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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 23-08-2021 / 10:08
PANDEMIA: LO PEOR YA PASÓ Y NO HAY BOMBA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Indicadores económicos reflejan una muy firme recuperación de la actividad

Indicadores económicos reflejan una muy firme recuperación de la actividad
Pese a amenazas de estallidos de consultores del poder, datos duros muestran a la economía en niveles prepandemia. La situación igual es crítica en el frente socio-laboral. La tarea inmediata es bajar la inflación y fomentar el incremento de los ingresos de los sectores populares.
En estos días, cuando la secta de economistas conservadores, con simpatías más cercanas o más lejanas a la alianza macrismo-radicalismo, salieron a describir un presente horrible y un futuro peor, se difundieron indicadores que los desmienten.
 
No es novedad la persistencia en el error de diagnóstico y la inevitable equivocación en sus proyecciones, lo que debería ser un alerta permanente para eludirlos si el objetivo político es intervenir en las profundas desigualdades agudizadas en esta crisis y en la mayor fragilidad socio-laboral de las mayorías.
 
En términos estructurales, la economía está muy golpeada por la peor crisis global de, por lo menos, los últimos cien años. Situación dramática que se montó sobre el desastre de la administración de la economía por parte del gobierno de Mauricio Macri.
 
Para ocultar la calamidad de esos cuatro años, el discurso económico dominante pretende convencer de que el deterioro se extiende desde hace diez años, para así incluir el segundo gobierno de Cristina Fernández.
 
De ese modo, buscan la confusión analítica de interlocutores distraídos para inducirlos a la conclusión de que unos y otros serían igualmente responsables del estancamiento económico. No es así, aunque les cueste admitirlo a los representantes locales del neoliberalismo, cuyas experiencias en gestión de gobierno (dictadura cívico-militar, Menem + De la Rúa y Macri) terminaron cada una en debacles económicas.
 

 
La crisis comienza a fines de 2015, no en el 2011
  
Cualquier comparación con respecto a la situación económica a finales de 2015 o de 2011 muestra la existencia en esos años de una economía desendeudada y sin el FMI, y que tenía como principal desafío relajar la restricción externa para retomar un sendero de firme crecimiento, que permitiera seguir reduciendo el desempleo y, fundamentalmente, perforar el núcleo duro de la pobreza por ingresos de un cuarto de la población.
 
En cambio, ahora, el objetivo es recuperar la actividad productiva para alcanzar, al menos, esa misma base socioeconómica entonces cuestionada por el discurso conservador que, además, se filtra con el mismo desvío en ciertos círculos analíticos de la heterodoxia.
 
En la evaluación de la coyuntura económica, datos duros descolocan a los hombres de negocios dedicados a la comercialización de información económica en el microclima del poder económico.
 
Esas personas presentadas en los medios de comunicación como economistas son, en realidad, actores que cumplen una tarea eminentemente política en la construcción social de expectativas.
 
Desde hace algunas semanas están concentrados en advertir que después de las elecciones viene el ajuste o el estallido por la bomba electoral, ya sea por vía cambiaria o por desborde inflacionario. Esto revela, primero, que hoy no hay ajuste. Después, que esa amenaza es un deseo político más que una evaluación rigurosa de la cuestión económica. Y, finalmente, exhibe una vez más la vulgaridad de ese análisis repetido en cada uno de los años de gobiernos kirchnerista/Frente de Todos para convocar audiencias o, simplemente, por pereza intelectual.
 
 
El ajuste es una propuesta insensible
  
¿A quién se le puede ocurrir que después del desastre económico del macrismo y la devastación de la pandemia, a pocos meses del comienzo de una recuperación heterogénea y con ingresos de los sectores populares golpeados, resulta necesario aplicar un ajuste fiscal, monetario y cambiario?
 
Es tan absurdo el planteo que sólo puede ser entendido por la potente negación de esos dos acontecimientos, uno local con el fiasco del tercer ciclo neoliberal de los últimos 45 años, y otro externo con la pandemia que alteró el funcionamiento de la economía global como no lo había hecho ninguna otra crisis mundial desde la Segunda Guerra.
 
Las consecuencias sociales y laborales de estos dos golpes fulminantes son terribles para millones de personas. Cualquier política económica que no atienda la demanda de clases medias castigadas y bajas postergadas tiene destino de fracaso.
 
