La Opinión Popular
                  03:05  |  Martes 23 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 30-10-2020 / 11:10
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

¿Habrá un fuerte ajuste de las cuentas públicas?

¿Habrá un fuerte ajuste de las cuentas públicas?
Los votantes compran futuro y los dirigentes necesitan hablarles de ese futuro y ayudarlos a imaginarlo distinto. Quizá parte del problema sea seguir mirando el porvenir por el espejo retrovisor.
Las negociaciones secretas que llevan adelante Darío Martínez con las petroleras para que no falte gas el invierno que viene o Sergio Chodos con el FMI en Washington por la deuda que dejó Mauricio Macri también mantienen un ojo en las urnas.
 
El principal desafío es el que enfrenta el empoderado Martín Guzmán, a quien esta semana llenó de elogios el consultor Emmanuel Álvarez Agis pero a quien critican cada vez más encarnizadamente desde las cercanías de Máximo y a quien le llegaron reproches en voz alta desde Olivos por la disparada del dólar blue a $195.
 
El ministro no solo necesita que la economía vuelva a crecer antes de que empiece la campaña sino que precisa que crezca fuerte y que compense la "consolidación fiscal" con la que busca seducir a Kristalina Georgieva.
 
Es decir, el ajuste del gasto que implica pasar de un déficit primario del 7,5% del PBI a uno del 4,5%, en un año que contendrá todavía al menos un trimestre sin vacuna contra el coronavirus.  
 
Guzmán consiguió instalar que aplacó la corrida de los dólares financieros con una dosis tolerable de ortodoxia. Así presentó la suba de tasas para aspirar los pesos emitidos por la pandemia y el aviso de que el año que viene también gastará e imprimirá menos billetes.
 
Pero lo que surtió efecto inmediato fueron las ventas de bonos en dólares por parte de "manos amigas" (la ANSES y el Banco Nación) y una medida complementaria, bastante más heterodoxa: el pedido a las agencias de bolsa para que "se corran un rato" del mercado.
 
Fue un encargo informal que les llegó desde la Secretaría de Finanzas de boca de un viejo amigo: el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi, un economista que estudió con Guzmán en La Plata pero que hizo carrera en el Merval y hasta diciembre fungía como la mano derecha del gerente general de ByMA, Jorge de Carli.
 
De haber operado 6,2 millones de dólares en el mercado del "cable" o "contado con liqui" el lunes de la semana pasada, las agencias pasaron a operar menos de 2 millones el viernes y un monto similar el lunes. Fue ese día que empezaron a ceder las cotizaciones paralelas. 
 

 
Según fuentes oficiales, la estrategia era ver qué hacían los fondos grandes de Wall Street, que operan por fuera de esas agencias y que quedaron atrapados por el cepo de Guido Sandleris mientras jugaban las últimas fichas en la bicicleta financiera local.
 
Pero la pregunta es qué pasará cuando se vaya el efecto de la anestesia. Esos fondos "atrapados" suman entre 6 y 8 mil millones de dólares; una enormidad para las escuálidas reservas que custodia Miguel Pesce.
 
 
Perder una elección, menos grave que perder el rumbo
 
Los hermeneutas más experimentados de Cristina Fernández de Kirchner aseguran que jamás se habría desmarcado como lo hizo en su balance público de esta semana si no entreviera un serio riesgo de derrota en las elecciones del año próximo.
 
Su alarma choca con la calma que procura infundirles su hijo Máximo a los compañeros que acuden a él atribulados por el envalentonamiento mediático de algunas figuras de la oposición: "En la provincia, por lo menos, no hay nada enfrente", les repite.
 
Algunos quedan conformes. Otros le retrucan que la amenaza puede florecer en un abrir y cerrar de ojos, como le pasó a Néstor con Francisco De Narváez en 2009 o a la propia vice con su hoy socio Sergio Massa en 2013.
 
La discusión parece futurista pero sobrevuela cada episodio que crispa los nervios del establishment, sea una corrida en la City, un desalojo en Guernica o un motín policial que llega hasta Olivos.
 
Cada foto de Alberto Fernández que difunden los propagandistas de Presidencia, cada partida que se votó del Presupuesto ayer a la madrugada, cada aparición televisiva de Massa delante de patrulleros y cada inocente cartel luminoso que enciende Horacio Rodríguez Larreta tiene detrás un cálculo de cara a octubre del año que viene.
 
 
Malmanejado
  
El negociador argentino con el FMI, Sergio Chodos, viajó a Washington y planea volver al país el 10 de noviembre, junto con la segunda misión del staff de Georgieva. A contramano de lo que volvió a sugerir Álvarez Agis esta semana, preferiría no pedirle fondos frescos al Fondo.
 
Pero tampoco lo descarta. Para cumplir con la promesa que hizo Guzmán de financiar una porción del déficit menor a la prevista en el Presupuesto con la maquinita, admite que quizá haga falta.
 
Aceptar ese dinero sería otra promesa incumplida de Fernández, quien dijo abiertamente en varias ocasiones que no quería más dinero del Fondo.
 
En Olivos no lo consideran grave, en tanto garantice que el rebote llegue a tiempo para las elecciones. La pregunta del millón es si esos fondos frescos llegarán a compensar el apretón fiscal que proyecta el Presupuesto, especialmente en el gasto social, tal como publicó el lunes Mariano Cúparo Ortiz en este diario. Y si recuperar en 2021 la mitad de la actividad económica perdida en 2020 alcanzará para entusiasmar al electorado. 
 
Es un ajuste que también afecta a empresas, como lo corroboraron las petroleras durante la madrugada de ayer, cuando sorpresivamente el mendocino José Luis Ramón pidió eliminar completo del Presupuesto el artículo 92, que habilitaba el pago de unos 500 millones de dólares en viejas compensaciones por las devaluaciones de 2018 y 2019.
 
Se trata de una deuda que se iba a pagar en 30 cuotas mensuales a partir de 2019 pero de las que Macri pagó solo una. Un 60% corresponde a YPF y a IEASA (ex Enarsa) y el resto a firmas como PAE y Pluspetrol.
 
A mediados de año Matías Kulfas había organizado todo para retomar su pago pero lo frenó el devidista Federico Bernal, interventor del ENARGAS. Finalmente entró en el Presupuesto pero naufragó a pedido de Ramón, al que accedió de inmediato Carlos Heller.
 
 Igual de tensa es la negociación con Techint por los subsidios para Vaca Muerta que introdujo la resolución 46 de Juan José Aranguren, suspendida por Nicolás Dujovne cuando estalló la crisis. Aunque Paolo Rocca lo habló con el Presidente y con Guzmán, todavía no le respondió al flamante secretario de Energía si renunciará al reclamo multimillonario que mantiene desde Tecpetrol, su pata en Neuquén.
 
Es lo que definirá la suerte del nuevo Plan Gas. Lo que se preguntan Energía es por qué YPF no participó de un negocio tan redituable como el que hizo Rocca con la resolución 46, si estaba habilitada para hacerlo y ya tenía una pata ahí. ¿Hubo acaso otra orden informal? Si la hubo ¿no debería rendir cuentas su exCEO ante los contribuyentes y los accionistas privados de la empresa?
 
 Ahí entra a tallar lo político por encima de cualquier Excel. La relación troncal de Macri con Rocca, parecida a la que tuvo con Marcelo Mindlin, estaba mediada por su promesa de "dar vuelta para siempre la página del populismo en la Argentina". Una promesa en la que les falló no solo a ellos sino también a potencias mucho mayores que apostaron fuerte por su reelección.
 
Lo confesó el ahora presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, el 20 de julio pasado, en una videoconforencia alucinante con el Consejo Chileno de Relaciones Internacionales que todavía puede verse en internet.
 
"Yo estaba en el Fondo Monetario. Y el programa más grande de la historia del Fondo Monetario lo empujamos para Argentina. Que se haya malmanejado (sic) el programa y que no se haya ejecutado bien por parte de Argentina, y que les haya costado una elección, es una cuestión. Pero debido a nuestro interés en Latinoamérica, peleados contra los europeos, impulsamos ese programa", dijo Claver-Carone. En perfecto castellano.
 
 
Ciclotimias del encierro
  
Macri nunca llegó a tener a la sociedad tan satisfecha como Fernández en abril, a un mes de iniciada la cuarentena. En ese momento, según el sondeo bimestral de la Universidad de San Andrés, el optimismo inundaba al 57% de los argentinos. Pero así como la cantidad de satisfechos se multiplicó en apenas cuatro meses (en diciembre eran solo el 25%), el desencanto fue igual de súbito. La foto actual, apenas seis meses después del pico, muestra apenas un 21% de aprobación al rumbo general de las cosas.
 
 Lo llamativo es la asincronía con el calendario electoral. Si se mira la imagen del gobierno, también en el tracking de San Andrés, el resultado es peor. Al de los Fernández lo aprueba hoy solo el 35% de la población, mientras que el de Macri nunca bajó del 45% en sus primeros dos años. Lo que administró bien Macri fue el timing para imponerse en las elecciones de medio término. Su "gradualismo" financiado con deuda le sirvió incluso para imponer a un candidato como Esteban Bullrich por encima de Cristina Fernández, quien igual emergió como la única opositora con votos.
 
Episodios como el desalojo de Guernica, la corrida cambiaria, la intervención frustrada de Vicentin, los tironeos por el acto del 17 de octubre, las migajas en el Consejo del Salario, la paritaria del 7% a estatales y el Presupuesto austero de Guzmán sugieren un derrotero político que difícilmente conduzca al oficialismo a la victoria dentro de un año. Pero más que a perder la elección que viene, el Frente de Todos se arriesga a perder de vista por qué ganó la del año pasado.
 
Lo expresó el boliviano Álvaro García Linera en una entrevista que le hizo Mario Santucho para la revista argentina Crisis apenas arrasó el MAS en su país.
 
"El año pasado no fue derrotado este proyecto, fue paralizado. Derrotas algo cuando le arrebatas su fuerza moral o su energía. Y eso no sucedió. (...) La prueba es lo que está pasando ahora, cuando el proyecto que intentaron paralizar y cercenar a la fuerza el año pasado, volvió a renacer con un brío impresionante, porque su energía aún no se ha agotado, no ha culminado. En ese sentido, sigue siendo el proyecto del MAS -de inclusión social, crecimiento económico y distribución de la riqueza- el horizonte de esta nueva década que viene por delante".
 
 Tras una semana de homenajes a una década de la muerte de Néstor Kirchner, la lección de Linera vale tanto para su exjefe de Gabinete como para su compañera de toda la vida. Los votantes compran futuro y los dirigentes necesitan hablarles de ese futuro y ayudarlos a imaginarlo distinto. Quizá parte del problema sea seguir mirando el porvenir por el espejo retrovisor.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

Agreganos como amigo a Facebook
22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar