La Opinión Popular
                  17:49  |  Martes 02 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 22-08-2021 / 11:08
LAS ELECCIONES 2021 COMO OPORTUNIDAD POLÍTICA

Los comicios son la ocasión para marcar un rumbo porque se elige a quienes definen posiciones en el Congreso

Los comicios son la ocasión para marcar un rumbo porque se elige a quienes definen posiciones en el Congreso
La única conducta que merezca el calificativo de democrática, civilizada u “occidental” será la que defienda los intereses de los más ricos, como marcadamente lo hizo el gobierno de Macri. De esa extorsión, de ese poder de veto extralegal y extra constitucional hay que salir. Y la elección legislativa es una oportunidad muy importante para marcar ese rumbo. Porque se elige a quienes tienen que definir posiciones en el Congreso.
En una situación social muy dolorosa como la que estamos viviendo -resultado de las políticas macristas, de la pandemia sin antecedentes y de las insuficiencias evidentes para reparar los daños en estos casi dos años- sería necesario que los tiempos electorales fueran usados para discutir las líneas de solución estructural para esta situación.
 
Se entiende que la coalición opositora de derecha rehúya esa discusión. Según hemos podido ver en estas horas, Mauricio Macri no acepta el abrumador crecimiento de la deuda externa durante su mandato. Es decir, miente abiertamente con frialdad de psicópata; y su "entrevistador" sigue con la conversación sin alusión alguna a esa flagrante falsedad. A eso se le llama "periodismo" en Argentina. Lo importante de la escena es que revela un aspecto de la disputa electoral actual: cualquier promesa política del macrismo está viciada por el hecho de que su registro de la realidad no incorpora la extraordinaria gravedad de los resultados de sus políticas.
 
El Frente de Todos intenta hablar de un rumbo de reparación social, signado por las expectativas de la "pospandemia", del regreso a "la vida que queremos", expresión que debería precisarse más allá de la vacunación y la vuelta al consumo colectivo de asado. Que debería asociarse a una agenda de redistribución de los recursos, de fortalecimiento del rol reparador y transformador del Estado, de la identificación de áreas decisivas que deben dejar de ser decididas por quienes tienen en sus manos los resortes decisivos de la riqueza y el poder y pasar a ser objeto de políticas públicas reguladoras.
 
Pero hay un núcleo duro de defensa del privilegio y la injusticia, que resisten cualquier propuesta y redistributiva. Acaso la etapa en la que estamos entrando consista principalmente en la reducción del poder de veto político que ostentan esos sectores. Cualquier invocación de la necesidad de reformas (de la propiedad, de los privilegios, de los servicios públicos, de los tribunales, de los impuestos) merece desde ese núcleo del privilegio el mote de chavista, comunista o castrista.
 
La única conducta que merezca el calificativo de democrática, civilizada u "occidental" será la que defienda los intereses de los más ricos, como marcadamente lo hizo el gobierno de Macri. De esa extorsión, de ese poder de veto extralegal y extra constitucional hay que salir. Y la elección legislativa es una oportunidad muy importante para marcar ese rumbo. Porque se elige a quienes tienen que definir posiciones en el Congreso. 
 

 
En estos días, el gobierno ha incorporado una retórica más dispuesta a la confrontación con el tono cada vez más desestabilizador adoptado por el establishment. A eso ha contribuido la intensidad rabiosa que adquirió la campaña de deslegitimación del gobierno lanzada después de la foto del desdichado cumpleaños en la quinta presidencial.
 
Está claro que cada vez más el tono de esta campaña y de todas las de su especia lo establecen los medios de comunicación oligopólicos. Que "Juntos" es el instrumento electoral, pero el verdadero partido político orgánico del neocolonialismo local son los grandes conglomerados económicos, en cuyo interior sobresalen en la construcción de la agenda los principales medios de comunicación.
 
Argentina tiene una Constitución, pero su cumplimiento se subordina a una "constitución" de facto: si no, no puede explicarse como el grupo Clarín decide por sí y ante sí no cumplir con el reconocimiento de la comunicación como servicio público esencial.
 
Se trata ni más ni menos que de disputas por el poder. Y hasta ahora son muchas las zonas decisivas de esa puja que el actual gobierno constitucional no controla. Acaso la principal de ella sea la de la fijación de los precios por parte de conocidas firmas con capacidad monopólica para hacerlo
 
Desde el punto de vista que aquí se sugiere, la campaña electoral es un territorio de la disputa de poder. Y es un territorio decisivo, porque el poder no se decide por la mera fuerza de facto: se decide en la conciencia colectiva de una comunidad.
 
