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Nacionales - 21-02-2021 / 09:02
VACUNAS VIP

La política como forma superior de la moral

La política como forma superior de la moral
El alboroto mediático tensado a fondo por los grandes medios porteños para aprovechar la circunstancia de la irregularidad denunciada en el orden de la vacunación tendrá su pico de volumen en estas horas. El pedido de renuncia del ministro responsable, Ginés González García, su inmediato relevo y la calidad de la nueva ministra designada, Carla Vizzotti (foto), fueron una muestra de “capacidad política”.
Si uno privilegia a sus amigos, dándoles prioridad a la hora de recibir una vacuna en una situación de pandemia global, está cometiendo un hecho inmoral, desde cualquier perspectiva que se lo mire. Ahora bien, el juicio cuando de lo que se trata es de hombres -o mujeres- que se reivindican parte de una concepción política cuyo sentido fundante es la justicia social, estamos obligados a mirar las cosas desde otra perspectiva. Aquí el juicio es más grave, porque lo que queda comprometido ya no es el juicio sobre un individuo sino una práctica colectiva, un proyecto político.
 
La política no tiene reglas más laxas y permisivas que la moral individual, todo lo contrario. Al político, especialmente al hombre o mujer de Estado, no se le exige que cumpla solamente con las reglas de la moral individual, familiar o de grupo, se le exige responsabilidad por lo común, por lo público.
 
El alboroto mediático tensado a fondo por los grandes medios porteños para aprovechar la circunstancia de la irregularidad denunciada en el orden de la vacunación tendrá su pico de volumen en estas horas. El pedido de renuncia del ministro responsable, Ginés González García, su inmediato relevo y la calidad de la nueva ministra designada, Carla Vizzotti, fueron una muestra de "capacidad política".  
 
No se trata de sobreactuar el reproche moral a las personas responsables, sino de mensurar con inteligencia política lo sucedido y aprovecharlo para elevar las exigencias a los políticos que en esta etapa están cumpliendo funciones de gobierno. Y no sirve para nada el recurso de comparar esta gestión de gobierno con la anterior, que fue políticamente inmoral en toda su práctica y que dañó seriamente el presente y el futuro de nuestra patria.
 
Ninguna "capacidad política" puede exigírsele a un elenco cuyo proyecto neoliberal consistió en el debilitamiento sistemático del Estado nacional, el empobrecimiento de su pueblo y el aumento de su dependencia respecto de los poderes fácticos globales. 
 

 
La coincidencia temporal entre los hechos del ministerio de salud nacional y el caos generado en la ciudad de Buenos Aires con la vacunación de un sector de riesgo de la población por la negligencia de su gobierno no debe ser utilizada para igualar para abajo.
 
El gobierno nacional se puso al frente de la lucha por el cuidado de la población desde el primer momento; justamente por esa razón tiene toda la autoridad para criticar a quienes tienen otras prioridades, cualquiera sea el partido en el que actúen.
 
Tal vez sea una ocasión propicia para una suerte de relanzamiento del gobierno del Frente de Todos, orientado a aumentar la eficacia en el cumplimiento de los compromisos asumidos con el pueblo. Está haciendo falta un impulso de la capacidad política, forma superior de la moral.
 
 
 
VACUNAS VIP
 
La política como forma superior de la moral
 
"La honradez política no es otra cosa que la capacidad política". El autor de la frase -el filósofo italiano Benedetto Croce- se inscribe claramente en la tradición maquiaveliana. Para algunas "almas bellas" del comentario de actualidad, la afirmación comporta cinismo: en política valdría cualquier recurso con tal de que el resultado sea el éxito del político que lo emplea. "El fin justifica los medios", simplifican, la política es, entonces, amoral.
 
Esa interpretación de bolsillo del pensamiento de Maquiavelo alimenta incansablemente al monstruo de la antipolítica, facilita la distancia de la política del mundo de la vida de la gente sencilla. Es lo que en la Italia de la posguerra se llamó el cualunquismo, la ideología de los "hombres de a pie" que ven a la política como el reino de los aprovechados, de los ventajeros... que encima se apropian de nuestro dinero por medio de los impuestos.
 
Es decir que la solución es "achicar el Estado" para dejar de alimentar vagos (y de paso, como quien no quiere la cosa, aumentar la tasa de ganancia de los ricos).
 
Si yo privilegio a mis amigos, dándoles prioridad a la hora de recibir una vacuna en una situación de pandemia global, estoy cometiendo un hecho inmoral, desde cualquier perspectiva que se lo mire. Ahora bien, el juicio cuando de lo que se trata es de hombres -o mujeres- que pertenecen a un campo específico, en este caso se reivindican parte de una concepción política cuyo sentido fundante es la justicia social, estamos obligados a mirar las cosas desde la perspectiva de la frase que abre este comentario.
 
¿Qué puede decirse no ya sobre la moral individual, la que compromete a todos los mortales, sino sobre la "capacidad política" en el episodio de estas horas? Aquí el juicio es más grave, porque lo que queda comprometido ya no es el juicio sobre un individuo sino una práctica colectiva, un proyecto político.
 
Como se ve, la supuesta "amoralidad" de Maquiavelo y de Croce es todo lo contrario. La política no tiene reglas más laxas y permisivas que la moral individual, todo lo contrario. Al político, especialmente al hombre o mujer de estado, no se le exige que cumpla solamente con las reglas de la moral individual, familiar o de grupo, se le exige responsabilidad por lo común, por lo público.
 
A tal punto que si para cumplir con esa responsabilidad hay que incumplir con algún precepto moral individual habrá que estar dispuesto a hacerlo. Ese es el lugar trágico de la política. El lugar de la virtù que Maquiavelo exigía para su príncipe: el de poner "la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo" por sobre cualquier consideración de orden individual.
 
El alboroto mediático tensado a fondo para aprovechar la circunstancia de la irregularidad denunciada en el orden de la vacunación tendrá su pico de volumen en estas horas.
 
Hay que decir que el pedido de renuncia del ministro responsable, su inmediato relevo y la calidad de la nueva ministra designada fueron una muestra de la "capacidad política" a la que estamos haciendo referencia.
 
No se trata de sobreactuar el reproche moral a las personas responsables, sino de mensurar con inteligencia política lo sucedido y aprovecharlo para elevar las exigencias a lxs políticxs que en esta etapa están cumpliendo funciones de gobierno.
 
No sirve para nada el recurso de comparar esta gestión de gobierno con la anterior, que fue políticamente inmoral en toda su práctica y que dañó seriamente el presente y el futuro de nuestra patria.
 
Ninguna "capacidad política" puede exigírsele a un elenco cuyo proyecto consistió en el debilitamiento sistemático del Estado nacional, el empobrecimiento de su pueblo y el aumento de su dependencia respecto de los poderes fácticos globales.
 
La coincidencia temporal entre los hechos del ministerio de salud y el caos generado en la ciudad de Buenos Aires con la vacunación de un sector de riesgo de la población por la negligencia de su gobierno no debe ser utilizada para igualar para abajo.
 
El gobierno nacional se puso al frente de la lucha por el cuidado de la población desde el primer momento; justamente por esa razón tiene toda la autoridad para criticar a quienes tienen otras prioridades, cualquiera sea el partido en el que actúen.
 
Tal vez sea una ocasión propicia para una suerte de relanzamiento del gobierno del frente de todos, orientado a aumentar la eficacia en el cumplimiento de los compromisos asumidos con el pueblo. Está haciendo falta un impulso de la capacidad política, forma superior de la moral.
 
Por Edgardo Mocca
 
Fuente: El Destape
 

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16-07-2025 / 09:07
Javier "el Loco" Milei pretendía imponer límites a las huelgas mediante un decreto, esquivando al Congreso e ignorando las garantías constitucionales. La Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo le puso un freno al decreto de necesidad y urgencia (DNU) firmado por el prescindente Milei que pretendía recortar el derecho de huelga en Argentina.
 
Con una sentencia definitiva, el tribunal suspendió la aplicación del DNU 340/2025, una medida que ampliaba de forma arbitraria la cantidad de actividades consideradas "esenciales" y obligaba a mantener entre un 50 y un 75 por ciento de la actividad aun en situaciones de conflicto gremial.
 
El fallo fue firmado por los jueces Silvia Pinto Varela y Héctor Guisado, quienes ratificaron la resolución de la jueza de primera instancia Moira Fullana, que ya había dado lugar a un amparo presentado por la Confederación General del Trabajo (CGT). El tercer integrante de la sala, Manuel Diez Selva, no participó por estar de licencia.
 
El intento del Gobierno de Milei de cercenar el derecho de huelga, un derecho constitucional y fundamental de los trabajadores, fue declarado inválido por la Justicia por no cumplir los requisitos básicos para dictar un decreto de necesidad y urgencia.
 
En su voto, Silvia Pinto Varela dejó en claro que no se dan las "circunstancias excepcionales" que exige la Constitución Nacional para utilizar esta herramienta.
 
"Es muy claro que no se dan los extremos excepcionales a los que se refiere reiterada jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para justificar el dictado de un DNU, esto es, la imposibilidad de que se reúna el Congreso de la Nación", sostuvo.
 
El DNU 340/2025 había sido firmado por Milei el 21 de mayo. En su artículo 3 ordenaba, por decreto, que en los servicios esenciales no se pudiera negociar una cobertura menor al 75 por ciento, y en las actividades de "importancia trascendental", no se pudiera bajar del 50 por ciento.
 
Es decir, el Ejecutivo pretendía imponer límites a las huelgas mediante un decreto, esquivando al Congreso e ignorando las garantías constitucionales. La maniobra no es nueva: estos mismos cambios ya estaban en el capítulo 4 del DNU 70/2023, otro megadecreto de Milei, que también fue suspendido por la Justicia y que aún espera un fallo definitivo de la Corte Suprema.
 
La CGT había solicitado la acción de amparo argumentando que el decreto viola el principio de división de poderes y ataca la libertad sindical. La Justicia le dio la razón. El fallo representa un freno a un gobierno autoritario y anti democrático que viene avanzando sin consenso ni diálogo en medidas que afectan directamente los derechos laborales y sociales de los argentinos.
 
La Opinión Popular
 
16-07-2025 / 09:07
Se publicó en el Boletín Oficial un protocolo que consolida la figura del "agente revelador digital", que puede crear perfiles falsos en las redes sociales para provocar a la gente a que diga cosas que después permitan acusarlos de delitos. "Con la excusa de combatir el crimen, la ministra legaliza la persecución política que ya está haciendo", cuestionan los especialistas.
 
Valijas que llegan al país y, sin problemas, no pasan por los controles. Manifestantes que son caracterizados como terroristas o, al menos, como delincuentes si osan cortar una calle, van presos. Mozos que son detenidos por tuitear contra el Presidente. Fuerzas federales que son reformadas por decreto sin permitir que el Congreso opine. Relatores de Naciones Unidas que advierten sobre la situación de la protesta social en Argentina.
 
En ese contexto se inserta la última movida de Patricia "Chaborra" Bullrich: la consolidación de su propio ejército de agentes infiltrados encubiertos que se moverán en las redes sociales, lo que implica que podrán interactuar también en conversaciones y chats de quienes son señalados como delincuentes desde el poder.
 
En un nuevo avance en el área de vigilancia estatal, el Gobierno anarco capitalista creó el Consejo Académico para la Formación y Capacitación de Agentes Encubiertos. El organismo funcionará bajo la órbita de la Unidad Especial de Agentes Encubiertos del Ministerio de Seguridad, según la Resolución 829/2025 firmada por Bullrich y publicada en el Boletín Oficial.
 
El flamante consejo estará presidido por el juez Ricardo Ángel Basílico e integrado por miembros del Poder Judicial, el Ministerio Público Fiscal y las fuerzas federales. Según la resolución, la excusa es "fortalecer la lucha contra delitos complejos y el crimen organizado", aunque la creación de esta estructura formaliza y profundiza mecanismos que, en los hechos, podrían habilitar prácticas de espionaje sobre la población.
 
En paralelo, el Ministerio aprobó también el "Protocolo Particular para la Actuación de los Agentes Encubiertos y Reveladores Digitales", mediante la Resolución 828/2025. Este reglamento establece las condiciones de operación, confidencialidad y recolección de pruebas en entornos virtuales.
 
Bullrich despliega así un ejército de agentes encubiertos en redes sociales. Aunque se presenta como una respuesta al crecimiento del delito cibernético, el nuevo marco deja abierta la puerta al uso discrecional de estas herramientas, con un poder cada vez más autoritario y centralizado en el Ministerio de Seguridad y escasa supervisión externa. Así, se consolida un modelo de control dictatorial que avanza más rápido que el debate democrático sobre sus límites.
 
Todo indica que hay una interna feroz en el Gobierno libertario, donde cada sector se arma su propio grupo de inteligencia y eso es muy peligroso más allá de que, en este contexto de ajuste y donde los niños y niñas pasan hambre, es una ofensa mayor que gasten millones en su pequeña guerra de bolsillo y servicios para perseguir y espiar. Esto demuestra que el Gobierno está debilitado.
 
La Opinión Popular
 

15-07-2025 / 08:07
Una vez más, el sistema judicial yanqui avanza como ariete de los fondos buitre contra la soberanía de nuestro país. La jueza Loretta Preska, que es incapaz de distinguir entre países y empresas, rechazó este lunes el pedido del gobierno de Javier Milei para frenar la ejecución de una sentencia que ordena la entrega del 51 por ciento de las acciones de YPF a los especuladores.
 
El fallo responde a una demanda impulsada por los fondos buitre: Burford Capital y Eton Park, quienes no son en realidad los "damnificados" por la expropiación de la petrolera estatal en 2012, sino capitales especulativos que "compraron" el derecho a litigar de los dueños originales. El cipayo Milei les dio la razón a los buitres.
 
La sentencia de Preska, quien durante todo el proceso ha mostrado sus vínculos con los buitres sin tapujo y que no ha tenido la menor consideración sobre el derecho de soberanía argentino, representa un ataque directo a la independencia política, jurídica y económica de nuestro país. Aunque el Gobierno de Milei ya presentó una apelación ante la Cámara del Segundo Circuito y se prepara para llegar, si es necesario, a la Corte Suprema de Estados Unidos, Preska dejó en claro que la presión económica no dará tregua.
 
Su decisión de no suspender el fallo permite avanzar con medidas que, en los hechos, significarían un vaciamiento del control estatal sobre la principal empresa energética del país. Todo esto, en nombre de una exorbitante "compensación" de más de 16 mil millones de dólares por una decisión soberana tomada por el Congreso argentino en 2012 con amplio respaldo legislativo.
 
La defensa argentina argumentó que se trata de un caso excepcional, sin antecedentes jurídicos claros, donde incluso el propio gobierno de Estados Unidos expresó reparos a la interpretación del tribunal. El temor en Washington no es menor: que una jurisprudencia tan agresiva siente un precedente peligroso, que habilite a otros países a embargar activos yanquis en futuros litigios. El fallo de Preska podría volverse un búmeran para el propio imperio que lo impulsa.
 
Además, los representantes legales de la Argentina advirtieron que ejecutar la sentencia implicaría violar la legislación nacional, ya que, según la ley de expropiación aprobada en 2012, las acciones de YPF no pueden transferirse sin una ley del Congreso votada por dos tercios. Preska estaría ordenando al Estado argentino a quebrantar su propio marco legal para cumplir con una orden foránea. Es una intromisión inadmisible en los asuntos internos de un país soberano.
 
A todo esto, se suma el hecho de que los demandantes no demostrarían un perjuicio inmediato si se posterga la ejecución, mientras que la afectación al interés público argentino sería mayúscula: pérdida de control estratégico sobre recursos energéticos, impacto en provincias accionistas y en bonistas internacionales, y la posibilidad de activar cláusulas contractuales perjudiciales para YPF.
 
Es evidente que la sentencia de Preska, lejos de hacer justicia, profundiza una lógica de subordinación colonial a los intereses del capital financiero internacional. En juego no está solo la propiedad de una empresa. Está la soberanía energética, el respeto a las decisiones democráticas y la dignidad de un país frente a tribunales que actúan como garantes del saqueo imperialista.
 
La Opinión Popular
 

14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

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