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“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
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Entre Ríos - 28-11-2021 / 21:11
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

¿Cómo impactó la pandemia en el resultado de las elecciones?

¿Cómo impactó la pandemia en el resultado de las elecciones?
Aun cuando el resultado electoral del 14 de noviembre está a la vista, este siempre involucra más de una lectura; en cambio Juntos por Entre Ríos prefirió un solo vistazo, apresurado y superficial, sobre un proceso electoral que los tiene de protagonistas. Consideran que ganaron porque son mejores e intentan presentarse como un inevitable "destino manifiesto" con miras a los comicios de 2023, un escenario que, para ellos, ya estaría definido y sería inmodificable.
Aun cuando el resultado electoral del 14 de noviembre está a la vista, este siempre involucra más de una lectura; en cambio Juntos por Entre Ríos prefirió un solo vistazo, apresurado y superficial, sobre un proceso electoral que los tiene de protagonistas. Consideran que ganaron porque son mejores e intentan presentarse como un inevitable "destino manifiesto" con miras a los comicios de 2023, un escenario que, para ellos, ya estaría definido y sería inmodificable.
 
Es evidente que la oposición tiene dificultad para leer políticamente lo que fueron estos comicios. Ignoran datos provistos por informes internacionales que explican comportamientos electorales recientes como productos anómalos de las crisis pandémicas. ¿Cómo impactó en las elecciones el covid 19 y todo lo que ello implicó para la vida diaria de los ciudadanos? El contexto de pandemia produjo la suspensión de tareas en diversas áreas como negocios, educación, gestión pública entre otros. Lo que originó la caída de actividades, dificultades logísticas, cierre de empresas, etc., dado el cuadro de persistencia y virulencia que proyectó la pandemia.
 
La explicación más sólida de los analistas respecto a esa singularidad sostiene que los sectores menos politizados -de cada uno de los conglomerados electorales en los diferentes países- han identificado como culpables de las crisis (sanitaria y económica) a quienes se hallaban circunstancialmente a cargo del gobierno. La inmensa mayoría de los comicios sucedidos a nivel global, desde 2020 hasta la actualidad, dieron como resultado la derrota de los oficialismos. Ejemplos: EE.UU., Brasil, Chile, Perú, Bolivia, España...
 
Aunque el sistema de salud argentino jamás llegó a colapsar, el voto al Frente de Todos fue influido por la situación comparada con la anterior a la peste en la medida en que empeoró el contexto económico-social como producto de la pandemia. Quienes han tenido dificultades para trabajar, de circulación, para estudiar o simplemente les generó angustia, no eran muy propensos a votar al oficialismo. Esto, la oposición no lo tiene en cuenta porque le baja el precio a su triunfo.
 
Algo que tampoco consideran es el presentismo, que se manifestó muy bajo en términos históricos; una consecuencia de cuánto impactó la pandemia. Ambas hipótesis -conjeturan los analistas de diferentes países- postula una gran posibilidad de retorno a escenarios políticos precedentes, una vez que los oficialismos logren contener las versiones más trágicas de la enfermedad y/o vacunar a la mayoría de sus respectivas poblaciones.
 
Por otra parte, cuando el peronismo accede al gobierno tiene más dificultades de revalidarse en las elecciones de medio término que las fuerzas derechistas o conservadoras, lo que es paradójico cuando, a su vez, son aquellos los que generalmente repiten la preferencia del electorado cuando vuelve a disputarse los cargos de gobernadores e intendentes, al vencimiento de los mandatos.
 
Este 2021 en nuestra provincia, Juntos por Entre Ríos ganó con 435.787 votos y dejó al Frente de todos con 252.161. Hace cuatro años atrás, Cambiemos triunfaba con 437.982 votos, unos 2.195 menos que este año, y el PJ obtenía 131.605, 61.444 votos menos. No obstante, pasados dos años, Gustavo Bordet ganaba su reelección con 436.452 votos y Cambiemos quedaba segundo con 270.302 votos. Las razones de esta volatilidad permiten todo tipo de especulaciones y lo más probable es que no sea válida una única respuesta.
 
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¿Cómo impactó la pandemia en el resultado de las elecciones?

Oficialismo y oposición se reconfiguran con diferentes objetivos
 
Las elecciones dejaron al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio en situación de reconfiguración, con muy diferentes objetivos políticos y sociales. La nueva carta de Cristina vino a echar por tierra una serie de especulaciones que buscaban socavar la unidad del Gobierno y, principalmente, puso de relieve el insólito rol de la oposición, que sólo apunta a boicotear el principio de solución al problema de la brutal deuda con el FMI que traspasaron junto con el bastón presidencial.
 
La proa del Gobierno está enfocada en el acuerdo con el FMI. Esta semana pasó por Buenos Aires el embajador en Washington, Jorge Argüello, quien se reunió con el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, quienes encabezan las negociaciones. "Buscamos cerrarlo lo más pronto posible", comunicó Argüello. Lo más pronto sería en los últimos días de diciembre o la primera quincena de enero. "Depende de que todo encaje, es como un 'jenga'", respondían en Gobierno.
 
Sin confirmación ni desmentida oficial, se supone que el acuerdo no arrojará mejoras en lo que se refiere a los dos aspectos que más se reclamó: el plazo de pago y la famosa sobretasa que debe abonar el país en virtud de monto récord del endeudamiento tomado por Mauricio Macri. Lo que discute, entonces, tendría que ver con variables como gasto público, crecimiento, inflación, financiamiento, tipo de cambio. Todo lo acordado se transcribirá en el programa plurianual que Guzmán debe presentar en los próximos días en el Congreso, del que aún no trascendieron detalles.
 
Cristina comentó las particularidades de las posiciones opositoras, de nuevo jugando al distraído con la crisis. "¿En serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005, hoy no se hagan cargo de nada?", escribió.
 
Lanzados a una interna loca por posicionarse para 2023, la interpretación del macrismo gurka de Mauricio Macri y Patricia Bullrich es que la gente votó "línea dura" y que no se abra diálogo de ningún tipo con el oficialismo. Tan disparatado todo, que hasta el establishment aparece más proclive a acercarse al Gobierno y forzar a la oposición a sentarse a avalar lo que se firme con el FMI. "Pero si la deuda la tomaron ellos, ¿cómo se van a negar a firmar?", dijo uno de los más importantes CEOs. El mundo al revés.
 
Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta, tras el período electoral, parece haber vuelto a enfundarse en el ropaje "dialoguista". En Casa Rosada sostienen que el jefe de gobierno porteño daría apoyo a cuestiones de "Estado" como lo son la discusión por el Presupuesto y los planes plurianuales que destraben el acuerdo con el Fondo.
 

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El año 2022 de Alberto
 
Aunque al 2021 le queda más de un mes, el Gobierno nacional ya dio por iniciado el 2022, que como todo año sin elecciones llega con medidas postergadas por razones electoralistas. Alberto está convencido de que casi todo lo que hizo mal en su gobierno lo hizo para mantener contenta a la "pata K" de la alianza. El sopapo que le propinó el electorado en las legislativas lo llevó a intentar cortar el cordón umbilical con quien engendró su presidencia y, ahora sí, tomar las decisiones que en su momento postergó para evitar peleas con su vice.
 
El presidente Fernández no deberá volver a someterse al veredicto de las urnas hasta dentro de dos años, lo que le da margen para recurrir a decisiones con costo político y esta semana ya tomó dos: anunció que no se prorrogarán la doble indemnización y la prohibición de despidos -ambas vencen el año próximo- y cortó la financiación en cuotas para viajes al extranjero.
 
El fin de las medidas de emergencia en materia de despidos e indemnizaciones lo anunció el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, ante los empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) que aprobaron la noticia. El funcionario nacional se ocupó sin embargo de dejar en claro que algo parecido a una reforma laboral -uno de los más insistentes reclamos del gran empresariado- no está en la mira del Gobierno.
 
