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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 30-10-2020 / 11:10
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

¿Habrá un fuerte ajuste de las cuentas públicas?

¿Habrá un fuerte ajuste de las cuentas públicas?
Los votantes compran futuro y los dirigentes necesitan hablarles de ese futuro y ayudarlos a imaginarlo distinto. Quizá parte del problema sea seguir mirando el porvenir por el espejo retrovisor.
Las negociaciones secretas que llevan adelante Darío Martínez con las petroleras para que no falte gas el invierno que viene o Sergio Chodos con el FMI en Washington por la deuda que dejó Mauricio Macri también mantienen un ojo en las urnas.
 
El principal desafío es el que enfrenta el empoderado Martín Guzmán, a quien esta semana llenó de elogios el consultor Emmanuel Álvarez Agis pero a quien critican cada vez más encarnizadamente desde las cercanías de Máximo y a quien le llegaron reproches en voz alta desde Olivos por la disparada del dólar blue a $195.
 
El ministro no solo necesita que la economía vuelva a crecer antes de que empiece la campaña sino que precisa que crezca fuerte y que compense la "consolidación fiscal" con la que busca seducir a Kristalina Georgieva.
 
Es decir, el ajuste del gasto que implica pasar de un déficit primario del 7,5% del PBI a uno del 4,5%, en un año que contendrá todavía al menos un trimestre sin vacuna contra el coronavirus.  
 
Guzmán consiguió instalar que aplacó la corrida de los dólares financieros con una dosis tolerable de ortodoxia. Así presentó la suba de tasas para aspirar los pesos emitidos por la pandemia y el aviso de que el año que viene también gastará e imprimirá menos billetes.
 
Pero lo que surtió efecto inmediato fueron las ventas de bonos en dólares por parte de "manos amigas" (la ANSES y el Banco Nación) y una medida complementaria, bastante más heterodoxa: el pedido a las agencias de bolsa para que "se corran un rato" del mercado.
 
Fue un encargo informal que les llegó desde la Secretaría de Finanzas de boca de un viejo amigo: el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi, un economista que estudió con Guzmán en La Plata pero que hizo carrera en el Merval y hasta diciembre fungía como la mano derecha del gerente general de ByMA, Jorge de Carli.
 
De haber operado 6,2 millones de dólares en el mercado del "cable" o "contado con liqui" el lunes de la semana pasada, las agencias pasaron a operar menos de 2 millones el viernes y un monto similar el lunes. Fue ese día que empezaron a ceder las cotizaciones paralelas. 
 

 
Según fuentes oficiales, la estrategia era ver qué hacían los fondos grandes de Wall Street, que operan por fuera de esas agencias y que quedaron atrapados por el cepo de Guido Sandleris mientras jugaban las últimas fichas en la bicicleta financiera local.
 
Pero la pregunta es qué pasará cuando se vaya el efecto de la anestesia. Esos fondos "atrapados" suman entre 6 y 8 mil millones de dólares; una enormidad para las escuálidas reservas que custodia Miguel Pesce.
 
 
Perder una elección, menos grave que perder el rumbo
 
Los hermeneutas más experimentados de Cristina Fernández de Kirchner aseguran que jamás se habría desmarcado como lo hizo en su balance público de esta semana si no entreviera un serio riesgo de derrota en las elecciones del año próximo.
 
Su alarma choca con la calma que procura infundirles su hijo Máximo a los compañeros que acuden a él atribulados por el envalentonamiento mediático de algunas figuras de la oposición: "En la provincia, por lo menos, no hay nada enfrente", les repite.
 
Algunos quedan conformes. Otros le retrucan que la amenaza puede florecer en un abrir y cerrar de ojos, como le pasó a Néstor con Francisco De Narváez en 2009 o a la propia vice con su hoy socio Sergio Massa en 2013.
 
La discusión parece futurista pero sobrevuela cada episodio que crispa los nervios del establishment, sea una corrida en la City, un desalojo en Guernica o un motín policial que llega hasta Olivos.
 
Cada foto de Alberto Fernández que difunden los propagandistas de Presidencia, cada partida que se votó del Presupuesto ayer a la madrugada, cada aparición televisiva de Massa delante de patrulleros y cada inocente cartel luminoso que enciende Horacio Rodríguez Larreta tiene detrás un cálculo de cara a octubre del año que viene.
 
 
Malmanejado
  
El negociador argentino con el FMI, Sergio Chodos, viajó a Washington y planea volver al país el 10 de noviembre, junto con la segunda misión del staff de Georgieva. A contramano de lo que volvió a sugerir Álvarez Agis esta semana, preferiría no pedirle fondos frescos al Fondo.
 
