollar otro punto de vista del firmante sobre el que existen interesantes propuestas: es imperioso implantar políticas sociales novedosas, institucionalizadas, de alcance masivo o universal. Esperar que el actual y valioso crecimiento "permee" hacia los estratos populares más humildes constituiría un error del gobierno, que es necesario precaver.
 
Todas estas historias continuarán.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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30-05-2023 / 11:05
Los cuatro ejes sobre los que centró su reciente alocución la vicepresidenta Cristina Kirchner fueron una muy buena síntesis de los principales y graves problemas que afectan a la Argentina actualmente. Al exponer sobre la explotación de nuestros recursos naturales fue clara y explícita: seguir el camino de Bolivia y Chile, que han declarado al litio material estratégico, con la consecuente defensa y manejo de su explotación.
 
La síntesis fue elocuente: seamos como los países del sureste asiático y no como un nuevo Potosí, esto en una clara alusión a la ciudad boliviana donde por siglos se extrajo el mineral de plata y se la llevó allende los mares, sin dar progreso al pueblo que la extraía. Por cierto que ironizó agudamente en cuanto a quienes se escandalizan cuando se habla de declarar el litio como recurso estratégico. La respuesta de la multitud fue masiva: "Patria sí, colonia no".
 
El litio es el mineral del futuro. En un planeta saturado de monóxido de carbono y otros gases que están produciendo ya mismo un cambio climático de consecuencias impredecibles, negativas para la humanidad, los motores eléctricos son la gran esperanza de un mundo que, de uno u otro modo se mueve por el transporte. Los avances tecnológicos en lo relacionado con la aplicación del litio en el último lustro han sido impresionantes, y esto al margen de su múltiple utilización en otras producciones esenciales.
 
Esta parte de Sudamérica tiene la mayor reserva de litio en el mundo, concretamente los países nombrados, incluido el nuestro. ¿Por qué no aunar esfuerzos entonces para que a ese mineral se le dé valor agregado en los países donde se extrae en lugar de exportarlo, dejándolo en manos de las grandes corporaciones extranjeras, que desde hace tiempo están al acecho de su manejo? La vicepresidenta tuvo una elocuente síntesis: "No hagamos todo el auto eléctrico, pero al menos la batería o una parte de ella".
 
Si bien existen distintas opiniones acerca de cuál es el mejor camino para explotar el denominado oro blanco, Patricia Bullrich, precandidata a presidenta por el PRO, se posiciona "en contra" de nacionalizarlo. La razón por la cual se manifiesta en contra se debe a que simplemente considera que ese no es el camino correcto. Tal vez pretenda que se apropien las empresas extranjeras que financian su campaña electoral. La del litio, es una de las tantas historias que el colonialismo aporta en pro de sus intereses, defendido por los cipayos autóctonos.
 
No se necesita demasiada memoria para recordar que las expresiones sobre su aprovechamiento industrial dentro de los límites de la Nación fueron esparcidas sobre la opinión pública desde hace varios años, incluso en algunos casos con mención específica de las firmas encargadas de la trasformación y los aportantes de la tecnología necesaria, que se transferiría al país.
 
Sin embargo, disimulada, casi subrepticiamente, esa meta ha ido quedando postergada, diluyéndose para dar lugar a la exportación del producto en bruto. Basta mirar los diarios para corroborar que, con una u otra excusa, el litio ha comenzado a salir de la Argentina, en tanto que se modernizan los métodos de obtención "in situ".
 
Ahora bien: ¿Qué es lo que impide a los países del Cono Sur americano conformar una organización de países productores de litio, una OPPL, a imagen y semejanza de la de los que son ricos en petróleo?
 
La Opinión Popular
 

30-05-2023 / 10:05
El dictamen del fiscal Carlos Rivolo sostuvo que Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte deben ser juzgados como coautores de tentativa de "homicidio doblemente calificado" por alevosía y premeditación. Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de copos de azúcar, fue considerado partícipe secundario. Según el fiscal, "actuaron por su cuenta" con al menos dos meses de planificación.
 
Cristina Fernández de Kirchner se pronunció este lunes sobre la decisión del fiscal Rivolo de cerrar la investigación en torno a los tres acusados por el intento de asesinato en su contra y el pedido de la elevación a juicio oral, y lo consideró "un nuevo acto de consagración de la impunidad", por parte del Partido Judicial Macrista.
 
La vicepresidenta cuestionó el pedido de elevación a juicio únicamente de Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Nicolás Carrizo. Señaló que se evitó incluir en la causa las líneas que remiten a la familia Caputo y al diputado del PRO, Gerardo Millman. "Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad", afirmó. Y agregó: "Para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta".
 
"Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022" (el día en que intentaron matarla), expresó la vicepresidenta a través de una carta titulada "A 40 años de Democracia. El Partido Judicial y la consagración de la impunidad". "Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta", enfatizó.
 
De esta manera, la exmandataria rechazó y criticó la decisión del fiscal Carlos Rivolo, quien le solicitó este lunes a la jueza María Eugenia Capuchetti la elevación a juicio de los acusados Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Gabriel Nicolás Carrizo. Dejando afuera del cerco acusatorio a las personas señaladas como posibles instigadores, partícipes y financistas, varios de ellos vinculados a la alianza derechista Juntos por el Cambio, como la familia Caputo y Millman.
 
"Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rivolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa", sostuvo la vicepresidenta.
 
Respecto a los motivos que brindó el fiscal en su solicitud, Fernández de Kirchner objetó que "omite por completo valorar todo lo relacionado con las líneas de investigación que apuntan a personas que van más allá de Uliarte, Sabag Montiel y Carrizo".
 
"Como he dicho, no hay práctica más clara para buscar la impunidad de causas complejas, que partirlas en pedacitos", enfatizó y advirtió que, con esta decisión, el resto de las pruebas "no se investigan nunca más".
 
"Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad", lanzó la vicepresidenta y denunció "un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores", cruzando fuerte al poder judicial corrupto. ¿Qué puede esperarse de esta justicia totalmente controlada por el macrismo?
 
La Opinión Popular
 

29-05-2023 / 11:05
El jueves en Plaza de Mayo Cristina Fernández de Kirchner repitió la frase que servirá como cimiento para la campaña que el peronismo tiene por delante, con el desafío de volver a pedir el voto de la sociedad argentina después de cuatro años con más frustraciones que motivos para celebrar. "A pesar de los errores, equivocaciones o diferencias, este gobierno es infinitamente mejor que el que hubiera sido otro de Mauricio Macri, no tengo dudas", dijo.
 
Lo que puede traducirse, sin mucho riesgo, en otra formulación, sobre la que va a montarse el esfuerzo proselitista que ella proyecta para los próximos meses: que un nuevo gobierno de la fuerza que todavía llamamos Frente de Todos, en cualquiera de sus múltiples configuraciones posibles, es una opción "infinitamente mejor" para el país que la más leve de las alternativas que presenten las fuerzas opositoras.
 
Esto no tiene que ver con la apreciación que tenga la vicepresidenta sobre las decisiones tomadas por Alberto Fernández ni sobre la expectativa que pueda poner sobre cada uno de los aspirantes a la candidatura presidencial. CFK, apasionada por la historia argentina, sabe que aunque hoy la oferta electoral se estructure en tres partes, no hay más que dos modelos económicos en pugna: la especulación financiera o el desarrollo productivo.
 
Y que sí existe una disputa, desde la segunda mitad del siglo veinte, entre tres identidades políticas que se reparten y compiten por la representación de millones de argentinos: una de matriz nacional-popular, otra nacional-conservadora y una tercera, liberal en materia económica, ultramontana en términos de derechos individuales, y que nunca se sintió a disgusto compartiendo el asiento con expresiones antidemocráticas y violentas.
 
Así, cada vez que el rumbo de la economía lo marcó el sector nacional-popular, con los gobiernos de Juan Perón, Néstor Kirchner y CFK, los indicadores subieron por una escalera y hubo momentos virtuosos de grandes avances en el desarrollo nacional. Y en cada ciclo liberal, con la dictadura, en las presidencias de Carlos Menem y por último con los cuatro años de Mauricio Macri, el retroceso fue brutal.
 
