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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 01-08-2021 / 09:08
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La oposición macrista no sabe cómo hacer para frenar el fuego cruzado

La oposición macrista no sabe cómo hacer para frenar el fuego cruzado
Los problemas que cascotean el rancho oficialista son apenas una brisa comparados con la tormenta que azota las tiendas de la oposición, donde el cierre de listas fue el disparo de largada para un todos contra todos que amenaza con transformar la interna en una masacre.
Los problemas que cascotean el rancho oficialista son apenas una brisa comparados con la tormenta que azota las tiendas de la oposición, donde el cierre de listas fue el disparo de largada para un todos contra todos que amenaza con transformar la interna en una masacre.
 
La propia Patricia Bullrich, que suele dar pelea con el cuchillo en los dientes, propuso un código de conducta para evitar los golpes por abajo del cinturón. El documento, consensuado entre los tres partidos, propone, entre otros, los siguientes compromisos:
 
-      No mentir.
-      Ser leales con los adversarios en la interna.
-      No utilizar las redes sociales para agraviar.
-      No hacer acuerdos con otros partidos políticos.
-      Permanecer en el bloque de Juntos por el Cambio hasta finalizar el mandato.
 
Hay un punto más, que no llegó a escribirse por decoro, pero que fue el disparador de este pacto: no hablar de dinero. Es que el diálogo entre las cúpulas a partir de que Facundo Manes, en una de sus primeras entrevistas como candidato, echó un manto de sospechas sobre el financiamiento electoral de Diego Santilli: "Espero que no se gasten los impuestos de los porteños en la campaña", dijo. Hubo chat sumario de la UCR, el PRO y la CC, de la que partió un mensaje claro al candidato: "Si rompés los juguetes no puede jugar nadie".
 
Habrá que ver cuánto dura el compromiso de Fair Play, que en la tarde del sábado, antes de tomar estado público, ya tambaleaba. Mientras las cúpulas terminaban de discutir la letra chica del decálogo, Elisa Carrió anunciaba en sus redes sociales que demandará a Manes por daño moral por haber relatado que la exdiputada le ofreció la candidatura a vicepresidente en 2015, algo que ella niega. Habrá un zoom de urgencia de la mesa política, el lunes por la mañana, para definir qué hacer al respecto.
 

 
En sólo cuatro provincias del país (una gobernada por un radical, Jujuy, las otras tres, Formosa, Chaco y San Juan, por el Frente de Todos) no habrá internas el próximo 12 de septiembre para definir las candidaturas de ninguna de las dos grandes coaliciones nacionales, el peronismo y el antiperonismo. En los restantes veinte distritos las primarias cumplirán el cometido para el que fueron diseñadas: la consolidación de un sistema político que se articule alrededor de esos polos.
 
Muestra de aquello es que a pesar de que la tensión al interior de cada una de las dos alianzas es notoria, y en cada una cohabitan, por conveniencia, varios proyectos de poder, personales y/o colectivos, que no siempre resultan compatibles, nadie, ningún dirigente con votos, ha sacado los pies del plato. Es plata o mierda, pero siempre adentro de la caja. No hay lugar para proyectos solistas ni para practicar el salto con garrocha. De la línea para acá, el oficialismo; de la línea para allá la oposición. All in the game, yo'.
 
Eso no significa que sea fácil. Los cierres de listas siempre dejan heridos. Es tarea de la política ordenar ese descontento rápidamente, para que no haga mella en la campaña ni, cuando se trata del oficialismo, en la gestión. Fue lo que sucedió, por ejemplo, en el Frente de Todos en Hurlingham. El intendente Juan Zabaleta, muy cercano a Alberto Fernández, tiene una larga historia de asperezas con La Cámpora. La organización mantiene una actividad intensa en ese municipio y nunca disimuló sus planes para gobernarlo.
 
La negociación para armar las listas locales no llegó a buen puerto. La Cámpora controla el concejo deliberante y está en condiciones de escoger un reemplazo si el jefe municipal deja su cargo para cumplir una función en el gabinete nacional.
 
Para evitarlo, Zabaleta amenazó a dar una interna como candidato a primer concejal. Finalmente, la política ordenó el cuadro: el camporista Damian Selci gobernará el distrito, en estas elecciones habrá lista de unidad y al intendente le pagaron con justicia: asumirá al frente del ministerio de Desarrollo Social.
 
Por el contrario, en Santa Fe otra interna se resolvió mal por una sucesión de errores no forzados y terminó transformando un cierre de listas limpio para el oficialismo en un dolor de cabeza que todavía no se pasa con impacto directo en el gobierno de Fernández.
 
En esta ocasión, las dinámicas locales y nacionales, en lugar de confluir, entraron en colisión, dejando un escenario complicado. La intervención del Presidente, pública, desde Lima y fuera de timing, lejos de ordenar hizo que el eco de ese conflicto reverberase en todo el país.
 
