La Opinión Popular
                  23:37  |  Viernes 31 de Octubre de 2013  |  Entre Ríos
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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 12-12-2021 / 09:12

El gobierno debería prestarle más atención a un peronismo para el campo argentino

El gobierno debería prestarle más atención a un peronismo para el campo argentino
Lo que resulta indudable es que el peronismo no puede resignarse a ser la suma táctica de la Tercera Sección Electoral y el Norte empobrecido, y que debe elaborar una visión del desarrollo que incluya al campo e interpele a su sociedad.
Lo que los porteños que no podemos distinguir una planta de soja de una de maíz llamamos simplemente "el campo" constituye en realidad una trama socioeconómica tan heterogénea como densa, que incluye desde los puertos de las multinacionales sobre el Paraná y las grandes propiedades tradicionales a los nuevos pools de siembra, junto a los negocios de venta de maquinaria agrícola, los sindicatos vinculados, las oficinas de los profesionales y, adquiriendo cada día más centralidad, las empresas prestadoras de servicios, en donde se desempeña una creciente población de clase media de ingenieros agrónomos, veterinarios, mecánicos, pilotos de aviones fumigadores, transportistas...
 
El campo son los grandes terratenientes pero también los medianos y pequeños propietarios, surgidos con la partición hereditaria establecida en el Código Civil de Vélez Sarsfield y las leyes de congelamiento de los arrendamientos impulsadas por Perón en los años 40. El campo actual es también el resultado de un proceso de medio siglo, que comenzó con la "revolución verde" de los 60 y continuó con la introducción de la siembra directa en los 90.
 
Felipe Solá habrá cometido muchos errores en su vida política, pero Argentina le debe eterno agradecimiento por la temprana decisión de autorizar los transgénicos. En conjunto con la reducción del costo de la tecnología posibilitada por la convertibilidad, la siembra directa produjo un salto de productividad que se terminaría de consolidar una década después, cuando la demanda asiática impulsaría hacia arriba los precios de los commodities.
 
Esta transformación silenciosa desplazó el régimen de creación de riqueza rural, que tradicionalmente giraba alrededor de la tierra, a la tecnología, que hoy es no sólo la mediación que habilita los cambios productivos sino el principal vector de acumulación capitalista.
 
Insisto con este punto, desarrollado en profundidad por las investigadoras Carla Grass y Valeria Hernández (1), que me parece crucial: la creación de riqueza pasa menos por la tierra (que se hereda o se compra) que por la tecnología (que hay que saber aplicar profesionalmente, sufre de obsolescencia y por lo tanto hay que renovar, reinvirtiendo).
 
Las ciudades medianas son las protagonistas de esta extraordinaria transformación de la ruralidad. Todavía hablamos de Olavarría, Junín o Venado Tuerto como "pueblos", cuando en realidad podemos estar haciendo referencia a una ciudad de 100 mil habitantes con una concesionaria Toyota, locales multimarca que ofrecen los mismos jeans Jazmín Chebar que en los shoppings porteños y un PIB per cápita equivalente al de Recoleta o Madrid.
 
En la ciudad cordobesa de Villa María, que combina la prosperidad del campo con el influjo cultural de su universidad, no hay villas. Repito: en Villa María no hay villas. Asimismo, el chacarero de alpargatas y boina recién bajado del tractor tal vez disponga de: dos camionetas de 50 mil dólares, una sembradora de precisión que compró en Expoagro a 600 mil dólares, una casa en Sunchales que comparte con su mujer y un departamento en Rosario, frente al río.
 
Un peronismo con proyecto nacional no puede desentenderse del campo ni resignarse a perder sus votos. Al "peronismo pampeano" el gobierno debería prestarle más atención, atendiendo a sus particularidades de tradición y origen.
 
Por José Natanson
 

 
El mercado ya se ha enterado. Veamos si no el mapa de las sucursales de Cardón, una marca de ropa a mi gusto demasiado proclive al marrón y la gamuza pero que sintetiza este nuevo imaginario rural-urbano, y que funciona como una muestra de la prosperidad de los "pueblos del interior". La distribución de sus locales es una cartografía precisa de la zona núcleo; sus precios, un indicador de su prosperidad: camisa de lino Parera 15.400 pesos, piloto Río Grande 23.980 pesos, saco Biela ¡53.990 pesos!
 
