La Opinión Popular
                  15:40  |  Martes 23 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 27-03-2021 / 20:03
28 DE MARZO DE 1968: NACE LA CGT DE LOS ARGENTINOS

Raimundo Ongaro: Unirse desde abajo y organizarse combatiendo

Raimundo Ongaro: Unirse desde abajo y organizarse combatiendo
Encuentro de Raimundo Ongaro de la CGT A y Agustín Tosco, líder de la sede cordobesa, uno de los principales artífices del Cordobazo. Circa 1968
El golpe de 1955 destruyó las conquistas sociales y políticas logradas por los trabajadores y el Movimiento Obrero durante el peronismo, quienes resistieron los planes de las dictaduras gorilas luchando por ellas.

La Confederación General del Trabajo de los Argentinos (CGT de los Argentinos o CGT A) fue la central obrera que reunió a dirigentes y movimientos sindicales que se oponían al establecimiento de un pacto de los gremios con la dictadura militar encabezada por Juan Carlos Onganía.

El Congreso Normalizador "Amado Olmos", realizado el 28 de marzo de 1968, elige al dirigente gráfico Raimundo Ongaro como secretario general de la CGT A, mientras se retiran los gremios colaboracionistas y vandoristas que constituyen la "CGT de Azopardo".

Pocos días después, la nueva Central dará a conocer el "Programa del 1º de Mayo de 1968", que sigue los lineamientos de los históricos Congresos sindicales peronistas de La Falda, en 1957, y Huerta Grande, en 1962, de contenido antiimperialista, anti monopólico y anti dictatorial.

La formación de la CGT A significó un cambio fundamental en el desarrollo político de la década, en la historia del peronismo y en el movimiento popular argentino. No ofrecía "a los trabajadores un camino fácil, un panorama risueño, una mentira más, sino a cada uno un puesto de lucha".

La CGT A, en la que confluyeron sindicalistas, agrupaciones estudiantiles, gremiales y políticas, tanto peronistas, como radicales, socialistas, comunistas y casi toda la amplia gama de la izquierda, sacerdotes del tercer mundo y diversos sectores socialcristianos, se convirtió en eje articulador de la resistencia contra la dictadura de Onganía.

Su marca sería indeleble y su herencia principal, el Cordobazo, detendría la embestida oligárquica iniciada en la Revolución Libertadora, voltearía a la dictadura de Onganía, e iniciaría la contraofensiva popular que trajo de vuelta a Juan Perón al país y al peronismo al gobierno en 1973.


Propaganda macrista: De Goebbels a Durán Barba 
Escribe: Blas García 

 

Golpe del 28 de junio de 1966

El 28 de junio de 1966 un golpe militar liderado por el General Juan Carlos Onganía derrocó al presidente radical Arturo Umberto Illia e instaló una dictadura que respondía a los intereses de los monopolios nacionales y extranjeros que dominaban la economía nacional, entregando su manejo a los sectores más conservadores y liberales. Esto trajo el quiebre de las economías regionales y la crisis de las pequeñas y medianas empresas.

La política social de salarios deprimidos, despidos injustificados y masivos, anulación de indemnizaciones, elevación de la edad jubilatoria de 55 a 60 años, etc., que suprimió los derechos gremiales y reprimió las huelgas y actividades obreras, engendró jornadas de rebelión popular generalizada, cuyo punto superior fue el "Cordobazo" en 1969.


Dirigencia sindical

Sectores importantes de la dirigencia sindical acogieron con optimismo a la "Revolución Argentina": el inventor del "peronismo sin Perón" Augusto Timoteo "el Lobo" Vandor, José Alonso y otros sindicalistas, asistieron en la Casa Rosada a la asunción del dictador. Buscaban revivir la vieja alianza pueblo-fuerzas armadas y deslumbrados por la proximidad del poder, aconsejando calma y retrocesos tácticos, desalentando la resistencia.

El régimen militar, sin embargo, desplegó medidas económicas lesivas a la producción nacional y socavó el poder sindical suspendiendo aumentos salariales y negociaciones colectivas. Ante el avance de estas políticas oligárquicas, la resistencia creció entre las bases obreras.

En marzo de 1967, la CGT, liderada por Francisco Prado y tutelada por Vandor, ensaya un acto de firmeza contra la dictadura denominado "Plan de Acción de Principios", viciado por la falta de convicción de quienes lo organizaron. Lo levantan a poco de empezar echándole la culpa a "la falta de espíritu combativo de los trabajadores". Horas después se sentaban con los militares a negociar.

La profundización de la represión a los sindicatos era la demostración fehaciente de que la táctica de "primero golpear y después negociar" practicada hasta entonces por los principales dirigentes del gremialismo argentino encontraba su límite. 

Entretanto, los sindicatos más combativos eran puestos al margen de la ley, presionados y reprimidos. Ante esa catástrofe, la dirigencia sindical advirtió que tenía dos opciones: enfrentarse al régimen y perder los sindicatos, o no enfrentarse y perder credibilidad.


Alberte, el Delegado de Perón 

A comienzos de 1967, Juan Perón nombra al Mayor Bernardo Alberte -su antiguo edecán militar- Delegado Personal y Secretario General del Movimiento Peronista.

"El Yorma" Alberte puso fin a la etapa de "desensillar hasta que aclare" desafiando las persecuciones desatadas por la dictadura. En poco más de un año, puso en pie a un Movimiento Peronista que estaba postrado y dividido, dando particular intervención a la juventud.

La política seguida por Alberte fue de lucha frontal contra el régimen de Onganía, de apertura a los sectores sociales y políticos que se le oponían y de apoyo a los sectores sindicales más combativos dentro del peronismo.

En enero de 1968, muerto el dirigente gremial Olmos en un sospechoso accidente, Alberte consultó inmediatamente a Madrid sobre quien podría ser el reemplazante. La sugerencia fue "El Lobo" Vandor. Según Perón, Vandor estaba muy cambiado, el general Onganía lo había dejado en la estacada y había vuelto al redil. Entonces había que aprovecharlo. Esa sería la interpreta­ción de Perón.

Alberte no acata la sugerencia. Impulsa a Raimundo Ongaro, que era el hombre más indicado para resistir al gobierno de Onganía, y resistirlo en serio.

El mayor Alberte viaja solo a Madrid. Imposible saber lo que hablan el General y su antiguo edecán a mediados de febrero en Madrid, pero es evidente que Perón: o se convence o se deja convencer.

El 19 de marzo Alberte decidió avanzar en una nueva conducción del movimiento obrero, respaldó al sector combativo, para construir una CGT que enfrente abiertamente a la dictadura y defienda las banderas históricas del peronismo.

Repu­diando además, el decreto del gobierno que reglamentaba al movimiento sindical, oponiéndose a todos los reclamos del vandorismo y de la dictadura, como el de impedir la participación en el congreso de la CGT de los gremios intervenidos, casualmente los más combativos.

Reclama, asimismo, un pro­grama de acción basado en:

-lucha contra la desocupación,
-aumento de salarios y descen­so de la carestía,
-defensa de las empresas nacionales como fuente de trabajo y de defensa de la soberanía,
-oposición a la penetración imperialista por parte de los monopolios de la cultura, las FF.AA., y los sindicatos,
-oposición a los despidos en las empresas del Estado.

La CGT A seguramente no habría existido sin la decisión de Alberte de desatender la sugerencia de Perón de nombrar a Vandor al frente de la CGT.


El movimiento estudiantil se prepara

En enero de 1968, recibimos en Córdoba, a través de los compañeros del Mayor Alberte, la información de estos movimientos gremiales para constituir una nueva conducción de la CGT.

Acordamos inmediatamente una reunión en Rosario para el día 27 de enero con Amado Olmos, el legendario dirigente del gremio de Sanidad, que surgía como el posible Secretario General de la CGT, apoyado por Juan Perón.

El encuentro tuvo lugar en el marco de un Congreso de los sectores estudiantiles que luego conformarían la Unión Nacional de Estudiantes (UNE): los Integralismos de: Córdoba, Chaco, Corrientes, San Luis y Santa Fe; la Unión de Estudiantes del Litoral de Rosario y la Liga Humanista renovadora de Buenos Aires, que venían todos de un origen social cristiano y estaban haciendo el paso al peronismo como buena parte de los sectores de la clase media.

Muchos de los militantes universitarios de estas corrientes nos incorporaríamos, a finales de esa década, a la lucha política adhiriendo al peronismo revolucionario.

Lamentablemente, el día previsto para la reunión se mató Amado Olmos, en un sospechoso accidente, y debimos juntarnos con los dirigentes Julio Guillán, de los telefónicos, y Lorenzo Pepe, de la Unión Ferroviaria, quienes nos interiorizaron de los pormenores de lo que estaba ocurriendo en la CGT.
 

Congreso normalizador de la CGT

Entre el 28 y el 30 de marzo de 1968, en Buenos Aires en la sede de la UTA, se reunió el Congreso Normalizador de la CGT donde concurren los gremios combativos, vandoristas y colaboracionistas. Pese a la oposición de la conducción peronista de Alberte, el sector vandorista intentó lograr el apoyo de todo el arco colaboracionista con la dictadura e impedir la participación de los gremios intervenidos.

Como el prestigio de la conducción de Alberte era muy alto, y ante el temor de quedar en minoría, Vandor se retiró del Congreso, dejando sólo al sector combativo que sesionó sin los colaboracionistas, lo que daría origen a la nueva CGT.

El congreso normalizador logró funcionar a pesar de la maniobra de Vandor de sacarle el quórum comprando delegados. Los combativos lograron pasar de 218 delegados a 393 lo cual aplastó las maniobras del Lobo.

Derrotado Vandor, el congreso votó un repudio a la dictadura, cuestión a la que el Lobo se oponía especialmente, también se solidarizó con el Dirigente portuario Eustaquio Tolosa condenado a cinco años de cárcel por Onganía, quien fue designado presidente honorario del Congreso. Además, se recordó al dirigente Amado Olmos muerto hacía poco y que debió haber sido ser el candidato de unidad de todo el sindicalismo peronista.

Se eligió una comisión directiva encabezada por Raimundo Ongaro, Secretario de la Federación Gráfica, como Secretario General de la CGT, convocando a los cuadros sindicales y políticos que estaban enfrentado con mayor dureza al régimen militar.

Estaban entre los fundadores o en el consejo directivo, los dirigentes: Ricardo De Luca, de obreros navales y del Movimiento Revolucionario Peronista; Julio Guillán, de los telefónicos; Lorenzo Pepe, de la Unión Ferroviaria; Amancio Pafundi, de los estatales: Jorge Di Pasquale, de los empleados de farmacia; Benito Romano, de los obreros azucareros.

Esta nueva CGT representaba el peronismo de la Resistencia, aquel que combatía la represión y la proscripción desde 1955 y que enfrentaba la propia traición en su seno, encarnada por el vandorismo y la burocracia sindical conciliadora, que habían apoyado el advenimiento de la dictadura de Onganía.

El sector de Vandor decidió no reconocer el Congreso y formó una conducción paralela que funcionaría en la sede legal de la CGT en Azopardo pues el Ministerio de Trabajo en manos de un amigo de Vandor -San Sebastián- no entregó la sede cegetista a la CGT A.


El sindicalismo combativo de tierra adentro

Producida la ruptura gremial, me encontraba en la ciudad de Tucumán, tratando de sumar al Integralismo a militantes y activistas universitarios democristianos. Estando allí, la Conducción me llama a Córdoba y me indica que debo viajar a Capital para trasmitirle el apoyo de nuestro movimiento estudiantil a la nueva CGT.

Así lo hice y pude conocer a Ongaro en la Federación Gráfica Bonaerense, en calle Paseo Colón, y por invitación de Ongaro participé en la mesa que presidía el encuentro del Comité Central Confederal (CCC) máximo organismo de la Confederación General del Trabajo llevando el apoyo y la solidaridad del movimiento estudiantil que representábamos.

Allí comenzó a expresarse con claridad, en los hechos no solo en las palabras, una tendencia nacional estudiantil para luchar junto a la clase obrera argentina, representada por la CGT de los Argentinos. Este proceso contribuyó en gran medida a la nacionalización y peronizacion de los estudiantes e importantes sectores de las clases medias.

Desde sus inicios, la CGT A cargaría con el peso de que en el sector vandorista estaban los gremios de mayor poder: Metalúrgicos, Textiles, Mecánicos, Vestido, del otro lado quedaban gremios combativos pero de menor peso: Gráficos, Farmacéuticos, Navales, Luz y Fuerza de Córdoba, Sanidad, etc.

El trabajo posterior de Ongaro permitió que adhirieran a la CGT A las delegacio¬nes de las CGT de: Córdoba, La Plata, Rosario, Santa Fe, Paraná, Corrientes, Chaco, Tucumán, Salta, Mendoza y otras regionales. Entre ellos sobresale Agustín Tosco, líder en la sede cordobesa, uno de los principales artífices del Cordobazo.

La adhesión de sindicatos y regionales CGT del interior, haría de la CGT A un bastión del sindicalismo combativo de tierra adentro y un verdadero problema para el vandorismo y demás fuerzas colaboracionistas propatronales del movimiento sindical.

La CGT A sería una pieza fundamental en la articulación del peronismo y la izquierda ya que a su política unitaria, combativa y no sectaria se sumarían intelectuales, universitarios, coordinadoras barriales, centros culturales, el movimiento de Sacerdotes Para el Tercer Mundo, los embriones de los grupos armados, todo el nuevo peronismo que expresaban John William Cooke, Gustavo Rearte y el Mayor Bernardo Alberte, la izquierda clasista y cuadros sociales en general.
 

Programa del 1º de Mayo

El 1º de mayo de 1968 la CGT de los Argentinos dio a conocer un programa titulado, "Mensaje a los trabajadores y al pueblo argentino" que levanta las banderas históricas plasmadas en la Constitución de 1949; y en los Programas obreros revolucionarios de La Falda (1957) y Huerta Grande (1962).

La CGT A retoma pronunciamientos históricos de la clase trabajadora peronista:

-la propiedad sólo debe existir en función social; 
-los trabajadores, como auténticos creadores del patrimonio nacional, tienen derecho a intervenir no sólo en la producción sino también en la administración de las empresas y en la distribución de los bienes, y 
-los sectores básicos de la economía pertenecen a la Nación.
El texto, redactado por Rodolfo Walsh, director del Semanario de la CGT A, reclama:
-la nacionalización del comercio exterior, los bancos, el petróleo, la electricidad, la siderurgia y los frigoríficos; 
-denuncia que los monopolios que arruinan la industria nacional, y que durante largos años han despojado a nuestro pueblo deben ser expulsados sin compensación de ninguna especie, y 
-aboga por una profunda reforma agraria.



Semanario de la CGT de los Argen­tinos

El 1° de mayo aparece el semanario de la CGT que Rodolfo Walsh funda y dirige por expreso pedido de Perón. El semanario circula hasta junio de 1969 en forma regular, para luego espaciar su aparición. Se publican en total unos cincuenta números.

El Semanario llegó a tirar un millón de ejemplares y sirvió de impulso a otras formas de comunica­ción, como las experiencias de militan­cia artística del pintor Ricardo Carpani, o el trascendental trabajo del Grupo Cine Liberación, que permitió la filmación de la película "La hora de los hornos" de Fernando Solanas y Octavio Getino.

Ese órgano de prensa impulsaría un gran debate, movilización y unidad en la lucha contra la dictadura, dando cabida a todas las expresiones del campo nacional, popular y revolucionario; y fue para todos nosotros una herramienta permanente de formación y organización política.


Apoyo de Juan Perón

A pesar de que Perón que no estaba del todo de acuerdo con la división del movi­miento obrero peronista, dos meses más tarde, desde Madrid saludaba al nuevo Secretario General expresándole su apoyo y reconociendo la nueva realidad del gremialismo, pronunciaba que:

"Desde el comienzo de las actividades de la CGT que Usted encabeza, he venido observando un cambio radical en la conducta de las organizaciones sindicales. Es indudable que la inacción suicida que caracterizó la etapa anterior, como consecuencia de la descomposición moral de un numeroso grupo de dirigentes sindicales que, en vez de cumplir con su misión, se dedicaron a especular deshonrosamente con su cargo, ha sido la causa que más ha gravitado en el desastre de la conducción de la clase trabajadora... El último Primero de Mayo ha sido sólo un síntoma de tal regeneración, después de varios aniversarios opacos y decepcionantes". 

La crítica implacable del líder del Movimiento a Vandor y a sus aliados, es la opción de Perón de pelear durante esta fase con su ala izquierda. Frente a la dureza del gobierno de Onganía, Perón resiste afirmándose en el sector combativo del Movimiento fomentando la constitución de una CGT poco propensa a los acuerdos de cúpula y a deslealtad.

La idea central de la estrategia de Perón es quebrar el campo enemigo, acumulando hacia el campo propio. Los sectores combativos y revolucionarios de peronismo ingresaban en un dispositivo amplio en donde convivían grupos con diferentes objetivos, subordinados siempre a la estrategia de Perón.

La formación de la CGT de los Argentinos fue un cambio fundamental en el desarrollo político de la década, en la historia del peronismo y en el movimiento popular argentino.

Su marca sería indeleble y su herencia principal, el Cordobazo, detendría la embestida oligárquica iniciada en la Libertadora, voltearía a la dictadura de Onganía, e iniciaría la ofensiva popular que trajo de vuelta a Perón al país y al peronismo al gobierno.

Escribe: Blas García

Agreganos como amigo a Facebook
Raimundo Ongaro: Unirse desde abajo y organizarse combatiendo
Rodolfo Walsh, Enrique Coronel, José Vázquez, Ricardo de Luca y Raimundo Ongaro, los principales orientadores del periódico de la CGT de los Argentinos en una conferencia de prensa.
Raimundo Ongaro: Unirse desde abajo y organizarse combatiendo
Afiche del artista Ricardo Carpani.
23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar