Sobre la base de estas premisas, el publicista ecuatoriano Jaime Durán Barba renovó el discurso de la derecha argentina que, hasta ese momento, trataba con poca suerte de convencer con sus propuestas reales que espantaban al público. Desde una fuerza popular, la idea de promover un discurso artificial resulta inaceptable. Desde la derecha conservadora, lo que resulta inaceptable son sus propuestas reales por elitistas y discriminatorias, lo cual, achica el blanco de impacto.
 
Las fuerzas populares mantuvieron sus programas y la vieja idea de un diálogo racional, más explicativo y por lo tanto más abarcador. Entre esos dos discursos, el conservador quedaba siempre en desventaja y debía recurrir a los golpes militares. Pero el discurso del macrismo logró remover prejuicios silenciados y convertirlos en una especie de catarsis liberadora con su carga de violencia. El discurso explicativo, racional, fue derrotado por el discurso de odio, emotivo.
 
La criminalización del adversario es un discurso que cierra cualquier apertura o que la presenta como una traición. El que escucha al otro es un traidor. Si el otro es un narco que amenaza la vida de nuestros hijos, todo es válido para combatirlo, incluso la mentira, la persecución fiscal, el espionaje, la represión violenta, la persecución judicial.
 
El macrismo usó argumentos falsos que promueven una reacción instintiva, primaria, para defenderse de una amenaza. No se puede escuchar a alguien que nos amenaza. El diálogo no existe, está cerrado y esa, que es una consecuencia del discurso, pasa a convertirse en un elemento distintivo: no escuchar, responder a los gritos, con violencia. La jactancia de ser democráticos es utilizada para no serlo. Así era el discurso de los viejos dictadores que daban golpes antidemocráticos con la excusa de defender la democracia.
 
 
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                  09:32  |  Domingo 21 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 25-12-2021 / 10:12
BUSCA LA ANIQUILACIÓN DEL ADVERSARIO POLÍTICO

El discurso del odio de Macri obstruye cualquier posibilidad de diálogo democrático

El discurso del odio de Macri obstruye cualquier posibilidad de diálogo democrático
El macrismo usó argumentos falsos que promueven una reacción instintiva, primaria, para defenderse de una amenaza. No se puede escuchar a alguien que nos amenaza. El diálogo no existe, está cerrado y esa, que es una consecuencia del discurso, pasa a convertirse en un elemento distintivo: no escuchar, responder a los gritos, con violencia.
El discurso de odio macrista deforma el proceso histórico de un país porque busca la aniquilación del adversario, a quien presenta como una amenaza. Cuando el macrismo mantiene esa nefasta actitud, el funcionamiento democrático apenas se sostiene, como lo muestra la decisión de dejar sin Presupuesto al país. Difícil que una oposición formateada de esa manera aprobara el Presupuesto enviado por el gobierno.
 
Presentar las protestas mapuches como ofensiva guerrillera, las campañas histéricas contra la vacuna Sputnik porque es rusa, la calificación de feminazi al activismo feminista, las admoniciones apocalípticas contra el matrimonio igualitario, el discurso antivacuna "libertario" y las estrategias difamatorias contra el adversario político son discursos de odio que han vuelto a impregnar a un sector de la sociedad influido por el macrismo, pero que también se expande hacia todos los ámbitos e impide cualquier forma de diálogo.
 
Según Violeta Demonte, de la Universidad de Madrid "los actos verbales de odio son dispersivos, contagiosos y emocionalmente efectivos; y suelen ser deshumanizadores: el 'otro' pasa a ser una cosa. Son también rimbombantes y aglutinan a los afines."
 
Sobre la base de estas premisas, el publicista ecuatoriano Jaime Durán Barba renovó el discurso de la derecha argentina que, hasta ese momento, trataba con poca suerte de convencer con sus propuestas reales que espantaban al público. Desde una fuerza popular, la idea de promover un discurso artificial resulta inaceptable. Desde la derecha conservadora, lo que resulta inaceptable son sus propuestas reales por elitistas y discriminatorias, lo cual, achica el blanco de impacto.
 
Las fuerzas populares mantuvieron sus programas y la vieja idea de un diálogo racional, más explicativo y por lo tanto más abarcador. Entre esos dos discursos, el conservador quedaba siempre en desventaja y debía recurrir a los golpes militares. Pero el discurso del macrismo logró remover prejuicios silenciados y convertirlos en una especie de catarsis liberadora con su carga de violencia. El discurso explicativo, racional, fue derrotado por el discurso de odio, emotivo.
 
La criminalización del adversario es un discurso que cierra cualquier apertura o que la presenta como una traición. El que escucha al otro es un traidor. Si el otro es un narco que amenaza la vida de nuestros hijos, todo es válido para combatirlo, incluso la mentira, la persecución fiscal, el espionaje, la represión violenta, la persecución judicial.
 
El macrismo usó argumentos falsos que promueven una reacción instintiva, primaria, para defenderse de una amenaza. No se puede escuchar a alguien que nos amenaza. El diálogo no existe, está cerrado y esa, que es una consecuencia del discurso, pasa a convertirse en un elemento distintivo: no escuchar, responder a los gritos, con violencia. La jactancia de ser democráticos es utilizada para no serlo. Así era el discurso de los viejos dictadores que daban golpes antidemocráticos con la excusa de defender la democracia.
 
 

 
UN DESAFÍO AL FUNCIONAMIENTO DEMOCRÁTICO
 
Por qué Mauricio Macri obtura cualquier diálogo: El discurso del odio
 
Estas frases forman parte del discurso de odio: "La AUH se va a ir por la canaleta de la droga", "las jóvenes pobres tienen hijos para cobrar la AUH y no trabajar", "los desocupados no quieren trabajar, son planeros" , "con la ESI (educación sexual integral) promueven la homosexualidad", "los pobres lo son, porque no tienen mérito para ser ricos" , " los mapuches han recibido instrucción militar en el exterior, en el IRA o con las FARC de Colombia. Y hay dos kurdos entre ellos".
 
El discurso tiene una carga de odio como cuando Elisa Carrió dijo que el peronismo y el kirchnerismo eran una asociación ilícita: "Tenemos que reemplazar a la asociación ilícita con la República. No queremos que nuestros hijos sean narcotraficantes ni coimeros".
 
La estrategia básica de la campaña de Macri en 2015 se basó en acusar sin pruebas a Aníbal Fernández de ser jefe del narcotráfico y responsable del asesinato mafioso de tres personas. El cuento chino contra el candidato peronista se basaba en que era bigotudo y había un narco, que nunca apareció, al que apodaban "La morsa". El discurso explicativo, racional, fue derrotado por el discurso de odio, emotivo, contagioso, cosificador del otro y con gran capacidad aglutinante de los afines, como señala la académica española.
 
 
La criminalización del otro
 
Si el mapuche es guerrillero, guerra sucia; a un Hitler feminazi, leña; el gay es un "pervertido", hay que eliminarlo; como el desocupado es un vago planista, merece cagarse de hambre; igual que las pobres porque se embarazan por la asignación, y los adversarios políticos son todos ladrones, delincuentes comunes, hay que aniquilarlos de cualquier forma.
 
Los discursos de los legisladores macristas durante el debate en Diputados, cuando rechazaron el Presupuesto, tenían esos elementos. Personajes como Patricia Bullrich o Fernando Iglesias construyen sus argumentos como herramienta para patotas de linchadores. La jactancia de ser democráticos es utilizada para no serlo. Así era el discurso de los viejos dictadores que daban golpes antidemocráticos con la excusa de defender la democracia.
 
 
El papel de los medios
  
La responsabilidad por la difusión y amplificación de estas ideas elementales, primarias, recae en la militancia muy bien pagada de periodistas y comunicadores. La brutalidad de ese discurso tiene el gancho que busca el comunicador con su público: impacta, convoca, enfurece. Son comunicadores que no tienen otro bagaje intelectual. Esconden ese vacío en la frase ofendida o indignada y se convierten en candidatos porque son buenos transmisores del discurso de odio.
 
La actual senadora por Santa Fe, Carolina Losada, era uno de esos comunicadores. Su pensamiento se cristalizó en estos mensajes de twitt: "Confirmado: somos los hamsters de los rusos. Voluntarios obligatorios... ¡Gracias por cuidarnos tanto Ginés, Alberto!" Este personaje es vicepresidenta del Senado y en seis meses se infectó dos veces con coronavirus por su rechazo a la vacuna.
 
Sobre la construcción del discurso de odio, la catedrática Violeta Damonte plantea la necesidad de reflexionar "sobre la disposición cognitiva a aceptar como mejores, y dar el rol de explicación, a las generalizaciones más simples, si se corresponden con nuestros estereotipos y nuestros sesgos; la influencia de los grupos sociales con los que se convive; la tendencia a no fundar nuestras generalizaciones en pruebas y en datos; la disposición a autoengañarnos si esto ratifica una creencia y la persistencia del odio en nuevos lugares de culto como son ciertos medios de comunicación y las redes sociales ".
 
 
Los antecedentes históricos
 
La eficacia de Durán Barba al renovar el discurso de la derecha no fue solamente por su arquitectura sino porque también hay muchos antecedentes en el país. Existe una tendencia en los sectores dominantes a asumir este discurso en la historia argentina. La primera experiencia exitosa fue cuando los rebeldes federales fueron calificados de asesinos y bandoleros para justificar la "guerra de policía" y exterminio con masacres y degüellos masivos y ejecuciones sin juicio.
 
El golpe contra Hipólito Irigoyen se preparó con la misma receta: una campaña mediática demoledora, encabezada por el diario Crítica, que lo presentaba como inepto y ladrón, lo que llevó a civiles golpistas a saquear su domicilio. Pero el antecedente más fuerte fue la prédica violenta contra el primer peronismo y Perón. Decían y lo creían, que Perón tenía anteojos especiales para ver desnudas a las mujeres y difundían fotos burdamente falseadas para demostrarlo.
 
Apenas refinados, el lawfare y las fakenews de la actualidad tienen esos antepasados nefastos en la historia del país.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

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