Los datos son estimativos, porque justamente una de las características del nuevo campo es que no queda del todo claro dónde empieza y dónde termina, pero se calcula que explica alrededor del 10% del PIB, otro tanto de la recaudación tributaria, 20% del empleo (si se incluye empleo directo e indirecto) y el 70% de los ingresos de divisas (2).
 
Cualitativamente, el campo es el sector más dinámico de la economía argentina y uno de los pocos sectores verdaderamente competitivos a nivel global; el único, por otra parte, que genera temor en los países desarrollados. En Serotonina, la novela en la que Michel Houellebecq describe la frustración de las clases rurales de la Francia profunda, un agricultor anticipa sus temores ante un posible acuerdo Mercosur-Unión Europea.
 
-Las exportaciones agrícolas de Argentina se disparaban literalmente desde hacía unos años, en todos los sectores, y no se habían acabado, los expertos estimaban que Argentina, con una población de cuarenta y cuatro millones de habitantes, podría a largo plazo alimentar a seiscientos millones de hombres, y el nuevo gobierno lo había entendido bien, con su política de devaluación del peso, estos cabrones literalmente iban a inundar Europa con sus productos, además no tenían ninguna legislación restrictiva sobre los transgénicos, estaba claro que estábamos en problemas.
 
-Su carne es deliciosa -objeté en un tono conciliador.
 
-Si sólo fuera la carne -respondió, cada vez más sombrío-: los cereales, la soja, el girasol, el azúcar, el maní, el conjunto de las producciones frutícolas, carne por supuesto e incluso leche: en todos estos sectores Argentina podría hacerle un gran daño a Europa, y eso en un breve lapso de tiempo.
 
 
Elogio del cordobecismo
 
Los clásicos límites entre lo rural y lo urbano se difuminaron y hoy el campo se articula cada vez más con las finanzas, la industria y los medios de comunicación, como quedó demostrado durante el conflicto entre el kirchnerismo y los productores rurales de 2008. Dotado de una novedosa conciencia para sí, el campo se transformó, a partir de esa disputa fundacional, en una fuerza sociocultural que funcionó como el eje de sucesivas coaliciones anti-kirchneristas, ganadoras de 5 de las últimas 7 elecciones nacionales. Por eso me parece que vale la pena tratar de entenderlo.
 
El campo retomaba así una larga tradición de reclamos contra el Estado. Como reconstruye Roy Hora, tan lejos como en el verano de 1911-1912 el campo produjo su primera rebelión fiscal articulada, en este caso en rechazo a un incremento del impuesto rural en la provincia de Buenos Aires.
 
Al igual que durante el conflicto del 2008, los productores se sentían protagonistas del gran momento que atravesaba la economía argentina, la de mayor crecimiento del mundo en el contexto de la "primera globalización", y rechazaban los aumentos impositivos.
 
Para complejizar una historia que jamás es lineal, Hora recuerda que la rebelión desafiaba al Partido Conservador, en ese entonces en el poder, y que de hecho el campo apoyó la candidatura de Hipólito Yrigoyen, cuya lista a diputados en la provincia de Buenos Aires estuvo encabezada por... un terrateniente (Leonardo Pereyra Iraola).
 
Volvamos al presente. El campo supo traducir su peso económico en potencia política, y detrás de ello está el hecho de que ya no se autopercibe, ni es percibido por buena parte de la sociedad, como un resabio conservador, oligárquico y rentista, como en el pasado.
 
Hoy es visto como un sujeto dinámico y competitivo, generador de divisas genuinas y adaptado a las exigencias del capitalismo globalizado. Importa poco si el campo es realmente así, lo central es que se ve de esta forma y que un sector importante de Argentina coincide con esta mirada.
 
Y que esta ética protestante de espíritu capitalista sintoniza casi naturalmente con ciertos tópicos del discurso opositor: el progreso concebido como modernización, el emprendedorismo como antítesis de la dependencia estatal y una inserción en el mundo que no cuestiona el rol subordinado en la división internacional del trabajo.
 
Como ya señalamos, el mapa del voto al macrismo coincide matemáticamente con el mapa del monocultivo, lo que no le impidió al peronismo conservar -y a veces recuperar- estos territorios, a punto tal que las provincias de la zona núcleo -Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Pampa- están bajo el dominio de gobernadores peronistas.
 
A este "peronismo pampeano" el gobierno debería prestarle más atención, atendiendo a sus particularidades de tradición y origen. Detengámonos por un momento en el más exitoso de todos, el cordobecismo de Jose Manuel de la Sota y Juan Schiaretti.
 
Como sostiene el historiador cordobés César Tcach (3), el peronismo provincial nació a partir de la convergencia de dos sectores: Acción Católica, que a partir de la fuerte tradición cordobesa proponía una nueva cara social para la Iglesia como camino para evitar el avance del comunismo, y un conjunto variopinto de caudillos y caudillejos del viejo conservadurismo, que aportaron el know how de los fiscales, las campañas y los votos, lo que hoy llamaríamos el aparato.
 
El conservadurismo originario del peronismo cordobés era tal que el 14 de julio de 1949 el diputado provincial Novillo Sarabia justificó la negativa de su bloque a prestar homenaje a la Revolución Francesa alegando en su discurso que prefería... la Edad Media.
 
Este conservadurismo primigenio, construido en buena medida como contrapunto al progresismo del radicalismo sabattinista y alentado por un primer Perón más pragmático de lo que muchos quieren aceptar, derivó en el flexible peronismo pro-mercado de De la Sota-Schiaretti.
 
Para el politólogo Federico Zapata (4), la clave del éxito del cordobecismo es haber logrado sintonizar con lo que denomina la "democracia de los farmers", esa corriente de piamonteses, lombardos y friulianos que poblaron Córdoba desde comienzos del siglo XX (también Santa Fe, San Luis, La Pampa).
 
No eran, sostiene Zapata, inmigrantes, sino colonos, es decir personas que dejaban una sociedad preexistente para construir en conjunto una nueva, dotados por lo tanto de un propósito colectivo y una voluntad de cambio (el ideal del colono es transformar el medio al que llega, mientras que la aspiración del inmigrante es superar el shock cultural y asimilarse).
 
La tesis de esta nota es que un peronismo con proyecto nacional no puede desentenderse del campo ni resignarse a perder sus votos.
 
Movidos por un agresivo espíritu emprendedor, una fuerte compulsión por el trabajo y una vocación casi calvinista por el ahorro (y su contraparte, la inversión), los colonos crearon cooperativas, empresas y asociaciones, un entramado de "capitalismo desde abajo" al que el Estado cordobés tuvo la inteligencia de adaptarse: el radicalismo de Eduardo Angeloz-Ramón Mestre y el peronismo de De la Sota-Schiaretti tienen en común la atenuación del componente popular (anti-alfonsinista el primero, anti-kirchnerista el segundo) y un espíritu neoliberal no beligerante.
 
Con matices y diferencias, transformaciones similares experimentaron otros peronismos provinciales, como el de San Luis, bajo el liderazgo modernizante de los Rodríguez Saá; el de La Pampa, con Carlos Verna, y el de Santa Fe: luego de años de dominio peronista bajo la conducción de una dupla al estilo cordobés, la que integraban Carlos Reutemann y Jorge Obeid, el peronismo santafesino sufrió una derrota histórica con el Partido Socialista que los candidatos identificados con el kirchnerismo (Agustín Rossi y Rafael Bielsa) no lograron revertir, hasta que otro dirigente de perfil moderado y sensible a los intereses del campo, Omar Perotti, consiguió recuperar la gobernación.
 
 
Es la hidrovía, estúpido
 
La tesis de esta nota es que un peronismo con proyecto nacional no puede desentenderse del campo ni resignarse a perder sus votos. Martín Rodríguez viene insistiendo desde hace años en la necesidad de "desconurbanizar" el peronismo, que no puede limitarse a ser el partido del AMBA.
 
Agregaría que el tema es "desconurbanizar" hacia dónde, y que un camino posible es hacia la nueva ruralidad. Esto es así por motivos pragmáticos (el 33 por ciento de la última elección) pero también por razones más profundas.
 
El peronismo, la fuerza que en sus tres ciclos largos (Perón, Menem, Kirchner) logró situar a Argentina en el centro de los procesos de modernización del capitalismo, no puede desvincularse de los sectores más dinámicos de la economía: sin caer en el absurdo macrista, que apenas llegó al poder implementó el combo, único en el mundo, de devaluación y baja de retenciones, a tal punto que el propio FMI terminó pidiéndole que las restablezca, el peronismo debería ofrecerle al campo un programa que, en lugar de criticar su intrínseco egoísmo, lo interpele en el marco de una visión más amplia.
 
Esta "desafección estratégica" del peronismo se refleja en cuestiones bien concretas. Por ejemplo, ¿cuál es el enfoque del gobierno sobre la cadena del maní, que produjo 1.150 millones de dólares en la campaña del 2020, de los cuales el 90 por ciento se exportaron, y se convirtió en la economía regional más importante del país, superando a la vitivinicultura (el 80 por ciento del maní que se consume en Europa es argentino)?
 
Sabemos lo que propone el macrismo: retirar al Estado, liberar las fuerzas productivas, desregular y flexibilizar la legislación laboral. ¿Sabemos qué propone el peronismo? ¿Cuál es la "mirada peronista" sobre los nudos de infraestructura, los embotellamientos de camiones en los puertos, el drama de los caminos rurales?
 
¿Cómo puede ser que, sabiendo que expiraba el plazo de concesión, el peronismo haya llegado al gobierno sin un proyecto de Estado sobre la hidrovía, por donde pasan las exportaciones que generan el 80 por ciento de las divisas del país? ¿Cómo puede ser que el Ministerio de Medio Ambiente festeje el prohibicionismo a la cría de salmones en Tierra del Fuego, una provincia que es una aspiradora de dólares, mientras que el Ministerio de Desarrollo Productivo lo lamenta?
 
Por supuesto que hay políticas públicas para muchos de estos temas. El Estado es grande y arrastra miles de déficits, pero no es cierto que "no hace nada". En particular Matías Kulfas viene desplegando un interesante trabajo desde el Ministerio de Desarrollo Productivo; por momentos parece el único funcionario realmente preocupado por conseguir dólares. Sin embargo falta algo más.
 
Es materia discutible si la prosperidad del período 2003-2011 fue consecuencia de una política económica virtuosa o el mero resultado de un contexto internacional favorable, pero lo cierto es que desde hace al menos una década que Argentina perdió la brújula del desarrollo.
 
Quizás porque es cordobés, Zapata elabora una propuesta interesante, a la que llama "biodesarrollismo". Podrá ser esa, u otra, pero lo que resulta indudable es que el peronismo no puede resignarse a ser la suma táctica de la Tercera Sección Electoral y el Norte empobrecido, y que debe elaborar una visión del desarrollo que incluya al campo e interpele a su sociedad.
 
1. Radiografía del nuevo campo argentino. Del terrateniente al empresario transnacional, Siglo XXI, Buenos Aires, 2016.
 
2. http://agro.unc.edu.ar/~economia/wp-content/uploads/2018/03/El-campo-argentino-en-n%C3%BAmeros-2017.pdf
 
3. https://historiasocialargentinaunlp.com.ar/wp-content/uploads/2018/04/cesar-tcach.pdf
 
4. https://panamarevista.com/la-democracia-de-los-farmers/
 
Fuente: Le Monde
 

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31-10-2025 / 09:10
El triunfo electoral del domingo le allanó el camino al Gobierno para la sanción del Presupuesto 2026 que exigen tanto el Tesoro Norteamericano como el Fondo Monetario Internacional. A pedido de Washington, el presidente Javier "el Cipayo" Milei reunió en la Casa Rosada a unos veinte referentes provinciales -entre gobernadores y vices- y buscó transmitir una foto de gobernabilidad. Exigido por Donald Trump y Scott Bessent, aun con tensiones, el nuevo esquema político busca materializar la agenda conservadora y reaccionaria de la contrarreforma laboral y tributaria.
 
El gobierno anarco capitalista de Milei tomó el triunfo electoral como un cheque en blanco para destruir derechos laborales y aumentar la transferencia de riquezas a los grandes empresarios, empobreciendo a trabajadores y jubilados. Es lo que quiere el presidente yanqui Trump y lo que firmaron con sangre en la deuda con el FMI, para ganar las elecciones. Hay que preparar la resistencia popular. Se los enfrentará y derrotará en las calles.
 
Único orador por parte del oficialismo, Milei confirmó que convocará a sesiones extraordinarias y anunció el envío de tres proyectos clave que se tratarán en ese período: la reforma laboral, la reforma del Código Penal y la reforma tributaria. Además, pidió la colaboración de los mandatarios provinciales para aprobar el Presupuesto 2026. La oposición en Diputados tenía previsto emitir dictamen el próximo martes, pero el cambio en la correlación de fuerzas dentro de la Cámara baja podría dilatar los tiempos. "O hay un acuerdo político para prorrogar el debate o nosotros vamos a votar nuestro proyecto", advierten cerca de Martín Menem.
 
Las negociaciones para incorporar los planteos de la oposición -como los impulsados por Nicolás Massot, que proponían sumar las partidas destinadas a las emergencias en discapacidad y pediatría, además del financiamiento universitario- se diluyeron tras la victoria en las urnas.
 