Por eso resulta inútil plantear un acuerdo sobre el modelo económico del país con el sector liberal; porque cada vez que llegan al gobierno toman decisiones que van en dirección contraria al desarrollo. No es maldad (no en todos los casos) sino que tiene que ver con sus convicciones e intereses, particulares, sectoriales o extranjeros, que resultan contrarios al progreso de la Nación y al bien común de la sociedad argentina.
 
Con el sector nacional-conservador, por el contrario, no solamente se puede sino que es necesario buscar coincidencias, justamente para dejar en minoría a los que reman en dirección contraria. Cada vez que hubo una conducción nacional-popular fue en concurso con aquellos. Entre 1945 y 1955, o entre 2003 y 2015, el sector nacional-popular condujo procesos hegemónicos con los conservadores adentro.
 
La otra opción es forjar consensos económicos, que son independientes de los pactos políticos. Por el contrario, pueden ser compatibles, incluso, con situaciones de persecución a las fuerzas nacional-populares, con dictaduras, bombardeos a blancos civiles y fusilamientos. Como sucedió entre 1955 y 1975, cuando el sector nacional-conservador estableció una alianza con los liberales-fascistas para voltear y prohibir a Perón.
 

28-05-2023 / 11:05
El fiscal Guillermo Marijuan, afirma, sintiéndolo mucho, que investigaron en Uruguay, Suiza, Estados Unidos, Panamá, Belice, Lichtenstein, España, Seychelles, "entre otros países", buscando bienes, cuentas y sociedades de Cristina Kirchner y su familia. Y no encontraron nada.
 
En tono compungido, en su escrito de 46 páginas, el fiscal que se hizo transmitir en vivo al pie de una excavadora, buscando plata de los Kirchner en la Patagonia, concluyó: "no he logrado reunir elementos probatorios que me lleven a avanzar". Y, en ese marco, pidió que se sobresea a la vicepresidenta en la causa que mediáticamente llamaron "La ruta del dinero K", pero --como reconoce Marijuan--, no se encontró nada relacionado con los Kirchner y el delito de lavado de dinero.
 
Esta semana, el juez Sebastián Casanello les pedirá opinión a los dos organismos querellantes, la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Unidad de Información Financiera (UIF) que, probablemente, no opongan obstáculo. Y luego el propio Casanello, que desde hace años viene diciendo que no hay evidencia contra CFK, seguramente dictará el sobreseimiento.
 
En el camino quedaron decenas, centenares, de tapas de diario y hasta los procedimientos en que rompieron las paredes de las casas de Río Gallego y Calafate buscando bóvedas ocultas. Hace dos semanas se incorporó un informe sobre llamadas telefónicas en base al cual intentaron manipular las conclusiones.
  
En el expediente que arrancó el 13 de abril de 2013, Marijuan formuló una acusación que ahora rememoró en su escrito: "resulta evidente que el exorbitante capital obtenido por Lázaro Báez, no puede presumirse como de su exclusiva propiedad, sino que por el contrario, esta parte sostiene que ese dinero claramente pertenecía a la exmandataria".
 
O sea, el constructor sólo era un testaferro. El punto central son 32.800.000 dólares que Báez sacó de la Argentina hacia cuentas en Suiza a nombre de sociedades armadas en Panamá. Después, el constructor volvió a traer el dinero como un préstamo/aporte para Austral Construcciones.
 
Marijuan no menciona en su escrito las pruebas que en su momento demostraron que el dinero de Báez era de Báez y por lo que la defensa de Cristina, a cargo de Carlos Beraldi, viene pidiendo el sobreseimiento.
 
*Las sociedades panameñas fueron armadas por el entorno del constructor.
*Todas las sociedades y las cuentas tenían como únicos beneficiarios a los hijos de Báez. No es que aparecían misteriosas personas o sociedades de las que no se conociera la identidad.
*Casanello detalló el testamento de Báez: reveló que ordenaba que a su muerte, los cuatro hijos y la esposa conformaran un fideicomiso con todos los bienes y que no se podía vender nada hasta diez años después del fallecimiento. El testamento incluía, por supuesto, a Austral Construcciones. Nuevamente, no había ningún K como beneficiario ni posible dueño de acciones, propiedades o cuentas. Tampoco sociedades ocultas que pudieran esconder herederos.
 
