Nacionales - 13-01-2022 / 09:01
CUESTIÓN DE TODOS
La deuda heredada de Macri es un problema muy grave de toda la Argentina, no de un sector
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, subrayó que "la única condición para acordar con el Fondo Monetario Internacional es que el país pueda seguir en este sendero de crecimiento", planteó que "la deuda heredada del gobierno de (Mauricio) Macri es un problema muy grave de toda la Argentina, no de un sector", e insistió en el "firme" rechazo a un programa de ajuste porque, explicó, "eso recaería sobre los sectores más vulnerables".
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, subrayó que "la única condición para acordar con el Fondo Monetario Internacional es que el país pueda seguir en este sendero de crecimiento", planteó que "la deuda heredada del gobierno de (Mauricio) Macri es un problema muy grave de toda la Argentina, no de un sector", e insistió en el "firme" rechazo a un programa de ajuste porque, explicó, "eso recaería sobre los sectores más vulnerables".
De todos los pasivos políticos y económicos, de todas las secuelas de tierra arrasada que dejó el gobierno de Macri, el más pesado es el de la deuda externa. Es un lastre que van a padecer los argentinos durante mucho tiempo, por causa de haber votado a una alianza política neoliberal que, haciendo honor a sus intereses de clase y a sus antecedentes ideológicos -programas económicos de Martínez de Hoz, durante la dictadura, y de Domingo Cavallo, durante el menemismo y el delarruísmo- endeudó al país brutalmente.
Las dudosas convicciones democráticas de la derecha endeudadora serial volvieron a quedar en evidencia con dos operaciones recientes. La primera, dejar sin Presupuesto al país; la segunda, intentar escaparse del tratamiento de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional como si fuera ajena al problema. Pero semejante desfachatez le valió un fuerte conflicto interno pues algunos socios radicales -con algo más de vergüenza política- salieron a desmarcarse, admitiendo responsabilidades y cuestionando la "borrada" de sus socios en Juntos por el Cambio.
La deuda no es un problema de este gobierno. La contrajo su antecesor y la van a seguir padeciendo sus sucesores. Lo que sí puede imputarse a la administración actual es una ingenuidad con relación a las negociaciones con el FMI. El monstruoso crédito que el organismo le dio tan livianamente a Macri fue, por lejos, el mayor otorgado a un solo país. Y lo hizo por voluntad expresa del gobierno de EEUU -que tiene la batuta en el seno del Fondo- con el objetivo declarado de ayudar a la reelección de Cambiemos en 2019. Es, por lo tanto, un problema político antes que económico. Y así debería ser abordado -e investigado- por el gobierno actual.
En medio de este desastre hay un aspecto positivo. Las secuelas del endeudamiento van a ser tan condicionantes que es muy probable que los debates y las reacciones masivas no tarden en llegar. No será más un tema de minorías políticas, porque incidirá directamente en la vida de todos los argentinos. De los jubilados, de los asalariados, de las Pymes, de los científicos, de los docentes, etc.
El FMI no cambió, mantiene inflexibles sus tradicionales posturas, que exige que se cumpla su receta de siempre que incluye duros ajustes hacia abajo, nunca hacia arriba (los ricos son intocables y cualquier atisbo de aumentar impuestos a los más pudientes para mejorar la recaudación es considerada una herejía).
El gobierno afirma que no cederá ante esas demandas y que defenderá el crecimiento. Es muy meritorio, pero si en verdad elige esa senda deberá recostarse más decididamente en los sectores populares, a quienes deberá movilizar, pues es el único camino para enfrentar al FMI y a sus socios locales de la derecha neoliberal macrista con todo su poderío mediático puesto al servicio de fomentar la resignación y el sometimiento a las recetas neoliberales del Fondo.
La Opinión Popular
Manzur: "La deuda heredada de Macri es un problema muy grave de toda la Argentina, no de un sector"
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, subrayó que "la única condición para acordar con el Fondo Monetario Internacional es que el país pueda seguir en este sendero de crecimiento", planteó que "la deuda heredada del gobierno de (Mauricio) Macri es un problema muy grave de toda la Argentina, no de un sector", e insistió en el "firme" rechazo a un programa de ajuste porque, explicó, "eso recaería sobre los sectores más vulnerables".
"Lo que se busca es acordar, lo que se quiere es acordar, la decisión política del Gobierno argentino, tal cual lo expresa el Presidente, es acordar. Lo único que pide la Argentina es poder seguir creciendo, ese es el punto central", remarcó sobre las tensas tratativas con el FMI en una entrevista que brindó a la agencia de noticias Télam.
En el abordaje del tema deuda, el diálogo con el jefe de Gabinete incluyó una mención al rol de Estados Unidos y su incidencia en la postura del FMI frente al crédito otorgado a la Argentina en 2018.
Durante la reunión con los gobernadores el ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que existen diferencias con algunos accionistas de peso en el organismo -EEUU es el mayor- por la velocidad con la que el país debería aplicar un programa de reducción del déficit.
"Yo no tengo dudas de que, si aceptan las condiciones de respetar que Argentina pueda seguir creciendo a los niveles normales que hoy requiere nuestra economía para sacar a mucha gente que hoy está en una situación difícil y vulnerable, se va a llegar a un acuerdo", analizó Manzur sobre ese punto, aunque previamente recordó que cualquier cronograma de repago de la deuda con el FMI "excede los mandatos constitucionales de los actos electorales", por lo que convocó a "buscar soluciones" a través del "diálogo, la apertura y la búsqueda de consenso" entre todos los sectores políticos.
Fuente: Ámbito Financiero