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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 27-08-2021 / 09:08
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

¿Cómo planificar 2022 sin saber lo que depara noviembre?

¿Cómo planificar 2022 sin saber lo que depara noviembre?
Este lunes, el Banco Central incorporó a sus reservas los DEG que emitió el FMI para repartir entre todos sus socios para paliar los estragos de la pandemia. Son U$S 4.355 millones de dólares que alcanzarían para cinco rondas de IFE ($10.000 para 9 millones de personas), para triplicar el presupuesto de las universidades nacionales, para construir 172 mil viviendas sociales o 145 hospitales de alta complejidad, pero que se irán por la canaleta de los propios pagos al FMI, que suman U$S 4.160 millones entre capital, intereses y recargos.
La bullrichización de María Eugenia Vidal ya se había percibido en los reportajes que organizó esta semana su comando de campaña, siempre en atmósferas controladas, pero ayer la virulencia de su discurso sorprendió incluso al núcleo duro del establishment. El presidente de la Cámara de Comercio, Natalio Grinman, se sintió obligado a intervenir cuando vio que la exgobernadora acusaba al Frente de Todos de haber impulsado expropiaciones de empresas, tomas de tierras y otros ataques a la propiedad privada, ni más ni menos que ante ejecutivos yanquis convocados por el Consejo de las Américas.
 
El fantasma del comunismo, una vez más, volvía a ser invocado por la candidata de una fuerza cuyo nuevo jefe, Horacio Rodríguez Larreta, acababa de pedir "terminar con la grieta" en el mismo escenario virtual.   
 
No es que hayan estallado diferencias entre los dos dirigentes que decidieron arrebatarle a Mauricio Macri el monopolio del uso legítimo de la lapicera en el último cierre de listas opositor. El giro discursivo de Vidal, igual que la decisión de sumar al propio Macri a recorridas de campaña tanto porteñas como bonaerenses, responde a la fuga de votos hacia Ricardo López Murphy y Javier Milei en la Ciudad y hacia José Luis Espert en la Provincia que detectaron las últimas encuestas que recibió Larreta.
 
Son movimientos simétricos a los de Alberto Fernández cuando se autoproclama "revolucionario" o a los de Cristina elogiando a L-Gante a la pesca del voto joven. Espasmos en la niebla de unas elecciones donde priman la apatía y el desencanto con la política tradicional, dos fenómenos que suelen empujar al electorado hacia el voto bronca y las alternativas más extremas, como anticipó Salta hace apenas un par de semanas. 
 
Entre los casi 900 ejecutivos conectados cuando habló Vidal había colombianos, panameños, brasileños, norteamericanos, europeos y asiáticos. Sus caras de espanto mientras mentaba las expropiaciones convencieron a Grinman de plantear su disidencia. "Nosotros confiamos en Argentina", terció. "Parecía que estaba hablando en un local del PRO", le comentó por Whatsapp un colega de otra cámara patronal.
 
Es un cálculo que empiezan a hacer los más optimistas entre los empresarios top del país, como el contratista Hugo Dragonetti, dueño de Panedile, quien en mayo presagiaba un rebote a tasas chinas para risa de la mayoría de sus interlocutores. "Es parecido a lo que sucedió en 2003 y 2004, sin el turismo y todo lo que lo rodea", compara ahora. Y dobla la apuesta: "Creo que vamos a cerrar este año creciendo entre 8,5 y 9,5% y a lo mejor queda un remanente para apuntalar 2022".
 

 
Hay socios de la Unión Industrial que comparten ese optimismo, quizá exagerado, como lo hacían 20 años atrás tras la licuación salarial de Eduardo Duhalde y antes de las tasas chinas del lustro siguiente. Por eso explotó otra disputa interna en la central fabril, esta vez por la celebración del Día de la Industria la semana próxima.
 
