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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 23-08-2021 / 10:08
PANDEMIA: LO PEOR YA PASÓ Y NO HAY BOMBA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Indicadores económicos reflejan una muy firme recuperación de la actividad

Indicadores económicos reflejan una muy firme recuperación de la actividad
Pese a amenazas de estallidos de consultores del poder, datos duros muestran a la economía en niveles prepandemia. La situación igual es crítica en el frente socio-laboral. La tarea inmediata es bajar la inflación y fomentar el incremento de los ingresos de los sectores populares.
En estos días, cuando la secta de economistas conservadores, con simpatías más cercanas o más lejanas a la alianza macrismo-radicalismo, salieron a describir un presente horrible y un futuro peor, se difundieron indicadores que los desmienten.
 
No es novedad la persistencia en el error de diagnóstico y la inevitable equivocación en sus proyecciones, lo que debería ser un alerta permanente para eludirlos si el objetivo político es intervenir en las profundas desigualdades agudizadas en esta crisis y en la mayor fragilidad socio-laboral de las mayorías.
 
En términos estructurales, la economía está muy golpeada por la peor crisis global de, por lo menos, los últimos cien años. Situación dramática que se montó sobre el desastre de la administración de la economía por parte del gobierno de Mauricio Macri.
 
Para ocultar la calamidad de esos cuatro años, el discurso económico dominante pretende convencer de que el deterioro se extiende desde hace diez años, para así incluir el segundo gobierno de Cristina Fernández.
 
De ese modo, buscan la confusión analítica de interlocutores distraídos para inducirlos a la conclusión de que unos y otros serían igualmente responsables del estancamiento económico. No es así, aunque les cueste admitirlo a los representantes locales del neoliberalismo, cuyas experiencias en gestión de gobierno (dictadura cívico-militar, Menem + De la Rúa y Macri) terminaron cada una en debacles económicas.
 

 
La crisis comienza a fines de 2015, no en el 2011
  
Cualquier comparación con respecto a la situación económica a finales de 2015 o de 2011 muestra la existencia en esos años de una economía desendeudada y sin el FMI, y que tenía como principal desafío relajar la restricción externa para retomar un sendero de firme crecimiento, que permitiera seguir reduciendo el desempleo y, fundamentalmente, perforar el núcleo duro de la pobreza por ingresos de un cuarto de la población.
 
En cambio, ahora, el objetivo es recuperar la actividad productiva para alcanzar, al menos, esa misma base socioeconómica entonces cuestionada por el discurso conservador que, además, se filtra con el mismo desvío en ciertos círculos analíticos de la heterodoxia.
 
En la evaluación de la coyuntura económica, datos duros descolocan a los hombres de negocios dedicados a la comercialización de información económica en el microclima del poder económico.
 
Esas personas presentadas en los medios de comunicación como economistas son, en realidad, actores que cumplen una tarea eminentemente política en la construcción social de expectativas.
 
Desde hace algunas semanas están concentrados en advertir que después de las elecciones viene el ajuste o el estallido por la bomba electoral, ya sea por vía cambiaria o por desborde inflacionario. Esto revela, primero, que hoy no hay ajuste. Después, que esa amenaza es un deseo político más que una evaluación rigurosa de la cuestión económica. Y, finalmente, exhibe una vez más la vulgaridad de ese análisis repetido en cada uno de los años de gobiernos kirchnerista/Frente de Todos para convocar audiencias o, simplemente, por pereza intelectual.
 
 
El ajuste es una propuesta insensible
  
¿A quién se le puede ocurrir que después del desastre económico del macrismo y la devastación de la pandemia, a pocos meses del comienzo de una recuperación heterogénea y con ingresos de los sectores populares golpeados, resulta necesario aplicar un ajuste fiscal, monetario y cambiario?
 