No ocuparse de esas demandas no implica solamente insensibilidad ante el sufrimiento de millones, sino que quienes lo proponen calzan potentes anteojeras ideológicas a prueba de evidencias. Son los mismos que dicen que los pobres son pobres porque no quieren trabajar, y que no lo hacen porque reciben un plan de asistencia del Estado.
 
Que la economía argentina tiene varios desafíos para encontrar un sendero de estabilidad no es secreto. La clave es identificar cuáles son esos desafíos y cómo encararlos para mejorar el bienestar general que, evidentemente, son diferentes a los que insisten diariamente el elenco estable de promotores del miedo en la economía.
 
 
Datos duros que golpean en el rostro de economistas de la city
  
La tasa de inflación mensual sigue muy elevada, aunque después del pico de 4,8 por ciento en marzo pasado ha ido descendido mes a mes, y es probable que el índice de agosto comience con el número 2. Igual sigue siendo alto.
 
La pobreza e indigencia continúa en niveles intolerables y los ingresos de los sectores populares no pueden recuperarse en forma sostenida por el constante aumento de los precios de los alimentos.
 
Teniendo en cuenta que esos dos objetivos inmediatos deben ser las principales misiones de la política económica, datos duros de la actividad exhiben un panorama bastante diferente al amenazador que publicita el dispositivo mediático y político de derecha.
 
Los siguientes indicadores económicos, de fuentes públicas, los desmienten:
 
1. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de junio pasado, indicador adelantado mensual del PIB, avanzó 2,5 por ciento y se ubicó en un nivel similar al de marzo 2021, reflejando la rápida normalización de actividades luego del impacto de la segunda ola de la covid-19 en abril y mayo. Con respecto a un año atrás la economía creció 10,8 por ciento, todavía 2,2 puntos porcentuales por debajo del nivel prepandemia (febrero 2020).
 
2. La industria manufacturera creció 11,7 por ciento en junio en comparación a junio de 2019. En el primer semestre de 2021 aumentó 4,6 por ciento respecto al mismo semestre de 2019. La industria ya está varios escalones por encima de la prepandemia, y va en camino de superar la pandemia desindustrializadora del macrismo, proceso que tanto la conducción y los análisis de coyuntura de la Unión Industrial Argentina parecen no registrar.
 
3. Esta recuperación industrial se está notando en el empleo, con 12 meses seguidos creando puestos de trabajo. Ya hay 23 mil puestos industriales más que a finales de 2019. Esto contrasta con lo sucedido en el gobierno de Macri, en donde el empleo industrial retrocedió en 46 de los 48 meses de gestión.
 
4. La inversión en el primer trimestre de 2021 creció 14 por ciento respecto a la media de 2019. Todos los principales componentes de la inversión repuntaron frente al año de la prepandemia, destacándose equipos de transporte y maquinarias de origen nacional.
 
5. La mejora de la inversión está impulsando el empleo en los fabricantes de bienes de capital. Existen 2200 empleos formales más en ese sector que en 2019, con un muy buen desempeño de la industria de maquinaria agrícola, que creó 1200 de esos empleos.
 
6. El comercio exterior está registrando una notable expansión. En los primeros siete meses de 2021 alcanzó el mayor crecimiento en ocho años. Las exportaciones del mes pasado se ubicaron entre los mejores registros de julio de la historia del comercio exterior. El alza de los precios (33 por ciento en doce meses) explica gran parte de ese comportamiento, pero también el repunte de las cantidades exportadas. El saldo comercial de los primeros siete meses fue superavitario en 8310 millones de dólares.
 
7. Por el lado de las importaciones, el total de 5715 millones de dólares del mes pasado representa un alza anual de 65,6 por ciento. Este dato ofrece dos lecturas que refutan análisis de la city: pese al estricto control del mercado cambiario, el flujo de dólares para importaciones esenciales para la producción no ha tenido trabas, y ese comportamiento de las compras externas refleja la recuperación de la economía, puesto que la mayoría de esas operaciones fueron insumos y bienes de capital.
 
8. Las ventas con Ahora 12 en el rubro turístico superaron los 8000 millones de pesos en julio, y es el mayor valor desde 2019.
 
