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Nacionales - 17-11-2021 / 11:11
UNA PLAZA LLENA PARA EMPEZAR EL MANDATO CORTO
Alberto Fernández relanza su gestión ante el Frente de Todos en Plaza de Mayo
Todos los sectores del peronismo se darán cita esta tarde en la Plaza de Mayo para escuchar y dar su apoyo explícito a Alberto Fernández, cuyo discurso, el único en la celebración del Día de la Militancia, dará comienzo a una nueva etapa del gobierno, un mandato corto de dos años donde deberá recuperar lo que se perdió durante la pandemia y cumplir con sus compromisos con la sociedad, postergados por culpa del coronavirus.
Todos los sectores del peronismo se darán cita esta tarde en la Plaza de Mayo para escuchar y dar su apoyo explícito a Alberto Fernández, cuyo discurso, el único en la celebración del Día de la Militancia, dará comienzo a una nueva etapa del gobierno, un mandato corto de dos años donde deberá recuperar lo que se perdió durante la pandemia y cumplir con sus compromisos con la sociedad, postergados por culpa del coronavirus.
Movilizarán la CGT y los movimientos sociales como la UTEP, la CCC y Barrios de Pie estos organismos nunca pusieron en duda la convocatoria, ni antes ni después de las elecciones del domingo. La UTEP, ratificó que "los próximos dos años serán de recuperación económica y estamos decididos a resolver las deudas sociales que nuestro pueblo nos reclama".
A 78 horas de la jornada electoral, el oficialismo buscará prolongar el curioso período de gracia que, en su peor momento en las urnas, le devolvió al Frente de Todo la iniciativa política, y trasladó los nervios y la urgencia al ganador. Para eso cuenta con la participación popular (los organizadores hablan de cien mil personas, como un cálculo conservador) y con el mensaje del presidente, que convocará nuevamente al diálogo.
El destinatario de ese mensaje conciliador en realidad no va a estar en Plaza de Mayo sino más lejos, en Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pide que el gobierno muestre un amplio apoyo político y social, dentro y fuera de la coalición oficialista, para aceptar un plan económico a varios años que permita proyectar cuentas equilibradas sin sacrificar crecimiento. Esa es la puesta en escena que prepara el gobierno.
El acuerdo de todo el peronismo y de los trabajadores con el rumbo que Fernández señalará en su discurso estará explícito en la plaza. Se esperan nuevos guiños de empresarios medianos y grandes, de firmas nacionales y extranjeras, que hablan a diario con miembros clave del gabinete. Si la única resistencia al plan de desendeudamiento es de los macristas, aquellos que contrajeron el préstamo, algunas cosas quedarán en blanco sobre negro.
Será, también, un acto que ya apunta al 2023, como lo indica desde el propio nombre de la convocatoria: "Todos unidos triunfaremos". Existe en el oficialismo la certeza común de que la suerte electoral de cada uno está atada a lo que el gobierno nacional logre hacer con lo que resta de este mandato. Eso, antes que la promesa de unas PASO aún muy lejanas, es lo que hace que nadie saque los pies del plato demasiado pronto.
La lectura fina de los resultados dejó otra conclusión: no hay peronismo por afuera del Frente de Todos, según reflejan las experiencias de Florencio Randazzo en Buenos Aires, quinto detrás del FIT y de José Luis Espert, del gobernador Mariano Arcioni en Chubut, que fue cuarto, y de Juan Schiaretti en Córdoba, al que muchos soñaban como un Duhalde para estos tiempos y terminó perdiendo en su provincia por treinta puntos.
La Opinión Popular
Movilizarán la CGT y los movimientos sociales como la UTEP, la CCC y Barrios de Pie estos organismos nunca pusieron en duda la convocatoria, ni antes ni después de las elecciones del domingo. La UTEP, ratificó que "los próximos dos años serán de recuperación económica y estamos decididos a resolver las deudas sociales que nuestro pueblo nos reclama".
A 78 horas de la jornada electoral, el oficialismo buscará prolongar el curioso período de gracia que, en su peor momento en las urnas, le devolvió al Frente de Todo la iniciativa política, y trasladó los nervios y la urgencia al ganador. Para eso cuenta con la participación popular (los organizadores hablan de cien mil personas, como un cálculo conservador) y con el mensaje del presidente, que convocará nuevamente al diálogo.
El destinatario de ese mensaje conciliador en realidad no va a estar en Plaza de Mayo sino más lejos, en Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pide que el gobierno muestre un amplio apoyo político y social, dentro y fuera de la coalición oficialista, para aceptar un plan económico a varios años que permita proyectar cuentas equilibradas sin sacrificar crecimiento. Esa es la puesta en escena que prepara el gobierno.
El acuerdo de todo el peronismo y de los trabajadores con el rumbo que Fernández señalará en su discurso estará explícito en la plaza. Se esperan nuevos guiños de empresarios medianos y grandes, de firmas nacionales y extranjeras, que hablan a diario con miembros clave del gabinete. Si la única resistencia al plan de desendeudamiento es de los macristas, aquellos que contrajeron el préstamo, algunas cosas quedarán en blanco sobre negro.
Será, también, un acto que ya apunta al 2023, como lo indica desde el propio nombre de la convocatoria: "Todos unidos triunfaremos". Existe en el oficialismo la certeza común de que la suerte electoral de cada uno está atada a lo que el gobierno nacional logre hacer con lo que resta de este mandato. Eso, antes que la promesa de unas PASO aún muy lejanas, es lo que hace que nadie saque los pies del plato demasiado pronto.
La lectura fina de los resultados dejó otra conclusión: no hay peronismo por afuera del Frente de Todos, según reflejan las experiencias de Florencio Randazzo en Buenos Aires, quinto detrás del FIT y de José Luis Espert, del gobernador Mariano Arcioni en Chubut, que fue cuarto, y de Juan Schiaretti en Córdoba, al que muchos soñaban como un Duhalde para estos tiempos y terminó perdiendo en su provincia por treinta puntos.
La Opinión Popular
Alberto relanza su gestión ante los sectores del Frente de Todos en Plaza de Mayo
La concentración en Plaza de Mayo que la semana pasada anunciaron la CGT y los movimientos sociales al presidente Alberto Fernández en ocasión del Día de la Militancia, se concretará este miércoles a las 15, fortalecida por el desempeño del Frente de Todos (FdT) en las elecciones y con la participación de los distintos sectores oficialismo.
En efecto, Fernández será el único orador de la cita que recordará el regreso al país de Juan Perón en 1972. Entre diásporas y grietas inocultables, y también con el impulso de la perfomance electoral, el FdT se propone relanzar el Gobierno hacia 2023, afianzar la gobernabilidad, sustentar bases en la recuperación económica y alejar sus propios fantasmas, de presencia constante desde 2019.
Yo pisaré las calles...
La receta clásica del peronismo de "ganar las calles" tendrá lugar y era reclamada por los movimientos sociales y sindicatos, incluso aquellos sin adhesión monolítica con el kirchnerismo. Desde allí señalan que llegó el tiempo para superar la pandemia y sus efectos corrosivos en materia económica y social.
Los flamantes titulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros) y Carlos Acuña (Estacioneros) tuvieron un encuentro con el jefe de Ministros, Juan Manzur, con la convocatoria a la Plaza de Mayo como uno de los ejes.
Hugo Yasky ( CTA), el diputado nacional electo Sergio Palazzo (Bancarios), Jorge Kalinger (Sadop) y otros sindicalistas también ponderaron que el Día del Militante hace a la "memoria y cultura" del peronismo.
Pablo Moyano le subrayó a BAE Negocios que los trabajadores demostraron con su voto la adhesión a los mensajes convocantes para respaldar al peronismo en las urnas y "el resultado de las PASO volvió a encender la llama de la militancia". Por su parte Yasky estimó que la asistencia será multitudinaria y reafirmará que "el país va a seguir funcionando sin que ninguno de los pronósticos de catástrofe haya tenido la más mínima posibilidad de cumplirse".
Empero corresponde recordar que la movilización a Plaza de Mayo llegó tras algunas dudas antes y después de conocerse los guarismos electorales. En la previa, se gestó en base a estimaciones sobre una derrota en las PASO. Pese a la caída, conocido el caudal de votos, otros pensaron que ese resultado ya constituía una adhesión manifiesta al FdT.
Motores sociales
Los movimientos sociales como la UTEP, la CCC y Barrios de Pie nunca pusieron en duda la convocatoria. Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP, ratificó que "los próximos dos años serán de recuperación económica y estamos decididos a resolver las deudas sociales que nuestro pueblo nos reclama". Esos movimientos sociales saludaron con euforia las palabras del Presidente convocando a la celebración en la Plaza de Mayo.
En la gama de expresiones también cuentan los fuera de grabación, donde dirigentes sindicales "peronistas de Perón" y otros con "con adhesión K" condimentaron algo más que una gama de color.
"Si yo no estoy arranquen sin esperarme", señalaron algunas voces de nula simpatía kirchnerista. También otros más afines al ala K, pero con heridas acumuladas en los terremotos del FdT, esbozaron: "Movilizará mi gremio", dejando puntos suspensivos en cuanto a su presencia. Sin perjuicio de dichos matices las adhesiones se multiplicaron desde la noche del domingo pasado al calor de los datos oficiales sobre votos.
Por Luis Autalan
Por Nicolás Lantos
Fuentes: BAE Negocios y El Destape
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