03:31 | Viernes 26 de Abril de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Entre Ríos - 03-05-2021 / 09:05
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
Covidiotas que no cumplen normas sanitarias sabotean la lucha contra la pandemia
Algunos todavía aseguran que el coronavirus no existe. Y hay otros que dicen que aunque exista no es necesario cuidarse. Hay quienes sostienen que sólo se trata de una manera de asustar a la población. Y otros que afirman que se creó artificialmente al virus como un negocio de los laboratorios. Finalmente están los que se niegan a cumplir las normas dictadas para evitar los contagios. Muchas veces definir a este último grupo en una sola palabra se hacía difícil. Hasta que el imaginario popular los bautizó "covidiot" en inglés, y rápidamente se castellanizó como "covidiota". La Real Academia Española aceptó el adjetivo y lo incluyó en el diccionario.
Hay una serie de frases de quienes obstaculizan la lucha contra la pandemia: " No hagamos caso a lo que nos quieren imponer". "Vivimos una infectadura". "Exijamos libertad". "Esta pandemia es un verso". "Es una gripecita". "Los barbijos no protegen de nada". "Las vacunas te pueden matar". "Las clases no contagian, las fiestas tampoco, los bares menos". Grandes medios de comunicación porteños y referentes políticos opositores juegan con fuego y convocan por las redes en contra de las medidas sanitarias. Descreen no sólo de la pandemia sino que desalientan el cuidado mutuo, no valoran las conductas de solidaridad y las normas de protección colectiva.
Algunos todavía aseguran que el coronavirus no existe. Y hay otros que dicen que aunque exista no es necesario cuidarse. Hay quienes sostienen que sólo se trata de una manera de asustar a la población. Y otros que afirman que se creó artificialmente al virus como un negocio de los laboratorios. Finalmente están los que se niegan a cumplir las normas dictadas para evitar los contagios. Muchas veces definir a este último grupo en una sola palabra se hacía difícil. Hasta que el imaginario popular los bautizó "covidiot" en inglés, y rápidamente se castellanizó como "covidiota". La Real Academia Española aceptó el adjetivo y lo incluyó en el diccionario.
El termino covidiota ya tiene su lugar en el repertorio como aquel que se niega a cumplir las normas de bioseguridad asociadas a la prevención del Covid-19. Pero en realidad, este tipo de definición, para las circunstancias que estamos viviendo, haría más referencia a lo que denominamos "negador" que a una persona que no entiende o cree que sabe más que los otros.
El psiquismo es vulnerable a gran cantidad de estímulos que permanentemente le impactan, pero cuenta con los "mecanismos de defensa" que son acciones para protegerse ante la angustia y el sufrimiento. La negación defiende. Ante el Covid-19 se piensa que no los afectará, o en todo caso será leve o asintomático, que son fuertes o que no es tan severa la pandemia. Pero este mecanismo terminó trascendiendo lo individual y se pasó a negar al virus, al peligro, a la propia muerte, a la vida de los otros.
Por múltiples razones: económicas, culturales, por disenso con políticas que reglamentan acciones de cuidado para disminuir avance de los contagios, un porcentaje de la población, minoritario pero activo, decide no sólo no respetar esas medidas sino que hacen gala de su rebeldía. No son signos de idiotez ya que son conscientes, razonados, pensados con finalidades políticas explícitas: privilegian los intereses electorales por sobre los sanitarios.
La consecuencia de ello puede ser mortal. La batalla contra el virus necesita inexorablemente de responsabilidad individual y solidaridad social. El "covidiota", entonces, no es un tonto ni carece de importancia su accionar. ¿Covidiotas es un término que polariza? ¿Procura erigirse en una marca identitaria de desprestigio? No, porque son negacionistas, casi siempre a propósito, en medio del más dramático momento de esta pandemia. Sus discursos y conductas siembran dudas, sospechas, divisiones, sabotean la lucha contra la pandemia.
La Opinión Popular
Algunos todavía aseguran que el coronavirus no existe. Y hay otros que dicen que aunque exista no es necesario cuidarse. Hay quienes sostienen que sólo se trata de una manera de asustar a la población. Y otros que afirman que se creó artificialmente al virus como un negocio de los laboratorios. Finalmente están los que se niegan a cumplir las normas dictadas para evitar los contagios. Muchas veces definir a este último grupo en una sola palabra se hacía difícil. Hasta que el imaginario popular los bautizó "covidiot" en inglés, y rápidamente se castellanizó como "covidiota". La Real Academia Española aceptó el adjetivo y lo incluyó en el diccionario.
El termino covidiota ya tiene su lugar en el repertorio como aquel que se niega a cumplir las normas de bioseguridad asociadas a la prevención del Covid-19. Pero en realidad, este tipo de definición, para las circunstancias que estamos viviendo, haría más referencia a lo que denominamos "negador" que a una persona que no entiende o cree que sabe más que los otros.
El psiquismo es vulnerable a gran cantidad de estímulos que permanentemente le impactan, pero cuenta con los "mecanismos de defensa" que son acciones para protegerse ante la angustia y el sufrimiento. La negación defiende. Ante el Covid-19 se piensa que no los afectará, o en todo caso será leve o asintomático, que son fuertes o que no es tan severa la pandemia. Pero este mecanismo terminó trascendiendo lo individual y se pasó a negar al virus, al peligro, a la propia muerte, a la vida de los otros.
Por múltiples razones: económicas, culturales, por disenso con políticas que reglamentan acciones de cuidado para disminuir avance de los contagios, un porcentaje de la población, minoritario pero activo, decide no sólo no respetar esas medidas sino que hacen gala de su rebeldía. No son signos de idiotez ya que son conscientes, razonados, pensados con finalidades políticas explícitas: privilegian los intereses electorales por sobre los sanitarios.
La consecuencia de ello puede ser mortal. La batalla contra el virus necesita inexorablemente de responsabilidad individual y solidaridad social. El "covidiota", entonces, no es un tonto ni carece de importancia su accionar. ¿Covidiotas es un término que polariza? ¿Procura erigirse en una marca identitaria de desprestigio? No, porque son negacionistas, casi siempre a propósito, en medio del más dramático momento de esta pandemia. Sus discursos y conductas siembran dudas, sospechas, divisiones, sabotean la lucha contra la pandemia.
La Opinión Popular
Mezquinas luchas partidistas
Desmintiendo a los escépticos de la política que sostienen que el éxito de un gobierno depende más de una buena cosecha que de una gestión eficiente, el marcado contraste entre el oficialismo y la oposición pone en evidencia la importancia del fino arte de la política como herramienta al servicio de una sociedad.
Mientras la oposición política nacional se muestra cada vez más enfrascada en mezquinas acometidas partidistas totalmente alejadas de las necesidades de una sociedad golpeada por las pandemias del coronavirus y de la pobreza, el gobierno de Alberto Fernández intenta consolidar un proceso de crecimiento económico y mantener bajo control a la situación sanitaria.
Argentina enfrenta un escenario marcado por las oportunidades que ofrece un mundo en recuperación, con precios crecientes y alta demanda para las materias primas, pero también por las dificultades que representa tener cerrado el crédito externo en una economía nacional sumergida en una profunda crisis. Todo bajo la tenebrosa amenaza de la pandemia.
La diferencia pasa por la política. El plano nacional muestra a un presidente con buenas intenciones pero con serias dificultades para actuar, enmarañado entre una interna sin más sentido que el de la lucha por el manejo del poder y una oposición que solo busca destruir sin medir consecuencias.
El episodio del despido del subsecretario de Energía Federico Basualdo dejó una prueba palmaria de los límites que la interna le impone a Alberto Fernández. El presidente, su Jefe de Gabinete y su ministro de Economía, todos actuando en conjunto, no conseguían sacarse de encima a un funcionario de tercera línea al que consideran ineficiente, a pesar de que en un principio contaban incluso con la anuencia de la vicepresidente Cristina Fernández.
Martín Guzmán, titular del ministerio de Economía, bajo cuya órbita se encuentra el área de Energía, viene exigiendo desde hace más de un año que se desarrolle un esquema segmentado de subsidios al consumo de energía. Repite que un "subsidio plano" beneficia principalmente a los consumidores más pudientes y obliga al Estado a asumir un gasto innecesario que bien podría orientarse a objetivos más útiles.
Basualdo, miembro fundador de La Cámpora, era el encargado de ejecutar esa tarea, pero no hizo nada. Harto de la inoperancia del subsecretario, Guzmán exigió su renuncia, que fue avalada por el presidente y su Jefe de Gabinete, pero el ministro de Economía -o alguien de su entorno- permitió que la información trascendiera a la prensa, que enseguida lo interpretó como un gesto de pérdida de poder de La Cámpora.
Desde la organización que lidera Máximo Kirchner contratacaron con rapidez y lograron bloquear el desplazamiento del funcionario. Es un claro ejemplo de la politiquería imponiéndose sobre los intereses superiores de la Política.
¿El resultado? El Estado nacional seguirá gastando mucho dinero para subsidiar a quienes no lo necesitan y el próximo aumento de tarifas -de 9%- caerá de igual manera sobre las barriadas pobres de Entre Ríos o del Conurbano que sobre los millonarios que pasean sus Ferraris por Nordelta. Además, el funcionario al que tanto Guzmán como Fernández consideran ineficiente, seguirá en funciones gracias al beneficio que implica pertenecer a La Cámpora.
La oposición tampoco brilla por su calidad política. Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más importante en manos de Juntos Por el Cambio, parece más interesado en utilizar con fines electorales el mal humor que genera en los porteños el retroceso de fase de la cuarentena que en contener la segunda ola de coronavirus, que está causando estragos en el territorio que gobierna.
Mientras el jefe de gobierno se granjea el apoyo de los covidiotas, de los negacionistas del coronavirus, de los que perderían dinero con un retroceso de fase y de los que simplemente están cansados de tanto distanciamiento social, el número diario de contagios en el AMBA escaló a 15.000 el viernes.
Tanto ruido político perjudica a la economía. La inflación se mantiene muy alta y con ella aumenta la presión cambiaria y el costo de mantener atado al dólar. Esta semana el dólar paralelo alcanzó en Buenos Aires el pico de 162 pesos, pero gracias a intervenciones indirectas del Gobierno bajó a 150 pesos el viernes, pese a ello acumuló un alza de 7% durante abril.
La política de intervenir en el mercado de cambios desprendiéndose de reservas con el fin de recomprar los bonos que el mismo Estado vende en pesos, está impidiendo al Gobierno capitalizar la buena performance exportadora del campo para sumar reservas. De los cerca de 3.500 millones de dólares que el Banco Central compró al sector privado en lo que va del año, solo 800 millones terminaron en las reservas. Parte del resto de esos dólares se destinaron a contener al "blue".
A escala nacional, la reactivación no termina de consolidarse. Los datos del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) correspondientes a febrero mostraron una caída de 2,6% respecto a enero y de 1% desestacionalizada. Fue la primera variación negativa en los últimos 9 meses y se la interpretó como señal de que el rebote de la economía empieza a mostrar signos de agotamiento.
Frentes desequilibrantes
Está claro el respaldo del gobernador Gustavo Bordet a la nueva ley de Ganancias para sociedades, que también es impulsada por el kirchnerismo y cuenta con el rechazo de las principales centrales empresarias. Los legisladores entrerrianos acompañarán, y todo indica que serán cruciales para la aprobación de esa ley que, bajo la promesa de bajar Ganancias a la mayoría de las empresas, apunta a incrementar de modo sustancial la recaudación que se comparte con las provincias.
Hay otros dos frentes en el Congreso que son un desafío. El anunciado envío de un proyecto de ley que faculte a la Nación y a los gobernadores a tomar medidas de excepción en el manejo de la pandemia ya puso la mirada opositora sobre Bordet: los votos entrerrianos pueden ser la clave para que Fernández se imponga en la pulseada con Rodríguez Larreta, que tiene como eje la presencialidad o virtualidad de las clases porteñas.
El otro punto es todavía más álgido. Esta semana también irrumpirá finalmente en el Congreso la discusión sobre las elecciones primarias, que en las últimas horas viró de la postergación por 30 días a la sospecha opositora generalizada de que el Gobierno nacional pretende suspenderlas.
Bajo el argumento de evitar un turno electoral en plena pandemia, esa alternativa dejaría a Juntos por el Cambio sin la chance de ordenar su complicado armado electoral en las PASO. Ese objetivo supone otra coincidencia entre Alberto y Bordet, que objeta las PASO desde hace varios turnos electorales y ya hizo conocer que sus diputados apoyarían la suspensión.
La lista de radicales, macristas, miembros del PRO y referentes de la Coalición Cívica que se consideran con derecho a integrar las boletas legislativas no deja de crecer. Mauricio Macri, muy lejos de controlar esa efervescencia, la intensificó: las PASO son imprescindibles para que todas esas partes de la oposición logren confluir en una lista única.
Parece claro que no habrá diferencias en la posibilidad de suspender las primarias: su objetivo permanente, desde hace muchos años, es dividir a la oposición. En la práctica, esta definición de fechas para que se vote seguramente alentará, tanto en el oficialismo como en la oposición, la priorización de las negociaciones en cada partido o frente para definir listas y precandidaturas.
En cuanto al oficialismo provincial, si bien Bordet busca plebiscitar su gestión a mitad de mandato, con el acople al calendario nacional también puede recibir el empuje de los referentes que encabecen las listas para el Congreso a Diputados nacionales. El gobernador deberá ponerse la campaña al hombro en un momento de pandemia y de crisis económica.
La campaña avanzará pero el coronavirus es la única amenaza que podría dar vuelta todas las expectativas oficialistas para los comicios legislativos, como ya dio un vuelco en la vida de todas las personas a nivel mundial. La política provincial continuará centrada en el marco de la salud, teniendo en cuenta la pandemia de coronavirus. La vacunación efectiva será mejor la campaña.
En el Gobierno provincial hay una conducción clara, sin discusiones ni internas. Las decisiones se toman con firmeza, pensando en las necesidades de la sociedad y no en un resultado electoral. Todos los integrantes del Gobierno, en todos los niveles de jerarquía, saben que deben hacer su parte para ejecutarlas. Los adversarios al Gobierno no pueden ocultar la interna partidaria. La división está dada por las aspiraciones a las candidaturas para las próximas elecciones.
Cambiemos valoró la "voluntad de diálogo"
La ministra de Salud de Entre Ríos, Sonia Velázquez, recibió a los diputados provinciales opositores Gustavo Cusinato (Frente UCR), Esteban Vitor (Frente PRO), y Juan Domingo Zacarías (Movimiento Social Entrerriano), en una instancia que se desarrolló por solicitud de los legisladores. Cambiemos valoró la "voluntad de diálogo" de Velázquez.
En la oportunidad, la ministra mostró cifras y advirtió que "la situación de Paraná es complicada". Actualizaron la situación epidemiológica en Entre Ríos, brindaron datos presupuestarios de la cartera sanitaria en contexto de Pandemia y detallaron la información disponible en el Monitor Covid, el cual se actualiza diariamente en la página web del Ministerio de Salud.
Asimismo, se dio cuenta de cuántas dosis de vacunas contra el Coronavirus han arribado a la provincia desde el inicio de la Campaña, cómo han sido distribuidas las mismas en todo el territorio entrerriano y cuántas se llevan aplicadas al momento, dependiendo de la importante logística que desarrolla la cartera sanitaria para que las dosis lleguen a cada localidad y de la disponibilidad según los envíos.
En sentido contrario a los representantes de la oposición se sumaron las voces sindicales locales que piden restringir la presencialidad en las aulas. La propuesta fue por 15 días. Sintonía total con la postura que, a nivel nacional, tiene el Frente de Todos y que sustenta la batalla que libra contra la gestión porteña de Juntos por el Cambio. La respuesta a esta posición se escuchó por boca del Gobernador ayer: por una semana las clases serán virtuales en las ciudades de mayor densidad poblacional y riesgo epidemiológico.
Por otro lado, entidades que representa a los profesionales de la salud, reclamaron que el gobierno local fije mayores restricciones para la provincia con el argumento de la saturación hospitalaria. Y hubo otras expresiones de descontentos sectoriales que se expresaron también. Los que no criticaron al titular del Ejecutivo fueron los intendentes, que valoraron el canal de diálogo que busca mantener éste para afrontar las estrategias de la pandemia.
Nuevas restricciones en la provincia
Entre Ríos enfrenta los mismos desafíos que el contexto de pandemia impone a todo el país. Independientemente de la conversación vía zoom que había tenido el gobernador Bordet, junto a otros mandatarios de provincias, con el Presidente y sus colaboradores más cercanos, cada vez que vio la luz un decreto presidencial de urgencia con motivo de la pandemia, en el equipo de gobierno local, especialmente por parte de la ministra Sonia Velázquez, dedicaron horas a leer la "letra chica" de los alcances de la disposición emitida.
Con más razón ésta no podía ser la excepción, porque, por otra parte, es evidente que las decisiones presidenciales en este 2021 no tienen la misma base de consenso que existía el año pasado. En cambio, el gobierno provincial ya consideraba recomendable adherir a las restricciones en lo referido a reuniones familiares y sociales en espacios cerrados, como se dispone desde la Nación. Es algo que siempre se aplicó aquí, aunque gradualmente según el nivel de contagios existente. Una medida ordenadora de la circulación que no es mal vista en general y que mayormente se debería aplicar en los espacios de ventas o de trámites con gran concentración de público.
Por una semana las clases serán virtuales
La provincia atraviesa por estos días la amenaza del avance de la segunda ola del Covid - 19. En el marco del decreto de necesidad y urgencia Nº 287/21 del gobierno nacional, y al que adhirió el gobierno de Entre Ríos, se van a implementar medidas complementarias, focalizadas y temporarias en las ciudades de mayor densidad poblacional que se encuentran en situación de riesgo epidemiológico.
El gobierno de la provincia suspenderá la presencialidad en escuelas del área metropolitana de Paraná (la capital provincial, San Benito, Colonia Avellaneda y Oro Verde), de Concordia, Concepción del Uruguay, de Gualeguaychú, de Colón y San José, desde este lunes 3 hasta el viernes 7 de mayo.
La definición en estas ciudades se toma en función de la necesidad de reducir la circulación de personas vinculadas al movimiento que genera el ingreso y egreso de las escuelas, y no dentro de los establecimientos, ya que los protocolos se cumplen con rigurosidad y buenos resultados. El resto de la provincia continuará con la modalidad presencial con el sistema de burbujas que se venía implementando hasta ahora.
En Paraná, también por una semana, se establecerá horario de corrido para el comercio, de 9 a 18, dejando en poder de la autoridad municipal la reglamentación, aplicación y control de dicha medida, a los efectos de disminuir la utilización del transporte público de pasajeros.
Por otra parte, se reforzarán los controles conjuntos entre la provincia y los municipios para garantizar el cumplimento efectivo de las medidas establecidas por el DNU.
Los COES locales van a acompañar a las autoridades municipales en las medidas de cumplimiento de los protocolos, mientras que las fuerzas de seguridad intensificarán los controles de tránsito para evitar en la mayor medida posible accidentes de tránsito que generan ocupación de camas UTI.
"Tenemos que hacer todos nuestros esfuerzos para reducir la circulación del virus y garantizar la capacidad del sistema de salud. Estamos atravesando una etapa muy difícil de la pandemia, con nuevas variantes del virus que lo hacen más transmisible, que afectan también a población de menor edad, y ponen en riesgo la capacidad de nuestro sistema sanitario", expresó el gobernador Gustavo Bordet.
El mandatario entrerriano llamó a "comprender y solidarizarse con el personal de salud que está enfrentando una situación muy difícil en los hospitales de la provincia. Seamos parte de la solución, no del problema. Cuidémonos y respetemos los protocolos".
Seguidamente, Bordet recordó que "si extremamos los cuidados ahora que vienen las temporadas frías, podremos proteger la vacunación, que es la vía principal para empezar a dejar atrás la pandemia", y subrayó: "Hacer como si el virus no existiera puede llevarnos a muchos más dolores como sociedad".
Además, Bordet adelantó que desde la provincia se reforzará la doble estrategia ampliar la red sanitaria de más camas de internación, continuar contando con todos los insumos necesarios para que ningún entrerriano o entrerriana se quede sin asistencia médica, e intensificar la campaña de vacunación que ya llegó al 40 por ciento de la población objetivo. En ese marco, hizo saber que llegan a la provincia este lunes otras 19.800 dosis Gam-Covid-Vac.
El gobernador señaló que "hasta los sistemas de salud más robustos del mundo se han visto saturados ante el crecimiento exponencial de contagios, por eso es tan importante acompañar el esfuerzo de las y los trabajadores de salud respetando las recomendaciones y medidas cívicas y sanitarias".
Las nuevas disposiciones buscarán reducir la velocidad de los contagios en los conglomerados urbanos más importantes de Entre Ríos a través de medidas focalizadas en actividades puntuales y por un tiempo acotado. Destacaron la necesidad de disminuir la presión sobre el sistema de salud para asegurar la capacidad de asistencia sanitaria en el marco de la pandemia. Difícil tarea, pero no imposible.
La Opinión Popular
Desde la Comisión Directiva Central de AGMER manifestaron públicamente que la decisión de suspender, en forma preventiva, la presencialidad escolar en aquellos lugares que registran altos índices de circulación viral constituye un punto de avance con respecto a dar respuestas a la preocupaciones planteadas por nuestra organización gremial realizadas a mediados de abril, momentos en que comenzó a registrarse en el país y en la provincia un alarmante aumento de contagios en el contexto de avance de la segunda ola de transmisión del COVID.
La ministra de Salud, Sonia Velázquez, describió las características de la segunda ola de coronavirus: "Estamos en una situación compleja por las características que ha tenido la alta virulencia del coronavirus en esta última semana", aseguró la ministra e hizo notar que se llevan "casi cuatro semanas de un crecimiento sostenido del virus, lo cual nos ha complicado y ha puesto en tensión la situación sanitaria en lo que tiene que ver con la ocupación de camas de servicios críticos. Esta situación compleja hace que casi todos los departamento de la provincia hayan sido clasificados como de alto riesgo epidemiológico y sanitario", apuntó.
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