Es tan absurdo el planteo que sólo puede ser entendido por la potente negación de esos dos acontecimientos, uno local con el fiasco del tercer ciclo neoliberal de los últimos 45 años, y otro externo con la pandemia que alteró el funcionamiento de la economía global como no lo había hecho ninguna otra crisis mundial desde la Segunda Guerra.
 
Las consecuencias sociales y laborales de estos dos golpes fulminantes son terribles para millones de personas. Cualquier política económica que no atienda la demanda de clases medias castigadas y bajas postergadas tiene destino de fracaso.
 
No ocuparse de esas demandas no implica solamente insensibilidad ante el sufrimiento de millones, sino que quienes lo proponen calzan potentes anteojeras ideológicas a prueba de evidencias. Son los mismos que dicen que los pobres son pobres porque no quieren trabajar, y que no lo hacen porque reciben un plan de asistencia del Estado.
 
Que la economía argentina tiene varios desafíos para encontrar un sendero de estabilidad no es secreto. La clave es identificar cuáles son esos desafíos y cómo encararlos para mejorar el bienestar general que, evidentemente, son diferentes a los que insisten diariamente el elenco estable de promotores del miedo en la economía.
 
 
Datos duros que golpean en el rostro de economistas de la city
  
La tasa de inflación mensual sigue muy elevada, aunque después del pico de 4,8 por ciento en marzo pasado ha ido descendido mes a mes, y es probable que el índice de agosto comience con el número 2. Igual sigue siendo alto.
 
La pobreza e indigencia continúa en niveles intolerables y los ingresos de los sectores populares no pueden recuperarse en forma sostenida por el constante aumento de los precios de los alimentos.
 
Teniendo en cuenta que esos dos objetivos inmediatos deben ser las principales misiones de la política económica, datos duros de la actividad exhiben un panorama bastante diferente al amenazador que publicita el dispositivo mediático y político de derecha.
 
Los siguientes indicadores económicos, de fuentes públicas, los desmienten:
 
1. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de junio pasado, indicador adelantado mensual del PIB, avanzó 2,5 por ciento y se ubicó en un nivel similar al de marzo 2021, reflejando la rápida normalización de actividades luego del impacto de la segunda ola de la covid-19 en abril y mayo. Con respecto a un año atrás la economía creció 10,8 por ciento, todavía 2,2 puntos porcentuales por debajo del nivel prepandemia (febrero 2020).
 
2. La industria manufacturera creció 11,7 por ciento en junio en comparación a junio de 2019. En el primer semestre de 2021 aumentó 4,6 por ciento respecto al mismo semestre de 2019. La industria ya está varios escalones por encima de la prepandemia, y va en camino de superar la pandemia desindustrializadora del macrismo, proceso que tanto la conducción y los análisis de coyuntura de la Unión Industrial Argentina parecen no registrar.
 
3. Esta recuperación industrial se está notando en el empleo, con 12 meses seguidos creando puestos de trabajo. Ya hay 23 mil puestos industriales más que a finales de 2019. Esto contrasta con lo sucedido en el gobierno de Macri, en donde el empleo industrial retrocedió en 46 de los 48 meses de gestión.
 
4. La inversión en el primer trimestre de 2021 creció 14 por ciento respecto a la media de 2019. Todos los principales componentes de la inversión repuntaron frente al año de la prepandemia, destacándose equipos de transporte y maquinarias de origen nacional.
 
5. La mejora de la inversión está impulsando el empleo en los fabricantes de bienes de capital. Existen 2200 empleos formales más en ese sector que en 2019, con un muy buen desempeño de la industria de maquinaria agrícola, que creó 1200 de esos empleos.
 
6. El comercio exterior está registrando una notable expansión. En los primeros siete meses de 2021 alcanzó el mayor crecimiento en ocho años. Las exportaciones del mes pasado se ubicaron entre los mejores registros de julio de la historia del comercio exterior. El alza de los precios (33 por ciento en doce meses) explica gran parte de ese comportamiento, pero también el repunte de las cantidades exportadas. El saldo comercial de los primeros siete meses fue superavitario en 8310 millones de dólares.
 
7. Por el lado de las importaciones, el total de 5715 millones de dólares del mes pasado representa un alza anual de 65,6 por ciento. Este dato ofrece dos lecturas que refutan análisis de la city: pese al estricto control del mercado cambiario, el flujo de dólares para importaciones esenciales para la producción no ha tenido trabas, y ese comportamiento de las compras externas refleja la recuperación de la economía, puesto que la mayoría de esas operaciones fueron insumos y bienes de capital.
 
8. Las ventas con Ahora 12 en el rubro turístico superaron los 8000 millones de pesos en julio, y es el mayor valor desde 2019.
 
9. En el sector de producción de maquinaria, los puestos de trabajo formales vienen creciendo desde abril de 2020. Ya se incorporaron 3600 nuevos puestos. Con estos niveles, no sólo superó la situación de empleo prepandemia, sino que también se ubica por encima de abril de 2018. En el subsector de maquinaria agrícola, hay casi 4 por ciento más de trabajadores asalariados que en marzo de 2018.
 
Este resultado permite otra conclusión: pese a las críticas destempladas cuando se indica que el sector agropecuario está contabilizando rentabilidades fabulosas, una de las mejores de este siglo, la evolución muy favorable de la producción de maquinaria agrícola sólo confirma la extraordinaria bonanza del campo. Si no les fuera tan bien, no estarían en lista de espera para comprar cosechadoras y sembradoras.
 
 
Tiempo de convivir con la brecha cambiaria
  
Ahora bien, el principal desafío de la economía es crecer con inclusión social, generando empleo, mejorando el ingreso de los sectores populares, sustituyendo importaciones y aumentando exportaciones para desplazar la restricción externa.
 
La idea de la unificación cambiaria vía una fuerte devaluación, como clama a grito la derecha y sugieren grupos heterodoxos, es el camino seguro para terminar abortando los síntomas de salida de la noche macrista potenciada con la pandemia.
 
En una economía bimonetaria, muy endeudada, con devastación social y laboral, fragilidad productiva y una oposición política-mediática implacable, considerar que llevar la paridad de 100 a 180 pesos es la solución de corto plazo es de una ingenuidad impactante, además de brutal para las condiciones materiales de los sectores populares.
 
Administrar la política económica conviviendo con una brecha cambiaria es más compleja, y esto no es novedad. Es una limitación que no se superará con voluntad política o por la medida drástica de una fuerte devaluación, como en forma irresponsable proponen economistas del poder.
 
La brecha cambiaria será una potente restricción en el manejo de la política económica, además de que será un instrumento de desestabilización política. La habilidad del responsable de la política económica quedará demostrada en la calidad de esa administración, que es mucho más complicada que livianas recomendaciones de consultores sin responsabilidad en la gestión.
 
 
¿Quiénes tienen que dar las gracias?
  
Una de las misiones centrales del Gobierno es reconstruir el entramado productivo, pero esa tarea tiene que venir de la mano de cicatrizar las heridas del entramado sociolaboral.
 
Es intolerable para la historia política argentina los actuales niveles de salarios reales, pobreza, exclusión social y fragmentación laboral.
 
La pandemia determinó que este sea un período histórico de epopeyas colectivas, como la campaña de vacunación. Es un momento extraordinario, y quien no lo entienda perderá la oportunidad de intervenir en esa realidad para avanzar en transformaciones que, en otras circunstancias, serían más difíciles.
  
Se necesitan medidas económicas extraordinarias con iniciativas políticas extraordinarias para momentos históricos extraordinarios.
 
El aporte de las Grandes Fortunas fue una de esas medidas, que quienes pagaron deberían dar gracias a esa iniciativa porque dejó en evidencia la existencia y la necesidad de un Estado que, con esos recursos, pudo ocuparse de evitar una crisis social, económica y sanitaria todavía más dura.
 
Por Alfredo Zaiat
 
Fuente: Página12
 

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23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
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