9. En el sector de producción de maquinaria, los puestos de trabajo formales vienen creciendo desde abril de 2020. Ya se incorporaron 3600 nuevos puestos. Con estos niveles, no sólo superó la situación de empleo prepandemia, sino que también se ubica por encima de abril de 2018. En el subsector de maquinaria agrícola, hay casi 4 por ciento más de trabajadores asalariados que en marzo de 2018.
 
Este resultado permite otra conclusión: pese a las críticas destempladas cuando se indica que el sector agropecuario está contabilizando rentabilidades fabulosas, una de las mejores de este siglo, la evolución muy favorable de la producción de maquinaria agrícola sólo confirma la extraordinaria bonanza del campo. Si no les fuera tan bien, no estarían en lista de espera para comprar cosechadoras y sembradoras.
 
 
Tiempo de convivir con la brecha cambiaria
  
Ahora bien, el principal desafío de la economía es crecer con inclusión social, generando empleo, mejorando el ingreso de los sectores populares, sustituyendo importaciones y aumentando exportaciones para desplazar la restricción externa.
 
La idea de la unificación cambiaria vía una fuerte devaluación, como clama a grito la derecha y sugieren grupos heterodoxos, es el camino seguro para terminar abortando los síntomas de salida de la noche macrista potenciada con la pandemia.
 
En una economía bimonetaria, muy endeudada, con devastación social y laboral, fragilidad productiva y una oposición política-mediática implacable, considerar que llevar la paridad de 100 a 180 pesos es la solución de corto plazo es de una ingenuidad impactante, además de brutal para las condiciones materiales de los sectores populares.
 
Administrar la política económica conviviendo con una brecha cambiaria es más compleja, y esto no es novedad. Es una limitación que no se superará con voluntad política o por la medida drástica de una fuerte devaluación, como en forma irresponsable proponen economistas del poder.
 
La brecha cambiaria será una potente restricción en el manejo de la política económica, además de que será un instrumento de desestabilización política. La habilidad del responsable de la política económica quedará demostrada en la calidad de esa administración, que es mucho más complicada que livianas recomendaciones de consultores sin responsabilidad en la gestión.
 
 
¿Quiénes tienen que dar las gracias?
  
Una de las misiones centrales del Gobierno es reconstruir el entramado productivo, pero esa tarea tiene que venir de la mano de cicatrizar las heridas del entramado sociolaboral.
 
Es intolerable para la historia política argentina los actuales niveles de salarios reales, pobreza, exclusión social y fragmentación laboral.
 
La pandemia determinó que este sea un período histórico de epopeyas colectivas, como la campaña de vacunación. Es un momento extraordinario, y quien no lo entienda perderá la oportunidad de intervenir en esa realidad para avanzar en transformaciones que, en otras circunstancias, serían más difíciles.
  
Se necesitan medidas económicas extraordinarias con iniciativas políticas extraordinarias para momentos históricos extraordinarios.
 
El aporte de las Grandes Fortunas fue una de esas medidas, que quienes pagaron deberían dar gracias a esa iniciativa porque dejó en evidencia la existencia y la necesidad de un Estado que, con esos recursos, pudo ocuparse de evitar una crisis social, económica y sanitaria todavía más dura.
 
Por Alfredo Zaiat
 
Fuente: Página12
 

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10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados? Las pelotas...
 

09-12-2025 / 08:12
La compra de los 24 aviones F-16 daneses, que entregarán 6 por año, expone el negociado millonario de Javier Milei con los aviones chatarra que no cambian la correlación estratégica ante un eventual conflicto en el Atlántico Sur. Los F-16 son antiguos e inútiles para nuestra principal hipótesis de conflicto. El avión elegido carece de misiles modernos de largo alcance, capacidades SEAD/DEAD, apoyo AWACS y autonomía suficiente para operar a grandes distancias. Y la infraestructura de mantenimiento de la Fuerza Aérea está por debajo de los estándares necesarios. La OTAN jamás lo permitiría.
 
Estados Unidos y el Reino Unido -ambos miembros de la OTAN- mantienen restricciones tecnológicas que limitan cualquier avance argentino en términos de disuasión real. Seguimos igual de indefensos que antes, a pesar de la celebración marketinera del Gobierno libertario. Las críticas a la compra de los aviones F-16 por parte de Argentina son variadas y provienen de diferentes sectores, abarcando aspectos económicos, militares y geopolíticos. Un resumen de los principales puntos de crítica:
 
Alto Costo de Operación: la hora de vuelo de un F-16 es muy cara (rondan entre los $10.000 y $20.000 dólares). En un contexto de ajuste fiscal, esto generaría dudas sobre si el país tendrá los fondos necesarios para mantener los aviones operativos y entrenar adecuadamente a los pilotos.

