La Opinión Popular
                  08:49  |  Jueves 18 de Septiembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 18-10-2020 / 09:10
LA MOVILIZACIÓN TRAS UNA SEMANA ARDIENTE

Alberto contra Macri, en IDEA y en la CGT: Un 17 de Octubre con más gente que avatares

Alberto contra Macri, en IDEA y en la CGT: Un 17 de Octubre con más gente que avatares
La fiesta virtual se diluyó pero la militancia disfrutó y activó a través de las redes sociales. Celebró su pertenencia, como también lo hizo Fernández. Se dio manija, seguramente fortaleció la autoestima. En una de esas es hora de pensar movidas menos ambiciosas en tamaño, más frecuentes, igualmente identitarias.
Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán expusieron en el Coloquio de IDEA emitiendo una señal de diálogo y tolerancia. Le contestaron con soberbia, en el límite mismo de faltarles el respeto. Una patota de CEOs macristas corrobora cuán difícil es articular o hasta conversar con el establishment. Y siembra dudas acerca de la conveniencia de ir al pie, a sus cónclaves.
 
La dirigencia sindical le dio una idea a Fernández: el acto de ayer. Resultó muy bien. Las conducciones gremiales aportaron a la movilización. La coalición de gobierno no se cuartea en una coyuntura espantosa. Sentido común, desde ya. La unidad fue clave para volver, es esencial para sostenerse.
 
Sería presuntuoso y prematuro formular un balance de un hecho colectivo tan extraño y sin precedentes como este 17 de octubre. La mezcla de virtualidad y cuerpos dificulta cualquier síntesis. A primera vista, fortaleció al oficialismo en un trance difícil. Siempre suma reencontrarse, auto celebrarse.
 
Las competencias políticas a veces se asemejan a las futboleras. Habrá macristas felices porque a los peronistas se les aguó parte de la fiesta. Un masivo ciberataque derribó los servidores de 75octubres.ar, mientras cientos de miles de compañeros intentaban ingresar para participar del acto por el Día de la Lealtad. Hasta entonces, 7 millones habían visitado el sitio.
 
Brotarán discusiones clásicas, sobre el número de participantes. Las hay cuando son presenciales y se puede estimar cantidad de personas por metro cuadrado. Cuando los participantes van en auto se puede sanatear más, casi hasta el absurdo. Pero fueron miles y miles los vehículos que recorrieron las principales ciudades del país.
 
En todo caso, el oficialismo concretó una primera salida, festiva y no violenta, que fue in crescendo durante todo el día. Con el ensayo general de ayer a la vista nadie duda de que el peronismo congregará multitudes presenciales cuando las circunstancias lo permitan. 
 

 
El presidente Alberto Fernández arrancó con su discurso antes de la hora fijada. Hasta en eso fue extraña la jornada. Claro que la mayor anomalía, pongalé, fue el ataque a la web 75octubres. Como uno es garantista no acusará penalmente a nadie. Como no es ingenuo, imagina quiénes fueron.
 
Para el oficialismo quede tal vez una lección: el adversario o el enemigo juegan y son duros. Ni da para indignarse por lo de este sábado: incurren en conductas mucho peores que el hackeo como diremos líneas abajo.
 
En el Salón Felipe Vallese de la Confederación General del Trabajo (CGT) AF destacó el valor de la unidad peronista, predicó contra el odio, desestimó la opción "anti". Eludió la confrontación binaria, transmitió serenidad.
 
"Somos los gobernantes de la pandemia" autorretrató abarcando a los gobernadores justicialistas, incluido el cordobés Juan Schiaretti, muy chúcaro para esos convites que acompañó por Zoom.
 
Se suponía que el peronismo volvería y sería millones de avatares. Quedó para otra oportunidad. Pero muchedumbres de argentinos en todo el país salieron a la calle, formaron caravanas, tocaron bocinas, le metieron altavoz a la Marcha.
 
Aún en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tan huraña hacia el peronismo. Ni qué hablar en barrios populares, en ciudades de conurbanos. Las cacerolas resuenan más en determinados parajes y estratos sociales. La marchita y el bombo conservan sonoridad de clase.
 
Los camioneros conducidos por Hugo Moyano se desplegaron en las avenidas. Los taxistas se dejaron ver, con esos colores es sencillo.
 
La fiesta virtual se diluyó pero la militancia disfrutó y activó a través de las redes sociales. Celebró su pertenencia, como también lo hizo Fernández. Se dio manija, seguramente fortaleció la autoestima. En una de esas es hora de pensar movidas menos ambiciosas en tamaño, más frecuentes, igualmente identitarias.
 
***
  
Gestión, "política", calle:
 
"Vamos a salir" propuso el Presidente y comparó a la pandemia con el terremoto de San Juan. Fernández convive con la tragedia: recibió un país devastado y topó con la pandemia a poco de asumir. Desde entonces el primer objetivo es minimizar daños, elegir paso a paso el mal menor. Se atraviesa la peor etapa de la peste. Las medidas económicas de alivio no bastan.
 
Hace bastante rato que el gobierno no mete un gol, por ahí desde el cierre del canje de deuda con bonistas privados. Los escollos son tremendos, la oposición obstruccionista, el establishment juega la suya apostando a la devaluación.
 
De cualquier forma, cuando se conversa informalmente con la primera línea del oficialismo, surgen coincidencias: falta gestión, falta "hacer política". Sumar voluntades, construir consensos en opinión pública, trenzar mejor en el Congreso.
 
Las carencias apuntan al espejo, fuerzan a hacer autocrítica como la que motivó la formación del Frente de Todos (FdT). Faltaba, todavía (ayer hubo apenas un ensayo) disputar el espacio público.
 
Se chimenta que largó la carrera electoral para 2021. Chocolate por la noticia. Con comicios cada dos años, se vive en campaña permanente. El oficialismo cuenta con una ventaja o, quién sabe, un karma. En sistemas políticos estables, las elecciones las ganan o las pierden los gobiernos.
 
Casi siempre se los evalúa por las realizaciones. "La gente" analiza sus intereses y se pronuncia. No lo resuelve un año antes de la votación pero ese veredicto se va construyendo todos los días.
 
***
 
Conserve su derecha:
 
Es valioso que el oficialismo se cuide de salir a la calle. Es racional que lo anhele: el espacio público sirve para construir poder. Hasta la derecha argentina lo sabe y ejercita desde hace años: Blumberg, "el campo", el tramo final de la campaña electoral macrista de 2019.
 
Hasta ayer Juntos por el Cambio (JpC) sacaba ventaja por monopolizar la revuelta callejera. Avanzaba por dos flancos. Mientras ostentaba su desdén por las reglas de cuidado sanitario afirmaba (de distintos modos) su versión del clásico "si este no es el pueblo/el pueblo donde está".
 
No es para tanto. Ni ahí. De todas maneras, participaron miles de argentinos en el banderazo del 12 de octubre, en especial en la CABA y en Córdoba. Al día siguiente, en esa ciudad muchos cambiemitas fueron a hisoparse gratis por cuenta y orden del estado provincial.
 
Una confesión implícita que contradice sus consignas: el peligro de contagio acecha, las aglomeraciones lo potencian. Los negacionistas precavidos se negaron a ellos mismos... un lujo que podían darse tras demostrar su fuerza.
 
La derecha autóctona profiere proclamas genéricas, difusas. No todas, hay una muy precisa: quieren ver presos a sus adversarios políticos. A la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner antes que a nadie.
 
Hoy se vota en Bolivia. El ex presidente Evo Morales fue perseguido, su libertad y acaso su vida estuvieron en peligro. Alberto Fernández le concedió asilo. El ex presidente brasileño Lula da Silva estuvo encarcelado, fue proscripto. Al ecuatoriano Rafael Correa le armaron una versión local de la causa de los cuadernos y lo excluyeron con trampa de la competencia electoral.
 
Cristina evitó ese destino latinoamericano. Confluyeron, seguramente, varios factores, entre otros la decisión de los senadores peronistas de no desaforarla desde que ocupó una banca a fines de 2017.
 
Pero si hacemos un repaso cronológico, el primer aval, el primer freno a la persecución fue el apoyo multitudinario que la despidió el 9 de diciembre de 2015 y que la acompañó a la primera citación propinada por el juez federal Claudio Bonadio.
 
La concurrencia rebasó la zona de Retiro rodeando el serpentario de Comodoro Py. El apoyo temprano, en los primeros meses de 2016, desafió al tropel de dirigentes peronistas que le daban la espalda a CFK transitando por la ancha avenida del medio. O que la enfrentaban desde la vereda de enfrente. En el primer choque bancaron las bases y un sector de la militancia... después se fueron acomodando las cargas.
 
Desde el vamos, la calle y las plazas le complicaron la existencia al ex presidente Mauricio Macri, mucho antes de que el peronismo se anoticiara de la necesidad de la unidad, asumiendo que sin Cristina no se podía.
 
La derecha nativa la quiso encanar, aunque tal vez le dio hándicap los dos primeros años. Es propensa a encarcelar a sus rivales, cualquiera se da cuenta. Básicamente porque lo ha hecho y sigue intentándolo aún como opositora.
 
Milagro Sala sigue presa sin condena firme desde 2016. La Corte Suprema demora un pronunciamiento, deja dormir al expediente. El club de juristas cambiemitas (confesos o camuflados) brama por los "tres jueces federales desplazados" pero guarda silencio respecto de la dirigente social.
 