La interrupción de los planes de pago en cuotas para la compra de viajes al exterior con tarjetas de crédito fue una muestra acabada de que ahora el Gobierno es mucho menos reticente a provocar mal humor en sectores acomodados de la sociedad si ello le permite cuidar los números fiscales.
 
El bimonetarismo es uno de los mayores problemas de economía argentina, y para cuidar reservas y achicar la salida de "dólar turismo", que en octubre llegó a niveles récord superando incluso las marcas de los últimos enero y febrero de la prepandemia, el Gobierno cortó el beneficio de la financiación a tasa subsidiada, un aliciente importante en una economía de alta inflación como la argentina. Hay que cuidar los dólares porque las reservas no están "robustas", como explicó la portavoz Gabriela Cerruti.
 
Al desalentar los viajes al exterior se terminará beneficiando al turismo interno, que ya está potenciado por el Pre Viaje. Eso es una muy buena noticia para un destino como Entre Ríos que siempre está en la cabeza de las preferencias de los turistas nacionales. "Es una muy buena oportunidad para mostrar lo mucho y bueno que tiene Entre Ríos de cara a una temporada turística para la que trabajamos para que sea muy buena", destacó este viernes el gobernador Gustavo Bordet desde la Casa de Entre Ríos en Capital Federal.
 

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Nuevo escenario político
 
Se cayó otra de las causas armadas contra Cristina por un sector del aparato judicial, Juntos por el Cambio y el establishment mediático porteño. El sobreseimiento de Cristina de la causa Hotesur y Los Sauces, la que más preocupaba a la vicepresidente porque también estaban imputados sus hijos, trajo aire fresco a las filas del Frente de Todos. La noticia fue recibida con satisfacción no solo por la protagonista principal de esa historia y sus seguidores sino también por los sectores más refractarios al kirchnerismo dentro de la alianza gobernante.
 
Hotesur. Dólar Futuro. Qunita. Memorándum. Cuando no hay una "Mesa Judicial Macrista" con funcionarios apretando jueces, los hechos y las pruebas pesan más que las tapas de Clarín o La Nación y las causas truchas armadas contra Cristina se caen a pedazos. Despejar el frente judicial era para Cristina uno de los principales incentivos para mantenerse en el centro del manejo del poder aunque la imagen del Gobierno haya caído. Resuelta esa cuestión, el proyecto de consolidar la línea albertista enfrenta menos resistencia, especulan.
 
Si bien no habrá "albertismo", los funcionarios que hoy construyen políticamente cerca del Jefe de Estado buscan empoderar al "peronismo territorial" -gobernadores, intendentes y dirigentes sociales y sindicales- en la toma de decisiones de un FdT que quiere institucionalizar el Presidente y azuzan que a los "chicos de La Cámpora les cuesta ganar elecciones. Mayra (Mendoza) ganó en Quilmes porque hizo peronismo".
 
Buena parte del amplio espectro del peronismo no K, conformado por sindicalistas, intendentes, gobernadores y organizaciones sociales, se muestra decidido a apoyar al presidente y otros esperan con cautela a que se aclare el panorama. Este nuevo escenario pone al kirchnerismo ante una disyuntiva para nada sencilla. Resignar poder no está en su ADN -y en el de casi ningún otro espacio político- pero si el Gobierno de Alberto no levanta en la segunda mitad de su mandato, despegarse antes no sería una mala opción, reflexionan desde la oposición.
 
"No va a haber más cartas contra el Presidente. Se dio cuenta del daño que hizo tras las PASO", fue la explicación que dio un importante funcionario acerca del repliegue estratégico de Cristina que ha permitido en las últimas dos semanas al gobierno enarbolar la ilusión de un nuevo equilibrio de poder en torno a Alberto con el denominado "peronismo territorial".
 
Después de guardar silencio desde las elecciones, Cristina dio una pista con una nueva carta en la que remarca que "la lapicera siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación" y responsabiliza al mandatario por los resultados que pudiera tener la renegociación de la deuda con el FMI. Todo indica que el operativo despegue podría estar en plena marcha.
 

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Política entrerriana: como si no hubiese existido elección
 
El año electoral pasó y las fuerzas políticas comienzan a acomodarse para los comicios provinciales de 2023. Todo sigue como antes del resultado. Tras un triunfo abrumante, la oposición se volcó de lleno a sus enfrentamientos internos. En tanto, el peronismo encamina supuestos hacia 2023 y sigue ninguneando a sus futuros adversarios.
 
Hace apenas dos semanas ocurrió la elección legislativa que dejó en Entre Ríos una gran diferencia de votos. Tanto en los sectores mayoritarios del oficialismo como de la oposición ya miran hacia lo que vendrá. Los dirigentes ganadores de Juntos por el Cambio parecían convencidos de que acababan de dar vuelta la página de la historia política entrerriana. Pero, 14 días después, resulta claro que el sistema de poder provincial sigue transitando el capítulo previo a las elecciones legislativas.
 
Si bien hay un parate natural, en los diferentes sectores saben que no tienen demasiado tiempo para perder. El receso se dará en algunos armados por el estrés generado por las peleas intestinas y en otros, los vinculados a lo institucional, por la necesidad de concentrar las energías en garantizar la contención social para pasar un diciembre sin sobresaltos.
 
El peronismo entrerriano controla todos los resortes del poder en Entre Ríos y lo hace sin complejos por los puntos que la oposición le sacó en las urnas. En estas dos semanas, confirmó que seguirá apostando a la misma receta de obra pública y asistencia social que en 2019 le dio su máximo poderío territorial en la provincia, y ya actúa como si la elección de medio término no hubiese ocurrido: ignorar y ningunear a la oposición parece ser la regla.
 
Juntos por el Cambio, que prometió "unidad inquebrantable", tras los festejos por el triunfo de las listas que encabezaron el porteño Rogelio Frigerio se dedicó a un continuado de zancadillas internas que advierten que a la alternativa para 2023 le queda un largo camino hacia la consolidación, que los liderazgos que algunos asumen no son necesariamente los que el resto de los socios reconoce y que las pulsiones autodestructivas demandan tiempo y convencimiento para ser controladas.
 
Dirigentes de distintas extracciones políticas enfrentarán desafíos para llegar a las elecciones, donde pondrán todo en juego, lo mejor posicionados posible. La particularidad en esta oportunidad es que en los dos armados que más votos consiguieron este año, aunque con diferentes matices, la meta es similar: lograr mantener la unidad.
 
En una oposición subsumida en un debate interno, la unidad puede esperar. Frigerio ejerce el liderazgo de hecho que les dio la victoria del 14 de noviembre. Es evidente que decidió dejar la gestión de la unidad para el futuro. Ahora se dedica al posicionamiento personal y a profundizar las heridas internas del radicalismo en la coalición opositora.
 
El triunfo de la alianza de derecha en las elecciones de medio término, lejos de generar un frente único, derivó en pases de factura en público y en una estampida de posicionamientos de los distintos sectores y dirigentes que sueñan con regresar al gobierno en 2023 y, sobre todo, con encabezar el proceso hacia la presidencia.
 
Relegado a un segundo plano durante la última campaña electoral pero con la mente puesta en la disputa por las candidaturas de Juntos por el Cambio para 2023, Mauricio Macri le dejó en claro a Horacio Rodríguez Larreta y a los radicales, que se esperanzan con volver al gobierno, y que no se desprenderán con facilidad de su figura.
 
La tensión existente entre Macri, Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta en el PRO y los renovados bríos del renacido radicalismo nacional suman complicaciones en la tropa del inestable armado entrerriano. La oposición aún debe definir su perfil.
 

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Presupuesto 2022
 
La moderación del oficialismo en el ejercicio del poder se limitó, en las horas poselectorales, a una morigeración del tratamiento del Presupuesto 2022, el mecanismo que devolverá a intendentes y legisladores la posibilidad de pelear el 2023.
 
Los presupuestos de la Provincia y de la Municipalidad de Paraná son una clara apuesta a la fórmula que tantos beneficios le trajo al peronismo. Ambas administraciones exhiben una recuperación financiera que traducirán en obras políticamente rentables.
 
En la decimoquinta Sesión Ordinaria realizada este jueves, presidida por el titular de la Cámara de Diputados de la provincia, Ángel Giano, se aprobó el proyecto de ley por el cual se fija el Presupuesto para la Administración Provincial para el Ejercicio 2022, con la abstención de la oposición, exponiendo excusas de manual.
 
La administración provincial prevé para el año próximo inversiones al ritmo de 2018, y la ciudad que administra Adán Bahl también logró hacerse de un margen financiero para las mejoras concretas, que reforzará con endeudamiento que deberá pagar el próximo intendente. No hay misterio en la estrategia oficialista.
 
Ahora bien, ¿Bordet impondrá un candidato a vice o habilitará a sus dirigentes a pelear por la gobernación? No hay respuestas contundentes ni coincidentes entre sus más cercanos. Aunque, contar con el aparato y la estructura estatal es muy gravitante.
 
Desde la Casa Gris quiere ir imprimiendo su impronta de manera más fuerte en los próximos meses ¿Qué implica? Mucha presencia del gobernador en todos los temas posibles. En la lista de hechos, que dejarán conformes a los oficialistas, por ahora están la llegada de recursos que permitirá emprender obras públicas y el cronograma de pago para los estatales en tiempo y forma, entre otros.
 
En el peronismo provincial tienen como objetivo político consolidar el espacio y limar descontentos. No hay referente que no haga la aclaración de que las elecciones intermedias no se pueden equiparar con las de final de mandato y prevén un panorama mejor para dentro de dos años. Como es costumbre, apostarán a la maquinaria y logística electoral con la que cuentan y al gran número de potenciales candidatos que tienen en todo el territorio, dispuestos a competir.
 
El magro resultado electoral no minó los liderazgos locales en el peronismo. Los vaticinados cambios en el gabinete provincial al parecer no eran tan urgentes y ni siquiera se observan gestos mínimos a nivel legislativo.
 
Mucho menos habrá primarias abiertas en Entre Ríos: la oposición debería crear su propio esquema de reordenamiento; no lo haría el oficialismo. La guardia, sin embargo, sigue alta por cualquier inconveniente no previsto.
 

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En el Juntismo, el panorama no es sencillo
 
En Juntos por el Cambio el panorama no parece sencillo. Las facciones que resultaron de las PASO, que lideraron el macrista porteño Frigerio y el radical Pedro Galimberti, se plantean como misión fundamental consolidar los consensos porque, a diferencia del Frente de Todos, en el armado confluyen partidos muy diferentes.
 
Hay diferencias sustanciales en la manera de trabajar políticamente y de gestionar, pero no quieren desaprovechar la ventaja que consiguieron. De hecho, ya hay conversaciones para comenzar con un trabajo técnico para el desarrollo de un plan de gobierno con la intención puesta en los comicios provinciales 2023.
 
El porteño y el radical planean caminar la provincia para no descuidar la base política que construyeron, sobre todo en municipios del interior, y que alimentó el buen resultado. ¿Integrarán la misma fórmula? ¿Quién cederá a sus pretensiones gubernamentales: el PRO o la UCR? ¿Habrá ruptura? Todas las preguntas siguen abiertas.
 
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Martín Guzmán elogió el crecimiento con fuertes inversiones y empleo privado en Entre Ríos. El gobernador Gustavo Bordet se reunió con el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, con quienes acordó un financiamiento para rehabilitar la ruta 32, el tramo que va entre Viale y Crespo y el cierre norte gasífero, desde Conquistadores hasta Chajarí.
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Gustavo Bordet apuesta al turismo para el repunte económico. "Es una muy buena oportunidad para mostrar lo mucho y bueno que tiene Entre Ríos de cara a una temporada turística para la que trabajamos para que sea muy buena", destacó este viernes el gobernador Gustavo Bordet desde la Casa de Entre Ríos en Capital Federal.
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