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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 17-12-2021 / 10:12
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

La letra chica con el FMI que no cierra y el guiño yanqui que no llega

La letra chica con el FMI que no cierra y el guiño yanqui que no llega
Hubo avances técnicos e intercambio de planillas de todo tipo, pero las fuentes de la delegación y del FMI coincidieron en que para destrabar dos discusiones clave hacía falta un llamado “de arriba”. Esto es, del Tesoro. Y ese llamado nunca llegó.
Por una perversa paradoja del destino, las herméticas negociaciones de la semana pasada entre el Fondo Monetario y la delegación que fletó Martín Guzmán a Washington transcurrieron en el imponente salón "Eva Perón" de la embajada argentina en esa capital.
 
Aunque los seis técnicos que volaron al crudo invierno boreal bromeaban entre sí con la suerte que les traería la jefa espiritual del movimiento, lo que discutían es la letra chica del segundo Acuerdo de Facilidades Extendidas que suscribirá una gestión justicialista, con el único antecedente del de Domingo Cavallo y Roque Fernández en 1992.
 
Un peculiar homenaje para la abanderada de los humildes, que murió cuando su marido todavía se resistía a asociarse al organismo gracias al cual Estados Unidos proyectaría a lo financiero su hegemonía militar-tecnológica de la posguerra.
 
Los enviados argentinos apuraron con la estadounidense Julie Kozack y el venezolano Luis Cubeddu algunos detalles de la carta de intención y el memorándum de entendimiento que Alberto Fernández aspiraba a tener cerrados antes de las Fiestas y que ahora sueña para después del éxodo washingtoniano de fin de año.
 
Hubo avances técnicos e intercambio de planillas de todo tipo, pero las fuentes de la delegación y del FMI coincidieron en que para destrabar dos discusiones clave hacía falta un llamado "de arriba". Esto es, del Tesoro. Y ese llamado nunca llegó.
 
Los dos temas a destrabar son el déficit que el Fondo está dispuesto a tolerar para las cuentas públicas en 2022 y 2023 (3,3% del PBI en los últimos borradores) y las fuentes de financiamiento de ese déficit. Es una inecuación compleja para Guzmán porque se da en tableros simultáneos: uno con el propio Fondo y otro con el kirchnerismo dentro del Frente de Todos. Y las dos fuerzas tironean en sentidos contrarios.
 

 
El silencio incómodo del Tesoro no solo inquietó al jefe del Palacio de Hacienda, quien dialoga allí con valiosas terminales gracias a su mentor Joe Stiglitz, ganador del premio Nobel en 2001 junto a George Akerlof, marido de la actual secretaria Janet Yellen.
 
También apuntó todas las miradas hacia Gustavo Beliz, principal adalid de los intereses estadounidenses en el gabinete de Fernández. Aunque se jacta puertas adentro de su llegada al consejero de seguridad nacional de Joe Biden, Jake Sullivan, de quien se autopercibe homólogo, sus fotos juntos no alcanzaron para lubricar el último tramo de la negociación.
 
Hubo un gesto de claro alineamiento para intentar que ese guiño del accionista mayoritario del FMI llegara a tiempo, con la misión todavía allá: la participación en la Cumbre por la Democracia que convocó Biden para criticar a Rusia y China, excluyendo a aliados de la Argentina como Bolivia y con invitados como el fallido Juan Guaidó, por Venezuela, en lugar de Nicolás Maduro. Pero fue una mueca demasiado ambigua para el Tío Sam, porque Fernández aclaró en su discurso que "la democracia no se exporta ni se impone con sanciones o por la fuerza". Una sutileza diplomática que -según se jactaron más tarde amigos del Presidente- agradecieron tanto desde La Paz como desde Beijing.
 
 
La quimera del no-ajuste
  
La discusión sobre el déficit marcó ayer el debate sobre el Presupuesto en Diputados y promete hacerlo también en el Senado. Pese al esfuerzo retórico del oficialismo por defender el proyecto, es imposible mostrarle al FMI una reducción del gasto sin afectar las partidas sociales. Esto es, sin que el ajuste afecte "a los que menos tienen", como reza el slogan.
 
Se ve nítidamente en la partida del plan Potenciar Trabajo, en la cual el Estado invertirá $226.000 millones en 2021 según el crédito vigente en el sistema de Presupuesto Abierto. Es decir, según la asignación de recursos de este año incluyendo las modificaciones hasta la fecha. Para 2022, el proyecto oficial fija un monto de $243.000 millones, apenas un 7,5% más nominal. Deflactado por la inflación promedio del mismo proyecto, eso implica una caída real del 20%.
 
