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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 10-10-2021 / 08:10
OFENSIVA MACRISTA CONTRA LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO

Despedir barato, la vieja obsesión de la derecha

Despedir barato, la vieja obsesión de la derecha
La iniciativa de sustituir la indemnización por un sucedáneo contradice la garantía constitucional de protección contra el despido arbitrario. Detalle normativo ajeno a la sensibilidad de la derecha. Los popes capitalistas aluden al Primer Mundo aunque ansían pagar salarios tercermundistas. Vienen por los despidos, tras cartón llegarán ataques a otras conquistas laborales.
La Cruzada derechista contra la indemnización por despido suma capítulos adicionales, semana tras semana. La ex diputada Elisa Carrió y el diario "La Nación" apuntalaron los proyectos de ley macristas presentados en el Congreso.
 
"Lilita" se valió de una anécdota casera. Despedir a una empleada particular que había laburado un mes "en blanco" le habría costado un platal. Como Carrió está exenta de repreguntas nadie le pidió precisiones. Hubiera sido imposible.
 
Las indemnizaciones, básicamente, se calculan multiplicando dos factores: el monto del salario y el tiempo de trabajo. No hay modo de llegar a un número exorbitante con las referencias aludidas por Carrió. Las indemnizaciones se agravan cuando median incumplimientos patronales que no existieron. La mentira es evidente. Fin del capítulo.
 
El diario de casi todos los Mitre publicó este sábado el enésimo editorial sobre las indemnizaciones por despido. Con involuntario sentido del humor presenta su reemplazo por un fondo de ahorro obrero como una novedad, una "feliz idea". La idea es vieja como los trapos que defiende la Platea de Doctrina. El menemismo devaluó unos cuantos derechos. La Alianza consumó la regresiva Reforma Laboral, más conocida como "Ley Banelco".
 
El gobierno del presidente Mauricio Macri sostuvo la ofensiva. Su Secretario de Empleo Miguel Ponte naturalizaba la creciente destrucción de empresas y la desprotección de los trabajadores: "es como comer y descomer". El ahora presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja bancaba las premisas de Ponte, con verbalización menos fétida: "hay que poder contratar y descontratar".
 
La iniciativa de sustituir la indemnización por un sucedáneo contradice la garantía constitucional de protección contra el despido arbitrario. Detalle normativo ajeno a la sensibilidad de la derecha. Los popes capitalistas aluden al Primer Mundo aunque ansían pagar salarios tercermundistas. Vienen por los despidos, tras cartón llegarán ataques a otras conquistas laborales. 
 

 
REVELACIONES DE PANDORA PAPERS, OFENSIVAS DE LA DERECHA
 
Sobre evasores y cruzados anti derechos
 
Argentina se alzó con la medalla de plata en el Mundial de Futsal. Y, según los Pandora Papers, llega al podio en la cantidad de personas con cuentas en paraísos fiscales. Medalla de bronce en el concierto de las naciones, una hazaña considerando la población y el PBI. ¿Cantamos Aleluya? Usted dirá que no. Son récords distintos, uno gratifica mientras el otro desnuda al poder económico. Qué aguafiestas son los lectores bien informados...
 
La minuciosa nota de Raúl Dellatorre publicada el sábado en Página/12 señala que el informe del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) revela el entramado societario que busca ocultar o desviar el destino de los fondos que se fugan de un país. "Este tipo de entramados -puntualiza Dellatorre-- parece ser bastante común entre empresarios y personas argentinas con grandes fortunas".
 
En estos días se dijo y escribió bastante que una cuenta en una guarida fiscal no constituye necesariamente delito. Vale, a condición de decir que casi siempre los fondos que llegan provienen de la llamada "fuga de divisas", usualmente de evasión impositiva. La ilicitud es la regla que puede reconocer contadas excepciones.
 
El informe de un consorcio privado --que tendrá sponsors e intereses propios como puntualizó didácticamente Santiago O'Donnell en otra nota publicada en este diario- debe combinarse con los recibidos por el Estado argentino de la OCDE, organización internacional dedicada a detectar y perseguir el lavado de dinero.
 
La Argentina firmó, en la etapa kirchnerista, un convenio con la OCDE que mandó información cuando al ex presidente Mauricio Macri le quedaban dos años de mandato. Se registraron miles de cuentas off shore de argentinos. Adivine qué pasó, tiene medio minuto... adivinó: el material se cajoneó hasta que asumió el actual Gobierno y tomó cartas en el asunto. La AFIP está pesquisando, intimando, cobrando deudas cuando los infractores quedan contra las cuerdas.
 