Depende a quién se le pregunte, el conflicto comenzó porque el gobernador santafesino Omar Perotti no aceptó que el ministro de Defensa Agustín Rossi ocupara ningún lugar en la boleta. Tiene que ver con la sucesión en una provincia que no permite dos mandatos consecutivos.
 
O porque Rossi desoyó las sugerencias de los Fernández de bajar su candidatura en pos de la unidad en una provincia que el peronismo no pudo gobernar durante doce años y corre el riesgo de volver a perder en 2023.
 
Rossi sospecha que Perotti prepara un quiebre con el Frente de Todos. Señala la evidente coincidencia entre su lema, Hacemos Santa Fe, con el que utiliza Juan Schiaretti, Hacemos Córdoba. Ambos están asociados al consultor Guillermo Seita, que en 2015 alcanzó el récord de asesorar simultáneamente a Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa.
 
Una curiosidad: los primeros carteles de Diego Santilli en territorio bonaerense, que se pegaron en junio, a cuenta de Diego Kravetz, también decían Hacemos la Provincia.
 
En la Casa Rosada molestó la decisión del ministro de mantener su candidatura a pesar de que tanto Cristina Fernández de Kirchner, primero, como Alberto Fernández, unos días más tarde, habían acordado sus términos con Perotti.
 
No debería sorprender: en las elecciones de 2009 y 2011 Rossi se presentó en contra de la opinión de CFK, que entonces pensaba, como ahora, que al rosarino le alcanza para la interna pero su techo le juega en contra en las generales. Por eso, desde Buenos Aires decidieron sellar el acuerdo con el gobernador.
 
Independientemente de las tácticas y estrategias electorales, la decisión de Fernández de castigar a Rossi por su intransigencia adelantando su salida del ministerio se manejó de forma desprolija y terminó subiéndole el voltaje a una crisis que pudo haberse consumido a sí misma sin pasar a mayores.
 
Para peor, al establecer, sin previo aviso ni consulta con sus socios políticos, "una regla ética" que exige que los candidatos con rol ejecutivo dejen sus cargos antes de comenzar la campaña, el Presidente se compró un problema que no existía.
 
Antes del cierre de listas, el criterio comunicado en el gabinete había sido otro, la veda a candidaturas testimoniales. Es decir: el funcionario debía estar dispuesto a dejar su lugar para asumir, en diciembre, el rol para el que se postuló.
 
Ese había sido el trato, por ejemplo, con Daniel Arroyo, que tenía previsto permanecer hasta diciembre en Desarrollo Social. Nadie había hablado de renuncias inmediatas, efectivas al momento de comenzar la campaña. No es lo mismo, en especial para el que no tiene su banca asegurada.
 
Introducir la dimensión ética al problema agregó otro foco de conflicto. Si el Presidente hubiera justificado la norma con un criterio político, no arrastraba consigo al resto de la coalición. Los criterios políticos pueden variar de lugar en lugar, de elección en elección, hasta contemplan excepciones.
 
Las normas éticas se presumen universales. ¿Omar Perotti y Juan Manzur, gobernadores precavidos que se postularon como suplentes al Senado, son poco éticos? ¿Daniel Gollán lo es pero su compañera de gabinete Teresa García no? Raro.
 
Por sorpresa, Fernández puso en camisa de once a varas a decenas de funcionarios municipales, nacionales y provinciales de todas las líneas, que anotaron su nombre en la boleta sin prever esta circunstancia. En su propio gabinete hay dirigentes que ya avisaron que no van a tomarse licencia, como el secretario de Interior, José Lepere.
 
Hubo en el Frente de Todos, incluso, quien llegó a preguntarse por estas horas si la cláusula aplicaría al propio Presidente en caso de que decida en dos años hacer campaña para su reelección.
 
La precipitación de los acontecimientos, además, metió ruido en el rediseño del gabinete que planeaba el Presidente para relanzar su gobierno de cara a la segunda mitad del mandato.
 
El cronograma original apuntaba a renovar el staff de ministros en diciembre, en coincidencia con el recambio en el Congreso, y no solamente implicaba el reemplazo de aquellos que saltaban al legislativo sino también un cambio en el esquema, en busca de un formato más ágil y compacto, seguramente con una menor cantidad de carteras.
 
Por estas horas, en Olivos, mientras cursa el aislamiento después de volver de Perú, Fernández evalúa si es conveniente anticipar también esa jugada o si por ahora sólo debe cubrir las vacantes y postergar, hasta después de las elecciones, la cirugía mayor.
 
Entre los que esperan la decisión está un empoderado Martín Guzmán, que ahora con la bendición de CFK aspira a encabezar un ministerio más robusto y con las capacidades menos loteadas. A partir del martes pueden esperarse definiciones, pero aún no hay nada concreto.
 
Horacio Rodríguez Larreta, en tanto, contempla con el paso de los días cómo aquello que imaginaba como un sendero de pétalos de rosa a la candidatura presidencial de 2023 se volvió un desfiladero tortuoso.
 
Si bien es cierto que logró imponer los nombres que quería al frente de las boletas en CABA y provincia de Buenos Aires, del resto de las listas le quedó poco y nada a causa del reparto que tuvo que hacer para contener a la mayor parte de la oposición dentro de su proyecto político personal.
 
Aún así, en territorio bonaerense deberá enfrentar una primaria competitiva contra Manes, que sumó el respaldo de Emilio Monzó, Margarita Stolbizer, Joaquín de la Torre y cuenta con una pequeña ayuda de Mauricio y Jorge Macri.
 
Los primos esperan un tropiezo del alcalde porteño y su delegado para mejorar sus acciones de cara al 23. Son varios los intendentes amarillos que, azuzados por los Macri, preparan un operativo para repartir las dos boletas antes de las PASO. Los radicales, además, tienen mejor capacidad para fiscalizar la interna.
 
Está claro que una derrota de Santilli en esa instancia, o una desventaja abultada en la general, recaerían exclusivamente en la cuenta de Rodríguez Larreta. No parece descabellado pensar se juega, en los próximos meses, su futuro político.
 
Trazando círculos en el cielo ya se pueden observar los buitres que esperan el paso en falso. Si la propia María Eugenia Vidal, su socia de mayor confianza y antigüedad, se volvió a anotar esta semana en esa lista, qué puede esperar del resto.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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17-11-2025 / 10:11
16-11-2025 / 09:11
El fiscal Franco Picardi estableció que buena parte de los sobreprecios y coimas con remedios para discapacitados era manejada por hombres de Mauricio Macri. En base a escritos secuestrados, se llamó a indagatoria al íntimo de Javier Milei, Diego Spagnuolo, y se ordenó la detención del principal macrista. Pablo Atchahabian, un exfuncionario de Cambiemos, ordenaba desde afuera fraccionar pagos a las droguerías y hasta los despidos en la propia agencia. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos". El rol de los Menem y la ruta del blanqueo que llega hasta José Luis Espert.
 
Cómo era el mecanismo utilizado, el lavado de dinero y los pasos que conducen a los Menem y la Casa Rosada. El fiscal Franco Picardi detalla en la acusación por las multimillonarias irregularidades en Discapacidad que buena parte de las maniobras las realizaron exfuncionarios del gobierno de Macri. Desde afuera de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) manejaban Andis.
 
Por ejemplo, se encontró un escrito en el que Pablo Atchahabian -exdirector Nacional de Acceso a la Salud durante el gobierno del PRO- ordenó fraccionar los pagos a una droguería y directamente no pagarles a otras seis "por no cumplir con lo acordado" o por ser "bocón". Es decir, no pagar las coimas, no intervenir en los sobreprecios y hablar de la trama de corrupción. La referencia seguramente es al 3 por ciento para Karina Milei y a la intervención de los primos Menem.
 
En ese terreno, el fiscal prepara otra resolución, que incluye las maniobras de la Droguería Suizo Argentina. El mismo exfuncionario macrista ordenó reducir personal (27 personas) despidiendo "rápido y sin piedad", según sus palabras. Otros exMacri accedían al sistema con usuarios y contraseñas truchas y resolvían a quién se compraba y a quién no. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos" y de que se llevaron "90.000 dólares".
 
La plata sucia se blanqueaba por dos caminos: a través de criptomonedas mediante la aplicación Neblockshain y comprándole horas de vuelo a una empresa de aviones privados, Baires Fly, propiedad de Sergio Mastroprieto, el mismo que presentó al narco Fred Machado a José Luis Espert.
 
Como ejemplo, un medicamento para el cáncer, Keytruda, comprada a laboratorios extranjeros entre 12 y 16 millones de pesos se puede comprar a un laboratorio nacional en 4.5 millones. Bursosumab, 20 mg, se llegó a comprar a 45 millones de pesos, por lo que el fiscal calcula un sobreprecio de 115 por ciento. Debió comprarse en 21 millones.
  
A lo largo de 276 páginas, el fiscal le resume al juez Sebastián Casanello la forma en que no sólo se le robaron millones y millones de dólares al Estado sino también a las propias personas con discapacidad. La clave de la maniobra era que sólo unas pocas droguerías -cuatro o cinco- participaran de las compulsas especiales de precios (así las llamaron) en lo que se conoce como PACBI (prestaciones de alto costo y baja incidencia). Son especialmente medicamentos o elementos médicos que valen millones de pesos, principalmente oncológicos.
 
El juez Casanello, en la resolución que ordena la indagatoria de Diego Spagnuolo y otras 14 personas, transcribe que "las empresas Génesis S.A y Profarma S.A. se repartieron el 93 por ciento de los 30.000 millones de pesos en medicamentos en el marco de licitaciones reducidas. Asimismo, New Farma y Floresta se adjudicaron el 51 por ciento en el rubro implantes cocleares, audífonos e insumos vinculados". Tiembla Karina.
 

15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
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