La Opinión Popular
                  22:34  |  Jueves 27 de Noviembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 07-11-2021 / 10:11
LAS TRATATIVAS CON EL FONDO, PLAZOS Y PERSPECTIVAS

El G-20 da para todo: del día que Macri lloró a la pulseada con el FMI de Alberto en Roma

El G-20 da para todo: del día que Macri lloró a la pulseada con el FMI de Alberto en Roma
La intención del Gobierno --anunciada en la campaña de 2019 y en los discursos inaugurales en el Congreso-- es llegar un acuerdo con el FMI con varios años sin desembolsos, un lapso prolongado de gracia y sin condicionamientos que perjudiquen la (deseada y demorada) recuperación económica.
El expresidente Mauricio Macri levitaba de gozo cuando el G-20 se reunió en Buenos Aires. La ciudad estaba vallada, desierta, la patrullaban fuerzas de seguridad, por aire y tierra. Minga de movilizaciones, marchas, piquetes... cero gentuza en calles y plazas. La velada en el Teatro Colón quedó famosa porque Macri lloró: Lo rodeaba la crema del poder mundial, una élite bien vestida.
 
El PROnóstico anunciaba lluvia de inversiones. El sueño húmedo de los cambiemitas, en un par de sentidos. No diluvió (ni siguiera garuó) y además pasaron cosas. Los gurúes de la tribu y de la City confirmaban las fantasías de Macri. Ahora cuestionan el control de precios porque dicen que es una herramienta que siempre falló. No aplican la misma vara para evaluar los préstamos faraónicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), blindajes, megacanjes o como se designaran. Tampoco fueron muy fructíferos. La herencia del macrismo agobia a la Argentina aunque la narrativa hegemónica finja distracción.
 
Roma también fue cercada para el reciente cónclave del G-20, era complicado transitarla. Argentina integra el organismo, el presidente Alberto Fernández participó, pronunció un discurso razonable y enérgico a la vez. Desde la derecha lo ridiculizan, se indignan porque no fue con sus pares a la Fontana de Trevi.
 
Fernández meditó su discurso de tres minutos, lo preparó, presentó bien la posición del Gobierno que incluye debilidad relativa frente a las potencias del planeta. Cuestionó la manera irregular con que se concedió el empréstito (ilegal para las leyes argentinas y para las reglamentaciones del FMI). E insistió en reclamos propios de quien quiere acordar: eliminación de las sobretasas de intereses, ampliación de plazos para pagar. Y eventual futura aplicación de lo que en jerga jurídica se llamaba "cláusula de la nación más favorecida": si las exigencias del Fondo se aligeraran después de firmado un acuerdo, las nuevas reglas deberían extenderse a la Argentina.
 
El documento final del G-20, con las cautelas típicas de la diplomacia internacional, recomendó al Fondo analizar medidas similares. Dentro del acotado marco de lo posible, el mejor pronunciamiento. Alberto parafraseó a su manera el notable apotegma de Néstor Kirchner: "los muertos no pagan". Su exjefe de Gabinete gestiona en una etapa peor que aquella, parece mentira.
 
La intención del Gobierno --anunciada en la campaña de 2019 y en los discursos inaugurales en el Congreso-- es llegar un acuerdo con el FMI con varios años sin desembolsos, un lapso prolongado de gracia y sin condicionamientos que perjudiquen la (deseada y demorada) recuperación económica.
 

 
El expresidente Mauricio Macri levitaba de gozo cuando el G-20 se reunió en Buenos Aires. La ciudad estaba vallada, desierta, la patrullaban fuerzas de seguridad, por aire y tierra. Minga de movilizaciones, marchas, piquetes... cero gentuza en calles y plazas. La velada en el Teatro Colón quedó famosa porque Macri shoró (se recomienda la fonética de Moria Casán para decirlo en voz alta): Lo rodeaba la crema del poder mundial, una élite bien vestida.
 
El PROnóstico anunciaba lluvia de inversiones. El sueño húmedo de los cambiemitas, en un par de sentidos. No diluvió (ni siguiera garuó) y además pasaron cosas.
 