La causa denominada La ruta del dinero es uno de los ejemplos más evidentes de la utilización de la justicia para la persecución política. CFK repitió y repitió que no tiene cuentas ni sociedades ni propiedades en el exterior, que no tiene bienes no declarados. Y la realidad es que eso es lo que se verificó.
 

28-05-2023 / 10:05
"Una más y no jodemos más", coreaba la muchedumbre, con sentido del humor, haciendo el último esfuerzo por cambiar el final o intuyéndolo. Nadie profanó el recuerdo de 1810 porque nadie había ido a evocarlo. Los cánticos, las escarapelas, la fiesta, honraban otra efeméride: el 25 de mayo de 2003.  ¿Cuántos eran en la Plaza histórica y sus inmediaciones? Cientos de miles. Suponga mínimo 10.000 cuadrados metros por cuadra, estime usted cuantas personas por metro cuadrado (el apiñamiento varía, ojo), adicione las cuadras repletas y más de media Plaza colmada. Haga su cálculo, lector.
 
Se empaparon, protagonizaron. Cantaron la letanía, sí. Callaron y escucharon atentos mientras hablaba la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una hora, empapados. Es sencillo ponderar cuántos dirigentes argentinos tienen la convocatoria de Cristina y concitan tamaña escucha. Una sola. La narrativa dominante mira el palco, deja a un lado a la gente común. La describe con desdén: masas disponibles, clientela cautiva, cuando no "ovejas", "ganado", "negros" en los quinchos más atrevidos. Más allá del desprecio elitista la gente es protagonista, ocupa el espacio, hay quien recorre cientos o miles de kilómetros para participar, amucharse, poner el cuerpo.
 
No se dejaban ver expendios de chorizos gratuitos. Nadie tomaba lista para repartir dádivas entre los presentes y privar de derechos a los ausentes. Un vistazo a ojímetro registró preponderancia de argentinos de sectores populares, humildes, laburantes de clase media baja. Un conjunto distinto al habitual en las movilizaciones del 24 de marzo. Columnas numerosas, macizas. Gente suelta llegando en torrente.
 
Si la gente existiera, si la ciudadanía gravitara, acaso podrían repensarse acepciones de "populismo" y "feudalismo", dos sustantivos que se usan como adjetivo para emparejar, para vilipendiar. El populismo vendría a ser para la derecha rancia la etapa superior del feudalismo. El feudalismo domina ciertas provincias. Funciona sencillo. Un caudillo impone una constitución que admite reelecciones. Listo el pollo, a partir de ahí gobierna ininterrumpidamente. ¿Se suprimen elecciones en esos territorios? Sí, por lo visto. Las reelecciones salen por ventanilla.
 
Postergamos acá la polémica sobre el proverbio "la verdadera democracia es hacer lo que el pueblo quiere (o vota)" versus un republicanismo abstracto, flojo de papeles, chanta. O sus variantes intermedias, interesantes. Una lectura sencilla revela que la palabra "alternancia" no forma parte de la Constitución que admite reelecciones sin límite o cargos vitalicios (jueces, cortesanos). No le hace, leer la Carta Magna es jactancia de populistas.
 
Tanto como insistir en que los mandatos largos son habituales en repúblicas del primer mundo. Perduraban mejor años ha con estabilidad política y económica, con bipartidismos fuertes. Sistema parlamentario sólido con bipartidismo acuña líderes como Angela Merkel, Tony Blair, Margaret Thatcher, Felipe González. Un amigo, el politólogo sueco que escribe su tesis sobre la Argentina, nos chimenta que Olof Palme fue once años primer ministro de su país: en dos tramos, el segundo tronchado por su asesinato.
 
En contingencias turbulentas puede ser otro cantar, la estabilidad general y el bienestar inciden en la perduración de los liderazgos acá o en la vieja Europa. En el pasado remoto la exdiputada Elisa Carrió se opuso fieramente a una propuesta del fallecido exgobernador santafesino Hermes Binner: implantar un sistema parlamentario en la Argentina, reforma constitucional mediante.
 
Lilita clamaba que era una maniobra K para perpetuarse en el poder porque los primeros ministros no tienen límites para ser reelegidos. Carrió sabe ser conspirativa y denuncista aunque en contrapeso tiene mejores lecturas que los sabiondos del Agora o de los medios.
 

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