El martes, ante su Comité Ejecutivo, el presidente Daniel Funes de Rioja anunció que el festejo será en la planta de Cerámica Alberdi en José C. Paz. La idea original era hacerlo en la planta entrerriana de Baggio, pero una causa abierta por vaciamiento y desvío de fondos en esa fábrica de jugos y un sumario abierto en el Banco Central convencieron a Funes de que convocar ahí a ministros no sería fácil.
 
La pelea sigue abierta. El dueño de Cerámica Alberdi es Martín Rappallini, actual jefe de la Unión Industrial Bonaerense (UIPBA), investigado a su vez por la jueza María Servini como potencial partícipe de la asociación ilícita entre exfuncionarios y empresarios para desguazar al Grupo Indalo, de Cristóbal López y Fabián de Sousa, y quedarse con sus activos a precio vil.
 
Fue uno de los referentes que apoyaron a Funes para que llegara a la presidencia de la UIA, junto a los grupos Techint y Arcor, y también para que vetara al massista José de Mendiguren de su conducción. Por las dudas, el industrialismo kirchnerista bonaerense ya armó su propio acto: va a ser el mismo 2 de septiembre en la fábrica de enlatados de Marolio, de Víctor Fera, sin Rappalini ni Funes pero con Axel Kicillof y el ministro ministeriable Augusto Costa.
 
La relación está tan rota que ayer la UIA fue reemplazada por la CGERA en el primer Congreso de la Producción y el Trabajo, un evento que organizó el Ministerio de Desarrollo Productivo en clave de campaña con empresarios y sindicalistas.
 
El martes la UIA debatió si sus popes debían asistir al evento pese al ninguneo de la institución. Aunque directivos como Luis Betnaza propusieron boicotearlo, dos pesos pesados del sector fueron de la partida: el jefe de Toyota y de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), Daniel Herrero, y el coordinador del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y presidente de la Bolsa de Cereales, José Martins. Este último se dio incluso el gusto de reclamarle a Martín Guzmán, sentado a su lado, el proyecto de ley de promoción de las exportaciones agroindustriales que garantiza estabilidad fiscal al sector. Ventajas de no patear la mesa.
 
 
Cuestión de Fondo
  
Las dos grandes diferencias con aquel fenomenal rebote de veinte años atrás, para desgracia de los optimistas entre industriales y contratistas, son la inflación y la magnitud de la deuda con el Fondo Monetario. Este lunes, de hecho, el Banco Central incorporó a sus reservas los DEG que emitió el organismo para repartir entre todos sus socios para paliar los estragos de la pandemia.
 
Son U$S 4.355 millones de dólares que alcanzarían para cinco rondas de IFE ($10.000 para 9 millones de personas), para triplicar el presupuesto de las universidades nacionales, para construir 172 mil viviendas sociales o 145 hospitales de alta complejidad, pero que se irán por la canaleta de los propios pagos al FMI, que suman U$S 4.160 millones entre capital, intereses y recargos.
 
El Tesoro va a cerrar el año con DEGs por US$ 700 millones, mayormente tenencias que ya acumula, que según calculó ayer la consultora Equilibra le alcanzarían para pagar casi todo el vencimiento de capital de enero (unos U$S 730 millones) pero sin que quede resto para los intereses por US$ 370 millones que vencen en febrero.
 
Ni hablar de los US$ 3.590 millones que vencen en marzo. Es el límite de la procristinación a la que se entregó el oficialismo para no debatir un acuerdo con el Fondo en plena campaña. Es el fatídico 2022, el año que Nicolás Dujovne y Guido Sandleris creyeron que nunca llegaría, al menos a juzgar por los vencimientos que aceptaron asignarle en 2018, cuando firmaron el segundo pacto con Christine Lagarde.
 
Tal como se anticipó en esta columna el viernes pasado, el borrador del acuerdo está listo y tuvo sus últimos retoques dos meses atrás, cuando Sergio Massa volvió de Washington. Incluye cuatro años de gracia y déficit cero para 2025, pero con 10 años de plazo en total. El dato, que reprodujeron después otros matutinos y portales, reavivó esta semana la discusión interna en el Frente de Todos.
 
