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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 22-08-2021 / 11:08
LAS ELECCIONES 2021 COMO OPORTUNIDAD POLÍTICA

Los comicios son la ocasión para marcar un rumbo porque se elige a quienes definen posiciones en el Congreso

Los comicios son la ocasión para marcar un rumbo porque se elige a quienes definen posiciones en el Congreso
La única conducta que merezca el calificativo de democrática, civilizada u “occidental” será la que defienda los intereses de los más ricos, como marcadamente lo hizo el gobierno de Macri. De esa extorsión, de ese poder de veto extralegal y extra constitucional hay que salir. Y la elección legislativa es una oportunidad muy importante para marcar ese rumbo. Porque se elige a quienes tienen que definir posiciones en el Congreso.
En una situación social muy dolorosa como la que estamos viviendo -resultado de las políticas macristas, de la pandemia sin antecedentes y de las insuficiencias evidentes para reparar los daños en estos casi dos años- sería necesario que los tiempos electorales fueran usados para discutir las líneas de solución estructural para esta situación.
 
Se entiende que la coalición opositora de derecha rehúya esa discusión. Según hemos podido ver en estas horas, Mauricio Macri no acepta el abrumador crecimiento de la deuda externa durante su mandato. Es decir, miente abiertamente con frialdad de psicópata; y su "entrevistador" sigue con la conversación sin alusión alguna a esa flagrante falsedad. A eso se le llama "periodismo" en Argentina. Lo importante de la escena es que revela un aspecto de la disputa electoral actual: cualquier promesa política del macrismo está viciada por el hecho de que su registro de la realidad no incorpora la extraordinaria gravedad de los resultados de sus políticas.
 
El Frente de Todos intenta hablar de un rumbo de reparación social, signado por las expectativas de la "pospandemia", del regreso a "la vida que queremos", expresión que debería precisarse más allá de la vacunación y la vuelta al consumo colectivo de asado. Que debería asociarse a una agenda de redistribución de los recursos, de fortalecimiento del rol reparador y transformador del Estado, de la identificación de áreas decisivas que deben dejar de ser decididas por quienes tienen en sus manos los resortes decisivos de la riqueza y el poder y pasar a ser objeto de políticas públicas reguladoras.
 
Pero hay un núcleo duro de defensa del privilegio y la injusticia, que resisten cualquier propuesta y redistributiva. Acaso la etapa en la que estamos entrando consista principalmente en la reducción del poder de veto político que ostentan esos sectores. Cualquier invocación de la necesidad de reformas (de la propiedad, de los privilegios, de los servicios públicos, de los tribunales, de los impuestos) merece desde ese núcleo del privilegio el mote de chavista, comunista o castrista.
 
La única conducta que merezca el calificativo de democrática, civilizada u "occidental" será la que defienda los intereses de los más ricos, como marcadamente lo hizo el gobierno de Macri. De esa extorsión, de ese poder de veto extralegal y extra constitucional hay que salir. Y la elección legislativa es una oportunidad muy importante para marcar ese rumbo. Porque se elige a quienes tienen que definir posiciones en el Congreso. 
 

 
En estos días, el gobierno ha incorporado una retórica más dispuesta a la confrontación con el tono cada vez más desestabilizador adoptado por el establishment. A eso ha contribuido la intensidad rabiosa que adquirió la campaña de deslegitimación del gobierno lanzada después de la foto del desdichado cumpleaños en la quinta presidencial.
 
Está claro que cada vez más el tono de esta campaña y de todas las de su especia lo establecen los medios de comunicación oligopólicos. Que "Juntos" es el instrumento electoral, pero el verdadero partido político orgánico del neocolonialismo local son los grandes conglomerados económicos, en cuyo interior sobresalen en la construcción de la agenda los principales medios de comunicación.
 
Argentina tiene una Constitución, pero su cumplimiento se subordina a una "constitución" de facto: si no, no puede explicarse como el grupo Clarín decide por sí y ante sí no cumplir con el reconocimiento de la comunicación como servicio público esencial.
 
Se trata ni más ni menos que de disputas por el poder. Y hasta ahora son muchas las zonas decisivas de esa puja que el actual gobierno constitucional no controla. Acaso la principal de ella sea la de la fijación de los precios por parte de conocidas firmas con capacidad monopólica para hacerlo
 
Desde el punto de vista que aquí se sugiere, la campaña electoral es un territorio de la disputa de poder. Y es un territorio decisivo, porque el poder no se decide por la mera fuerza de facto: se decide en la conciencia colectiva de una comunidad.
 