La opción que analizan cerca del presidente de la Cámara baja, Martin Menem, es estirar los plazos y votar el Presupuesto durante las sesiones extraordinarias, con la nueva composición parlamentaria. Los bloques opositores desconfían de esa maniobra. Consultado sobre esta posibilidad, un diputado involucrado en las negociaciones advirtió: "Si el Gobierno llama a extraordinarias mediante un decreto y se compromete en una conferencia de prensa a que se trabaje e incorporen los reclamos de los gobernadores y las leyes vetadas, nosotros estamos en condiciones de rever lo del 4".
 
No parece ser el caso. En Unión por la Patria creen que el Gobierno buscará dictaminar y tratar el Presupuesto con la nueva composición de la Cámara, "salvo que arreglen con los gobernadores". Durante el encuentro del jueves, Milei dio una extensa exposición ante los mandatarios presentes, con excepción de Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán, que no fueron invitados. Allí adelantó el envío al Congreso de las reformas laboral, tributaria y del Código Penal, aunque evitó entrar en detalles. "Se fueron con una idea no muy concreta", señalaron cerca de los gobernadores.
 
Horas antes, Axel Kicillof sostuvo que si se le extendía la invitación hubiera participado por una cuestión institucional. En este camino, calificó como "un error" que no lo hayan convocado a la provincia de Buenos Aires representa casi la mitad del país. "Milei busca la foto que le pidieron Trump, su jefe de campaña, y Bessent", lanzó. Extraña búsqueda de consenso solo entre los que piensan igual que el agrandado Milei.
 
La Opinión Popular
 

30-10-2025 / 11:10
El gran triunfo de La Libertad Avanza a lo largo de todo el país todavía encandila. El Gobierno de Javier Milei ganó en 15 de los 24 distritos nacionales, derrotó a 11 gobernadores y terminó finalmente pintando el país de violeta, algo que en la previa muy pocos creían posible. Como frutilla del postre, la boleta libertaria se impuso por centésimas en la PBA, donde el armado libertario dio vuelta la paliza de más de 13 puntos de distancia que se comió el 7 de septiembre pasado en los comicios provinciales.
 
Milei es el gran ganador de todo el proceso. Luego de un 2025 electoral que le venía resultando esquivo al Gobierno en las provincias, con apenas dos triunfos en los 10 comicios locales que se desarrollaron antes de este domingo, la definición del oficialismo fue poner al presidente como centro de la oferta electoral libertaria para las legislativas nacionales. Con muchos candidatos ignotos e inexpertos en buena parte de las provincias, Milei decidió plebiscitar su presidencia a riesgo de quedar como el gran derrotado de la jornada. Sucedió todo lo contrario.
 
Sin embargo, y más allá del aplastante triunfo a nivel nacional y en los principales distritos del país, el otro gran protagonista de la jornada fue el ausentismo electoral. El 67% de participación ciudadana en las urnas marcó el peor nivel de asistencia a unos comicios desde el retorno de la democracia. Esto expresa un distanciamiento de la sociedad con la política que no puede pasarse por alto. Las personas que no fueron a votar este domingo deben ser pensadas como votos perdidos por cualquier sector que pretenda constituirse en una alternativa de representación política.
 
Con este panorama puede arriesgarse una reflexión contraintuitiva en el día del gran triunfo libertario. Si Milei planteó una elección a todo o nada, casi en clave de supervivencia, como si fuera un balotaje como el del 2023 donde la alternativa era LLA o el kirchnerismo; si el presidente se planteó a él mismo como el centro único de la campaña y de la propuesta libertaria, para bien o para mal; si buena parte de la ciudadanía argentina decidió no votar, en una posible expresión de disconformidad con el sistema; entonces podría trazarse una comparación, algo forzada quizás aunque tal vez no tanto, con el resultado de la segunda vuelta del 2023.
 
Como salvedades es preciso aclarar que en esa instancia sólo había dos opciones, Milei o Massa, sin todas las alternativas provinciales y de los gobernadores que se pusieron en juego este domingo. También que en ese momento se definían unas elecciones ejecutivas y no la conformación del Congreso que se decidió ayer. Con estos asteriscos plantados, cabe la pregunta: ¿Cuántos votos perdió Milei desde su pico de 2023?
 
Aquel 19 de noviembre, dos años atrás, el entonces candidato libertario obtuvo 14.550.288 de votos, lo cual le valió haber sido objetivamente el presidente que nominalmente más votos sacó en una elección en toda la historia. Esa impresionante cantidad de votos resultó el 55,69% del total, prácticamente la suma directa del 30% que Milei había obtenido en la primera vuelta y el 23% que había sacado Patricia Bullrich.
 
Desde esa cumbre hasta ayer, Milei perdió 15 puntos porcentuales y más de cinco millones de votos. En concreto, los 9.342.526 que sumaron las 24 listas libertarias ayer, representan una caída de 5.207.762 de votos frente a lo que Milei cosechó en el balotaje 2023.
 
Milei perdió votos en todas las provincias con respecto al balotaje. Si bien es concreto que ayer LLA derrotó a casi todos los gobernadores que la enfrentaron, también hay que poner la lupa en la cantidad de votos que la propuesta libertaria perdió en cada territorio, a riesgo de que no hacerlo signifique suponer que el presidente sostiene intacta la legitimidad social que obtuvo en el balotaje 2023.
 

29-10-2025 / 09:10
La reforma laboral esclavista de Javier "el Explotador" Milei fue anticipada hace varias semanas, pero sus detalles no se dieron a conocer sino hasta después de las elecciones de medio término. Dos días más tarde, finalmente trascendió la letra chica del proyecto del Gobierno para "modernizar" el régimen de trabajo. La diputada libertaria Romina Diez presentó la llamada Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, que amplía la jornada laboral, flexibiliza convenios y reduce costos para las empresas. Una ofensiva contra los derechos conquistados de la clase trabajadora durante más de 100 años de lucha.
 
El texto, como se esperaba, incluye varios puntos que despertarán fuerte resistencia en su tratamiento en el Congreso, entre ellos la ampliación de los despidos sin causa y la introducción de cambios en las jornadas, indemnización, vacaciones y horas extra. La iniciativa lleva el respaldo de la diputada Diez y de varios legisladores libertarios -entre ellos el narco José Luis Espert, hoy en uso de licencia- y Milei tiene la intención de darle tratamiento durante el período de sesiones extraordinarias en el verano, en tándem con la propuesta de reforma previsional.
 
El proyecto fue denominado "Ley de Promoción de Inversiones y Empleo". Se espera que sea objeto de una discusión parlamentaria ajustada en los números y agitada debido a su controversial contenido. Algunos de los puntos más salientes del texto son:
 
- Ampliación de la jornada laboral, que podría llegar hasta las 12 horas consecutivas. La medida sería acompañada por una flexibilización de las horas extra a decisión de los empleadores, que podrían dejar de pagarlas y, en su lugar, ofrecerle a los trabajadores la posibilidad de "recuperarlas" el mismo mes.
- Indemnización en cuotas para las micro, pequeñas y medianas empresas. Deberían abonarlas a lo largo de 12 pagos mensuales consecutivos y con una tasa de interés a definir.
- Ampliación de las causales de despido sin causa. Según el mencionado medio, "el empleador podrá introducir cambios" en materia de movilidad y disciplina laboral siempre y cuando "no resultan irrazonables ni alteren aspectos esenciales del contrato". Si el trabajador no los cumple, podría ser desvinculado sin consecuencias para la empresa.
- Cambios en el sistema de vacaciones. La ley le permitiría a los empleadores otorgar días en cualquier momento del calendario siempre y cuando el empleado pueda "gozar de sus vacaciones en temporada de verano al menos una vez cada dos años, salvo que opte en contrario".
- Reglamentación de un "salario dinámico" que establecería que "los aumentos tengan correlación con una mayor productividad de cada empleado y no aumentos generales negociados por el sindicato".
- Descentralización de la negociación colectiva de convenios para que primen los acuerdos empresariales por sobre los sectoriales.
- Implementación de incentivos al empleo a través de bonos para los empleadores que inicien nuevas relaciones laborales en los primeros 18 meses de vigencia de la reforma. Los beneficios se extenderían por doce meses y variarían según el tamaño de la compañía.
 
Con el impulso del anarco capitalismo, tras el resultado electoral, y bajo las recomendaciones del FMI y los grandes grupos empresarios, el Gobierno de Milei volvió a poner en agenda la reforma laboral, una de las piezas centrales de su programa económico ultra conservador, fascista y reaccionario, que promueven las llamadas "ideas de la libertad" y un modelo de mercado sin regulaciones estatales ni derechos laborales colectivos. La iniciativa busca abaratar despidos, bajar salarios, debilitar convenios y ampliar el poder patronal sobre las condiciones de trabajo.
 