Sus colegas del gabinete económico acusaron por lo bajo a Guzmán de haber vendido humo para que bonos y acciones repuntaran algo antes de las PASO, mientras desde el kirchnerismo se ponían en guardia ante lo que perciben como una injerencia estadounidense en el Frente a través del socio renovador.
 
Lo que evitó que la interna económica del oficialismo volviera a exponerse a cielo abierto fue algo insólito: la decisión de Macri de introducir el tema de la deuda en la campaña, aun cuando el colapso de su plan apadrinado por el FMI fue la principal razón de su derrota en primera vuelta. Todas las tribus del Frente cerraran filas de inmediato.
 
Al Council of the Américas, ayer, la senadora Anabel Fernández Sagasti lo sorprendió con un tono moderado respecto del Fondo. Pero evitó definiciones. "Ojalá que lleguemos a buen puerto", dijo apenas.
 
Lo último que llegó al escritorio de Cristina es una propuesta para superar los 10 años de límite máximo con una cláusula: que recién empiece a contar el plazo desde el momento que la economía argentina recupere el nivel que tenía en 2018, cuando Donald Trump y Lagarde apostaron lo que apostaron por la reelección de Macri.
 
 
Seguridad jurídica
 
En una prueba palpable de hasta qué punto la oposición no terminó de procesar aquella derrota de 2019, no solo reapareció Macri para hablar de la deuda sino también Guillermo Dietrich para defender por televisión la segunda decisión más gravosa de la gestión que integró como ministro de Transporte: la prórroga hasta 2030 de las concesiones de Panamericana y Acceso Oeste, a favor de los antiguos socios del expresidente y en detrimento de los usuarios de las autopistas, que si se aplicara la letra del acuerdo deberían estar pagando $550 en el peaje de Márquez.
 
La causa por esa prórroga sin licitación se aceleró hace un mes, cuando el Ministerio de Obras Públicas advirtió a las dos concesionarias que había encontrado infinidad de irregularidades en su trámite. Dietrich duerme tranquilo gracias a la falta de mérito que dictó a su favor María Eugenia Capuchetti, subrogante en el juzgado que antes dirigía el jubilado Rodolfo Canicoba Corral.
 
La situación presiona a Capuchetti, una jueza "del sistema", como dicen en Comodoro Py, alineada con Ariel Lijo en las cinchadas opacas por el poder que se disputan en la trastienda del edificio de Retiro pero identificada con el macrismo por la fecha de su nombramiento y su pasado en la gestión porteña. Incluso con sus respaldos, es más riesgoso dilatar una causa en la que pocos se interesan que hacerlo con un expediente que agitan en el prime time televisivo sus propios investigados.
 
Ahora se sumó otro factor: a pedido de la Unidad de Información Financiera y Vialidad, la jueza ordenó abrir una causa conexa por lavado de activos que recayó (avatares del azar de Py) en su propio juzgado.
 
Las miradas empiezan a posarse sobre Natal Inversiones, la empresa local que compró a Sideco Americana, la principal firma de Sociedades Macri (SocMa) su participación en Ausol el viernes 26 de mayo de 2017, por 551 millones de pesos de entonces. Las principales preguntas son dos: de dónde salió esa plata y por qué Natal decidió invertirla en un negocio que se terminaba al año siguiente.
 
Hasta ahora, las únicas explicaciones plausibles para lo segundo son dos: que tenía inside information sobre la prórroga o que el propio Macri estaba de los dos lados del mostrador. En ambos casos habría delito. La segunda alternativa también explicaría el origen de los fondos.
 
La falta de mérito para Dietrich fue apelada por la UIF y por Vialidad, las dos querellas del caso, pero los que deben decidir son los jueces de la sala 2 de la Cámara Federal, Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia. Con sus antecedentes, nadie cree que puedan complicarlo.
 
Del lado de los concesionarios beneficiados por Dietrich, Canicoba en su momento pidió indagar a Alfredo Barberis Martin, el ejecutivo que firmó la renegociación. Pero no fue indagado ni procesado. No se llegó siquiera a delimitar el hecho que le imputan, calificarlo como delito ni establecer su grado de autoría.
 
¿Beneficiará a los ejecutivos involucrados la "doctrina Betnaza" inaugurada por el juez Julián Ercolini en el caso Cuadernos? ¿Habrá sentado ya jurisprudencia la idea de que el coimeado es culpable pero el coimero no, como en el caso del lobista de Techint? ¿Contribuirá una arbitrariedad así con el clima de inversiones que reclaman los dueños del capital para efectuar los desembolsos que necesita el país para recuperar el empleo y evitar un espiral inflacionario? ¿O asustará tanto como una amenaza de expropiación en un país donde la acumulación originaria, siempre por despojo, no parece haber terminado?
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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15-07-2025 / 08:07
Una vez más, el sistema judicial yanqui avanza como ariete de los fondos buitre contra la soberanía de nuestro país. La jueza Loretta Preska, que es incapaz de distinguir entre países y empresas, rechazó este lunes el pedido del gobierno de Javier Milei para frenar la ejecución de una sentencia que ordena la entrega del 51 por ciento de las acciones de YPF a los especuladores.
 
El fallo responde a una demanda impulsada por los fondos buitre: Burford Capital y Eton Park, quienes no son en realidad los "damnificados" por la expropiación de la petrolera estatal en 2012, sino capitales especulativos que "compraron" el derecho a litigar de los dueños originales. El cipayo Milei les dio la razón a los buitres.
 
La sentencia de Preska, quien durante todo el proceso ha mostrado sus vínculos con los buitres sin tapujo y que no ha tenido la menor consideración sobre el derecho de soberanía argentino, representa un ataque directo a la independencia política, jurídica y económica de nuestro país. Aunque el Gobierno de Milei ya presentó una apelación ante la Cámara del Segundo Circuito y se prepara para llegar, si es necesario, a la Corte Suprema de Estados Unidos, Preska dejó en claro que la presión económica no dará tregua.
 
Su decisión de no suspender el fallo permite avanzar con medidas que, en los hechos, significarían un vaciamiento del control estatal sobre la principal empresa energética del país. Todo esto, en nombre de una exorbitante "compensación" de más de 16 mil millones de dólares por una decisión soberana tomada por el Congreso argentino en 2012 con amplio respaldo legislativo.
 
La defensa argentina argumentó que se trata de un caso excepcional, sin antecedentes jurídicos claros, donde incluso el propio gobierno de Estados Unidos expresó reparos a la interpretación del tribunal. El temor en Washington no es menor: que una jurisprudencia tan agresiva siente un precedente peligroso, que habilite a otros países a embargar activos yanquis en futuros litigios. El fallo de Preska podría volverse un búmeran para el propio imperio que lo impulsa.
 
Además, los representantes legales de la Argentina advirtieron que ejecutar la sentencia implicaría violar la legislación nacional, ya que, según la ley de expropiación aprobada en 2012, las acciones de YPF no pueden transferirse sin una ley del Congreso votada por dos tercios. Preska estaría ordenando al Estado argentino a quebrantar su propio marco legal para cumplir con una orden foránea. Es una intromisión inadmisible en los asuntos internos de un país soberano.
 
A todo esto, se suma el hecho de que los demandantes no demostrarían un perjuicio inmediato si se posterga la ejecución, mientras que la afectación al interés público argentino sería mayúscula: pérdida de control estratégico sobre recursos energéticos, impacto en provincias accionistas y en bonistas internacionales, y la posibilidad de activar cláusulas contractuales perjudiciales para YPF.
 
Es evidente que la sentencia de Preska, lejos de hacer justicia, profundiza una lógica de subordinación colonial a los intereses del capital financiero internacional. En juego no está solo la propiedad de una empresa. Está la soberanía energética, el respeto a las decisiones democráticas y la dignidad de un país frente a tribunales que actúan como garantes del saqueo imperialista.
 
La Opinión Popular
 

14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
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