Prioridades de Gasto: Hay críticas sobre destinar una suma importante del presupuesto de defensa (alrededor de $650 millones de dólares para el paquete completo contra un euro que pagó Rumania) a aviones, en lugar de utilizar esos recursos en áreas con mayores necesidades sociales o productivas. Esos dólares que nos prestan no son para un Procrear, son para comprar aviones obsoletos y equipos en mal estado.

Inversión en Infraestructura: Además del costo de compra y operación, se requiere una inversión adicional significativa para actualizar y readecuar las bases aéreas, pistas, talleres y sistemas logísticos para poder soportar la operación de estas aeronaves.

Aviones Usados y Desfase Tecnológico: Aunque modernizados, los aviones son de segunda mano (Europa los está reemplazando por F-35 de quinta generación) y tienen 40 años de antigüedad. Esto no representa la "última tecnología" y Argentina queda rezagada frente a los avances en aviación de combate, cuando los drones y los sistemas no tripulados están redefiniendo el combate aéreo.

Insuficiente para la Extensión Territorial: Argentina es el octavo país más extenso del mundo. Una flota de 24 aviones no es suficiente para cubrir eficazmente todo el territorio nacional y su espacio aéreo.
 
Limitaciones Logísticas y Técnicas: el F-16 tiene un sistema de reabastecimiento en vuelo por pértiga rígida, lo cual es un problema, ya que la Fuerza Aérea Argentina utiliza un sistema de cesta y manguera, lo que obligaría a readecuar la flota de tanqueros o a depender exclusivamente del sistema rígido.
 
La compra de armamento estadounidense fomenta un claro alineamiento cipayo con Estados Unidos y la OTAN. Esto limita la soberanía en política exterior y que todo el control logístico, mantenimiento y la provisión de repuestos queden sujetos al visto bueno de los EEUU (y a las restricciones impuestas por el Reino Unido), como ha ocurrido históricamente con otras ventas militares. La elección del F-16 priorizó el alineamiento internacional por sobre otras opciones, como los aviones chinos JF-17 (más modernos y que incluían armamento), los cuales fueron objetados por Gran Bretaña.
 
La Opinión Popular


08-12-2025 / 08:12
Al anular las convocatorias a proyectos de investigación que ya estaban adjudicadas (de 2022) y cerrar definitivamente las siguientes, la Agencia I+D+i, el organismo encargado del financiamiento científico, terminó de cerrar el círculo de destrucción del conocimiento levantado por el gobierno de Javier "el Loco" Milei. El año que viene, Argentina será el único país de América latina que no invierte un peso en ciencia.
 
Cuando una situación atroz se presenta en reiteradas ocasiones, cada vez tiende a generar un menor impacto. Desde que Milei asumió la Presidencia de la Nación en diciembre de 2023, la comunidad científica advirtió -más de una vez- la desidia a la que se enfrentaba el sector. Organizaron marchas, manifestaciones, feria de investigadores y alzaron la voz en cada oportunidad en la que el Poder Ejecutivo daba otro paso en pos de desmantelar la ciencia del país.
 
Ahora, la Agencia I+D+i, que depende de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, anuló las convocatorias a proyectos de investigación PICT 2022 - que ya estaban adjudicados- y cerró definitivamente la convocatoria 2023. Es decir, el próximo año, Argentina será el único país de América Latina que no invierte en ciencia, según explicaron desde la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt).
 
"El jueves 4 de diciembre de 2025 quedará tristemente en la historia como una fecha clave para el desmantelamiento del sistema científico de la Argentina", anunciaron desde la organización que agrupa a más de 400 directivos de organismos científicos-tecnológicos con el objetivo de articular medidas para frenar lo que ellos denominan como un "cientificidio". El próximo miércoles, la comunidad científica se concentrará en el Polo Científico de Palermo para rechazar y denunciar los nuevos recortes.
 
La Agencia I+D+i, desde que se creó en 1996, financió las actividades del sistema con convocatorias para que los investigadores reciban fondos para llevar adelante sus investigaciones. Anteriormente dependía del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Desde 2023, el Ministerio desapareció y la agencia pasó a depender de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, bajo la órbita de Darío Genua.
 
El cambio de gestión trajo consigo el desmantelamiento de la Agencia I+D+i, según cuentan desde Raicyt. La principal herramienta del organismo era la financiación de los Proyectos de Investigación Científico/Tecnológicos (PICTs). Cada año se convocaban a los PICTs y se financiaban aproximadamente 1500 proyectos. Desde la asunción del gobierno de Milei esta línea de financiamiento desapareció.
 
Para los PICTs, las diferentes entidades científicas debían presentar sus proyectos -que abarcaban todas las áreas del conocimiento-, para luego ser evaluados por la Agencia I+D+i que, en caso de aprobarlos, los ejecutaría aproximadamente dos años después. En 2024, aquellos proyectos aprobados por el Directorio de la agencia en el 2022 no se ejecutaron, cuando ya había cerca de 800 adjudicados.
 
La convocatoria del 2023 -a ejecutarse en 2025- fue prorrogada en 7 ocasiones y ahora, con el anuncio del 4 de diciembre, definitivamente desapareció del mapa. En 2024 y 2025 no hubo nuevas convocatorias.
 

07-12-2025 / 09:12
La profecía de Javier "el Loco" Milei vuelve a atormentarlo: no hay plata. Esa frase que en el comienzo de su mandato el presidente utilizaba como un mantra para justificar su motosierra ahora se convirtió en el principal obstáculo para alcanzar su único objetivo económico concreto, que es recuperar el acceso genuino a los mercados de crédito voluntario internacional de los que estamos vedados por insolvencia desde la primera gestión del actual ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
 
Ante la imposibilidad de cumplir esa meta, el gobierno argentino ensayó una pantomima guionada, que sólo elude el papelón gracias a los bolsillos generosos y la mirada permisiva de grandes capitales nacionales jugados all-in en el experimento de Milei a partir de los resultados de las elecciones de medio término. El resultado es una farsa montada sobre otra farsa, un engaño consentido para un público diminuto, que lejos de mostrar fortaleza, echa luz sobre su fragilidad.
 
Caputo es un tahúr habilidoso, pero el suyo no deja de ser un oficio que se ejerce siempre al borde de perderlo todo. Quedar expuesto con una mentira es apenas un accidente cotidiano del que uno debe reponerse rápido y seguir adelante. Pero cada vez se paga un costo de credibilidad y el prontuario del ministro ya tiene muchas páginas. Los 20 mil millones de dólares que preparaban los bancos se convirtieron en seis o siete. Esos seis o siete no aparecieron.
 
Es por eso que el gobierno, ante la cercanía de un vencimiento de 4000 millones de dólares en enero que no tiene cómo pagar, tuvo que salir a recaudar un "bono patriótico" entre empresarios amigos que se vieron beneficiados y tienen promesas de más negocios en la Argentina que proyecta Milei, directamente interesados también en la aprobación de un nuevo blanqueo y de las reformas laborales, tributarias, previsionales y penales en carpeta para los próximos meses.
 
Para eso les armaron una pasarela que una vez más les garantiza a jugadores muy específicos a través de herramientas direccionadas pret a porter un negocio redondo con fondos públicos. Tal como advirtió el economista de CEPA Hernán Letcher, "el gobierno publicó una resolución que permite a las aseguradoras endeudarse a una tasa baja en dólares para usar esos fondos en la licitación primaria del miércoles y así mostrar una demanda inflada por el nuevo título".
 
Sin embargo, los acreedores externos no compran esas mentiras autoindulgentes. Por eso fracasó el primer crawling peg, por eso fracasó el esquema de bandas y por eso va en firme camino al fracaso el nuevo crawling peg disfrazado de esquema de bandas que funciona (es una manera de decir) desde las elecciones de octubre. Por eso, no importa con qué le tiren, el riesgo país no baja. Nadie va a volver a prestar hasta no ver la plata. No es que no quieran creerle, es que no le creen.
 
Las voces que advierten sobre la fragilidad intrínseca que trae consigo la falta de dólares se multiplican y a esta altura ya conforman un coro, en el que se lleva el rol solista la vocera del Fondo Monetario Internacional, Julie Kozack, que esta semana reclamó "un camino más ambicioso en la acumulación de reservas", sobresaliendo entre otras melodías similares, de bancos internacionales como JP Morgan y Barclays, consultoras locales y hasta "próceres" liberales como Domingo Cavallo.
 
Caputo ya avisó: no va a acumular reservas. Eso va en contra de su único credo que es la fuga de divisas. Todo dólar que entra tiene que salir. Una gestión bulímica que es incapaz de retener riqueza y necesita atracones de miles de millones de dólares varias veces por año para no colapsar. Puro flujo, nada de stock. Es un país que funciona bajo la tiranía de compulsiones y apuestas arriesgadas pero no tiene una red que lo sostenga cuando algo salga mal.
 

06-12-2025 / 08:12
El Departamento de Estado de los Estados Unidos cambió el nombre al Instituto para la Paz y ahora se llama Instituto Donald Trump para la Paz. La Casa Blanca habilitó un portal con una lista negra de periodistas críticos del gobierno. Y dos días antes de las elecciones en Honduras, Trump respaldó al candidato del conservador Partido Nacional e indultó a Juan Orlando Hernández, expresidente por ese partido, condenado en Estados Unidos por narcotraficante, mientras acusó de narcotraficante al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y amenazó con invadir ese país. En bochornosa complicidad con Trump, en La Haya, el representante del cipayo Javier Milei, Diego Sadosfchi exigió "medidas urgentes" de la Corte Penal Internacional contra el mandatario venezolano.
 
Estados Unidos no reconoce a esa Corte pero necesitaba muestras de respaldo internacional a su acción amenazadora contra Venezuela y el gobierno argentino se prestó rastreramente a ofrecerle coartadas. Fue una forma de devolver favores por las intervenciones de Trump y su gobierno en las elecciones locales de medio término.
 
Otra forma de intervencionismo en países en América Latina fue el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por introducir durante décadas toneladas de cocaína en Estados Unidos. Con Honduras, Trump hizo algo parecido que con Argentina y amenazó con el apocalipsis si no ganaba el candidato del partido del narco Hernández.
 
La sombra del narcotráfico oscurece a Estados Unidos. Un artículo de The Washington Post, del año 2015, describió las relaciones familiares de Marco Rubio, actual titular del Departamento de Estado y virtual canciller norteamericano, con el mundo narco. Durante su adolescencia en Miami, Rubio convivió en el domicilio de su hermana mayor, Bárbara, casada con Orlando Cicilia, un capo de la droga cuando Miami era la capital de la cocaína.
 
El vocero de Rubio quiso desmentir al diario, al decir que de esa información no se podía inferir la complicidad de Rubio con los narcos. Por ese lado, Rubio ya no tiene problemas. El multimillonario Jeff Bezos, dueño de Amazon, compró el histórico diario y advirtió que sólo escribirían aquellos que coincidan con su pensamiento.
 
Cicilia era para todo el mundo en Miami un empresario super exitoso, multimillonario y ostentoso, lo cual no constituía la excepción en esa parte del mundo. Fue apresado en los años 80. "Al momento de caer en manos de la justicia Orlando Cicilia (también de origen cubano), Marco Rubio tenía apenas 16 años. Pero su ambiente familiar ya era bastante turbio", señala el tabloide británico Daily Mail.
 
Orlando Cicilia fue condenado a más de 35 años de cárcel. Pero cumplió poco más de 12 años. Salió en libertad plena justo cuando Marco Rubio asumió como representante en el Congreso de los Estados Unidos en el año 2000. Cicilia salió de la cárcel apenas cuatro días después de que Rubio asumió. El antiguo jefe de Orlando, Mario Tabraue, sobre quien pesaba una pena de 100 años de cárcel por sus delitos, salió de prisión en el año 2003, con solo 15 años de pena cumplida.
 
La participación de Orlando Hernández fue descripta y comprobada con lujo de detalles. Nadie puso en duda su culpabilidad. La excusa que dio Trump fue que "fuentes amigas y creíbles" le habían informado que Hernández había sufrido un trato injusto. Pero no habló de inocencia porque no existe forma de exculpar al expresidente hondureño. El seguidismo de Milei, el "perrito faldero" del gobierno yanqui, es cómplice de los narcos.
 

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