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Sociedad e Interés General - 22-11-2021 / 10:11
EL 22 NOVIEMBRE DE 1949 SUSPENDEN LOS ARANCELES

Juan Perón suprime el cobro de aranceles y abre la Universidad al pueblo

Juan Perón suprime el cobro de aranceles y abre la Universidad al pueblo
Afiche de la época. Perón suprimió todos los aranceles universitarios y abrió las Universidades al Pueblo.
 
La medida que democratizó la educación superior en Argentina
 
Celebramos un nuevo aniversario de la gratuidad universitaria, una medida que cambió para siempre el rumbo de la educación superior en nuestro país. El 22 Noviembre de 1949, el entonces presidente Juan Perón suspende por decreto el cobro de aranceles universitarios, reafirmándose la gratuidad de la enseñanza superior.

Perón expresó: "Desde hoy quedan suprimidos los actuales aranceles universitarios en forma tal que la enseñanza sea absolutamente gratuita y esté al alcance de todos los jóvenes argentinos que anhelan instruirse para el bien del país". Por ello, hoy se celebra el Día Nacional de la Gratuidad de la Enseñanza Universitaria.

Luego de la restauración oligárquica en 1955, el decreto de Perón fue ocultado y desconocido por la mayoría de los académicos, intelectuales y estudiantes que le atribuyeron la gratuidad universitaria a la reforma de 1918. Pero, la gratuidad universitaria argentina, fue una decisión histórica de Perón.

El decreto nº 29.337 ordena que las universidades nacionales del país serán gratuitas para los habitantes de Argentina y de todos los países latinoamericanos. Esa ley se mantiene hasta la actualidad. Por esta razón, en 2007, la entonces presidenta Cristina Fernández declaró que el 22 de noviembre fuera considerado como "Día Nacional de la Gratuidad Universitaria".
 
El desafío actual es seguir defendiendo los derechos conquistados y avanzar aun más en materia de democratización del conocimiento.

Por Blas García



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Ana Jaramillo

El decreto de Perón fue ocultado y desconocido por la mayoría de los académicos, intelectuales y estudiantes que le atribuyeron la gratuidad universitaria a la reforma de 1918. La entrevista donde el ex mandatario explica el sentido de su decisión fue prohibida como todos los documentos de lo sucedido en su primer y segundo mandato.
 
 Recién hace cuatro años fue sancionada la Ley que declara el 22 de noviembre como Día de la Gratuidad de la Enseñanza Universitaria. Para lograrlo, los jóvenes universitarios formaron la Agrupación 22 de noviembre; muchos académicos y legisladores hicieron "revisionismo histórico" justamente para descubrir la verdadera historia de la decisión que logró la gratuidad como patrimonio  de todos los argentinos y la Presidenta de la Nación lo aclara cada vez que inaugura una nueva universidad para que en los lugares más postergados,  a lo largo y a lo ancho de nuestro país, se pueda ejercer el derecho. 
 
 Perón fundamenta su decisión en que es una medida de buen gobierno, ya que "el Estado debe prestar todo su apoyo a los jóvenes estudiantes que aspiren a contribuir al bienestar y prosperidad de la Nación suprimiendo todo obstáculo que les impida o trabe el cumplimiento de tan notable como legítima vocación". Ello colaborará para él, al engrandecimiento y auténtico progreso del pueblo que estriba en gran parte en el grado de cultura que alcanza cada uno de los miembros que la componen.
 
Toda historia es contemporánea, decía el filósofo e historiador antipositivista, Benedetto Croce, dado que la historia la hacen los hombres y sus decisiones del pasado determinan nuestro presente, así como las decisiones que tomemos hoy, serán las que construyan nuestro futuro, tanto individual como colectivo.
 
El ocultamiento de esa realidad, del protagonismo de los hombres para transformarla, intenta naturalizar los hechos sociales como si las injusticias fueran catástrofes inevitables de la naturaleza, pretende promover el escepticismo, como si el presente hubiera caído del cielo, como fenómenos meteorológicos, como si los derechos humanos y sociales no fueran siempre conquistas de los pueblos.
 
Decía José Vasconcelos, Ministro de Educación de México,  que había que ampliar la Patria para hacerla americana y para ello se debía comenzar por la unificación de la enseñanza en todos los países de Ibero América, adoptando textos comunes con las excepciones naturales del caso. Para él toda constitución Ibero-americana  debería decir "Son ciudadanos de este país y tienen todos los derechos a la ciudadanía, los nacidos en territorio de Hispano- América".
 
Sabemos que con la gratuidad no alcanza para hacer reales los derechos legales. Que la selección para acceder a los estudios superiores no empieza con el ingreso a la universidad, sino con la inequitativa distribución de la riqueza, del poder económico, social y cultural, pero solidarizarse con los estudiantes chilenos, es hermanarse con los pueblos de Nuestra América, es cultivar, decidir y comprometerse a construir la Patria Grande, la Patria Única como nos señalara el Maestro de Juventudes Manuel Ugarte.
 
 
Por Ana Jaramillo
Doctora en Sociología y rectora de la Universidad Nacional de Lanús.
 
Fuente: Nac & Pop

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Como cada 9 de Julio reivindicamos la lucha de las masas populares contra la permanente agresión política, económica y cultural neocolonial e imperialista, que busca disolver la identidad nacional y condenar a nuestra Patria a la condición de colonia dependiente como factoría de las metrópolis imperiales, mera proveedora de materias primas y alimentos baratos. 

El 09 de julio de 1816, el histórico Congreso, reunido en Tucumán, declara la independencia de las Provincias Unidas del Sur, que así rompe los lazos de dependencia con España y proclama la existencia de una nueva nación, libre e independiente. Lo hacía cuando la Santa Alianza, de Austria, Rusia y Prusia, promovía en Europa la restauración monárquica y combatía los movimientos liberales y democráticos.

Es el momento culminante de la gesta revolucionaria iniciada en 1810 y se realizó en Tucumán por el creciente malestar de los pueblos del interior contra Buenos Aires. Desde la supresión de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 y hasta el Directorio de Carlos María de Alvear, la elite porteña había impuesto sus criterios centralistas, desconociendo el sentimiento federal de la mayoría del interior. La independencia, que se proclama en la sesión presidida por el sanjuanino Francisco Narciso de Laprida, es el fundamento a partir del cual José de San Martín impulsará la campaña para liberar Chile y luego Perú, consolidando la independencia argentina.

Las masas populares, con sus lanzas y su fuerte sentimiento de libertad, construyeron la Patria independiente con San Martín, las montoneras bravías del interior que nos legaron el federalismo, los ciudadanos revolucionarios de don Hipólito Irigoyen que cimentaron la democracia del Pueblo y las multitudes obreras movilizadas por Juan Perón que combatieron por la Justicia Social.
 
Invariablemente, la alternativa histórica fue siempre: independencia económica o subdesarrollo y miseria, e implica optar entre aceptar resignadamente la dependencia del país al FMI o luchar por la Liberación, por una Nación Justa, Libre y Soberana.
 
Tomamos el valiente ejemplo de San Martín que, para la Declaración de la Independencia, se impuso militarmente a los españoles y políticamente a aquellos sectores vinculados a la elite porteña que ya estaban negociando, tanto con el Imperio español como con el Reino Unido de Gran Bretaña, una nueva dependencia.
 
La nuestra es una historia de caudillos y masas populares. Los líderes pesaron profundo en los procesos. En 1816, San Martín, Belgrano, Güemes, Pueyrredón, Artigas, Juana Azurduy... Y la participación de las masas populares es una herencia del período independentista revolucionario, por la importancia que tempranamente tuvo la movilización popular, política y militar, en nuestra historia, desde la formación de las milicias urbanas para derrotar a los invasores británicos, y la voluntad del Pueblo que jugó un papel sin precedentes en la destitución de un virrey y el nombramiento de su sucesor.
 
Como decía don Arturo Jauretche"La historia es la política del pasado y la política es la historia del presente". Hoy, como siempre, peleamos por nuestra única, verdadera e irrenunciable independencia, evidenciando el aparato de colonización mental montada por los países centrales y sus operadores internos, como el macrismo y el mileismo, para perpetuar la dependencia.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista
Escribe: Blas García 

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