Está claro que estamos viviendo la escena propia de la decisión tomada por Cristina en 2019, de la caracterización que se hizo entonces de la etapa que estaban viviendo la región y el mundo y de la necesidad de adaptar las decisiones internas a esa realidad.
 
Eso constituyó la busca de un nuevo punto de partida político, sostenido en un grado mayor de amplitud y pluralidad en la construcción de una herramienta política transformadora.
 
Estamos en el interior de ese tiempo y de esa estrategia, del intento de ampliar las bases de sustentación para lo que CFK llamó "un nuevo contrato social de responsabilidad ciudadana", es decir la fundación de un nuevo pacto de convivencia entre los argentinos y argentinas.
 
Ahora bien, es necesario que el tiempo transcurrido y la experiencia desarrollada permita pensar en qué etapa estamos de ese recorrido. El punto de partida no puede ignorar la evidencia de un cambio del rumbo y del sentido de la política que ha impulsado el gobierno de Alberto Fernández.
 
Desde la propia lucha por reducir los daños, de por sí muy graves, que provoca la pandemia, el desempeño de la salud pública a partir de la recuperación del ministerio del área, los ímprobos esfuerzos por el cuidado individual y colectivo, las ayudas económicas a los sectores más vulnerables hasta los innegables progresos de la vacunación a los que estamos asistiendo son la expresión clara de ese cambio de rumbo.
 
Ahora bien, son esos cambios -con sus logros y sus debilidades- los que ayudan a identificar los límites actuales de una política que combine la reparación con la transformación estructural.
 
Han permitido identificar un núcleo duro de defensa del privilegio y la injusticia, segmentos de la vida social argentina que resisten cualquier propuesta reparadora y redistributiva. Acaso la etapa en la que estamos entrando consista principalmente en la reducción del poder de veto político que ostentan esos sectores.
 
Cualquier invocación de la necesidad de reformas (de la propiedad, de los privilegios, de los servicios públicos, de los tribunales, de los impuestos) merece desde ese núcleo del privilegio el mote de chavista, comunista o castrista.
 
La única conducta que merezca el calificativo de democrática, civilizada u "occidental" será la que defienda ese estado de cosas o, más aún, se empeñe -como marcadamente lo hizo el gobierno de Macri- en profundizarlo.
 
De esa extorsión, de ese poder de veto extralegal y extra constitucional  hay que salir. Será con más gradualidad o con más ímpetu, pero hay que salir. Y la elección legislativa es una oportunidad muy importante para marcar ese rumbo. Porque se elige a quienes tienen que definir posiciones en el Congreso.
 
Nada más democrático y transparente, entonces, que plantear grandes temas y definiciones muy claras para que, entre la voluntad popular expresada en el voto y las decisiones que toman los cuerpos legislativos funcione el vínculo que nuestra constitución y nuestras leyes persiguen.
 
La prudencia política es una gran virtud. Pero entre la prudencia y el temor suele haber una distancia muy corta. Esa distancia la establece la voluntad política con sus líderes al frente. Y la juzga el pueblo.
 
Por Edgardo Mocca
 
Fuente: El Destape
 

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10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados? Las pelotas...
 

09-12-2025 / 08:12
La compra de los 24 aviones F-16 daneses, que entregarán 6 por año, expone el negociado millonario de Javier Milei con los aviones chatarra que no cambian la correlación estratégica ante un eventual conflicto en el Atlántico Sur. Los F-16 son antiguos e inútiles para nuestra principal hipótesis de conflicto. El avión elegido carece de misiles modernos de largo alcance, capacidades SEAD/DEAD, apoyo AWACS y autonomía suficiente para operar a grandes distancias. Y la infraestructura de mantenimiento de la Fuerza Aérea está por debajo de los estándares necesarios. La OTAN jamás lo permitiría.
 