Está claro que estamos viviendo la escena propia de la decisión tomada por Cristina en 2019, de la caracterización que se hizo entonces de la etapa que estaban viviendo la región y el mundo y de la necesidad de adaptar las decisiones internas a esa realidad.
 
Eso constituyó la busca de un nuevo punto de partida político, sostenido en un grado mayor de amplitud y pluralidad en la construcción de una herramienta política transformadora.
 
Estamos en el interior de ese tiempo y de esa estrategia, del intento de ampliar las bases de sustentación para lo que CFK llamó "un nuevo contrato social de responsabilidad ciudadana", es decir la fundación de un nuevo pacto de convivencia entre los argentinos y argentinas.
 
Ahora bien, es necesario que el tiempo transcurrido y la experiencia desarrollada permita pensar en qué etapa estamos de ese recorrido. El punto de partida no puede ignorar la evidencia de un cambio del rumbo y del sentido de la política que ha impulsado el gobierno de Alberto Fernández.
 
Desde la propia lucha por reducir los daños, de por sí muy graves, que provoca la pandemia, el desempeño de la salud pública a partir de la recuperación del ministerio del área, los ímprobos esfuerzos por el cuidado individual y colectivo, las ayudas económicas a los sectores más vulnerables hasta los innegables progresos de la vacunación a los que estamos asistiendo son la expresión clara de ese cambio de rumbo.
 
Ahora bien, son esos cambios -con sus logros y sus debilidades- los que ayudan a identificar los límites actuales de una política que combine la reparación con la transformación estructural.
 
Han permitido identificar un núcleo duro de defensa del privilegio y la injusticia, segmentos de la vida social argentina que resisten cualquier propuesta reparadora y redistributiva. Acaso la etapa en la que estamos entrando consista principalmente en la reducción del poder de veto político que ostentan esos sectores.
 
Cualquier invocación de la necesidad de reformas (de la propiedad, de los privilegios, de los servicios públicos, de los tribunales, de los impuestos) merece desde ese núcleo del privilegio el mote de chavista, comunista o castrista.
 
La única conducta que merezca el calificativo de democrática, civilizada u "occidental" será la que defienda ese estado de cosas o, más aún, se empeñe -como marcadamente lo hizo el gobierno de Macri- en profundizarlo.
 
De esa extorsión, de ese poder de veto extralegal y extra constitucional  hay que salir. Será con más gradualidad o con más ímpetu, pero hay que salir. Y la elección legislativa es una oportunidad muy importante para marcar ese rumbo. Porque se elige a quienes tienen que definir posiciones en el Congreso.
 
Nada más democrático y transparente, entonces, que plantear grandes temas y definiciones muy claras para que, entre la voluntad popular expresada en el voto y las decisiones que toman los cuerpos legislativos funcione el vínculo que nuestra constitución y nuestras leyes persiguen.
 
La prudencia política es una gran virtud. Pero entre la prudencia y el temor suele haber una distancia muy corta. Esa distancia la establece la voluntad política con sus líderes al frente. Y la juzga el pueblo.
 
Por Edgardo Mocca
 
Fuente: El Destape
 

Agreganos como amigo a Facebook
01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
La Opinión Popular
 

29-11-2025 / 10:11
Con un señor en cueros haciendo equilibrio para que no se le caiga un pedazo de fierro que sostenía en sus grandes pectorales flácidos empezó en el Congreso la reunión antivacunas que convocó la diputada oficialista Marilú Quiroz.
 
El hombre quedó "imantado" por las vacunas, según denunciaron, mientras el Senado retrasaba, hasta que ingresen los nuevos senadores, la discusión sobre la incorporación de la rionegrina oficialista Lorena Villaverde, ya rechazada por la comisión de Asuntos Constitucionales por sus antecedentes vinculados con el narcotráfico.
 
El INDEC retocó los índices de crecimiento para ocultar que el país está en recesión desde principios de año. Pero cuando se habla con los industriales, parecen vacas que van al matadero al balbucear que igual respaldan a este gobierno "porque es el único que se preocupó por la macro".
 
La pobreza de pensamiento de la clase empresarial produce hasta molestia física. Cuestionan aspectos como los antivacunas o la corrupción del famoso tres por ciento, pero no pueden ver que se intenta cambiar la matriz productiva y que el primer paso es el industricidio.
 
Aplauden como focas un proyecto de reforma laboral que atrasa 200 años las relaciones de trabajo, mientras tienen que cerrar sus propias empresas. Esta semana Whirlpool cerró la fábrica de Pilar, que había inaugurado hace tres años con una inversión de 50 millones de dólares.
 
Desde noviembre de 2023, cerraron más de quince mil empresas. Las patronales del campo pensaban que tenían la vaca atada pero ahora, con un dólar barato, tienen que afrontar insumos inflacionados, rutas abandonadas e inundaciones y sequias sin asistencia.
 
"Unos 220 obreros quedaron en la calle por el cierre de Whirlpool" adujo el periodista. El economista oficialista Miguel Boggiano, hijo de un ex juez de la Corte menemista, explicó: "Pero ahora tenés a 850 mil que van a comprar más barato el lavarropa". Aplazado el economista Boggiano, porque los desocupados y los que tienen bajos salarios dejaran de comprar lavarropas, heladeras, televisores, bicicletas, motos, etc., etc. Sin comprar nada de eso, la mayoría de los argentinos no llega a fin de mes con lo que gana.
 
Con este proyecto de país, industriales y comerciantes se van al bombo o se ajustan y los patrones rurales se achican. En contrapartida, las tecnológicas, extremistas del discurso anti Estado, reciben subsidios. El capital concentrado trata de volcarse a la energía, la minería y la timba financiera, que son los únicos que crecieron realmente. Y el INDEC funciona como vaselina con dibujos de los índices de crecimiento, de inflación o de consumo, para que el infierno parezca paraíso.
 
El Gobierno que salió airoso de las elecciones de medio término, ahora se dirige a cobrar el premio. Un Consejo de Mayo inútil, que no resuelve nada, pensado para una foto mentirosa que quiera dar la imagen de "diálogo", anunció que antes de fin de año el gobierno enviará al Congreso un proyecto de Reforma Laboral, que no tuvo consenso ni fue aprobado por ese Consejo por el nivel esclavista que propone para los trabajadores.
 

28-11-2025 / 10:11
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Ricardo Diab, alertó por el cierre de empresas en Argentina, y entre las principales causas detalla la baja en el consumo y la apertura de importaciones que impulsa el gobierno de Javier "el Loco" Milei. Diab mencionó el reciente cierre de Whirlpool, que dejó a 220 personas sin trabajo, y el de la láctea La Suipachense señalando que estas no son "grandes empresas" pero si son significativas.
 
Vale recordar que la CAME tomó partido por Milei antes del balotaje con Sergio Massa, apoyó públicamente el mega DNU del presidente en diciembre de 2023 sobre la desregulación total de la economía y respaldó junto a otras cámaras de grandes empresas el endeudamiento de Luis Caputo ante el FMI.
 
En primer lugar, el presidente de CAME sostuvo que la baja en el consumo "hace que el comercio en sí mismo no demande a la industria producto por este mismo motivo. Nosotros solicitamos otras alternativas de incentivo al consumo, en lo que tenía que ver con los planes de cuota a largo plazo que dio en un momento facilidades en la forma de estirar el salario".
 
Sin embargo, indicó que no tuvo éxito porque el Estado no interviene en las cuestiones de los privados: "Si los bancos no acceden, no aceptan o las plataformas de tarjeta, es muy difícil llevarlo a cabo". A esto se le suma la apertura de importaciones: "Muchas empresas ven que no son competitivas con respecto a productos que vienen fundamentalmente de China". El empresario señaló que incluso en rubros como el alimenticio se observa un aumento de productos importados que compiten con los nacionales.
 
Aunque el comercio internacional es "imprescindible", para Diab en el crecimiento económico en tecnología y materias primas, ciertos sectores nacionales no logran ser competitivos, lo que "lleva al cierre". Observó, además, que la tendencia es "creciente", al punto que empresarios que no tenían entre sus proyectos ser importadores, ahora lo están analizando.
 
El dirigente también destacó el impacto de la carga tributaria en la competitividad de las empresas argentinas. "Si sabemos que automáticamente cualquiera de nuestros productos tiene un 50% de impuesto, ya partimos de una situación impositiva muy difícil de resolver", afirmó, y comparó la situación con otros países que tienen menores cargas o distintos estilos de producción.
 
En cuanto al mercado laboral, Diab fue contundente al señalar que "en línea genérica, no hay actividad que esté demandando empleo". Explicó que, aunque una adecuación de la legislación laboral es necesaria, no será suficiente "si no hay demanda productiva". El presidente de CAME reconoció que, si bien la gente no consume porque "no tiene salarios buenos", las propias empresas, en especial las PyMEs, están imposibilitadas de mejorar esos salarios sustancialmente debido a la falta de rentabilidad y la fragilidad del contexto económico.
 
La industria nacional, a contramano de los datos que promociona el Gobierno de Milei, sigue en un pozo del que no puede salir. "Estamos inmersos casi en un círculo negativo donde los mismos que declamamos no lo podemos llevar a cabo fácilmente", afirmó. Además, el dirigente mencionó que, si bien han dialogado con el Gobierno, "el Estado hoy no interviene absolutamente en nada que tenga que ver los privados".
 
La Opinión Popular
 

27-11-2025 / 10:11
El industricidio avanza gracias a las políticas neoliberales de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo. Ya pasó un mes de aquellas elecciones legislativas donde Milei logró un triunfo que hizo crecer la soberbia de su gobierno, lo cual impulsa la reforma laboral que propone. No obstante, se enfrenta a un panorama complicado que lo desafía por completo.

A un mes de la "Argentina" violeta, se acumulan los despidos en fábricas ante la apertura de importaciones. Whirlpool cerró la planta de Pilar inaugurada en 2022 y despidió a sus 220 trabajadores. Asimismo, el consumo continúa en caída libre mientras que diciembre se avecina con nuevos aumentos que sigue golpeando más de un bolsillo. Por su parte, el salario continúa congelado y no hay sueldo que aguante.

Sin embargo, el Gobierno anarco capitalista hace vista ciega y avanza a fondo por la reforma laboral. Tal es así que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, reunió este miércoles (26/11) en Casa Rosada a los miembros del Consejo de Mayo y, pese a la falta de consensos, anunció que la administración libertaria enviará el proyecto al Congreso el próximo 9 de diciembre.

Si los tiempos avanzan como pretende Milei, la reforma laboral se debatirá al filo o durante la Navidad y Año Nuevo anticipando semanas difíciles para aquellos trabajadores que perdieron su empleo, lo que se intensificó en los últimos días luego de la victoria electoral de La Libertad Avanza, donde nada cambió para la economía real pese al rescate del INDEC.

Las pálidas continúan y están a la vista de todos los argentinos. Sin ir más lejos, los datos del último informe de CEPA, que abarca hasta agosto, sostienen que desde que Milei inició su gestión, por día cierran 30 empresas y, en total, se destruyeron 276.000 puestos de trabajo registrados. "Creer o reventar", dice la frase.

Por su parte, el INDEC que conduce Marco Lavagna quedó en el centro de una nueva polémica por una sugestiva corrección de los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para evitar que la economía entre en recesión técnica. El organismo que en septiembre la actividad económica tuvo un incremento de 0,5% en comparación con agosto, un dato mucho mejor que el estimado por las consultoras privadas que preveían una caída de entre 0,1% y 0,3%. Dibujando los números, el gobierno logró evitar ese título negativo pese que el tercer trimestre fue el más afectado por la inestabilidad económica consecuencia de las elecciones.

En tanto, los principales bancos y consultoras nacionales e internacionales recortaron sus previsiones de crecimiento para la economía argentina en 2026. Según el relevamiento de FocusEconomics, el Producto Bruto Interno se expandirá menos de la estimación previa. El ajuste refleja un escenario menos optimista y expone el desgaste del discurso libertario, que hasta ahora muestra más promesas que resultados.

El relato libertario remacha que la economía empieza a mostrar signos de recuperación, pero la realidad en las góndolas y en los bolsillos cuenta otra historia. El consumo masivo sigue estancado, sin el menor atisbo de mejora en la segunda mitad del año. Los datos publicados por el Indec este miércoles son contundentes: las ventas en supermercados cayeron a nivel intermensual y ya suman seis meses consecutivos de baja hasta septiembre. El golpe al consumo es tan fuerte que, en la comparación interanual, las ventas también retrocedieron. El ingreso de productos importados que compiten con los de fabricación nacional, el dólar barato y el encarecimiento de los costos productivos alientan la desindustrialización y el desempleo.

La Opinión Popular



NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar