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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 26-09-2021 / 09:09
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Gobierno del peronismo clásico: agenda reperfilada y gestión a paso redoblado

Gobierno del peronismo clásico: agenda reperfilada y gestión a paso redoblado
Esta semana se vio una reacción, tardía pero enérgica, del Frente de Todos, que parece atender a esa idea. En ese sentido puede leerse la intervención del gobierno por parte de un equipo de peronistas feos, sucios y malos, con Juan Manzur a la cabeza. No se trata solamente de un reflejo del “pejotismo” tradicional. Imagen: Presidente Alberto Fernández y jefe de Gabinete Juan Manzur.
Un dato pasó desapercibido después de las primarias del 12 de septiembre: el resultado, a nivel nacional, muestra un escenario en el que la oposición quedó en la zona de un triunfo en primera rueda en una elección presidencial. La Constitución indica que una fuerza con el 40 por ciento de los votos y más de diez puntos de diferencia sobre su rival más cercano accede al gobierno sin necesidad de ganar un ballotage. Los candidatos de Juntos por el Cambio, en todo el país, acumularon el 38,3 por ciento de los sufragios, mientras que el Frente de Todo sumó apenas el 29,5 por ciento. Demasiado cerca.
 
Es una novedad poderosa, que cambia varios parámetros que parecían fijados. El anti peronismo, a la luz de estos resultados, ya no es el partido del ballotage que planificaron Marcos Peña y Jaime Durán Barba. En tres ocasiones consecutivas consolidó un núcleo de apoyo de alrededor del 40 por ciento del electorado, mientras que al peronismo le cuesta hacer pie desde hace una década. Se pone en duda ese determinismo, la idea de que, en condiciones normales y si no pasa nada raro, por defecto gana el candidato justicialista. El mapa ahora muestra dos continentes de tamaño similar.
 
De alguna forma, es una consecuencia lógica de la deriva ditelliana que siguió la política argentina en los últimos años con el agrupamiento de las fuerzas competitivas en dos grandes coaliciones, a la derecha y a la izquierda del centro. Esa idea de alguna manera forma parte de la génesis política del kirchnerismo, desde 2003, y también está en el núcleo de la lavada identidad que le imprimió a su gobierno Alberto Fernández. Al priorizar la identidad ideológica a la vocación de hegemonía, el peronismo se pone en pie de igualdad con el anti peronismo. El gobierno gana sólo si la gente está bien. Hoy la gente no está bien.
 
No se trata de abandonar la agenda progresista sino de hacerla encajar en un proyecto de mayorías. A esta altura del partido parece innecesario aclarar que un derecho adquirido solamente vale mientras se tenga la fuerza, social y política, para sostenerlo, y que el avance de una derecha sobregirada pone en riesgo todas las conquistas de los últimos años y más también.
 
Tampoco es una carta blanca: hay principios, como los derechos humanos, que no se negocian, y proyectos, como la ley de etiquetado, que el peronismo debería impulsar independientemente de la opinión personal de un funcionario.
 
En cualquier caso, esta semana se vio una reacción, tardía pero enérgica, del Frente de Todos, que parece atender a esa idea. En ese sentido puede leerse la intervención del gobierno por parte de un equipo de peronistas feos, sucios y malos, con Juan Manzur a la cabeza. No se trata solamente de un reflejo del "pejotismo" tradicional. Este viernes, por ejemplo, mientras una columna de La Cámpora participaba de la marcha mundial contra el cambio climático, Andrés Larroque, secretario general de esa organización, homenajeaba a José Ignacio Rucci en Chacarita junto a Héctor Daer.
 
El segundo corolario de asumir que el peronismo perdió, al menos de manera temporal, su condición hegemónica, es comprender que la continuidad de la coalición es un requisito inexcusable para seguir siendo electoralmente competitivo. Es el Frente para la Unidad. Así lo entienden los socios principales y esa certeza fue el cemento que evitó que todo se cayera a pedazos en las horas más álgidas de la semana posterior a las PASO. 
 

 
La discusión no es acerca de los nombres, como quedó claro con el saldo de la crisis de gobierno, ni sobre el rumbo, porque no hay muchas alternativas al respecto.
 
La Argentina debe acordar con el Fondo Monetario Internacional porque la deuda que dejó Mauricio Macri es, literalmente, impagable: 18 mil millones de dólares el año que viene y otro tanto en 2023. El país necesita dólares producto de las exportaciones porque las reservas son escasas y no tendrá acceso al crédito por bastante tiempo.
 
El Estado durante la pandemia no pudo llegar a los informales, que requieren asistencia urgente. Una nueva corrida cambiaria agravaría severamente la situación de esos sectores. La estabilidad es además un requisito indispensable para el crecimiento económico sostenido en el tiempo.
 
Las diferencias, en todo caso, residen en hasta dónde se puede estirar la emisión como mecanismo de financiamiento de la ayuda a los más necesitados sin que eso derive en un estallido y una nueva crisis, que partiendo de los niveles actuales de pobreza y necesidad hundiría a la sociedad argentina en un pozo aún más profundo que el de 2001, 1989 o 2020, justo cuando están dadas las condiciones para volver a crecer, incluso en este marco de precariedad macro económica.
 
Este cronista carece de las herramientas para establecer ese punto, pero la prudencia parece un camino aconsejable teniendo en cuenta el riesgo.
 
Resulta, en ese sentido, interesante, la escucha atenta y completa de la entrevista que el ministro de Economía, Martín Guzmán, le dio a Víctor Hugo Morales el miércoles, el mismo día que el país desembolsó 1800 millones de dólares para pagar la primera cuota del préstamo del FMI a Macri, y que contiene matices y apreciaciones mucho más ricas que el título que le regaló a la prensa opositora.
 
Aunque sus estilos se encuentran casi en las antípodas, hay más en común entre el ministro y la vicepresidenta que lo que ellos mismos están dispuestos a reconocer. Pragmatismo.
 
En el debate público, a los dos les asiste parcialmente la razón. Está en lo cierto Guzmán cuando explica que el gasto creció por encima del nivel de la inflación. También CFK al señalar que el déficit fiscal es menor al que se había aprobado en el presupuesto. Explica el ministro que ese déficit se redujo por el aumento en la recaudación y por la reestructuración de la deuda.
 
No dice, para no avivar internas, que la subejecución del gasto también se debe a que muchos ministerios no ejecutaron el presupuesto asignado. Está expandido: entre los funcionarios más rezagados hay albertistas, de La Cámpora y del Frente Renovador.
 
Con la llegada de Manzur a la jefatura de Gabinete se sumó otro pragmático al equipo. Durante su primera semana en el cargo organizó su primera reunión de gabinete y obligó a los ministros a pasar en limpio y por escrito sus objetivos, ordenó la comunicación presidencial, y recibió a gobernadores, candidatos, intendentes y funcionarios.
 
Después de cada charla se despedía con la misma arenga: "Ganamo', ganamo', amigo". En su entorno aseguran que no se ve como un interino y que no piensa en irse en noviembre, como se especuló tras su nombramiento. Todo dependerá, a fin de cuentas, del resultado electoral.
 
El tucumano sabe que si logra enderezar la suerte electoral del oficialismo, sin pensar en una victoria pero sí en mejorar la situación relativa y cambiar las expectativas para los dos años que quedan por delante, podrá sentarse en la mesa chica del Frente de Todos, no como un delegado del presidente sino como un socio con acciones en su poder. Ya no serán tres, sino cuatro las patas que sostienen esa mesa. Desde ese lugar, reclamará que se escuche su opinión a la hora de tomar ciertas decisiones, desde la conformación del gabinete y la institucionalización de la alianza hasta las candidaturas de 2023.
 
Manzur es un dirigente con su propia agenda, sus propias, y copiosas, relaciones con el poder y sus propias aspiraciones políticas. Puede exhibir una impresionante carrera: fue secretario de Salud de La Matanza, viceministro de Salud de San Luis, ministro de Salud de Tucumán, vicegobernador de esa provincia, ministro de Salud de la Nación y fue electo dos veces gobernador tucumano. Cuenta con sponsors poderosos dentro y fuera del país. Tiene 52 años, tres menos que Horacio Rodríguez Larreta, y apenas dos más que Axel Kicillof y tres más que Sergio Massa. Nadie duda que piensa en ser presidente.
 
Está por verse cómo impacta su desembarco en Buenos Aires en el equilibrio de poder del Frente de Todos. A priori, todos tienen algo para perder. Fernández y Massa corren el riesgo de quedar opacados si el jefe de Gabinete comienza a acumular capital político. Cristina Fernández de Kirchner volvió a sentar a la mesa chica a un dirigente que trabajó activa y públicamente contra ella, con los riesgos que eso implica. Ninguno de los tres, a decir verdad, tenía otra opción. La disyuntiva de esta hora es: unidos, hegemónicos y estables o dominados. El margen de error es microscópico.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape 
 

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31-12-2025 / 09:12
Para disimular el ajuste, las coimas a Karina Milei y los sobreprecios con los medicamentos para personas con discapacidad, el Gobierno directamente cerró la Andis. Pasará a ser una secretaría en el área de Salud y el cambio impactará de lleno en la vida de los afectados, ya que sus funciones serán degradadas y recortadas, contra las recomendaciones de la ONU que tienen rango constitucional desde 2008. El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, dijo que la medida busca transparencia, pero omitió referirse a la causa por sobreprecios que involucra a altos mandos de la Casa Rosada. El organismo, que ya había sido desguazado, volverá a regirse por el "modelo médico" descartado hace décadas.
 
Si hubo corrupción en discapacidad, que al menos no se note tanto. Mientras la causa de las coimas avanza a paso firme en Comodoro Py -la semana pasada declaró Ornella Calvete, una de las imputadas por los sobreprecios en la compra de medicamentos -el Gobierno decidió borrar del organigrama del Estado a la Agencia Nacional de Discapacidad, cuya sigla Andis se había popularizado a la par del "tres por ciento para Karina (Milei)" gracias a los audios filtrados de su extitular, Diego Spagnuolo.
 
"La Andis, como la conocemos, dejará de existir", anunció Adorni. La medida tiene su peso simbólico, pero también práctico: las funciones del organismo serán degradadas y recortadas, y pasará a ser una mera secretaría dentro del Ministerio de Salud. Perderá su autonomía y su transversalidad, contradiciendo las recomendaciones de la Convención de la ONU a la que el país adhirió con rango constitucional en 2008.
 
El anuncio llegó en el último día hábil del año, como la frutilla del postre de un 2025 marcado no sólo por las coimas y la revelación de un entramado organizado para el robo a las personas con discapacidad, sino también por el ajuste brutal a las instituciones que les brindan apoyo en salud y educación, además del recorte en las pensiones, algo que también está proyectado para el 2026.
 
Así figura en las metas del presupuesto, que prevé dar de baja a casi 200 mil beneficiarios, por más que el propio Adorni haya querido acusar a la prensa de mentir sobre el tema en su conferencia de ayer. Ese ajuste también consta en las obligaciones de recorte del gasto que el Gobierno firmó con el FMI a mediados de este año.
 
Para justificar la medida, el jefe de gabinete sostuvo que el objetivo buscado fue "eliminar toneladas de capas burocráticas, descontrol administrativo y manejos incompatibles con una política transparente", que arrastraba la Andis. De las coimas, nada.
 
Entre esos "manejos incompatibles" con la transparencia reiteró el artilugio de las pensiones mal otorgadas (omitió recordar su paso de comedia cuando divulgó la fake news de la "radiografía del perro") y al combo le agregó "médicos que avalan trámites sin respaldo clínico y organizaciones que facturaron sin prestar servicios (SIC)".
 
Nada dijo, en esa materia, sobre las coimas que empresarios farmacéuticos les pagaban a los funcionarios de su propio gobierno, como Karina, tal como consta en la causa que llevan adelante el fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello.
 
En paralelo a la causa de Comodoro Py, sobre el propio Adorni y otros funcionarios del Gobierno pesa un fallo de la justicia federal de Campana que les dio la semana pasada cinco días hábiles para aplicar a fondo la Ley de Emergencia en Discapacidad, bajo apercibimiento de multas económicas y la posibilidad de que se abra otra investigación penal por incumplimiento de los deberes.
 

30-12-2025 / 10:12
La llamada "doctrina Bullrich", con la que el Gobierno nacional se regodea y pretende exaltar la cruel política represiva instalada por la exministra de Seguridad, encontró un fuerte límite judicial. El juez en lo contencioso administrativo Martín Cormick declaró la "nulidad" e "ilegitimidad" del "protocolo antipiquetes" o "antiprotesta" que convirtió la protesta social en un delito en flagrancia y que fue utilizado durante estos dos primeros años de administración libertaria para atacar a quienes se manifiestan en defensa de derechos con la excusa de despejar la calle, para infundir temor y desmovilizar.
 
La resolución es la respuesta a un amparo colectivo promovido por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) al que adhirieron numerosas organizaciones, sindicatos, movimientos sociales, dirigentes e incluso personas afectadas en las movilizaciones. Rápidamente, el Gobierno respondió que apelará la declaración del juez federal.
 
El famoso "Protocolo para el mantenimiento le orden público", una creación que Bullrich anunció apenas llegó Javier "el Loco" Milei a la presidencia, se plasmó en la Resolución 943/23 que, según el juez, se "inmiscuye" en facultades que solo tiene el Congreso a punto tal que para restringir el derecho a protestar con instrucciones dirigidas a las fuerzas de seguridad, modificó leyes penales, procesales, derechos constitucionales y hasta las normas orgánicas policiales. El mecanismo de saltear al Poder Legislativo por distintas vías (como los DNU y resoluciones) es una constante del Gobierno nacional que no siempre encuentra freno.
 
El fallo de Cormick es categórico: "Bajo el ropaje de un Protocolo interno -dice-- y por medio de una Resolución Ministerial" "se regulan derechos constitucionales y convencionales" como el "derecho a peticionar a las autoridades (artículo 14 de la Constitución)", "el derecho de reunión (artículo 21 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos)" y se trastocan el "Código Penal" (el artículo 194 que al entorpecimiento del transporte) y el alcance de lo que se considera "flagrancia".
 
"El Ministerio asume, solapada pero efectivamente, competencias legislativas que no le son propias", advierte el juez. La declaración de nulidad implica que la resolución en cuestión (el protocolo) no se puede aplicar. El ministerio, ahora a cargo de Alejandra Monteoliva -alguien de suma confianza de Bullrich, continuadora de sus políticas-apelará y ahí se discutirá si ese recurso suspende el efecto de la sentencia. La apelación tiene tres días hábiles. Es decir, o apelan durante el día de hoy o salvo que pidan habilitación de feria y sea otorgada, pasa a febrero. De ser así, durante este mes, si hubiera protestas, no se podría aplicar el protocolo.
 
Ambas funcionarias se despacharon en sus redes sociales. "Sin protocolo no hay orden, hay caos", recurrió al eslogan habitual Monteoliva. "Un juez dictó una medida que intenta avanzar sobre el Protocolo Antipiquetes. Este avance responde a la vieja política que no quiere paz ni orden en la Argentina", agrega. Anuncia la apelación y alega que el protocolo tiene fundamentos "técnicos jurídicos y operativos", que en rigor es de lo que el magistrado dice que carece.
 
En su cuenta de "X" Bullrich puso una foto donde se ve una columna de manifestantes con banderas del Partido Obrero y PTS, un carril liberado y una hilera de policías paraditos sin hacer nada. Ya se sabe que lo habitual es la represión, incluso contra grupos vulnerados como los adultos mayores, niños y personas con discapacidad.
 
La actual senadora dice que el protocolo "fue validado por decenas de jueces". Es una frase engañosa, porque hasta ahora no hubo pronunciamientos de fondo. Es más, ella forzó el apartamiento del primer juez -Sebastián Casanello-- que dictó una cautelar alertando sobre la violación de estándares internacionales de derechos humanos.
 

29-12-2025 / 09:12
La metodología del Indec para algunos indicadores centrales de la economía y la sociedad vienen recibiendo cuestionamientos debido a la distancia que existe entre las mediciones y lo que ocurre en la realidad.
 
Un informe de Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó en detalle las distintas controversias en torno a las estimaciones del organismo de medición oficial y encontró claras inconsistencias en las cifras sobre salarios -que impactan en el cálculo de la pobreza-, en las de pobreza e inflación -por la sub ponderación de indicadores claves- y en la estimación de la actividad económica -con la que evitaron titulares sobre el ingreso de la economía en recesión-.
 
Las modificaciones en las formas de calcular, para que los datos se adapten a la narrativa del gobierno de Javier "el Loco Milei, no solo agregan descrédito a las estadísticas oficiales e imposibilidad de realizar comparaciones certeras con años previos, sino que subestiman problemáticas graves a las que el Estado debería ubicar en el eje de sus políticas.
 
El reporte reveló que entre la asunción de Milei en el Ejecutivo y mayo de 2025, el salario del empleo no registrado publicado por Indec registra un aumento real acumulado de 27,2 por ciento, "mostrando un desacople significativo respecto del resto de los asalariados".
 
El dato tiene como base a la EPH, que por cambios metodológicos introducidos desde fines de 2023 "comenzó a captar con mayor precisión ingresos no laborales previamente subregistrados (Tarjeta Alimentar, pensiones no contributivas, Progresar y otros programas)".
 
El problema, de acuerdo con CEPA, es que el instituto no explicó el impacto de estas modificaciones sobre la comparabilidad histórica de la serie. "Esta mejora en la captación de ingresos afecta no sólo la medición del salario no registrado, sino también la estimación de la pobreza y la comparación con otros indicadores salariales, como el salario registrado del SIPA", remarcó el documento.
 
Sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la dificultad está relacionada con el uso de una canasta de consumo y una estructura de ponderadores que no resultan representativas de los patrones de consumo actuales de los hogares. Por ejemplo, no pondera de forma adecuada los fuertes aumentos tarifarios, de alquileres y de combustibles.
 
"Así, entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025, la inflación acumulada sería de 288,2 por ciento con ponderadores actualizados, frente al 249,5 por ciento resultante de la metodología vigente, una brecha cuya relevancia ha sido señalada incluso por el FMI", sostiene CEPA.
 
La medición de la pobreza es otro de los indicadores que quedó en el centro de las críticas. Por un lado, la Canasta Básica Total (CBT) se construye a partir de una relación gasto alimentario-no alimentario que subestima el peso actual de los servicios y el transporte, explica el reporte.
 
"En la última medición, la CBA representa el 45 por ciento de la CBT, un valor significativamente superior al observado en encuestas previas de gastos de los hogares", afirma CEPA. El impacto en el número final contiene entonces la subestimación del componente no alimentario "en un contexto de fuertes aumentos tarifarios".
 

28-12-2025 / 12:12
Las ventas en rubros estratégicos de Alimentos caen hasta 20% interanual, y aun así las fábricas avisaron aumentos mayores al 5% desde el 1 de enero. El diagnóstico de la UIA da balance en rojo de Los 4 grandes. Deberá el presidente Javier "el Loco" Milei quemar en la hoguera de los balances de fin de año una de sus teorías predilectas sobre uno de los fenómenos que creyó tener bajo control, pero que se le está desmadrando.
 
Apasionado por la idea del poco iluminado economista austríaco Carl Menger, el mandatario aplicó uno de sus principios para -a lo largo de estos dos años- afirmar que los precios se establecen en relación no a los costos de producción y otros factores, sino a la cantidad de dinero que los consumidores estén dispuestos a convalidar como precio de ese bien.
 
Pero los hechos muestran que pasó exactamente lo contrario: hace varios meses, y sobre todo con mayor intensidad desde el triunfo electoral libertario el 26 de octubre, las grandes empresas del sector alimentos decidieron subir los precios, aún en un contexto de consumo masivo desplomado.
 
Es decir, eligieron regular su pérdida aumentando el precio del producto, sin importar lo que los consumidores creen, convalidan o rechazan sobre esos precios. Y esto pegó de lleno en las mediciones de inflación del INDEC, que siguen centradas más en Bienes que en Servicios, a pesar del cambio de composición en el gasto de los hogares.
 
Así, Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se garantizaron la permanencia en el escenario que todos los gobiernos intentan esquivar: la estanflación, es decir, estancamiento de la actividad con inflación al alza.
 
Desde octubre, de hecho, no hubo ni una sola semana con precios de alimentos estables, y las últimas cuatro semanas del mes acumulan un alza de al menos 2,5 por ciento en un rubro clave como es el consumo de bienes básicos.
 
PáginaI12 accedió en las últimas horas a listados con aumentos de precios de hasta 6 por ciento a aplicarse desde el 1° de enero en diferentes rubros. "No hay explicación alguna", admiten los comerciantes que recibieron las alzas, pero aseguran que las empresas de alimentos nucleadas en la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) precisan que no hay otra forma de amortiguar que la crisis que venden por precios lo que no sale de góndola por cantidades.
 
Hay un pelotón de firmas, entre las que están los gigantes Procter & Gamble, SC Johnson y Unilever, que ya avisaron que desde el 1° de enero aumentan un 5 por ciento toda su línea de productos. Un poco más abajo, aparecen lácteas como La Serenísima, que pasaron listas con aumentos del 2,5 para enero. Esto último es curioso, dado que la mayoría de las empresas, a diferencia de lo que ve el Gobierno, estiman que la inflación será mayor, no menor, en los meses siguientes.
 
En ese grupo de las que pasaron aumentos cercanos al 3 por ciento también aparecen Coca Cola y Pepsi, y varias de las empresas que producen cerveza, que hace al menos tres meses no suben de precio y tienen ventas derrumbadas, aún en los calores, temporada alta de su negocio.
 
Lo curioso es que, a muchas de estas firmas, hace cerca de dos semanas, los supermercados y comercios ya les rechazaron listas de aumentos por no querer aplicarlos. El Gobierno, que se jacta de ser el más liberal del mundo, les ruega a los comerciantes que no acepten aumentos, sino el desborde sería mayor.
 

27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

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