Los gurúes de la tribu y de la City confirmaban las fantasías de Macri. Ahora cuestionan el control de precios porque dicen que es una herramienta que siempre falló. No aplican la misma vara para evaluar los préstamos faraónicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), blindajes, megacanjes o como se designaran. Tampoco fueron muy fructíferos. La herencia del macrismo agobia a la Argentina aunque la narrativa hegemónica finja distracción.
 
Roma también fue cercada para el reciente cónclave del G-20, era complicado transitarla, igual es "La grande bellezza". Argentina integra el organismo, el presidente Alberto Fernández participó, pronunció un discurso razonable y enérgico a la vez. Desde la derecha lo ridiculizan, se indignan porque no fue con sus pares a la Fontana de Trevi.
 
Fernández meditó su discurso de tres minutos, lo preparó, presentó bien la posición del Gobierno que incluye debilidad relativa frente a las potencias del planeta. Cuestionó la manera irregular con que se concedió el empréstito (ilegal para las leyes argentinas y para las reglamentaciones del FMI). E insistió en reclamos propios de quien quiere acordar: eliminación de las sobretasas de intereses, ampliación de plazos para pagar.
 
Y eventual futura aplicación de lo que en jerga jurídica se llamaba "cláusula de la nación más favorecida": si las exigencias del Fondo se aligeraran después de firmado un acuerdo, las nuevas reglas deberían extenderse a la Argentina.
 
El documento final del G-20, con las cautelas típicas de la diplomacia internacional, recomendó al Fondo analizar medidas similares. Dentro del acotado marco de lo posible, el mejor pronunciamiento.
 
AF parafraseó a su manera el notable apotegma del fallecido presidente Néstor Kirchner: "los muertos no pagan". Su exjefe de Gabinete gestiona en una etapa peor que aquella, parece mentira.
 
La intención del Gobierno --anunciada en la campaña de 2019 y en los discursos inaugurales en el Congreso-- es llegar un acuerdo con el FMI con varios años sin desembolsos, un lapso prolongado de gracia y sin condicionamientos que perjudiquen la (deseada y demorada) recuperación económica.
 
La hipótesis oficial es que el Fondo debatirá informalmente las recomendaciones del G-20 antes de fin de año. Y que con optimismo de la voluntad podría concluirse el acuerdo antes de que terminara marzo de 2022. Así lo expresó el ministro de Economía,  Martín Guzmán, en un reportaje publicado ayer en el diario Perfil. La vocera presidencial Gabriela Cerruti dijo algo similar días atrás, sin precisar fechas.
 
Cuando acontezca, si acontece, se solidificará el debate contrafáctico: ¿se demoró demasiado, aun reconociendo el impacto brutal e imprevisible de la pandemia? La derecha autóctona afirma que sí, su ala extrema (Macri) explicó que si hubiera sido reelecto habría cerrado trato en cinco minutos. Otros intérpretes menos fabuladores "conceden" lapsos más largos aunque concuerdan en la idea: se llegó tarde. La dupla Fernández-Guzmán sostiene que las tratativas largas tienen que ver con la defensa de los intereses populares y con lo que impuso la covid-19.
 
En el oficialismo subsisten polémicas larvadas, en el borde del Frente de Todos (FdT) hay quienes todavía miran con cariño la posibilidad de una ruptura, default incluido.
 
**
 
Verano en ciernes: 
  
En la Rosada, Cancillería y el equipo económico subrayan-celebran que la economía se está reactivando. La industria repunta con firmeza. Las vacaciones reflotarán ciudades y hasta provincias. Revivirán sectores productivos hiper castigados por la pandemia. La gastronomía, el turismo, los viajes, la cultura y el espectáculo para nombrar los más evidentes.
 
Los funcionarios alientan esperanzas altas: picos de afluencia, temporadas record. En simultáneo, un retorno de bienestares y diálogos entre artistas y público: oxígeno para los trabajadores de la cultura. Un poco de alegría para la gente común.
 
El escenario económico sería, según esa mirada, el mejor posible en una gestión condenada a convivir con el mal menor.
 
El escenario político, en espejo contrastante, podría ser el más complicado desde que asumió Fernández si se confirman los resultados de las Primarias Abiertas (PASO). La hipótesis más factible para los devaluados encuestadores, para la oposición. Y, en voz más baja, para casi todos los protagonistas del oficialismo que ahorran presagios mientras se empeñan para acortar diferencias donde hubo derrota (casi todos los distritos). 
 
Remar hasta el domingo próximo inclusive, buscar votantes propios remisos. La misión es persuadirlos, facilitar su traslado a los centros de votación. Aumentar el nivel de participación de modo significativo, por encima de los antecedentes históricos, constituye un instrumento imprescindible... una condición necesaria pero no suficiente.
 
El albertismo no existe como línea interna del FdT. Si la hubiera, su vanguardia sería muy similar a la comitiva que acompañó a AF. Fuera del país, rodeado por los más fieles, Fernández habrá respirado alivio de a ratos. Nunca demasiado porque sabía que cuando regresara --emulando al dinosaurio del microrrelato de Augusto Monterroso-- la realidad todavía estaría acá.
 
**
 
La leyenda del paria, la salvación de Evo: 
  
Para la narrativa hegemónica "Alberto" es un paria del sistema internacional, una figura desdeñada por sus torpezas y complicidad con dictaduras regionales. Sin embargo, en los 99 días de mandato pre pandemia el presidente concretó una gira europea en la que fue recibido por mandatarios de países relevantes.
 
Mantuvo con ellos muchos intercambios ulteriores por Zoom, coloquiales.... un subproducto de la pandemia. La crisis sanitaria detonó consecuencias asombrosas, quizás no muy analizadas por ahora. A casi todos los mandatarios del planeta, en algún momento, la realidad se les escapó de las manos. 
  
Atravesaron contingencias únicas, temores. Las derrotas electorales recayeron sobre, verbigracia, el presidente negacionista de Estados Unidos Donald Trump, tanto como sobre el partido de la sensata y racional canciller alemana Angela Merkel.
 
La catástrofe, la incerteza, fomentaron la necesidad de conversar con "pares" (valgan las comillas). La tragedia y sus impotencias (disímiles pero innegables) los emparentó una temporada. En esos paliques, supone este cronista. Fernández les habrá parecido un interlocutor razonable, informado, hasta cordial.
 
La real politik internacional no cesó por eso, claro. La Argentina es un país endeudado hasta el caracú, el peronismo es materia complicada en ultramar, se conocen la inflación y las peripecias políticas de la coalición gobernante.
 
Oficialistas entusiastas llegaron a decir que la elocuencia de "Alberto" había convencido a sus colegas del G-20. Un exceso de entusiasmo, se sabe que en esos encuentros las decisiones se negocian con antelación y están tomadas cuando se desembarca, pongalé, en Roma. Sí es cierto que el presidente hizo uso de la palabra en sintonía con la tradición nacional-popular, abarcando al peronismo del siglo XXI, el kirchnerismo.
 
Posiblemente el mayor logro de la política exterior de Fernández fue haber salvado la libertad y, tal vez, la vida del ex presidente boliviano Evo Morales antes de llegar a la Casa Rosada. Con entereza contribuyó a la restauración del proceso democrático en el país hermano.
 
Evo estuvo en Argentina para rememorar el aniversario de la Cumbre de Mar del Plata. Lo que nos lleva al tramo evocativo y ojalá didáctico de esta columna.
 
***
 
No al ALCA, sí a la integración: 
  
Kirchner y su par brasileño Lula da Silva desafiaron al presidente de Estados Unidos George W. Bush y a su propuesta de Asociación de Libre Comercio (ALCA). Bush venía a que refrendaran al toque su iniciativa, contaba con el aval de la mayoría de los países de la región.
 
"No al ALCA" fue la bandera. La estrategia abarcaba un ala más radicalizada encarnada por el presidente venezolano Hugo Chávez. Actuaron en sintonía, se dieron maña para conseguir los votos del presidente uruguayo Tabaré Vázquez y del paraguayo Nicanor Duarte Frutos (un dirigente de centro derecha, de "otro palo"). 
 
El Mercosur obtuvo una cláusula asombrosa en la que registraban dos posiciones para un mismo tema, modo creativo de parar al ALCA. Una minoría intensa dominó la reunión.
 
Se consolidaba una etapa única en Sudamérica.
 
La armonía entre Argentina y Brasil configuró un giro histórico que perduró durante años. Los mejores años de la historia regional transcurren cuando confluyen los líderes de países hermanos. Marco Aurelio García, dirigente y cuadro del PT, hilaba estos acercamientos con los de los presidentes Perón y Getulio Vargas o Raúl Alfonsín con José Sarney. Instancias auspiciosas, nunca tan duraderas como las de este siglo, prolongadas por las expresidentas Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff.
 
"No al ALCA", lejos de ser una bravuconada, jalonó años de cooperación y paz regional, gobiernos populares de distinto signo, estables como ninguno, indicadores sociales y económicos en ascenso. La comparación respecto de la contra ola de derecha (Macri, Jair Bolsonaro, Lenin Moreno, Janine Añez) potencia la valoración de aquella etapa.
 
Evo esperaba su turno subiéndose al tren del ALBA, acompañando y vivando a Diego Maradona, militando en su patria y por acá. Apena consignar que Kirchner, Chávez y el Diego fallecieron prematuramente, contingencias que impactan en la historia.
 
En 2003 el Departamento de Estado yanqui le hacía llegar a nuestra Cancillería un documento definiendo a Evo Morales como "narco terrorista". Dos sucesivos subsecretarios de Estado, Otto Reich y Roger Noriega, vaticinaban una guerra civil entre pueblos originarios si el líder cocalero llegaba a presidente. Esas visiones delirantes a menudo configuran la política exterior de la Casa Blanca.
 
Evo, aliado de Brasil y Argentina, fue el presidente más estable y relegitimado de su país. Encabezó un ascenso social formidable, sin derramamientos de sangre. El MAS refrendó su popularidad en elecciones tortuosas, con Evo exiliado y proscripto. Casi nada.
 
La alianza estratégica entre Brasil y Argentina no bastó para evitar las secuelas de la crisis económica mundial de 2008-2009. No podía alcanzar... pero funcionó como airbag para amortiguar las consecuencias. 
 
Durante un discurso pronunciado en el Palacio San Martín, Lula ironizó sobre el G-20 de 2009: "todos los mandatarios esperaban que otro dijera qué hacer". En el centro del mundo resolvieron que las personas de a pie pagaran las consecuencias del estropicio y que los bancos aterrizaran con paracaídas de oro (expresión que acuñaron líderes europeos). Se potenció la primacía del sector financiero en el capitalismo global, con costos sociales y económicos que siguen sangrando. La dimensión de esa crisis y sus secuelas mundiales se subestiman u olvidan con excesiva frecuencia.
 
**
  
Desigualdades por doquier: 
  
Fascina volver a escuchar el discurso de Kirchner en Mar del Plata. Valoriza las "verdades relativas", enaltece a los disensos que son "saludables". Habla con calma, luce divertido.
 
La desigualdad que flagelaba al mundo en aquel momento, se acentuó en casi todas las naciones. En relaciones internacionales las asimetrías son la regla, recurrentes los comportamientos de las potencias. El aspirante a embajador estadounidense, Marc Stanley, afirma que "Argentina es un hermoso bus turístico al que no le andan las ruedas". 
 
Sin contexto, la comparación suena leve, hasta simpática. Envuelve presiones gigantescas, rayanas en la falta de respeto. Se suponía que el presidente Joe Biden es demócrata, que insufla aires nuevos. Su emisario desgrana un discurso digno del trumpismo. No cambian, no todo cambia.
 
Con correlaciones de fuerza adversas, los mandatarios de países emergentes necesitan construir poder, día tras día. Kirchner entendió el desafío tempranamente. Pulsear fuerte, arriesgar, afirmarse sobre el territorio propio.
 
En democracia eso se consigue con acompañamiento popular. Ampliando derechos, reconociendo conquistas, mejorando la distribución intra nacional de las riquezas, del poder, del prestigio. Prioridades de todos los tiempos... de ese ayer, del difícil presente, del escarpado bienio que se viene.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

Agreganos como amigo a Facebook
27-11-2025 / 10:11
El industricidio avanza gracias a las políticas neoliberales de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo. Ya pasó un mes de aquellas elecciones legislativas donde Milei logró un triunfo que hizo crecer la soberbia de su gobierno, lo cual impulsa la reforma laboral que propone. No obstante, se enfrenta a un panorama complicado que lo desafía por completo.

A un mes de la "Argentina" violeta, se acumulan los despidos en fábricas ante la apertura de importaciones. Whirlpool cerró la planta de Pilar inaugurada en 2022 y despidió a sus 220 trabajadores. Asimismo, el consumo continúa en caída libre mientras que diciembre se avecina con nuevos aumentos que sigue golpeando más de un bolsillo. Por su parte, el salario continúa congelado y no hay sueldo que aguante.

Sin embargo, el Gobierno anarco capitalista hace vista ciega y avanza a fondo por la reforma laboral. Tal es así que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, reunió este miércoles (26/11) en Casa Rosada a los miembros del Consejo de Mayo y, pese a la falta de consensos, anunció que la administración libertaria enviará el proyecto al Congreso el próximo 9 de diciembre.

Si los tiempos avanzan como pretende Milei, la reforma laboral se debatirá al filo o durante la Navidad y Año Nuevo anticipando semanas difíciles para aquellos trabajadores que perdieron su empleo, lo que se intensificó en los últimos días luego de la victoria electoral de La Libertad Avanza, donde nada cambió para la economía real pese al rescate del INDEC.

Las pálidas continúan y están a la vista de todos los argentinos. Sin ir más lejos, los datos del último informe de CEPA, que abarca hasta agosto, sostienen que desde que Milei inició su gestión, por día cierran 30 empresas y, en total, se destruyeron 276.000 puestos de trabajo registrados. "Creer o reventar", dice la frase.

Por su parte, el INDEC que conduce Marco Lavagna quedó en el centro de una nueva polémica por una sugestiva corrección de los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para evitar que la economía entre en recesión técnica. El organismo que en septiembre la actividad económica tuvo un incremento de 0,5% en comparación con agosto, un dato mucho mejor que el estimado por las consultoras privadas que preveían una caída de entre 0,1% y 0,3%. Dibujando los números, el gobierno logró evitar ese título negativo pese que el tercer trimestre fue el más afectado por la inestabilidad económica consecuencia de las elecciones.

En tanto, los principales bancos y consultoras nacionales e internacionales recortaron sus previsiones de crecimiento para la economía argentina en 2026. Según el relevamiento de FocusEconomics, el Producto Bruto Interno se expandirá menos de la estimación previa. El ajuste refleja un escenario menos optimista y expone el desgaste del discurso libertario, que hasta ahora muestra más promesas que resultados.

El relato libertario remacha que la economía empieza a mostrar signos de recuperación, pero la realidad en las góndolas y en los bolsillos cuenta otra historia. El consumo masivo sigue estancado, sin el menor atisbo de mejora en la segunda mitad del año. Los datos publicados por el Indec este miércoles son contundentes: las ventas en supermercados cayeron a nivel intermensual y ya suman seis meses consecutivos de baja hasta septiembre. El golpe al consumo es tan fuerte que, en la comparación interanual, las ventas también retrocedieron. El ingreso de productos importados que compiten con los de fabricación nacional, el dólar barato y el encarecimiento de los costos productivos alientan la desindustrialización y el desempleo.

La Opinión Popular



26-11-2025 / 09:11
El conjunto de las organizaciones sociales y piqueteras movilizarán a la Secretaría de Trabajo cuando se realice la audiencia del Consejo del Salario convocada por el Secretario de Trabajo, Julio Cordero. El Consejo del Salario se reúne este miércoles en forma virtual. Para recuperar el valor de noviembre de 2015, el ingreso que hoy es de $322 mi debería ser de $760 mil.
 
La reunión se realizará en formato virtual a pesar del reclamo formulado por las dos CTA para que la misma retomara la presencialidad que dejó atrás desde la pandemia. Con todo, esas organizaciones sindicales junto con las organizaciones sociales agrupadas en la UTEP y las que militan en el Frente de Lucha Piquetero marcharán a la cartera laboral desde las 15.30 en lo que, además, será el comienzo de un plan de acción conjunto que incluye una movilización en los primeros días de diciembre y, casi con seguridad, una gran marcha el 20 de diciembre cuando se conmemore el 24 aniversario del levantamiento popular que puso fin al gobierno neoliberal de Fernando De La Rúa.
 
La movilización del miércoles exige una mejora inmediata y sustancial del salario mínimo vital y móvil hoy fijado en $322 mil, valor en el que se encuentra congelado desde agosto de este año. Se trata del monto más bajo desde el punto de vista del poder adquisitivo desde al menos el año 1994 y representa menos de la mitad del valor que llegó a alcanzar en diciembre de 2015.
 
Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA), "las cinco reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que tuvieron lugar en esta gestión finalizaron sin acuerdo entre el sector empresario y los representantes de los trabajadores". Como resultado, continúan, "fue la Secretaría de Trabajo la que determinó los aumentos nominales -prácticamente equivalentes a la propuesta empresarial-, los cuales no sólo no buscaron recuperar el poder de compra perdido tras la devaluación, sino que incluso continuaron erosionándolo".
 
Para CIFRA "la pérdida sufrida durante este gobierno se acumula con retrocesos previos, por lo que el salario mínimo se ubicó en octubre de 2025 en un nivel real que resulta 45,6% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos y 58,4% menor que noviembre de 2015". Más en concreto, concluyen "si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo de esta década, se acercaría actualmente los $ 760.000".
 
El informe destaca que el haber "representa en la actualidad menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado" y que "es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad".
 
Pero, además, el informe de centro de la CTA de los Trabajadores indica que "la comparación entre el salario mínimo y las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación incluso peor que la del año 2001. En octubre, una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica que determina la línea de pobreza, que ronda los $ 1,2 millones". En la misma línea, en agosto de 2025, el salario mínimo vital y móvil equivalía a 0,62 canastas básicas alimentarias que miden la indigencia para una familia integrada por dos mayores y dos menores cuando, en agosto de 2017, llegaba a representar 1,44 canastas básicas alimentarias.
 
La reunión será el primer encuentro entre la nueva conducción de la CGT y el gobierno libertario. La conducción sindical no adelantó cuál será el reclamo que llevarán a la negociación. Es posible que, como hicieron en anteriores encuentros, lleven un reclamo elevado para que, sin plan de lucha mediante, resulte testimonial y deje en manos del gobierno de los Hermanos Milei la definición del valor.
 
La Opinión Popular
 

24-11-2025 / 09:11
Las ficciones en que se desenvuelve el Gobierno de los Hermanos Milei volvieron a quedar plasmadas con la caída del préstamo por 20 mil millones de dólares diseñado por el JP Morgan, junto con el Citigroup y el Bank of América. Decían que estaban bosquejándolo, en realidad. El ministro de Economía ensayó responder que nunca habían aludido a la probable existencia de ese empréstito. Que, por tanto, se trataba de otra de las "operaciones" dirigidas a afectar la firme marcha hacia nuestro destino de potencia mundial.
 
Es cierto, convengamos, que las autoridades económicas jamás dieron seguridad ni información acerca de esa ayuda. Simplemente, resulta veraz porque el gobierno argentino es ajeno por completo a cualquier notificación del área. Todo, desde la asunción de Scott Bessent como ministro real, es comunicado desde Estados Unidos en formas oficiales u oficiosas. Todo.
 
Caputo Toto, quien persiste como el ícono de la timba financiera puesto en funciones de Estado, busca ahora un "repo" por mucho menos que aquella cifra. Necesita al menos 5 mil millones de dólares a fines de pagar vencimientos en enero, que corresponden a la deuda contraída por Macri.
 
Es muy probable que, apoyo de Washington mediante, consiga la plata. En esa perspectiva, los medios oficialistas prácticamente ningunearon la información y se dedicaron al nuevo título que inventó la AFA, al fin de semana largo, a los incendios en el gremio de Camioneros o a las transas en ambas Cámaras que continúan preanunciando el grave astillamiento del peronismo.
 
En estas horas, metieron otra cuña los nombramientos de Alejandra Monteoliva y Carlos Alberto Presti. La mano derechísima de Patricia Bullrich en Seguridad estaba prevista. Pero no deja de impactar que el jefe del Ejército será el primer militar en ocupar Defensa desde el regreso de la democracia, "dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados", según el comunicado de la Oficina del Presidente.
 
Mientras tanto, inclusive si no quisiera estimarse la incertidumbre de mediano plazo sobre el frente financiero externo, los relevamientos de la economía "micro" son contundentes. No transcurre día sin que se acumulen cierres y quebrantos de empresas, con las pymes a la cabeza.
 
En la medición interanual, descendió marcadamente el consumo en hipermercados, mayoristas y farmacias. La actividad industrial acusa lo mismo. La suba en el precio de los alimentos, con carne y frescos en primer lugar, explican un tercio del Índice de Precios al Consumidor; pero el Indec no quiere, o no consigue, que se actualice la medición. Las tarifas de servicios públicos, los alquileres, el transporte, las prepagas, determinan sumado a lo anterior el peso aplastante en la canasta familiar.
 
Si acaso no fuera suficiente con la credibilidad de esos números, que surgen de consultoras como de entes oficiales, debería bastar el semblante vacío o poco menos que exhiben los comercios, los súper, los changuitos, los lugares de entretenimiento.  No hay casi nada que no dé para abajo, salvo los indicadores "macro" que, como el superávit fiscal, el Gobierno dibuja. Pero simultáneamente, el acostumbramiento a que esto es lo que hay redunda en la estabilidad precaria, aceptada, que enfrente no tiene rival.
 
En las encuestas post-electorales, publicadas y reservadas, la coincidencia es unánime: la imagen negativa de Milei supera con amplitud a la positiva, y una mayoría de la población -alrededor del 60 por ciento- se manifiesta pesimista en cuanto al futuro económico. Esos datos no provienen de encuestólogos adversos al oficialismo. Todo lo contrario.
 

23-11-2025 / 11:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei puede durar tres meses o dos años o diez, mientras Donald Trump siga facilitando ayuda en forma de nueva deuda, mientras Luis Caputo siga convenciendo a los conejos que se metan en la galera, mientras la sociedad argentina siga ejercitando su proverbial paciencia.
 
No fue una buena semana para Toto Caputo. El jueves por la tarde el Wall Street Journal informó que la banca privada decidió dar de baja el plan para ayudar al gobierno argentino con un préstamo de 20 mil millones de dólares y ahora negocian un repo por la cuarta parte de ese valor, sin el cual, aparentemente, el Banco Central no tiene fondos para hacer frente a los vencimientos de enero. Un usuario anónimo en la red X replicó la noticia preguntándose "¿qué mierda es esto?" y el ministro de Economía atinó a comentar apenas: "Excelente pregunta".
 
Tampoco hay reservas para pagarle al FMI: esta semana las estadísticas del Tesoro de Estados Unidos dieron cuenta del último vencimiento de intereses ante ese organismo se afrontó con DEGs norteamericanos, aunque ninguno de los dos gobiernos dio información al respecto. El plan de Scott Bessent y Caputo sigue siendo, como antes de las elecciones, poner parches sobre parches hasta que en algún momento se abra el mercado de capitales. Cada parche es carísimo y la cuenta la paga el pueblo argentino, que no ve ninguno de los beneficios.
 
A esta altura del partido queda claro que el esquema económico de Milei sólo funciona montado sobre una aspiradora de dólares: 20 mil millones del FMI, 20 mil millones del swap con Bessent, casi 25 mil millones de otros organismos internacionales, más el fruto del blanqueo, la cosecha de este año, incluyendo la liquidación extraordinaria por la baja de retenciones en septiembre, los 5 mil millones del oro que no sabemos dónde está, y todavía no aparece la luz al final del túnel. Caputo, mientras tanto, sigue buscando nuevas fuentes de financiamiento.
 
Incluso con ese flujo extraordinario de divisas, que no va a durar para siempre, los límites del plan siguen resultando evidentes en las dos variables clave que Milei no puede negociar: la inflación, que no pudo romper el piso de dos por ciento y lleva medio año a la suba, y el riesgo país, que encuentra resistencia en los 600 puntos, todavía muy lejos del acceso al crédito, sin importar las garantías de Estados Unidos, el Fondo y el propio gobierno argentino, notoriamente consustanciado con el pago de las obligaciones. Son obstáculos que no pudo resolver ni puede ignorar.
 
En el gobierno podrán buscar todas las excusas que quieran, y cuentan para ello con la ayuda inestimable de buena parte del sistema de medios, del círculo rojo y hasta de parte de la oposición, sin embargo, es cada vez más claro que esos límites no son riesgo kuka sino exclusivamente responsabilidad de Milei y Caputo. Esta semana la ciudad de Buenos Aires se endeudó exitosamente en mercados internacionales a tasa de 7,8 por ciento. Varias provincias e importantes empresas también tienen acceso a deuda en buenas condiciones. Milei y Caputo no.
 
Existe un correlato lineal entre el aumento de la deuda externa del país y el endeudamiento cada vez más pronunciado de los hogares argentinos en el marco de la segunda recesión en dos años de este gobierno. De acuerdo a los últimos datos oficiales del Banco Central, la morosidad en el sistema financiero prácticamente se triplicó en el último año. Mientras que en septiembre del 24 sólo el 2,6 por ciento del crédito destinado a las familias estaba en mora, un año más tarde ese número se disparó hasta el 7,3 por ciento del total de las deudas.
 
La consultora Mercier publicó un estudio que da cuenta de que siete de cada diez argentinos sufren estrés financiero. Uno de cada cinco encuestados, prácticamente, admite que a menudo necesita pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Otro tanto siente que perdió el control de sus cuentas. 
 

22-11-2025 / 10:11
Con un movimiento de prestidigitación, Estados Unidos hizo quedar a los argentinos como indigentes intelectuales y empujó las elecciones a un resultado favorable a sus intereses. Se habló de 40 mil millones que conseguiría Washington para apuntalar a Javier Milei, la gente votó como quería el presidente yanqui Donald Trump, pasaron las elecciones, pero la plata no llegó, y el país está más endeudado que antes.
 
Los primeros 20 mil millones se transformaron en un swap que ya se usó, en parte para pagarle deuda e intereses a Estados Unidos. Ahora el Wall Street Journal dijo que los bancos que se habían comprometido a poner la otra parte se echaron atrás.
 
Las promesas falsas, los anuncios en el aire y las palmaditas en la espalda decidieron el voto de miles, frenaron la corrida al dólar para arriba y la caída de los bonos. Abracadabra, nada por aquí, nada por allá. No es para tener vergu?enza, porque así funciona gran parte del capitalismo occidental, con ilusiones y espejismos en las bolsas de valores.
 
No es para tener vergu?enza no, pero sí para tener pánico porque los espejismos se rompen y las burbujas se pinchan y porque esa forma de funcionar ha sido la que determinó la decadencia de Occidente ante el ascenso de economías basadas en la producción de riqueza real.
 
Para que funcione el ilusionismo hay que hacer creíble lo increíble. Por eso, un adulto inteligente sabe que un mago es lo menos creíble porque su función es mentirte, o ilusionarte. A la economía argentina la manejan varios "magos" de las finanzas, como Luis Caputo o Federico Sturzenegger. O sea, está en el horno.
 
No es un juego de palabras barato. Lo sería si en este momento hubiera 40 mil millones de dólares en el Banco Central. Los economistas hablan de "expectativas de los mercados" que movilizan cientos de miles de millones de dólares para arriba o para abajo, todos los días, en las bolsas de todo el planeta.
 
Las expectativas son "predicciones o creencias" de las personas, inversionistas o gobiernos. Y las predicciones y las creencias son volubles y manipulables. El juego consiste en que Juan le haga creer a José lo que le conviene a Juan, aunque no le convenga a José. A veces José gana y a veces pierde. Pero Juan gana siempre, y más.
 
Fue lo que hizo Milei con la criptomoneda $Libra basándose en su prestigio como Presidente de los argentinos, según la comisión parlamentaria que investigó esta estafa. Una ilusión que motivó a miles de personas a comprar algo que al poco tiempo no valía ni la milésima parte de lo que habían pagado por creer en la palabra de Milei. Y fue lo que hizo Estados Unidos con los argentinos para que decidieran un voto que les costará muy caro.
 
Con este dispositivo infectaron también a la política y pusieron a la ilusión como base de la esperanza. O sea, se genera una expectativa sobre la base de algo que no es cierto, una imagen que es una mentira envuelta en celofán para hacerla creíble. Ese mecanismo necesita primero hacer increíble lo creíble, o sea destruir la parte de la política que funciona sobre realidades concretas: si esas realidades son buenas, nos va bien, y si son malas, nos va mal.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar