EL 29 DE DICIEMBRE DE 1933, SE INICIA UN NUEVO LEVANTAMIENTO RADICAL
El radicalismo de la insurrección y la Patriada de El Paso de los Libres
Los radicales rebeldes se dividieron en varios grupos. Algunos atacarían en Santa Fe y Rosario. Otros en algunas localidades bonaerenses. Otro grupo numeroso se preparaba en Brasil, para avanzar sobre Corrientes. Al frente de esta última columna, de 150 hombres, se encontraba el teniente coronel Roberto Bosch. Entre sus “soldados”, estaba Arturo Jauretche (foto). Días antes, algunos importantes dirigentes rebeldes, como el general Gregorio Pomar, habían sido detenidos. El 29 de diciembre, el presidente Justo proclamó el estado de sitio en todo el país y aprovechó para lanzar una persecución contra todo el partido radical. Los enfrentamientos y la represión dejaron víctimas. Algunas de ellas, “degolladas sobre el campo”, según se relatara. Otros fueron apresados, como Jauretche (foto).
El 6 de septiembre de 1930 un golpe de estado oligárquico liderado por el general José Uriburu derrocaba el gobierno popular de Hipólito Yrigoyen. El radicalismo intenta recuperar el poder. De manera similar a las últimas montoneras federales del Chacho, Felipe Varela o López Jordán, la presencia de Yrigoyen implicaba una exaltación de las más viejas tradiciones de intransigencia e insurrección que habían definido al radicalismo en las revoluciones de 1893 y de 1905.
Sucesivamente se dan:
-el levantamiento del 21 de diciembre de 1930 en Córdoba, que tiene como nexo a la tradición reformista del 18 y al proceso sabattinista que se viene gestando;
-el del general Severo Toranzo en febrero de 1931, que recupera la tradición militar-populista del yrigoyenismo puesta en marcha desde 1905 con subtenientes de clase media que han llegado a generales y coroneles hacia 1930;
-el del teniente coronel Gregorio Pomar, producido en Corrientes y el Chaco en julio de 1931 y que señala las vinculaciones del yrigoyenismo con su dimensión latinoamericana a través de los paraguayos que irían a constituir el febrerismo;
-el de los hermanos Kennedy, en Entre Ríos, que señala el rechazo de los estancieros medianos al sistema;
-el frustrado levantamiento del teniente coronel Atilio Cattáneo, en diciembre de 1932 y que tenía como principales apoyaturas centros populares como Avellaneda y Junín que, con el tiempo, se convertirían en ejes de la intransigencia de Crisólogo Larralde y Moisés Lebenshon;
-la patriada del teniente coronel Ernesto Bosch en Paso de los Libres el 29 de diciembre de 1933, que contara con el apoyo de futuros forjistas y de ciertos sectores del viejo gauchismo republicano de Río Grande do Sul, pero que es rápidamente sofocada. Arturo Jauretche formaba parte del levantamiento, y fue apresado.
Si hubiera que resumir la constante esencial de todos estos intentos fracasados habría que decir que, más allá de la generosidad y el arrojo que los caracterizó, desconocieron que, con el movimiento del 6 de setiembre, el aparato represivo militar y policial había alcanzado un grado tal de perfeccionamiento que ese tipo de recurso insurreccional no tenía la menor posibilidad de éxito, dado que se libraba en el mismo campo del aparato estatal.
Fuente: EL FRAUDE PATRIÓTICO por ANTONIO J. CAYRÓ
Serie Polémica - Centro Editor de América Latina.
Para recordar la fecha de este alzamiento, traemos algunos fragmentos del texto escrito por Jauretche: "Paso de los Libres".
"Así anda el pueblo de pobre / como milico en derrota / le dicen que sea patriota / que no se baje del pingo / pero ellos con oro gringo / se están poniendo las botas (...)
Esos negocios los hacen / con capital extranjero / ellos son los aparceros / y aunque administran la estancia / casi toda la ganancia / la llevan los forasteros (...)
A la Patria se la llevan /con yanquis y con ingleses / al pueblo mal le parece / pero se hacen los que no oyen / desde que falta Yrigoyen / la han sacado de sus trece..."
Fuente: Arturo Jauretche, El Paso de los Libres, Ediciones Coyoacán, 1960, p. 34.