La Opinión Popular
 

28-10-2025 / 11:10
El yanqui Donald Trump se adjudicó el triunfo libertario en la lejana Argentina y felicitó a su propio equipo por el resultado. Javier Milei se deshizo en agradecimientos. Para buena parte de los consultores, lo decisivo fue el factor miedo: temor a que las cosas exploten si no ganaba Milei; caos, disparada del dólar; precios en aumento incontenible. Para otros consultores, las cosas se combinaban con que hay un 40 por ciento de la población que (todavía) califica con un bien o muy bien al presidente, es decir que tienen expectativas de que las cosas mejoren. Y, por supuesto, en ese 40 por ciento anida el temor al regreso del peronismo.
 
Desde ya que ni la propia Casa Rosada tenía un diagnóstico, algún estudio, que indicara la posibilidad de ganar en el territorio de la Provincia de Buenos Aires. Se preveía que LLA ponía ganar en Córdoba y en Santa Fe, pero no por tanta distancia y, en cambio, eran previsibles los triunfos libertarios en Mendoza, CABA y Entre Ríos. En todos los casos, los números finales fueron mejores que las previsiones, pero el salto cualitativo y cuantitativo fue el bonaerense. Nadie lo vio venir.
 
"La campaña del miedo, que fue armada directamente desde Estados Unidos, en la que participó Scott Bessent y el propio Trump, no fue casualidad -analiza Roberto Bacman, del CEOP-. El presidente norteamericano dijo que los argentinos nos estamos muriendo y que si no nos queremos morir tienen que confiar en Milei. Esa campaña, además, se produjo en una semana en que el dólar crypto había llegado a 1.600 y se vivía una fuerte inestabilidad. Eso pegó mucho en Provincia de Buenos Aires, Córdoba, CABA, Santa Fe, Mendoza, los lugares con mayores centros urbanos".
 
La situación más bien dramática en el plano económico, vivida durante la semana anterior a las elecciones, derivó también en una polarización: se cayeron fuertemente las fuerzas del centro. El dato objetivo es que el peronismo, en Provincia de Buenos Aires, perdió únicamente 256.000 votos -bajó de 3.861.000 a 3.558.000 votos, algo que se puede adjudicar a que no votaron los extranjeros esta vez y, obviamente, a que las listas de concejales, en los que además figuraban muchos intendentes, esta vez traccionaron menos. No mucho menos. También ocurrió que hubo varias listas peronistas disidentes que sumaron 220.000 votos. Pero lo decisivo fue que LLA subió en 850.000 sufragios -de 2.755.000 a 3.605.000 votos-, consiguiendo la ventaja. La elección se convirtió casi en un blanco o negro, desapareciendo las fuerzas que transitaban por el medio, en especial en el interior bonaerense y, en especial, subió la cantidad de votantes (computando votos válidos) en casi 1.200.000, que gran parte se fue también a la lista libertaria.
 
El gobierno tiene una base. "El gobierno obtuvo el 40 por ciento y es evidente que no hay un 40 por ciento al que le vaya bien económicamente -diagnostica Federico Aurelio, de Aresco-. Pero yo observo que al núcleo duro de acompañamiento que tiene el gobierno, un 25 por ciento del electorado, se suma un núcleo esperanzado que considera que vale la pena el esfuerzo y que Milei es el que puede encabezar o intentar de alguna manera solucionar las problemáticas. Para mí, el peronismo no hizo una mala elección. En muchas provincias perdió por márgenes muy bajos. A nivel nacional no sacó muchos menos votos que los previstos. Lo que ocurrió es que LLA consiguió en las últimas horas una mayor polarización del voto, a costa de las terceras opciones. Estaba prevista una mala elección de Provincias Unidas, pero no tanto. Y todo eso que perdió Provincias Unidas en Córdoba, Santa Fe y otras terceras opciones, fue a LLA".
 
Redondea Hugo Haime, de Haime y Asociados- "Si viene el presidente de Estados Unidos diciendo que ustedes se están muriendo y tienen una sola alternativa, indefectiblemente pega. A esto hay que sumarle el temor a la vuelta del peronismo. La campaña de LLA se centraba en el peligro del regreso del kirchnerismo, que, además, había ganado de forma impactante en septiembre en la Provincia de Buenos Aires. No tengo dudas que eso sembró temor. Yo creo que las peleas del peronismo, la falta de autocrítica y balance del gobierno que terminó en 2023, también tienen su peso. Todos fueron factores concurrentes para que LLA se quedará con los votos de las fuerzas del medio y sumara ese 40 por ciento que te dice que tiene esperanzas".
 
En 24 horas se convirtió en un lugar común el paralelismo con la elección legislativa que Mauricio Macri ganó en 2017, con más amplitud todavía que LLA, y que terminó en su derrota en las presidenciales de 2019.
 
La Opinión Popular
 

27-10-2025 / 08:10
Aunque bajó 15 puntos desde 2023, el Gobierno de Javier "el Cipayo" Milei consiguió el triunfo que buscaba. La ola violeta recorrió el país y hasta ganó por décimas la provincia de Buenos Aires. Apoyado en la intervención extorsionadora de Donald Trump, Milei convocó a los gobernadores derrotados para alcanzar el respaldo parlamentario que necesita para profundizar el ajuste sobre los trabajadores, los jubilados, la educación y la salud pública. El mandatario yanqui escribió un mensaje en el que destacó el triunfo libertario en las legislativas. "Cuente conmigo para dar la batalla por la civilización occidental", le respondió Milei.
 
La Libertad Avanza llegó en crisis a la elección, pero, con polarización y el salvataje multimillonario de Trump, logró un triunfo electoral este domingo en comicios con muy baja participación. Sin embargo, no resuelve su problema de fondo, que consiste en la falta de fortaleza política para aplicar los próximos ajustes y reformas estructurales que le exigen Estados Unidos, el FMI y los grandes empresarios. Derrota del peronismo y fracaso de su estrategia de moderación y pasivización como vía para enfrentar a Milei.
 
Nadie muere en la víspera, tampoco se suicida antes. Al parecer esto se puede aplicar a un conglomerado más complejo como es el pueblo e incluso podría servir como una primera explicación del resultado electoral de estas elecciones legislativas de medio término. El miedo que el gobierno distribuyó de manera equitativa (la única distribución que hizo desde que asumió) con la inminencia de la debacle si no se conseguían los salvatajes de Donald Trump fue uno de los factores que provocó este resurgimiento electoral.
 
En la vereda de enfrente, el peronismo contuvo su núcleo duro, pero la continuidad de la disputa interna dejó al movimiento nacional y popular sin un mensaje que convoque y aglutine, sobre todo a ese votante más laxo. Así, La Libertad Avanza obtuvo, a nivel nacional, 40,84 por ciento (15 puntos menos que en 2023), contra un peronismo que sumó en todas las provincias 34,8 por ciento.
 
Una elección absolutamente polarizada que dejó al experimento Provincias Unidas prácticamente hundida con un 5,12 por ciento de votos. Pero este resultado, que le permitirá al Presidente enfrentar unas semanas con más tranquilidad, lo deja ya sin la red de última instancia que representaba la herencia del gobierno anterior. A partir de ahora, todo lo que haga, todo lo que toque, todo lo que rompa, será pura y exclusivamente su responsabilidad.
 
En cada elección los partidos invierten dinero para la campaña. Reciben donaciones, pero también una cuota que le corresponde por ley y que entrega el gobierno. Ahora, para estos comicios el presidente Milei consiguió un récord histórico porque su triunfo lo garantizó con un incremento neto de la deuda externa en 40 mil millones de dólares que le mandan desde la Casa Blanca. Por ahora superó el primer escollo, el electoral. Ahora tiene que garantizar gobernabilidad, pero sobre todo la entrega del país a los capitales norteamericanos que visitan de manera asidua la Argentina. Es lo que le reclama Trump y Scott Bessent. Los recursos naturales del país son la garantía de esos miles de millones de dólares que llegarán.
 
Estas elecciones reavivan un debate. ¿Qué lleva a muchas personas a votar en contra de sus propios intereses? Entendiendo por intereses, no sólo los económicos, sino también los culturales, los políticos, los derechos en general. La explicación de moda tiene que ver con la "política identitaria": esto es, quien vota en contra de sus intereses lo hace por defender una identidad, una autopercepción de su persona. Por ejemplo, el pobre que vota a la derecha que lo va a sumergir aún más en la indigencia, lo haría porque se auto percibe como miembro de una clase superior en la que se cree bienvenido.
 
Sin embargo, estos análisis a veces olvidan una explicación bastante más sencilla, que nunca debería descartarse como explicación de la conducta humana: la estupidez, que siempre encuentra el justificativo moral en la pertenencia a un sistema colonizador de conciencias. La estupidez es la conducta de quien produce un daño a otros sin que de ello derive un beneficio propio.
 
La Opinión Popular
 

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