Estados Unidos y el Reino Unido -ambos miembros de la OTAN- mantienen restricciones tecnológicas que limitan cualquier avance argentino en términos de disuasión real. Seguimos igual de indefensos que antes, a pesar de la celebración marketinera del Gobierno libertario. Las críticas a la compra de los aviones F-16 por parte de Argentina son variadas y provienen de diferentes sectores, abarcando aspectos económicos, militares y geopolíticos. Un resumen de los principales puntos de crítica:
 
Alto Costo de Operación: la hora de vuelo de un F-16 es muy cara (rondan entre los $10.000 y $20.000 dólares). En un contexto de ajuste fiscal, esto generaría dudas sobre si el país tendrá los fondos necesarios para mantener los aviones operativos y entrenar adecuadamente a los pilotos.

Prioridades de Gasto: Hay críticas sobre destinar una suma importante del presupuesto de defensa (alrededor de $650 millones de dólares para el paquete completo contra un euro que pagó Rumania) a aviones, en lugar de utilizar esos recursos en áreas con mayores necesidades sociales o productivas. Esos dólares que nos prestan no son para un Procrear, son para comprar aviones obsoletos y equipos en mal estado.

Inversión en Infraestructura: Además del costo de compra y operación, se requiere una inversión adicional significativa para actualizar y readecuar las bases aéreas, pistas, talleres y sistemas logísticos para poder soportar la operación de estas aeronaves.

Aviones Usados y Desfase Tecnológico: Aunque modernizados, los aviones son de segunda mano (Europa los está reemplazando por F-35 de quinta generación) y tienen 40 años de antigüedad. Esto no representa la "última tecnología" y Argentina queda rezagada frente a los avances en aviación de combate, cuando los drones y los sistemas no tripulados están redefiniendo el combate aéreo.

Insuficiente para la Extensión Territorial: Argentina es el octavo país más extenso del mundo. Una flota de 24 aviones no es suficiente para cubrir eficazmente todo el territorio nacional y su espacio aéreo.
 
Limitaciones Logísticas y Técnicas: el F-16 tiene un sistema de reabastecimiento en vuelo por pértiga rígida, lo cual es un problema, ya que la Fuerza Aérea Argentina utiliza un sistema de cesta y manguera, lo que obligaría a readecuar la flota de tanqueros o a depender exclusivamente del sistema rígido.
 
La compra de armamento estadounidense fomenta un claro alineamiento cipayo con Estados Unidos y la OTAN. Esto limita la soberanía en política exterior y que todo el control logístico, mantenimiento y la provisión de repuestos queden sujetos al visto bueno de los EEUU (y a las restricciones impuestas por el Reino Unido), como ha ocurrido históricamente con otras ventas militares. La elección del F-16 priorizó el alineamiento internacional por sobre otras opciones, como los aviones chinos JF-17 (más modernos y que incluían armamento), los cuales fueron objetados por Gran Bretaña.
 
La Opinión Popular


08-12-2025 / 08:12
Al anular las convocatorias a proyectos de investigación que ya estaban adjudicadas (de 2022) y cerrar definitivamente las siguientes, la Agencia I+D+i, el organismo encargado del financiamiento científico, terminó de cerrar el círculo de destrucción del conocimiento levantado por el gobierno de Javier "el Loco" Milei. El año que viene, Argentina será el único país de América latina que no invierte un peso en ciencia.
 
Cuando una situación atroz se presenta en reiteradas ocasiones, cada vez tiende a generar un menor impacto. Desde que Milei asumió la Presidencia de la Nación en diciembre de 2023, la comunidad científica advirtió -más de una vez- la desidia a la que se enfrentaba el sector. Organizaron marchas, manifestaciones, feria de investigadores y alzaron la voz en cada oportunidad en la que el Poder Ejecutivo daba otro paso en pos de desmantelar la ciencia del país.
 
Ahora, la Agencia I+D+i, que depende de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, anuló las convocatorias a proyectos de investigación PICT 2022 - que ya estaban adjudicados- y cerró definitivamente la convocatoria 2023. Es decir, el próximo año, Argentina será el único país de América Latina que no invierte en ciencia, según explicaron desde la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt).
 
"El jueves 4 de diciembre de 2025 quedará tristemente en la historia como una fecha clave para el desmantelamiento del sistema científico de la Argentina", anunciaron desde la organización que agrupa a más de 400 directivos de organismos científicos-tecnológicos con el objetivo de articular medidas para frenar lo que ellos denominan como un "cientificidio". El próximo miércoles, la comunidad científica se concentrará en el Polo Científico de Palermo para rechazar y denunciar los nuevos recortes.
 
La Agencia I+D+i, desde que se creó en 1996, financió las actividades del sistema con convocatorias para que los investigadores reciban fondos para llevar adelante sus investigaciones. Anteriormente dependía del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Desde 2023, el Ministerio desapareció y la agencia pasó a depender de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, bajo la órbita de Darío Genua.
 
El cambio de gestión trajo consigo el desmantelamiento de la Agencia I+D+i, según cuentan desde Raicyt. La principal herramienta del organismo era la financiación de los Proyectos de Investigación Científico/Tecnológicos (PICTs). Cada año se convocaban a los PICTs y se financiaban aproximadamente 1500 proyectos. Desde la asunción del gobierno de Milei esta línea de financiamiento desapareció.
 
Para los PICTs, las diferentes entidades científicas debían presentar sus proyectos -que abarcaban todas las áreas del conocimiento-, para luego ser evaluados por la Agencia I+D+i que, en caso de aprobarlos, los ejecutaría aproximadamente dos años después. En 2024, aquellos proyectos aprobados por el Directorio de la agencia en el 2022 no se ejecutaron, cuando ya había cerca de 800 adjudicados.
 
La convocatoria del 2023 -a ejecutarse en 2025- fue prorrogada en 7 ocasiones y ahora, con el anuncio del 4 de diciembre, definitivamente desapareció del mapa. En 2024 y 2025 no hubo nuevas convocatorias.
 

07-12-2025 / 09:12
La profecía de Javier "el Loco" Milei vuelve a atormentarlo: no hay plata. Esa frase que en el comienzo de su mandato el presidente utilizaba como un mantra para justificar su motosierra ahora se convirtió en el principal obstáculo para alcanzar su único objetivo económico concreto, que es recuperar el acceso genuino a los mercados de crédito voluntario internacional de los que estamos vedados por insolvencia desde la primera gestión del actual ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
 
Ante la imposibilidad de cumplir esa meta, el gobierno argentino ensayó una pantomima guionada, que sólo elude el papelón gracias a los bolsillos generosos y la mirada permisiva de grandes capitales nacionales jugados all-in en el experimento de Milei a partir de los resultados de las elecciones de medio término. El resultado es una farsa montada sobre otra farsa, un engaño consentido para un público diminuto, que lejos de mostrar fortaleza, echa luz sobre su fragilidad.
 
Caputo es un tahúr habilidoso, pero el suyo no deja de ser un oficio que se ejerce siempre al borde de perderlo todo. Quedar expuesto con una mentira es apenas un accidente cotidiano del que uno debe reponerse rápido y seguir adelante. Pero cada vez se paga un costo de credibilidad y el prontuario del ministro ya tiene muchas páginas. Los 20 mil millones de dólares que preparaban los bancos se convirtieron en seis o siete. Esos seis o siete no aparecieron.
 
Es por eso que el gobierno, ante la cercanía de un vencimiento de 4000 millones de dólares en enero que no tiene cómo pagar, tuvo que salir a recaudar un "bono patriótico" entre empresarios amigos que se vieron beneficiados y tienen promesas de más negocios en la Argentina que proyecta Milei, directamente interesados también en la aprobación de un nuevo blanqueo y de las reformas laborales, tributarias, previsionales y penales en carpeta para los próximos meses.
 
Para eso les armaron una pasarela que una vez más les garantiza a jugadores muy específicos a través de herramientas direccionadas pret a porter un negocio redondo con fondos públicos. Tal como advirtió el economista de CEPA Hernán Letcher, "el gobierno publicó una resolución que permite a las aseguradoras endeudarse a una tasa baja en dólares para usar esos fondos en la licitación primaria del miércoles y así mostrar una demanda inflada por el nuevo título".
 
Sin embargo, los acreedores externos no compran esas mentiras autoindulgentes. Por eso fracasó el primer crawling peg, por eso fracasó el esquema de bandas y por eso va en firme camino al fracaso el nuevo crawling peg disfrazado de esquema de bandas que funciona (es una manera de decir) desde las elecciones de octubre. Por eso, no importa con qué le tiren, el riesgo país no baja. Nadie va a volver a prestar hasta no ver la plata. No es que no quieran creerle, es que no le creen.
 
