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Nacionales - 17-12-2021 / 10:12
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

La letra chica con el FMI que no cierra y el guiño yanqui que no llega

La letra chica con el FMI que no cierra y el guiño yanqui que no llega
Hubo avances técnicos e intercambio de planillas de todo tipo, pero las fuentes de la delegación y del FMI coincidieron en que para destrabar dos discusiones clave hacía falta un llamado “de arriba”. Esto es, del Tesoro. Y ese llamado nunca llegó.
Por una perversa paradoja del destino, las herméticas negociaciones de la semana pasada entre el Fondo Monetario y la delegación que fletó Martín Guzmán a Washington transcurrieron en el imponente salón "Eva Perón" de la embajada argentina en esa capital.
 
Aunque los seis técnicos que volaron al crudo invierno boreal bromeaban entre sí con la suerte que les traería la jefa espiritual del movimiento, lo que discutían es la letra chica del segundo Acuerdo de Facilidades Extendidas que suscribirá una gestión justicialista, con el único antecedente del de Domingo Cavallo y Roque Fernández en 1992.
 
Un peculiar homenaje para la abanderada de los humildes, que murió cuando su marido todavía se resistía a asociarse al organismo gracias al cual Estados Unidos proyectaría a lo financiero su hegemonía militar-tecnológica de la posguerra.
 
Los enviados argentinos apuraron con la estadounidense Julie Kozack y el venezolano Luis Cubeddu algunos detalles de la carta de intención y el memorándum de entendimiento que Alberto Fernández aspiraba a tener cerrados antes de las Fiestas y que ahora sueña para después del éxodo washingtoniano de fin de año.
 
Hubo avances técnicos e intercambio de planillas de todo tipo, pero las fuentes de la delegación y del FMI coincidieron en que para destrabar dos discusiones clave hacía falta un llamado "de arriba". Esto es, del Tesoro. Y ese llamado nunca llegó.
 
Los dos temas a destrabar son el déficit que el Fondo está dispuesto a tolerar para las cuentas públicas en 2022 y 2023 (3,3% del PBI en los últimos borradores) y las fuentes de financiamiento de ese déficit. Es una inecuación compleja para Guzmán porque se da en tableros simultáneos: uno con el propio Fondo y otro con el kirchnerismo dentro del Frente de Todos. Y las dos fuerzas tironean en sentidos contrarios.
 

 
El silencio incómodo del Tesoro no solo inquietó al jefe del Palacio de Hacienda, quien dialoga allí con valiosas terminales gracias a su mentor Joe Stiglitz, ganador del premio Nobel en 2001 junto a George Akerlof, marido de la actual secretaria Janet Yellen.
 
También apuntó todas las miradas hacia Gustavo Beliz, principal adalid de los intereses estadounidenses en el gabinete de Fernández. Aunque se jacta puertas adentro de su llegada al consejero de seguridad nacional de Joe Biden, Jake Sullivan, de quien se autopercibe homólogo, sus fotos juntos no alcanzaron para lubricar el último tramo de la negociación.
 
Hubo un gesto de claro alineamiento para intentar que ese guiño del accionista mayoritario del FMI llegara a tiempo, con la misión todavía allá: la participación en la Cumbre por la Democracia que convocó Biden para criticar a Rusia y China, excluyendo a aliados de la Argentina como Bolivia y con invitados como el fallido Juan Guaidó, por Venezuela, en lugar de Nicolás Maduro. Pero fue una mueca demasiado ambigua para el Tío Sam, porque Fernández aclaró en su discurso que "la democracia no se exporta ni se impone con sanciones o por la fuerza". Una sutileza diplomática que -según se jactaron más tarde amigos del Presidente- agradecieron tanto desde La Paz como desde Beijing.
 
 
La quimera del no-ajuste
  
La discusión sobre el déficit marcó ayer el debate sobre el Presupuesto en Diputados y promete hacerlo también en el Senado. Pese al esfuerzo retórico del oficialismo por defender el proyecto, es imposible mostrarle al FMI una reducción del gasto sin afectar las partidas sociales. Esto es, sin que el ajuste afecte "a los que menos tienen", como reza el slogan.
 
Se ve nítidamente en la partida del plan Potenciar Trabajo, en la cual el Estado invertirá $226.000 millones en 2021 según el crédito vigente en el sistema de Presupuesto Abierto. Es decir, según la asignación de recursos de este año incluyendo las modificaciones hasta la fecha. Para 2022, el proyecto oficial fija un monto de $243.000 millones, apenas un 7,5% más nominal. Deflactado por la inflación promedio del mismo proyecto, eso implica una caída real del 20%.
 
Con las políticas alimentarias nacionales pasa parecido. El crédito vigente para 2021 es de $246.500 millones y el presupuestado para 2022 es de $296.000 millones, lo que implica un recorte en términos reales del 10,7%. En Economía aclaran que esas partidas después se pueden modificar, como pasó este año, y que por eso la comparación tiene que ser entre créditos iniciales y no entre devengados y proyectados. Claro que una cosa es retocar una partida del Presupuesto con mayoría en ambas cámaras y sin estrictas revisiones trimestrales del FMI y otra cosa será hacerlo el año entrante.
 
En materia de subsidios a la energía, además de la herida todavía abierta entre segmentadores y congeladores, aparece otra tensión entre el objetivo de reducir el gasto y el de bajar la inflación. Solo un tarifazo de magnitud permitiría cumplir con la meta prevista de rebaja de subsidios sin afectar a la mitad más pobre, y eso va a empujar invariablemente el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Un indicador que le dio un respiro al Gobierno con la caída de un punto en noviembre, de 3,5% a 2,5% mensual, pero que augura nuevos dolores a caballo de los récords que volvió a marcar esta semana en el mundo entero.
 
Para hacer más digerible el ajuste que exige el Fondo también hay trampitas como la que detectó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en su último informe de ejecución presupuestaria. Si bien el gasto total creció en noviembre un inédito 40% en términos reales, supuestamente a caballo de lo que la oposición denominó el "plan platita", buena parte de ese incremento responde a las transferencias de capital a organismos como AYSA, IEASA (la ex ENARSA) o el Fondo Fiduciario PROCREAR, que van a mantener esos fondos en caja y que el año que viene no los van a destinar a obras sino a "crédito intra-sector público". Es decir, a prestarle al Tesoro para que el Banco Central reduzca la emisión de pesos, como quiere el FMI.
 
 
Malos y peores
  
El método de instituciones como el FMI para deslindar antiguas responsabilidades es simple: cambia a sus funcionarios. Es lo que explica que ninguno de los jerarcas de la era Lagarde subsista hoy en puestos clave del staff. Por eso causa tanta incertidumbre en Economía que en 10 días asuma como jefe para América del ultraortodoxo Ilan Goldfajn, quien presidió el Banco Central de Brasil con Michel Temer, beneficiario del golpe institucional contra Dilma Rousseff.
 
Nacido en Israel, Goldfajn se doctoró en el MIT bajo la tutela de Rudi Dornbusch, igual que su antecesor en el cargo, el mexicano-argentino Alejandro Werner. No se sabe si piensa que "con estos tipos no se puede negociar", como dijo Werner del Frente de Todos un mes atrás. "Hay que ver si quiere razonar todo el acuerdo de vuelta y lo endurece más o si lo mira por arriba pero esquiva la responsabilidad de lo que se firme", dijo a este diario uno de los negociadores.
 
En el Gobierno admiten que la correlación de fuerzas puede empeorar en cualquier revisión trimestral de las que haya en los próximos años. "Si te van a salvar de una corrida, ahí sí pueden exigir mucho más. Pero sigue valiendo la pena ganar tiempo, aun cuando sea patear el abismo del default a 3 o 4 años. Porque si crecemos fuerte en ese tiempo, la renegociación que venga después va a ser mejor", apuntó otro de los encargados de la letra chica.
 
No es lo que creen los economistas Alfredo Serrano, Mariana Dondo y Guillermo Oglietti, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), una institución que difícilmente podría tacharse de opositora, al punto que acaba de editar un libro ("Evo, operación rescate") prologado por el mismísimo Alberto Fernández. Serrano, Dondo y Oglietti trazaron en un non-paper reservado ocho escenarios de repago a futuro de la deuda que dejó como herencia Mauricio Macri, en función del plazo, gracia, tasa y sobretasa que se fijen en el acuerdo que el Gobierno quiere cerrar este verano.
 
Concluyeron que "nada de lo que se logre acordar será bueno" y que "entre lo malo, lo menos malo es aquello que el FMI no suele negociar, pero que Argentina está en la obligación de plantearlo como excepcional".
 
Los escenarios con resultados "menos peores" son solo dos, "en los que se plantea que el FMI asuma su responsabilidad, tanto por el exceso de préstamo concedido como por haber permitido que se haya fugado gran parte del dinero prestado".
 
En el primero, el Fondo condona más de la cuarta parte de la deuda. En el segundo, solo cobra un 15% de los capitales que se repatrien, como sugirió Cristina Fernández el viernes pasado. En ese escenario -más que optimista- la deuda termina de cubrirse en 2053, veintidós años más de lo que está dispuesto a conceder el organismo.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

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