Pero tampoco lo descarta. Para cumplir con la promesa que hizo Guzmán de financiar una porción del déficit menor a la prevista en el Presupuesto con la maquinita, admite que quizá haga falta.
 
Aceptar ese dinero sería otra promesa incumplida de Fernández, quien dijo abiertamente en varias ocasiones que no quería más dinero del Fondo.
 
En Olivos no lo consideran grave, en tanto garantice que el rebote llegue a tiempo para las elecciones. La pregunta del millón es si esos fondos frescos llegarán a compensar el apretón fiscal que proyecta el Presupuesto, especialmente en el gasto social, tal como publicó el lunes Mariano Cúparo Ortiz en este diario. Y si recuperar en 2021 la mitad de la actividad económica perdida en 2020 alcanzará para entusiasmar al electorado. 
 
Es un ajuste que también afecta a empresas, como lo corroboraron las petroleras durante la madrugada de ayer, cuando sorpresivamente el mendocino José Luis Ramón pidió eliminar completo del Presupuesto el artículo 92, que habilitaba el pago de unos 500 millones de dólares en viejas compensaciones por las devaluaciones de 2018 y 2019.
 
Se trata de una deuda que se iba a pagar en 30 cuotas mensuales a partir de 2019 pero de las que Macri pagó solo una. Un 60% corresponde a YPF y a IEASA (ex Enarsa) y el resto a firmas como PAE y Pluspetrol.
 
A mediados de año Matías Kulfas había organizado todo para retomar su pago pero lo frenó el devidista Federico Bernal, interventor del ENARGAS. Finalmente entró en el Presupuesto pero naufragó a pedido de Ramón, al que accedió de inmediato Carlos Heller.
 
 Igual de tensa es la negociación con Techint por los subsidios para Vaca Muerta que introdujo la resolución 46 de Juan José Aranguren, suspendida por Nicolás Dujovne cuando estalló la crisis. Aunque Paolo Rocca lo habló con el Presidente y con Guzmán, todavía no le respondió al flamante secretario de Energía si renunciará al reclamo multimillonario que mantiene desde Tecpetrol, su pata en Neuquén.
 
Es lo que definirá la suerte del nuevo Plan Gas. Lo que se preguntan Energía es por qué YPF no participó de un negocio tan redituable como el que hizo Rocca con la resolución 46, si estaba habilitada para hacerlo y ya tenía una pata ahí. ¿Hubo acaso otra orden informal? Si la hubo ¿no debería rendir cuentas su exCEO ante los contribuyentes y los accionistas privados de la empresa?
 
 Ahí entra a tallar lo político por encima de cualquier Excel. La relación troncal de Macri con Rocca, parecida a la que tuvo con Marcelo Mindlin, estaba mediada por su promesa de "dar vuelta para siempre la página del populismo en la Argentina". Una promesa en la que les falló no solo a ellos sino también a potencias mucho mayores que apostaron fuerte por su reelección.
 
Lo confesó el ahora presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, el 20 de julio pasado, en una videoconforencia alucinante con el Consejo Chileno de Relaciones Internacionales que todavía puede verse en internet.
 
"Yo estaba en el Fondo Monetario. Y el programa más grande de la historia del Fondo Monetario lo empujamos para Argentina. Que se haya malmanejado (sic) el programa y que no se haya ejecutado bien por parte de Argentina, y que les haya costado una elección, es una cuestión. Pero debido a nuestro interés en Latinoamérica, peleados contra los europeos, impulsamos ese programa", dijo Claver-Carone. En perfecto castellano.
 
 
Ciclotimias del encierro
  
Macri nunca llegó a tener a la sociedad tan satisfecha como Fernández en abril, a un mes de iniciada la cuarentena. En ese momento, según el sondeo bimestral de la Universidad de San Andrés, el optimismo inundaba al 57% de los argentinos. Pero así como la cantidad de satisfechos se multiplicó en apenas cuatro meses (en diciembre eran solo el 25%), el desencanto fue igual de súbito. La foto actual, apenas seis meses después del pico, muestra apenas un 21% de aprobación al rumbo general de las cosas.
 
 Lo llamativo es la asincronía con el calendario electoral. Si se mira la imagen del gobierno, también en el tracking de San Andrés, el resultado es peor. Al de los Fernández lo aprueba hoy solo el 35% de la población, mientras que el de Macri nunca bajó del 45% en sus primeros dos años. Lo que administró bien Macri fue el timing para imponerse en las elecciones de medio término. Su "gradualismo" financiado con deuda le sirvió incluso para imponer a un candidato como Esteban Bullrich por encima de Cristina Fernández, quien igual emergió como la única opositora con votos.
 
Episodios como el desalojo de Guernica, la corrida cambiaria, la intervención frustrada de Vicentin, los tironeos por el acto del 17 de octubre, las migajas en el Consejo del Salario, la paritaria del 7% a estatales y el Presupuesto austero de Guzmán sugieren un derrotero político que difícilmente conduzca al oficialismo a la victoria dentro de un año. Pero más que a perder la elección que viene, el Frente de Todos se arriesga a perder de vista por qué ganó la del año pasado.
 
Lo expresó el boliviano Álvaro García Linera en una entrevista que le hizo Mario Santucho para la revista argentina Crisis apenas arrasó el MAS en su país.
 
"El año pasado no fue derrotado este proyecto, fue paralizado. Derrotas algo cuando le arrebatas su fuerza moral o su energía. Y eso no sucedió. (...) La prueba es lo que está pasando ahora, cuando el proyecto que intentaron paralizar y cercenar a la fuerza el año pasado, volvió a renacer con un brío impresionante, porque su energía aún no se ha agotado, no ha culminado. En ese sentido, sigue siendo el proyecto del MAS -de inclusión social, crecimiento económico y distribución de la riqueza- el horizonte de esta nueva década que viene por delante".
 
 Tras una semana de homenajes a una década de la muerte de Néstor Kirchner, la lección de Linera vale tanto para su exjefe de Gabinete como para su compañera de toda la vida. Los votantes compran futuro y los dirigentes necesitan hablarles de ese futuro y ayudarlos a imaginarlo distinto. Quizá parte del problema sea seguir mirando el porvenir por el espejo retrovisor.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
La Opinión Popular
 

10-07-2025 / 09:07
El gobierno de Javier "el Loco" Milei quema puentes que va a necesitar tarde o temprano, o quizás hoy mismo. El faltazo masivo de los gobernadores al acto del 9 de julio debía ser leído por la Casa Rosada como una advertencia que los alentaría a sentarse a negociar un mejor reparto de recursos. Eso esperaban 18 de los 24 gobernadores; de los restantes hay dos que ya perdieron esa expectativa y cuatro que nunca la abrigaron.
 
Milei no quiso o no supo leer el mensaje. Los acusó, a "todos", de buscar la destrucción del Gobierno. Con una fallida operación de relaciones públicas intentó instalar la idea de que las turbulencias financieras que habrá en las próximas semanas no son a causa de la falta de dólares sino de que el Congreso Nacional apruebe leyes que asignan recursos a jubilados, discapacitados y las provincias.
 
Esa voltereta mediática no hizo más que consolidar el bloque opositor que se prepara para darle esta tarde una dura derrota al gobierno libertario en el Senado. Los gobernadores pasaron de ser los mejores aliados de Milei a sus nuevos enemigos. Como aliados le permitieron obtener la Ley de Bases y sostener el DNU 70/23. Como enemigos puede convertir lo que quede de su mandato en un pantano.
 
Oficialismo y oposición descuentan que este jueves por la tarde van a estar los votos para convertir en ley el aumento a los jubilados y la suba del bono, además de la emergencia en discapacidad. Adicionalmente, buscarán darle media sanción a los dos proyectos impulsados por los 24 gobernadores para que el gobierno nacional reparta entre las provincias fondos que retiene de manera irregular.
 
Pero es otro proyecto el que enciende todas las alarmas. Los senadores de la oposición intentarán alcanzar los dos tercios de los votos para insistir con la ley que declaraba la emergencia en Bahía Blanca por las inundaciones, y que el presidente vetó. Si lo consiguen, los diputados podrán hacer lo propio la semana que viene, dejando al desnudo la vulnerabilidad del gobierno, que perdió el poder de veto.
 
Esa revelación caería en el momento más inoportuno. En la recta final antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y las nacionales puede quedarse sin herramientas para evitar una serie de derrotas políticas de alto calibre. Por eso se profundiza el ataque al Congreso y se redoblarán los esfuerzos para boicotear su funcionamiento. La oposición deberá evitar las trampas.
 
Para completar un panorama adverso, a Milei también le están dando la espalda los grandes grupos financieros, que son los principales beneficiarios de su gestión. Sólo entre ayer y hoy se pagaron más de 4000 millones de dólares (que equivalen al 80% del presupuesto anual en Salud) en intereses de deuda. La principal prioridad del plan económico del gobierno es pagarle a los acreedores.
 

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