El diputado Waldo Wolff y el fiscal Carlos Stornelli, merecen un párrafo propio en esta reseña.
 
 ***
 
Dos inquisidores en acción:
 
Wolff denuncia a tres periodistas por informar, dos como cronistas uno como editor de El Destape: Ari Lijalad, Franco Mizrahi, Roberto Navarro. Solidaridad para los colegas a quienes se acusa, para colmo, en base a datos falsos. Wolff y un conjunto de legisladores macristas quieren criminalizar la libertad de expresión. Cárcel para "los otros", de nuevo.
 
Carlos Stornelli, fiscal de La Nación (del diario, se entiende), promueve una denuncia penal contra la Defensora del Público Miriam Lewin. Su presentación es técnicamente una vergüenza. El modo en que está redactada, un encefalograma del fiscal: casi una línea recta.
 
Alusiones al Medio Evo, a la Mazorca. Dispendio generoso de signos de admiración. No se molesta en ofrecer una evidencia, una cita de derecho. El objeto del furor es el Observatorio NODIO, uno de tantos en el planeta, en especial en las democracias occidentales.
 
La jueza María Eugenia Capuchetti le dio una lección de derecho en pocas horas. Repasó la experiencia comparada, le exigió que cumpliera con su carga acusatoria señalando los hechos en que se funda.
 
Le señaló que no aporta "ningún elemento que evidencie siquiera hipotéticamente el perjuicio alegado". Remató "nada hizo para explicar por qué entiende que los hechos ocurrirían del modo en que lo dictan sus predicciones". En otras palabras: labure de fiscal, doctor.
 
Stornelli perdió esa costumbre. Funge de inquisidor. Como tal prepeó con la ley del arrepentido, apretó acusados para forzarlos a buchonear a funcionarios o "empresarios K". Los encerró en celdas hediondas, los chantajeó con dejarlos meses o años. El prófugo recordman, hizo un nuevo papelón. Se lo ve sacado, tendría que calmarse. En ejercicio de su idiosincrasia, agredió a un periodista.
 
***
 
Logro al cubo:
 
La disputa por el Olimpia de Platino en macrismo explícito hervía. Mauricio Macri, un deportista al fin, decidió salir a la pista. Rompió el silencio, una vez más. Recorrió sets amigables, pronunció frases para enmarcar. "No logramos lograr ese logro" constituye un hallazgo o un logro si usted prefiere.
 
El ex presidente culpó a ex integrantes de su equipo, a aliados. Reincidió en monsergas sobre el populismo. Resolvió que "mi gobierno económico" finalizó en agosto de 2019. Dibujó estadísticas sobre pobreza o crecimiento tan burdas como la frase de los logros.
 
Los aliados marcaron distancias, cada cual atendiendo a su juego.
 
El Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta está en carrera. Su gestualidad apunta a diferenciarse tanto de "Mauricio" como del Presidente aunque no lo diga. La ex gobernadora María Eugenia Vidal intenta hacer del silencio un arma cargada de futuro.
 
JpC disiente pero no se fragmenta, la conveniencia común cohesiona. El oficialismo carece de habilidad y de operadores para mortificarlo por líneas internas o para atraer personajes desencantados. Macri y Vidal, a esta altura de sus mandatos, habían sido más pícaros, más eficaces. Sacaron provecho de las discordias peronistas y del apuro de varios compañeros para jubilar a Cristina.
 
***
 
A polarizar, a polarizar:
 
Alberto Fernández es pasional, se sulfura o emociona rápido. Sin embargo, sus réplicas a Macri provienen más del cálculo que de la bronca. El presidente y su elenco suponen que ese rival los favorece, que polarizar con MM es pura ganancia.
 
Quid pro quo: Macri hace la misma cuenta. Si ambos contendientes buscan lo mismo, uno se equivoca. Por lo menos uno. No está escrito en la piedra que la polarización extrema del año pasado perdure en las elecciones parlamentarias de medio término.
 
Los legisladores se eligen en 24 comicios, uno por provincia. Se abren oportunidades para terceras fuerzas, crece la influencia de los gobernadores.
 
Se renueva la mitad de los diputados, quienes entraron en 2017 cuando el macrismo hizo una gran elección y el peronismo (dividido en facciones) logró floja cosecha. Así mirado el Gobierno tiene chances de conservar su bancada o de mejorarla... si no hay virajes bruscos del electorado.
 
Se reemplazan senadores de ocho provincias, un tercio del total. Dos para primera minoría, uno para la segunda. Número corto, peliagudo que haya cambios catastróficos. Complicado que el FdT pierda su mayoría. Casi imposible que consiga los dos tercios.
 
En esta semana ardiente los dos bandos juegan a la polarización. En el cuarto oscuro el Gobierno será juzgado más por lo que hizo que por la herencia que dejó Macri.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

Agreganos como amigo a Facebook
17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar