La Opinión Popular
                  11:51  |  Jueves 18 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 12-12-2021 / 09:12

El gobierno debería prestarle más atención a un peronismo para el campo argentino

El gobierno debería prestarle más atención a un peronismo para el campo argentino
Lo que resulta indudable es que el peronismo no puede resignarse a ser la suma táctica de la Tercera Sección Electoral y el Norte empobrecido, y que debe elaborar una visión del desarrollo que incluya al campo e interpele a su sociedad.
Lo que los porteños que no podemos distinguir una planta de soja de una de maíz llamamos simplemente "el campo" constituye en realidad una trama socioeconómica tan heterogénea como densa, que incluye desde los puertos de las multinacionales sobre el Paraná y las grandes propiedades tradicionales a los nuevos pools de siembra, junto a los negocios de venta de maquinaria agrícola, los sindicatos vinculados, las oficinas de los profesionales y, adquiriendo cada día más centralidad, las empresas prestadoras de servicios, en donde se desempeña una creciente población de clase media de ingenieros agrónomos, veterinarios, mecánicos, pilotos de aviones fumigadores, transportistas...
 
El campo son los grandes terratenientes pero también los medianos y pequeños propietarios, surgidos con la partición hereditaria establecida en el Código Civil de Vélez Sarsfield y las leyes de congelamiento de los arrendamientos impulsadas por Perón en los años 40. El campo actual es también el resultado de un proceso de medio siglo, que comenzó con la "revolución verde" de los 60 y continuó con la introducción de la siembra directa en los 90.
 
Felipe Solá habrá cometido muchos errores en su vida política, pero Argentina le debe eterno agradecimiento por la temprana decisión de autorizar los transgénicos. En conjunto con la reducción del costo de la tecnología posibilitada por la convertibilidad, la siembra directa produjo un salto de productividad que se terminaría de consolidar una década después, cuando la demanda asiática impulsaría hacia arriba los precios de los commodities.
 
Esta transformación silenciosa desplazó el régimen de creación de riqueza rural, que tradicionalmente giraba alrededor de la tierra, a la tecnología, que hoy es no sólo la mediación que habilita los cambios productivos sino el principal vector de acumulación capitalista.
 
Insisto con este punto, desarrollado en profundidad por las investigadoras Carla Grass y Valeria Hernández (1), que me parece crucial: la creación de riqueza pasa menos por la tierra (que se hereda o se compra) que por la tecnología (que hay que saber aplicar profesionalmente, sufre de obsolescencia y por lo tanto hay que renovar, reinvirtiendo).
 
Las ciudades medianas son las protagonistas de esta extraordinaria transformación de la ruralidad. Todavía hablamos de Olavarría, Junín o Venado Tuerto como "pueblos", cuando en realidad podemos estar haciendo referencia a una ciudad de 100 mil habitantes con una concesionaria Toyota, locales multimarca que ofrecen los mismos jeans Jazmín Chebar que en los shoppings porteños y un PIB per cápita equivalente al de Recoleta o Madrid.
 
En la ciudad cordobesa de Villa María, que combina la prosperidad del campo con el influjo cultural de su universidad, no hay villas. Repito: en Villa María no hay villas. Asimismo, el chacarero de alpargatas y boina recién bajado del tractor tal vez disponga de: dos camionetas de 50 mil dólares, una sembradora de precisión que compró en Expoagro a 600 mil dólares, una casa en Sunchales que comparte con su mujer y un departamento en Rosario, frente al río.
 
Un peronismo con proyecto nacional no puede desentenderse del campo ni resignarse a perder sus votos. Al "peronismo pampeano" el gobierno debería prestarle más atención, atendiendo a sus particularidades de tradición y origen.
 
Por José Natanson
 

 
El mercado ya se ha enterado. Veamos si no el mapa de las sucursales de Cardón, una marca de ropa a mi gusto demasiado proclive al marrón y la gamuza pero que sintetiza este nuevo imaginario rural-urbano, y que funciona como una muestra de la prosperidad de los "pueblos del interior". La distribución de sus locales es una cartografía precisa de la zona núcleo; sus precios, un indicador de su prosperidad: camisa de lino Parera 15.400 pesos, piloto Río Grande 23.980 pesos, saco Biela ¡53.990 pesos!
 
Los datos son estimativos, porque justamente una de las características del nuevo campo es que no queda del todo claro dónde empieza y dónde termina, pero se calcula que explica alrededor del 10% del PIB, otro tanto de la recaudación tributaria, 20% del empleo (si se incluye empleo directo e indirecto) y el 70% de los ingresos de divisas (2).
 
Cualitativamente, el campo es el sector más dinámico de la economía argentina y uno de los pocos sectores verdaderamente competitivos a nivel global; el único, por otra parte, que genera temor en los países desarrollados. En Serotonina, la novela en la que Michel Houellebecq describe la frustración de las clases rurales de la Francia profunda, un agricultor anticipa sus temores ante un posible acuerdo Mercosur-Unión Europea.
 
-Las exportaciones agrícolas de Argentina se disparaban literalmente desde hacía unos años, en todos los sectores, y no se habían acabado, los expertos estimaban que Argentina, con una población de cuarenta y cuatro millones de habitantes, podría a largo plazo alimentar a seiscientos millones de hombres, y el nuevo gobierno lo había entendido bien, con su política de devaluación del peso, estos cabrones literalmente iban a inundar Europa con sus productos, además no tenían ninguna legislación restrictiva sobre los transgénicos, estaba claro que estábamos en problemas.
 
-Su carne es deliciosa -objeté en un tono conciliador.
 
-Si sólo fuera la carne -respondió, cada vez más sombrío-: los cereales, la soja, el girasol, el azúcar, el maní, el conjunto de las producciones frutícolas, carne por supuesto e incluso leche: en todos estos sectores Argentina podría hacerle un gran daño a Europa, y eso en un breve lapso de tiempo.
 
 
Elogio del cordobecismo
 
Los clásicos límites entre lo rural y lo urbano se difuminaron y hoy el campo se articula cada vez más con las finanzas, la industria y los medios de comunicación, como quedó demostrado durante el conflicto entre el kirchnerismo y los productores rurales de 2008. Dotado de una novedosa conciencia para sí, el campo se transformó, a partir de esa disputa fundacional, en una fuerza sociocultural que funcionó como el eje de sucesivas coaliciones anti-kirchneristas, ganadoras de 5 de las últimas 7 elecciones nacionales. Por eso me parece que vale la pena tratar de entenderlo.
 
El campo retomaba así una larga tradición de reclamos contra el Estado. Como reconstruye Roy Hora, tan lejos como en el verano de 1911-1912 el campo produjo su primera rebelión fiscal articulada, en este caso en rechazo a un incremento del impuesto rural en la provincia de Buenos Aires.
 
Al igual que durante el conflicto del 2008, los productores se sentían protagonistas del gran momento que atravesaba la economía argentina, la de mayor crecimiento del mundo en el contexto de la "primera globalización", y rechazaban los aumentos impositivos.
 
Para complejizar una historia que jamás es lineal, Hora recuerda que la rebelión desafiaba al Partido Conservador, en ese entonces en el poder, y que de hecho el campo apoyó la candidatura de Hipólito Yrigoyen, cuya lista a diputados en la provincia de Buenos Aires estuvo encabezada por... un terrateniente (Leonardo Pereyra Iraola).
 
Volvamos al presente. El campo supo traducir su peso económico en potencia política, y detrás de ello está el hecho de que ya no se autopercibe, ni es percibido por buena parte de la sociedad, como un resabio conservador, oligárquico y rentista, como en el pasado.
 
Hoy es visto como un sujeto dinámico y competitivo, generador de divisas genuinas y adaptado a las exigencias del capitalismo globalizado. Importa poco si el campo es realmente así, lo central es que se ve de esta forma y que un sector importante de Argentina coincide con esta mirada.
 
Y que esta ética protestante de espíritu capitalista sintoniza casi naturalmente con ciertos tópicos del discurso opositor: el progreso concebido como modernización, el emprendedorismo como antítesis de la dependencia estatal y una inserción en el mundo que no cuestiona el rol subordinado en la división internacional del trabajo.
 
Como ya señalamos, el mapa del voto al macrismo coincide matemáticamente con el mapa del monocultivo, lo que no le impidió al peronismo conservar -y a veces recuperar- estos territorios, a punto tal que las provincias de la zona núcleo -Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Pampa- están bajo el dominio de gobernadores peronistas.
 
A este "peronismo pampeano" el gobierno debería prestarle más atención, atendiendo a sus particularidades de tradición y origen. Detengámonos por un momento en el más exitoso de todos, el cordobecismo de Jose Manuel de la Sota y Juan Schiaretti.
 
Como sostiene el historiador cordobés César Tcach (3), el peronismo provincial nació a partir de la convergencia de dos sectores: Acción Católica, que a partir de la fuerte tradición cordobesa proponía una nueva cara social para la Iglesia como camino para evitar el avance del comunismo, y un conjunto variopinto de caudillos y caudillejos del viejo conservadurismo, que aportaron el know how de los fiscales, las campañas y los votos, lo que hoy llamaríamos el aparato.
 
El conservadurismo originario del peronismo cordobés era tal que el 14 de julio de 1949 el diputado provincial Novillo Sarabia justificó la negativa de su bloque a prestar homenaje a la Revolución Francesa alegando en su discurso que prefería... la Edad Media.
 
Este conservadurismo primigenio, construido en buena medida como contrapunto al progresismo del radicalismo sabattinista y alentado por un primer Perón más pragmático de lo que muchos quieren aceptar, derivó en el flexible peronismo pro-mercado de De la Sota-Schiaretti.
 
Para el politólogo Federico Zapata (4), la clave del éxito del cordobecismo es haber logrado sintonizar con lo que denomina la "democracia de los farmers", esa corriente de piamonteses, lombardos y friulianos que poblaron Córdoba desde comienzos del siglo XX (también Santa Fe, San Luis, La Pampa).
 
No eran, sostiene Zapata, inmigrantes, sino colonos, es decir personas que dejaban una sociedad preexistente para construir en conjunto una nueva, dotados por lo tanto de un propósito colectivo y una voluntad de cambio (el ideal del colono es transformar el medio al que llega, mientras que la aspiración del inmigrante es superar el shock cultural y asimilarse).
 
La tesis de esta nota es que un peronismo con proyecto nacional no puede desentenderse del campo ni resignarse a perder sus votos.
 
Movidos por un agresivo espíritu emprendedor, una fuerte compulsión por el trabajo y una vocación casi calvinista por el ahorro (y su contraparte, la inversión), los colonos crearon cooperativas, empresas y asociaciones, un entramado de "capitalismo desde abajo" al que el Estado cordobés tuvo la inteligencia de adaptarse: el radicalismo de Eduardo Angeloz-Ramón Mestre y el peronismo de De la Sota-Schiaretti tienen en común la atenuación del componente popular (anti-alfonsinista el primero, anti-kirchnerista el segundo) y un espíritu neoliberal no beligerante.
 
Con matices y diferencias, transformaciones similares experimentaron otros peronismos provinciales, como el de San Luis, bajo el liderazgo modernizante de los Rodríguez Saá; el de La Pampa, con Carlos Verna, y el de Santa Fe: luego de años de dominio peronista bajo la conducción de una dupla al estilo cordobés, la que integraban Carlos Reutemann y Jorge Obeid, el peronismo santafesino sufrió una derrota histórica con el Partido Socialista que los candidatos identificados con el kirchnerismo (Agustín Rossi y Rafael Bielsa) no lograron revertir, hasta que otro dirigente de perfil moderado y sensible a los intereses del campo, Omar Perotti, consiguió recuperar la gobernación.
 
 
Es la hidrovía, estúpido
 
La tesis de esta nota es que un peronismo con proyecto nacional no puede desentenderse del campo ni resignarse a perder sus votos. Martín Rodríguez viene insistiendo desde hace años en la necesidad de "desconurbanizar" el peronismo, que no puede limitarse a ser el partido del AMBA.
 
Agregaría que el tema es "desconurbanizar" hacia dónde, y que un camino posible es hacia la nueva ruralidad. Esto es así por motivos pragmáticos (el 33 por ciento de la última elección) pero también por razones más profundas.
 
El peronismo, la fuerza que en sus tres ciclos largos (Perón, Menem, Kirchner) logró situar a Argentina en el centro de los procesos de modernización del capitalismo, no puede desvincularse de los sectores más dinámicos de la economía: sin caer en el absurdo macrista, que apenas llegó al poder implementó el combo, único en el mundo, de devaluación y baja de retenciones, a tal punto que el propio FMI terminó pidiéndole que las restablezca, el peronismo debería ofrecerle al campo un programa que, en lugar de criticar su intrínseco egoísmo, lo interpele en el marco de una visión más amplia.
 
Esta "desafección estratégica" del peronismo se refleja en cuestiones bien concretas. Por ejemplo, ¿cuál es el enfoque del gobierno sobre la cadena del maní, que produjo 1.150 millones de dólares en la campaña del 2020, de los cuales el 90 por ciento se exportaron, y se convirtió en la economía regional más importante del país, superando a la vitivinicultura (el 80 por ciento del maní que se consume en Europa es argentino)?
 
Sabemos lo que propone el macrismo: retirar al Estado, liberar las fuerzas productivas, desregular y flexibilizar la legislación laboral. ¿Sabemos qué propone el peronismo? ¿Cuál es la "mirada peronista" sobre los nudos de infraestructura, los embotellamientos de camiones en los puertos, el drama de los caminos rurales?
 
¿Cómo puede ser que, sabiendo que expiraba el plazo de concesión, el peronismo haya llegado al gobierno sin un proyecto de Estado sobre la hidrovía, por donde pasan las exportaciones que generan el 80 por ciento de las divisas del país? ¿Cómo puede ser que el Ministerio de Medio Ambiente festeje el prohibicionismo a la cría de salmones en Tierra del Fuego, una provincia que es una aspiradora de dólares, mientras que el Ministerio de Desarrollo Productivo lo lamenta?
 
Por supuesto que hay políticas públicas para muchos de estos temas. El Estado es grande y arrastra miles de déficits, pero no es cierto que "no hace nada". En particular Matías Kulfas viene desplegando un interesante trabajo desde el Ministerio de Desarrollo Productivo; por momentos parece el único funcionario realmente preocupado por conseguir dólares. Sin embargo falta algo más.
 
Es materia discutible si la prosperidad del período 2003-2011 fue consecuencia de una política económica virtuosa o el mero resultado de un contexto internacional favorable, pero lo cierto es que desde hace al menos una década que Argentina perdió la brújula del desarrollo.
 
Quizás porque es cordobés, Zapata elabora una propuesta interesante, a la que llama "biodesarrollismo". Podrá ser esa, u otra, pero lo que resulta indudable es que el peronismo no puede resignarse a ser la suma táctica de la Tercera Sección Electoral y el Norte empobrecido, y que debe elaborar una visión del desarrollo que incluya al campo e interpele a su sociedad.
 
1. Radiografía del nuevo campo argentino. Del terrateniente al empresario transnacional, Siglo XXI, Buenos Aires, 2016.
 
2. http://agro.unc.edu.ar/~economia/wp-content/uploads/2018/03/El-campo-argentino-en-n%C3%BAmeros-2017.pdf
 
3. https://historiasocialargentinaunlp.com.ar/wp-content/uploads/2018/04/cesar-tcach.pdf
 
4. https://panamarevista.com/la-democracia-de-los-farmers/
 
Fuente: Le Monde
 

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18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

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