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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 31-10-2020 / 10:10
HEREDEROS DEL REINO

Etchevehere, Macri, Mitre: Lo que desnudan las despiadadas batallas de las familias oligárquicas

Etchevehere, Macri, Mitre: Lo que desnudan las despiadadas batallas de las familias oligárquicas
Revelaciones de espionajes, chanchullos, cuentas no declaradas y otras lindezas donde una justicia construida a su imagen y semejanza tiende a resolver siempre a favor de esa casta. Los lazos que unen esos casos con Guernica y las enormes diferencias.
Los despiadadas batallas entre hermanos y esposas por las herencias de las familias Mitre, Etchevehere y Macri desnudan el concepto feudal de riqueza y supremacía de los integrantes del núcleo tradicional de poder sobre el cual se organizó el país y se constituyeron las bases legales con relación a la propiedad de la tierra y otras posesiones.
 
Las tres familias están íntimamente relacionadas con el poder político y económico a lo largo de la historia y se muestran en público entreverados en batallas feroces donde los valores que priman son diferentes al que atribuyen al resto de los mortales.
 
Mientras el país discute sobre igualdad ante la ley, democracia, un hombre un voto, los derechos de la mujer, la defensa de la familia, el derecho humano al hábitat y una larga lista de derechos y deberes de los ciudadanos, el poder que diseñó el país discute rabiosamente con paradigmas casi opuestos.
 
Está claro que en esas disputas, la fortuna aparece en forma descarada como elemento fundamental para acumular poder político, por eso no se puede dividir entre hermanos y menos si son mujeres. Está claro que en esas peleas la riqueza está cruelmente por encima de madres y hermanos y que otorga una superioridad jerárquica sobre el ciudadano común.
 
Esa superioridad se mantiene por una incidencia histórica sobre el poder político por fuera de la institucionalidad y por el secreto de casta de que las grandes fortunas tienen permitidas ilegalidades que son duramente castigadas en los ciudadanos comunes.
 
No es teoría. Son las revelaciones que salen revoleadas en esas verdaderas carnicerías intrafamiliares: espionajes, chanchullos, cuentas no declaradas, ocupaciones ilegales de tierra y otras lindezas expuestas como si fuera un cuerpo descuartizado.
 
Si alguien se pregunta por qué la justicia tiende a inclinarse a favor de esta casta, encontrará la respuesta en las revelaciones que chorrean estas disputas. Es una justicia hecha a su imagen y semejanza, que no reconoce, por ejemplo, que en determinadas situaciones el derecho a la propiedad pueda estar mediatizado por otros derechos.
 

 
Es lo que sucedió con la orden de desalojo de Guernica a pesar de que había una negociación pacífica en curso que había podido dar respuesta a las necesidades de la mayoría de las familias que participaban en la toma del terreno. La decisión del juez y los fiscales al apresurar el desalojo y rechazar los pedidos de prolongar la espera, más que hacer justicia, jugó un papel ejemplificador.
 
El macrismo siguió el discurso que Luis Etchevehere armó para politizar la disputa por la herencia y mostró un escenario que exageraba la proliferación de ocupaciones en todo el país para demostrar que si iban por su campo, irían después por el de los demás.
 
La disputa de su herencia en el establecimiento entrerriano Casa Nueva, no tenía ninguna relación con el conflicto en Guernica, pero le convenía equipararlo.
 
Lo único que tienen en común es la decisión de los jueces que en ambos casos se relacionan con la propiedad pero en contextos muy diferentes. Estas decisiones se emparentan con las que tomó otro juez cuando rechazó el decreto de intervención a la empresa Vicentin, que ahora está a punto de desaparecer.
 
Los desalojos de Casa Nueva y Guernica se revirtieron en forma de polémica al interior de las fuerzas que respaldan al gobierno, de la misma manera que antes lo había hecho la expropiación frustrada de Vicentin. En todos los casos, el gobierno optó por aceptar la decisión de la Justicia, lo que algunos entendieron como una muestra de debilidad.
 
Existe una situación real de mucha desventaja porque el gobierno tiene la responsabilidad más pesada frente a la epidemia. Pero en el caso Vicentin, la decisión se tomó sobre la base de un diagnóstico equivocado porque se pensó que el salvataje de la fuente de trabajo sería bien recibido, cosa que no ocurrió. El gobierno no iba a intervenir en el conflicto creado en Entre Ríos porque lo enfocó como una disputa familiar privada.
 
Y en la toma de tierras en Guernica, el gobierno de la provincia, a través del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, se instaló en la toma, se hizo un censo de la población que participaba en el conflicto y de sus reclamos y planteó las respuestas que podía ofrecer.
 
Más del 80 por ciento de las familias aceptaron alguna de las opciones. En el momento del desalojo ya quedaba muy poca gente y la mayoría de los disturbios se produjo en los alrededores.
 
Más allá de la presencia de grupos de activistas opositores, el reclamo que motivó el conflicto tenía una base genuina, no impostada. Y Larroque hizo un gran esfuerzo por encontrar una salida pacífica. Pero la intervención policial en el desalojo ordenado por el juez, frustró el último tramo de esa estrategia.
 
Mauricio Macri quiso colgarse de los conflictos. Se autopercibió aludido por la carta de la vicepresidenta Cristina Kirchner y dijo que estaban dispuestos a dialogar si se respetaba la propiedad privada y otras condiciones. En realidad se adelantó a obstaculizar cualquier posición dialoguista que pueda surgir en Juntos por el Cambio, donde Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta respaldaron la designación de Daniel Rafecas como Procurador.
 
La convocatoria de la expresidenta apuntaba a la condición bimonetaria de la economía que siempre desemboca en un cuello de botella crítico, porque Argentina no emite dólares. Y afirmó que la única forma de resolverlo es a partir de un acuerdo de todos los sectores. O sea, que las medidas que se acuerden sean respetadas por todos los gobiernos y las empresas.
 
La carta de Cristina Kirchner circuló cuando el presidente Alberto Fernández ya venía realizando reuniones con los titulares de las corporaciones más grandes como Alfredo Coto, Roberto Urquía, Marcos Bulgheroni, Luis Pérez Companc y Paolo Rocca, parte del famoso círculo rojo que tuvo presencia fantasmal durante el macrismo.
 
La pandemia y la crisis de deuda externa pública y privada que dejó el gobierno de Macri hace que las piezas se muevan con un pragmatismo que quedó expresado en la carta de Cristina Kirchner donde afirmó que "Argentina es el lugar donde mueren todas las teorías" en relación con el dólar.
 
Hay una problemática que atraviesa a la Argentina siempre de maneras inesperadas como sucede con los temas que son importantes y se quiere subestimar. Así sucede con la fuerte marca que ha dejado la violación de los derechos humanos durante la dictadura hace 40 años. Y no provino de las Madres o de los organismos que estuvieron más enfocados en la situación que se generó en Guernica y Entre Ríos.
 
La legisladora radical Patricia de Ferrari pagó con una suspensión por seis meses de su cargo en la legislatura cordobesa por creer que se pueden hacer chistes que más parecen amenazas con relación a esa época. "¿Falta mucho para que aparezcan los falcon verdes para 'impartir' la justicia a la medida ideológica de Grabois y compañía?" publicó en un tuit. Cuando vio que el supuesto chiste le podía costar caro, la mujer pidió disculpas, pero el peronismo ya había votado la sanción.
 
La expresión de la legisladora cordobesa tuvo su correlato porteño en boca de Eduardo Feinman. Cuando se informó que la cifra de muertos por covid-19 había llegado a 30 mil, este personaje publicó "ahora sí, son 30 mil" en referencia a la polémica por la cantidad de desaparecidos durante la dictadura.
 
El tema se renueva, muta y reaparece casi cuarenta años después con tonos que recuerdan al "algo habrán hecho" de la dictadura o en los ecos que dejó la influencia nefasta de Benjamín Menéndez en la sociedad cordobesa. Y esas reminiscencias se asocian a temas trágicos actuales como las víctimas de la epidemia o con los intocables del poder histórico representados en una oligarquía decadente.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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17-11-2025 / 10:11
16-11-2025 / 09:11
El fiscal Franco Picardi estableció que buena parte de los sobreprecios y coimas con remedios para discapacitados era manejada por hombres de Mauricio Macri. En base a escritos secuestrados, se llamó a indagatoria al íntimo de Javier Milei, Diego Spagnuolo, y se ordenó la detención del principal macrista. Pablo Atchahabian, un exfuncionario de Cambiemos, ordenaba desde afuera fraccionar pagos a las droguerías y hasta los despidos en la propia agencia. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos". El rol de los Menem y la ruta del blanqueo que llega hasta José Luis Espert.
 
Cómo era el mecanismo utilizado, el lavado de dinero y los pasos que conducen a los Menem y la Casa Rosada. El fiscal Franco Picardi detalla en la acusación por las multimillonarias irregularidades en Discapacidad que buena parte de las maniobras las realizaron exfuncionarios del gobierno de Macri. Desde afuera de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) manejaban Andis.
 
Por ejemplo, se encontró un escrito en el que Pablo Atchahabian -exdirector Nacional de Acceso a la Salud durante el gobierno del PRO- ordenó fraccionar los pagos a una droguería y directamente no pagarles a otras seis "por no cumplir con lo acordado" o por ser "bocón". Es decir, no pagar las coimas, no intervenir en los sobreprecios y hablar de la trama de corrupción. La referencia seguramente es al 3 por ciento para Karina Milei y a la intervención de los primos Menem.
 
En ese terreno, el fiscal prepara otra resolución, que incluye las maniobras de la Droguería Suizo Argentina. El mismo exfuncionario macrista ordenó reducir personal (27 personas) despidiendo "rápido y sin piedad", según sus palabras. Otros exMacri accedían al sistema con usuarios y contraseñas truchas y resolvían a quién se compraba y a quién no. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos" y de que se llevaron "90.000 dólares".
 
La plata sucia se blanqueaba por dos caminos: a través de criptomonedas mediante la aplicación Neblockshain y comprándole horas de vuelo a una empresa de aviones privados, Baires Fly, propiedad de Sergio Mastroprieto, el mismo que presentó al narco Fred Machado a José Luis Espert.
 
Como ejemplo, un medicamento para el cáncer, Keytruda, comprada a laboratorios extranjeros entre 12 y 16 millones de pesos se puede comprar a un laboratorio nacional en 4.5 millones. Bursosumab, 20 mg, se llegó a comprar a 45 millones de pesos, por lo que el fiscal calcula un sobreprecio de 115 por ciento. Debió comprarse en 21 millones.
  
A lo largo de 276 páginas, el fiscal le resume al juez Sebastián Casanello la forma en que no sólo se le robaron millones y millones de dólares al Estado sino también a las propias personas con discapacidad. La clave de la maniobra era que sólo unas pocas droguerías -cuatro o cinco- participaran de las compulsas especiales de precios (así las llamaron) en lo que se conoce como PACBI (prestaciones de alto costo y baja incidencia). Son especialmente medicamentos o elementos médicos que valen millones de pesos, principalmente oncológicos.
 
El juez Casanello, en la resolución que ordena la indagatoria de Diego Spagnuolo y otras 14 personas, transcribe que "las empresas Génesis S.A y Profarma S.A. se repartieron el 93 por ciento de los 30.000 millones de pesos en medicamentos en el marco de licitaciones reducidas. Asimismo, New Farma y Floresta se adjudicaron el 51 por ciento en el rubro implantes cocleares, audífonos e insumos vinculados". Tiembla Karina.
 

15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
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