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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 26-09-2021 / 09:09
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Gobierno del peronismo clásico: agenda reperfilada y gestión a paso redoblado

Gobierno del peronismo clásico: agenda reperfilada y gestión a paso redoblado
Esta semana se vio una reacción, tardía pero enérgica, del Frente de Todos, que parece atender a esa idea. En ese sentido puede leerse la intervención del gobierno por parte de un equipo de peronistas feos, sucios y malos, con Juan Manzur a la cabeza. No se trata solamente de un reflejo del “pejotismo” tradicional. Imagen: Presidente Alberto Fernández y jefe de Gabinete Juan Manzur.
Un dato pasó desapercibido después de las primarias del 12 de septiembre: el resultado, a nivel nacional, muestra un escenario en el que la oposición quedó en la zona de un triunfo en primera rueda en una elección presidencial. La Constitución indica que una fuerza con el 40 por ciento de los votos y más de diez puntos de diferencia sobre su rival más cercano accede al gobierno sin necesidad de ganar un ballotage. Los candidatos de Juntos por el Cambio, en todo el país, acumularon el 38,3 por ciento de los sufragios, mientras que el Frente de Todo sumó apenas el 29,5 por ciento. Demasiado cerca.
 
Es una novedad poderosa, que cambia varios parámetros que parecían fijados. El anti peronismo, a la luz de estos resultados, ya no es el partido del ballotage que planificaron Marcos Peña y Jaime Durán Barba. En tres ocasiones consecutivas consolidó un núcleo de apoyo de alrededor del 40 por ciento del electorado, mientras que al peronismo le cuesta hacer pie desde hace una década. Se pone en duda ese determinismo, la idea de que, en condiciones normales y si no pasa nada raro, por defecto gana el candidato justicialista. El mapa ahora muestra dos continentes de tamaño similar.
 
De alguna forma, es una consecuencia lógica de la deriva ditelliana que siguió la política argentina en los últimos años con el agrupamiento de las fuerzas competitivas en dos grandes coaliciones, a la derecha y a la izquierda del centro. Esa idea de alguna manera forma parte de la génesis política del kirchnerismo, desde 2003, y también está en el núcleo de la lavada identidad que le imprimió a su gobierno Alberto Fernández. Al priorizar la identidad ideológica a la vocación de hegemonía, el peronismo se pone en pie de igualdad con el anti peronismo. El gobierno gana sólo si la gente está bien. Hoy la gente no está bien.
 
No se trata de abandonar la agenda progresista sino de hacerla encajar en un proyecto de mayorías. A esta altura del partido parece innecesario aclarar que un derecho adquirido solamente vale mientras se tenga la fuerza, social y política, para sostenerlo, y que el avance de una derecha sobregirada pone en riesgo todas las conquistas de los últimos años y más también.
 
Tampoco es una carta blanca: hay principios, como los derechos humanos, que no se negocian, y proyectos, como la ley de etiquetado, que el peronismo debería impulsar independientemente de la opinión personal de un funcionario.
 
En cualquier caso, esta semana se vio una reacción, tardía pero enérgica, del Frente de Todos, que parece atender a esa idea. En ese sentido puede leerse la intervención del gobierno por parte de un equipo de peronistas feos, sucios y malos, con Juan Manzur a la cabeza. No se trata solamente de un reflejo del "pejotismo" tradicional. Este viernes, por ejemplo, mientras una columna de La Cámpora participaba de la marcha mundial contra el cambio climático, Andrés Larroque, secretario general de esa organización, homenajeaba a José Ignacio Rucci en Chacarita junto a Héctor Daer.
 
El segundo corolario de asumir que el peronismo perdió, al menos de manera temporal, su condición hegemónica, es comprender que la continuidad de la coalición es un requisito inexcusable para seguir siendo electoralmente competitivo. Es el Frente para la Unidad. Así lo entienden los socios principales y esa certeza fue el cemento que evitó que todo se cayera a pedazos en las horas más álgidas de la semana posterior a las PASO. 
 

 
La discusión no es acerca de los nombres, como quedó claro con el saldo de la crisis de gobierno, ni sobre el rumbo, porque no hay muchas alternativas al respecto.
 
La Argentina debe acordar con el Fondo Monetario Internacional porque la deuda que dejó Mauricio Macri es, literalmente, impagable: 18 mil millones de dólares el año que viene y otro tanto en 2023. El país necesita dólares producto de las exportaciones porque las reservas son escasas y no tendrá acceso al crédito por bastante tiempo.
 
El Estado durante la pandemia no pudo llegar a los informales, que requieren asistencia urgente. Una nueva corrida cambiaria agravaría severamente la situación de esos sectores. La estabilidad es además un requisito indispensable para el crecimiento económico sostenido en el tiempo.
 
Las diferencias, en todo caso, residen en hasta dónde se puede estirar la emisión como mecanismo de financiamiento de la ayuda a los más necesitados sin que eso derive en un estallido y una nueva crisis, que partiendo de los niveles actuales de pobreza y necesidad hundiría a la sociedad argentina en un pozo aún más profundo que el de 2001, 1989 o 2020, justo cuando están dadas las condiciones para volver a crecer, incluso en este marco de precariedad macro económica.
 
Este cronista carece de las herramientas para establecer ese punto, pero la prudencia parece un camino aconsejable teniendo en cuenta el riesgo.
 
Resulta, en ese sentido, interesante, la escucha atenta y completa de la entrevista que el ministro de Economía, Martín Guzmán, le dio a Víctor Hugo Morales el miércoles, el mismo día que el país desembolsó 1800 millones de dólares para pagar la primera cuota del préstamo del FMI a Macri, y que contiene matices y apreciaciones mucho más ricas que el título que le regaló a la prensa opositora.
 
Aunque sus estilos se encuentran casi en las antípodas, hay más en común entre el ministro y la vicepresidenta que lo que ellos mismos están dispuestos a reconocer. Pragmatismo.
 
En el debate público, a los dos les asiste parcialmente la razón. Está en lo cierto Guzmán cuando explica que el gasto creció por encima del nivel de la inflación. También CFK al señalar que el déficit fiscal es menor al que se había aprobado en el presupuesto. Explica el ministro que ese déficit se redujo por el aumento en la recaudación y por la reestructuración de la deuda.
 
No dice, para no avivar internas, que la subejecución del gasto también se debe a que muchos ministerios no ejecutaron el presupuesto asignado. Está expandido: entre los funcionarios más rezagados hay albertistas, de La Cámpora y del Frente Renovador.
 
Con la llegada de Manzur a la jefatura de Gabinete se sumó otro pragmático al equipo. Durante su primera semana en el cargo organizó su primera reunión de gabinete y obligó a los ministros a pasar en limpio y por escrito sus objetivos, ordenó la comunicación presidencial, y recibió a gobernadores, candidatos, intendentes y funcionarios.
 
Después de cada charla se despedía con la misma arenga: "Ganamo', ganamo', amigo". En su entorno aseguran que no se ve como un interino y que no piensa en irse en noviembre, como se especuló tras su nombramiento. Todo dependerá, a fin de cuentas, del resultado electoral.
 
El tucumano sabe que si logra enderezar la suerte electoral del oficialismo, sin pensar en una victoria pero sí en mejorar la situación relativa y cambiar las expectativas para los dos años que quedan por delante, podrá sentarse en la mesa chica del Frente de Todos, no como un delegado del presidente sino como un socio con acciones en su poder. Ya no serán tres, sino cuatro las patas que sostienen esa mesa. Desde ese lugar, reclamará que se escuche su opinión a la hora de tomar ciertas decisiones, desde la conformación del gabinete y la institucionalización de la alianza hasta las candidaturas de 2023.
 
Manzur es un dirigente con su propia agenda, sus propias, y copiosas, relaciones con el poder y sus propias aspiraciones políticas. Puede exhibir una impresionante carrera: fue secretario de Salud de La Matanza, viceministro de Salud de San Luis, ministro de Salud de Tucumán, vicegobernador de esa provincia, ministro de Salud de la Nación y fue electo dos veces gobernador tucumano. Cuenta con sponsors poderosos dentro y fuera del país. Tiene 52 años, tres menos que Horacio Rodríguez Larreta, y apenas dos más que Axel Kicillof y tres más que Sergio Massa. Nadie duda que piensa en ser presidente.
 
Está por verse cómo impacta su desembarco en Buenos Aires en el equilibrio de poder del Frente de Todos. A priori, todos tienen algo para perder. Fernández y Massa corren el riesgo de quedar opacados si el jefe de Gabinete comienza a acumular capital político. Cristina Fernández de Kirchner volvió a sentar a la mesa chica a un dirigente que trabajó activa y públicamente contra ella, con los riesgos que eso implica. Ninguno de los tres, a decir verdad, tenía otra opción. La disyuntiva de esta hora es: unidos, hegemónicos y estables o dominados. El margen de error es microscópico.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape 
 

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12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios urbanos y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
Para armas, plata hay. De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados a EEUU? Las pelotas... A Milei, los yanquis lo toman de gil.

 

 

09-12-2025 / 08:12
La compra de los 24 aviones F-16 daneses, que entregarán 6 por año, expone el negociado millonario de Javier Milei con los aviones chatarra que no cambian la correlación estratégica ante un eventual conflicto en el Atlántico Sur. Los F-16 son antiguos e inútiles para nuestra principal hipótesis de conflicto. El avión elegido carece de misiles modernos de largo alcance, capacidades SEAD/DEAD, apoyo AWACS y autonomía suficiente para operar a grandes distancias. Y la infraestructura de mantenimiento de la Fuerza Aérea está por debajo de los estándares necesarios. La OTAN jamás lo permitiría.
 
Estados Unidos y el Reino Unido -ambos miembros de la OTAN- mantienen restricciones tecnológicas que limitan cualquier avance argentino en términos de disuasión real. Seguimos igual de indefensos que antes, a pesar de la celebración marketinera del Gobierno libertario. Las críticas a la compra de los aviones F-16 por parte de Argentina son variadas y provienen de diferentes sectores, abarcando aspectos económicos, militares y geopolíticos. Un resumen de los principales puntos de crítica:
 
Alto Costo de Operación: la hora de vuelo de un F-16 es muy cara (rondan entre los $10.000 y $20.000 dólares). En un contexto de ajuste fiscal, esto generaría dudas sobre si el país tendrá los fondos necesarios para mantener los aviones operativos y entrenar adecuadamente a los pilotos.

Prioridades de Gasto: Hay críticas sobre destinar una suma importante del presupuesto de defensa (alrededor de $650 millones de dólares para el paquete completo contra un euro que pagó Rumania) a aviones, en lugar de utilizar esos recursos en áreas con mayores necesidades sociales o productivas. Esos dólares que nos prestan no son para un Procrear, son para comprar aviones obsoletos y equipos en mal estado.

Inversión en Infraestructura: Además del costo de compra y operación, se requiere una inversión adicional significativa para actualizar y readecuar las bases aéreas, pistas, talleres y sistemas logísticos para poder soportar la operación de estas aeronaves.

Aviones Usados y Desfase Tecnológico: Aunque modernizados, los aviones son de segunda mano (Europa los está reemplazando por F-35 de quinta generación) y tienen 40 años de antigüedad. Esto no representa la "última tecnología" y Argentina queda rezagada frente a los avances en aviación de combate, cuando los drones y los sistemas no tripulados están redefiniendo el combate aéreo.

Insuficiente para la Extensión Territorial: Argentina es el octavo país más extenso del mundo. Una flota de 24 aviones no es suficiente para cubrir eficazmente todo el territorio nacional y su espacio aéreo.
 
Limitaciones Logísticas y Técnicas: el F-16 tiene un sistema de reabastecimiento en vuelo por pértiga rígida, lo cual es un problema, ya que la Fuerza Aérea Argentina utiliza un sistema de cesta y manguera, lo que obligaría a readecuar la flota de tanqueros o a depender exclusivamente del sistema rígido.
 
La compra de armamento estadounidense fomenta un claro alineamiento cipayo con Estados Unidos y la OTAN. Esto limita la soberanía en política exterior y que todo el control logístico, mantenimiento y la provisión de repuestos queden sujetos al visto bueno de los EEUU (y a las restricciones impuestas por el Reino Unido), como ha ocurrido históricamente con otras ventas militares. La elección del F-16 priorizó el alineamiento internacional por sobre otras opciones, como los aviones chinos JF-17 (más modernos y que incluían armamento), los cuales fueron objetados por Gran Bretaña.
 
La Opinión Popular


08-12-2025 / 08:12
Al anular las convocatorias a proyectos de investigación que ya estaban adjudicadas (de 2022) y cerrar definitivamente las siguientes, la Agencia I+D+i, el organismo encargado del financiamiento científico, terminó de cerrar el círculo de destrucción del conocimiento levantado por el gobierno de Javier "el Loco" Milei. El año que viene, Argentina será el único país de América latina que no invierte un peso en ciencia.
 
Cuando una situación atroz se presenta en reiteradas ocasiones, cada vez tiende a generar un menor impacto. Desde que Milei asumió la Presidencia de la Nación en diciembre de 2023, la comunidad científica advirtió -más de una vez- la desidia a la que se enfrentaba el sector. Organizaron marchas, manifestaciones, feria de investigadores y alzaron la voz en cada oportunidad en la que el Poder Ejecutivo daba otro paso en pos de desmantelar la ciencia del país.
 
Ahora, la Agencia I+D+i, que depende de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, anuló las convocatorias a proyectos de investigación PICT 2022 - que ya estaban adjudicados- y cerró definitivamente la convocatoria 2023. Es decir, el próximo año, Argentina será el único país de América Latina que no invierte en ciencia, según explicaron desde la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt).
 
"El jueves 4 de diciembre de 2025 quedará tristemente en la historia como una fecha clave para el desmantelamiento del sistema científico de la Argentina", anunciaron desde la organización que agrupa a más de 400 directivos de organismos científicos-tecnológicos con el objetivo de articular medidas para frenar lo que ellos denominan como un "cientificidio". El próximo miércoles, la comunidad científica se concentrará en el Polo Científico de Palermo para rechazar y denunciar los nuevos recortes.
 
La Agencia I+D+i, desde que se creó en 1996, financió las actividades del sistema con convocatorias para que los investigadores reciban fondos para llevar adelante sus investigaciones. Anteriormente dependía del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Desde 2023, el Ministerio desapareció y la agencia pasó a depender de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, bajo la órbita de Darío Genua.
 
El cambio de gestión trajo consigo el desmantelamiento de la Agencia I+D+i, según cuentan desde Raicyt. La principal herramienta del organismo era la financiación de los Proyectos de Investigación Científico/Tecnológicos (PICTs). Cada año se convocaban a los PICTs y se financiaban aproximadamente 1500 proyectos. Desde la asunción del gobierno de Milei esta línea de financiamiento desapareció.
 
Para los PICTs, las diferentes entidades científicas debían presentar sus proyectos -que abarcaban todas las áreas del conocimiento-, para luego ser evaluados por la Agencia I+D+i que, en caso de aprobarlos, los ejecutaría aproximadamente dos años después. En 2024, aquellos proyectos aprobados por el Directorio de la agencia en el 2022 no se ejecutaron, cuando ya había cerca de 800 adjudicados.
 
La convocatoria del 2023 -a ejecutarse en 2025- fue prorrogada en 7 ocasiones y ahora, con el anuncio del 4 de diciembre, definitivamente desapareció del mapa. En 2024 y 2025 no hubo nuevas convocatorias.
 

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