Con las políticas alimentarias nacionales pasa parecido. El crédito vigente para 2021 es de $246.500 millones y el presupuestado para 2022 es de $296.000 millones, lo que implica un recorte en términos reales del 10,7%. En Economía aclaran que esas partidas después se pueden modificar, como pasó este año, y que por eso la comparación tiene que ser entre créditos iniciales y no entre devengados y proyectados. Claro que una cosa es retocar una partida del Presupuesto con mayoría en ambas cámaras y sin estrictas revisiones trimestrales del FMI y otra cosa será hacerlo el año entrante.
 
En materia de subsidios a la energía, además de la herida todavía abierta entre segmentadores y congeladores, aparece otra tensión entre el objetivo de reducir el gasto y el de bajar la inflación. Solo un tarifazo de magnitud permitiría cumplir con la meta prevista de rebaja de subsidios sin afectar a la mitad más pobre, y eso va a empujar invariablemente el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Un indicador que le dio un respiro al Gobierno con la caída de un punto en noviembre, de 3,5% a 2,5% mensual, pero que augura nuevos dolores a caballo de los récords que volvió a marcar esta semana en el mundo entero.
 
Para hacer más digerible el ajuste que exige el Fondo también hay trampitas como la que detectó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en su último informe de ejecución presupuestaria. Si bien el gasto total creció en noviembre un inédito 40% en términos reales, supuestamente a caballo de lo que la oposición denominó el "plan platita", buena parte de ese incremento responde a las transferencias de capital a organismos como AYSA, IEASA (la ex ENARSA) o el Fondo Fiduciario PROCREAR, que van a mantener esos fondos en caja y que el año que viene no los van a destinar a obras sino a "crédito intra-sector público". Es decir, a prestarle al Tesoro para que el Banco Central reduzca la emisión de pesos, como quiere el FMI.
 
 
Malos y peores
  
El método de instituciones como el FMI para deslindar antiguas responsabilidades es simple: cambia a sus funcionarios. Es lo que explica que ninguno de los jerarcas de la era Lagarde subsista hoy en puestos clave del staff. Por eso causa tanta incertidumbre en Economía que en 10 días asuma como jefe para América del ultraortodoxo Ilan Goldfajn, quien presidió el Banco Central de Brasil con Michel Temer, beneficiario del golpe institucional contra Dilma Rousseff.
 
Nacido en Israel, Goldfajn se doctoró en el MIT bajo la tutela de Rudi Dornbusch, igual que su antecesor en el cargo, el mexicano-argentino Alejandro Werner. No se sabe si piensa que "con estos tipos no se puede negociar", como dijo Werner del Frente de Todos un mes atrás. "Hay que ver si quiere razonar todo el acuerdo de vuelta y lo endurece más o si lo mira por arriba pero esquiva la responsabilidad de lo que se firme", dijo a este diario uno de los negociadores.
 
En el Gobierno admiten que la correlación de fuerzas puede empeorar en cualquier revisión trimestral de las que haya en los próximos años. "Si te van a salvar de una corrida, ahí sí pueden exigir mucho más. Pero sigue valiendo la pena ganar tiempo, aun cuando sea patear el abismo del default a 3 o 4 años. Porque si crecemos fuerte en ese tiempo, la renegociación que venga después va a ser mejor", apuntó otro de los encargados de la letra chica.
 
No es lo que creen los economistas Alfredo Serrano, Mariana Dondo y Guillermo Oglietti, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), una institución que difícilmente podría tacharse de opositora, al punto que acaba de editar un libro ("Evo, operación rescate") prologado por el mismísimo Alberto Fernández. Serrano, Dondo y Oglietti trazaron en un non-paper reservado ocho escenarios de repago a futuro de la deuda que dejó como herencia Mauricio Macri, en función del plazo, gracia, tasa y sobretasa que se fijen en el acuerdo que el Gobierno quiere cerrar este verano.
 
Concluyeron que "nada de lo que se logre acordar será bueno" y que "entre lo malo, lo menos malo es aquello que el FMI no suele negociar, pero que Argentina está en la obligación de plantearlo como excepcional".
 
Los escenarios con resultados "menos peores" son solo dos, "en los que se plantea que el FMI asuma su responsabilidad, tanto por el exceso de préstamo concedido como por haber permitido que se haya fugado gran parte del dinero prestado".
 
En el primero, el Fondo condona más de la cuarta parte de la deuda. En el segundo, solo cobra un 15% de los capitales que se repatrien, como sugirió Cristina Fernández el viernes pasado. En ese escenario -más que optimista- la deuda termina de cubrirse en 2053, veintidós años más de lo que está dispuesto a conceder el organismo.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
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