Las voces que advierten sobre la fragilidad intrínseca que trae consigo la falta de dólares se multiplican y a esta altura ya conforman un coro, en el que se lleva el rol solista la vocera del Fondo Monetario Internacional, Julie Kozack, que esta semana reclamó "un camino más ambicioso en la acumulación de reservas", sobresaliendo entre otras melodías similares, de bancos internacionales como JP Morgan y Barclays, consultoras locales y hasta "próceres" liberales como Domingo Cavallo.
 
Caputo ya avisó: no va a acumular reservas. Eso va en contra de su único credo que es la fuga de divisas. Todo dólar que entra tiene que salir. Una gestión bulímica que es incapaz de retener riqueza y necesita atracones de miles de millones de dólares varias veces por año para no colapsar. Puro flujo, nada de stock. Es un país que funciona bajo la tiranía de compulsiones y apuestas arriesgadas pero no tiene una red que lo sostenga cuando algo salga mal.
 

06-12-2025 / 08:12
El Departamento de Estado de los Estados Unidos cambió el nombre al Instituto para la Paz y ahora se llama Instituto Donald Trump para la Paz. La Casa Blanca habilitó un portal con una lista negra de periodistas críticos del gobierno. Y dos días antes de las elecciones en Honduras, Trump respaldó al candidato del conservador Partido Nacional e indultó a Juan Orlando Hernández, expresidente por ese partido, condenado en Estados Unidos por narcotraficante, mientras acusó de narcotraficante al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y amenazó con invadir ese país. En bochornosa complicidad con Trump, en La Haya, el representante del cipayo Javier Milei, Diego Sadosfchi exigió "medidas urgentes" de la Corte Penal Internacional contra el mandatario venezolano.
 
Estados Unidos no reconoce a esa Corte pero necesitaba muestras de respaldo internacional a su acción amenazadora contra Venezuela y el gobierno argentino se prestó rastreramente a ofrecerle coartadas. Fue una forma de devolver favores por las intervenciones de Trump y su gobierno en las elecciones locales de medio término.
 
Otra forma de intervencionismo en países en América Latina fue el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por introducir durante décadas toneladas de cocaína en Estados Unidos. Con Honduras, Trump hizo algo parecido que con Argentina y amenazó con el apocalipsis si no ganaba el candidato del partido del narco Hernández.
 
La sombra del narcotráfico oscurece a Estados Unidos. Un artículo de The Washington Post, del año 2015, describió las relaciones familiares de Marco Rubio, actual titular del Departamento de Estado y virtual canciller norteamericano, con el mundo narco. Durante su adolescencia en Miami, Rubio convivió en el domicilio de su hermana mayor, Bárbara, casada con Orlando Cicilia, un capo de la droga cuando Miami era la capital de la cocaína.
 
El vocero de Rubio quiso desmentir al diario, al decir que de esa información no se podía inferir la complicidad de Rubio con los narcos. Por ese lado, Rubio ya no tiene problemas. El multimillonario Jeff Bezos, dueño de Amazon, compró el histórico diario y advirtió que sólo escribirían aquellos que coincidan con su pensamiento.
 
Cicilia era para todo el mundo en Miami un empresario super exitoso, multimillonario y ostentoso, lo cual no constituía la excepción en esa parte del mundo. Fue apresado en los años 80. "Al momento de caer en manos de la justicia Orlando Cicilia (también de origen cubano), Marco Rubio tenía apenas 16 años. Pero su ambiente familiar ya era bastante turbio", señala el tabloide británico Daily Mail.
 
Orlando Cicilia fue condenado a más de 35 años de cárcel. Pero cumplió poco más de 12 años. Salió en libertad plena justo cuando Marco Rubio asumió como representante en el Congreso de los Estados Unidos en el año 2000. Cicilia salió de la cárcel apenas cuatro días después de que Rubio asumió. El antiguo jefe de Orlando, Mario Tabraue, sobre quien pesaba una pena de 100 años de cárcel por sus delitos, salió de prisión en el año 2003, con solo 15 años de pena cumplida.
 
La participación de Orlando Hernández fue descripta y comprobada con lujo de detalles. Nadie puso en duda su culpabilidad. La excusa que dio Trump fue que "fuentes amigas y creíbles" le habían informado que Hernández había sufrido un trato injusto. Pero no habló de inocencia porque no existe forma de exculpar al expresidente hondureño. El seguidismo de Milei, el "perrito faldero" del gobierno yanqui, es cómplice de los narcos.
 

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