Los mecanismos de evasión varían: desde el liso no pago, hasta la subfacturación de ingresos o la sobrefacturación de gastos. Tales maniobras las diseñan grandes estudios jurídicos o contables. La sofisticación convive con métodos ancestrales: ventas clandestinas. La mercadería se lleva por tierra a Brasil o Paraguay tras atravesar el NEA. A veces el contrabando se traslada en barcaza. Se cobra sin dejar rastro. Por eso Paraguay "exporta más soja" que la que produce.
 
El economista Fernando Porta, citado meses atrás en esta columna, enseña que el mercado agroexportador es muy opaco contra la narrativa de las grandes corporaciones "del campo". Se conocen -sigue Porta-- los precios de las transacciones pero no su cantidad. Una parte apreciable del comercio de granos y aceites (desde luego jamás medida) se oculta tras una madeja de facturaciones truchas y ventas no registradas.
 
Las divisas sustraídas al Fisco pueden quedarse en el exterior, configurando fuga, delito consumado.
 
Por lo general los grandes inversores no dejan encanutada su plata, para estar tranquis o hacer un viajecito de vez en cuando. Muchos reciclan fondos mediante el lavado, el reingreso de la guita negra a mercados legales. Otra ingeniería (otro delito penal), amañada por los profesionales expertos. Una fracción interesante de la banca internacional coopera con el lavado: los dineros vuelven a los mercados legales, el mundo de las finanzas muerde su tajada.
 
Personas profanas suelen creer que solo el "crimen organizado" lava dinero. La lectura peca de cándida: empresas de linda fachada también se valen del mecanismo. Todo lo que se devela de Vicentin daría para escribir un libro u organizar seminarios. Vicentin no es única sino la parte saliente de un iceberg. Llegó la hora del revisionismo: no todos somos Vicentin. Los evasores y lavadores constituyen una minoría.
 
El gran empresariado autóctono se queja porque la presión impositiva y los costos laborales lo agobian y ponen en riesgo. Datos matan relato. Las cifras de OCDE, los Panamá y los Pandora Papers comprueban que la clase dominante amarroca un excedente sideral aún en términos comparativos internacionales.
 
Gente linda, insaciable, que va por más.
 
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Despedir barato, la vieja obsesión: 
 
Una observación de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner agrega sustancia a las críticas. Los sueldos de los trabajadores argentinos calculados en dólares eran los más altos de la región en 2015. Macrismo mediante bajaron a pique. El valor real de las indemnizaciones, pues, descendió en consonancia. De todas maneras, enhorabuena, la protección nacional contra el despido supera a la de los países vecinos y hermanos pero va a la baja.
 
La flexibilización puede estimularse con cambios legales. Asimismo opera "de facto", como consecuencia de la situación económica, de las correlaciones de fuerzas, de las condiciones del mercado de trabajo. Va remembranza de Carlos Marx, con perdón de la palabra. El ejército de reserva argentino es cuantioso. Como la gente necesita laburar acepta condiciones crueles, impensables en contextos más felices. La contingencia local empalma con declives globales: la uberización por ejemplo.
 
Una más y no jodemos más, de momento. La reactivación industrial de este año, la de la construcción en especial, se concretó conviviendo con la prohibición de despidos y la doble indemnización. Si se produce y vende, no hay compulsión para despedir y los costos relativos descienden igual.
 
Luego de malversar a Marx pasamos al dudoso poema atribuido a Bertolt Brecht. Vienen por los despidos, tras cartón llegarán ataques a otras conquistas laborales. La malla de protección social que dejó el kirchnerismo se queda corta, es forzoso ampliarla y renovarla con medidas amplias, de corte universal, no abolirla en cuotas.
 
Los popes capitalistas aluden al Primer Mundo aunque ansían pagar salarios tercermundistas. Jamás imitan ejemplos de compromiso social empresario. El archivo recrea escenas memorables y olvidadas. Durante su segunda presidencia Cristina convocó a una reunión con corporaciones patronales y sindicalistas en Río Gallegos. No era muy afecta pero en la ocasión conversó cara a cara.
 
Funes de Rioja desplegó las crónicas quejas. CFK le marcó que las empresas nativas invierten sumas muy mínimas en capacitación del personal, lo exhortó a que las comparara con las vigentes en Alemania. Funes de Rioja no pudo dar una respuesta convincente, había quedado en orsai.
 
Spoiler: en el próximo párrafo el abogado gerente que comanda una Unión Industrial (innovación gaucha, exótica) será citado de nuevo; está muy vivaracho en estos días. Contrato de lectura: no abandone esta nota; será la última alusión al protagonista.
 
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Etiquetado frontal, el octógono no chilla: 
  
Se levantó por falta de quórum la sesión que podría haber sancionado la ley de Etiquetado Frontal. La casi totalidad de la bancada de Juntos por Cambio pegó el faltazo, lícito aunque cuestionable políticamente.
 
Arguyeron que estaban de acuerdo con la norma pero que querían meter otras leyes o iniciativas embrionarias en debate. La exgobernadora María Eugenia Vidal agregó una explicación sensiblera y falaz: ¿cómo ocuparse del etiquetado cuando hay chicos con hambre? Su fuerza quería debatir la Boleta Única Electoral mientras promueve edificación salvaje en desmedro de espacios verdes para los porteños. No son acciones anti hambre, da la impresión. 
 
El pressing del lobby empresario influyó sobre  los cambiemitas. Funes de Rioja se enfadó: las etiquetas son antidemocráticas porque no informan sino que buscan persuadir. Y agregó, dramático: los octógonos del etiquetado propuesto parecen calaveras. En fin.
 
Llovieron cuestionamientos e información para el lobista atemorizado. Reglas similares rigen en muchos países del planeta, constituyen defensas del consumidor. De nuevo: en la Argentina más faltan que sobran protecciones como esas.
 
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Recuerdos del pasado: 
  
Cristina Fernández de Kirchner acostumbraba comentarle a los empresarios que se la llevaban con pala. Prosperaron, lucraron en general. Argenzuela no existe, es un mito de la derecha.
 
Al mismo tiempo, Néstor Kirchner y Cristina delimitaron el lugar del Estado, lo fortificaron. El fallecido presidente cambió la agenda tradicional de la Casa Rosada. Entraron las Madres y las Abuelas como jamás antes. Dejaron de ser contertulios y consejeros los grandes empresarios, los purpurados de la Iglesia católica entre otros.
 
Kirchner los enfrentó con nombre y apellido en situaciones especiales, memorables. "Señor Coto: yo lo conozco muy bien a usted y sé cómo trabaja sobre los bolsillos de los argentinos (...) no tengo ninguna duda de que ustedes se cartelizan y atentan permanentemente contra los bolsillos de los argentinos". Promovió un boicot ciudadano contra Shell por subir unilateralmente los precios. "No les vamos a comprar ni una lata de aceite".
 
Nadie olvida la invectiva: "¿qué te pasa Clarín? ¿Estás nervioso?"
 
Cristina encabezó el conflicto contra el campo y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Más allá de aciertos o errores, victorias o tropiezos, el Gobierno tomó partido. Definió campos y pertenencias.
 
El presidente Alberto Fernández se inclinó hacia un estilo consensualista, convocando a Mesas de Diálogo, abriendo puertas. Con resultados insatisfactorios porque los interlocutores VIP respondieron con sus reflejos de siempre.
 
El Consejo Económico Social, una institución novedosa para visibilizar posiciones, un aporte al diálogo con agendas precisas, un escenario para representar posturas divergentes a la población, quedó en agua de borrajas.
 
El veredicto electoral motivó el reconocimiento presidencial: hay que cambiar. Seguramente, piensa este cronista, esa promesa abarca repensar cómo consolidar poder estatal.
 
Las convocatorias a actos masivos arrancaron esta semana en Nueva Chicago con las organizaciones sociales. Se prolongarán el 17 y 18 de octubre.
 
Es difícil saber cómo impactarán actos y marchas en las elecciones por venir. Por una parte, generan mística, galvanizan a la militancia, motivan a implicarse más.
 
Por otro, nadie sabe si consiguen adhesiones entre quienes no votaron al oficialismo en las PASO: ciudadanos no politizados, no convencidos, de otras banderías.
 
En promedio, para empezar, las virtudes comprobadas superan lejos a las dudas por desentrañar. Y la revuelta callejera viene para quedarse no solo hasta noviembre. Las muchedumbres inciden, protagonizan, son parte del poder democrático.
 
Miles de argentinos pondrán el cuerpo para graficar qué piensan sobre los evasores, sobre los que quieren arrasar con conquistas, sobre los que reinciden en programas socio-laborales remanidos. 
 
Se reabren escenografías fundamentales de la política argentina. La pandemia vació las calles y las plazas, desalentó movilizaciones, debilitando (por motivos solidarios, por cuidado) la participación popular.  Su regreso es una buena nueva, una herramienta valiosa para reconstruir y relanzar al Gobierno.
  
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
La Opinión Popular
 

12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

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