La vuelta del modelo nacional-popular con Néstor Kirchner en 2003 permitió el crecimiento económico; el desarrollo de la industria argentina y la reducción de la tasa del desempleo. Las mejoras salariales en la mayoría de las actividades, que superaron la inflación, bajaron la pobreza al 25%.
 
Más allá de la promesas hechas en 2015, Mauricio Macri aplicó el modelo neoliberal que produjo la caída del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados, dejando una pobreza del 39%. Sin pandemia alguna. Con la pandemia, esta cifra se elevó al 42%
 
Como lo señaló Alberto Fernández, "ellos (la oposición) creen mucho más en el mercado que en el Estado presente. Nosotros creemos que el Estado debe estar al lado de los más postergados, porque si no, no hay forma de equilibrar la balanza: algunos pocos ganan mucho y algunos muchos pierden mucho".
 
Definitivamente, el Estado tiene que jugar un rol protagónico en la economía y más aún en los tiempos que corren. El mundo continúa recuperándose de los estragos que produjo la pandemia y el accionar del Estado viene resultando crucial.
 
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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 11-09-2021 / 12:09
LAS ELECCIONES EN ARGENTINA SON UNA OPORTUNIDAD PARA CONTINUAR LA RECUPERACIÓN

Dos modelos confrontan en las PASO: neoliberal vs. nacional-popular

Dos modelos confrontan en las PASO: neoliberal vs. nacional-popular
Ahora, más que nunca, quedan bien expuestos los dos modelos de país que se plantean en estas elecciones. Uno apuesta al “mercado”, y el otro a un Estado presente para proteger a los más postergados. Los denominados “mercados” no son más que los grandes especuladores internacionales, los grandes bancos, los grandes empresarios y los multimillonarios agroexportadores.
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se dan en un contexto en el que más de un 63% del total de la población argentina ya posee la primera dosis de vacunación contra el Covid-19 y un 36% se encuentra inoculada con el esquema completo, según datos oficiales. Esta información suele estar distorsionada por los grandes medios de comunicación. Pero la realidad se impone.
 
Ahora, más que nunca, quedan bien expuestos los dos modelos de país que se plantean en estas elecciones. Uno apuesta al "mercado", y el otro a un Estado presente para proteger a los más postergados. Los denominados "mercados" no son más que los grandes especuladores internacionales, los grandes bancos, los grandes empresarios y los multimillonarios agroexportadores.
 
El modelo nacional-popular, de Juan Perón, constituyó un Estado de Bienestar, con el nivel de empleo más alto de la historia -sólo había un 2% de desocupación entre 1946 y 1952- y la participación de los trabajadores en la riqueza que alcanzaba al 51% del Producto Bruto Interno. Este modelo, a pesar de los ataques, aguantó hasta 1975, con el tercer peronismo. Había un desempleo que era de 3,9% y una pobreza del 3,8% en 1974; pero desde el golpe militar genocida en adelante el desempleo tiene pisos del 7% y la pobreza del 25% y jamás bajó de esas cifras.
 
El otro modelo, el neoliberal, se implantó con Alfredo Martínez de Hoz en el golpe de 1976, se profundizó en la década de los '90 con el menemismo y explotó con la crisis del gobierno de la Alianza en 2001, dejando una pobreza del 66%. Fue una verdadera fábrica de pobres.
 
La vuelta del modelo nacional-popular con Néstor Kirchner en 2003 permitió el crecimiento económico; el desarrollo de la industria argentina y la reducción de la tasa del desempleo. Las mejoras salariales en la mayoría de las actividades, que superaron la inflación, bajaron la pobreza al 25%.
 
Más allá de la promesas hechas en 2015, Mauricio Macri aplicó el modelo neoliberal que produjo la caída del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados, dejando una pobreza del 39%. Sin pandemia alguna. Con la pandemia, esta cifra se elevó al 42%
 
Como lo señaló Alberto Fernández, "ellos (la oposición) creen mucho más en el mercado que en el Estado presente. Nosotros creemos que el Estado debe estar al lado de los más postergados, porque si no, no hay forma de equilibrar la balanza: algunos pocos ganan mucho y algunos muchos pierden mucho".
 
Definitivamente, el Estado tiene que jugar un rol protagónico en la economía y más aún en los tiempos que corren. El mundo continúa recuperándose de los estragos que produjo la pandemia y el accionar del Estado viene resultando crucial.
 
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Elecciones en Argentina: una oportunidad para continuar la recuperación
 
"La peor crisis en 100 años", así la describió la Cepal en su informe sobre la región latinoamericana. Una situación que no sólo redujo el PIB del 90% de las economías del mundo sino que además exacerbó las desigualdades preexistentes, en especial en Latinoamérica, donde los índices de pobreza e indigencia se incrementaron significativamente.
 
El caso argentino fue especial porque, antes de la pandemia, su economía y sociedad ya se encontraban en una situación de emergencia. La sanción de la "Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública" en diciembre de 2019 da cuenta de ello.
 
En la misma se declara la emergencia económica, tarifaria, sanitaria, social, financiera, fiscal, administrativa, previsional y energética. Justamente como respuesta a las políticas que aplicaron quienes ahora están en la oposición y siguen bregando para que todo quede en manos del mercado y por el achicamiento del Estado.
 
  
Lo que ocultan
 
Algunos ex funcionarios se ufanan de haber reducido a casi cero el déficit durante la gestión de Mauricio Macri, pero la información muestra otra cosa. Según sus propios documentos, el resultado primario negativo de las cuentas fiscales pasó del 1,8% en 2015 al 0,5% en 2019. Pero el déficit total, que es el que importa, ya que es al que hay que hacerle frente, pasó del 3,9% en 2015 al 4,5% en 2019.
 
Esto ocurrió como consecuencia de un cambio en la composición: los intereses de la deuda pasaron a constituir casi la totalidad de ese saldo deficitario. Como contrapartida, se efectuó un fuerte ajuste en las prestaciones sociales (-7,0%), en los salarios pagados por el Estado (-13,3%), en los gastos en infraestructura para educación (-57,2%) y para vivienda (-36,6%), entre otros.
 
Todo para cumplir con el pago de los intereses de la deuda que esa misma gestión generó. Una deuda que formó parte de un ciclo de especulación financiera con altas tasas de interés que perjudicó significativamente a los pequeños y medianos empresarios tomadores de crédito.
 
La realidad era muy distinta a la que pregonaban en ese entonces algunos economistas defensores del modelo macrista y ahora precandidatos de Juntos por el Cambio. Un ejemplo de ello fue que en abril de 2016, el precandidato Martín Tetaz aseguraba que "después del acuerdo con los fondos buitre hay mucha confianza y ganas de invertir en el país".
 
Pero no hubo "lluvia de inversiones" y además se trató de una negociación que fue a espaldas del Congreso de la Nación, y que implicó pagar todo lo que pedían los fondos buitre (hasta los honorarios de sus abogados). Por otro lado, el mismo Tetaz "pronosticaba" en diciembre de 2017 que la inflación sería del 17% para 2018 y 12% para 2019. Terminó siendo del 47,6% y 53,8%, respectivamente. La posverdad fue refutada por todos los datos.
 
 
Aumentó la inversión
 
Incluso con la pandemia, el contraste entre los dos modelos de país no podría ser más evidente. Durante 2020, el gobierno nacional direccionó el gasto de capital a garantizar la infraestructura sanitaria imprescindible para contener la emergencia sanitaria.
 
La inversión en el sector salud pasó de representar un 0,5% del total en infraestructura en 2019 a un 5,1% en 2020. Actualmente, el Presupuesto 2021 prevé un nivel de gasto de capital total equivalente a un 2,2% del PBI, nivel que no se alcanzaba desde 2015.
 
En materia de deuda también se dieron pasos muy importantes: tras los acuerdos de reestructuración de la deuda pública nacional en moneda extranjera, alcanzados en agosto de 2020, se despejó el perfil de vencimientos para los próximos años.
 
En conjunto, las dos operaciones (bajo legislación local y extranjera) recibieron una adhesión muy significativa que permitió reestructurar más de 106.000 millones de dólares, es decir, el 99,65% de los títulos elegibles. Si no se hubiera hecho el acuerdo con los bonistas, la Argentina debería afrontar pagos por 12.500 millones de dólares durante este año, ahora serán 150 millones.
 
También se restableció el financiamiento en el mercado local. Pudieron hacerse colocaciones por montos que superaron los requerimientos de fondos y se logró extender el plazo promedio de colocación, reduciéndose así las necesidades de emisión monetaria.
 
 
Ajuste vs. expansión
 
Todas estas políticas de desendeudamiento ayudaron a impulsar el crecimiento y la inclusión. Como dijo recientemente el ministro de Economía, Martín Guzmán: "lo que hoy está ocurriendo en Argentina es un proceso sólido de recuperación económica, que no es casualidad y que es el resultado de políticas concretas que se implementaron durante la peor parte de la pandemia permitiendo en gran medida proteger el tejido productivo y social".
 
Todos y todas podríamos estar de acuerdo en que hay que crecer, pero una cosa es hacerlo con políticas de ajuste y otra muy distinta es hacerlo por la vía de la expansión del mercado interno, del empleo formal, y de la consiguiente suba de la recaudación. Uno es un modelo recesivo. El otro, inclusivo y virtuoso, es el que se está impulsando en la actualidad.
 
Por Carlos Heller
 
Fuente: Nodal
 

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24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
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23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

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